Habían pasado algunos días desde la vez que estuvo en aquel lugar secreto con Severus, ese chico si era un tirano para enseñar al igual que Draco así que siempre que llegaba a la habitación se ponía a dormir como si no hubiera un mañana y en algunas ocasiones así lo deseaba para poder descansar un poco. Esa noche no era diferente para nada, mas su sueño lo animaba a seguir viviendo, nada importaba si podía tener esos sueños tan hermosos todas las noches de su vida.
Harry se sentía que volaba, era una increíble sensación que nadie le podía arrebatar. Era como si su cabeza era acariciada por las suaves manos de su madre; sus labios fueran atrapados por los pálidos y fuertes labios de su profesor de pociones, Severus; sus hombros fueran palmeados por las manos orgullosas de sus padres; su manos eran tomadas por la de su padrino y Remus que lo impulsaban a caminar hacia delante y para finalizar, sus oídos eran inundados por los bellos sonidos que solo sus amigos podían llegar a pronunciar. Todo era perfecto, todo era lo que mas había soñado y por lo mismo sabía que estaba viviendo en un sueño, pero no se quejaba. Es y siempre será lo mejor de poder dormir aquellas noches.
De repente su cuerpo fue dejado por todas aquellas sensaciones que tanto reclamaba tener a diario, ahora solo sentía que se ahogaba por el agua fría, era como si el hielo que corría por todo su cuerpo, sobretodo su cara, y no lo dejaba en paz, en cierta medida estaba seguro que el agua disfrutaba alejándolo de lo que siempre deseaba y quería tener a su lado. Definitivamente hasta en los sueños sabia que otros disfrutaban hacerlo picadillos.
De un momento a otro abrió los ojos y se vio envuelto en la realidad y un charco de agua que no dejaba de atormentarlo aun despierto. Se removió en la cama y pataleo hasta que callo al suelo húmedo sintiendo su cara arder por el dolor que se sentía aquel golpe, aunque también estaba agradecido ya que pudo al fin dejar de sentir el agua calar sus huesos. Era culpa de otra persona, de eso estaba seguro, alguien le había hecho aquello sin compasión alguna y se vengaría así que levanto la cara y vio todo borroso, solo sabia que había una figura a su lado de manera imponente esperando a ser confrontada “te lo ganaste” pensó alzando su mano hasta la mesita de noche en busca de su varita y anteojos.
Ya preparado se levanto mientras apuntaba hacia la figura que lo había atacado, ahí estaba ese chico huraño, ahí estaba Severus con una sonrisa arrogante y prepotente, la misma que mostraba de adulto, esperando un ataque, pero al ver que el menor solo se encontraba paralizado sin hacer nada extendió su mano para empujarlo suave, mas había sido suficiente para hacerlo caer al suelo. Harry vio su mundo dar vueltas y luego sintió como su trasero era golpeado por el frio piso de las mazmorras y sus anteojos quedaban mal puestos. Quería protestar, pero no sabia como y tampoco sabia que vendría después “mejor esperar… una serpiente es peligrosa” fue su único pensamiento mientras tragaba fuerte y se acomodaba los lentes, hasta pararse parecía una actitud suicida.
-para que sepas la magnitud de tus acciones
Sin mas Severus se fue a dar un baño mientras que Harry miraba aturdido a la puerta del baño, ahí se había ido el ser que amaba después de unas palabras que no dejaba de atormentar su mente “¡¿pero que mierda pasó aquí?!” pensó frustrado hasta el punto de agarrarse los cabellos y revolvérselos.
Después de unos minutos dio por abortada la misión de comprender esa extraña mente de Severus y busco su nueva ropa mientras que en su mente no dejaba de alojarse otro pensamiento, no dejaba de pensar que aun en la casa de las serpientes seria atormentado por ellas mismas “simplemente no puedo ser serpiente” y con un bufido comenzó su día.
Ya en el comedor se encontró con Lucius y Regulos que hablaban animadamente de un tema privado, lo sabia porque en cuanto llego con Severus a su lado los chicos los miraron momentáneamente sorprendidos y luego cambiaron a un tema demasiado trivial para su gusto “nunca me engañarían” pensó sonriente y orgulloso para sentarse, mas en cuanto lo hizo recibió un golpe de parte de azabache. Puso sus ojos en blanco e iba a abrir la boca para protestar porque llevaba desde la mañana recibiendo maltrato, un maltrato que ningún gryffindor estaba dispuesto a recibir en su vida, menos de parte de una serpiente.
