Todo el mundo tiene fuerzas y debilidades, es mas todos desean querer tener un cierto control sobre las cosas que los rodea y es por esto mismo que esconden sus debilidades, pero eso no siempre funciona del todo. Harry lo sabia muy bien claro esta, sabia que esconder las debilidades podía tener dos efectos completamente distintos en tu vida diaria.
El primero es que todo el mundo te apoye, es una sensación tremenda y genial. Harry recordaba las caricias juguetonas que le daba su madre cuando hacia bien un trabajo de pociones junto a Draco, también como Lucius y Narcisa lo cuidaban como si fuera su hijo o mejor dicho un hermanito pequeño, aunque Narcisa era mas una madre demandante “no quiere ser madre pero cuida a los demás como si fueran sus propios hijos” era el pensamiento que cruzaba por la mente de Harry cada vez que la mujer lo obligaba a comer algo o peor, cada vez que lo veía mal arreglado.
El segundo es un poco mas complicado, es aquella sensación que tiene la gente de que existe una persona que no te apoya “como cuando Severus nos mandaba esa tarea imposible para que solo pudiéramos reprobar el ramo” mejor ejemplo que eso no se podía pensar en aquel momento de oscuridad.
Harry bufo molesto. Aunque estaba durmiendo hace poco podía llegar a pensar muy bien en aquello y es por eso que cada cierto tiempo su nariz resoplaba en son de desaprobación y su cuerpo se movía para quedar en otra posición mucho mas cómoda. Pasada las horas comprendió que quedarse en la cama intentando era imposible, el sueño lo había abandonado por completo, no le quedaba mas que abrir los ojos perezosamente e intentar ver algo, mas todo estaba borroso “realmente todo esto apesta” pensó soltando un suspiro para poder relajar su respiración.
Tanto pensamiento lo había cansado, tanto dormitar para nada lo había abrumado por lo que se sentó en la cama y busco los lentes en la mesa de dormir , aunque estaba en oscuridad quería ver mejor.
Hace no mucho había tenido una discusión con Draco por el trato con su padre y aunque le había prometido que no intervendría mas en la relación del licántropo con Lucius, Harry sabia perfectamente que todo se iría a la mierda en algún momento por lo que el agotamiento físico y psicológico iba aumentando gradualmente “dios solo espero que sea mas tarde que temprano”.
Soltó un suspiro y sentado en la cama se revolvió el cabello intentando acallar el grito que deseaba soltar su boca, mas no podía porque al lado suyo estaba el hombre que amaba “20 años menor Harry, con 20 años menos… lo que cualquier persona pudiera desear en su vida, pero que nadie mas que tu puede tener” pensó entrecerrando los ojos mientras que una de sus manos se iba a su nuca para acariciarla, como si eso lo tranquilizara.
No podía quedarse mucho mas tiempo ahí sin poder gritar como un condenado por lo que se levanto y con cuidado comenzó a caminar por el cuarto, quería salir de este mismo y poder caminar por los extensos pasillos de Howard como si todo el lugar le perteneciera a él, mas los profesores seguían vigilando los pasillo así que era mejor dar vueltas por el cuarto en completo silencio.
Era el final de su tercer año de su época estudiantil en Howard, no podía estar mas feliz que el poder saber que tendría una casa a la cual podría volver con gusto cuando todo el tormento pasara, eran esos premios que llegaban solamente cuando el sufrimiento era mucho.
Con una gran sonrisa mando la ultima carta a su padrino para luego soltar un suspiro, no recordaba hace cuanto tiempo había logrado sonreír de tal manera, pero estaba seguro que le gustaba mucho el poder hacerlo así “siempre estaremos juntos padrino, volveremos a tener una familia como se debe… una segunda oportunidad para los dos” fue su pensamiento mas fuerte que se mantuvo desde el momento que escucho la idea de su padrino hasta el presente, incluso pensaba que seria su pensamiento mas fuerte cuando enfrentara a Voldemort.
Ya cometido su propósito fue caminando de vuelta al gran comedor para encontrarse con sus mejores amigos, un chico pelirrojo y Hermione, su gran amiga del alma que siempre estaba dispuesta a salvarlo cuando él mas lo necesitara.
