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enmendando lo que creemos incorrecto por Zack Engel

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Notas del capitulo:

hello

well aqui vuelve el perro arrepentido esperando que sigan ahi, porque la verdad me he portado mal con todas mis responsabilidades.

bueno sin quitarles mas tiempo les mando un saludo y agradesco mucho a las personas que siempre comentan, sobretodo a Vane que no me abandona a pesar de mis faltas

well... los dejo leer tranquilos

Capitulo 14 hp

 

Remus caminó por los pasillos escondiéndose de todo aquello que podría llegar a molestarle. No quería mas mentiras, no quería mas esperanzas, no quería mas vida. Así de fácil se acababa su vida y su esperanza, así de fácil se rompían sus sueños, que, aunque sabía no eran eternos, creía que podrían durar buen tiempo.

Sin tener gens de dar explicaciones a nadie, Remus vio una vez mas la luna y una lagrima corrió por su mejilla dejando que todo se fuera a la mierda. No era de los que perdía el control, de hecho era el hombre mas centrado, pero ¿cómo poder serlo si tu vida fue arrebatada? ¿si ese rubio pequeño y hermoso era hijo de tu pareja y al parecer de una relación buena? Simplemente no había razón para ser feliz, como tampoco había razón para seguir manteniendo a su pareja atada a él.

Con el pensamiento de querer acabar con su vida se adentro en el jardín y se recostó en el pasto cerrando los ojos. Nunca la tristeza se había adueñado tanto de su corazón como lo hacia ahora por lo que no supo controlar todas las lagrimas que se escapaban de sus ojos, tampoco supo retener los gemidos de dolor y desesperación que se arrancaban de su boca de manera tan desgarradora que los animales se arrancarían de él. A simple vista el lobo había sido destruido y despojado de su corazón.

 

Harry después de haber sido abrazado y cuidado por sus dos padres vio como era que Severus y Draco entraban a la enfermería con la poción en manos. No era que eso fuera grato, odiaba las pociones con mal sabor, pero si algo podía decir era que le alegraba mucho mas tener a su Severus en aquel lugar, era como si su familia estuviera completa al fin, por lo que sin pudor ni nerviosismo mostro su mas amplia sonrisa junto a un leve sonrojo al oji negro, cosa que no paso desapercibido por Lily y James que veían atentamente al azabache.

Severus sin darse por enterado o fingiendo que no le importaba le extendió el frasco y lo miro amenazadoramente para que se tomara todo, no podía quedar ninguna gota en aquel frasco y no importaba las quejas de Harry, ni su escusa de que ya se sentía bien, porque la verdad es que nadie le creía nada.

Con un suspiro termino accediendo y luego de un pequeño animo de su madre pasó el mal rato tomándose todo de un solo trago “asqueroso, espeso, sabe a mierda” pensó cerrando con fuerza los ojos en cuanto terminó de tragar y se quedó unos momentos paralizado para que el sabor desapareciera, pero por mas que pasara el tiempo nada se quitaba y ya estaba causando unas nauseas en Harry por lo que soltó el frasco y miró suplicante al pocionista, estaba seguro que el debía tener algo para su mal sabor y no se equivocaba por que en cuanto lo vio notó esa sonrisita de superioridad por la reacción que tuvo.

Con dificultad abrió la boca, pero nada salió de su boca, era muy asqueroso hasta hablar, así que no le quedo mas que esperar a la buena voluntad de su pareja y tras unos segundos de pensamiento vio esa botella con agua tan hermosa en los dedos de Severus.

Estiro la mano y sin reparos ni modales tomó al seco el contenido de la botella sintiendo que nada podía saber mejor que esa agua embotellada. Obviamente no estaba molesto por lo que había hecho su pareja, estaba seguro que este hizo la poción necesaria y el mal sabor siempre estaba presente en estas así que quejarse estaba demás, pero para James la cosa no era tan simple.

Con enojo evidente se paró y atrajo la mirada de todos. Le importaba una mierda que Lily le criticara algo, era su hijo el que estuvo sufriendo, así que con decisión rodeo la camilla y corrió a Draco para tomar de la camisa al azabache. Su mirada mostraba profundo odio, no solo por los años que transcurrieron entre ellos, sino que también por la actitud que había tomado con su hijo.

 

-tenemos que hablar Quejicus – soltó con evidente enojo y escupiendo cada palabra soltada – ahora

-no tengo tiempo para tus juegos James – sin ningún reparo se soltó del agarre y volvió a enfocarse en el menor – hará efecto en unos minutos así ya no te….

-¡dije ahora! – gritó con mucha mas molestia por ser ignorado – no me obligues a golpearte

-¡James! – Lily se levanto de su asiento para que ir a detenerlo, pero la mano alzada de su amigo le dijo que no

-esta bien, vamos a hablar, pero deja de gritar… Harry esta enfermo

 

El león soltó una risa irónica y luego de mostrarle una sonrisa confiada a su hijo salió de la enfermería siendo seguido por Severus quien no hacía mas que arreglar su camisa y gruñir molesto por ser alejado una vez mas de su pequeño protegido.

Lily con un semblante nervioso miró al oji verde e intentó dedicarle una sonrisa para que se relajara, mas nada pudo conseguir al seguir nerviosa, por lo que le acaricio la mejilla y beso su frente para luego encargarle todo a Draco con la intención de ir a detener lo que fuera a hacer su pareja, no podía permitir que dañara a su mejor amigo y a la vez el amor de la vida de su hijo.

Como todo había pasado muy rápido, ninguno de los dos menores tuvieron tiempo de reaccionar como corresponde. De hecho si eran justos, recién pudieron moverse y mirarse curiosos cuando estuvieron completamente solos sin peligro a que alguien volviera a entrar.

Con un suspiro de ambos, Harry notó como Draco se sentaba en la camilla, a su lado, y se quedaba mirando un punto fijo sin mucha importancia, era como de esos días que no querías hablar sobre lo sucedido, pero tenías que hacerlo si o si por lo que ambos tomaron la fuerza necesaria y luego de unos segundos se vieron con determinación.

Era de esas miradas que te decían todo sin palabras, mas Harry tenia que hacerse el valor para poder decir aquello que sus ojos no estaban preparados para especificar en ese momento. Tenía que hablar sobre Voldemort ahora.

Bajando un poco la mirada estiro su mano y movió un poco los dedos como si le invitara a que se la tomara. El rubio obviamente dudo, bien Harry sabia que la relación que estaban llevando era demasiada extraña “es como si fuéramos hermanos, demasiado cercanos para ser amigos, demasiado problemático para ser pareja” pensó con burla el moreno sintiendo los tímidos dedos del rubio sobre su palma por lo que cerrando  sus dedos sobre la mano de su “amigo” lo atrajo un poco mas para que pudieran tener esa cercanía de dos confidentes.

