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SOY UN JUGUETE DEL DESTINO por shiki1221

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Notas del capitulo:

HOLA A TODOS :) al fin tengo 2 semanas sin examenes ni trabajos pendientes asi que la aprovechare al maximo para actualizar mis fics, antes de que empiecen de nuevo los examenes.

queria avisarles que si a algunos de ustedes los tenia agregados a face me manden de nuevo la solicitud a la direccion nueva que deje en mi biografia, ya que la anterior me la denunciaron :( sospecho de las SS y NH, OJO solo sospecho pero lo creo, porque a pri_sasukelove20 le cerraron su cuenta en face por denuncias de una sasusaku. me entere porq estoy en algunos grupos en q ella esta, en otros habia naruhinas amenazando en que no descansarian hasta cerrar todos los grupos yaoi de naruto. solo lo aviso para que no crean que yo los elimine o que cerre mi cuenta por nada, facebook me la cerro.

MUCHAS GRACIAS a: love sasunaru, a monica shibuya, anonimo y a c.c.b POR LOS COMENTARIOS EN EL ANTERIOR CAP

CAP 26: PRIMERA VEZ

 

Nadie podía creer el veredicto del juez, parecía que acababan de mandar a Sasuke directo al averno, esa resolución nadie se la esperaba, pero a Danzou, quien acababa de ganar la custodia legal del menor de los Uchiha, lo emocionó de sobremanera. Sus planes estaban yendo justo como él quería, eso lo hizo ampliar una sonrisa, la cual sólo auguraba cosas terribles para Sasuke. Sabiéndose vencedor, el viejo que tanto odiaba Itachi, se acercó a ellos y le habló a su “hijo” adoptivo.

—Espero que sepas cumplir con mis expectativas, ya que tengo grandes planes para ti. —comentó Danzou a quien le divertía la expresión furiosa de todos los que estaban alrededor de Sasuke y la cara de furia contenida de su nuevo “protegido”.

—Uchiha Sasuke, se te permite regresar a la casa que compartías con tu hermano a recoger tus pertenecías de mayor importancia y despedirte de todos tus conocidos, antes de que comiences tu nueva vida al lado de tu tutor. —le habló el juez Sarutobi con calma, aunque no estaba de acuerdo con el veredicto del jurado, la mayoría votó en que lo más correcto era que el menor fuera educado de ahora en adelante por un adulto.      

A nadie le hacía gracia la situación, todos estaban devastados por tan terrible noticia. Los ánimos y esperanzas de todos los conocidos del Uchiha menor cayeron en picada, y todas las ideas de cómo celebrar que se quedaría con ellos, se volvieron completamente inútiles. Acordaron cenar todos juntos, para poder disfrutar el tiempo que les quedaba junto a Sasuke, los Uchiha invitaron a Kisame y Hana a la cena, ya que ellos también eran cercanos a ellos.

Las cosas que, inicialmente fueron compradas con la intención de celebrar la victoria en el tribunal, ahora les causaba dolor mirarlas, y saber que no tenían ningún propósito. Sin embargo, desperdiciar comida no era muy educado de su parte, por lo que todos, aun con el nudo en el estomago, garganta y cualquier lugar donde pudiese formarse un nudo por culpa del terrible destino del menor, comieron.

Si hubiese sido una celebración, la comida no les sabría salada, si este fuera un día de triunfo no tendrían la boca amarga. Todos ponían sus mejores sonrisas, a pesar de ser completamente falsas y tristes, carentes de cualquier rastro de alegría. Soportaron el sueño y el cansancio lo más que pudieron, tratando en un vano intento de retrasar lo inevitable y juntar la mayor cantidad de recuerdos con el menor. Era como si Sasuke fuese a morir al día siguiente, cosa que presentían sería similar, la vida con Danzou no le prometía nada bueno, y por mucho que lo odiarán, deseaban que el desgraciado tratara bien a Sasuke. La esperanza de que así fuese, era incluso menor a la que tenían antes del juicio, pero necesitaban algo que los tranquilizará un poco.

Aprovechando la oscuridad de la noche y que todos dormían profundamente Sasuke tomó una pequeña mochila con algo de ropa y comida, y se escabulló de la casa, sabiendo que en la mañana a primera hora irían a buscarlo. De manera silenciosa, se dirigió al único lugar donde sabía que no podrían encontrarlo. Nada más llegar a su destino, se encontró con Kurama, esperándolo, como si supiera que vendría. Tendría que planear que hacer de ahora en adelante, pero por ahora se las arreglaría para sobrevivir un tiempo allí con Kurama y luego vería que hacer.