En el camino logro encontrarse con su amiga y compartieron el caminar, ambos en silencio guardando el secreto mas preciado de Harry, la liberación de Sirius. Callados y sonrientes se encontraron con otros compañeros, aunque ninguno les dirigió la palabra, mas si una mirada interrogativa ¿nadie podía verlos como amigos solamente? No, no podían porque en sus mentes retorcidas las mujeres bellas como Hermione solo pueden ser pedidas por su mano y no abrazas como una hermana. Ante ese hecho Harry solo sonrió y miro a su amiga tomándole la mano
-gracias por todo, siempre estas ahí a pesar de lo que digan… sin ti no hubiera logrado salvar a mi padrino ni nada – confeso sin previo aviso sintiéndose algo extraño
-¿de que hablas Harry? Sabes que siempre estaré ahí, soy tu amiga – su sonrisa se amplio un poco mas dejando ver esas mejillas sonrojadas – incluso si te logra gustar alguien tan desagradable como quien tu ya sabes
-si no te convence después de lo que hizo al protegernos nada lo hará Hermione, estoy seguro que quedo fichado por el resto de tu vida y estará en tu mirada siempre- soltó un suspiro divertido mientras miraba hacia arriba, le agradaban estas conversaciones
-solo digo que podrías haber escogido a alguien mas… ¿accesible? Dios Harry ni se como se lo presentaras a … -la mujer se rio un poco mientras miraba a su compañero, mas Harry no había logrado escuchar el nombre
-se lo presentare el día de tu boda con él… hahahaha realmente me sentiré mal cuando lo hagan – dijo rascándose un poco la cabeza imaginando el futuro – me gustaría tener pareja para entonces
-falta mucho para eso… él no madura
-yo tampoco y sigues ahí, se que llegara el día, estaré preparado para enfrentar mi soledad si no consigo nada
-nunca la enfrentaras, no importa lo que pase Harry, tu sabes que estaremos contigo para toda la vida – ella se detuvo frente a la puerta y lo abrazo con fuerza – se que no corresponde, pero quiero decirlo
-¿qué Hermione? –pregunto el chico algo aturdido pero aun así la abrazo sintiendo cosquillas en su nariz por el cabello de la chica, aun así no aparto la cara de su hombro
-te queremos demasiado, perdiste tu familia, pero tienes que saber que has ganado otra mucho mas grande, ganaste otra mucho numerosa… te queremos por lo que eres Harry y por ello nunca tienes que menospreciarte, él no se da cuenta de lo que eres, pero yo si lo sé así que no te sientas mal, amate tanto como nosotros lo hacemos… quiero que compartas tu sufrimiento con nosotros también, no solo cuando estés bien.
El chico se quedo en silencio unos momentos, ya sabia que su amiga estaba soltando unas pequeñas lagrimas. Ser ‘amado’ era lo que siempre había buscado y esa chica se lo había dicho por lo que sonrió amplio y asintiendo con la cabeza la abrazo con mas fuerza, como si la chica fuera a desaparecer cuando la soltara. Al hacerlo se dio cuenta que no fue así porque la pudo ver nuevamente, mas bella que nunca y con una sonrisa con la que ninguna mujer podría competir en el mundo “él tiene mucha suerte de tenerla” pensó antes de decidirse a entrar con su amiga al gran comedor para poder comer, la ultima comida de ese año en Howards.
Al hacerlo ambos entraron al comedor encontrándose con una fiesta, una fiesta que estaba siendo liderada por todos los pelirrojos de Gryffindor, pero eso no era lo mejor, sino que uno de los pelirrojos, el menor, al verlos los llamo y mostro una mesa de ajedrez mágico con una amplia sonrisa como si fuera lo mejor del mundo y aquello no era erróneo porque Harry al verlo sonrió ampliamente por la felicidad de verlo
-¡Harry! ¡Harry! ¿Adivina que? –emocionado de tener su pierna bien nuevamente corrió a donde estaban sus amigos para demostrar que nada podía matarlo – mis padres te invitan a pasar las vacaciones con ellos así no tendrás que soportar a tus tíos… ah… hola Hermione
-eso es… ¿de verdad? Yo no podría ir a inter…
-eres de la familia Harry, tu sabes que puedes ir cuando quieras así que tranquilo y cuando volvamos a casa será estupendo, jugaremos y haremos lo que queramos en todas las vacaciones, serán las mejores… como hermanos
-hmm… gracias, Gracias de verdad – dando unos cuantos movimientos con su cabeza en forma de asentimiento abrazo a su amigo lo mas fuerte que pudo.
