POV.Chanyeol
La noche anterior, después de cortar la llamada, me di cuenta de las cosas.
No es Baek… Baek es mi mejor amigo, si, pero no puedo amarlo como amo a Kris.
Me dejé caer al suelo del cuarto de mi rubio y comencé a llorar.
Entré en pánico cuando noté la ropa y la maleta tiradas cobre el suelo.
-¿Se ha ido? –Murmuré para mi mismo y me aferré con fuerza a mis rodillas.
La puerta se abrió lentamente y me puse de pie a toda prisa esperando ver a Kris entrar por esa puerta. Necesitaba verlo, explicar todo lo que había pasado y pedir perdón.
La imagen de Baek llegó a mis ojos.
Sus ojos marrones brillaban en preocupación y corrió a abrazarme al verme.
-El no se fue Yeol… -Murmuró contra mi pecho. –El te ama grandísimo idiota…
-El me odia Baek… -sollocé contra su cabello.
-Necesitas aclarar las cosas… Yo voy a ayudarte si quieres.
Asentí sorbiendo por la nariz, necesitaba tanto sentir a Kris cerca, sentir sus brazos rodeándome y dándome el calor que ahora me faltaba. Necesitaba que me dijera que me ama sin importar nada.
No pude dormir casi nada esa noche, me puse un sencillo short deportivo y una playera a juego y junto con Baekhyun emprendí el camino hacia la escuela.
Mi corazón se brincó un latido cuando divisé esa figura, que podría distinguir aún desde Júpiter. Kai nos dio alcance comenzando a hablar inmediatamente sobre ese tal Sehon, Sehin… o como sea que se llame.
“Esto uh… Gracias por lo de anoche”. “Cuando gustes”. “La próxima vez, espero que no me patees cuando despiertes. “
La voz de Kris me dio un puñetazo en la cara cuando estábamos cerca, ¡y ese seseo infernal!
Ese chiquillo miraba con ojos brillantes a mi Kris, le sonreía y coqueteaba con él descaradamente.
¿De donde se conocían?
¿Habían pasado la noche juntos?
Me sentí ahogar con el mismo aire. Kai dio dos pasos frente a mí de manera amenazante dispuesto a írsele en cima a Kris.
Baekhyun lo detuvo por los hombros arrastrándolo lejos cuando Kris giró y nos encontramos de frente.
Había un montón de preguntas que hacer.
¿Cómo conoces a ese mocoso?
¿Por qué mierda pasaste la noche con él?
-Hola hyung…
Dije comenzando a caminar dentro de la escuela hasta que sentí su mano cerrarse sobre mi muñeca…
POV. Kris.
Los penetrantes ojos marrones de Chanyeol parecían cansados y tristes mientras me miraba. Sus puños estaban apretados a sus costados y su labio inferior había sido capturado entre sus dientes.
Baekhyun me miró con ojos grandes y asustados cuando fijé mi vista en él y se removió incomodo.
-T-Te veo luego Yeol… -Dijo dando un par de golpes sobre el brazo de mi hermano caminando lejos mientras arrastraba con él al chico moreno que, por alguna extraña razón, parecía querer lanzarse sobre mi y molerme a golpes.
Pude ver como Chanyeol dejó escapar el aire que había estado conteniendo en un suspiro tembloroso que me puso nervioso.
-Hola hyung… -Murmuró dando un par de pasos intentando entrar a la escuela. Sin embargo, y para su mala suerte, yo tenía otros planes.
Era ahora o nunca…
Lo tomé con fuerza de su muñeca derecha arrastrándolo conmigo sin importarme que él intentara zafarse y estuviera propinando golpes contra mi hombro.
-¿Qué piensas que estás haciendo? ¡Kris! ¡KRIS!
Gruñí después de un golpe particularmente fuerte y lo estrellé contra su auto atrapándolo contra mi cuerpo.
-Dame las llaves. –Ordené. Chanyeol me miró de manera desafiante y cruzó los brazos a la altura de su pecho.
-¿Si no quiero que? Quítate, debo ir a clases… -Me empujó a un lado librando su paso.
Mala jugada.
Lo jalé colocándolo de nuevo entre su auto y mi cuerpo presionando un poco más.