 

A LA MAÑANA SIGUIENTE...

 

En la casa de los Uchiha, Itachi y Deidara se despertaban con una tristeza tan marcada, que prácticamente la sentían tan palpable como una pesada carga en sus espaldas. No querían despedirse del menor, ambos lo amaban con todo el corazón y tener que decirle adiós era muy doloroso, aun si estuviesen dejándolo en buenas manos, no lo harían por voluntad propia. Y saber que lo dejaban con alguien tan intrigante y ambicioso como Danzou, no los dejaría dormir por el resto de sus vidas. Nada más el reloj marcó las siete de la mañana, se oyeron fuertes y demandantes golpes en la puerta; no pudiendo evitar lo que iba a suceder, decidieron darle prisa al mal paso. Bajaron a atender, encontrándose con la cara que menos deseaban ver en esos momentos.

—Vengo por lo que me pertenece. —dijo Danzou con una sonrisa de lo más prepotente y feliz.

—¡Sasuke no es un objeto para que hables así de él! —le gritó Deidara indignado por la manera de referirse a su cuñado/“hijo”.

—Qué más da. —contestó Danzou restándole importancia al reclamo—Soy su tutor o lo que es lo mismo su dueño, háganlo bajar que tiene que venir a su nuevo hogar.

Con una gran resignación y pereza, tanto Itachi como Deidara se dirigieron a la habitación de su “niño”, más que por orden de aquel viejo miserable, por aprovechar la oportunidad y decirle al menos un último adiós. Las órdenes del juez fueron que ellos dos tenían prohibido acercarse al menor, para no seguir atentando contra su integridad. Pero por más que buscaron hasta en el último rincón de la casa, no hallaron pistas de Sasuke, algo que los preocupó de inmediato. Ante la ausencia del menor de los de cabellos negros, Danzou embravecido salió de la casa y de inmediato anunció la fuga del menor a los medios de comunicación, para que lo encontraran lo antes posible. A quien ofreciera información verídica de su paradero le otorgarían una gran recompensa monetaria.

Este anuncio fue tan masivo que fue visto por Naruto, el cual estaba en su camerino privado en un estadio realmente enorme, a punto de dar un concierto en Konoha. Su recital fue programado para la tarde, pero él no se sentía de ánimos de cantar luego de enterarse del veredicto del jurado que salió en favor de Danzou y aquellas nubes grises en el cielo, no mejoraban su estado emocional. De hecho, se replanteaba si valía la pena cantar, si era muy posible que lloviera, pero no podía desertar de su carrera y mientras no ocurriera un desperfecto colosal, él tendría que cumplir con su trabajo. Justo mientras se preparaba para la gran entrada, en la televisión salió el anuncio en grandes letras rojas:

 

El heredero de las empresas SHARINGAN, Sasuke Uchiha ha desparecido sin dejar rastro, si poseen algún tipo de información comunicarse al número en pantalla y recibirán una generosa recompensa de parte de Danzou

 

Era evidente que el ambicioso empresario no se quedaría de brazos cruzados cuando se le desapareció su mina de oro. Para que una persona sea considerara desaparecida en una denuncia formal, se requieren de 48 horas de haber perdido rastro de dicha persona. Aunque para alguien con los recursos de Danzou, no fue problema poner grandes anuncios usando sus influencias. Sin importarle que su concierto estuviera por dar comienzo, Naruto salió corriendo a gran velocidad, evitando ser visto por alguien del personal y que lo delatara antes de llegar a su destino.

Luego de evadir a cualquier posible obstáculo, se subió al auto de su manager, para evitar que reconocieran su flamante auto naranja. Aprovechando que Kakashi dejó las llaves en el interior del auto, no tardó en ir al único lugar en el que su mejor amigo se sentiría seguro: su jardín secreto. Al llegar fue recibido por Kurama, que no lo miró con muy buenos ojos, se imaginaba que el zorrito estaba igual de molesto con él, como el propio Sasuke. Y hablando del rey de roma que por la puerta asoma, en este caso, literalmente.

—¿Qué sucede Kurama? —preguntó Sasuke abriendo la puerta de la casa— ¿Hay alguien allí?

