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enmendando lo que creemos incorrecto por Zack Engel

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Notas del capitulo:

hello

aqui estamos con otra actualizacion, he logrado hacerlo dentro de la semana y solo puedo decirles que me a costado mucho el capitulo, asi que esperare sus comentarios.

 

Harry se llevo a Draco hasta el escondite que tenía con Severus durante ese corto mes, no quería realmente que supiera como llegar ya que de ser así podría ser que el rubio se aprovecharía de acercarse mucho  mas a Severus, pero la realidad era otra. Sin poder evitarlo se mordió el labio inferior ante el pensamiento y siguió caminando dejando que solo sus zapatos junto a los de su compañero resonaran en aquellos pasillos desolados.

Como si ya estuviera incrustado en la memoria permanente de Harry se agacho a medio camino y sintió el fuerte golpe que recibió Draco en la cara para posteriormente escucharlo gemir de dolor “te lo mereces” pensó con una sonrisa maliciosa, sabia que el otro no se iba a quejar porque podían ser descubiertos, pero lo mas seguro es que se tomaría la venganza necesaria, así que sin querer formar mas peleas entre aquella extraña amistad Harry decidió avisarle ante cada ataque que pudieran llegar a tener. Cuando ya estaban cercanos, el azabache vio el tablero de ajedrez, aquel que nunca se le permitió jugar porque según para Severus era muy idiota, y sonrió con satisfacción al poder realizar al fin magistrales movimientos que dejaron con la boca abierta al rubio. Se sentía genial e inteligente y aunque no quisiera admitirlo eso se lo debía a Severus y a su mejor amigo, Ron.

Luego del ajedrez ambos chicos lograron llegar por fin a esa habitación secreta, a esa guarida que tenia a las estatuas al final emparejadas de dos en dos para así dejar en la muralla de al fondo la gran e imponente insignia de Howard.

Era hermosa y nadie lo podía negar, además que esta guardaba los mas grandes secretos de la escuela, secretos que Harry estaba dispuesto a descubrir para poder hacer que sus padres siguieran con vida “los protegeré contra todo” pensó decidido y con un ceño fruncido que logro sorprender al rubio. Sin mayor peligro ambos chicos salieron del refugio de la capa para dejarla a un lado.

Estirándose por tan solo unos segundo Harry repaso con la mirada todo el lugar. Era vacío y pobre, quizás como uno de los calabozos de la edad media, mas esta tenia una buena vista que haría a cualquier preso una vida mucho mas feliz. Ante eso al oji verde no le quedo mas que sonreír, el mismo se sentía a veces un prisionero, prisionero de la desgracia eterna ya que siempre le tocaba todo lo malo, nunca algo podía durarle para siempre “quizás si pueda… yo se que podrá” se aseguro de pensar asintiendo con la cabeza y empuñando con fuerza su mano en son de confirmación.

Con la misma sonrisa que lo caracterizaba siempre, se giro para ver a su acompañante, este se encontraba igual que él cuando llegó por primera vez, pero había una cierta diferencia en sus ojos, este tenia nostalgia, era como si conocía de verdad aquel lugar privado de Severus “es su sobrino Harry, ya deja de escandalizarte” pensaba con molestia para luego tomar la mano ajena, sabia que el otro sentía repulsión ante su tacto, aun no se llevaban bien del todo y si estaban solos no iba a tener que fingir una sonrisa, aun así afianzo el agarre para que no se alejara y lo llevo hasta donde se encontraba la estatua de Salazar Slytherin, siempre tan imponente y hermosamente sabia, el mármol no la dejaba ser menos ante ninguno y eso daba un poco de miedo a Harry.

Soltándole la mano decidió esperar a que el chico dejara de inspeccionar la estatua y se cruzo de brazos, las palabras sobraban cuando el contrario se encontraba absorto en aquella estatua que de seguro para la pequeña serpiente era lo mejor del mundo “hmp, pequeña serpiente… Draco es un imbécil” pensó divertido sin darse cuenta que la estatua se estaba moviendo por lo que no tuvo la oportunidad de prevenir al contrario de que si no le daba lo que realmente quería y si no hablaba parsel pues que esta a pesar de sentirse alagada lo mandaría a volar lejos.