-no lo hagas Harry, te esta educando… te queda un largo camino para dejar tu arrogancia y prepotencia – hablo animadamente Lucius para luego beber jugo de calabazas
-no soy arrogante ni prepotente – mascullo Harry en voz baja para luego sentarse y recibió otro golpe -¡no puedo quedarme callado mientras dicen mentiras de mi! ¡no me conocen!
-lo eres… no necesitamos conocerte para saberlo – Regulus le dedico una mirada penetrante para lego comer un pedazo de su queque – pareces mas cachorro atolondrado que un chico de sexto año, ya madura
-tsk… -los miro con enfado y desvió su mirada, de nuevo lo juzgaban sin siquiera verlo
Cuando desvió la mirada se encontró con una sorprendente escena. Ahí estaba Draco sonriendo levemente al ver las estupideces que hacían James y Sirius a la hora de comer, a su lado una animada Lily abrazaba su brazo contra su pecho como si fueran íntimos amigos mientras que Remus le decía unas cosas al oído al rubio, pero que evidentemente no alcanzaba a escuchar “ahh… míralos disfrutar su desayuno Harry, mientras Draco solo hace bien, tu exasperas a tus compañeros y los refutas… Desprecio, odio, agonía… eso es todo lo que provocas en los demás… tu los mataras al final… todos ellos morirán por tu culpa” esa maldita voz lo atormentaba nuevamente y esta vez lo había conseguido sin siquiera proponérselo al parecer porque no lo escucho nuevamente como si quedara expectante a su reacción.
Desvió la mirada sin saber que sus compañeros lo miraban aturdidos por su comportamiento, estaba llorando y se sentía patético, mas sabia que era completamente verdad todo lo que decía aquella voz. “soy el idiota mas grande del mundo, aun sabiendo que hago mal me aprovecho” pensó de manera desganada, era como si peleara consigo mismo. Lo peor de todo es que nunca ganaría una pelea contra esa voz, porque esa voz decía todo lo que pensaba realmente.
Sin poder contenerse mas se levanto estrepitosamente llamando la atención de todos los presentes en el gran comedor y salió corriendo de ahí, la farsa se tenia que acabar ahora mismo, ya no la soportaba para nada y sabia que lo mejor era vaciar toda su frustración contra esos arboles, quizás hasta podría volver al futuro tal y como había llegado a ese lugar y así al fin poder acabar con ese desequilibrio mental que tanto lo atormentaba en sus últimos días.
Llego al patio y bajo la pendiente corriendo para poder llegar hasta el bosque prohibido lo mas rápido que le daban sus piernas, pero no conto con que se iba a tropezar y caer cuesta abajo dando vueltas lo cual solo provoco que se golpeara con cada piedra sobresaliente que estuviera en el lugar. Cuando paro ya tenia todo el cuerpo adolorido y sucio “patético, te ves patético Harry Potter” otra vez la voz no lo dejaba tranquilo, pero esta vez compartía aquella opinión al 100% incluso hasta su consciente que intentaba decir las cosas de manera mucho mas suave pensaba lo mismo que la voz.
Parándose sin elegancia ni nada por el estilo camino al bosque prohibido hasta que encontró su antiguo lugar de desquite. Se preparo en el centro y cerro los ojos para luego soltar un suspiro. Esto era, nada mas, nada menos, era simplemente un niño asustado que haría morir a mas de la mitad de la gente que se encontraba en ese comedor riendo y contando anécdotas que lo mas probable se recordarían con dolor y sufrimiento en un futuro “por tu culpa… recuérdalo Harry Potter, por tu culpa”
-¡ya cállate! ¡lo sé! ¡lo sé! ¡lo sé!... ¡medición lo sé! – gritaba exasperado comenzando a atacar aquellos arboles con toda la magia que podía, si su magia era absorbida y el moría no tendría problema con nada - ¡siempre todo es mi culpa!
