Bang arrinconó al menor en una esquina, la euforia porque ese sueño era real se transformó en deseo sus manos fueron vagando ciegamente por aquella figura, sus labios se apoderaron de aquel blanco cuello succionando, Jun al verse sometido por su anhelo se estremeció pero como un imagen imposible de olvidar recordó las palabras cuando terminaron, la forma que le gritó que solo había jugado con él, una aventura más en su lista, usando la fuerza de su orgullo aventó al mayor para después estampar su mano en aquella morena mejilla.
—No me vuelvas a tocar.— Le grito molesto limpiándose los labios.—Me das asco.
—¿por qué contestaste al beso? .—Replicó descubriendo que el JunHong delante de él era real.— ¿Qué haces despierto a esta hora? no pensarás salir es muy peligrosa la ciudad y en esta zona los pandilleros son nada amistosos.
Jun observó como el mayor frunció el ceño era como en los viejos tiempos, protegiéndolo que hiciera una tontería, alertando que fuera en el mundo no toda la gente era amable estiro su mano para posar su dedo entre aquellas cejas pero al entrar en contacto con la piel guardo su brazo rápidamente.
—No soy un niño profesor.— Le contestó haciendo un puchero ese gesto causó una sonrisa en el mayor.— Tengo 22 años además iba a tu departamento.— Bang levantó la ceja.— Tenemos que hablar de HimChan y JongUp.— Comentó nerviosamente mirando otro punto.— También quiero que me ayudes con Jae.— Se comenzaba hacer nudos mentales.— Tenemos que reconciliar a nuestros amigos, Up ama a HimChan, Jae a Dae y viceversa.
—¿Vamos interpretar el papel de cupidos? — Pregunto recibiendo un si por parte del menor.— ¿Por esa razón me ibas a despertar a las 3 de la mañana? —Le reclamo causando un leve sonrojo en el Universitario.— Entonces HimChan no imaginó a Up, por mi esta bien.—Estiro su mano para sellar el trato.— !Zelo! seremos unos cupidos.
El menor se quedó en shock al escuchar aquel sobrenombre nadie lo había llamado de esa manera apretó aquella mano la sonrisa que le regalaba su ex profesor libera a miles de mariposas en su estómago, quiso negarse a sí mismo que esos sentimientos aflorando no tenían relevancia en sus decisiones devolvió el apretón de manos, una extraña alegría sumergió al mayor en un mar de emociones mucho tiempo antes pérdidas, Bang sin previo aviso jalo al grisáceo para abrazarlo su mente le gritaba que lo extrañaba, que lo seguía amando de igual forma que hace cinco años pero no era el momento correcto, Jun lo arrempujo deshaciéndose de ese protectora acción.
—Deja de aprovecharte que seas un anciano no te da el derecho de estarme tocando.— Le reprendió con las mejillas coloradas, él mismo se sorprendía de su estado en los cinco años no hubo mujer que lo pusiera tan nervioso como su ex profesor.— Ahora debemos averiguar dónde se quedan DaeHyun y HimChan.
—Esta en mi sala arruinando el bello sillón que compró Channie quien duerme en el cuarto de invitados.—Interrumpió el pelinegro sacando un cigarrillo del bolsillo de su pantalón.— Pensé que sería factible mantener al Chef cerca de tu primo ¿Qué tienes planeado?
Jun levantó su mirada para toparse con aquellos ojos de orbes cafés si antes lucía maduro ahora se encontraba a lo doble no solo era una persona en quien confiar sino que tenía un aire de rebeldía que más despertaba su deseo a conocerlo, observó como el ex profesor soplaba aquel humo por sus labios,llevaba una chamarra de mezclilla, una camiseta negra junto unos pantalones desgastados ante su visión esa pose era muy sexi, un golpe en el hombro lo despertó de su letargo.
— Tenemos que concertar una cita para cada uno, tú deberás convencer a mi primo ya que si yo digo algo va sospechar que es una trampa ademas ustedes ahora son muy amigos ¿no?.—Su tono era de reproche con un ligero acento a celos, esas palabras fue como música para los oídos del pelinegro.— para JongUp va ser más complicado así que debemos encontrar un lugar donde lo logremos encerrarlo con HimChan hasta que hablen de sus líos.
—Dentro de unas hora JaeJae y yo vamos a ir a un sitio lo puedo convencer de ir a comer a un negocio de un amigo, tú y Dae deben estar ya ahí te enviaré la ubicación en un mensaje ¿Puedes pasarme tu numero? .— Le cuestiono sacando su móvil el menor se mantuvo en duda se suponía que no deseaba tener contacto con él. —¿quieres que tu primo y Dae se reconcilien?
Jun mordió su labio inferior dando un par de pasos hacia atrás asustado de verse involucrado en un juego donde una vez más saldría lastimado, sus ojos se cruzaron con los del mayor esa sonrisa, esa aura angelical era la misma que años atrás lo envolvió en una telaraña la cual lo sumergió en un pozo del cual todavía no encuentra la salida, le envío su número vía bluetooth dispuesto a regresar a su departamento pero nuevamente una mano lo detuvo.