-Entonces yo tendré que buscarlas. –Gruñí en su rostro y comencé a buscar las llaves dentro de sus bolsillos traseros. El cuerpo de Chanyeol se puso tenso bajo mi tacto y desvió la mirada.
Sonreí para mis adentros al ver el leve sonrojo de mi hermano, pero no debía olvidar lo que venia a hacer.
“Concéntrate Kris”
-¡Bingo!- Sonreí mostrando las llaves frente a su rostro y abriendo la puerta lo empujé del lado del copiloto abrochando su cinturón de seguridad. Corrí a toda velocidad del otro lado al notar que Chanyeol desabrochaba el cinturón buscando un escape.
-¿A dónde crees que vas? –Pulsé los seguros impidiendo el escape. Chanyeol se cruzó de brazos y enfrentó mi mirada con la suya que atravesaba mi cráneo.
-En verdad… déjame bajar Kris.
Encendí el auto ignorándolo y pisé el acelerador a fondo.
La realidad y el peso de las cosas cayeron sobre mis hombros en ese momento. Todo lo que había pasado en los últimos días con Chanyeol, todo lo que había visto y oído retumbó con fuerza en mi cabeza haciéndome sentir miserable. Tragué saliva deshaciendo el nudo en mi garganta y nos conduje hasta una calle poco transitada aún a esa hora del día.
Detuve el auto y suspiré tomando fuerza. Por que JODER necesitaba que alguien me explicara que era lo había estado pasando. Que me dijeran que fue todo lo que me perdí en estos últimos dos años. ¿En que momento Chanyeol había decidido que los brazos de Baekhyun eran mejor que los míos?
Miré a Chanyeol quien a su vez miraba por la ventana sus ojos grandes no brillaban como yo lo recordaba y dolió reconocerlo.
-Chanyeol… -Vi como tensó sus hombros y apretó la mandíbula sin volverse a mirarme. –Yeol… Necesitamos hablar.
Mi corazón golpeaba fuerte contra mi pecho sin saber cual era lo que nos esperaba algunos minutos en el futuro. ¿Chanyeol realmente me había cambiado?
-Respecto a lo que oíste hace un rato…
Giró de manera rápida, sus ojos helados me miraron con desprecio.
-No quiero saberlo Kris… No me interesa. –Su voz era tensa y sus ojos se tornaron rojos.
-Sehun y yo…
-No me des explicaciones… No tienes por que. Entre tú y yo no hay más nada…
Sentí como el aire se atoraba en mis pulmones y como mi corazón bajaba la cadencia de su ritmo cayendo en un letargo oscuro.
Me reí de manera nerviosa y dolida.
-¡Joder! ¿De verdad? Yo no recuerdo haber terminado esto. –Sentí las lágrimas picando en mis ojos y en realidad no me importaba que cayeran. Por que Chanyeol me conocía mejor que nadie, conocía mis momentos buenos, graciosos, solitarios y los más desastrosos. Sin embargo, comenzaba a desconocer a este Chanyeol, al Chanyeol que me miraba con ojos vacíos y fríos.
-¿Podrías explicarme que paso? Llámame idiota… pero en verdad no entiendo nada…
Chanyeol jaló la palanca intentando abrir la puerta. Lo tomé del brazo, quizás con un poco mas de la fuerza requerida por que un quejido salió de entre sus labios.
-Suéltame Kris… -Su voz era amenazante y sonó quebrada.
-¡Con un dominio Chanyeol! ¡No te irás hasta que aclaremos las putas cosas!
Chanyeol me miró por un momento antes de bajar la vista a sus manos.
-Escucha Kris… -Su voz gruesa rompió la atmosfera. –Te amo…
Mi corazón latió con fuerza robándome el aire, una sonrisa boba surcó mis labios.
-De verdad que te amo… Eres todo lo que he amado desde que tengo tres años.
Lágrimas se deslizaban por sus ojos perdiéndose en las comisuras de su boca, su voz temblaba en cada sílaba y respiraba agitadamente. Lo tomé por la mano y tiré de él hasta sentarlo sobre mis piernas. Lo abracé fuerte sintiendo su cuerpo temblar, el suave olor a vainilla de su cabello inundó mi cuerpo haciéndome sentir feliz.