Siguió atacando sin piedad, ya estaba sudando y su energía se estaba acabando, lo presentía ya que su mano temblaba pidiendo clemencia al igual que sus piernas como si así pudieran detenerlo, pero él y la voz sabían que nada podría detenerlo. Harry Potter estaba decidido a acabar con toda su magia esa misma tarde, lo sentía mucho por Neville, pero él tendría que hacerse cargo de todo lo que llegaría a pasar “lo siento… pero eres el mejor para esto… eres valiente y bravo, nadie mas apto” fue el pensamiento que le dio fuerzas para reafirmar el agarre de su varita y seguir atacando sin piedad alguna.
De alguna extraña sensación sentía que ya venia, que el fin se estaba acercando y solo había una cosa que el quería hacer, solo un hechizo que muchas veces quiso ocupar para acabar con todo, pero que nadie se lo permitía, nadie le dejaría hacerlo ya que de ser así seria otro mago oscuro mas.
Sonrió con prepotencia y arrogancia ¿qué diablos le importaba a él ahora? “¡nada!” se grito en su cabeza como si quisiera convencer mas a la voz molesta que a el mismo para luego apuntar a un árbol en concreto, mas vio un genial serpiente a su lado “una Ashwinder” su sonrisa se volvió algo sádica y apunto hacia ella como si viera al mago oscuro y a esa maldita de Bellatrix en la serpiente “hazlo Harry, sabes que quieres matarla, se lo merece, es una condenada que tiene que saber quien es el mago mas fuerte” la voz tenia razón, irse con escusas no serbia, debía matarla.
- Avad…
no pudo terminar porque alguien se había tirado encima de él, precisamente por la espalda haciendo que se callera al piso y botara la varita lejos de él “esto no es muy digno de un mago poderoso” fue su primer pensamiento.
El peso era bastante ligero, pero pataleaba por no dejarlo ir y se aferraba fuertemente a él como si realmente la vida de la serpiente y su cordura valieran mas la pena que la propia seguridad de aquella persona que se había arriesgado a tirarse sobre su cuerpo cuando iba a hacer un imperdonable.
Harry bufo molesto y decidió darse vuelta pensando que se encontraría con Severus, no sabia porque, pero podría afrontarlo y recibir el golpe que fuera, mas cuando vio la persona que estaba sentada a horcajadas sobre su cadera se quedo sorprendido.
El pelo rojizo de la chica llegaba a tocar su cara y esos ojos verdes, lo penetraban como si lo estuvieran preparando para el regaño de su vida “sus ojos son hermosos” pensó al tenerla tan cerca de su cara.
Aquel fue el primer momento en que se sintió avergonzado de verdad por lo que hacia en ese lugar y desvió la vista como si así pudiera evitar decepcionar la mujer, mas la chica lo tomo de su mejilla y con una dulzura que su mejilla nunca conoció lo hizo girar nuevamente la cabeza para que la viera.
“eres perfecta madre” fue otro de los tantos pensamiento que cruzo en su mente al verla nuevamente para luego poner cara de sufrido, quería llorar y abrazarla, pero sus manos estaban avergonzadas y no podían tocar un cuerpo tan puro como el de la chica, no podía ensuciarla con tacto, ella no se merecía mas sufrimiento que lo que ya había hecho y el que de seguro le haría en un futuro “desde el momento en que supiste que iba a nacer debiste abortar madre”.
-¿por qué hacerlo Talbot? Eso es imperdonable… deberías saberlo – empezó ella con una voz calmada y pausada como si de verdad creyera que el menor tenia una buena escusa que ofrecerle en ese momento.