—Sasuke estás bien. —dijo Naruto con gran felicidad, después de todo si su amigo estaba ahí, era porque el mismo se escapó y no porque lo hubieran secuestrado— Que alivio. —suspiró tranquilo el rubio.

—¿Qué haces aquí? —le cuestionó Uchiha de manera rápida— ¿Vienes a llevarme con el maldito de Danzou? —le interrogó poniéndose de inmediato en guardia.

—Por supuesto que no. —le aclaró en seguida— A ese desgraciado jamás te entregaría.

—No te creo. —le aseguró con desconfianza.

—Me quedaré aquí contigo hasta que la cosa se calme, ¿sí? Hay varios anuncios sobre tu desaparición y hasta se ofrece recompensa por encontrarte. —le avisó Naruto decidido a estar a su lado sin importar nada.

—Hace sólo unas cuantas horas que me largue de mi casa. —dijo Sasuke pensativo— Se suponía que me iría a buscar a las siete de la mañana, apenas está atardeciendo ¿y ya movilizó a los medios de comunicación?

—Eso es lo que es capaz alguien con tanto dinero y ambición como Danzou. —afirmó el de las marquitas.

—¿A ti te interesa la recompensa que ofrece Danzou por mí? —siguió preguntando intentando averiguar las intenciones de yondaime.

—No me interesa nada que me pueda ofrecer. —se apresuró a aclararle que él no lo había delatado— No le he dicho a nadie que estoy aquí.

—Hmn pero le contaste a tu amiguita de este lugar. —le recordó con rencor— Quien sabe a quién más le fuiste con el chisme.

—Ya no la considero mi amiga. —exclamó enojado, aun recordaba como la modelo le insinuó que Uchiha seguramente ya se lo había contado a otras personas. Siendo que ella, seguramente mentía sobre eso también, al igual que cuando le quiso hacer creer que lo ayudaría con Sasuke— ¿No se lo dijiste a tu Hinata?

—Ella no sabe de este lugar. —afirmó seguro de sus palabras— En estos momentos debe morir de preocupación. —dijo el pelinegro sabiendo que no le aviso a nadie de su plan de fuga, ni siquiera a sus amigos.

—Pero ella me dijo que conoce a Kurama. —continuó diciendo el de ojos azules, sabía que Sasuke no era de los que mienten y por eso quería oír de él la explicación lógica.

—Lo conoce porque yo lo llevé a donde estaba ella. —luego de lo que dijo Sasuke, ambos se miraron en silencio hasta que un relámpago que surcaba el cielo cubierto de nubes rompió el momento. Dándole a Sasuke motivos, por los cuales no podría echar al rubio, sin arriesgarse a posibles remordimientos por sacarlo a patadas en tal mal clima y para empeorar las cosas, pronto oscurecería.  

Las nubes negras que estuvieron rondando toda la mañana en la que el pelinegro emprendió la huida, finalmente comenzaron a dejar caer la lluvia Por lo que Sasuke apiadándose de su amigo y pese a las diferencias entre ellos, lo hizo pasar a la casa junto con él. Era una situación muy incómoda, ya que no sabían que hacer ni cómo comportarse con el otro, lo único que podían hacer para no sentir tanta tensión era jugar con Kurama como siempre habían hecho. El pequeño zorro parecía querer verlos hablar, ya que se dedicaba a molestarlos a ambos y morderles la ropa jalándolos hacia el otro.

Ambos no tenían nada más que hacer, así que jugaron un rato tendido con el animalito, para que luego de estar seguros de que había anochecido, decidirse ir a dormir. Ambos estaban cansados y tenían sueño, los dos se desvelaron mucho la noche anterior, cuestionándose que pudieron hacer diferente para no estar así. Fueron en silencio hasta la habitación, la cual poseía una cama en tan buenas condiciones que el resto del inmobiliario de la casa, aunque lo sorprendente es que el colchón también lo estuviera. Ambos se acostaron en la estrecha cama mirándose mutuamente en silencio unos minutos.

—¿Cómo es que el colchón se ve tan nuevo? —cuestionó curioso el blondo.

—Es porque lo es, yo lo traje para las veces que necesitaba una siesta. — contestó tranquilo el otro-nii-san y dei-chan son demasiado activos por las noches y yo necesito dormir.

