Sasuke por fin volvió a Konoha, su hogar, el lugar que nunca debió abandonar. Cumplí mi promesa, por fin puedo volver a pensar en hacer realidad mi sueño, ser hokage. Pronto me casaré con Hinata, la mujer que siempre me ha estado observando, quien siempre me ha querido aun antes de convertirme en el héroe de la hoja. Sí todo está bien, entonces ¿Por qué estoy experimentando este vacío tan grande, esta tristeza que no me deja respirar?
En el momento en que desperté en ese cuarto de hospital, me dolía todo el cuerpo; sin embargo, en lo único que podía pensar era «¿Dónde está Sasuke?» Supongo que fue por eso que al despertar fue lo primero que pronuncie, pude percibir como Shikamaru me reprendía con la mirada diciéndome «Ese “amigo” tuyo casi te mata. ¡Mira!, estas lleno de vendajes por todo el cuerpo y aun así es lo primero que preguntas» En ese momento supe que te habías ido, me habías abandonado y solo por obtener más poder para cumplir tu estúpida venganza. Espero que cuando lo hayas hecho no te arrepientas de haberlo abandonado todo por ella.
Sonreí para demostrarle a mi amigo que estaba bien, pero justo en ese momento alguien abrió la puerta del cuarto de hospital en que yo estaba, era Sakura, la persona a la que le había prometido traerte de regreso. Cuando la vi, me sentí tan débil por no habérselo cumplido que inconscientemente agache mi cabeza, seguramente debí haberme visto lamentable porque Shikamaru hablo en mi defensa y Sakura interrumpiéndole me dijo «La próxima vez iremos juntos. Solo espérame», eso lo pronuncio con una sonrisa en su rostro más sus ojos escondían la gran tristeza que sentía y la decepción que le ocasione y que me ocasione a mí mismo. Como para reivindicarme, levante mi rostro y sonreí de oreja a oreja como solía hacerlo cuando era un niño y le dije «Esa promesa fue una de por vida. Así que la cumpliré. Ese es mi camino ninja»
Después tuve que soportar los reclamos de ero sennin, me dijo que te dejará ir, que no había salvación para ti. Tal vez tenía razón, pero yo no podía solo dejar que te hundieras en la oscuridad; después de todo, tú fuiste una de las primeras personas que reconoció mi potencial, fuiste una de las personas que me empezó a notar, empezaste a notarme mucho antes de los exámenes chunin, arriesgaste tu vida para salvarme del ataque de Haku. Sabiendo todo eso, ¿Cómo podía abandonarte a tu suerte y permitir que Orochimaru obtuviera tu cuerpo?, no podía porque tú eras y serás siempre alguien importante en mi vida. Ahora puedo decir que lo que soy ahora, en gran parte es gracias a ti, me hice más fuerte para poder salvarte de las crueles intenciones de Orochimaru. Para cumplir mí promesa. Para salvarte de la oscuridad como había hecho con Neji y con Gaara. Me he puesto a pensar, no era tan cercano a ellos y aún así los pude salvar. Por ese motivo, estaba seguro que podía salvarte, por eso le conteste a Ero senin «Si eso es madurar, prefiero ser un tonto toda mi vida»
Es verdad, prefiero tener ideales y ser un tonto toda mi vida que dejar de luchar por lo que creo y en ese momento estaba seguro que mi propósito en la vida era volverme más fuerte para poder traerte de regreso a nuestra aldea, a nuestro hogar y recuperar el lazo que estúpidamente te propusiste exterminar. Pero, que sigue ahí, a pesar de tus intentos tontos por romperlos. ¿Sabes?, en vez de romperlos, los reforzaste más cuando me dijiste «Tú has sido mi único amigo, por eso tengo que matarte» Tal vez suene tonto, pero así fue, reforzaste más nuestro lazo y a pesar de que mi cuerpo quedó destrozado, en mi corazón quedo la esperanza de que algún día podría recuperarte. Después de todo, no me equivoque.