-lo se – fue su única respuesta soltando unas cuantas lagrimas
-si estas frustrado deberías hablar – nuevamente su tono de voz era calmado, mas una sonrisa se sumo a su cara haciendo que Harry solo sintiera asco de si mismo
-no puedo… soy despreciable y causo una impresión en todos que ya no se si ellos tienen razón o no… yo…
-no causas nada de eso Harry… eres un buen chico y lo sabes – la chica sin mas tomo de la corbata al menor y lo obligo a sentarse para poder abrazarlo con fuerza- muchos te quieren, solo debes abrir los ojos
-¿para que? Ya nada es importante - obstinadamente dejo caer su cabeza en el hombro de la chica y comenzó a llorar con mas ganas – si desaparezco causare mas beneficio
-estoy segura que no – dijo ella con paciencia y amor creyendo que así convencería a Harry, mas solo lo hacia sentir podrido, también lo hacia sentir un poco en el cielo al obtener aquellas caricias en su espalda- sin ti, todo ese sufrimiento habría ido a otras personas, quizás hubiera sido un sufrimiento impensable, porque nadie mas que tu puede soportarlo, es egoísta decirlo pero la existencia de uno es mucho mas importante que la misma desaparición de este… muchos te necesitan y tu necesitas de otros, no importa si eres bueno o malo, siempre se necesita al bien y el mal, pero solo va en ti saber de que lado estas
-pero… - iba a protestar mas se sentía demasiado agotado – lo siento mamá… seré mas fuerte… yo seguiré… peleando – susurro en su ultimo esfuerzo por quedarse despierto para luego caer rendido sobre el cuerpo de la mujer
con una suave risa la chica vio que la serpiente ya no estaba, mas no le dio importancia y se acomodo de tal manera que ahora el chico descansaba recostado en su regazo y su cabello era movido de vez en cuando por las manos gentiles de la chica que lo miraban con curiosidad. Algo dentro de ella lo hacia querer a ese desconocido, algo dentro de ella le decía que debía proteger a ese chico problemático, incluso mas que a Severus y a James junto a su grupo, porque si no todo su mundo se vendría a pique. Miro a su alrededor y ahogo un pequeño grito sorprendido, la magia aun volaba de manera intranquila en el lugar y los daños se veían que eran irreparables, aunque también veía que Harry había puesto un capo protector en cada árbol para que no pasara a mayores. ella lo sabia, sabía que Harry era un buen chico a pesar de todas las cosas que el mismo pensaba
De pronto, como quien no quiere la cosa, salió una persona que estaba escondida en un árbol y los miro de manera cansada y agotada. Draco también había corrido junto a la mujer cuando vieron salir a Harry, el rubio mismo había llevado a la pelirroja a donde se encontraba Harry para detenerlo y el mismo rubio había optado por quedarse escondido para que el moreno disfrutara de su momento con la muchacha.
Cuando la chica lo vio le sonrió y movió sus labios en un mudo agradecimiento para luego volver a ver al chico en sus piernas, se veía tan apacible que hasta a Draco le pareció una escena memorable que se tenia que fotografiar, mas no tenia nada consigo para sacar una foto así que solo suspiro y le sonrió a la chica de manera suave, algo poco propio de él, pero que Lily podía conseguir en un momento
-puedes ir a clases Draco, yo me encargare de Harry y lo cuidare hasta que despierte
-pero no puedes…
-no lo haré sola, no fuimos los únicos en seguirlo
Draco miro extrañado a la chica, mas sintió una mano fría y grande en su hombro haciéndolo voltear para encontrarse con un Severus de semblante preocupado y agitado, la sola imagen de que su padrino corriera por el nefasto Potter lo hacia sentir asqueado, pero era la decisión de él y no suya así que inclinando su cabeza en son de una pequeña reverencia decidió darse vuelta y salir del lugar en el que evidentemente sobraba.
-no creí que correrías Severus… realmente te importa este chico – dijo Lily agradeciendo internamente a Harry por hacerlo volver a hablar con su gran amigo en ese momento aunque la razón no fuera la mejor
-esta a mi cuidado, es mi deber – su voz era un poco contrariada, no sabia muy bien que hacia ahí, mas se sentó al lado de la chica un tanto avergonzado – es un idiota… venir aquí y arriesgar su vida, ocupar toda su magia como si quisiera ser absorbido y para el peor de los males intentar ocupar un imperdonable…
-creo que es muy inteligente, se nota que lleva haciendo esto con mucho tiempo… saber ocultarlo y ocupar toda su magia para morir… quiere sufrir Severus – la chica con un suspiro apoyo la cabeza en el hombro de su amigo sintiendo gran pena por el menor y es que ese sentimiento no era nada bueno, menos para un menor como Harry– me pregunto porque me preocupa tanto
-siempre te preocupas Lily – la sonrisa del chico apareció de manera leve y con su brazo, rodeo la espalda de la chica dándole protección a ella – sino, no hubieras tenido tantos problemas antes
- el es diferente, siento que es demasiado diferente… debes cuidarlo Severus – dijo ella mirando directamente al azabache sin darse cuenta que lo hacia sonrojar y hasta titubear por la cercanía dada entre ambos
-lo hare.. te lo prometo
Draco se había quedado oculto escuchando aquella conversación y mordió el labio inferior en forma de descontento, quería mucho a esa mujer que tanto lo cuidaba e integraba en el grupo, incluso hacia que su alma estuviera en calma, pero no le agradaba para nada que emocionara a su padrino de tal manera que este se creara falsas ilusiones, además Harry estaba luchando por él y se veía mucho mas confiable que la chica “espera… ¿apoyo a Harry? ¿yo estoy apoyando a Harry Potter?” pensó medianamente asqueado para luego sonrojarse un poco, el no apoyaba a nadie, el amor no existía, menos para Severus que ya tenia una misión con la cual tenia que cumplir “ambos la tenemos” se corrigió, ya no tenia porque estar en ese lugar, ni tener que andar de metiche así que decidió salir del bosque, mas cuando veía la salida ya alejado de los otros tres se encontró con un Sirius sonriente y para ser siendo francos eso lo asusto un poco.