Posó sus orbes cafés sobre las mías, mis pulgares limpiaron las lágrimas que aún se deslizaban por sus mejillas. Tracé suaves círculos sobre su cara y sin pensármelo más junté mis labios contra los suyos.
Suspiré de gusto ante al suave y húmedo tacto… Mierda, me hacia tanta falta…
-Yo también te amo Yeol… -Susurré contra sus labios, giró sobre mi cuerpo quedando de frente y pasando sus largas piernas a mis costados, sus manos enredadas con mi cuello y sus suaves sollozos acariciando mi cara.
-T-trajiste a Tao… -Fruncí el ceño sin comprender.
-¿Qué tiene que ver Tao en esto? –Sus puños se cerraron de manera maliciosa con mi cabello jalándolo dolorosamente.
–Me cambiaste por un estúpido panda ninja de cabello teñido. –Siseo.
Su ceño fruncido y sus ojos llorosos lo hacían ver como un pequeño cachorro abandonado.
-¿Qué mierda me estás contando? ¡Yeol duele!
- Yo me estaba muriendo de celos… Moría cada que Tao tomaba tu mano, cada que caminaban juntos hasta tu cuarto y se encerraban, cada que le sonreías y él se sonrojaba como si fueras la gran cosa…
Su agarre contra mi cabello se apretaba con cada una de sus palabras y yo quería ponerme a llorar por todos los absurdos que contaba… o del dolor en mi cabeza… No lo tenía claro.
-Por supuesto que soy la gran cosa… ¡Mierda Yeol suéltame!
Soltó mi cabello y comenzó a golpearme en el pecho con sus puños mientras furiosos sollozos salían por su boca. Lo abracé de nueva cuenta inmovilizándolo y acariciando su cabello buscando calmarlo.
-Eres la persona mas torpe que conozco Chanyeol… Todo esto es una tontería… Tao solo es mi amigo. Pero él día que lo lleve a casa, y bajé a buscarte y contarte la historia, resultó que no estabas. Resultó que llegaste varias horas después, con la marca de alguna ridícula almohada plasmada en tu cara. Resultó que papá dijo que “ese chico acabaría con tu energía”
Me encontré a mi mismo escupiendo palabras y soltando lo que tenia guardado apretando a Chanyeol en mis brazos.
-Kris… me estás…
-Cállate IDIOTA, déjame hablar… Resultó que al día siguiente ese niño bonito llegó dando brinquitos a casa, besándote ¡JODER TE BESÓ!, llegó saludando a nuestro padre como una nuera consentida, llegó a sentarse sobre tus piernas, a abrazarte y reír mientras veíamos una película, llegó y resultó que incluso había ropas suyas en casa. Llegó a gemir en alto por las noches mientras yo me moría de dolor y celos… ¡POR QUE YO SI ESTABA MURIENDO CHANYEOL! Y no podía hacer nada por que incluso escuché que lo amas… y yo solo quiero verte feliz…
Eso último fue un susurro y aflojé mis brazos de su cuerpo mirando por la ventana.
Nos hundimos en un silencio sordo, incluso el ruido de afuera parecía haberse ido dejándonos solo con nuestros sentimientos y pensamientos con los cuales nos ahogábamos poco a poco.
Las suaves manos de Chanyeol tomaron mi rostro y me encontré de nuevo con sus ojos y una sonrisa en sus labios.
-Voy a explicarte todo… pero no ahora.
Lo miré confundido y con la mente en blanco
-Ahora solo quiero besarte…
Sus labios rosas tocaron los míos al hablar y las vibraciones de su voz me hicieron cosquillas. Abrí la boca cuando su lengua trazó mi labio inferior pidiendo entrar y gemí en su boca cuando se tocaron en un baile suave y delicioso. Sus manos desacomodaban mi cabello y las mías trazaban círculos en su cadera. Pronto nuestro beso era hambriento, necesitado y el sonido de nuestra saliva lo hacia sonar obsceno. Su cadera comenzó a trazar círculos pequeños sobre mi pelvis haciéndome jadear en su boca.
-Yeol… estamos en un auto…
-aham… -Su boca ahora mordía y succionaba pequeñas partes de mi cuello.
-…Ahh… Yeol, es medio día… -Mi voz sonaba a súplica, pero no quería que se detuviera.