Al poco tiempo se unió su amiga y se quedaron así por unos momentos, una familia de tres que se quería independientemente por su sangre, por su condición social o por su fama y eso era lo que mas disfrutaba Harry con ellos. Siempre seria feliz con ellos dos a su lado, de eso no había duda.
- se supone que todo iba a seguir igual… se supone que lo iba enfrentar y todo estaría bien, todo el mal se acabaría – se quejo cuando se golpeo contra el mueble por lo que no pudo acallar mas sus palabras – pero no es así… no puedo estar con mis amigos… mi nueva familia… mi amor no correspondido…
-¿amor no correspondido Talbot? ¿algo que quieras compartir conmigo? – dijo una voz bastante despierta desde la cama contigua del chico – compartes mucho cuando crees estar solo
-¡¿qué?! – el menor miro hacia la cama y enfoco la vista hasta encontrarse con el hombre que sentado, mantenía un libro entre sus piernas – yo… ¿no se de que hablas?
-¿eso es pregunta o afirmación?… defínete – aun en la oscuridad Harry pudo sentir los ojos del contrario penetrarlo con fuerza, cosa que en cierto sentido hizo que se sonrojara - ¿a quien tienes que enfrentar?
-no entenderías- abrazándose a si mismo se sentó en el frio piso apoyando su espalda en la silla – es complicado
-si tu puedes entenderlo cualquiera podría hacerlo
-jejeje por lo menos tu ironía es la de siempre
-…- con el mismo sigilo de siempre Severus se levanto y comenzó a caminar hacia el menor
La situación podía ser idónea para cualquiera. Harry sentado en el suelo sumergiéndose en sus propios problemas mientras Severus se sentaba a su lado y lo abrazaba por el cuello con un brazo, tal como lo hacían los amigos. Severus no estaba acostumbrado a hacer ese tipo de cosas, pero en realidad ese desordenado y pequeño Slytherin le daba algo de ternura y simpatía, en su mente se lograba instaurar un sentimiento de protección increíble, tanto que se aferraba a ello para poder seguir con vida dentro de toda la mierda que lo rodeaba. El azabache creía que su hilo de cordura comenzaba a dividirse en dos, en dos mitades completamente verdes, una se llamaba Lily Evans y otra Harry, Harry porque no conocía bien su apellido “Talbot nunca tuvo hijos de tales características” fue el pensamiento de Severus.
- Severus… ¿cuánto amas a mi ma… a Lily? – dijo mirando hacia el frente a pesar de tener apoyado su cabeza en el hombro ajeno “patético te vez, lo sabes Harry”
-¿hablas de Lily Evans? – se veía aturdido y algo avergonzado definitivamente no se esperaba ese tipo de preguntas por parte del contrario – es una chica increíble, pero no se si puedo hablar de amar
-estoy seguro que lo puedes hacer… - levantando la vista intento buscar los ojos negros que miraban al vacío – eres un buen chico… Potter… Potter no se la merece
-pero ella gusta mucho de él, él puede hacerle mucho mas bien que yo – soltando un suspiro miro al menor – ¿por qué la pregunta?
-nunca sabes que tanto bien puedes hacer si no lo intentas Severus– sonriendo decaído cerro los ojos – creo que es únicamente por que te puedo ayudar
-si pudieras ayudarme a besar pues estaríamos al otro lado, pero no creo que puedas
-claro que podría –dijo sin siquiera pensarlo para luego sonrojarse y separarse del mayor- esto… yo quiero decir… podríamos encontrar alguien que…
Las palabras fueron silenciadas.
Severus sin importarle el nerviosismo del menor lo tomo de los brazos para que no se alejara y luego de unos segundos rozo una y otra vez sus labios con los ajenos intentando crear un poco de tranquilidad al ambiente. Pero en esas circunstancias ¿alguien podría estar tranquilo? Dios la respuesta es obvia y por lo tanto esta demás decir que Harry tan solo intentaba balbucear cosas como “por favor” “suéltame” “bésame” “no podemos”, cosas que normalmente se dirían.
-provocas mocoso insufrible
esas palabras sonaban tan parecidas a las que diría el mayor si es que aceptara los sentimientos del ‘niño que vivió’ que provoco el hecho de que Harry soltara una pequeña risa, sobretodo por la nariz aristócrata que le rozaba la mejilla “al diablo con el resto… este momento es mi presente, mi nueva familia” pensó mientras cerraba los ojos y aceptaba sus sentimientos. Sin pensarlo mas inicio el mismo el segundo beso sin dejar que el mayor se separara, se sentía realmente bien tener eso fríos labios sobre los suyos.