Se quedo en silencio esperando a que el mayor fuera el primero en hablar, mas este solo se acerco manteniendo su sonrisa en los labios y lo acorralo contra el árbol de manera que no pudiera arrancar y se sintiera tan avergonzado que sus mejillas se tiñeron un poco mas de rojo, nunca lo quiso admitir, pero los ojos del chico sumado a su gran apariencia lo hacían sentir inquieto, además era un Black y a pesar de que lo conocía como ser despreciable de la familia este chico era muy diferente a todo lo que sabia. Era un verdadero galán y lo peor de todo es que lo sabia “lastima que cuando sea adulto se descuide tanto” pensó desviando momentáneamente la mirada como si fuera mas importante aquel sentimiento de deslucían.
Draco movió su cabeza rápidamente como si se regañara y abrió la boca para decir algo, mas se arrepintió y mordió el labio inferior bajando la mirada, odiaba comportarse como una adolescente quinceañera, pero al parecer eso era lo que estaba siendo en ese momento y canuto bien lo sabia porque su sonrisa se ampliaba mucho mas como si aquello fuera el mejor triunfo de su vida.
- eres interesante Draco, me pregunto porque has venido en su rescate y ahora te vas – dijo el chico con voz aterciopelada mientras su mano subía hasta el mentón ajeno para alzarle la cabeza y obligarle a que lo mirara a los ojos -¿quién te gusta Talbot o Lily? O será que ¿te interesa Snape?
-eso no te interesa a ti precisamente– gruño el rubio intentando parecer normal, mas lo avergonzado no se lo quitaba nadie
-deberías tratar mejor a tus superiores – susurro acercando peligrosamente su boca a la del menor – además mejorar tus gustos, ellos dos no pueden ser nada comparado con lo que tienes al frente tuyo... date cuenta, te mereces algo mucho mejor que eso que estas buscando.
Draco lo sabia, dios que si lo sabia, pero eso no quería decir que dejaría que le hicieran cualquier cosa, además que enamorarse de alguien que moriría tan pronto no era lo mas cuerdo para hacer así que abrió la boca para ponerlo en su lugar y poder aclarar de una vez por todas ese asunto.
Sin previo aviso sintió unos carnosos labios aprisionando los suyos, podía resultar increíble, pero el chico besaba bastante bien y lo decía porque en mucho tiempo no había sentido nada igual al hacerlo, ni siquiera lo había sentido con Parkinson o Zabini cuando le habían pedido intentar aquello. Porque si, Draco tenia que probar de todo antes de tener que fuera obligado a casarse con quizás quien sabe que persona de su familia o de su linaje. Intento poner resistencia con sus manos, pero el cuerpo varonil del mayor se acerco mucho mas al suyo hasta que quedaron completamente pegados y una de las piernas quedo entre las del menor haciendo una presión exquisita en el rubio, quien aunque lo negara todo, empezaba a disfrutar aquello.
Draco estaba perdiendo el control por lo que poco a poco empezó a dejar de oponer resistencia y se dejo hacer por el mayor que al notarlo no dudo en pasar a la segunda fase de su plan, en la cual su objetivo era simple, saborear la boca de su querido rubio que tanto lo excitaba. Así que sin esperar mas tiempo mordió el labio inferior del menor y tiro de él escuchando un pequeño gemido, aquello obviamente había obligado al rubio a abrir la boca y el como buen perro no dejaría de aprovechar las oportunidades.
