El rubio se dio por vencido no era capaz de oponerse a los sentimientos que experimentaba en ese momento se giró para enfrentar al mayor, abrió sus labios pidiéndole a Bang que los dejaré conversar en una habitación a solas el mayor los dirigió a la parte trasera del local donde se encontraba una bodega, Jun se encaminó a una de las mesas mientras el dueño le servía una malteada de fresa el menor cayó en sorpresa al notar que ese extraño conocía sus gustos con la mirada el hombre le señaló a Bang que se acomodaba a su lado.
—Sigue siendo tu favorito ¿Verdad? —Comentó sorprendido tratando de formar una sonrisa en su masculinas facciones.— No te preocupes es leche deslactosada.
El menor le dio un sorbo a la bebida sin mencionar una palabra, esa sensación cálida que despertaba en su pecho se extendía por todo su cuerpo causándole miles de emociones contrastantes, su deber era odiar a la persona que en el pasado lo había despreciado pero al perderse en esos ojos su mente se formateaba en un segundo.
YoungJae tenía la mirada pegada en el piso llevaba uno de sus dedos a sus labios para morder con insistencia su uña, uno de sus peores hábitos pero imposible de no llevarlo a cabo cuando sus nervios se encontraban al límite taladrando su estabilidad emocional, DaeHyun observó la forma que el menor temblaba posó su mano encima de aquella mano que era mordisqueada por unos dientes la alejó para entrelazar la, extrañaba ese suave tacto, se acercó lentamente buscando abrazarlo con la otra mano, ese aroma a té verde ahora con un toque a cigarro, tal vez perteneciente a YongGuk.
—Perdoname por la forma que cuestione tu relación con el profesor Bang. —Inició el diálogo tratando de abrazar al rubio quien cada vez se tensaba más.— Te he extrañado tanto cariño.— Soltó sin poder aguantar su deseo sujeto la barbilla del contrario para levantarla.—.Eres más hermoso de lo que recordaba.
Sus miradas se cruzaron, Jae logra reflejarse en aquellas orbes pero el recuerdo del compromiso del mayor, su novia, el engaño volvieron como cascada, usando todas sus fuerzas colocó las palmas de sus manos sobre aquel pecho para lanzarlo lejos de él.
—No vengas con esas palabras tiernas, tienes una novia estas comprometido nuestra relación se terminó hace mucho tiempo.— Le gritó levantando la mirada.— No entiendo tu deseo por revivir algo que esta muerto.
El mayor torció los labios estaba cansado de la terquedad de su ex amigo lo sujetó por los hombros para que no se alejará más, su paciencia había llegado al límite, no soportaba estar lejos de él, su frialdad, su egoísmo, llevaba demasiados años hundido en la peor de las amarguras por su abandono que su cuerpo no soportaba más.
— Ya me harté de tus berrinches de niño mimado, quiero que te quede bien claro.—Eleve lo voz mirándolo a los ojos.—NO ME VOY A CASAR, TERMINE CON LA CHICA QUE SALÍA.— Acercó sus labios a los del contrario.— Te amo a ti, solo a tii.—Sus labios rozaban peligrosamente.—No me importa que en el pasado me hayas dejado atrás por alcanzar tu anhelo, no me interesa ser el segundo en tu vida, te necesito para seguir viviendo.
—No no fui el culpable, tú, tú no eres gay, tú .— Le interrumpió señalando con la punta de su dedos clavandolo en su pecho.— Tú me engañaste mientras estábamos juntos, tú te acostabas con chicas estando a tu lado.— Por fin se enfrentaba a su más terrible miedo.— Sé que me quieres pero sigo siendo un hombre y tal vez no sientas deseo por mi, ni atracción.
Aquellas lágrimas que se habían mantenido por años retenidas en su orgullo fueron liberadas, era el momento perfecto para dejar que esa vieja relación lo lastimara tanto, ambos deben abrir los ojos, salir de estanque que no les permitía dar el siguiente paso.