—¿Volverás con ellos? —preguntó preocupado por el pelinegro mayor, aunque muchas veces pelearon, más que nada por tener el tiempo de Sasuke, sabía que se sentiría morir por la repentina desaparición de su familiar.

—No quiero volver, —dijo algo asustado, sin proponérselo su voz sonó algo aguda— por mucho que ellos no quieran que me vaya, no hay nada que puedan hacer para evitarlo. —dijo angustiado Uchiha sabiendo que su hermano no podría hacer nada contra la decisión del juez.

—Debí estar allí. —se lamentó el kitsune de no servir de ayuda.

—Ya no importa. —le restó importancia el de ojos negro— Tú tampoco hubieras podido hacer nada.

—Pero... —Namikaze aún no aceptaba esas palabras, tal vez él podía haber hecho algo o tal vez el resultado sería el mismo de haber intervenido. Sin embargo, ahora jamás lo sabría, ya que el pasado no cambia.

—Sólo quiero olvidar todo por un momento. —susurró el azabache desanimado sabiendo que su vida era demasiado complicada en estos momentos.

—Hay una manera de perderse de la realidad. —dijo el rubio recordando sus inicios en las diversiones que le permitía la fama— Un método por el que cualquier cosa te parece irrelevante, incluso puedes ver las estrellas. —aseguró acercándose a Sasuke, quien no le prestaba atención.

—No usaré drogas. —le contestó de inmediato creyendo que le daría algún alucinógeno, cosa que no sería de extrañar, ya que las estrellas famosas solían tener problemas con tres cosas: alcohol, sexo y/o drogas.

—No hablaba de eso sino de algo más... excitante. —susurró de manera sensual acercándose a los labios de Sasuke, quien sólo se volteó, sin darle importancia.

—Deja de jugar dobe. —le dijo firme para que lo dejara de molestar y le dio la espalda tratando de dormir.

Naruto permaneció un rato largo en silencio, mirando al lado opuesto del de Sasuke, simplemente reflexionando todo lo sucedido hasta ahora, pero unos sollozos ahogados a su lado lo sacaron de su mente. Rápidamente usó sus manos para hacer que Sasuke volteara y le mostrara su cara. Descubriendo que Uchiha tenía el rostro bañado en lágrimas, haciéndolo ver indefenso y vulnerable. Este descubrimiento acabó con el autocontrol del Uzumaki que se encontró repentinamente atrapando los labios del pelinegro. Ya no había vuelta atrás, los impulsos que logró controlar aquella vez que lo sostuvo entre sus brazos antes del juicio salían a flote y sin nada que los detuviera. (N/A: cap 19: tentación)

—¿Qué me estás haciendo? —logró decir Sasuke una vez que sus labios fueron liberados, aun con gotas saladas rodando por sus mejillas.

—Shh teme, sólo olvida. —susurró Naruto dirigiendo sus labios al oído del otro— Por esta noche olvida todo lo que te lastime y déjate llevar. —dijo Naruto dando suaves besos por la piel del cuello del otro. En aquella ocasión se moría de ganas de morderlo y saborearlo y se quedó con las ganas, esta vez lo haría sin preocuparse de que el otro se le escapara.

Uchiha estaba de lo más confundido, todo le estaba dando vueltas en su mente y corazón. ¿Qué hacer en esta situación? La persona de la que se había enamorado se lo quería follar. Ahora entendía un poco más a su amiga de ojos perla cuando se dejó llevar por el calor del momento y casi termino embarazada.  Podía notar con facilidad la maestría con la que el rubio intentaba seducir sus sentidos, pero a diferencia de su amiga, él no corría el riesgo de quedar esperando una criatura inocente, quien luego tendría que pagar por los errores de sus alborotadas hormonas. ¿Por qué no dejarse llevar tan sólo un momento por lo que anhelaba? Tal vez no volvería a tener una oportunidad como esta en la vida.

Mientras Uchiha tenía su debate mental sobre las razones de las que debía aferrarse para negar lo que estaban por hacer, su cuerpo comenzaba a calentarse inevitablemente por las caricias proporcionadas por Naruto. ¿Qué más daba si luego esto quedaría como si nada? ¿Por qué darle tanta importancia a la primera vez que tendría sexo? Él era un hombre, ese tipo de cosas no deberían importarle a él, sino a las mujeres, ellas eran las que corrían mayores riesgos de embarazos. Pero las enfermedades se daban por igual en ambos sexos… MALDICIÓN.