Aun no sabía como decirle a ese rubio que había escuchado a Voldemort sobre el reclutamiento, pero debía ser fuerte. Era un gryffindor en el fondo de su corazón y como tal debía hacer gala de esa casa, sino verdaderamente estaría perdido en dos lujarse sin comprender realmente a que lugar pertenecía.

 

-cuando grite… cuando todos cantaban… yo vi a Vol…Voldemort – susurró cerrando con fuerza los ojos y sintiendo como la mano ajena se cerraba en su mano en signo de apoyo  - reclutaran a Regulus, Lucius y a Severus…. Obviamente a Bellatrix y a Narcisa también …

-no… yo… - sintió el temblor de su amigo y soltó un suspiro queriendo verlo, mas pronto su propia  cabeza se apoyo en el hombro ajeno, signo de total resignación – sabíamos que esto pasaría, no podemos cambiarlo

-Lily es peligrosa… los Potter no tanto – susurro con voz quebrada, ya no podía aguantar mas por lo que hizo lo impensable. Con fuerza se abrazó al rubio y no dejo que se separara – los matara a ambos… si lo encuentran los matara Draco

-… - sintiéndose extraño, pero sin titubear lo abrazó intentando reconfortarlo – no lo hará Harry, no lo hará… estamos aquí para ello

-pero… pero lo hará ¡matara a mis padres! Luego vendrá Sirius… ¡vendrán todos! ¡todos morirán por mi culpa!- terminó gritando y sollozando por tener esas muertes presentes, no quería que pasara, pero sabían perfectamente que nada, nada detenía a Voldemort – no quiero que mueran Draco… no quiero…

- Harry relájate… - se sentía estresado por los gritos, pero entendía, él también hubiera querido gritar al saber que serian reclutados – debemos ser mas rápido

-¿qué? – confundido deshizo el abrazo para poder mirar los ojos grises - ¿a que te refieres?

-que los tonteos de novios acabaron – sus ojos duros y fríos le dieron una idea a Harry pero no se atrevió a hablar, no todavía – tu hoy descansa… según sé, Voldemort no sabe de tu existencia y tampoco de su conexión ¿cierto? – el asentimiento de Harry lo animó a proseguir- perfecto, sabemos mas que él, tenemos ventaja Harry…

-pero …

-nada de peros, tenemos que matarlo y para ello necesitaremos de ocupar todo, dejaremos que Lucius y Narcisa se hagan mortifagos-  susurro con dolor y ensombreciendo un poco su mirada – Severus también debe estar ahí, tu tienes que saber donde se esconden y  para ello robare la capa nuevamente

- pero y si, ¿si sale algo mal?

-estaré ahí con la profesora Mcgonagall y el director, nada te pasara – dijo decidido – pero por mientras debemos centrarnos en volver al futuro, yo iré ahora a la biblioteca así que tu descansa que a partir de mañana serás espía y me ayudaras a buscar la manera de regresar

-¿qué pasara con los fundadores? – preguntó extrañado, al parecer el rubio tenia todo planeado de antes – nosotros debemos…

-tu relájate, no podemos cambiar de un día para otro, le pediremos ayuda a Dumbledore, pero en lo que resta, nosotros seguiremos siendo los mismos idiotas de siempre, no pueden sospechar nada – ampliando su sonrisa se bajo de la camilla y beso en la frente al oji verde, aunque no fuera natural sintió que lo necesitaba, por lo menos eso hacía su madre cuando estaba muy mal – haremos todo lo posible para destruir antes a Voldemort Harry, nadie morirá… pero no te aseguro que el futuro que nos espera sea lo que queramos

-nos arriesgaremos a eso – bajando la mirada vio como el contrario se alejaba - ¡Draco! – esperando a que se frenara se decidió a hablar - no sufrirás solo ¿cierto?

-¿me crees idiota? Si dejaremos que se transformen en Mortifagos no es por una razón de que serán una mierda de persona, sino que tenemos que saber los planes, debemos seguirlos de cerca – encogiéndose de hombros siguió caminando – no te preocupes por estupideces, necesito esa cabeza dispuesta a leer un montón de libros.

 

Sin ningún comentario mas entre los dos el rubio salió del cuarto con el semblante serio, sabía que de ahora en adelante se avecinaban problemas, mas nada podían hacer para remediarlo.

Por parte de Harry el solo hecho de permanecer en ese lugar sabiendo que afuera casi había una guerra campal lo hacía desesperarse “no puedo seguir acostado si Severus esta peleando con James y Draco esta investigando solo… tengo que salir” pensó de manera testaruda para luego golpearse un poco la cabeza, como si estuviera corroborando que todo estaba bien. Luego de un rato se levantó con la intensión de vestirse. Con los zapatos, camisa y pantalón puesto, Harry no vio necesario nada mas así que salió de la enfermería con sigilo y busco la pista de Severus. Primero seria ese problema y luego dormiría un poco para ir a leer.

A medio camino empezó a escuchar unos sollozos desgarradores, era como si la persona hiciera todo lo posible por aplacar ese llanto, mas las fuerzas no la tenía y por ende se podían escuchar desde lejos.

Con un trago fuerte Harry se dirigió hacia el llanto temiendo por que James o Severus estuviera mal , mas cuando enfocó la mirada en el pasto notó como era que Remus estaba tendido “¿por qué?” se preguntó sintiendo presión en su pecho. Ese chico le había ayudado la primera vez y la verdad nunca, nunca había logrado ver llorar a Remus, mucho menos de esa forma.

Sin pensar ya en el futuro o el porque se deba eso, salió corriendo en su dirección y antes de que el mayor pudiera sentarse bien para saber que pasaba y poder aplacar el llanto, Harry se tiro encima de él haciendo que volviera a estar recostado en el piso, con peso encima y una mala posición que le hacia doler las costillas.

En un principio el de ojos verdes vio como el chico iba a poner su muralla, mas negó con la cabeza y sonriendo se acomodó sobre el mayor para poder abrazarlo con fuerza  ‘estoy contigo Remus, no debes llorar solo’ susurró débilmente y con los ojos cerrados por la vergüenza que sentía, no sabia si el mayor se lo iba a tomar a mal, pero era Remus de quien hablaba.

Sintió como en un principio el licantropo le palmeaba la espalda para que no se preocupara, pero poco a poco esos débiles golpes comenzaron a ser cada vez menos hasta que las manos se quedaron quietas en su espalda y al poco rato se aferraban con fuerza en su camisa “lo sabia” pensó relajando el agarre que sostenía en el mayor. No le importaba que ahora su camisa se arrugara y arruinara con el llanto, estaba seguro que su familia lo entendería por completo.