Los labios de Severus eran inseguros en todo ámbito, la primera vez que besaba a alguien posiblemente, por lo que Harry intento disfrutar un poco el poder sentir esa sensación de dominar el beso además de lo prohibido, besar a un chico, besar a su futuro profesor. Sin tomar conciencia aferro el agarre de sus manos contra el antebrazo del mayor y movió un poco los labios, como había besado a Cho si mal no recordaba, luego soltó una risa pequeña demostrando su felicidad y se separo por completo.
Odiaba un poco que la noche no le permitiera mostrar como se encontraba su compañero, mas se sintió feliz de escuchar un pequeño carraspeo “esta nervioso” se apresuro a pensar para luego sentir una caricia en su mejilla “así nunca seria… tu nunca lo harías Severus… no siendo un mortifago, pero gracias” con los ojos humedecidos por la emoción Harry sintió que su compañero se separaba un poco, posiblemente reacio a aceptar todo ese suceso, después de todo aun tenia que aceptar ciertas condiciones.
-es hora de dormir – dijo por fin el menor dejando de tocar por completo a Harry
-si… buenas noches Severus- susurro parándose al igual que el contrario
-descansa Harry
-descansa Severus
Como si un sentimiento esperanzador se colara por su cuerpo Harry volvió a su cama y cerro los ojos esperando que esta vez si pudiera dormir, cosa que así fue gracias a dios.
No sabia si era magia o no, pero cuando logro despertar su corazón volvía a sentirse tranquilo y sereno “le quitas la oportunidad de vivir a tu madre y te sientes feliz” pensaba mientras volvía a colocarse los lentes y se fijaba en la habitación, el mayor no estaba, mas la regadera sonaba rompiendo el silencio del ambiente por lo que no se preocupo de ser rechazado, no aún.
Decidido comenzó su día buscando su uniforme y luego unos cuadernos en lo que salía el mayor, no era que tuviera mucho tiempo sino que el contrario se demoraba mucho y luego al salir lo apuraba, por lo que su tiempo de baño se acortaba y no podía hacer del vago como era en su vida anterior.
Cuando su compañero salió le saludo con una pequeña reverencia y luego entro rápidamente en la habitación del baño sin si quiera ver la cara de su compañero. No quería saber que ahora estaba arrepentido, sabia que tenia que lidiar con ello, es obvio, pero no ahora por lo que volvió a dar la llave y comenzó a bañarse tranquilo mientras tarareaba una canción casi olvidada.
Cuando salió ya listo vio a Severus sentado en la cama leyendo “¿haces otras cosas no?” se pregunto Harry con una ceja alzada para luego tomar su varita y girarse a ver al mayor, este aun no alzaba la vista y no se veía como que iba a tomar en cuenta lo que llegara a decir el oji verde en mucho tiempo, por lo que con un suspiro Harry se encamino hacia la puerta de su dormitorio con la intención de irse, mas fue detenido abruptamente.
Con sorpresa se giro a ver al chico y querer preguntar algo, mas sus labios fueron acallados por un dedo que hizo el gesto de ‘cállate’ y luego sintió las manos hábiles arreglando el problema de la corbata. Harry siempre había tenido problemas con la corbata ya que no había usado ninguna hasta los 11 años y cuando pudo era Hermione quien lo arreglaba, pero no creía que fuera necesario el que el contrario se tomara tales molestia sobretodo cuando nadie se fijaba en esas nimiedades.
Paciente y sonriente Harry espero a que terminara para poder agradecerle, mas en cuanto termino vio como el chico salía rápidamente, cosa que desconcertó a Harry y lo obligo a seguir al muchacho casi con paso acelerado para poder alcanzarlo, tenían que hablar y quería hacerlo ahora.
Sin dejar de correr pudo alcanzar al mayor y poner una mano sobre el hombro de Severus solo porque el mayor se había parado rápidamente. Frente a los dos se encontraba una escena desconcertante para Harry. Draco golpeaba y mordía como todo un animal a su padre, quien no se quedaba atrás con ninguno de los golpes que daba.