Dicho y hecho cuando Harry volvió a enfocarse en la realidad se dio cuenta que Salazar sonreía con prepotencia y a unos cuantos pasos mas atrás se encontraba Draco tirado en el suelo “imprudente” pensó arrugando un poco el entrecejo para luego darle la mano, quería ayudarle a levantarse, mas el contrario se negó a recibir ayuda de un Potter “ y volvimos a lo mismo… si es mas terco que Severus” abrió los ojos lo mas que podía y posteriormente suspiró resignado, si no querían su ayuda bien podía ir a sentarse a una banca, de seguro la serpiente querría encontrar la solución el solo.

No pasaron mas de treinta minutos cuando un moreteado Draco se acercó a Harry mientras se mordía el labio inferior, evidentemente estaba humillado por todo lo que le había hecho Salazar así que con la sonrisa arrogante de todos los Potter’s, Harry decidió que lo mejor seria reírse y burlarse en su cara hasta que el contrario ya no pudiera mas que gritarle. Solo en ese momento decidió apiadarse del rubio y decirle lo que realmente debía saber.

 

- da igual lo que digas Malfoy esa cosa no dejara que accedas a su poder sino le das algo a cambio – desestimo Harry en conjunto a un movimiento de mano para obviar todos los gritos innecesarios de Draco – no puedes pedirle algo a una serpiente sin que le des tu mismo otra cosa ¿lo olvidas?

-¿y que se supone que debemos darle? no quiere nada conmigo esa mal… -  se freno ante un gélido viento que paso por los costados de su cuerpo, quizás los fundadores decidieron guardar toda su magia en aquellas figuras en son de protección, no lo sabia pero debía tener cuidado – si me trajiste es porque algo debes saber

- toma – sin preocupación  alguna Harry le lanzo un cuchillo filoso – deposita tu sangre en la copa

-¡¿estas loco?! ¡¿quieres que me suicide para ti Potter?! – preguntó más que molesto por aquel estúpido comentario de su compañero, por muy desesperado que estuviera no lo haría

-no matarte… serpiente idiota – susurro lo ultimo frotándose la frente – solo tienes que cortar en alguna parte no letal y depositar sangre… Salazar solo le enseñara a los de sangre pura… a Slytherin de corazón y como veras yo no soy uno de ellos – dijo con fastidio levantándose para ir donde estaba Salazar – tendrás que ser tu el que acceda a su poder

- ¿confías tanto en mi como para hacer esto? – pregunto sorprendido empuñando el cuchillo para luego ponerse frente a la copa - ¿por qué? Hace un par de meses me hubieras matado…

-lo habría hecho con todas las ganas, te habría matado por todos tus arrebatos y ofensas – dijo algo fastidiado recordando muy a la ligera todos esos años con Malfoy- pero eres diferente, yo también soy diferente y creo que si quiero salir de aquí solo tu podrás ayudarme… además también quieres a tus padres tanto como para sacrificar tu vida… eso me basta para hacerlo

-hmp… solo confías en mi porque sabes que no te detendré en un acto suicida en el que yo mismo participare… no soy como tus amigos

-exacto… es por eso que dejare que tengas todo el poder – sonriendo mucho más calmado vio la copa – anda que no se llenara sola Malfoy

 

Sin ninguna palabra mas que arruinara el silencio del lugar, Draco soltó un suspiro pesado y se decidió a cortar la palma de su mano, esa misma mano que había alcanzado a golpear a Remus como a Lucius, la única mano valiente que tenia.

El ardor y un pequeño quejido dieron cuenta de que la sangre comenzaba a fluir por su palma para luego caer hasta la copa que increíblemente si guardaba toda la sangre que el menor botaba.

Sin ya tener oportunidad de mas palabras Harry se sentó en la silla al frente de la mesa y comenzó a leer el libro de pociones que siempre quedaba abandonado en aquel lugar, eso le dejaba tiempo para pensar un poco y quizás aprender un poco más de pociones.

Harry se sentía bien, no podía negarlo, ya que cada vez mas se estaba acercando a su propósito y nadie se interferiría en su camino, pero ahora que se sentaba a meditar se daba cuenta que, por primera vez, no era el protagonista de aquellos acontecimientos “soy como Hermione… pero tampoco alcanzo a ser tan inteligente como ella… entonces ¿quién soy en esta aventura?” se pregunto frunciendo un poco mas el ceño para luego alzar la vida, no sabia quien era en esta aventura y eso lo aturdía, lo frustraba, lo molestaba porque sino sabia quien era ¿cuál seria su papel en esta batalla contra Voldemort? “tranquilízate, lo importante es que se peleara contra él… da igual lo que diga, nosotros vinimos a pelear y no importa nuestro papel en esto” se dijo así mismo volviendo a ver a Draco, de seguro ya abría llenado la copa.