Los llantos no se dejaron esperar, así que el azabache se quedo quieto susurrando de vez en cuando palabras de consuelo a una persona que básicamente no tenía nada  ni ahora ni en el futuro “me tienes a mi Remus… me tienes completamente a mi” pensaba abrazando con mayor fuerza a su casi padre adoptivo esperando que no siguiera llorando, no quería verlo llorar mas, este no se merecía para nada el sufrimiento, pero justo había decidido enamorarse de la persona equivocada.

Poco a poco las lagrimas comenzaron a dejar de salir y el agarre se hacia cada vez mas débil, por lo que el menor abrió los ojos y movió un poco la cabeza sintiendo como el mayor volvía a afianzar el agarre que le tenía. Evidentemente Remus no quería estar mas solo, el castaño ya no deseaba sufrimiento y tal vez por eso se aferraba tanto a su cuerpo “no soy el indicado de sostenerte” fue el triste pensamiento que cruzó por su cabeza y sin poder soportarlo mas unas pocas lagrimas de ira incontenida se escaparon de sus ojos sorprendiendo por completo al mayor.

Sin darle tiempo a reaccionar Harry se separó por completo del mayor y lo obligó a levantarse notando toda la vergüenza que mostraban sus ojos por lo recién acontecido, pero era claro que Harry no se lo iba a reclamar por lo que se dejo hacer por el menor.

Cuando ambos estuvieron levantados Harry le dedicó la mejor de sus sonrisas y le tomó de ambas manos.

 

-I see what you're wearing, there's nothing beneath it – comenzó con una conocida canción de su tiempo, una que siempre le ayudaba a animarse- Forgive me for staring, forgive me for breathing; We might not know why, we might not know how; But baby, tonight, we're beautiful now

-Harry no entiendo yo… - no pudo continuar porque el menor le tapó la boca

-We're beautiful now; We're beautiful now –la sonrisa volvió a aparecer en su cara haciendo que el mayor sonriera igualmente -We might not know why, we might not know how; But baby, tonight, we're beautiful now; We'll light up the sky, we'll open the clouds; Cause baby, tonight, we're beautiful now, we're beautiful

-estas demente…

- we’re beautiful papapapa –incitando al mayor comenzó a saltar

 

La canción siguió siendo cantada por el chico que ávidamente se movía por el pasto bailando como el cuerpo y el viento lo decía. No le importaba hacer el loco y posiblemente a Remus tampoco le importaba porque se comenzó a mover de la misma forma manteniendo una sonrisa en su cara y a cada que decía ‘we’re beautiful papapapapa’ le seguía en el coro haciendo que ese momento triste fuera una extremadamente divertido.

Casi cansados se miraron y se dijeron mutuamente ‘you’re beautiful know’ sin prestar atención a lo que tenían alrededor, por lo que cuando la canción termino ambos respiraron agitados y soltaron una risa incontenible ya para esos momentos.

Sentados ahora en el piso Remus vio con los ojos hinchados y rojos al menor y bajo un poco la cabeza en signo de agradecimiento mientras que Harry tarareando la canción negó con la cabeza desestimando cualquier importancia que le atribuyera el mayor. No era algo que nadie hiciera, sabia que cualquier Gryffindor o Lucius correría en ayuda de Remus, era solo que este se negaba a abrirse y mostrar sus preocupaciones. Una cosa que él comprendía completamente bien si le preguntaban.

 

-James y Lily estarán orgullosos siempre de ti, eres un buen chico Harry – dijo con una sonrisa elevando la cara con los ojos cerrados – el hijo que muchos quieren tener

-¿eh? ¿De que hablas? Yo no… - nervioso miró al mayor y al notarlo tan tranquilo ladeo la cabeza - ¿cómo lo sabes?

-Lily lo dijo en la enfermería… se veían tan bien ustedes tres juntos que no quise seguir interrumpiendo la escena familiar y…

-¡tu eres como mi segundo papa! Bueno eres como mi madre… - dijo un poco sonrojado, pero se recompuso cuando el mayor lo miraba extrañado – eres el mejor que he conocido Remus, con tu ayuda comprendí muchas cosas y yo no podría tener una familia sin que tu estés presente…. No debería decirte esto, pero eres una de las mejores personas que he conocido.

-¿en serio? ¿soy necesitado allá? – preguntó dudoso y con algo de vergüenza y es que ¿quién necesitaría a un licántropo que solo podía causar terror?

-ni te imaginas, no debes rendirte… te aseguro que todo estará bien – dijo levantándose nuevamente y estirando la mano – de hecho ahora necesito que encontremos a Severus y a James, están a punto de tener una pelea

-¿por qué?

-quizás por lo que me dijiste sobre la confesión de Lily… es mucho lo que tenemos que hacer, así que vamos Remus tu siempre eres la cabeza de todo – sonriendo animó al chico para que se parara.

 

El mayor ya no cuestiono nada mas, no tenía porque decir algo si era fácil lo que tenían que hacer, ahora solo debían encontrar a ese par de tontos, retarlos por ser unos descerebrados y preocuparse de que Lily no matara a ninguno de los dos con lo histérica que debía encontrarse.

Con una conversación amena ambos chicos empezaron a hablar de temas tan tontos como preocupantes. Aunque no quisieran admitirlo, ambos gozaban de experiencias en las cuales fueron tratados como fenómenos y repudiados, ambos fueron humillados sin siquiera dejarlos cambiar el parecer de su entorno, quizás era por ello que se llevaban tan bien, pero para Remus eso no importaban, no importaba por que se llevaban bien, sino que lo único esencial de ahí eran sus ganas de proteger a Harry, definitivamente protegería a Harry con todo lo que tenía para que este fuera feliz. Se lo merecía.

Avanzaron sin encontrar mucho éxito, esa fue la realidad hasta que de la nada un estruendo los hizo saltar asustados. No esperaron ni un segundo para saber que era lo que tenían que hacer. Ambos corrieron a todo lo que daban hasta la sala en donde se estaba desarrollando un duelo impresionante “definitivamente son los mejores dos duelistas que he visto en mi vida” pensó Harry con los ojos bien abiertos.

Ningún espectador –Lily, Regulus, Lucius y Draco-  podía quitar los ojos de encima de ellos. Si se desconcentraban solo un segundo tenían por enterado que perderían una parte importante de la batalla y era lo que menos querían a pesar de que la magia desbordaba en la zona y los hacía sentir ansiosos.

