Kris sentía que de pronto el aire había abandonado sus pulmones, sus ojos ardían y sus puños picaban con ganas de estrellarse contra la sonriente cara de ojos delineados. Se levanto bruscamente bajo la mirada de un Tao preocupado. Chanyeol estaba desordenando las hebras castañas del recién llegado quien manoteaba y formaba pucheros logrando que un nudo se formara en su estómago. –V-voy por un vaso con agua. –Murmuró y se dirigió a la cocina con pasos lentos y un poco torpes.
Se recargó en el enorme refrigerador intentando regular los dolidos latidos de su corazón. Suspiró cerrando los ojos y sonrió de manera irónica. “¿Qué mierda está pasando?”
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando un muy sonriente Baekhyun entró dando saltitos. –Oh… Hola… -Saludó el castaño mirando al más grande. Kris sintió como una vena comenzaba a marcarse en su frente. –Hola… -murmuro el rubio sintiendo ganas de estrellar su cabeza contra la mesa. Baekhyun comenzó a revisar animadamente entre las gavetas de la cocina buscando algún bocadillo. -¿No sabes que es de mala educación hurgar en la casa de alguien más? –Kris lo miraba con el ceño fruncido. –Sip… Pero papá dice que puedo sentirme como en mi casa. –El más bajito se encogió de hombros. -¿Papá? ¿Por qué le dices papá a mi padre? –Creo que se acostumbró a que pasara días anteros aquí. –Contesto Baek sonriendo. Kris rechinó los dientes. –Oh! Aquí están… -Baekhyun sacó un paquete de galletas. –Esas son de Chanyeol.-Dijo Kris arrebatando la bolsa azul de las manos de castaño quien miró al más alto de manera dolida. –También son mías. –contradijo dando saltitos para intentar alcanzar el bocadillo. –Aquí no hay nada tuyo –Kris sonrió burlándose de la corta estatura del niño frente a él.
Repentinamente una mano arrebato las galletas de las manos del rubio. Chanyeol había entrado a la cocina seguido por un Tao con ceño fruncido. –Toma Baek –Sonrió poniendo la bolsa en las manos de Baekhyun. –Kris, es de mala educación hacer eso… -Chanyeol regaño al rubio quien bufó enojado. -¿Y papá? Preguntó el más bajito de los cuatro. –Fue a su oficina… Dijo que llegaría tarde y que no lo esperáramos para la cena. –Chanyeol y Baekhyun se sentaron en la barra de la cocina devorando las galletas. Tao y Kris los miraban con muecas sorprendidas. –Hyung… ¿puedes darnos algo de jugo? –Kris salió de la cocina sintiéndose indignado.
Tao mordía su labio inferior mirando en la dirección en la que Kris había caminado. Dudo durante un momento y abrió el refrigerador poniendo el envase del jugo frente a los hombres y corrió tras el rubio.
Kris estaba tirado cuan largo era sobre su cama. Sus brazos a la altura de sus ojos mientras apretaba los puños. –Ge… -Tao lo llamo cerrando la puerta suavemente tras él. -¿Estás bien? –El rubio no contestó. El rubio más joven se sentó junto a él y lo miró preocupadamente. –Quizás solo son amigos…-Murmuró. Kris se sentó de golpe en la cama mirándolo con ojos furiosos. –Yo no voy y me siento sobre tus piernas plantando besos sobre tus labios Tao. -¿Amigos muy cercanos? –Tao sonrió apenadamente. Kris rodó los ojos.
-¿Lo dejé solo mucho tiempo? –Kris habló más para si mismo. Sus ojos mirando fijamente la puerta. – Deberías hablar con él… -Kris asintió despacio y se abrazó a su mejor amigo. –Todo estará bien Kris. –Tao dibujaba suaves círculos con la espalda del contrario mientras Kris mantenía su rostro oculto entre su cuello.
-Creo que tu hermano me odia…Aunque Tao es amable -Baekhyun bebió de su jugo. –No creo que esto sea buena idea Baek. –El pelinegro enredó su propio cabello de manera ansiosa. –Habla con él TontoYeol… -Chanyeol miró a su amigo con duda brillando en sus orbes castaños. –Ve…Yo solo iré a ver televisión…
Chanyeol tragó saliva cuando se vio frente a la puerta de la habitación se Kris. –Debo hablar con él. –Murmuró y abrió la puerta. Se congeló ante la imagen de ambos rubios abrazados.
Kris y Tao se separaron de golpe asustados, Kris miró a Chanyeol quien se aclaró la garganta. –Perdón por interrumpir… -Dijo, cierto toque de rencor en su voz. -¿Qué pasa Yeol? –Kris habló con desdén. –uh… Baek y yo pediremos pizza… y veremos una película… Si quieren pueden venir. –Chanyeol azotó la puerta cuando se fue.
Kris pataleo dejándose caer de nuevo, Tao rodó los ojos.