Con tranquilidad y paciencia, se acerco hasta el chico y dirigió su mirada al contenido de la copa “ni un cuarto… ni un puto cuarto” pensó con rabia volviendo a ver al rubio, pero esta vez a su cara notando la frustración de este también.

Sin querer pelear volvió a ver a Salazar como si este pudiera responderle y noto que estaba sonriendo sin preocupación alguna, de seguro sabia una trampa en aquella prueba y se divertía enormemente con todo lo que pasaban “no es para la risa Salazar” pensó con rabia volviendo a mirar hacia abajo.

Como si fuera una película de terror, Harry miro con horror el charco de sangre que se juntaba al lado de la copa, era mucha sangre perdida por parte del rubio y lo peor de todo es que seguía cayendo así que intento frenarlo y hacerlo comprender, mas su testaruda personalidad demostró a Harry que no pararía hasta que pasara lo inevitable. Como si fuera un saco de papas, Draco, cayo al suelo sin tener conciencia de su cuerpo “idiota… eres mas Gryffindor que cualquier otro idiota” fue lo que cruzó en su mente antes de cargarlo hasta la mesa, así como estaban las cosas era mejor mantenerlo alejado de Slytherin por unos minutos, no fuera a ser que el chico tuviera un percance por los movimientos del pilar.

 

-lo siento Draco… no soy buen copiloto

 

su susurro desapareció entre las cuatro paredes de la habitación  y ya no se medio mas palabra, tampoco se escucharon los movimientos del mármol, solo habían tenues respiraciones en el ambiente acompañadas por los sonidos de los animales que se encontraban afuera. Animales que los miraban atentamente como si fueran la presa mas deliciosa del mundo, una presa inalcanzable por molestas paredes “así debe verme Voldemort cada vez que no puede contra mi” pensó con algo de nostalgia recordando muy vagamente todas las aventuras que había vivido ¿realmente estaba listo para batallar en un puesto que no conocía? ¿realmente podrían vencer a Voldemort de tal manera? “¡no Harry! Déjate de disparates, si tienes que ser el segundón y tienes que pelear contra lo impensable, lo harás… son tus padres, los padres de Draco, la felicidad de Severus… la vida de mis amigos” pensó regañándose y viendo como era que el rubio se removía, pero tampoco quería saber que era lo que le pasaba por lo que miro nuevamente al frente y se dio cuenta que Salazar lo miraba expectante “me pregunto porque solo el puede moverse… me sentiría mas cómodo si los otros lo frenaran”

 

-hacen una linda pareja ustedes dos sangre sucias – Salazar sin importarle nada comenzó a hablarle en parsel con burla

- ¿de que hablas? ¿no que Draco es sangre pura? Déjate de bromas Salazar, enséñanos lo que tienes – enojado, Harry lo miro a los ojos y se separo un poco de Draco, lo ultimo que necesitaba era ser emparejado con el rubio

-eres un chico tan osado, que lastima que no seas sangre pura… un mago perfecto tiene que tener todas las cualidades, pero mas ambición de poder que otras cosas – no le prestaba atención a las palabras de Harry, era como si hablara solo, pero cada palabra que decía era una puñalada que recibía Harry y Salazar disfrutaba de sobre manera

-¿qué le falta a Draco? ¡no juegues! El ofreció su sangre hasta este punto…. ¡porque ustedes no aceptan que tiene potencial!... nadie lo acepta – estaba enojado por completo, no podía creer que este al fin le hablara solo para burlarse

-¿sientes algo por el chico? ¡já! Patético… el aun no nace, su sangre nunca llenara la copa por completo… solo un verdadero sangre pura – rendido por los gritos molestos del chico le dio la información, aunque no completa, no, claro que no, porque Salazar no es idiota

-¿qué?... pero… - sorprendido volvió a mirar al chico, le había hecho desmayarse para nada, se sentía torpe y tonto “claro que nunca podre ser como Hermione”

- ¿sorprendido? Eres un niño idiota – sus palabras hirientes junto al tono preciso hacían que Harry ser sintiera mas podrido y obviamente Slytherin lo disfrutaba

-me lo suelen decir… lo siento por la prepotencia Salazar… - ya cabizbajo soltó un suspiro, no le servía de nada pelear contra alguien tan poderoso como Salazar, además que no mentía para nada

