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enmendando lo que creemos incorrecto por Zack Engel

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Notas del capitulo:

hello

bueno se que tarde, no era mi intencion de verdad, pero es que el internet, los trabajos de la universidad y un dime que te dire con un profe me hicieron que me ofuscara y cerrara.

no les tengo nada mas que decir, solo que disfruten el capitulo y bueno, eso.

Su paso se mantuvo firme y decisivo en todo el camino, quería encontrarse con Potter en ese mismo instante y batirse en un duelo a muerte. Ese chico debía morir en ese mismo instante, quizás lo obligaría a pedir un poco de clemencia para luego matarlo. Aun no lo decidía, pero el fin iba a ser el mismo de cualquier modo, así que no tenía problemas.

Mirando por cada puerta busco al ojiverde casi de manera psicópata, mas este no aparecía por ninguna parte ¿y si estaban en su cuarto que compartía con Severus? Negó un par de  veces con la cabeza sin querer hacerse esa imagen mental. El chico no podía ganarle en eso también por lo que aumentando su caminar se dirigió a su propia habitación queriendo encontrarse con el hacedor de todos sus problemas, pero, lamentablemente, se encontró con sus padres en mitad del camino “joder… ¡ahora no!” pensó malhumorado intentando encontrar una escusa, mas su madre puso esos ojos analíticos que le hicieron comprender en seguida que sería leído de mente si se negaba tan rápido.

Bufando por no poder arrancar se paró frente a ellos he hizo el intento de una sonrisa en su boca, la cual solo quedo como una mueca extraña frente a las dos personas que estaban frente a él.

Se esperaba que le dieran las ropas, se esperaba que lo regañaran por correr, incluso que lo felicitaran por “hacer ejercicio”, en fin, se esperaba una infinidad de cosas menos que estos le tomaran del brazo cada uno y pronto lo empezaran a tirar hacía la habitación de Narcisa y Regulus.

“¿Qué mierda pasa? ¿por qué no hablan? ¡dios! ¡Digan algo!” pensaba completamente molesto siguiendo sus pasos con algo de dificultad, a pesar de que eran un año mayor que él, los dos le superaban en altura con creces y eso solo podía impresionarlo cada vez mas “¿por qué soy tan bajito? Debo crecer en séptimo o seré tan enano como los duendes” su mente no dejaba de pensar en estupideces para poder desconcentrarse y es que tampoco podía hablar, ni quería hacerlo, ya que no sabía que mierda poder decir en situaciones así.

En el momento en que estuvo frente a la puerta tragó con fuerza y movió su cabeza de un lado a otro, nunca había estado con los dos de esa forma. Parecía que fueran un trio de amigos inseparables y tontos “creo que Potter puede esperar por su castigo” pensó con una sonrisa, ya debía dejar de preocuparse por su enojo y por lo que esos dos querían de él, estaba seguro que no era nada del otro mundo. Además su madre, quien ya sabia de su condición, nunca haría algo que atentara contra su persona. De eso estaba completamente seguro.

Viendo la puerta abrirse, notó con sorpresa como una cantidad infinita de túnicas y trajes elegantes se desplegaban por toda la habitación irrumpiendo incluso en la cama que debía ser de Regulus. El solo pensarlo le hizo reír al saber que ese chico debía estar en algún lugar del mundo maldiciendo su suerte de compartir la habitación con la mujer mas bella y preocupada de su imagen como lo era Narcisa.

Asintiendo con la cabeza soltó un suspiro y no espero a que ambos chicos abrieran la boca, sabia a que venía y si se apuraba quizás para año nuevo tendría su traje listo y completamente bien puesto “y luego la gente me critica el que soy yo un presuntuoso y arrogante… ¡miren a mis padres! Están locos al comprar tanta ropa para solo una ocasión” pensó con un bufido, mas pronto una vocecita molesta lo hizo detenerse ‘quizás la ultima ocasión importante que puedas pasar con ellos de esta manera recuérdalo Malfoy’ esa sola frase hizo que se detuviera y dejara en sus manos una túnica de color grisáceo con detalles azul opaco.

 

-¿en serio te gusta esa? Yo creo que no le conviene a tu figura amor – la voz de Narcisa lo hizo volver a la realidad y verla tomar un par de trajes al igual que lo hacia Lucius

-en mi opinión, el verde podría acomodarse perfectamente, o un traje negro con detalles de otro color  para resaltar sus ojos grises – aportó Lucius poniendo un par de ropas frente al muchacho para imaginárselo con la ropa – párate bien Draco

-¡si señor! – dijo casi al instante haciendo uso de su mejor pose con una media sonrisa en su cara esperando no preocuparlos.

-¿estas loco? Mira esa piel y cabello… un peinado mas juvenil y un traje hermosamente blanco ajustado a su cuerpo ¡seria la envidia de todos! – quitando las manos de Lucius la chica puso en frente el traje que decía – serías un encanto

-un chico virgen – mascullo Lucius ganándose la mirada reprobatoria de Narcisa - ¡¿qué?! ¿crees que Sirius no le ha puesto la mano encima? Eres demasiado inocente querida…

 -¡Draco!

-¡claro que no ha pasado nada madre! Aun no… - dijo asustando al ver a la mujer mas que molesta, justo en ese momento se dio cuenta de su error

-¿madre? Draco, Narcisa da miedo, pero no creo que sea para tanto – ampliando su sonrisa se fue a buscar otro traje

-yo soy feliz con que me diga madre, deja de meterle cosas en la cabeza Lu – se quejo mirándolo con reproche, pero también se fue a buscar ropa.

-¿ y este? – entre sus manos, para poder desconcentrar a los contrarios, mantuvo una camisa blanca, una faja gruesa color azul petróleo para su cintura y un saco negro liso  al igual que sus pantalones los cuales se podrían adherir perfectamente a su cuerpo – con unos zapatos italianos estaría… bien ¿no?

-no esta mal, para nada mal – dijo mirándolo directamente, salía de lo convencional para esas fechas – aunque es muy arriesgado ¿no crees?

-solo estaremos nosotros Lucius, no es como si nuestros padres fueran a conocerlo – dijo sonriendo apurando al chico hacia el baño- ve a cambiarte nosotros te esperamos aquí

- pero aun tengo tiempo, ¿porque no cambiarme después? – pregunto yendo hacía el baño mirando a ambos chicos quienes no paraban de sonreír - ¿va a pasar algo hoy?