Caricias suaves se sintieron en la boca del sangre pura, quien sin saber como, se sentía en el cielo deseando mas cercanía, no solo quería los labios ajenos sobre los suyos, sino que también deseaba las manos recorriendo cada costado de su cuerpo y que hiciera con él lo que quisiera ya que sabia seria bueno “si tan solo….” De un momento a otro el rubio quedo paralizado, no sabia que estaba haciendo y mas encima con el padrino de su enemigo, no podía dañar a Harry que ya tenia bastantes problemas, no podía deshonrar a su familia, no podía dañar a Sirius, pero lo mas importante no podía traicionar a su padrino, porque si se metía con canuto sentía que traicionaba los años de confianza que había luchado por obtener.
Con toda la fuerza del mundo Draco separo al otro con un empujón fuerte mientras lo miraba agitado, en sus ojos y labios se notaba que el menor quería decir sigamos, pero su mente le decía basta “todos saben que seguir el corazón no es lo mejor” pensó desdichado mientras se aguantaba las ganas de llorar.
-Draco si yo…
-no te acerques mas a mi… no me conoces, tu no eres digno para mi –dijo intentando mantener una posición Malfoy aunque sabia que estaba fallando porque su cuerpo mismo lo traicionaba
sin esperar que el mayor saliera de su aturdimiento salió corriendo del lugar hasta poder acceder a la torre de astronomía, le gustaba estar en ese lugar alto sin que nadie lo viera y poder pensar en cualquier cosa. Ahí se había ido desde el primer año cuando quería sacar sus frustraciones. Era como su base secreta porque nadie lo visitaba nunca.
Se quedo parado frente la ventana y miro a todos lados sin toparse con nadie, aunque ya sabia muy bien que no hubiera nadie tenia que asegurarse porque era imperdonable para un Malfoy expresarse como Potter lo había hecho, eso lo sabia muy bien así que no saco su varita, mas no impedía que ocupara la muralla para golpear sus manos deliberadamente hasta hacerlas sangrar un poco, tampoco le importaba que luego le dijeran quejica por ser un débil, nadie conocía su realidad ni tampoco nadie tenia porque conocerla.
-golpear a otros es de idiotas… descerebrados es de…
-gryffindor’s – una voz femenina se escucho por su espalda haciendo que el rubio viera a su madre de frente – ¿que hace un gryffindor en la torre astronómica? ¿vienes a buscar algo entretenido?
-ahh…. Yo… - mudo y sin saber que hacer Draco retrocedió dos pasos hasta quedar atrapado entre la chica y la pared mientras intentaba esconder su mano herida
-¿te comieron la lengua los ratones lindo?
-n-no…
-si no curas eso te dolerá mucho mas – Narcisa con un giño saco su varita y moviéndola hizo aparecer un botiquín de primeros auxilios- esta forma de golpear te hace sentir varonil ¿no?
-¿qué? – de un momento a otro se vio llevado hasta un par de sillas en donde fue obligado a sentarse y extender su mano – no… solo creo que no podría hablarlo con nadie, golpear es una buena manera de liberar tenciones y si no hago daño a nadie no tengo porque tener a la gente en mi contra como lo hace P… Talbot
-¿todos los chicos de su edad tienen los mismos problemas? – pregunto media confundida aunque disfrutando del momento
-no creo que todos, solo nosotros dos … venimos de otra parte, señorita Narcisa puede que no nos entienda, pero estamos solos – inclinando un poco la cabeza vio la unión de su mano con las delicadas de su madre – soy materia del destino en este momento y solo puedo esperar a su decisión
-que aburrido – la chica hizo un pequeño puchero mientras vendaba la mano del menor haciendo que Draco riera - ¡pero si es verdad!… te pasas la vida viendo el destino por delante, no se porque habéis venido a este colegio, pero tienen que vivir la vida estudiantil… ¡tienen que ser niños! Cuando tengas 20 deberás casarte con alguien – lo ultimo lo dijo acompañado de un suspiro que muy bien conocía Draco
-¿no quieres esposo?