-tu arrogancia se respira en cada poro de tu piel… tu ambición de tener el poder y dominio de la situación es mucho mayor que la de él, pero ¿sabrás manejar la situación? –se encontraba mas complacido con la dominación de la platica, no todos los días hablaba con seres como ese chico

-ah… yo… - sus dudas al parecer habían quedado reveladas a los ojos del contrario por lo que se mordió el labio inferior y se prohibió responder, no quería recibir mas burlas

-Despierta ya al mocoso ese, será mejor que te lo lleves y vuelvan cuando tengan todo… Sera un placer hablar con una persona, después de todo el ultimo que hablo conmigo fue Tom y ya no se que es de su vida – dijo con evidente insinuación para que el chico se sobresaltara y mientras tanto el volvía a su posición, al parecer no era tan malo ser una estatua en esos momentos

-¡¿qué?! ¿Tom? ¿Tom Riddle? – sorprendido miro al contrario y quiso recibir una explicación que sabia no llegaría

-hmm… otro día me contaras – ya no dijo nada, solo volvió a su posición y el alma abandono el objeto para desaparecer de ahí

 

Harry soltó un suspiro y volvió a su posición con Draco, este aun estaba dormido y de seguro no despertaría “tendría que llevarlo a la enfermería ¿no?”. Mirando al chico sonrió amplio y tomo al rubio para poder llevarlo en su espalda, ahí se dio cuenta de todos los cortes que tenia Draco haciendo que la sonrisa desapareciera por completo, y es que ¿cómo iba a explicarle a la enfermera las heridas de Malfoy? De seguro le mandaba al despacho de Dumbledor diciendo que el había sido.

Maldiciendo por lo bajo lo cargo igualmente hasta la enfermería y al estar fuera del lugar dudo un poco de entrar o no, mas tenia que ayudar a su enemigo por lo que armándose del poco valor que tenia en esos momentos se adentro en la habitación que se encontraba iluminado por la luz “¿ya es de día?” preguntó con algo de miedo a su subconsciente para luego adentrarse mucho mas en el lugar y depositar al contrario en una camilla.

La enfermería se veía bastante lúgubre, era como si el hospital de tus pesadillas se instalara en aquella habitación y en cualquier momento iba a aparecer un espectro queriendo asustar a la gente, mas nada aparecía y eso parecía ser mucho peor para el pobre azabache que, manteniéndose en todo momento al lado del rubio, miraba a todos lados en busca de algo raro. En busca de algo terrorífico.

Las puertas se abrieron y dio paso a la enfermera que durante los seis años lo trato con severidad, pero gran profesionalismo. Esto no hacia mas que alegrar a Harry ya que sabía curaría al chico en un santiamén. Sin pensarlo dos veces hizo una pequeña inclinación de cabeza y la dejo trabajar libremente, ella era la experta y para que mentir, Harry siempre tuvo deseos de aprender bien la medimagia, incluso mas que el llegar a convertirse en auror, por lo que amaba verla trabajar como toda una experta para así soñar que el hacia lo mismo “aunque eso nunca pasara ¿cierto?”.

Las horas iban pasando y el chico no despertaba para nada, según la enfermera eso era normal, mas el oji verde tan solo necesitaba que el chico se levantara de ese lugar y comenzara a hablar sobre los siguientes pasos que tendrían que hacer, Potter tenia una cierta idea de lo que podrían tratar de hacer, mas nada era tan útil en ese momento, además que debía decirle a Draco sobre Tom Riddle y Salazar. Esa era una novedad tan sorprendente que le hubiera gustado ver la cara de espanto de su mejor amigo, de seguro que este se caía de miedo y se ponía a gritar que siempre las cosas horribles le pasan a ellos y que ya este demente no tenia amigos en ninguna parte como para joderles siempre la vida, pero ¿de verdad Salazar tenia una estrecha relación con Voldemort? De seguro que eran familiares sanguíneos, pero Salazar no se veía tan malo como aparentaba ser “claro… ahora veo a Salazar como una persona normal siendo que ya se su historia… bien Harry, bien”.