- Dumbledore nos dijo que nos encargáramos de ustedes – comenzó Lucius sosteniendo su traje convencional en sus manos

- eso quiere decir que si tendrán una navidad – continuo ella danzando con su vestido de gala azul oscuro y una amplia sonrisa – tendrán la mejor navidad del mundo

-no era necesario – susurró con una sonrisa disfrutando al ver la complicidad de esos dos personajes, era increíble que en un futuro tuvieran un hijo si ahora solo existía una confidencia tan grande como la amistad – pero gracias

- no agradezcas y ve a cambiarte rápido

 

Sin mas conversación el chico hizo caso y se fue a cambiar de ropa  con rapidez viendo aquellas vestimentas, era la primera vez que se vestía tal como quería, ya que sus padres tenían una obsesión absurda con los trajes convencionales “estoy seguro que mi padre a pesar de aceptar se esta tragando todas las ganas de reprochar… Narcisa debe tener mucha influencia en él” pensó soltando posteriormente un suspiro. Ya no era tiempo de pensar, sino de actuar.

Con tranquilidad se puso cada una de las prendas que había mostrado a su padre y al final se vio manteniendo una sonrisa en su cara, ese era un traje bastante juvenil y de su época, ni se hubiera pensado que tendría tanto traje para poder desarmar uno y formar otro a su completo gusto.

No se veía mal, pero el peinado, tal como había dicho su madre, no concordaba para nada. Le gustaba mantenerlo hacia atrás como su padre, pero en esta ocasión debía ser un poco mas empático con lo desordenado y por ende tendría que despeinarse. Con una sonrisa en su cara movió sus dos manos hacia el lavado y luego de mojárselas se removió el cabello con algo de fuerza para poder quedar despeinado.

Ya teniendo el pelo dispuesto dejo que un par de mechones se vieran por su cara tirados hacia el lado derecho y el otro se acomodaba hacia atrás un poco para no dejar mucho las “formalidades”. Listo por completo se dio una ultima mirada en el espejo “soy perfecto” pensó con una sonrisa antes de salir y encontrarse con la sonrisa de ambos chicos que lo llevaron a rastras, su padre, que aun no estaba del todo gustoso con esas ropas, solo le palmeo el hombro y paso a vestirse dejando que la mujer acomodara el cabello del rubio a su gusto.

Draco ya no podía decir nada, así que se dejo hacer y luego se sentó quedando en un corto silencio con su madre, ya que cuando ella iba a abrir la boca apareció Lucius imponente y elegante con su traje y cabello dispuestos. Ahora era el turno de esperar por la chica y sabían que tomaría tiempo por lo que hablaron sobre cosas banales y donde era el mejor lugar para esconderse de Narcisa sin que esta se diera cuenta. En cierta medida Draco tenia un poco de vergüenza, no quería que su padre se enterara de que era su hijo y le gustaba poder hablar sobre su sexualidad tan libremente, mas sabía que todo eso era falso, que cuando el viaje terminara todo quedaría sumergido en una oscuridad que nadie recordaría.

Justo en ese momento de duda, su madre apareció mostrando un hermoso y elegante traje azul oscuro de una sola manga, era como una túnica griega antigua que se delineaba perfectamente a su figura esbelta, además su piel blanca resaltaba junto a sus ojos azules y pelo rubio perfectamente tomado en una cola.

Estando los tres listos salieron del cuarto y caminaron con total elegancia haciendo que Draco ampliara mas su sonrisa, era como caminar por los pasillos de una casa costosa hacia una fiesta a beneficio “nada podría hacerme mas feliz” fue lo único que pensó antes de tomar la decisión de, sin pudor alguno, tomar la mano de su madre y de su padre sorprendiendo a ambos. Quería ser tratado como un niño también y le daba igual que se burlaran de su actitud. Mas sabia que su madre no le quitaría la mano.

Al llegar al patio se encontró con velas en el cielo alumbrando el lugar, obviamente producto de la magia, mesas dispuestas para que todos estuvieran juntos, tres elfos dispuestos a ayudarlos en lo que fueran a necesitar y finalmente se encontraba Minerva y Dumbledore manteniendo una sonrisa amable frente a los primeros que llegaban.

Soltando un suspiro vio como su padre se separaba de ellos con una pequeña reverencia y se iba a acoger a un avergonzado Remus que portaba un traje Azul, igual de convencional que su padre mas una camisa azul pálido y una corbata oscura. Lo ultimo que remataba eran los zapatos de vestir  café. Draco no pudo mas que ampliar su sonrisa ante el abrazo que se daban ambos, verdaderamente se merecían los dos “luchare porque queden juntos” pensó con un pequeño halo de tristeza. Draco era muy diferente a Harry, por lo que aun tenía algo de miedo y verdaderamente no quería morir tan pronto, la verdad es que no quería morir.

Olvidándose de ese asunto sus oídos alcanzaron a oír una bella melodía, digna de un baile por lo que poniendo su posición de caballero soltó a su madre y, frente a su mirada sorprendida, se puso delante para hacer una leve reverencia ‘por favor, bella dama, permítame esta pieza’ susurró con un tono seductor haciendo que la mujer se sonrojara y aceptara, con algo de duda, su mano.

Pronto ambos estuvieron danzando con la sonrisa pegada en su cara en toda la pista de baile que había en el centro, sentían la mirada de las cuatro personas sobre ellos, pero no les importaba. Se sentían tan bien apegándose uno al otro mientras hacían el baile mas magistral del campamento que no pudieron mas que gruñir disconformes en cuanto la música paró abruptamente.

Miraron a su alrededor y vieron con sorpresa lo elegante que podía ser la familia Potter. Partiendo por James, vieron con incredulidad como este vestía un saco y pantalones gris liso, un chaleco negro y una camisa cuadrille blanco con negro. Llevaba unos zapato de vestir negro y un notorio anillo que asumía debía ser de la familia Potter.

