Después de HunterxHunter por valeeop

Victoria llevo a Gon de la mano de regreso a su casa, hacia unos minutos ya vestidos el pelinegro no dejaba de disculparse con ella por no poderle corresponder, enojada, Victoria le propinó un golpe en la cabeza y le dijo
"mi batalla estaba perdida antes de comenzar"
Ahora llevaba a un deprimido Gon de la mano, la chica de las coletas estaba algo enojada, pues, ella era la que debería estar deprimida y siendo consolada, no el...

- ¿Por qué lloras? – preguntó victoria cuando al detenerse y mirar hacia atrás vio a Gon tratando de limpiarse las lágrimas con la mano libre sin mucho éxito pues estas seguían saliendo de las orbes caramelos del chico

- N-no lo sé Victoria-san – dijo mientras se sonaba la nariz, la chica soltó la mano de gon y se pusieron frente a frente, el chico tardó un minuto en calmarse, victoria se mordió el labio interior, ella todavía tenía ganas de llorar y Gon sin darse cuenta de que ella trataba de dárselas de fuerte se tomó la libertad de llorar frente a ella.

Deberías darle otra oportunidad a Killua... - dijo Victoria sin mirar a los ojos al pelinegro en cuanto este se calmó, el chico la miró sorprendido como tratando de entender las razones de la chica de las coletas para decir eso, Victoria al entender la mirada de Gon se llenó de valor y lo miró a los ojos decidida – no quiero perder contra un fantasma – dijo la chica apretando los puños, sus ojos se aguaron y bajo ligeramente la cabeza conteniendo las lágrimas a todo lo que podía – si me rechazas al menos quédate con la persona que considero que me gano esta guerra, jamás te lo perdonare si otra persona te lleva – dijo la chica, a medida avanzaba la oración si voz temblaba más y más, para este momento estaba al borde del llanto.

Antes de que Gon pudiera decir nada la chica salió corriendo, el pelinegro que pudo haberla alcanzado en un segundo pero no lo hizo, ella necesitaba estar sola y él lo sabía...
Al llegar a casa grande fue su sorpresa cuando vio a Mito en perfectas condiciones acompañada de Alluka y Bisky, las tres chicas sentadas en la mesa del comedor mientras Abe traía una bandeja con algunos bocadillos, las mujeres lo miraron en cuanto se dieron cuenta de su presencia

- ¿Qué hacen aquí? – pregunto Gon algo consternado

- ¿no te alegras de ver a tu maestra? – respondió Bisky como otra pregunta

- No es eso... - dijo Gon bajando la mirada, sabía que esto solo podía ser obra de Killua – me alegro de verles - dijo con una sonrisa algo forzada, no se sentía de humor, necesitaba acostarse en su cama y dormir, sin decir nada más empezó a caminar hacia las escaleras evitando intercambiar cualquier otra palabra, cuando estuvo a punto de subir el primer escalón escucho salir de boca de su madre adoptiva algo que jamás espero

- Deberías darle otra oportunidad a Killua – dijo la pelirroja a su hijo adoptivo esperando la reacción de este

- ¿acaso todos se pusieron de acuerdo para decirme lo mismo este día? – preguntó el de cabello negro con la voz algo dolida, en ese momento bajaron los tres aprendices del segundo piso, al pasar al lado de Gon le saludaron, Gon solo los saludo algo decaído

- ¿Sucede algo Gon – sensei? – pregunto Touma al ver como Gon saludaba tan distraído

- No nada – respondió el de ojos caramelos con una sonrisa, falsa al igual que las anteriores – solo quiero descansar – dijo para subir las escaleras antes de que alguien más le detuviera de su destino, para ese momento solo quería acostarse en su cama, desconectarse del mundo y formar una barrera con sus sabanas

Al momento en el que Gon desapareció por las escaleras los aprendices se sentaron en las sillas del comedor, todos se miraron entre todos en silencio absoluto, Alluka solo miraba las escaleras por la que antes desapareció Gon, Mito suspiro y miro a los tres aprendices

- ¿Killua como esta? – pregunto la pelirroja

- Esta nervioso – dijo Joe mientras se cruzaba de brazos

- Pero está decidido y ojala todo salga bien – dijo Dereck viendo a Joe

- Pero aun no entiendo cómo fue que todo termino así – dijo Bisky colocando las manos en la cintura y mirando hacia arriba