—¿Zelo estas bien? —Esa gruesa voz se coló por la espalda del menor erizando cada vello a su paso.— Soy feliz al ver que estas bien.
—¿Pensabas que iba a llorar por ti? —Le cuestionó girando sobre sus talones para enfrentarlo.—Estas muy equivocado no fuiste nada para mí, admito que fue divertido que un hombre mayor cuidara de mi pero solo fue una época, una fase en mi rebelde adolescencia no marcaste diferencia en mi vida, no trascendiste, no fuiste nada.— Sus ojos desafiaban al contrario quien ahora se pegaba a la pared.— Absolutamente nada.
YongGuk aflojo el agarre dejando libre a su ex amante observó como subia las escaleras corriendo, llevo sus manos a su rostro para cubrirse con ellas, se resbalo por el muro para sentarse en el piso no reconocía a ese chico delante de él la confesión fue tan real que barrió con cualquier rastro de esperanza que el beso le había creado para Jun no fue nada, como su madre una vez le dijo su relación fue un capricho de la edad, jalo su cabello con desesperación esa era la respuesta a la cual tanto temía, la que tanto pesar le creaba, por eso jamás pudo volver a Corea.
Al otro día en la mañana.
JunHong observaba como su primo lavaba los trastes del desayuno se acercó a él para ayudarle esa mañana lucía muy guapo, JongUp tenía la vista perdida en la televisión aunque no le prestaba atención al programa que en ella se mostraba sus pensamientos se encontraban atestados de de imágenes de HimChan.
—¿Por qué no hablas con DaeDae?.— Le cuestionó secando sus manos Jae no contesto solo continuó con sus actividades.— No se va ir esta determinado a quedarse hasta que lo escuches.— Elevó la voz sin lograr respuesta.— ¿Te gusta el profesor Bang? desde que lo conociste aquella noche tu aspecto cambió radicalmente, no puedes confiar en un sujeto que miente es un asco de persona.— Le grito molesto tomándolo por los hombros.— Eres mejor que esa basura.
—No hablas asi de alguien a quien no has tratado en cinco años ¿No se suponía que lo amabas tanto? —Contesto herido no le agradaba el tono que usaba.— Bang no es gay, no le gustan los hombres te lo puedo asegurar.
Los dos primos estaban furiosos, el rubio se encontraba cansado que el menor se metiera en su relación solo él decidirá cuál era el momento perfecto para hablar con son ex mejor amigo necesitaba tiempo para aclarar que no tenía ninguna enfermedad en su cuerpo, JunHong se encontraba en un estado de celos que ni siquiera él mismo se había percatado le enfermaba pensar que Bang estuviera con alguien más, el beso de la madrugada solo lo confundió más se odiaba a sí mismo por ser tan débil.
—¿Ya te le insinuaste? —Su pregunta pasó por su boca sin ser analizada por su cabeza.— Si no amas a Dae entonces dilé para que no este como idiota esperando a que se te antoje atenderlo.
—No te metas en mi relación.— Le gritó herido por sus preguntas por sus sospechas mal infundadas.— A ti no te gusta que te cuestione sobre el profesor Bang, eres reservado y pides respeto.— Se quitó el delantal molesto.— Así que te pido lo mismo para mis asuntos personales, no.— Le enfrento.— No me le insinue es más que obvio que él no siente atracción por un hombre, mujer, animal o ser viviente, si tú pudiste olvidarlo tal vez él no lo hizo.
Camino hacia la puerta furioso donde cerró golpeándola contra el marco no sin antes despedirse de JongUp, el ex idol llevó su mirada a su mejor amigo quien levantaba los hombros.
—Tu tampoco puedes decir nada.— Le acusó señalandolo.— Huyendo como un ladrón de tu manager no es una actitud muy madura.
—JaeJae tiene razón si no quieres que se metan en tus problemas no te metas en los demás.— Le reprime volviendo su vista a la televisión.— Solo te acompañaré hoy a la reunión con DaeHyun pero después me iré.
El menor dejó escapar un bufido para sacar su móvil y enviarle un mensaje a su cómplice observó la foto que tenía en la aplicación de mensajería que usaban era un dibujo que tal vez él mismo había hecho, acarició la carátula con un cierto aire de nostalgia.
Zelo: Esta tarde debemos también obligar a HimUp hablar, Uppie quiere irse esta misma tarde.
Profesor Bang: Buenos días :)
Profesor Bang: No te preocupes ya he planeado como llevar a HimChan.
Profesor Bang: DaeHyun duerme en la sala te dejo una copia de mi departamento bajo el tapete que Chan puso en el pasillo, buena suerte <3
JunHong chasqueo la lengua molesto por esas caritas le recordaban la faceta de novio lindo que YongGuk tuvo en el pasado después de varios minutos los dos amigos decidieron bajar al departamento, Up caminaba con nerviosismo ya que no quería encontrarse con HimChan, Jun nunca le contó que el amigo que había ayudado a su primo era Bang no lo quería alertar encontró la llave como le dijeron al abrir la puerta se encontraron a DaeHyun desayunando bolsas negras se dibujaban bajos sus ojos era claro que no pasó bien la noche, se saludaron y el Chef mintió diciendo que el departamento era de un amigo ya que Bang le había comentado sobre el plan, JunHong dirigió sus ojos a ese lugar la decoración, los muebles, el color de las paredes no eran del estilo de su hyung su sangre hervía al pensar que alguien más había decorado aquella estancia se dirigió al pasillo decidido a descubrir más de su ex profesor, JongUp estaba en la cocina a mitad de una acalorada llamada con su abogado, DaeHyun se bañaba para despejarse un poco y así matar el tiempo.