Cuando Harry quiso alzar la voz para poder frenar esa pelea ridícula no pudo mas que quedar atónito cuando su padre volvió a atacar con hechizo, tras hechizo a Severus que apenas se defendía con ‘protego’ por lo que mas de alguno le dio de lleno en el cuerpo. Harry no podía mas que sentir rabia por lo que estaba haciendo su padre. Esa era una forma de apartar mas al azabache y llevarlo con los mortifagos “padre por favor… se librara una guerra pronto, por favor” pensaba Harry cerrando los ojos con fuerza y apretando los puños para no hacer un acto desesperado mientras que en sus oídos pasaban sin compasión los gritos de su padre diciendo ‘Flipendo’ ‘desmaius’ ‘bombarda’ y otro par de hechizos mas.

Con el ceño fruncido adelantó unos pasos y pronto sintió como alguien lo tomaba de la mano para que detuviera su paso. Sin miramientos dedicó una mirada de enojo hacía su ‘captor’ y notó como Remus sonreía apuntando hacia Severus para luego decir algo tan simple que lo tranquilizo ‘Severus no es tonto, es un buen mago y no me refiero solo a pociones’.

Volviendo su vista hacía adelante se dio cuenta que el mayor solo se protegía porque así lo quería. Estaba dejando que el león desquitara toda su magia en cuanto ataque quisiera sin problema alguno, mas cuando se aburrió de tanto acto infantil hizo lo correspondiente a su inteligencia y habilidad.

Con extrema arrogancia esquivo el ultimo ataque de Potter con una sonrisa, espero a que el contrario se diera cuenta de su error y dijo la primera palabra ‘obscuro’. El efecto fue inmediato, con su varita alzada produjo una cinta negra y esta  se posó sobre los ojos del gryffindor dejándolo momentáneamente ciego y sin posibilidad de quitárselo.

Con tranquilidad se movió esquivando un ataque del contrario y con burla pronuncio ‘avifors’ sobre un par de escombros que habían caído de las murallas y así poder tener un par de pájaros a su completa disposición, posándose una en su hombro ‘debe ser humillante ser vencido de tal manera ¿no Potter?’ escuchó el grito desesperado de Potter quien no paraba de lanzar hechizos. En ese acto alocado uno de los hechizos iba directamente a Lily, mas la rápida actuación de Severus hizo que uno de los pájaros se cruzaran en su camino  para que no saliera afectada y luego de un gruñido se decidió al ultimo hechizo ‘oppugno’ haciendo que ahora Potter tuviera que defenderse de los pájaros rabiosos.

Todos en la sala abrieron con exageración la boca y no pudieron mas que tragar al ver como Potter, el gran James Potter, era vencido por unas cuantas aves creadas a la rápida. Era un espectáculo de no creer y era por ello que el silencio se mantenía, mas no por mucho por que su hijo, Harry, no pudo frenar mas con la mano su risa y de un momento a otro su carcajada se libero llamando la atención de todos.

El siguiente en reír, mucho mas suave, fue Remus y así todos e liberaron con risas haciendo que James enrojeciera mucho mas de la vergüenza y rabia.

 

-finite incantatem – dijo Harry entre risas para liberar a su padre de la cinta obscura - ¿cuándo aprenderás ese encantamiento James?

-mira quien habla – murmuró un divertido Snape cruzado de brazos, nunca tuvo la intención de tener un duelo, menos por estar cortejando al hijo de James

- ¡no se rían! – grito una vez mas James, rojo de la ira para luego desaparecer todas las aves – esto no se quedara así Snape

-¿ahora me llamas por mi nombre? – alzando una ceja desestimo la amenaza y se acerco a Harry para abrazarlo por la cintura, su único plan era enojar mas al león – no estoy ni meramente afectado Potter

- ya, ya chicos, creo que debemos relajarnos – susurró Lily con una amplia sonrisa acercándose a su pareja para tomarlo de las mejillas y depositar un beso en sus labios – debes dejar de enojarte

- no entiendo como lo soportas – dijo dolido el gryffindor al ver como fue burlado e ignorado - ¡es Snape!

-y se que quiere mucho a nuestro hijo, además – mirando por sobre el hombro a la parejita sonrió amplio – ¿no vez como de sonrojado se pone Harry ante la presencia de Severus? Nunca podrás frenarlo, ese sentimiento se mantendrá por siempre

-que dios nos ampare, no quiero tenerlo en la familia – se quejo abrazando a su pareja por la cintura – esta dicho, serán dos hijos entonces

-¿dos? No james – enojada vio la sorpresa de su pareja – yo quiero tener muchos, muchos hijos, quiero mínimo  dos de cada genero – dijo con una sonrisa recibiendo el beso emocionado de su pareja.

-eso fue impresionante ¿no Draco? – Lucius se mantenía recto mirando a Severus, Harry y a Remus – es increíble que con hechizos tontos pudiera vencer a Potter

-creo que era obvio, nadie puede vencer a Severus si el se lo propone – dijo con una sonrisa suave mirando también al trio y luego a la parejita - ¿por qué no vas con Remus?

-tu crees… - bajo un poco la mirada y soltó un suspiro - ¿tu crees que le hare mucho daño cuando lo deje?

-¿es necesario dejarlo? ¿vale la pena? – preguntó ladeando la cabeza y viendo a su padre, aunque ahora no lo estaba viendo mucho como padre y era extraño - ¿por qué no arrancar con él?

-no podría negarle a él a una vida de libertad, no tendría dinero que ofrecerle…

-el no te pide nada de eso, solo quiere tu amor –dijo serio – eres tu el que no puede vivir sin dinero

-exacto… soy yo el que no puede, pero por sobretodo no puedo dejar a Narcisa, si me voy su vida estará sentenciada – susurró la ultima frase mirando a Draco y le palmeo el hombro – se que soy un desgraciado, pero espero me entiendas

-creo que lo hago – dijo mirando al otro con una sonrisa notando como alguien lo miraba analíticamente, Remus lo estaba acosando – creo que es hora de ir a ver que necesita

-pero…

-estará todo bien Lucius, todo estará bien – empujando al mayor lo incito a que caminara- estoy seguro que él es mas fuerte de lo que aparenta y además no será necesario verlo sufrir

 

Vio la mirada confundida del mayor y solo rio con suavidad para desestimar aquella frase con su mano, no quería que el mayor siguiera pensando en estupideces así que cerro los ojos y en cuanto ya no sintió compañía alguna salió del lugar con tranquilidad.

Draco no era de meterse en relaciones ajenas, a pesar de que Harry tuviera una mirada distinta de los hechos,  menos cuando su corazón le pedía una soledad en ese momento.