Lily en cambio llevaba un vestido corto blanco y con vuelos en el que destacaba por su lado izquierdo ya que llevaba estampados de flores negras casi por toda su extensión hasta el lado derecho incluso se notaba que eran las flores quienes adornaban el hombro de la chica afianzado el agarre del vestido, un cinturón negro y liso tapaba parte de las flores mas no desentonaba para nada. Sus zapatos con taco alto grises y casi brillantes la hacían resaltar, sobretodo ese pelo rojillo libre moviéndose con el viento haciendo soltar mas de un suspiro a los chicos. Además que la mujer iba casi tan perfectamente maquillada como Narcisa.

Por su parte, Harry era un poco mas tímido de mostrarse, pero para no quedar menos que sus padres alzaba la mirada mirando a todas partes sin darse cuenta que Draco lo miraba analíticamente. El chico de cabello revuelto y ojos verdes traía puesto un traje rojo sangre por completo, incluso el chaleco que se ajustaba perfectamente a su cintura lo era en conjunto con sus botones, mas la camisa y zapatos eran de un negro implacable dándole cierto aspecto de dominio y poderío al chico “lastima que no lo representas Potter” pensó Draco ampliando su sonrisa soberbia.

Sin pensarlo trono los dedos llamando la atención de todos y volvió a agarrar a su madre de la cintura dando a entender que quería la música de vuelta, cosa que no tardo ni un segundo en volver a empezar a sonar.

Sonriéndole a su madre, le hizo entender que ambos no serian menos que nadie, así que ambos con la gracilidad que los caracterizaba comenzaron a danzar nuevamente notando como Lily arrastraba al menor de los Potter hasta el centro de la pista y comenzaba a bailar también. Aunque sus movimientos no eran tan perfectos como los suyos, podía ver la complicidad que tenían los dos bailarines “no perderemos” volvió a pensar mirando amenazante a Potter, mas este le devolvió la mirada y sin ningún reparo mejoro su forma de bailar, al parecer el practicar el cuarto año con Mcgonagall todos los días le sirvió bastante.

Sin dejar de moverse, ninguno de los dos jóvenes se percato de los últimos tres chicos que entraban con el semblante mas que molesto, ya que a diferencia de querer estar ahí, dos chicos se habían encargado de buscar su “escondite” perfecto, mientras que el otro solo se negaba a querer bailar una pieza en ese baile, solo quería comer y volver a su habitación para poder dormir.

Cuando la música paro las dos parejas estaban con la respiración agitada  y sin pensarlo dos veces comenzaron a aplaudir a los músicos por la bella melodía. Pronto Narcisa fue tomada por Lucius para un tercer baile y Lily fue arrebatada por un enérgico James haciendo que los menores solo ampliaran su sonrisa y se apartaran del centro. Fue ahí cuando lo notaron.

Con la boca abierta y la garganta seca, Draco noto como Sirius presumía un traje  azul oscuro en donde las solapas de la chaqueta eran de color negro, un negro brilloso que no desentonaba con el traje, la camisa negra perfectamente lisa de botones oscuros y para finalizar unos zapatos italianos que hacían babear a Draco de tal manera que se preguntaba como podía ser que se enamorara cada vez mas de ese chico.

En cambio Harry mantenía un fuerte sonrojo mientras recorría ese cuerpo con total desfachatez sin preocuparle que alguien le recriminara, y es que Severus se veía como nunca. Con el aspecto serio de siempre y su piel pálida noto como el traje de Severus consistía en colores oscuros. Su chaqueta era negro opaco, con las solapas un poco mas oscuras, su camisa de color negro, mantea unos botones blancos y aunque no llevaba corbata, todos los botones estaban perfectamente abrochados, su cinturón y pantalón eran un poco mas claros, un azul muy oscuro casi negro, de corte recto y para el broche de oro, los zapatos negros. Era la perfección para el muchacho simplemente.

El primero en reaccionar fue Sirius quien camino presuntuoso hasta el rubio y tomándolo de la cintura le dio el mas profundo beso lleno de amor y pasión, eso hacia que casi se olvidara de que esos mismos labios habían besado a Harry “hmmg… creo que la muerte de Harry puede esperar a mañana” pensó cerrando los ojos y abrazando al mayor sin pudor alguno por el cuello.

Sin pensar en nada ambos chicos comenzaron a danzar por el lugar sin separarse de los labios contrarios y es que disfrutaban esa sensación de poder moverse y además besarse como dos condenados prisioneros que no se pudieron ver por años.

 

-ese traje te sienta demasiado bien Sirius – susurro con una sonrisa Draco mientras enredaba una de sus manos en la cabellera ajena – te vez demasiado Sexy

-ese es un buen cumplido mi Dragón… pero tu estas que matas – dijo mordiendo el labio inferior del chico – encontré el lugar perfecto para nosotros dos

-¿en serio? ¿dónde? – su felicidad no podía ser mayor, estaba con el ser que amaba y todos, sin contar a Regulus, estaban felices

- es un lugar privado y ahí podre darte tu regalo de navidad… el otro que tenia previsto para esta noche – susurro bajando su mano hacia el trasero de Draco, mas un golpe lo obligo a dejarla en la cintura, en realidad que Narcisa no perdía el tiempo – tsk… solo quiero bailar con él

-quieres toquetearme por completo Sirius, eso no es bailar – susurro en el oído del mayor para luego darle una lamida – ya podrás disfrutar de quitarme prenda por prenda mas a la noche, ahora contrólate

-así no ayudas Draco – se quejo abrazándolo con mayor fuerza

-yo no tengo porque ayudarte amor

 

Ambos chicos siguieron bailando con total apego y deseo por el otro mientras que un poco mas alejados, y uno al lado de otro, se encontraban Severus y Harry. Al mayor no le gustaba bailar por lo que ni siquiera espero la invitación del menor cuando ya le había dicho que ni soñando bailaría.

Harry sabia que Severus era complicado, a él mismo le gustaba lo complicado que podía llegar a ser aquel hombre, mas abecés se pasaba “es una festividad por el amor de dios… todos bailan y ríen, ¿por qué nosotros no?” pensaba con amargura soltando un suspiro mirando su propio traje, ni siquiera había recibido comentario sobre su forma de vestir y eso que estaba demasiado nervioso porque seria Severus quien lo vería en ese traje “soñabas con un ‘que hermoso te ves’ ‘anda Harry que te comería a besos’… sigue soñando… ese tipo de comentarios son de James o de Sirius, no de Severus ¿qué me gusta de él?” pensó nuevamente dirigiéndole una mirada de soslayo al mayor notando lo perfecto que era, daba igual los defectos que tuviera el muchacho, él lo amaba y punto, eso era todo lo que valía para él.