-Los vidrios son polarizados…
Las manos de Chanyeol se movieron a acariciar mi miembro sobre los jeans que el mocoso me había prestado y mis manos bajaron de forma inmediata a apretar su trasero haciendo que se pegara más a mi cuerpo y gimiera.
Había una horrible erección entre mis piernas, y por lo que podía sentir, Chanyeol estaba igual o más duro que yo. Subí mis manos llevándome a mi paso la playera deportiva de Chanyeol dejando su pecho al descubierto. Moví mi boca atrapando entre mis labios uno de sus pezones y tiré de él y rodee la aureola con mi lengua hasta dejarlo duro, mis manos acariciaban la extensión de su espalda y de su boca salían gemidos no tan bajos… cosa que no podía importarme menos.
Escuché el tintineo de mi cinturón al ser desabrochado y sus manos calientes palpar mi miembro sobre los bóxers. Deslicé sus shorts deportivos junto con sus bóxers haciendo que elevase un poco la cadera bajándolos hasta que el mismo los pateó fuera de sus piernas.
Fue ahí cuando me di cuenta de algo… gemí frustrado en su cuello.
-¿Q…Que? No me dirás que no traes condones ¿No?
Su voz agitada me ponía más de lo que me gustaría admitir. Negué intentando detener el movimiento de su cadera que marcaba un vaivén delicioso.
-No creo que los necesitamos de todos modos… -Dije con voz ahogada.
Me miró con el ceño fruncido y apretó mi erección haciéndome chillar de dolor y placer al mismo tiempo.
-Kris… bebé… No pensarás dejarme así ¿Cierto? –Su aliento caliente tocó mi oreja y jadeé cuando sus dientes acariciaron el lóbulo.
Tomó mi mano derecha con la suya y la movió a su propia erección cerrando los ojos cuando el calor de mi mano lo envolvió echando la cabeza hacia atrás.
-Mierda Yeol… No es eso… - Mis manos temblaban ansiosas.
-¿Entonces?... Ah… sí…así Kris… -Mi mano se movía por instinto sobre su palpitante miembro.
-Estamos en un estúpido auto… justamente nosotros, dos estúpidos gigantes…
Algo en la mente de Chanyeol debió hacer “click” por que dejó de moverse jadeando en mi cuello.
-Me lo van a tener que cortar si no termino… -Susurró con la frente pegada a mi hombro.
Comencé a mover mi mano de nueva cuenta masturbándolo a la velocidad que, sabia, lo volvía loco.
-Córrete para mí bebé… -Mordí sus labios y sus gemidos me ponían aún mas duro si podía.
Sus manos se deslizaron ahora bajo mi bóxer masturbándome al mismo tiempo que yo.
No estaba seguro de si alguien afuera podía oírnos o no… Pero con las manos de Chanyeol moviéndome de esa manera no me importaba si llegaba la policía y nos corrían del país.
Con mi mano izquierda lo tomé por la espalda empujándolo más contra mi pegando nuestros miembros juntos mismos que envolví en mi mano comenzando a masturbarnos juntos.
Chanyeol jadeaba y gemía mi nombre en mi oído provocándome escalofríos placenteros.
Nuestros labios estaban conectados en un beso apasionado y la saliva de Chanyeol se escurría por mis comisuras. Mi mano subió acariciando su espalda, su nuca y la moví frente a su boca mostrando mis dedos índice y medio.
-Chupa…-Ordené, mi voz siendo más grave y agitada.
Chanyeol abrió la boca lentamente y trazó el largo de mis dedos con su lengua ensalivando para luego atraparlos dentro de la cueva caliente y húmeda de su boca. Gemí ante la sensación que se instaló en la punta de mi miembro. Saque mis dedos y un hilo de saliva los conectaba con su lengua, los ojos de Chanyeol me miraron atentamente, sus pupilas estaban dilatadas y un sonrojo cubría mis mejillas.
Palpé su entrada con mis dedos húmedos y Chanyeol gritó cuando los metí de golpe.
-Ahh… Más adentro Kriss…Ahh. –Rogó y yo obedecí, curvé mis dedos dentro de él, sintiendo sus cálidas paredes contraerse contra mis falanges. Chanyeol enterraba sus uñas sobre mis hombros cubiertos aferrándose a mi.