Con tranquilidad se desplazo por los pasillos y se imaginó en cuanto debería estar disfrutando el estúpido de Potter con Severus. Seguro esa noche no podría volver al cuarto porque al fin lo harían, mientras que él tendría que evitar a Sirius para no tener una erección y además para poder concentrarse en los libros “eso… me pasare todo el día en la biblioteca, así no me meteré con Sirius, no causare una catástrofe en el tiempo y todos serán felices” pensó con cierta ironía, después de todo había una posibilidad de que Severus tomara en cuenta a Harry, el seguía vivo, mas Sirius estaba completamente muerto en el futuro.

Soltando un suspiro relajado  se encamino por los pasillos y miró con desgano todo, no era su intención ser un amargado, pero no podía hallar felicidad si no tenía esas manos recorriendo su cuerpo, si no tenía esa sonrisa tonta a su alrededor o si no tenía a sus padres demostrándole amor incondicional y sin siquiera saber nada.

Al llegar a la biblioteca trago con fuerza y cerrando momentáneamente los ojos decidió que hacer del tonto no iba con su personalidad por lo que entro al lugar oscuro y abrió los ojos “lumus…”. En ese corto tiempo había logrado aprender que el castillo tenia una energía inagotable que se podía convocar con magia sin varita, una de las razones que de seguro tuvieron en mente los profesores cuando los obligaron a entregar su varita.

Sin mas preámbulo fue directamente hacía una de las mesas que estaba llena de libros y comenzó a leer manteniendo su mente en blanco, ese día tenia que leer 15 libros y podría dormir tranquilo, mas era mucho mas sencillo decirlo que hacerlo “no te desconcentres Draco, sabes como manejarte” pensó reprendiéndose a si mismo para luego volver a cerrar los ojos  con la intención de que los libros seleccionados se elevaran  y que uno a uno se abrieran para poder darle una mirada amplia.

Con eso hecho sonrió arrogante y comenzó a leer, mas no duro ni 10 segundos cuando todos los libros se cayeron haciendo un estruendo del demonio. Aun no podía controlar en su totalidad la magia  y eso lo pateaba de una forma incontrolable.

Soltando un suspiro volvió a hacer lo mismo y lo estaba consiguiendo hasta que se volvieron a caer al suelo levantando una capa de polvo que lo enervo “que se jodan todos”.

Con un bufido molesto en esta ocasión levantó uno de los libros con la mano y se sentó en el suelo para comenzar a leer manualmente. No se iba a dar por vencido, pero no era ocasión de hacer el tonto “una vez mas el hacer el tonto es de Harry, yo debo controlarlo todo… soy un Malfoy” pensó con ojos fríos mientras  que daba vuelta la pagina de manera desganada.

El primer libro fue absorbido al poco tiempo y nada que le decía algo por lo que con un leve suspiro paso al segundo libro con desgano y comenzó a hojearlo pasando rápidamente cada uno de los libros. En su mente nada podía estar tranquilo por lo que aunque intentara poner una cara de que todo estaba bien, su pecho dolía, su cabeza le hacia sufrir cada vez que no podía recordar, pero lo peor de todo es que no podía suplantar esos recuerdos con otros momentos nuevos “no eres de este tiempo Draco, tu tienes tus pies en la tierra  y por ello no te dejaras engatusar por alguien que ya esta muerto” pensaba una y otra vez mientras leía hechizos de magia oscura potentes, pero si no eran de tiempo no llamaban su atención para nada.

Ya para el cuarto libro encontró algo interesante, algo que lo hizo repensarse los asuntos y comenzara a atar cabos.

 

El tiempo se ha dividido siempre en distintos significados, no puede existir solo uno, como tampoco se puede pedir que los tres se lleven bien.

En la mitología griega se pueden encontrar tres especificaciones de tiempo Kronos, Aion y Karios.

Kronos: La duración, el espacio que hay entre la vida y la muerte/ es el tiempo en movimiento, del trabajo, de lo que Aristóteles llama a las acciones imperfectas que tienen su fin desgarrado fuera de ellas. Las acciones hechas pasan a ser inservibles cuando ya no son requeridas. Kronos es el dios que mata para conservar su eternidad

Aion: Tiempo de la vida, Dios del pasado, de la vejez y de la eterna juventud, del futuro, a la vez. Un futuro y un pasado liberados de la tiranía del presente de Kronos.

Kairos: un dios mucho menor que los dos anteriores. Es heredero del tiempo, pero es capaz de que la fortuna nos sonría. Puede darnos un trocito de gloria.

Kairos es el momento adecuado, el momento oportuno. Aquel que se entrega a los humanos para que puedan tener dicha o fracasos. Siempre anda con una balanza desequilibrada para ojos ajenos ya que él, no siendo objetivo ni equilibrado, conoce los secretos para poder congraciarse con el destino. Esa balanza desequilibrada puede ser tanto beneficiosa como un desastre para quien Kairos tenga en la mira…

 

- entonces…. ¿te pareció entretenido? –una voz femenina lo hizo saltar sorprendido

-¡helga! ¿qué haces aquí? – preguntó cerrando el libro con fuerza teniendo un poco de desconfianza -¿no estas con tu pareja?

- lo estaba, ella esta preparando su vestimenta y yo estoy viendo cuanto te demoras en volver con tu pareja

-yo no volveré con él y no es mi pareja – se quejó mirando a otra parte para sentarse en una de las sillas y quedar frente a la mujer

-es navidad Draco

-estoy en navidad en una época a la que no pertenezco

-tampoco pertenecías a esa época que quieres regresar – suspirando se giro - ¿sorprendido no?

-¿qué? ¿a que te refieres? – estaba dudoso, no sabía que era lo que podría llegar a saber, pero debía preguntar - ¿por qué me dices esto a mi?

-porque tu eres el cerebro del grupo, pero no se lo digas a Harry – ampliando su sonrisa se giro y beso en la mejilla al menor – todo estará bien, confía en mi

-no puedo… pronto papa y mama se harán mortifagos… los padres de Harry morirán y prometí que nada les pasaría po…

-no prometas nada que no puedas cumplir mi niño hermoso – tomándolo de la mejilla lo beso en los labios, un simple rose- procura vivir

-¿a que te refieres?

-no prometas nada, vive pequeño

-yo hago lo que quiero y aseguro que ellos dos vivirán – dijo seguro alejándose de la mujer – ahora dime a que te refe…

-¡Helga! ¿Cuanto tiempo tengo que esperarte para que estés feliz? – la voz demandante de Rowena sobresalto a ambos quienes vieron a la mujer – deja de coquetear con él

-lo siento Draco, pero me tengo que ir

-¡alto! Necesito respuestas – dijo aproblemado viendo a ambas chicas

-¿respuestas? Tu solo debes forzar tu lado gryffindor a salir, tal y como Harry intenta pensar un poco mas – dijo viendo a Draco con desagrado – cumplan con lo que queremos y volverán a su hogar

-pero…

-adiós

 

Sin mas la mujer se llevo a su pareja del lugar dejando nuevamente solo a un confundido Draco que tardo unos minutos en dejar de mirar la puerta. Estaba completamente confundido y lo peor de todo es que no sabía si estar leyendo le convendría o no.