—Naruto ahh. —gimió ante la mordida en su clavícula— No quiero que me contagies ninguna enfermedad rara. —le dijo en tono frio, usando sus manos para obligar al otro a verle a la cara.

—¡¿QUÉ?! —le gritó en shock por lo dicho por su, por esta noche, amante.

—Eres un maldito mujeriego. —le dijo fríamente el pelinegro— Seguro que ya estas portando alguna enfermedad.

—¡POR SUPUESTO QUE NO! —le gritó escandalizado porque pensara eso de él.

—¿Cómo estas tan seguro? —interrogó esperando oír alguna respuesta fiable.

—Me hago análisis detallados todo el tiempo para mantener mi salud en perfecto estado. —le confirmó sin titubeos el cantante.

—Que te importe tu salud me sorprende. —susurró asombrado e incrédulo de que el otro se cuidara bien.

—Sé que no es común que siendo estrella me preocupe por eso, —concordó el blondo, ya que entendía la imagen general que se podía tener de él, puesto que él mismo también pensó así. Por eso decidió ser diferente y no caer en aquellos vicios como drogas y alcohol, pero si iba a ser promiscuo, ocuparía lo que le enseñó su padrino y lo haría con cuidado— pero yo quiero vivir para disfrutar de mi fama y dinero, no morir joven y estúpido. —dijo antes de agregar— Además no me he acostado con nadie luego de tu “amiga”.

—No empieces con eso de... —dijo frunciendo el ceño Uchiha.

—No estoy diciendo nada. —no iba a desperdiciar su tiempo hablando del único amorío que tuvo desde que regresó a Konoha y que le costó la amistad del azabache— Sólo confía en mí, ¿sí? Jamás te mentiría sobre algo tan importante.

—Te creo, —le dijo el azabache en su tono monótono— pero no quiero tener nada que ver contigo.

—¿Por qué? —preguntó en tono lastimero el rubio, dolido por el rechazo. Retrocedió un poco dándole su espacio al Uchiha, pero manteniéndose cerca.

—Porque esto es ridículo Naruto. —aseguró el de ojos negros—Acostarme con la primera persona que se me cruce porque tengo algunos problemas, ¿de qué me serviría?

—Para distraerte, te haría sentir mejor. —afirmó el blondo.

—Sólo respóndeme algo, ¿te ha servido para algo a ti?

—Yo… —Namikaze se puso a pensar detenidamente en todo lo que había vivido hasta ahora y siendo honesto, Sasuke tenía razón, como siempre, lo que había hecho sólo sirvió para lastimar a otros sin razón— No.

—Entonces dejémoslo así, antes de terminar odiándonos.

—¿No me odias? —preguntó creyéndose idiota por decirlo en voz alta, pero ya había asumido que el pelinegro lo odiara.

—No, —declaró sin dudas— pero no confió en ti, ni te quiero en mi vida porque tratas de alejarme de quienes quiero, has actuado igual que Danzou.

—¡No soy como él! —gritó enojado de parecerse a alguien que despreciaba tanto.

—¿Seguro? —cuestionó retóricamente. Pronto vio como el rubio adoptaba una pose pensativa.

—Soy un asco de persona ttebayo. —dijo el rubio desanimado. Odiaba a Danzou por lo que le quería hacer a su amigo y ahora caía en cuenta que quiso hacerle lo mismo— Lo siento, lo siento en verdad.

—En parte debe ser mi culpa ¿no? —cuestionó el azabache— Yo intervine para que pudieras ir a Kirigakure y que tus padres te dejaran ir, aun sabiendo lo irresponsable que era Jiraiya.

—Yo quise ir, no es culpa de mis padres por dejarme ir, ni tuya ttebayo. —afirmó seguro el rubio, queriéndole hacer saber que no era culpa de ninguno de ellos los errores que él mismo había cometido.

—Si te pregunto un par de cosas… ¿Serías capaz de decirme la verdad? —cuestionó con su tono de voz neutra, mirándole directamente a los ojos azules, esperando hallar en ellos algo de sinceridad.

—Te contestaré con la verdad, —respondió el de ojos cielo sosteniéndole la mirada a aquellos ojos noche— pero será cosa tuya si creerme o no, ya dijiste que no confiabas en mí, así que, aunque no serviría de nada, te diría lo que quieres saber.