Vio como su madre comenzaba a danzar alegremente entre los brazos de Remus y James, quienes se turnaban estratégicamente para tener una parte esencial de la danza. Harry se quedo embobado con la sonrisa de su madre y sonriendo mas amplio movió sus manos como si estuviera haciendo el tamborileo. Deseaba mucho estar ahí bailando también, pero al parecer no podría.

De un momento a otro sintió el tirón de uno de sus brazos y con sorpresa vió como Severus lo conducía hacía el centro de la pista haciendo que mas de alguno se quedara sorprendido y mirara a la pareja con completa curiosidad. Severus Snape nunca se había presentado a ningún baile, nunca había bailado con nadie, ni siquiera con Lily. Eso era lo que decían los ojos de todas las personas que lo rodeaban, por lo que Harry amplio su sonrisa y poniéndose en posición se dejo guiar sintiendo que la canción no podía ser mas que perfecta en aquel momento.

 

-esta canción es una de mis favoritas – comento Severus manteniendo un suave sonrojo en su cara, demostrando su vergüenza

-se que es muggle, pero no conozco el nombre – dijo sonriendo suave, no le importaba moverse mas lento que el resto, no le importaba  compararse en piruetas como Lucius y Narcisa, tampoco en toqueteos como Sirius y Draco. Su relación era estoica, centrada y apasionada cuando era requerida.

-Nothing can change this love – susurro Severus juntando su frente con la de Harry mientras lo guiaba en aquella danza – Sam Cooke tiene una buena voz, mejor que este tipejo

-la escuchare de su autor cuando sea necesario – comento sonriendo mientras soltaba un suspiro – me  encanta Sev

-te amo Harry y nada podrá cambiarlo – dijo tímido y cerrando los ojos, demostrarlo era una cosa, pero decirlo ya requería ponerle nombre a las cosas, requería hacer que todo se volviera mas serio – te quiero conmigo

-¿cómo… como tu pareja? – preguntó cerrando los ojos y frenándose, eso era estupendo, eso era mágico, esto era lo que quería – ¿me quieres como tu pareja Severus?

-para toda la eternidad, en cuanto acabe el año trabajare así para cuando tu termines tu época estudiantil podrás venir a vivir conmigo, nada te faltara.

-yo … yo ace… - se quedo en silencio viendo esos hermosos ojos negros directamente, estaba apunto de gritar con el corazón sin darse cuenta que tenia que volver. Un dolor en su cabeza le demostró su estupidez- te amo

 

sin dejarle responder soltó la única mano que le sostenía Severus y lo beso abrazándolo con tanta fuerza que nadie los podía separar, no era un beso apasionado, si no que muy diferente era necesitado. Necesitado de crear una ilusión para poder vivir para siempre, necesitado de vivir en la mentira de por vida… necesitado de cariño y refugio.

De repente un carraspeo sonoro los hizo separarse y con sorpresa, al igual que todas las otras parejas que bailaba, notaron como  Dumbledore los invitaba a sentarse en lo que serian las mesas para poder hacer el brindis y el intercambio de regalos. En ese momento Harry y Draco se tensaron, no esperaban recibir regalos, pero tampoco quedarse sin ellos ¿irónico no?

Ambos chicos se miraron y sonrieron al instante, no de amistas, sino que era una guerra declarada para saber quien obtendría mejores obsequios que el otro y eso de seguro seria Draco con sus padres mega ricos.

Harry rodo los ojos y pensó en que no le importaba siempre y cuando estuviera con Severus así que se acomodo de tal forma que aun sentado se podia apoyar en su amado y vio como James le entregaba una sortija a Lily y de la manera mas pedante le pedía matrimonio. Sirius había gritado, cosa que le dio risa a Harry, mas a Lily no le pareció hermoso para nada por lo que James recibió una bofetada y justo cuando iba a guardar el anillo Lily se lo quita diciendo ‘será mejor que tengas una mejor preparación para nuestro hijo’ eso no pudo mas que enternecer a Harry y ampliar su sonrisa mientras sentía como Severus lo rodeaba  con sus brazos “es perfecto, esto es perfecto”.

El siguiente regalo fue de Lily a James quien sin comprender nada recibió unos nuevos lentes haciendo que abriera los ojos con sorpresa “esos son mis lentes” pensó con sorpresa, no entendía como Petunia podía haber acabado con esos lentes, porque si, cuando se detecto su ceguera, Petunia le había pasado esos lentes como acto de caridad “estos son los lentes de papá… estos son los lentes de papá que mamá le regalo” pensó mientras llegaba a la conclusión de que Petunia no era tan mala como se le hacia creer toda la vida.

Los otros regalos fueron mas normales, Remus obtuvo un anillo de oro por parte de Lucius, un libro de parte de Sirius y las llaves de una casa vieja de Potter de parte de James. Lucius recibió solamente libros de Severus, Lily, Remus mientras que de Narcisa recibió un bastón digno de un aristócrata. Harry recibió una snitch de James, una pulsera de Remus , chocolates de Sirius y su madre no se había acercado para nada. Draco recibió libros y libros de Severus, Lucius, Regulus y Remus mientras que su madre brillo por su ausencia.

Cuando creyeron que todo acabaría y Sirius ya se había comido todos sus regalos Harry y Draco notaron como Lucius y Narcisa se alejaba. Primero los miraban curiosos, pero luego de un rato  Draco corrió en dirección a los dos rubios y acto seguido fue seguido por un Harry y Severus muy apurados.

Todos sabían lo que venia, mas solo esos tres se dignaron a moverse para ver que era lo que pasaría mientras que los otros se encargaban de hacerle compañía a un resignado licántropo quien no dejaba de ver la luna con cierta desolación.

Lucius, en medio del bosque, decidió frenar a Narcisa  y arrodillarse frente a la mujer haciendo que esta negara un par de veces con la cabeza como si estuviera descontrolada, mas las manos de Lucius la acariciaban de tal forma que ella se tranquilizo un poco y lo miraba directamente a los ojos, tal como los tres chicos lo hacían unos metros mas alejados.

