-Buen día..-saludo alguien detrás de el e inmediatamente el castaño había volteado al reconocer la suave voz.- Jonghyun..
-Oh Kibum, buen día.-saludo y se mueve un poco del lugar donde estaba parado para cederle el lugar delante de el en la fila.- tu primero.
Ambos se encontraban en la cafetería cerca de la universidad, estaban haciendo fila para esperar su turno y poder tener entre sus manos un café caliente, ya que el clima había estado particularmente mas frio que los días anteriores.
-Hoy hace mas frio no?.-decía tratando de hacer una conversación. Se ajustaba mas el gran suéter negro que portaba ese día y movía sus manos, frotándolas unas con otras para calentarlas.
-Hace un poco de frio, pero no tanto como para estar con los labios morados.-decía divertido al ver la exagerada reacción al frio que tenia el rubio.
-Soy sensible al frio.-decía tomando el café que había ordenado y esperaba a Jonghyun.- Gracias por darme el paso en la fila.
El castaño le sonrió con amabilidad mientras ambos salían a la calle y caminar juntos a la escuela.
-Vives por aquí cerca?.-pregunto Jonghyun.
-Si, en el bloque de apartamentos que esta doblando por la esquina.-decía dándole pequeños sorbos, haciendo una mueca.. se habían equivocado.- Ugh.. Esta amargo.
-Y el mío muy dulce..-dijo imitando el gesto del rubio. Ambos se miraron por un momento y el castaño rompió a reír.- Te han dado el mío.- decía entre risas para cambiar su café con el rubio.
Este solo sonrió, no reía.. siempre sonreía con esas sonrisas que nunca tocaban sus ojos, pero esta vez Jonghyun pudo observar que si lo habían hecho, por un microsegundo.. sonrió de verdad.
-Tomas el café demasiado amargo..
-Bueno, es porque esta cargado, sin leche y azúcar.
-Eso es asqueroso..
El castaño sonrió, era el comentario que siempre recibía pero a el le gustaba lo amargo. La conversación finalizo y el silencio se hizo presente, extrañamente no era incomodo, ambos estaban inmersos en sus propios pensamientos mientras se acercaban mas a su destino.
El rubio antes de ingresar a su salón le dirigió de nuevo esa sonrisa fingida y entro, cerrando la puerta tras el.
Jonghyun se dio cuenta que Kibum era una persona muy tranquila y reservada, pero sabia que había algo mas en su comportamiento, ese factor que todo el mundo conocía excepto el. Pero estaba destinado a averiguar, además de tranquilo y reservado el rubio resultaba ser agradable, a pesar de que lo había conocido recién, quería ser cercano a el.. Tal vez un amigo o algo así.. A Jonghyun le gustaba la gente y le gustaba hacer nuevas amistades, siempre estaba abierto a ellas.
-Profesor Kim.-llamo un alumno caminando hacia su escritorio con varias hojas en sus manos.- aquí tiene las tareas que ha encargado.
-Gracias Luhan por recogerlas por mi.-decía amablemente Jonghyun.- Vendré enseguida, iré por un pequeño examen que les aplicare este día.- escucho quejas por todos lados.- no se preocupen no cuenta para la calificación final, pero es un pequeño repaso del tema que hemos estado viendo, de acuerdo?
-Siii~..- corearon con resignación.
Sonrió a sus alumnos y salió del salón, aun tomando del café que compro en la mañana, que ahora se encontraba frio y que rápidamente boto en un cesto de basura.
Camino por el largo pasillo y una puerta con una placa llamo su atención:
“Salón de Ingles. Mtro. Kim Kibum”
Mordió su labio y se acerco con paso silencioso a la puerta que estaba abierta de par en par, dejando ver al final del salón al maestro mas joven que había visto, parado con semblante seguro a pesar de esconder su cuerpo en un suéter negro enorme, dictaba seriamente en un perfecto y fluido ingles, mientras sus alumnos sorprendentemente escribían sin preguntar nada.
No sabia cuantos minutos estuvo ahí pero lo que vio lo dejo sorprendido y atontado, Kibum se veía relajado, sonreía con ganas e incluso había escuchado una que otra pequeña carcajada del rubio por alguna ocurrencia que decían sus alumnos en ingles. Les sonreía con calor y se notaba que se sentía seguro en esas cuatro paredes rodeado de jóvenes que lo miraban y parecían estimarlo bastante.