-no quiero hijos…
-…- no sabia que decir, intento sonreír pero solo un quejido salió de sus labios y fingió que era producto del dolo de su mano, pero la realidad era que su peor temor se había realizado en ese momento- y-ya… veo… espero… espero no tengas
-espero lo mismo que tu Draco
La chica le sonrió suave y termino de vendar la mano del rubio para luego seguir hablando con el menor un momento mas, ambos se llevaban bien, mas Draco no podía quitar de sus pensamientos la ultimas palabras de la chica. “soy un hijo que nunca fue deseado… mi padre amaba a otra persona y mi madre no quería hijos” era el único pensamiento que corría por su cabeza cada vez que recordaba la frase ajena, sabia que no debía sorprenderse de aquello, pero tampoco creía que todo ello aquello fuera justo. Potter tenia a sus padres y por lo menos Lily se notaba como alguien que quisiera un hijo, hasta trataba a Harry como uno, pero él… él era despreciado por su madre desde esta época y aun así tenia la osadía de nacer y arruinar aun mas la vida de su familia.
Cuando ya dieron las seis de la tarde ambos chicos bajaron y se despidieron con un beso en la mejilla, Narcisa lo había invitado a ir nuevamente para hablar tranquilos, mas no quería crear mucha conexión con ella “ya te arruine tu vida en el futuro mama… no soy capaz de hacerlo ahora” pensó caminando hacia la sala común, no deseaba cenar con todos los chicos ya que fingir y ocultar la cara de muerto que tenia le era imposible.
Se acerco al cuadro y dijo la clave de manera cansada, solo pasaría dormir a su habitación, mas cuando dio con la sala común se quedo petrificado “si pensabas que nada podía traumatizarte mas eres un ingenuo Draco” pensó irónicamente mientras veía como su padre, sin su chaleco ni camisa estaba sobre Remus en el sillón central que solían ocupar los merodeadores para poder hablar y tramar unas cuantas cosas, por si no fuera poco aquella imagen, su padre repartía besos en todo el torso desnudo del chico como si fuera el mas delicioso de los manjares.
Con unas ganas de vomitar tremenda Draco retrocedió queriendo escapar de ahí sin ser visto, pero el olfato y oído del licántropo era mucho mejor que sus reflejos así que pronto escucho su nombre salir de esos labios que ahora estaba odiando enormemente por todo lo que le estaba pasando.
Su cuerpo tembloroso retrocedió nuevamente cuando el lobo sin pensarlo si quiera, y dejando atrás al rubio que aun se encontraba aturdido, comenzó a acercarse diciendo un par de escusas tontas que él no le prestaba atención. Vio a su padre y noto vergüenza en su mirada, pero tampoco se veía demasiado arrepentido, sino que era mas frustración “los importune… soy el que sobraba” pensó algo molesto viendo ya que Lupin le tocaba el hombro, sentía asco y repulsión, su jodida familia se había ido al caño por culpa de ese chico y nunca se lo perdonaría a pesar de que su padre no se lo perdonara nunca a él tampoco.
Arrugando la nariz en son de descontento miro al otro chico con desprecio, quito la mano con brusquedad y empuño su mano haciendo que sus dedos se enterraran en la piel, estaba demasiado enojado, no con el castaño que a pesar de echarle toda la culpa sabia que no era así, sino consigo mismo por haber arruinado la vida de sus padres y además de ser un maldito mimado “solo los idiotas descerebrados golpean a otra persona, eres mejor que eso” escucho la voz de su padrino a lo lejos, en un recuerdo que nunca quería olvidar en su vida porque aquello le había enseñado mucho a la hora de sobrevivir, pero que en esta ocasión no lo tomaría en cuenta porque el enojo podía mucho mas que su mente.
Sin mediar mas entre su corazón y su mente decidió dar el primer golpe tirando al suelo a un impresionado Remus que no caía en lo que pasaba. Vio la expresión sorprendida y luego enojada de su padre, pero no le importo ya que sin pensarlo siguió golpeando al mayor que no hacia nada por defenderse, era como si aceptara ese castigo que le estaba imponiendo de manera tan idiota.
Lo siguiente fue solo caos en su mente, si ya le había dado un golpe a su padre y ahora su padre era quien le golpeaba para proteger a su amante ya no había vuelta atrás “ya no soy tu hijo” fue su pensamiento mientras tragaba con fuerza y se abalanzaba contra su padre, sí, para su mirada que aun no comprendía a los leones era el mismo uno de ellos por actuar tan estúpidamente, pero tenia que golpear a alguien en ese momento sino terminaría por morir o explotar con quien no deseaba.
Harry tenia razón, desatar tu frustración de manera violenta era lo mejor que podía pasarle en su vida y recién venia comprendiéndolo.