A su alrededor estaban algunos chicos, Harry enfoco la vista y logro ver a Remus con un fuerte moretón en la cara siendo ayudado por Potter y Sirius; Lily miraba preocupada y cuando los encontró no dudo en acercarse a Severus para encontrar protección; Regulus tan solo disfrutaba del espectáculo con un semblante serio y por ultimo estaba Narcisa, esa bella mujer se encontraba con una sonrisa en la cara viendo todo ese espectáculo “disfrutas cuando Lucius es golpeado… podrás curarlo y hacerlo sufrir por mas tiempo” pensó con una sonrisa suave.
Sin poder aguantar mas hizo sonar su dedos y se interpuso entre los dos peleoneros recibiendo así su merecido por su equivocación “hice algo imprudente y ustedes me lo hicieron ver” pensaba con ojos sufrientes, ya ni podía disfrutar el recordar aquellos labios sobre los suyos.
Una mordida en el hombro y un golpe directo a su mejilla fue lo que recibió. El dolor era soportable en cierto sentido, pero no podía dejar de maldecir a ambos hombres con un gesto de desprecio por lo ocurrido, tenia que saber que fuera donde fuera siempre seria agredido por ambos en cualquier momento, incluso si fuera un mundo alternativo con hadas y duendes pacíficos.
Viendo la vergüenza en los dos chicos se dio cuenta de lo arrepentido que se encontraba Draco por todo ello. Cansado de la situación soltó un suspiro y le revolvió el cabello al rubio mostrándole una sonrisa, sabia que había sorprendido a mas de alguno, pero no le importaba.
Sin esperar mas miro a Lucius y le dedico una sonrisa, sabia que lo podría hacer titubear así por lo que cuando ocurrió y vio la confusión, tomo la mano del menor y comenzó a correr por los pasillos del lugar en un intento de poder arrancar de la vista del publico, también de los profesores que se venían acercando para saber que era lo que pasaba.
Su corrida dio a lugar a la torre astronómica en donde ambos pudieron descansar por separado. Ninguno de los dos se atrevía a hablar aun, sentían pena y también vergüenza. Draco por su actuación con Lucius y Harry por lo que había pasado horas antes con el padrino del rubio demandante.
Luego de unas cuantas horas para poder asimilar todo lo que estaban pasando ambos chicos se sentaron uno frente al otro y decidieron empezar a hablar. Abrieron la boca y callaron, abrieron la boca y callaron, abrieron la boca y callaron. Parecía repetitivo pero era como si pudieran estar sincronizados para interrumpirse y a la vez dar la oportunidad del habla al contrario, como si escuchar al otro les hiciera tener mucha mas confianza en ellos mismos para poder llegar a hablar.
Sin poder soportar mas la situación Harry soltó un suspiro y saco su varita, no podía hacer mucho, pero también sabia que podía hacer algo para ayudar a su nuevo amigo así que movió su varita y saco un botiquín de emergencia. Vio la mirada sorprendida y reacia del rubio, aun así comenzó a curarle la mejilla con delicadeza, como si fuera un verdadero medimago, mas sabia que su destino no llegaría a tan larga trayectoria por lo que no se hacia las esperanzas de poder lograrlo.
-creo que debemos hablar ahora que estas relajado – comenzó Harry como todo padre que hubiera deseado tener- creí que no volvería a pasar, no tan pronto
-no quiero que actúes como mi padre, no lo necesito Potter – malhumorado como siempre Draco corrió la mano de su compañero – se bien como debo actuar, fue solo un desliz
-tuve un desliz con tu padrino entonces – sonrió con superioridad ante los ojos grises- estamos en aprietos Draco… en grandes aprietos
-¿lo forzaste?
-¿es importante?