-¿Te gusta Channie? ¿Te gusta que mis dedos te follen? ¿Te gusta sentirlos dentro?–Susurraba palabras subidas de tono en su oído y mi lengua jugaba con su lóbulo.
Mi mano que nos masturbaba aceleró su ritmo cuando Chanyeol comenzó a soltar gemidos entrecortados acercándose a toda velocidad a su clímax. Chanyeol lamió su palma derecha lascivamente frente a mí y regalándome una sonrisa ladeada envolvió mi miembro resbaloso con presemen y ahora con su propia saliva.
Su pulgar rozó mi glande haciéndome casi convulsionar de placer y le metí mis dedos más adentro encontrando su próstata.
-K…Kris… ¡KRIS! - Arqueo la espalda y lo sentí correrse contra mi mano llenándome de su tibia semilla.
Yo lo seguí lanzándome al abismo cuando su mano resbalosa rozó por segunda vez mi punta.
Nos quedamos abrazados un momento más, hasta que los deliciosos espasmos terminaron y ambos recuperamos nuestras respiraciones.
Chanyeol besó mis labios de forma dulce y arreglo mi cabello con sus manos.
-Te amo Kris… -Sonreí al escucharlo, aunque aún había dudas que me comían vivo. Besé su nariz y sus labios.
-Yo también te amo Channie…
Chanyeol rodó a su asiento y me miró con el ceño fruncido.
-Quítate esa playera.
-¿Por qué? – Le devolví la mirada.
-Es horrible. - Tiró de ella hasta sacarla por mi cabeza y antes de que pudiera detenerlo, limpió su abdomen y manos de los restos de semen.
-Chanyeol, esa playera no es mía. –Chillé al verlo.
La aventó contra mi regazo al tiempo que cubría su cuerpo con su propia ropa. Lo vi estirarse al asiento trasero y lanzarme una de sus propias camisas.
-Ya se que no es tuya… usa esa. –Se cruzó de brazos.
Suspiré resignado. Debía comprar una playera nueva para Sehun y quizás un par de pantalones también. Acomodé mi ropa y encendí el auto.
-¿Vas a terminar de explicar?
Chanyeol asintió.
-Pero vamos a almorzar…
Conduje hasta el mismo Starbucks de esa mañana, aparqué el auto cerca y bajamos comenzando a caminar rumbo a la cafetería.
Hasta que…
-¡KRIS! ¡HYUNG AYUDAME! –Sehun se acercaba a toda velocidad hacia mí, según parecía siendo perseguido por alguien.
Se aferró con fuerza a mí abrazándome y empujando a Chanyeol hacia un lado.
-¿Sehun? ¿Qué pasa? –Lo miré a los ojos buscando respuestas.
-E-ese maldito degenerado me está siguiendo. –Jadeó como pudo apretándose más a mi.
Miré al frente y noté como aquel moreno amigo de Chanyeol se acercaba a nosotros corriendo, puse a Sehun a salvo tras de mí y detuve al otro en su carrera.
-¡Quítate de en medio estorbo! –El recién llegado me miró con los ojos como platos al reconocerme y corrió tras Chanyeol cuando fruncí el ceño.
Chanyeol me miraba de la misma manera que yo al moreno.
-¿Se puede saber por que estás siguiendo a Sehun? –El nombrado ahora me abrazaba por la espalda. Podía sentir su mejilla contra la mía.
-Es un degenerado hyung… -Murmuró el más joven.
Chanyeol abrazó al moreno de forma protectora haciéndome enojar.
-¿Por qué lo estás protegiendo Chanyeol?
-¡¿Por que estas gritándole a Jongin?!
-¡El estaba persiguiendo a Sehun!
La gente que pasaba nos miraba y se burlaba de la escena. Parecíamos dos madres protegiendo a sus niños después de una pelea en el arenero.
-¡Deja que afrente las cosas Chanyeol!
-¿Qué se supone que es Sehun para ti?
Chanyeol habló con los dientes apretados fulminándome a mí y a Sehun.
Sehun se movió quedando frente a mí, aun sin aflojar su abrazo.
-Somos novios… -La palabra hizo eco en mi cráneo rebotando una y otra vez sin ser procesada. –Anoche dormimos juntos… ¿cierto bombón?
Sentí un efímero beso ser dejado sobre mis labios…
Mi mente quedó en blanco…