—¿Recuerdas el fin de semana antes de que terminaramos? .— DaeHyun afirmo con la cabeza pero la sola mención de la fecha le causó un ligero temor. —Quería sorprenderte así que fui a tu departamento, yo había sacado una copia, cuando llegue en la mañana te vi dormido con una chica a tu lado, dime que te emborrachaste, qué no te diste cuenta, que ella se metio a tu cama como la primera vez, no sé, invéntame una buena excusa o simplemente dime la verdad.—Golpeaba su pecho sin fuerzas.— O simplemente dime que me engañaste mientras eras mi pareja.
El mayor negó repetidas veces sus ojos estaban vidriosos detuvo los golpes mirando a su pareja como si se terminará de inventar la historia más absurda del mundo.
—Admitelo. —Le gritó enfrentándolo, acorrandolo en un callejón sin salida.— Di que me engañaste.
—Perdoname YoungJae, si te engañe me acoste con aquella chica porque lo deseaba,.—Confesó apresando las muñecas del contrario.— No pude decirte la verdad porque tenía miedo a perderte no tienes la minima idea de lo que me aterraba que me dejarás.— Acercó nuevamente su rostro.— Esa noche salí con unos amigos la chica era extranjera y simplemente no pude aguantarme, me equivoque lo admito pero te amo.— Soltó aquellas manos para ahora arropar su rostro.— Te quiero, adoro pasar la tarde a tu lado, conversar de cualquier tontería, contigo no necesito fingir me conoces completamente sabes sobre mi pasado, mis gustos, todo de mi., eres mi mejor amigo.
YoungJae se sumergió en aquellos ojos cafés es cuando se dio cuenta que él amaba con locura al mayor, que lo quería a tal grado de olvidar cualquier infidelidad con tal de volver a su lado unos labios lo besaron contesto con la misma intensidad pero todavía una espina no desaparecia de su pecho.
—Te amo DaeHyun, te amo pero no puedo volver contigo.— Comentó separándose.— Dae ¿No te has puesto a pensar que solo es dependencia lo que sientes por mi? Puedo ser tu amigo como antes pero tal vez solo necesites eso de mi.— Argumento quitando aquellas manos de su rostro.— Tal vez estas confundiendo amor con amistad.
—Por favor Jae dejá de inventar tantas estupideces.— Mencionó enojado soltando el agarre, jalo su cabello desesperado.— Sé honesto y mejor dí que no te atraigo, que no te gusto, que hay alguien más pero deja de echarme la culpa.
YoungJae torció los labios enfadado por los comentarios dichos se dirigió a la salida estaba cansado de la discusión cuando toco la perilla una mano lo detuvo levantó la vista topando con la mirada perdida del mayor.
—Esta bien seamos amigos.— Finalizó, las mejillas de castaño estaban rojas.— Pero deja que te demuestre que es amor lo que siento por ti.
—Esta bien.— Concluyó el rubio sonrojandose se encontraba entre la espada y la pared debía admitir que esa oferta expuesta por el mayor le provocaba un aleteo en el estómago.— No tengo novio así que tienes el camino abierto.
La tensión en los hombros de Dae desapareció le devolvió una pícara sonrisa pasó el brazo por sus hombros para arrastrarlo hacia la salida donde encontraron a sus amigos comiendo una deliciosas hamburguesas, los comensales saludaron a la pareja indicandoles cual es eran sus sitios al momento que tomaron asiento fueron bombardeados por cuestionamientos sobre su relación quedaron un poco decepcionados al escuchar que solo eran amigos, HimChan junto con Up fueron los primeros en despedirse ya que debían cerrar la renuncia del menor además de que necesitaban un “tiempo” a solas para completar la reconciliación.
—Yo también me retiro ya que tengo una junta en la tarde.— Se incorporó Guk.— No se preocupen por la cuenta corre por mi., ¿Jun te vienes conmigo?
—Sí claro.— Contestó con una sonrisa ya que captó la mirada del mayor.— Tengo que ir a una tienda y el profesor Bang prometió dejame cerca.
—Deberían dejar de decirle Profesor Bang hace muchos años que lo dejó de ser.—Soltó el Chef distraídamente dando una mordida a su hamburguesa con triple queso.—YongGuk ahora es igual a nosotros, somos adultos profesionistas ya no existe aquella línea que nos dividía.