Soltó un suspiro resignado y se agacho para poder recoger uno a uno los libros que tenía en el suelo y poco a poco los fue apretando contra su pecho hasta que ninguno mas cabía entre sus manos “es hora de guardarlos… ahh me siento derrotado” pensó aguantando las ganas de llorar. Aunque le dijeran que era un marica de tomo y lomo sentía una gran frustración y nadie le podía quitar la sensación.

 

-te encontré… obscuro

 

Fue lo único que alcanzó a escuchar antes de sentir como era que su mundo se comenzaba a ir a negro  y por ende soltó todos los libros para así enfrentar a su captor con la fuerza física, aunque sabía que eso no serviría de nada, no tenía su varita para defenderse.

Espero la confrontación o algún hechizo que lo hiciera sufrir en esos momentos, pero nada llego en ese corto tiempo. Solo supo que algo lo tocaba cuando su camisa fue sacada de la pretina del pantalón para dejar pasar una mano con hielo, un hielo que le hizo saltar por el drástico cambio de temperatura.

Sabiendo de quien se trataba trago fuerte y negó un par de veces con la cabeza, debía ser fuerte y aguantar con  todas sus ganas ese genial tacto. Debía ser fuerte y no dejarse llevar por esa sensación exquisita que provocaba la respiración ajena sobre su cuello. Debía olvidarse de esos labios carnosos sobre su clavícula dándole la mejor de las atenciones “en serio Draco ¿no puedes pensar en nada mas?” se preguntó internamente intentando acallar uno de los gemidos, pero al parecer nada conseguía teniendo el cuerpo ajeno tan cerca.

 

-Si… Sirius… por favor – pidió con un hilo de cordura queriendo separarse del mayor

-¿por favor que Draco?

-no… por favor no – pidió cerrando los ojos como acto de reflejo al sentir ese hielo moverse por su estomago, parecía que no se derretía para nada – no podemos

-si, si podemos – susurró sobre la oreja del menor y delineo la oreja con su lengua para finalizar con una mordida suave en su lóbulo – ya no mas escusas

-pero…

- ¿no quieres?

-no aquí…

 

A pesar de que quería dar a entender que no lo quería en esa época, sino que todos los días que le restaban en el futuro – cosa que iba a ser imposible-  Sirius entendió otra cosa, entendió que en un lugar privado o con una cama podrían hacerlo perfectamente.

Sin mas demora quito sus manos del cuerpo ajeno y sonriente tomo al menor en brazos para salir corriendo, a él lo menos que le preocupaban eran los libros, así que ni siquiera tuvo reparos en si debían levantarlos o no, solo tenía ojos para cargar a su pareja y llevarlo directamente al lugar que sería suyo, al lugar en donde creía que seria su primera vez.

Draco intento protestar para que le dejara en paz, pero era imposible teniendo esos hermosos ojos sobre tu cuerpo demostrando toda la lujuria del momento “yo provoco esto en Sirius, solo yo” pensaba sin poder evitar sonreír completamente. Olvidándose de todas sus preocupaciones, olvidándose de que sus padres estaban en peligro, que los padres de Harry iban a morir. Draco se olvido de todo por esa noche, solo para poder estar con ese ser que amaba.

Con algo de dificultad llegaron a una habitación aparentemente normal, mas nada mas alejado de la realidad estaban ambos de ello. Aunque ninguno de los chicos conociera ese lugar, frente a sus ojos se podía notar una pieza extraída de la mansión Black, precisamente el cuarto que tantas veces ocupo Sirus en un futuro con las mismas condiciones de ese tiempo. Draco tragó con fuerza sintiendo nostalgia. Sintió nostalgia y sufrimiento sin saber porque en realidad, pero no estaba solo, por lo que se dejo cargar hasta la cama sintiendo besos tranquilizadores.

 

-esta noche es de los dos – susurró Sirius intentando sonar lo mas serio posible

-hmmpf… mas tu noche, yo no lo he esperado para nada – comentó bajando la mirada un tanto avergonzado mientras se sacaba poco a poco la camisa

-te hare el amor tan profundamente Draco que – posándose arriba del menor tomó sus manos y las pego nuevamente al colchón – que vas a extrañar mis roces y besos, no podrás vivir sin mi ni un segundo

-solo  extrañas algo cuando lo dejas ir… - mordiendo su labio inferior sabía que esta era la ultima oportunidad para arrepentirse – solo sabes que amas algo cuando la dejas ir…

-no, solo sabes que amas algo cuando te sientes completo, cuando luchas por la felicidad de ambos y cuando tu mismo no puedes sentirte mas que dichoso de sentir amor

 

Las palabras callaron en ese momento.  No podía rebatir tan hermosa frase que había dicho el mayor, por lo que sonriendo con suavidad volvió a ver al mayor con ojos seguros y se levanto solo un poco para poder alcanzar esos labios tentadores que lo llamaban de tal manera que se excitaba solo.

El tacto entre sus labios fue un mutuo conocimiento previo, no era como esos otros besos necesitados que se habían dado en el colegio, sino que, lejos de ser necesitado, se besaban con pasión y amor sabiendo que tenían todo el tiempo del mundo. Esa noche era suya y nadie podía quitárselas de entre sus manos.

Entrelazando sus dedos con los del mayor, Draco volvió a quedar recostado por completo en la cama disfrutando ahora de esa lengua. Sentía como lo recorría sin pudor alguno y aun así no veía ningún sentimiento desesperado por parte de su pareja, por lo que, con la misma convicción,  respondió a cada movimiento manteniendo los ojos cerrados. Quería recordar de la mejor manera esa piel sobre la suya “una piel demasiada tapada para mi gusto” pensó sintiendo el roce de ambas telas que se interponían en su camino al goce.

Deshaciendo el agarre de sus manos, Draco llevo las propias a la camisa del mayor y las desabotono una a una con extrema lentitud sin dejar que Sirius soltara sus labios por ningún segundo. Teniendo la camisa lejos de tan preciado cuerpo, el rubio cortó el beso por completo y  pudo respirar tranquilamente, mejor dicho desesperado, mientras miraba ese hermoso cuerpo medianamente castigado por los infortunios de su vida “tan joven y tanto a sufrido por su estúpida rebeldía” pensó Draco sintiéndose algo avergonzado. Él nunca fue rebelde con sus padres, nunca impuso su opinión por lo que nunca fue golpeado o desconocido por sus padres.