 

-se suponía que le pediría matrimonio después – susurró Draco al verse acompañado

-sus padres se meterán después de volver al campamento, Lucius quería que fuera especial, tal como su mejor amiga se lo merece – susurró Severus apretando la mano de su pareja

-que emoción… esto si se ve lindo, no como lo que hizo James – susurró Harry con una amplia sonrisa en su cara

-eso es porque son Malfoy – dijo con orgullo Draco, mas ninguno peleo porque pronto las voces de los dos actores principales comenzaron a escucharse.

-Narcisa – dijo Lucius con la sonrisa mas suave que podía ofrecer – no es nuestro lugar, no es el colegio, pero quería ser libre de poder pedírtelo

-tu amas a Remus, Lucius… no puedes hacerte esto, no puedes hacerle esto a él – dijo ella al borde del llanto ¿por qué tenían que hacerle esto? Quería casarse con Lucius y tener ese bello chico llamado Draco, pero no quería ver a Lucius sufrir la perdida de su amor, no porque ella no amara le privaría al contrario de amar – no puedes hacerle esto a Remus

-Narcisa Black, no quiero que nadie me obligue a besarte o desearte – cerro los ojos y luego de un rato la miro directamente a los ojos confiado de lo que diría – quiero casarme contigo porque te amo, no escojo a Bellatrix, porque mi único confidente eres tu… si aun sabiendo todo lo que soy me aceptas, quiero desvivirme trabajando por ti, buscar las opciones que nos harán vivir, no defraudarte nunca y ser tu mejor amigo… nunca te pediré fidelidad, no la merezco, pero si que conmigo preserves nuestra familia y ser medianamente felices ¿aceptas casarte conmigo?

-… - llorando cerro los ojos tratando de controlarse, aunque nadie lo creyera Narcisa desde el primer día amo a Lucius como un hombre, era su mejor amigo y quizás, solo quizás con el tiempo ambos se amarían, ahora solo podía pedirle perdón a Remus – Lucius te amo, te amo como no te imaginas… por lo que no puedo hacerte esto

-se que me amas Narcisa, eres mi mejor amiga – dijo feliz el hombre ladeando la cabeza– por favor, acepta casarte conmigo o después tendrás que hacerlo bajo los ojos de tu madre

-… esta bien…. Acepto Lu, acepto ser tu esposa por toda la vida – comento sonriendo suave queriendo dejar de llorar, pero no podía simplemente. Después de todo estaba destruyendo la felicidad ajena.

 

Con llanto y dolor, la mujer se abrazo a un dichoso hombre y giraron por el lugar como si fueran dos adolescentes enamorados, mas solo estaban aprovechando el momento y tomando las riendas de lo que sería su destino.

Habiendo visto toda aquella escena Harry se dejo caer sobre Severus y dedicándole una sonrisa se decidió a besarle con suavidad, cosa que sorprendió al porcionista, mas no se hizo de rogar, por el contrario, tomo al mucho por la cintura y profundizo el beso mientras mantenía los ojos cerrados.

Aquel momento era perfecto para Harry, quien no se daba por enterado de que Draco tenia un tic en el ojo y es que justo cuando quiso celebrar se dio cuenta que su padrino había encontrado muy buena diversión mientras que él tenia que soportar ver a Sirius consolar amorosamente a Remus, aunque claro sabia que este no se sobrepasaría ya que todo eso del casamiento era una pantomima.

Volviendo a Harry, este decidió que lo mejor era profundizar un poquito mas el beso por lo que abriendo su boca mordió leve el labio inferior de su Slytherin favorito y posteriormente gimió muy suave ‘Severus… sev’ para poder incentivar al ojinegro a seguir besándolo con mayor pasión. En ese corto periodo de tiempo se había dado cuenta de cuan excitado se ponía Severus con solo escuchar su nombre “si es una monada” pensaba maliciosamente el moreno sintiendo como era que esa lengua se deslizaba a gusto por su boca mientras que unas manos ya se encontraban en la labor de apretujarlo mas contra el contrario. Estaba seguro que si estuvieran en un lugar privado el mayor no hubiera dudado en despojarlo de sus ropas.

 

-así que Harry… ¿te gusto besar a MI Sirius? – la voz de Draco llego como un golpe a Harry quien quedo paralizado viendo la cara de confusión de Severus - ¿no lo sabias ‘Sev’?

- ¡no le digas así! – gritó dándose la vuelta para poder ver al rubio y encararlo con enojo, ese apodo solo le pertenecía a él y a su madre, a nadie mas

-¡yo le digo como se me de la regalada gana! ¡esta en mi derecho de familiar! – gritó enojado e inflando las mejillas como todo un mocoso

-entonces yo tengo derecho a recibir muestras de afecto de mis familiares – dijo inflando mucho mas las mejillas, no se iba a dejar ganar por ese quisquilloso

-¿Harry?

-¡no te metas! – ambos chicos le gritaron molesto a Severus para luego volver a lo suyo

-tu no tenias derecho a tocar lo mío – espeto Draco agarrándolo del cuello. Ya para esto habían atraído la mirada de todos

- tu no tenías derecho a meter todo esos ingredientes en las clases de pociones para me bajaran puntos- grito enojado recordando el odio del profesor Snape cada vez que el chico le quedaba mal una poción

- te lo mereces por ser cara-rajada – bien eso no tenia sentido, pero ganaría en los gritos – ¡no te metas conmigo!

-tu no te metas niño rico – dijo liberándose del agarre – además yo no bese a Sirius ¡me negué a besarle! Pero claro,  se te olvida que mientras él disfrutaba de mis labios tu andabas acercándote a MI Severus

-¿yo con Severus? ¡eso es estúpido es casi de mi sangre! – gritó dándole un golpe al oji verde

-¡Sirius es hermano de James! – gritó como si fuera lo mas obvio del mundo y le devolvió el golpe – es como mi tío

-¡un jodido tío pervertido!