YoungJae asintió emocionado, por primera vez su amigo decía algo inteligente un suspiro escapó de sus labios ya que si el mayor continuaba siendo tan acertado no tardaría en conquistarlo, Jun no emitió sonido alguno solamente se despidió con un movimiento de manos para seguir al “profesor” fue muy extraño aquel recorrido sus ojos se posaban en el piso siguiendo los pasos de unos tenis, la línea que antes lo separaba simplemente se había esfumado, la historia del inocente niño con el perverso profesor hacía años que había desaparecido ahora solo eran dos adultos, su frente golpeó con una espalda que se detenía.
—¿Quieres que te lleve algún lugar? .—El pelinegro pregunto con una hermosa sonrisa causando un leve sonrojo en el grisáceo.— Nuestro trabajo como cupidos no ha terminado.— Bang abrió la puerta del copiloto para invitar al joven adentrarse.— Tengo un plan para que Jae por fin entienda que Dae-chun solo tiene ojos para él.
Por inercia Jun subió al vehículo, su mente seguía viajando por aquella sonrisa antes vista sus sentimientos se encontraban a flote sin poder detener su evolución observó como el piloto encendió el auto, cambiaba las velocidades, giraba el volante, existían tantos nuevos aspectos que ahora desconocía de ese hombre, se vio inmerso en una atracción fatal.
—Este viernes hay una fiesta en el Pub que acabas de visitar, es su aniversario por cual habrá un increíble evento.—Añadió feliz el conductor estaba agradecido de que la pareja DaeJae no se encontenta pronto debido a que le daba la oportunidad de estar a lado de la persona que amaba.— El problema de YoungJae radica en el hecho de que Dae no es gay por lo cual teme que su supuesto “amor” sea una dependencia por su amistad, necesita sentirse deseado.
—Es increible que en el poco tiempo que llevan conociéndose sepas sobre mi primo que yo mismo.—El tono de voz usado era celoso, molesto.—Pensé que jamás conseguirías el permiso de conducir antes cuando queríamos ir algun sitio tomabamos taxi, en verdad tuve que ser un reto importante para soportar las malas palabras del chofer, eras un buen mentiroso, un magnífico manipulador .—Giro su rostro hacia el mayor quien mantenía la vista en el camino.— ¿ahora es más sencillo cazar a sus presas? ¿te cansaste de escuchar insultos cuando llevas a tus aventuras amorosas? —Una nostálgica sonrisa se dibujó en sus labios.— Antes cuando iba a tu lado en un vehículo no dejaba de admirar tu perfil, tus labios, te adoraba pero ahora solo me causas una ligeras ganas de vomitar así que bájame en la siguiente esquina.
Las manos de Bang se aferraron al cuero del volante esas palabras le dolían demasiado, sus esperanzas de recuperarlo se desvanecen como la nieve en plena primavera, Jun había dado el paso que él jamás pudo dar, olvidarlo y seguir con su vida pero no se daría por vencido, tal vez, solo tal vez podría tener una oportunidad, la esperanza muere al último se repetía mentalmente.
—Si quieres te acerco al departamento mi junta es más tarde o ya sé hay unos lugares increíbles que podemos ir a ver.—Agregó tratando de evadir los comentarios dichos por el menor.— ¿no sé si Jae te llevo a una tienda que venden patinetas personalizadas? También podemos ir a una tienda de discos de vinil que esta en la próxima cuadra.
—Hace mucho que no me subo a una patineta, no me apetece ir a ningún lado contigo gracias, solo deja que me baje odio respirar el mismo aire que tu.— Contesto el menor volviendo su vista al camino. —No me interesa tener alguna relación contigo.
YongGuk emitió una nostálgica sonrisa para estacionarse en la siguiente esquina donde el menor se bajó sin despedirse, el dolor se fue drenando por sus venas causando que pegará su frente en el volante, rasguñó la piel que lo cubría, aún con cinco años de distancia la obsesión por el menor no desaparece. JunHong comenzó a correr por las calles tratando de evadir los choques con otros individuos su mano derecha presionaba su ropa a la altura del corazón que no paraba de latir, era la primera vez después de cinco años que volvía a bombear sangre aquel ritmo “Deja de latir por él, deja de sentir, déjalo ir porque él se llevó mis sueños, mis besos, mi todo”.