-depende de lo que comentes, si…
-no, nunca lo forzaría… las cosas se dieron y creo que fue un error mas no puedo evitar sentir felicidad en mi cuerpo, no fue como cuando bese a Cho, tampoco fue como con Ginny, fue mucho mas especial –su sonrisa se volvió suave y extendió el botiquín para que el contrario siguiera curándose solo
-mi padre se estaba besando con Remus nuevamente, cuando el licántropo me vio separo a mi padre e intento hacer que nada pasara… papá lo malinterpreto y me empezó a gritar… quise salir corriendo pero la furia gano – soltó una risa ante ello, no sabia que tan Gryffindor podía llegar a ser hasta ahora– le iba a golpear, pero sin querer le di a Remus y todo volvió a empezar
-ahh… no somos los indicados para esto
-solo quería una vida normal, terminar con esto y ser feliz – levantándose dejo todo atrás y fue hasta una de las ventanas para poder ver el exterior –creo que debo hacer que Lucius y Remus queden juntos
-¿por qué? ¡Así tu nunca nacerás! – confundido por el pensamiento del contrario se levanto e intento acercarse, pero solo ver la imagen melancólica le recordó a él hace unos años atrás- no tienes que sacrificarte
-si debo, no es por Voldemort Potter… es porque nunca vi feliz a mi padre, el otro día tuve el sueño del porque se convirtió en el perro de Voldemort, adivina quien debía serlo – miro a Harry con una sonrisa triste y soltó un suspiro – amo a mi padre, tanto como tu amas a los tuyos se que quieres decirme que juntaras a Severus y a Lily con la intención de que todo cambie
-así que me descubriste… ayer nada salió como quise y hoy no hubo diferencia – decidido se acerco al rubio y se quedo a su lado – tuve mis familias ya, fui feliz seis años a pesar de pelear contra Voldemort… a pesar de que perdí a mi padrino, a pesar de que Severus me rechazo y a pesar de que mis padres murieron – riendo suave escondió su cabeza entre sus manos y sintió una mano que le daba apoyo en su hombro – pero creo que otro chico podría ser mucho mas feliz Draco, pienso que mi madre podría demostrar que el mundo puede ser mejor y Severus se merece eso, merece tener por fin a mi madre… a su querida Lily
-no tenemos otra opción, estamos condenados a jugar – Draco cerrando los ojos dejo que el viento lo acariciara, lo arrullara – hare que ocurra y no tendré que preocupar a mis amigos por mis decisiones
-Hermione no me dejaría, nadie en realidad – dijo pensando en su amiga y en la sonrisa de su mejor amigo, realmente deseaba recordarlo – tantas aventuras quedaran en el olvido… incluso nuestras peleas
-todo es para mejor
-exacto, pero antes de desaparecer tengo una misión todavía Draco y te necesito – dijo el moreno ya mas decidido para pasar a verlo, sus ojos mostraban pasión absoluta por su nuevo propósito – tenemos que acabar con Voldemort, ese es nuestro objetivo
-tenemos que enmendar las equivocaciones de Albus y Slughorn… suena tedioso, pero cuenta con el verdadero príncipe de Slytherin – se quejo Draco, mas asintiendo con la cabeza comenzó a caminar hacia la salida- lo haremos Harry, le quitaremos el peso de encima a nuestros padres y volveremos a ser quienes somos tu el Gryffindor y yo el Slytherin
-realmente te molesta ¿no? – dijo divertido mientras negaba con la cabeza – pero bueno yo buscare donde se esconde Voldemort y como mejorar mis habilidades mágicas –siguiendo al rubio se puso a su lado para palmearle el hombro – tu harás el trabajo sucio y robaras la capa de la invisibilidad a mi padre, necesito llevarte a un lugar en la noche porque creo es la manera de que “volvamos” al futuro
-equipo hasta el fin Potter, nuestra ultima aventura
Dándose las manos en son de paz ambos bajaron de la torre con completa tranquilidad, ya era tarde y habían faltado a casi todas las clases menos a pociones por lo que decididos, fueron a la sala rápido después de todo tenían que tener de su lado a Slughorn en esos momentos, era una especie de merito que estaban obligados a tener. Merito que los acercara al hacedor de todos sus males.
Mientras tanto en la misma torre astronómica dos mujeres salieron de su escondite para pasar a sentarse donde estaban anteriormente los chicos. Sus ojos estaban vidriosos y por primera vez ambas dieron tregua a sus miradas frías y retadores para poder abrazarse con el único propósito de consolarse una a la otra.
Encontraban algo raro en los chicos, sabían que no eran como el director los pintaba por lo que mantenían sus miradas sobre los chicos siempre ¿pero llegar a ser las madres de esos niños? ¿ver como se sacrifican por un par de mocosos que no tienen pensado siquiera tener hijos aún? ¿niñitos protegiendo a su padres por no saber tomar decisiones? Era ilógico, ambas lo sabían, pero era la realidad y ante ello no se podía hacer absolutamente nada.
Lily separándose de su compañera se seco las lagrimas y abrazo el botiquín olvidado. Cerro los ojos e imagino un mundo en donde podía arrullar a su hijo, sabia que no podría tenerlo para siempre, su mismo hijo había dicho que moriría mas no sabia cuando así que el solo pensar que podría darle un beso y abrazarlo aunque sea una vez la hacia feliz por sobre todas las cosas de la vida.