Soltando un suspiro Harry se acomodo en el lugar  y se inclino un poco para poder acariciar la mejilla del rubio, era lindo no lo negaba, pero de ahí a que Slytherin dijera que lo amaba era muy diferente “de seguro quería jugar conmigo… joder… solo yo podre decir que Salazar quiere jugar conmigo” pensó con una pequeña sonrisa divertida mientras se debatía en si contaba estas cosas a alguien, después de todos, era de conocimiento publico que Salazar había abandonado el castillo “espera… ¿abandono el castillo no? ¿entonces porque esta aquí? ¿por qué están los cuatro aquí?... capaz rojas y verdes… roja y verde… roja… verde…” su mente se perdía en el momento que fueron enviados al pasado, pero no podía recordar del todo bien.

Sin previo aviso y haciéndolo saltar de forma estrepitosa, Harry miro la puerta que fue abierta con violencia para poder dejar entrar un grupo de Slytherin, encabezados por Narcisa, y un grupo de Gryffindor, encabezados por Lily.

Tragando fuerte Harry volvió a mirar a Draco y como acto de reflejo escondió el brazo lastimado de Draco para poder hacer que todo aquello fuera imperceptible, pero a los ojos de Narcisa eso era imposible.

Con una sonrisa que congelo a Harry, la rubia se acerco y tomo ambas manos del rubio para luego gritar con espanto. Su pobre hijo del futuro tenia feas cortadas en casi toda la extensión de los antebrazos y palmas haciéndolo parecer un vil depresivo. La siguiente persona que puso una cara horrible fue Sirius, quien mirando todo aquello desde atrás, sentía que su corazón se encogía y no era para menos si ese chico testarudo y egocéntrico había calado hondo en su corazón. Lily miraba con pena a Draco y acariciaba su cabello, no se merecía los cortes siendo tan tierno. Severus mantenía una ensombrecida mirada, pero a la vez analítica, de seguro era el único que se preocupaba de que era lo que estaba pasando con esos dos chicos. Todo el resto del grupo estaba callado viendo con cierta pena al chico, algunos no le tenían buena, como por ejemplo Lucius, pero tampoco era como para desearle aquello.

Sintiéndose algo incomodo, Harry decidió apartarse del lugar y dejarlos tranquilos pasar el tiempo con Draco, mas sintió que su mano era tomada con fuerza impidiéndole ir para luego, sin previo aviso, ser lanzado a donde estaba antes y  así poder encarar a Narcisa quien no dejaba de tener un aspecto feroz. Tanto que Harry temía por su vida.

 

- ¿Que paso? ¿por qué esta en esas condiciones? – preguntó la mujer con el ceño fruncido sin dejar de mirar a Harry

-será mejor que respondas, no querrás verla molesta de verdad – comento Lucius como si nada

-yo… fue todo muy rápido… creo que no llegue a tiempo – dijo con una leve sonrisa intentado sonar inocente

-mientes – dijo la rubia dándole una bofetada al chico- Dime la verdad o te arrepentirás

-hmm… tuvimos una discusión, como Gryffindor me cae fatal… así que le lancé un imperius… y lo obligue a cortarse hasta que cayera desmayado – dijo como ultima opción, de verdad no podía dar a conocer el lugar que tanto apreciaba Severus, como tampoco podía dejar que vieran las estatuas.

-¿qué? – todos en conjunto miraron con asombro al azabache, era común aquella reacción ya que ese hechizo, aunque no era muy conocido, estaba prohibido

-Harry… será mejor que no mientas, Narcisa… - intento intervenir Lily poniéndose al lado de su hijo, no quería que la rubia se sobrepasara con los golpes e hizo bien porque el segundo golpe fue directo a su mejilla izquierda- no resuelves nada con violencia

-¡el miente! ¡el orillo a Draco hasta esta situación! Y yo…

-no se porque tanto alboroto…- la voz cansada de Draco hizo que todos reaccionaran y lo vieran – eres malo mintiendo Harry, diles la verdad mejor

- pero Draco…

-yo encontré un hechizo difícil, se hacia con sangre pura, mas la mía no lo es del todo así que tuve que hacer diferentes cortes para poder suplir la falta de “pureza”… aunque no funciono… si no fuera por Harry aun estaría desmayado y desangrado – comento el rubio con la mayor tranquilidad del mundo

-pero…

-estoy bien Narcisa, gracias por tu preocupación, pero se valérmelas por mi mismo – su sonrisa, Slytherin en todo su esplendor, hizo que los chicos se tranquilizaran por completo así que aceptando el hecho dejaron de acosar a Harry.