Pasó una de sus manos por el torso del mayor y un pequeño escalofrió recorrió su cuerpo mientras que cerraba los ojos. Simplemente era exquisito al tacto.

De nueva cuenta sintió como el mayor lo besaba con pasión empezando a desnudarlo él ahora. Draco no se negó, solo peleó un poco cuando la camisa interrumpió el abrazo que tenía por sobre el cuello del mayor, pero aparte de eso nada mas, así que pronto se vio con el torso desnudo y unas manos recorriéndolo haciendo que su cuerpo tiritara de puro placer.

La boca de Sirius no duro tanto como quiso en el mismo lugar, sino que fue bajando poco a poco degustando cada zona de su cuerpo. Primero fue su cuello, que ya siendo conocido solo repartió un par de besos y mordiscos para poder reafirmar su dominación en aquel edén que tenía al frente.

Su siguiente parada fue la hermosa clavícula casi pronunciada del menor, sobretodo porque el rubio reía en ocasiones o soltaba pequeños suspiros “de seguro el siguiente le arrancara un gemido” fue el pensamiento que impulso a Sirius a seguir bajando para poder toparse con esos hermosos botones rozados casi erectos, solo necesitaban un poco de estimulación y Sirius no se negaría en dárselas.

Chupando y mordisqueando Sirius disfrutó de los mas placenteros jadeos y suspiros del menor mientras que sus manos no se cansaban de pasearse por ese abdomen plano y jugar con ese cinturón que ya estaba casi completamente desabrochado.

Draco por su parte comenzaba a sentir que su parte baja reaccionaba mas de lo normal, era impensable que el estuviera actuando como una jodida virgen, él era Draco Malfoy, un respetable heredado de una familia intachable. Sin poder creerlo apretó la mandíbula para retener cualquier sonido que quisiera escapar y movió sus manos para que estas se enredaran en la melena ajena así incitarlo a bajar.

Sin saber si hizo lo correcto, Draco tuvo que abrir los ojos lo mas que pudo ya que su pareja metió su lengua dentro del ombligo y sus manos jugaban con su erección de tal manera que todo se nublo. No podía dejarse llevar tan rápido, era un Malfoy y tenía que imponer esa postura de superioridad por lo que tenso todo su cuerpo casi impidiendo que su miembro disfrutara del todo, pero Sirius tenía mas de una carta bajo la manga y para cuando se dio cuenta de ello ya estaba gimiendo constantemente mientras que rogaba por que esa boca nunca dejara de refugiar su miembro.

Tener la sensación de tener la mejor mamada de su vida fue suficiente para poder hacerlo olvidarse de las cosas de linaje, Sirius era también de linaje si recordaba a los Black por lo que se dedico a disfrutar y soltar todos esos gemidos que el mayor quería escuchar de su boca.

Apretando las sabanas bajo su cuerpo, Draco sintió que pronto estaría por acabar, mas al parecer ese no era el plan del mayor porque pronto sintió el frio viento que rodeaba su miembro mientras que el otro solo se lamia los dedos. Draco sabía lo que venía, tenía experiencia, tenía conocimientos. Draco ahora tenía miedo.

 

-yo no… - apretando con fuerza las sabanas miró nuevamente al mayor – yo no…

-¿virgen? Al principio costara, pero te gustara – susurró con una sonrisa acariciando con su mano libre al menor – confía en mi

-tengo miedo – admitió cerrando uno de sus ojos con temor

-Draco te amo aquí y ahora, no conservare sentimientos por ninguna otra persona, así que no  temas, no hare nada que te haga mucho daño

-mucho

- en el amor siempre existe sufrimiento Draco, pero después del sufrimiento siempre viene el goce, confía en mi

 

Asintiendo con la cabeza suavemente el menor se volvió a acomodar en la cama y sintió como la mano que lo había acariciado ahora lo masturbaba con una lentitud tortuosa, mientras que la otra hacía el trabajo sucio.

Aunque no podía negar que se sentía condenadamente bien esa mano masturbándolo, la incomodidad de tener un dedo dentro de su cuerpo era casi mayor por lo que no paraba de removerse una y otra vez intentando ser liberado “porque…. ¿por qué es tan diferente?” se preguntaba mentalmente el rubio soltando uno que otro suspiro de su boca.

Un segundo dedo acompaño al primero y sintió que eso si era una molestia insoportable, si hasta dolía como si los dragones estuvieran degustando poco a poco su piel ‘relájate, todo estará bien amor’ alcanzó a escuchar y soltó un bufido en son de queja. No era le mayor quien recibía algo entre sus piernas por lo que estaba seguro no podía hablar “relájate Draco, solo relájate” se dijo a si mismo intentando equilibrar su respiración con cuidado.

Luego de unos segundo esos dedos ya no se sentían tan mal, menos con esa mano cerrada sobre su miembro dándole uno de los mejores placeres de la vida. Sin contenerse mas se lo hizo saber al mayor y un tercer y ultimo dedo se unió a la jugada. Incomodaba tanto como lo hizo el segundo, pero debía ser valiente si deseaba que esos dedos fueran suplantados por algo mucho mejor.

Con la respiración agitada Draco abrió un poco mas las piernas sintiendo que la vergüenza no podía tener mas repercusiones en su cuerpo que ese sonrojo en sus mejillas mientras miraba a otra parte. Se sentía algo nervioso porque el otro pensara que fuera un cualquiera, mas, muy alejado de la realidad, Sirius saco sus dedos cuando creyó conveniente y se volvió a acomodar sobre el cuerpo del menor dejando su cara a la misma altura.

Draco estaba seguro que podía leer en esos ojos todos los deseos carnales del mayor, aun así una vez que su vista fue atrapada por esos ojos nuevamente no podía correr la mirada, era como hipnotizante, además si era justo, él no quería por nada del mundo separar su mirada de aquellos ojos.

Con un leve asentimiento de cabeza, Draco dio la respuesta de que podía continuar así que pronto sintió como su interior comenzaba a ser llenado por un grueso miembro que le quito el aire.

 

-du…duele…Sirius duele – decía sin siquiera poder contener los quejidos, con suerte mantenía a las lagrimas

-Draco… tranquilízate – dijo con algo de dificultad, aun así se mantuvo quieto – no tengo lubricante así que…

 

Sin previo aviso, al lado de la cabeza del menor, apareció un frasco  de lubricante listo para usar, eso había dejado descolocado a ambos chicos quienes compararon ese cuarto con la sala de los menesteres, aun así no se detuvieron a analizar los hechos y pronto hicieron uso de ese magnifico artefacto que les iba a facilitar la vida.