- Larga historia – dijo Abe mirando a la pelirrubia con una sonrisa

- Tengo tiempo – dijo Bisky mientras tomaba la taza de té caliente y la sorbía arrastrando el contenido dentro de su paladar

Por su parte, Gon había llegado a su habitación, estaba cansado, le pesaban los parpados, se sentía cansado pero no físicamente, para el llegar al cansancio físico era muy difícil, pero sus emociones estaban revueltas, le dolía la cabeza, otra vez sentía ganas de llorar, al abrir la puerta Gon afilo la mirada y expulso mucho nen agresivo

- ¿Qué haces aquí… - empezó a decir mientras veía como frente a él, en medio de su cuarto con la mirada decidida y las manos hechas puños se hallaba un chico de cabello blanco y ojos azules – Killua? – finalizo Gon para después liberar más nen agresivo que Killua contrarrestaba, abajo Bisky era la que se encargaba de eso, los que estaban abajo sentían un fuerte peso en el pecho a causa de no saber manejar el nen y no estar acostumbrados a tal densidad de poder, ya todos sabían que Gon había visto a Killua.

- Deberías saberlo más que yo Gon – a pesar de que Gon estaba a la defensiva no necesariamente estaba alerta, estaba con la vista nublada, quería llorar, definitivamente quería llorar, ¿Por qué estaba el ahí cuando más débil se sentía?

Gon se sorprendió cuando no vio a Killua en frente suyo, ¿tanto se había distraído?, para cuando se dio cuenta sintió que alguien le abrazaba apresando sus brazos, ante el toque y el aroma de la persona las fuerzas de Gon se liberaron, empezó a llorar y no podía evitarlo, se mordió el labio inferior tratando de acallar sus sollozos pero era inútil, escucho como el albino cerraba la puerta y le ponía seguro.

- Mito - san me perdono y también me pidió disculpas – empezó a decir, sentía como Gon perdía fuerzas poco a poco, también sentía su respiración errática, aunque no escuchaba su llanto solo su respiración le decía que estaba llorando – nos dejamos llevar mucho por las emociones – Killua volvió el abrazo más potente, sentía como si el pelinegro se le fuera a escapar de las mano – vuelve conmigo por favor – pidió Killua con la voz algo quebrada mientras sentía como su garganta le ardía, el albino también tenía ganas de llorar.

Gon guardo silencio, apenas escucho eso estuvo a punto de gritar que si pero no podía, por alguna razón no podía, en el momento en el que Gon dejo de poner resistencia Killua lo cargo mientras el pelinegro se tapaba el rostro con ambas manos, con cuidado lo deposito en la cama y se puso en cuatro sobre el tembloroso cuerpo de Gon, con delicadeza empezó a acariciar las mejillas del pelinegro con cuidado, Gon no lo resistió mas pero no podía responder con un si, Killua estaba esperando a que el respondiera y lo sabía, despacio retiro las manos de su rostro y miró al albino aun con la vista borrosa a causa de las lagrimas que sin su permiso salían de su rostro.

- Quizá… – respondió Gon con la voz temblorosa y casi en un susurro, Killua sonrió enternecido por la vista que su ahora pareja le estaba dedicando, esas hermosas mejillas sonrosadas

- Para mi es suficiente – dijo Killua para con ternura mirar a Gon, las mejillas del pelinegro se habían hecho más rojas aun – Gon – el mencionado miro a Killua a los ojos, Killua pego su cuerpo al de Gon – te necesito… – dijo sabiendo y conociendo a Gon que este no le permitiría ponerle un dedo encima, los ojos azules del albino se abrieron de sorpresa cuando sintió unos labios suaves sobre los suyos, para poco después cerrar los ojos y corresponder el beso ahora siendo el dominante y metiendo su lengua en la cavidad de Gon , ahí se dio cuenta de que no era el único que lo necesitaba, ahora sabía que Gon también lo necesitaba a él, eso lo hizo realmente feliz, ahora si lloró, ambos lloraban mientras se besaban de forma salvaje evidenciando cuanto se habían necesitado.