—¿Por qué?

—Mentir no me ha traído más que problemas. —contestó apretando los puños reteniendo el odio que se tenía a sí mismo.

—¿En qué has mentido?

—En todo en realidad. —admitió derrotado— Fui un estúpido al pensar en que los consejos de Sakura servían de algo.

—¿Por qué trataste de manera tan cruel a tus padres? —cuestionó serio el de cabellos oscuros— Me quisiste hacer creer que ellos me estaban usando, ¿para qué?

—Primero, si los traté mal, pero fue porque no quería arruinar sus vidas con mi regreso. —dijo en tono monótono— Ellos serían el blanco seguro de los periodistas y en tu juicio te habrás dado cuenta lo molestos que pueden llegar a ser. —explicó brevemente Uzumaki mientras se acomodaba al lado de Sasuke para hablar más cómodo— No quería que vivieran atosigados por esos chupasangres, sé que a mi madre le gusta mucho el yaoi por eso no quiero que la desacrediten poniéndolo fuera de contexto, hay personas cerradas que la tacharían de enferma. Y que mi padre sea una persona tan comprensiva con los demás, sólo hará que vivan diciendo calumnias de él. Lo típico de “un hombre jamás llora o no es hombre”.

—Pero no tenías que ser tan cruel con ellos estando solos, bastaba con que les dijeras lo mismo que a mí, que los verías en secreto.

—Tenía miedo. —admitió el rubio.

—¿De qué?

—De que les pasara algo malo.

—¿Cómo qué?

—Uff. —suspiró pasando sus dedos por sus propios cabellos dorados—No lo sé, hay tantas cosas que les podrían hacer, sólo por estar relacionados conmigo.

—No debe ser para tanto. —dijo Sasuke quitándole importancia a las ideas paranoicas que pudiera tener su acompañante.

—Siendo amigo de shukaku seguro sabes lo que le pasó a su hermana.

—¿Qué tiene que ver eso? —preguntó de inmediato, sintiendo que no era nada bueno lo que tenía que decirle el blondo.

—Hay rumores… —dijo mientras lo miraba con mucha seriedad en los azules ojos— No sé si serán verdad, pero he oído que no se suicidó.

—Gaara dijo lo mismo. —admitió Uchiha sabiendo que esa era una de las cosas que más molestaban al pelirrojo.

—Según oí, hay buenas posibilidades de que haya sido asesinada.

—Por alguna competidora envidiosa. —dedujo de inmediato el azabache.

—Esa es una posibilidad, pero la otra es que la hayan matado por shukaku. —dijo serio el rubio— Ella era la única persona de verdad cercana e importante para él, si alguien quería destruirlo, atacarla a ella funcionó.

—Tienes razón es sospechoso. —coincidió en el razonamiento el pelinegro— El padre de Gaara tiene una empresa y su hermano diseña ropa de moda con marcas conocidas, dinero podrían sacarlo con cualquiera de ellos. Pero Temari era la única que Gaara en verdad sentía su familia.

—No quería arriesgarme a que les pasara algo así a mis padres. —dijo Naruto suspirando— Sé que eso no me justifica porque comencé pensando en eso, pero cuando te vi en el restaurante comiendo con ellos, tuve celos y Sakura me dijo que seguro te usaban y perdí la cabeza como un estúpido.

—Tienes que hablar con ellos. —dijo en tono de mando el azabache.

—No merezco que me perdonen si desconfié de esa manera de ellos. —respondió afligido sabiendo que no tenía derecho a tener padres tan buenos, siendo lo que era ahora, un monstruo.

—¿Y con Hinata? —preguntó el menor del Uchiha, aprovechando la oportunidad para saber la razón del odio hacia su amiga.

—Algo similar, admito que como pervertido me atrajo, pero saber por mis fuentes “confiables” que era mala, hizo que me cegara. —Naruto se recostó dándole la espalda a Sasuke para tratar de descansar— Pero de nuevo tuviste razón, tu juicio con las personas es mejor que el mío.

—Espero que no les vuelvas a hacer nada o si no jamás te lo perdonare. —expresó de manera amenazante mirando la espalda del rubio.

—Descuida, yo simplemente me porte así con Hinata porque creía que ella quería aprovecharse de ti y que te lastimaría. —habló con franqueza expresando lo que creía de ella— Jamás dejo de importarme tu bienestar ni cuando estábamos peleados, de hecho, cuando nos peleamos por primera vez desde que volví, quise disculparme de inmediato. (N/A: referencia cap 12).