Sonrió al verlo..
-Jonghyun?.. Perdón.. Profesor Kim, sucede algo?.-escucho que lo llamaban y rápidamente todo rastro de sonrisa desapareció.
¿Y ahora que le digo?!. Pensó.
-Oh disculpe.. Yo..-decía al ver que había sido descubierto espiando.- Quería saber si usted… Yo.. .-El rubio esperaba expectante.- Si usted.. tiene.. tizas?.. Si tizas.
-Tizas?.-pregunto.- Si por supuesto.- tomo algunas de una caja que tenia en su escritorio y camino hacia el para entregárselas.- aquí tiene.
-Muchas gracias y.. y perdón por interrumpir su clase.- decía haciendo una reverencia y saliendo rápidamente al corredor, dejando a un muy sorprendido Kibum.
Que demonios te pasa Jonghyun? Para que demonios estabas ahí mirándolo como un estúpido?. Pensaba el castaño mientras caminaba rápidamente hacia su aula, pues había perdido bastante tiempo y no podría aplicar la prueba ese día si no hasta el siguiente.
-Lo siento muchachos.-decía entrando apresuradamente.- me eh entretenido en otras cosas así que la prueba será mañana.-todos suspiraron tranquilos.- estudien mucho en estos..-miro hacia el reloj.- 15 minutos que les estoy dando libre, la clase ah terminado.
-Gracias profesor Kim!.-dijeron todos sus alumnos sonriendo, sin duda alguna el profesor Kim Jonghyun era un gran maestro, además de manejar y dominar muy bien toda la materia y tener unos métodos de explicar asombrosos era una persona agradable y simpática, comprendía a sus alumnos pues a el un no se le olvidaba que también había sido uno.- Hasta luego profesor, que tenga un lindo día, nos vemos mañana.
-Descansen y hagan sus tareas.-se despedía de cada uno de ellos con una sonrisa y contestando (aunque no tenia por que, pero era muy educado) las reverencias levemente.
Suspiro al verse solo en el aula, tomo un pequeño libro que descansaba en su escritorio y camino hacia las bancas del patio de la escuela, pues el descanso había comenzado. Abrió la pagina en donde se quedo y reanudo la lectura del libro que el profesor Lee Jinki de literatura antigua le había recomendado, resulto ser un maestro agradable y en casi todos los descansos se encontraban para conversar de libros, pues ese era uno de los tantos placeres de Jonghyun, leer un buen libro cuando tenia tiempo y Jinki para su suerte compartía ese placer.
En todo el descanso el dichoso maestro no apareció, revisando la hora en su reloj de muñeca se dio cuenta que faltaban 5 minutos para finalizar el descanso, suspirando cerro el libro y se encamino hacia su salón, subiendo las escaleras perezosamente pues este se encontraba en el segundo piso. Mientras caminaba distraídamente pudo observar, en las escaleras que daban a la tercera planta una figura parada viendo por unos grandes ventanales.
Lo reconoció a simple vista, era Kibum absorto como casi siempre en sus pensamientos, miraba con nostalgia la ventana mientras mordía sus labios y tragaba duro de vez en cuando. Sin percatarse de aquellos ojos que lo miraban subió al tercer piso.. Jonghyun movido una vez mas por su curiosidad camino hacia donde se encontraba para poder ver que era lo que le había llamado tanto la atención al rubio para quedarse ahí durante mucho tiempo.. si es que no durante todo el descanso.
Jonghyun llego y observo a través del ventanal.. a simple vista se podía observar parte del campus y la calle transitada, que era lo que le había llamado tanto la atención al rubio? .. Tal vez paso alguien a quien reconoció.
Sin tener una idea de que era Jonghyun suspiro y bajo de nuevo a la segunda planta para caminar con tranquilidad a su aula, aun pensando en que era lo que le había pasado a Kibum.
De lo que no se percato fue que al otro lado de aquella calle transitada se encontraba una pequeña escuela, un jardín de niños para ser precisos, con las puertas abiertas de par en par, dejando salir a los pequeños para ser recibidos por los brazos abiertos de sus padres. Todos con una sonrisa..
Sonrisa que un día Kibum tuvo.