Ya lubricado el miembro del mayor con una generosa cantidad del liquido, volvió a intentar entrar sintiendo como el menor volvía a sufrir, pero al parecer esta era mucho mas resistible por lo que siguió moviéndose poco a poco para poder entrar y así quedar completamente envuelto del menor. Si Draco decía que era una maravillosa sensación estar envuelto por una boca, eso no se comparaba para nada con estar en la entrada de ese pequeño orificio según la perspectiva de Sirius.

Sintiendo como el mayor esperaba a que se tranquilizara, Draco decidió concentrarse en equilibrar su respiración mientras que una de sus manos recorría su propio cuerpo con un tacto suave y delicado hasta llegar a su orgulloso miembro y sin mas envolvió la mano del mayor para imponer un ritmo que si le acomodaba mucho mejor a él. Un ritmo rápido y rítmico.

Abriendo sus ojos noto lo embobado que estaba su pareja y no pudo mas que sonreír de lado. Era incomodo tener algo en tu interior, pero era esa noche y nada mas, por lo que uso todas sus habilidades actorales para fingir no tener ningún problema y luego de unos segundos ya llevaba una de sus manos a la mejilla de Sirius para atraer su mirada a sus ojos.

De un momento a otro el entorno volvió a quedar difuso para ambos, solo tenían ojos para el cuerpo ajeno y disfrutar esa transmisión de sentimientos lujuriosos y pasionales. Draco lo miraba con amor y devoción mientras que Sirius le sumaba a ello una cuota de perversidad generosa.

Viendo que  Sirius ya no podía esperar mas, Draco se mordió el labio inferior y volvió a besar con pasión a su pareja dándole el pase para que moviera sus caderas y lo llevara al suelo. Sirius no se hizo esperar, no iba a ser un tonto si se lo daban en bandeja por lo que pronto se comenzó a mover arremetiendo contra los glúteos de su pareja en un movimiento rápido y profundo. Deseaba encontrar esa zona que llevaría a ambos al cielo.

Como si fuera una cosa de “pide y se te dará” Sirius logro dar contra la próstata haciendo que Draco no pudiera mas que soltar un sonoro gemido pidiendo mucho mas de esos movimientos, quería sentirse lleno y satisfecho, pero para ello necesitaba mucha mas participación de ambos.

Olvidando por completo el dolor que había sentido minutos antes, Draco cerro los ojos y movió su mano descompaginadamente mientras sentía como ese grande miembro se habría paso sin consideración alguna para poder golpear en su próstata. No sabía si era por lo grande o por la experiencia que tenía el mayor, mas podía asegurar que era la mejor sensación que había sentido en su vida.

Completamente duro, sintió que no podría durar por mucho tiempo mas, por lo que con su mano libre acaricio el cabello del mayor y lo atrajo mas a su cuerpo para así poder dejar que cada uno de los gemidos chocaran contra el oído ajeno y así provocar movimientos bruscos y profundos que lo llevaban al paraíso y al infierno de la mejor manera posible.

Draco sabía que su pareja se transformaba en un perro, sabía que este era uno de esos seres nacidos para ser salvajes y no dominados, mas no había analizado por completo aquella situación, porque ahora no podía mas que gemir, casi gritar, pidiendo por mas. Simplemente tener a canuto en su interior era lo mejor que podía pasarle en toda su vida.

Como las palabras coherentes no podían salir de su boca, no se preocupo en decirle a su pareja alguna palabra de amor, tampoco en decirle que estaba a punto de acabar, sino que solo le regalaba el privilegio de escucharlo gemir placenteramente cada vez que su próstata era estimulada con tanta pasión y salvajismo.

Sorprendiendo al mayor Draco se apegó con sus dos manos a la espalda del azabache y enterró sus uñas en aquella zona. De eso pudo sacar dos cosas: la primera era que no quería venirse a pesar de estar libre de su propia conciencia, quería vivir para siempre ese sentimiento de placer. La segunda era que el mayor disfrutaba y se ponía mucho mas dura si le provocaba esas heridas superficiales como había logrado comprobar hace poco.

Teniendo a ambos chicos en el limite, no vieron mas razón para evitar lo inevitable por lo que, Draco destensando su cuerpo beso a Sirius y sintió como ese liquido salía de su interior con fuerza manchando ambos abdomen y posteriormente Sirius se vino en su interior regalándole otra de las placenteras sensaciones de la vida. No había nada como hacer el amor con una persona que realmente amabas, daba igual si era hombre o no.

Sonriendo con suavidad Draco se quedó quieto unos segundos haciendo casi lo imposible, regularizando su respiración mientras que sentía como el mayor recorría su cuerpo con sus manos casi como si fuera una obra de arte.

 

-eso fue…. Hnng… exquisito – susurró Sirius tomando un poco del semen del pecho de su pareja con sus manos y luego se rio – eres un chico bastante… sano Draco

-muchos dice… ahh… que puedo ser deportista – bromeó Draco viendo a su amado mientras corría uno de los mechones hacia atrás con su mano – te amo

-y yo a ti Draco – susurró saliendo muy a su disgusto del interior del menor recibiendo un gemido como respuesta – hoy y siempre

- hoy y siempre – repitió alzando con cansancio una de sus manos y tomo esas mejillas sudadas y pálidas – no importa lo que pase

-siempre te buscare… Draco hasta el fin del mundo te buscare

 

Nuevamente ambos chicos se dieron un beso tierno y pausado dejando que ambas respiraciones se regularizaran, no tenían nada mas que decir, por lo que era mejor ocupar sus bocas en pequeños mimos. Poco a poco y sin soltar los labios del rubio, Sirius se fue acomodando al lado del menor en la misma cama y lo abrazó por la cintura.

El beso irremediablemente se rompió y unas lagrimas salieron de los ojos del menor, fueron dos lagrimas perdidas que dejaron el corazón del rubio oprimido por estar siendo reconfortado por el mayor. Ya ni recordaba por que sufría tanto cuando Sirius le daba amor, sabía que había un transfundo para ese sufrimiento, pero no lograba dar con el para nada. Resignado, decidió cerrar los ojos y acurrucarse contra el pecho de su pareja disfrutando de todas las atenciones posibles.

Notas finales:

aqui queda el fin.

espero les haya gustado, nunca habia hecho lemon de HP y me resulto divertido a  la vez que un poco extraño, espero les haya gustado y poder subir pronto un capitulo

sin mas que decir me despido, las definiciones de Kronos, Aion y Kairos las pueden encontrar en las paginas de google.

ya no me queda nada mas que decirles, solo que muchas gracias por los comentarios que me han dejado y espero verlos pronto con otros comentarios.

un beso, un abrazo y espero se cuiden

bye bye

 

Zack Engel


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