Un minuto después ambos estaban desnudos, las ropas les molestaron más que todo por la calor que sentían, sin dudarlo se la quitaron y la arrojaron a su suerte por la habitación, ahora estaban uno encima del otro mientras Gon rodeaba con sus piernas la cintura de Killua, sus virilidades ya goteantes de pre semen se rozaban encendiéndolos más aun, llevaban un buen rato besándose respirando entre el beso pero no querían separarse, se necesitaban, Gon tenía los brazos alrededor del cuello de Killua mientras este tenía una mano en la nuca de Gon profundizando el beso, y la otra acariciando las caderas y las piernas del pelinegro, gemían dentro del beso todo era tan intenso, al separarse respiraron agitadamente, Gon invirtió las posiciones quedando a horcajadas sobre Killua, este solo se dejó llevar poniendo ambas manos en las caderas el menor, no necesitaban hablar, las palabras sobraban, para cuando Killua se dio cuenta Gon se estaba auto penetrando.

- Agh! Hmm….ah! – gemía Gon mientras respiraba dificultosamente, apenas tenía la cabeza del pene de Killua adentro, el pre semen del albino era suficiente para lubricarse pero no se había preparado, su entrada estaba muy cerrada y le dolía, se llevó la mano a la boca y la mordió tratando de calmarse, sus piernas temblaban.

- ¡Gon espera levántate! – dijo Killua preocupado mientras trataba con cuidado de hacer que Gon se levantara, a Killua también le había lastimado un poco, Gon estaba apretado, demasiado apretado – te vas a hacer daño… mgh! - dijo Killua al ver como Gon se resistía a levantarse y en vez de eso seguía auto penetrándose, ambos gemían algo adoloridos, uno más que otro – eres…ha…terco Gon - dijo Killua sonriendo mientras trataba de acompasar su respiración.

- H-ha sido… un castigo…- dijo Gon entrecortado respirando agitadamente tratando de relajarse y acostumbrarse a la intromisión

- El castigo te ha afectado más a ti…- dijo Killua mientras con sumo cuidado tratando de no moverse en el interior de Gon limpiaba las lágrimas que este derramaba.

- Porque yo soy quien más castigo merece – dijo Gon ya con la respiración más tranquila, le había costado poco tiempo acostumbrarse - ¿Por qué te tengo que perdonar tan fácil? – pregunto en un susurro mientras empezaba a sollozar de nuevo - ¡¿Por qué te tengo que amar tanto?! – pregunto más que todo a si mismo mientras liberaba el llanto – Killua se sorprendió ante esto para después sonreír muy alegre mientras sentía su alma llena de gozo – muévete – fue la orden que dio Gon para después ser Killua quien volviera a cambiar las posiciones, dejando a Gon debajo suyo, subió las piernas del pelinegro sobre sus hombros y dio la primera embestida

- Ah! – gimió Gon con la primera estocada mientras cerraba los ojos con fuerza para después abrirlos y ver como Killua se acercaba a su rostro para depositar un beso en sus labios, muy casto, la siguiente acción del albino fue acercarse al oído de Gon y susurrar…

“como ordene mi amor…”

De ahí las embestidas fueron más salvajes haciendo chirrear la cama con potencia…

…

Dereck bajaba del segundo piso algo traumado, hacia un segundo había sido enviado a ver como estaban sus jóvenes maestros pero al acercarse a la habitación donde estos se encontraban , por el pasillo pudo escuchar a lo lejos fuertes gemidos y el sonido de la cama quejándose del movimiento que los que estaban sobre ella estaban efectuando

- ¿Cómo están Gon y Killua? – pregunto preocupada Mito

- ¿se reconciliaron? – pregunto Bisky mientras bebía el ultimo sorbo de su te, Dereck asintió mientras se volvía a sentar donde anteriormente estaba - ¿Cómo lo sabes? – pregunto de nuevo la rubia mirando al chico, quien se volvió un tomate de lo rojo que estaba, el resto entendió que escucho Dereck allá arriba y se sonrojaron en demasía mientras Bisky y Abe se miraron sonrientes

- Que inocentes – dijeron ambas mujeres mientras el resto seguía con la cara roja

…

Gon y Killua unieron sus labios para besarse otra vez en un fogoso beso y correrse, el primero entre sus abdómenes y el segundo en el interior del primero

Ambos cayeron a la cama cansados, había sido muy intenso

Ambos se miraron a los ojos y sonrieron

Ambos se agarraron las manos entrelazando sus dedos para luego abrazarse

Ambos cerraron los ojos para quedarse dormidos

Si, ahora eran ambos porque ahora ambos eran uno…