—Sé que no te disculpaste porque eres un terco, orgulloso y dobe. —habló el pelinegro sabiendo del carácter del otro—¿Dejarás de meterte con mis amigos?

—Sí, ya que al único que odio es a shukaku, pero son motivos personales. —aclaró el rubio luego tomó aire para preguntar lo que más le inquietaba— Teme, ¿él te trata bien?

—Sí, lo hace. —contestó sin entender a que se debía la pregunta— ¿Por qué?

—Nada, si no te lastima está bien, —dijo el de ojos cielo sonriendo sinceramente, aunque el otro no lo viera— pero si te pasara algo créeme que estaré ahí para ti, aunque tú no quieras, ¿entiendes?

Uchiha sólo guardó silencio y se recostó dándole la espalda al rubio, ya había dejado claro algunas cosas que quería saber. Por primera vez sintió que el blondo estaba siendo totalmente honesto, pese a que trató de hacerle cosas pervertidas, dejaría el asunto en el olvido por su propio bien. Mientras que Uzumaki sentía que su pecho era más liviano, con Sakura nunca pudo comportarse como él mismo, si no actuaba como yondaime no podía entenderse con ella; mientras que con Sasuke no tenía que fingir nada. Por primera vez, desde que se reencontraron pudieron hablar sin nada que ocultar. Por algo era su “jardín secreto”, aunque ya no fuera secreto, aún conservaba ese aire de aislamiento que les permitía por un segundo imaginarse que en el mundo sólo existían ellos dos.

 

 “No hay necesidad de promesas por esta noche, aunque mañana perdiera mi vida o incluso te perdiera a ti, me llevaré lo que aprendí a tu lado. A ser fuerte frente a la adversidad. Por eso, aunque mis ojos se inunden de lágrimas, te mostraré mi mejor sonrisa, para agradecerte haberme dado algo tan valioso para mí como una noche a tu lado cuando más lo he necesitado”-fue el último pensamiento de Sasuke antes de rendirse ante el sueño.

 

“¿Podré seguir siendo yo mismo en un mundo donde tú no estás? Ahora te diré una mentira, por única vez una mentira para ti: puedes dejar de esperarme. Aunque sé que no es lo que deseo desde el corazón ni que tampoco estoy siendo gentil, pero es lo que me merezco luego del daño que te he causado, me apartaré de ti y te dejaré buscar la felicidad lejos de mi”-era lo que pensaba Naruto mientras cerraba los ojos y acompañaba al pelinegro al mundo de los sueños.

 

Se dice que hay personas capaces de entenderse únicamente con una simple mirada, las acciones confirman lo pensado, pero hay veces en que las palabras son más necesarias de lo que parecen. Cuando el orgullo se hace presente, lo único que rompe una barrera formada por él, son las palabras venidas con la sinceridad del corazón. Si son silenciadas… ¿Se puede hacer saber a alguien más que es lo que de verdad sientes? ¿Podrán eliminar aquello que los separa? Más cuando en vez de venir la calma después de la tormenta sólo les esperan más tormentas.

 

 

CONTINUARÁ…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

lo que dice naruto de que te desacreditan por tus gustos es una realidad que nos pasa siempre. por ejemplo en un grupo de animes en general en q estoy, hablaban de que naruto jamas murio en su anime y yo comente "si murio CLINICAMENTE porque su corazon se detuvo en 2 ocasiones" y me llegaron muchos comentarios diciendo que yo que iba a saber si soy fujoshi y no se leer manga o ver anime, q solo me fijaba en el yaoi. aunq mi comentario no tenia nada que ver con mi shipp, mi argumento era tomado por estupido por llamarme "shiki narusasu".

algo similar me sucedio una vez en que comente acerca de que no estaba de acuerdo con una politica q se implemento en mi pais, y me decian que yo no sabia nada por tener una imagen de anime en mi perfil.

a lo que voy es que suelen decir que estamos equivocados por multiples razones ajenas a lo que argumentamos. si somos muy jovenes, viejos, porque nos guste un tipo de musica o serie lo que digamos se vuelve "estupido" y no nos toman en cuenta pese a que fundamentemos con la razon.

 

hasta el conty 


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