La noche había llegado más lenta de lo que Kris hubiera deseado. Su cabeza pulsaba en jaqueca y su mal humor solo se había visto aumentado por un millón después de ver la odiosa película.
Chanyeol y Baekhyun se la habían pasado riendo, comiendo y rodando abrazados por el piso de la enorme sala sin prestar atención a la pantalla, o las otras dos personas incómodas en el lugar. Tao yacía dormido en una colchoneta adaptada a la habitación del rubio.
Kris se levantó y caminó a su balcón. La brisa fresca de la noche golpeando su cara y montones de pequeñas estrellas lo miraban desde el firmamento. Miró de reojo el balcón contiguo cuyas cortinas estaban cerradas y mordió su labio inferior. Baekhyun se había quedado a dormir y ahora se encontraba en el cuarto de su hermano.
Suspiró resignado y un tanto tranquilo ya que todo estaba en absoluto silencio. Dio media vuelta dispuesto a volver a su cama cuando un ruido lo hizo dejarse caer al suelo sintiendo como su corazón se apretaba en su pecho.
-hmmg… ¡ahí Chanyeol! ¡Más fuerte!
Baekhyun gemía en alto y las manos de Kris temblaban. El rubio estaba seguro de que escucho a Chanyeol murmurar algo.
Se arrastró como pudo hasta su cama envolviéndose en las mantas azules que la cubrían. Cerró los ojos fuertemente sin dejar que lágrima alguna corriera fuera de sus ojos.
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Baekhyun manoteaba en medio dela oscuridad del cuarto de su amigo. Un molesto y estúpido mosquito zumbaba cerca de sus oídos volviéndolo loco. Se giró escondiendo su cabeza debajo de la almohada dejando su espalda al descubierto.
Chanyeol salió del baño y rio bajito al ver a su amigo retorcerse intentando alcanzar su espalda. –Es mejor que renuncies al contorcionismo Baek… -Baekhyun hizo un mohín. –Me ha picado un maldito mosco… ¡ayúdame tonto! –El pelinegro se dejó caer junto a su amigo y tanteo con las puntas de sus uñas por su pequeña espalda. –A la izquierda Yeol… A tu otra izquierda Chanyeol…
-hmmg… ¡ahí Chanyeol! ¡Más fuerte! –Chanyeol golpeo un poco en la espalda del castaño. –Vas a despertar a alguien tocino…
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Chanyeol se encontraba de pie con la cabeza metida en su enorme closet. Su deslumbrante cuerpo al descubierto solo tapado por los bóxers negros que usaba en ese momento y la toalla que colgaba sobre sus hombros.
Sintió la puerta de su habitación abrirse y miró como Kris se sentaba en la orilla de su cama. –Buenos días hyung… -Saludó mientras deslizaba su camisa escolar sobre su cuerpo. Kris lo miraba de pies a cabeza, admirando el cuerpo que, de alguna, manera también le pertenecía. –Yeol… Yo quiero hab… -Baekhyun salió del cuarto de baño. Gotas brillando en las puntas de su cabello, una toalla sujeta a sus estrechas caderas. –Buenos días Kris hyung… -Saludó y se dirigió junto a Chanyeol hurgando en el armario.
Kris miró la escena con ojos tristes.
-Creo que toda la ropa de Chanyeol te quedará enorme. –Kris comento frunciendo el ceño. –Por eso es que me pondré mi propia ropa. –Chanyeol rio mientras se ponía unos pantalones negros. -¿Por qué hay ropa tuya aquí? –Kris era un maldito masoquista. –Baek pasa mucho tiempo aquí… y creímos que era mejor que hubiera algo de ropa para el también.
Kris se levanto, dirigió una mirada vacía a su hermano y volvió sobre sus pasos murmurando un “El desayuno está listo”
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Después de un desayuno ligero, en el que no había ni rastro de Tao, y en el que, definitivamente había un silencio incomodo y miradas feroces por arte de Kris, Chanyeol subió a su auto acompañado de un aún dormido Baekhyun.
Suspiró, y pisando el acelerador, se dirigió al colegio.
La escuela era amplia, verdes campos de pasto brillando bajo los rayos de la mañana. –Chanyeol, debo ir a comprar la tarea de Química. –Baekhyun corrió rumbo a la enorme biblioteca, donde compraba sus tareas a un niño de un grado más bajo.
El alto pelinegro caminó rumbo a una banca que parecía bastante tranquila donde pensó en tomar una siesta hasta que la campana sonara. Sonrió ante su pensamiento, pero fue brutalmente frustrado cuando un cuerpo colisionó contra él llevándolo tras un árbol.