 

Y ahí acabo la conversación que nadie entendió y quizás no había tiempo para poder entender aquella conversación, ya que ambos chicos se estaban golpeando como si sus vidas dependieran  de ello ¿realmente una pelea de amigos daba para tanto?  Realmente los hombres que estaban ahí no daban crédito a la situación que se les presentaba frente a sus ojos, no así para las mujeres que al escuchar la pelea algo les hizo ‘click’ en sus mentes

 

-¿besaste a Harry, Sirius? – la voz confundida de Lily miraba directamente al de ojos azules quien no hallaba donde esconderse

-¿engañaste a mi Draco? – la voz de Narcisa le hizo saber que todo eso había sido escuchado por los dos comprometidos por lo que las cosas no podían estar peor

-fue un momento de error – susurro intentando alejarse y poner de escudo a James- amigo, hermano, compadre… te necesito

-no se que pasa… - dijo tragando fuerte viendo como ambas chicas se dedicaban a alzar la varita- pero estas solo…. Nunca me enfrentare a la varita de Lily

 

Sin mas ambos chicos salieron corriendo, uno por justa razón y otro para poder alejarse de la varita de su amada, mas eso no estaba resultando muy bien porque a pesar de que las chicas estaban con taco y vestido podían correr tan bien como si estuvieran en un maratón.

Los profesores por su parte miraron toda la escena con incredulidad, aun faltaban que algunos recibieran sus regalos, aun faltaba que hicieran un buen brindis, que comieran todo, que cantaran villancicos ¡Albus había preparado los mejores villancicos para esa cena.

Minerva con nerviosismo vio a los ojos a ese hombre y soltó un suspiro. La mejor forma de saber las intenciones de ese hombre era mirarlo a los ojos, pero estos destellaban tal peligro para los estudiantes que ella solo quiso negar con la cabeza y renegar que había visto a los ojos a ese hombre. En ese momento los chicos estaban solos contra el mimado director.

Con pesar vio la sombra del hombre moverse, en ese momento supo que puso su barita en su cuello así que en un rápido movimiento se tapo los oídos y cerró los ojos escuchando casi como si le estuvieran hablando con normalidad un ‘silencio y sentados’. Los estudiantes no se hicieron esperar y casi con prisa se fueron a sentar en la mesa donde se quedaron nerviosos.

La alineación había quedado en: James, Regulus, Severus, Harry, Lily, Narcisa, Draco, Sirius, Remus y Lucius. Eso era perfecto para que las mujeres no mataran a Sirius, mas James se quejaba de estar separado de sus amigos y a la vez de estar Sentado al lado de una serpiente. La situación para Regulus no era la mejor quien intentaba mantenerse distante de todo.

Albus volviendo a su sonrisa de siempre, se paro frente a los muchachos y bajando un poco la cabeza hizo como si fuera una reverencia para luego mirar hacia los músicos y junto a Minerva sonrieron con complicidad para que los primeros villancicos comenzaran a sonar, por lo menos instrumentalmente porque los pequeños se habían quedado en silencio mirando todo sorprendido.

Harry nunca había vivido una navidad así, no sabía que decir ¡no se conocía los villancicos! “nunca aprendí uno… ¿que hago?” cerro los ojos nervioso y comenzó a escuchar como las voces a su alrededor sonaban felices y cantarinas. Eran suaves. Eran una sensación exquisita para sus oídos, pero para sus recuerdos no.

Sin previo aviso su mente viajo a sus primeras navidades en donde era maltratado por su primo, en donde su tío lo golpeaba por no saber hacer una mísera cosa bien según él, en donde su tía le miraba con tal desprecio que quería desaparecer. Simplemente esa familia no era dada para los villancicos. Aparentaban muy bien que eran la familia perfecta, pero lo importante de la fecha eran los regalos para ellos “no llores Harry, no llores, no eres un llorón, no lo eres” pensaba empuñando sus manos con fuerza al ponto de que comenzaron a dolerle, aun así no soltaba el agarre.

Abriendo uno de sus ojos temerarios vio la hermosa sonrisa de su madre mientras  mantenía lo s ojos cerrados y cantaba “es bella” pensó quedando casi en shock y es que hasta la naturaleza le hacia mas bella al mover con suavidad su cabello, al hacer que animales también cantaran a su ritmo.

Tragando con fuerza miro a Narcisa, Draco y a Sirius. Estos cantaban de la misma forma, felices. Negó con la cabeza sabiendo que tanta felicidad no podía darse de ninguna manera en el mundo, por lo que comenzó a ver a todos notando que Remus y Lucius cantaban con miradas cómplices, que James y Regulus se soportaban y cantaban con voces suaves y dedicándose sonrisa de amigos.

Su ultima esperanza era Severus, por lo que tragando con nerviosismo miró hacia el chico quien mantenía los ojos cerrados y cantaba con resignación ¡hasta él conocía las canciones! Eso no podía ser, esto no podía pasarle a él.

No era su intención arruinar la gran escena, no era su intención estropear algo tan bello y estaba seguro que no se pondría a llorar si Severus del futuro le tirara un comentario mordaz, si Ron le decía que no importaba que el tampoco sabia nada o si Hermione como siempre tenia lista las canciones escritas para él.

De pronto, como si algo no estuviera bien sintió la mirada penetrante de una persona en su cabeza por lo que miro a todos lados asustado creyendo que era por Severus o Lily, mas ninguno de ellos lo miraban, sino que con una leve sonrisa Minerva le dedicaba una mirada comprensiva “usted no comprende realmente” pensó bajando la mirada para que no lo viera derrotado “eres un cobarde Harry, no mereces estar en Gryffindor” fue su último pensamiento antes de agacharse y abrazar su propio cuerpo para que sus temblores y llantos no se escucharan. No merecía nada.

 

-¡Harry! – la voz asustada de Minerva  alerto a todos los presentes quienes miraron al chico.

- ¡Harry! ¿qué te ocurre?- la alarmada voz de Lily se hizo presente y el oji verde creyó sentir sus brazos a su lado

-yo…. Yo no…. – apretó con mas fuerza los ojos, se sentía pesado, se sentía que a estaba a punto de desmayarse, pero que alguien no se lo permitía

-¡tenemos que llevarlo a la enfermería! – esta vez fue la voz de Minerva quien se apuraba a tomar el chico, mas Severus se le adelanto sin decir nada – Albus, tienes que llevarlo a San Mungo

-no…señores Lupin…

-¡yo me hare cargo de él! Es mi responsabilidad – argumento Severus aprisionando mas contra su cuerpo al menor que tiritaba mucho mas frenético.