Me fui con ero senin, entrené duramente por 2 años y medio. En todo ese tiempo, en mi cabeza solo había una razón detrás de volverme más fuerte, esa razón eras tú, el salvarte y si era necesario ayudarte con tu venganza para que regresarás a Konoha, a mi lado. Me volví más fuerte, regrese a la aldea y fue cuando atacaron a mi amigo Gaara, al único hombre que conocía el mismo dolor que yo, el dolor de ser un jinchuriki, el dolor que uno experimenta cuando la gente te mira de manera fría, la soledad en la que vives y el profundo sufrimiento que alberga tu corazón cuando te das cuenta que la misma gente de tu aldea, la gente que te vio crecer, te considera solo un arma. La abuela Tsunade me envió en una misión a rescatarlo y cuando por fin lo tuve entre mis brazos, su corazón ya no latía. En ese momento, me sentí un completo fracasado, de que había servido mi entrenamiento de más de 2 años, de nada. Estaba perdiendo a alguien importante de nuevo y esta situación tal vez no tendría solución. Entonces, entendí que con mi actual poder ni siquiera podía aspirar a ser Hokage, llore porque perdía por segunda vez un amigo, lloré de impotencia hasta que Chiyo baa sama se apiado de mí y uso un jutsu prohibido, que le costó la vida. Gracias a ella, Gaara sigue con vida y no perdí un amigo, como te perdí a ti. Sin embargo, aun así sigo pensando que no puedo convertirme en Hokage, al menos no, hasta que te traiga de regreso
No paso mucho después de eso para que nos volviéramos a ver. Cuando vi tu expresión llena de arrogancia, sentí alivio, seguías siendo el mismo. Habías crecido un poco, pero tu cuerpo seguía siendo tuyo. Eso me alegraba sobre manera, fui feliz, porque al fin fui capaz de volver a mirarte y además eras mucho más veloz. Lo primero que salió de tu boca, cuando me viste fue «¿Qué haces aquí?, ¿No tenías un sueño que cumplir?, ¡Regresa a casa!» y entonces te conteste «¿Cómo podría cumplir ese sueño, si ni siquiera puedo salvar a mi amigo?». En esos momentos no podía pensar en cumplir mi sueño de toda la vida porque yo me había propuesto traerte de regreso. Si no podía hacer eso, entonces no tenía lo que se necesitaba para ser un hokage. Estaba tan absorto en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta cuando fue que posaste un brazo alrededor de mi cuello, mis vellos se erizaron al sentir tu cercanía. Querías apuñalarme susurrándome al oído «Esa vez te deje vivo por puro capricho mío y por ese mismo capricho hoy te mataré» No sentí miedo, pensé Morir en tus manos, tal vez sea una buena idea. A lo mejor, al matarme regresarías a la aldea con Sakura y Kakashi sensei. Así que no me moví, pero el nuevo integrante del equipo siete sí que lo hizo y me salvo. Por un momento vi en tu rostro una expresión de alivio. Después llego Orochimaru y Kabuto y escapaste.
Siempre estuviste en mis pensamientos. Un día Itachi me repitió las mismas palabras que Ero senin, que te dejará. Le conteste lo mismo que a Ero senin, entonces él sonrió como solo ustedes los Uchihas saben hacerlo e hizo su genjutsu favorito e hizo que me tragará uno de sus cuervos «Te he dado algo de mi poder, espero que el día que tengas que usarlo no llegue. Debes de saber que mi hermano es como un lienzo en blanco, pueden escribir lo que sea en su cabeza. Te lo encargo». Después me enteré que había muerto en tus manos, creí que regresarías a la aldea y cuál fue mi sorpresa. No fue así y además te habías unido a Akatsuki. Me entere de esto último cuando un equipo de Kumogakure llego a Konoha exigiendo que les proporcionarán información sobre ti y reclamando por qué no te habían incluido en el libro Bingo. Ahí supe que habías atacado a un Jinchuriki, a alguien como yo y que además era su maestro. Me sentí mal porque gracias a Akatsuki yo perdí a mi maestro. Ya no sabía que pensar de ti y aun así deje que la mujer de ese equipo descargará todo el odio que sentía por ti en mí, no pude evitarlo. No quería que fueras odiado, no quería que hubiera impedimentos para que regresarás a la aldea, por eso soporte semejante paliza que me estaban dando, por ti. Sin embargo, era demasiado tarde, tú ya lo habías capturado, al hermano del Raikage. Tanta era mi osadía por salvarte que me atreví a interceptar al Raikage, hincarme ante él y rogarle que te perdonará y todo para que tú pudieras volver a nuestro hogar, pero tenías que irrumpir en la reunión de los Kages y hacer todo un alboroto. ¿Por qué siempre tenías que hacer todo tan difícil?, ¿Acaso no querías regresar con nosotros, con nuestra familia, a nuestro hogar?
Sentí que todo estaba perdido cuando Gaara me dijo que te habías hundido en la oscuridad, que lo percibió en tu mirada. Sentí miedo, porque mis esperanzas se estaban muriendo una a una, rechace el abrazo de otro amigo por ti, rechace la mano que me estiraba Gaara para consolarme por ti. Entonces él solo pudo pronunciar «Si te quieres convertir en hokage, entonces sabes lo que tienes que hacer» En cuanto Gaara se fue, mi mundo se derrumbó, mis esperanzas se quebrantaron y fue entonces que supe que el único que podía soportar tu dolor sería yo, dejaría que tú te desquitarás conmigo de todo lo que te había hecho mi aldea, no dejaría que le hicieras daño a la gente y a la aldea que tanto amo, que mi padre y madre protegieron con su vida. No lo permitiría.
Fue muy difícil traerte de vuelta, estoy feliz de que estés de vuelta en tu hogar. Estoy bastante complacido de que por fin logre cumplir mi tan añorado sueño, ser Hokage. Me casaré con la persona que más me ha amado, todo lo que debería haber en mi corazón tendría que ser felicidad, ¿No?
Entonces ¿Por qué siento que estoy a punto de cometer el peor error de mi vida?, ¿Es normal que haya sobrepasado tantos límites solo para que regresarás a Konoha?, ¿Qué es lo que, en realidad, siento por ti?
Estoy confundido, espero poder contestar todas estas preguntas antes de tomar una decisión que no tenga vuelta atrás.