-Jongin, ¿se puede saber que estás haciendo? –El moreno indico a su amigo que guardara silencio poniendo su dedo índice sobre sus labios. Chanyeol siguió la mirada de su amigo y se sorprendió al notar que estaban “espiando” a un chico. -¿Quién es él? –Murmuró. Un joven de rostro serio leía sentado mientras bebía algo que parecía ser té de burbujas. Su cabello tenido de una extensa gama de colores parecía hacer contraste con su personalidad seria. –Oh-te voy a follar toda la maldita noche-Sehun. –Chanyeol arqueo una ceja. –Es nuevo… tiene una semana en nuestra escuela, entró al grupo de danza, está en primer año. –Jongin sabía su vida de memoria. -¿Por qué no vas y le hablas? –Ambos chicos seguían murmurando ganándose miradas curiosas por parte de todos los estudiantes que pasaban. –Yo se que le gusto. –Una sonrisa ladeada apareció en la boca del moreno. La campana sonó en ese momento y Chanyeol dejó unas palmadas sobre el hombro se su amigo mientras se alejaba. Se preguntó si estaba consumiendo algún tipo de droga…
La clase se algebra tenia a Chanyeol casi durmiéndose sobre su horroroso libro. Baekhyun intentaba captar todo lo que el profesor dijera sentado en el puesto de enfrente. Jongin se deslizó sigilosamente en el asiento vacio junto a Chanyeol casi logrando que cayera de su silla. –Hyung… necesito tu ayuda –Susurró el más joven. -¿Qué pasa?- Chanyeol se sentía curioso. –Vas a ayudarme a llamar la atención de Sehun. -¿Cómo? –Chanyeol tenía un mal presentimiento. –No es gran cosa… te explicaré luego. –Y el moreno se fue a su propio escritorio dejando al pelinegro confundido.
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De alguna manera, Chanyeol se encontraba de nueva cuenta escondido tras un árbol con Jongin mirando en todas las direcciones buscando al tal Sehun. EL castaño aún no tenia ni idea del plan de su amigo. –Creo que esto no es buena idea Jongin –Chanyeol miraba por encima del hombro del moreno mientras este miraba salir al chico con el cabello teñido de muchos colores. -¡Ahí viene hyung! – Sin previo aviso, Jongin capturó los labios de Chanyeol con los suyos. Las manos de Chanyeol pegadas a la cintura del moreno. Pero, el niño paso de largo junto a ellos, ignorándolos mientras miraba fijamente su celular.
Pero, había alguien que no lo había hecho… Un furioso Kris los separó de un empujón. -¿¡Que se supone que significa esto?!
Jongin lo miró asustado, Chanyeol paso saliva… Casi podía oler el azufre de las puertas del infierno siendo abiertas.
-H-hola hyung… ¿Qué te trae por aquí? –Chanyeol rio nerviosamente. –Hola… -Jongin movió su mano tímidamente saludando y ocultándose tras Chanyeol.
-Vine, por que necesitaba hablar contigo… -Kris hablaba con los dientes apretados. –Pero parece que estás muy ocupado… Y ni siquiera es con Baekhyun… -El pelinegro miró hacia el piso sintiéndose culpable. -¿Estas follandote a Baekhyun? –Jongin preguntó, y se ocultó de nuevo cuando la mirada filosa de Kris atravesó su cráneo. –Uh… te veré mañana hyung… -El moreno salió escopetado rumbo a la salida.
Kris se dio media vuelta caminando lejos de Chanyeol, su corazón cayendo un poco más dentro de un pozo oscuro. No sabia que había pasado con su niño, sentía que ahora estaba frente a un hombre totalmente desconocido para él.
-Kris… espera. –Chanyeol se colgó de su camisa negra. El rubio no dijo nada, se sacudió del agarre del menor y siguió caminando rumbo a su camioneta gris. Sin embargo, espero a que el pelinegro abordara y se abrochara el cinturón de seguridad para conducir a toda velocidad rumbo a su casa.
El lugar estaba vacio cuando llegaron, su padre seguramente seguía en la oficina y los empleados tenían su día libre. El silencio incomodo seguía flotando entre los dos. Chanyeol jugaba con los tirantes de su mochila y golpeaba el piso haciéndolo sonar bajo las suelas de sus botas.
Kris corrió su mirada a lo largo de la figura frente a él y cortó la distancia entre ellos jalando al menor por la camisa y pegándolo a su pecho. –Explícame Chanyeol… -Su voz amenazaba con quebrarse y Chanyeol abrió los ojos tanto como podía sorprendido. –dime que es un sucio juego… dime que no me cambiaste. –podía sentir las manos de su hyung temblar contra su camisa y ver sus ojos tornarse rojos.
-Kris… yo no… -El nudo en la garganta de Chanyeol le hacia difícil poder hablar. El también estaba enojado, él también necesitaba respuestas, el también estaba muriendo poco a poco sin sentir los labios de Kris sobre los suyos, sin sentir el calor de su cuerpo cuando lo abrazaba a la hora de dormir y entonaba notas suaves con su voz gruesa.
Cerró los ojos conteniendo las lágrimas. –Yo…
Chanyeol no pudo terminar la frase, la enorme puerta de la casa fue abierta dejando ver a un Baekhyun con golpes en la cara y la ropa llena de tierra, sangre saliendo de sus labios y sus ojos repletos de lágrimas.
-Ch..Chanyeol…