-usted hará otra cosa señor Snape, necesito que prepare unas pociones especiales- dijo con una sonrisa llamando la atención de todos- Draco le ayudara, ahora bien señor Lupin hágase cargo de Harry y señor Lucius…

-yo mandare la carta a un medimago de confianza – finalizó sabiendo de los deseos del hombre, lo presentía

-a Mandam Pomfrey específicamente

 

Sin mayor habla Severus vio como Harry le era arrebatado por Lupin quien le dijo que lo cuidaría bien aunque al parecer el chico intento hacer como si no le importara. Aquello le causaba gracia a Remus que ya empezaba a tener una concepción diferente del chico, mas no hizo comentario y dejo a Severus en mano de Draco para que pudiera preparar las cosas

Harry se sentía cargado por unos brazos tiernos, era como si lo trataran de cuidar. Eso en cierta forma lo reconfortaba por lo que hizo el intento de dormir, mas pronto vio una escena extraña.

Como si fuera magia se traslado a otro lugar “¿legeremens? Pero si…” sin terminar su pregunta vio una fila de humanos quienes estaban amarrados de pies y manos  y tiritaban igual que como dejo su cuerpo anteriormente. Aquello no pudo mas que causarle una sensación de amargura tremenda, no sabía lo que estaba ocurriendo en ese lugar.

Sin poder moverse ante el Shock vio como su mano se movía, pero no era su ropa ni piel, era alguien mas pálido, era alguien mayor “Voldemort” pensó asustado recordando su quinto año por lo que intento patalear y despertarse, no lo quería presenciar, no mas muertes, no mas.

Asustado vio como la mano sin dejarlo tranquilo se movía lenta y peligrosamente hacia el primer Muggle ‘avada kadavra’ fue todo lo que pudo escuchar haciendo que su piel se erizara, el no lo había dicho pero sintió como era que su corazón se oprimía tal como si el mismo había matado a una persona. Como si sus manos ya empezaran a llenarse de sangre inocente, lo único que quería era vomitar.

 

-Como bien saben mis estimados amigos – El hombre se movió por toda la sala disfrutando del temor que emanaban esos cuerpos y de cómo alguien estaba desplomado sin vida en el suelo – pronto nuestro reinado comenzara

 

aplausos se escucharon por el lugar haciendo que los oídos  de Harry dolieran ¡¿cómo podían seguir a un loco?! Eso no podía estar pasando, se tenia que ir de ese lugar en ese mismo instante, pero por mas que intentara despertar o “volver” a su cuerpo no conseguía nada. Estaba perdido.

 

-Malfoy, estoy enterado que tu hijo desposara a una Black no?

-mi lord – imponente frente la imagen de Harry/Voldemort se mostraba un hombre de pelos rubios con ojos grises y frio, aunque bajo la cabeza en signo de respeto – esta en proceso, a penas salgan del colegio ambos contraerán matrimonio y concebirán un hijo, el heredero de la familia

-entonces, ese chico pertenecerá a nuestra tropa –sonriendo con malicia acercándose al contrario

-todo Malfoy pertenecerá por siempre a los mortifagos, no lo dude – dijo con una leve sonrisa

-“¡no!” –grito desesperando Harry pataleando y alegando, ni Lucius ni Draco se merecían eso. Ya no

-arghhh…. – ante la queja de Voldemort todos lo miraron, hasta Harry se quedo tranquilo – últimamente es un malestar… pero no importa- acomodándose la túnica miro a su siguiente seguidor - ¿Black?

-lamentablemente mi primogénito desistió del lina…. ¡ahh! – no había logrado acabar, un crucius fue a su cuerpo directamente haciendo que cayera al suelo -se…señor… - tragando con dificultad sintió que podía respirar nuevamente- el desistió… pero Regulus se presento… gustoso, y Bellatrix esta ansiosa – dijo sonriendo suave

-¿y su hermana?

-mi hijo junto a su esposa no dudaran en tener la marca tenebrosa – fue Malfoy quien salvo a Black

-¿dónde están los Potter’s? –pregunto con desdén

-al parecer mi Lord, no comparten nuestro pensamiento

-hmmp… ni que su hijo fuera necesario – dijo con una risa haciendo que algunos le siguieran – Lily, Lily Evans es la  que necesitamos, su magia es peligrosa… Reclútenla

-“¡no! Por favor… Tom, por favor dejala” – nuevamente intento patalear – “ni Lily, ni James, no los toques”

-tsk… - bufando volvió a acariciar su sien, no sabía que pasaba si él nunca tuvo problemas de cabeza de ese estilo- ¿dónde están los Snape?

-mi Lord,  ella esta casada con un Muggle, su hijo es un impuro y…

-¡crucius! – grito con fuerza ante el ser que lo desafiaba- ¿pedí tu opinión? ¡no!... necesitamos a la mayoría de la nueva generación y Severus Snape nos demostró ser muy necesario – dijo con una sonrisa maniaca que Harry no pudo ver – cuando se les marque quiero a todos en las filas, si no están asumiremos que se niegan y morirán

-“¡para! ¡Deja esto!”

 

Aunque Harry intentaba patalear, nada podía hacer. Solo le hacia un dolor de cabeza al mago tenebroso y nada mas ¿es que no iba a poder evitar esto? ¡Voldemort sabia de su madre y padre! No podía quedarse de brazos cruzados, pero no, él tuvo que ir y bajar la guardia enamorándose de Severus mientras que Voldemort no perdía tiempo. Severus, su amado también estaba bajo la vista del maniático y lamentablemente por la amistad que llevaba con Lucius sabia que todo acabaría mal.

Con enojo cerró los ojos y quiso alejarse de esa escena, lo bueno es que ya no escuchaba nada, solo estaba sumergido en una oscuridad acogedora.

En la enfermería se encontraba el paciente mas Remus, James y Lily quienes no entendían porque el muchacho lloraba a mares, y no paraba de moverse. Con  todos los hechizos que ocuparon no podían hacer mas que calmar un poco su pesar, para luego volver a verlo balbucear cosas incomprensibles y moverse de un lado a otro como si negara de todo lo que estaba pasando en ese lugar.

Preocupado, James fue a cambiar el agua para poder seguir remojando la frente del menor, no entendía porque Lily se empeñaba en poder quedarse con el menor, pero no le iba a llevar la contraria, además que también le importaba como se encontraba el menor y eso solamente porque había demostrado ser lo suficientemente Gryffindor para él.