Con un poco mas de tranquilidad pensó en el padre, Potter le gustaba mucho y no creía que Severus gustaba de ella tanto como la gente decía. Una risa se le escapo cuando recordó escuchar a su hijo besar al azabache “si para verte feliz tengo que morir, hijo no deberías pensar que no lo hare… soy tu madre y es mi deber protegerte contra todo mal que se presente”
Narcisa por su parte sentía que su corazón se oprimía con fuerza sin querer tener que ver con todo aquello, Draco nunca había dicho el nombre de la progenitora, pero sus rasgos, su actitud, su carita. Todo, todo era como ella y Lucius lo cual la hacia feliz, pero también triste. Su hijo tendría una mala vida por su culpa además que justo hace unas semanas le había dicho que no quería tener hijos. Se sentía la peor madre de la vida.
Golpeando con fuerza el banco soltó un quejido, por lo despreocupada que estaba no especifico el porque no quería tenerlo y ahora su niñito sufría la soledad y el vacío del amor ¿cuánto tiempo mas lo haría sufrir para comprender que solo es un bebe? No sabia cuanto, se lo reprochaba, pero sabia que no cambiaria. La gente nunca cambia y ella no era la excepción, era una Black y por ende no tenia derecho a hacerlo “yo no tengo derecho a cambiar, pero tu eres inteligente amor mío, eres sabio y mesurado aunque no lo creas, no es tu deber buscar mi felicidad es mi deber… solo tu podrías ser mi felicidad”
Ambas mujeres volvieron a verse algo inseguras. No estaban muy bien con lo recién ocurrido, pero estaban seguras que tenían el mismo pensamiento. ¿sus hijos enmendando lo que se supone esta mal? Patrañas, es el deber de las mujeres moverse y estar atentas a cada peligro que pueda presentarles a sus hijos.
-no es de mi agrado compartir sufrimiento contigo Lily Evans… pero no creo que podamos hacerlo por separado – la bella mujer miro a la pelirroja, le dedico una sonrisa prepotente completamente falsa y se seco las pocas lagrimas que había soltado
-tu no querías hijos ¿por qué ahora si? – Lily mostraba la misma sonrisa, prueba de que no se dejaba amedrentar por la Slytherin, pero que tampoco le desagradaba la idea de ser su amiga – ¿estas consiente que mi hijo es el mas maduro?
-¿viste el bombón que será mi niño? Harry es tierno, pero Draco lo tiene todo… y por eso lo protegeré, no quiero tener hijos porque no quiero que sufran – hizo una pausa recordando toda la falta de amor que tuvo que soportar, como conoció a lord Voldemort y como su vida se iba a pique junto a Lucius, había sido una promesa no tener hijos, pero ahora que lo veía no quería que desapareciera – es mi niñito y si él será mi luz, mínimo tendré que cuidarle ¿no?
-te entiendo… Draco es un chico con bastantes problemas – dijo ella sonriendo suave para luego ver por la ventana – no se como acabaron aquí, pero daré toda mi magia para proteger a Harry, es el chico mas lindo de la vida, tierno y celoso… le falta amor y si no se lo pude dar antes, ahora se lo daré… aunque mi vida tenga que ser sacrificada
-nunca te vi hablar como una mujer, siempre una sabelotodo y de un día para otro eres madre – la serpiente solo pudo reír para luego extender su mano - ¿estamos juntas en esto?
-que te puedo decir- sonriendo como cualquier Gryffindor miro a la chica y le dio la mano, Harry no había sacado toda la malicia de su padre solamente, ella también tenia parte de culpa, pero era mujer así que estaba perdonada – los chicos tienen que comprender que no son nada sin las mujeres
-tendremos días movidos
-perfectos para finalizar nuestro año con honores Narcisa
-me parece bien Lily Potter
- cállate Narcisa Malfoy
Con risas ambas chicas se fueron de la torre decididas, podían estar cerca de esos dos niños problemáticos y nadie podía decirles que no, era un premio que solo el mago mas poderoso del mundo podía ofrecerles y no, no tenia nada que ver con Voldemort aquella buena situación, él solo fingía ser el mejor.
La torre prontamente quedo desolada por completo, nadie mas que ella escuchaba las preocupaciones de los chicos, escuchaba las promesas y los juramentos que se hacían y por ello se mantenía en silencio completo para que los mas profundos secretos quedaran ocultas en sus paredes.