—Esta es tu habitación.— Afirmó al aire observando ese lugar atestado de recortes, un tocadisco clásico estaba pegado a la pared junto a la ventana donde un sillón y una mesa se vislumbraba tapó su nariz al notar el fuerte olor a tabaco que desprendía las colillas amontonadas en un cenicero, la cama estaba tendida como si nadie hubiese dormido en ella por semanas, pilas de libros se encontraban regados en el otro extremo junto a un improvisado escritorio, los dedos de Jun caminaron por encima de las hojas que contenían párrafos de canciones incompletas en el buró junto a la cama descubrió el único objeto que le daba color a esa sombría imagen, era un portarretrato de tonalidades brillantes eran HimChan y YongGuk con el traje del Instituto el primero abrazaba por el cuello a un tímido pelinegro, una sonrisa se formó en los secos labios de Jun.
—Así que fuiste tú quien le dio un toque a esta cueva.— Su molestia se calmo al descubrir al diseñador de interiores.— ¿Qué le pasó al profesor Bang para perder su personalidad ?
Se recostó en la cama mirando el techo esa habitación no era nada parecida a la que tenía en su departamento años antes, las sábanas tenían impregnado el fuerte olor de la colonia que alguna vez le regaló en el pasado, sus manos apretaron la prenda sus emociones estaban embriagadas con la esencia del pasado que lo ahogaba, unos golpes en la puerta lo despertaron, JongUp lo buscaba.
—No deberías andar de metiche en casas de extraños.— Comentó el castaño mientras Zelo salía del cuarto algo sonrojado.— Dae esta listo y muy guapo.
EL mencionado usaba una chamarra de cuero con una camisa negra sin mangas junto a unos jeans del mismo tono los contrarios sonrieron ante la sexi presencia del chef miraron el reloj descubriendo que era hora de dirigirse al sitio indicado, el negocio era un pub bastante excéntrico, algo íntimo, elegante y bohemio, el típico sitio que YongGuk visitará para pasar una tarde con sus amigos, Jun admiró ese sitio extasiado por su combinación aquellos gustos sofisticados y educados le parecieron siempre fascinantes, esa era una de las tantas razones por las cuales amaba al mayor al querer entrar descubrieron que el sitio estaba cerrado, un hombre se asomó cuando el menor dio su nombre este le sonrió dejándolos pasar.
— Por favor suban al segundo piso.— El hombre les comentó mirando de reojo al más alto quien con la mirada señaló al más bajito de los tres amigos.— En la puerta a la izquierda.
El despistado de JongUp caminaba al frente sin darse cuenta que sus dos amigos se quedaban a su espalda cuando cruzó el umbral de la puerta semi abierta un par de brazos lo arrempujan para después cerrar la puerta con llave, el ex idol se giró a golpear la madera descubriendo que había caído en una trampa pego su frente a esa puerta cerrando los ojos ya que no esta dispuesto a escuchar al hombre que esta a su espalda.
—He hablado con el CEO dice que no hay problema si no quieres continuar estaba molesto porque no avisaste y solo te desvaneciste son dejar nota.—HimChan hablaba seriamente caminando hacia el menor quien seguía apretando los párpados.— No habrá demanda ya que he logrado hacer un acuerdo te irás por la puerta grande. — Continuo colocando sus manos sobre aquellos tensos hombros.— Esas fueron las condiciones del nuevo productor que hará debutar a tu ex grupo en Estados Unidos.—Acercó sus labios aquella nuca.—Perdoname por haberte presionado a ingresar a un grupo de idols sabía que no era tu mundo y así te rogué por hacer la prueba.—Beso su cabello rodeandolo para abrazarlo.— Admite que tampoco fuiste justo al culparme de todo.
—Era tu culpa, tú eres el mayor.—Se giró haciendo un lindo puchero estaba cansado de correr, de huir de la persona que no deseaba perder.—Lo siento he sido un niño malcriado.—Confesó colgándose del cuello para besarlo.— Hemos sido un par de idiotas.
Sus labios se unieron en un desenfrenado beso del otro lado JunHong y Dae sonreían complacidos que aquella reconciliación fuera tan rápida mientras bajaban por las escaleras descubrieron que sus invitados habían llegado antes de tiempo, Jae al notar la presencia de esa persona se dispuso a huir pero un mano sujetando su brazo lo detuvo DaeHyun le impedía continuar su andar.
—Tú eres mío y no te dejaré escapar.—Su voz sonaba segura, decidida la mirada por el mayor congeló la respiración del rubio.—Es tiempo de enfrentarnos a nuestros miedos.