Con tranquilidad volvió y notó la cara preocupada de su prometida así que dejo el balde con agua al lado de Remus y con paso tranquilo rodeo la camilla para poder abrazar a su pequeña princesa y así reconfortarla ‘todo estará bien, nada le pasara, Harry es mas fuerte de lo que crees’ susurró sin comprender muy bien el porque, aun así vio la sonrisa de su pelirroja favorita y eso le contento para saber que había dicho lo correcto y justo.

 

-no… James… no – el susurro alarmo a todos – aléjate… james… corre

-¿qué? ¿correr? ¿a dónde? – preguntó curioso soltando un poco a su chica quien estaba igual de confundida

-james… james… no… mama… mami… no… no me dejes… mama – los llantos del menor se hicieron presentes con mucho mas fuerza, al igual que los movimientos de su cabeza – papa… mama…

-tiene una pesadilla –concluyo Remus  intentando despertarlo

-¿y porque me nombro?  - pregunto confundido viendo posteriormente como Lily se ponía a llorar y agarraba la mano del menor

-Harry… hijo estoy aquí – susurró entre sollozos sin importarle el resto – Harry estoy aquí, no te dejare… no lo hare

-¿Li…Lily? – preguntó confundido intentando mover a la chica, mas esta solo le tomo la mano y la unió a la de Harry - ¿qué pasa?

-james… - no sabía si decirlo. Miró a la puerta y como no vio que esta se abriera soltó un suspiro, ya no podía ocultárselo mas – Harry no es Talbot, Harry es en realidad Harry James Potter Evans…

-¿qué? – Remus se había quedado casi petrificado mientras su mente comenzaba a atar cabos - ¿ a que te refieres Lily? – pregunto al ver el estado de shock de su mejor amigo

-Harry y Draco vienen del futuro… Harry es nuestro hijo

 

La información cayó como bomba a los dos hombres. Uno no se lo podía creer ¿tener un hijo el? ¡pero si recién estaba comprometido con Lily! No podía aceptarlo, tenía una vida por delante y además estaba el hecho de que su hijo iba a quedar en Slytherin ¿enamorado de Snape? ¿el patético Snape? “no, no puede ser” pensó arrugando el entrecejo y miró a su amada para ver que no mentia por lo que solo se dejo caer en la camilla y su cabeza choco contra la pierna del paciente, tenia que saber asimilar todo ¿el quería tener un hijo y que se enamorara de Snape?

Por su parte Remus se mantuvo estoico limpiando la frente del menor, estaba feliz de que sus mejores amigos pasaran a disfrutar de su vida, se merecían tener un hijo y sobretodo si era Harry, el chico se lo merecía, después de conocerlo no podía poner negaciones frente a eso, pero eso lo llevaba a otra cosa “Draco… como no lo pensé” su sonrisa se volvió a una de tristeza absoluta e intento no llamar la atención, el sabía que no se merecía a Lucius ¿qué podía merecerse un hombre lobo como él? Sonrió irónico frente a cualquier respuesta que se llegara a dar “fue por eso que me  odio tanto… protegía lo suyo… protegía su realidad… una en donde yo no estoy ni remotamente cerca” pensó ahogando la lagrima que quería escapar de sus ojos. Sabía que en algún momento de la vida tendría que separarse de su rubio, pero no sabia que tendría que sufrir viéndolo alejado. No quería.

Como si fuera poco, Harry despertó agitado mirando a todos lados y sintiendo como alguien mantenía un paño en su cabeza “Remus” pensó intentando dedicarle una sonrisa, pero este ni le miraba, estaba ido en su mundo.

Su mano se sintió bastante cálida por lo que miro hacía estas y noto que Lily le sonreía con una dulzura tremenda, por lo que costosamente le devolvió la sonrisa. Poco después notó que James también estaba ahí, pero este parecía estar en shock o en estado de negación  “¿james?” sabia que sus pensamientos no eran escuchados, pero no quería que este sufriera, no como sabía que sería en un futuro si no detenía los planes de Voldemort.

 

-Harry… pequeño bribón – James lo miro con seriedad – no puedes estar en Slytherin, no puedes

 

El menor se quedó en silencio y con la curiosidad  expresado en su cara. Notó como James no aguantaba mas y pronto se iba a abrazarlo con fuerza subiéndose por completo a su cuerpo. Eso le había sorprendido y hecho que se sonrojara,  pero le gustaba aquella sensación, así que hizo caso omiso y cerro los ojos. Al poco tiempo su madre se le unió al abrazo haciendo que se sintiera un poco ahogado, no entendía que era lo que pasaba con ellos, pero se sentía demasiado a gusto entre sus brazos como para separarse ahora.

Viendo la escena con celos, Remus entendió que ni ahí pertenecía, por lo que cerro los ojos y dejando todo ordenado se alejo con paso sigiloso de la camilla, al poco tiempo estaba a punto de salir y vagar por ahí, mas la presencia de la enfermera le sorprendió.

Sin querer interrumpirla hizo una leve reverencia, le dio la mejor de sus sonrisa y dejo que esta continuara su camino apurado para que él pudiera salir y como su plan inicial dictaba, perderse en los pasillos y poder suprimir esa pena que sentía en su corazón.

Notas finales:

yap.

ahora si, como ya leyeron se que algunos leeran esto asi que les dire algunas cositas:

1.- se que el titulo fue una... really?! are you fucking kidding me?! pero no se me ocurrio nada mas.

2.- voldemort fue como mi profe, es un amor odio que le tengo asi que, si ven que en ocaciones no jode tanto, pues es que mi profe hizo mal su trabajo, pero si jode y quieres verlo desaparecer pues bueno, QUE SE JODA XD

3.-no se cuando vuelva a subir, quiero que sea pronto, no me gusta demorarme mas de una semana, pero esta vida es incierta.

4.- espero sus comentarios, siempre me gusta saber si quieren que hable de algo mas o que simplemente me calle en las notas finales, you know...

ya no me queda mas que decirles, solo que muchas gracias por los comentarios dejados y espero verlos pronto.

un beso, un abrazo y espero que se cuiden.

 

bye bye

Zack Engel


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