 

Draco, quien miraba a todos los chicos volvió a sonreír, pero esta vez con simplicidad y honestidad porque si quería sacarse de encima a cada uno de ellos tenia que demostrar estar bien y ser un idiota tan idiota como Potter, así que converso con cada uno de ellos y  los fue despidiendo, incluso recibió una palmada de Lucius en su hombro y un ‘mejórate pronto’ que logro hacer saltar el corazón de Draco, porque para que mentir, amaba que su padre sintiera una mínima preocupación por  él.

Cuando la mayoría salió de la habitación el rubio pudo soltar un suspiro tranquilizador, realmente necesitaba un poco de paz estando despierto y nadie mas podía dárselo que Harry y punto. Lo encontraba increíble, pero había encontrado en aquel muchacho mas amistad que cualquier otra cosa y ahora si estaba seguro que si hubieran sido amigos desde antes habrían hecho una gran amistad, tan grande que todo el mundo mágico hubiera caído “estábamos destinados a vivir en mundos separados… a mantener el equilibrio entre tanta mierda en el mundo” pensó mirándose la mano un momento para luego suspirar.

La conversación entre ambos chicos no fue demasiado extensa, solo hablaron de lo primordial y como era que tendrían que encontrar sangre verdaderamente pura, eso a Draco no le hacia feliz para nada, ya que el único don que tenia, la única relevancia que le enseñaron a tener ahora no servía para nada en el mundo. Ahora Draco Malfoy era un simple mago como cualquier otro “vamos Greanger, somos iguales hoy, solo que ahora tu pareces mas macho” pensó con algo de gracia intentando poder encontrarle diversión a aquella situación.

Sin importarle que Harry siguiera ahí para vigilar su sueño y a la vez mantenerse alejado de un cabreado Snape, cosa que solo lo hacia sonreír con malicia, Draco se recostó en la cama y cerro los ojos.

Después del ultimo sueño de cómo Voldemort lo había conocido no había tenido mas sueños y la verdad es que no quería tenerlos tampoco, eran tediosos y molestos. Algo en su mente le decía que debía dejarlos y obviamente el secundaba aquellas palabras porque recordar el sufrimiento de sus padres no era algo grato “¿cómo? ¿cómo hago que sean felices sin sufrir yo también?... Mama… Papa… no quiero morir lo siento, pero no quiero morir” pensó el rubio acomodándose en la cama. Se sentía el ser mas cobarde del mundo, pero aun así no podía hacerlo ¿cómo hacerlo si al fin encontraba algo que lo hiciera sentirse feliz? Sirius lo hacia sentir pleno, Gryffindor lo hacia sentase valioso y Harry lo hacia sentirse bueno ¿era mucho pedir seguir así? ¿era mucho pedir que nunca las cosa cambiaran en su vida? Al parecer si lo eran, ya que él no podía arrebatarle la felicidad a otras personas.

Soltando un suspiro se dejo caer en el sueño, estaba cansado a pesar de haber estado durmiendo toda el día, se sentía protegido y pensaba que iba a tener un buen sueño, mas las horas pasaron y solo la oscuridad lleno su mente hasta que inevitablemente despertó, haciéndolo arrugar el entrecejo y apretar las sabanas contra su cuerpo. Se sentía traicionado por su propia mente, se sentía traicionado por todo lo que conocía “irónico, yo traicionado”.

Levanto la vista y se encontró con un Potter mal acomodado  durmiendo con una sonrisa en la cara “ni me imagino como lo debió haber retado la enfermera por quedarse” pensó sonriendo también, mas pronto la dejo de lado para poder mirar hacia al frente, no tenia mucho que hacer y estaba aburrido por lo que sin pensarlo dos veces, ni en el reto que se iba a ganar decidió levantarse de la cama y, tomando solo la capa de Harry, se dispuso a recorrer los pasillos del castillo.

Si mal no recordaba cuando estuvo en el jardín la noche en que Harry y él fueron enviados a este tiempo había estado también depresivo, no fue tan idiota como gastar toda su energía mágica en quitar su frustración, no. A su diferencia Draco solo necesitaba tranquilidad y silencio para poder saber que era lo que tenia que hacer, que era lo que tenia que aceptar y cuales eran sus obligaciones “solo un peón en el ajedrez… solo somos peones sin importancia, fáciles de desechar, fáciles de tomar” pensó arrugando el entrecejo para poder cruzar la puerta y así acercarse poco a poco al lago negro. Ese lugar le encantaba. Ese lugar fue donde su padre le había pedido matrimonio a su madre y nadie lo sabía, solo él y Severus.

Cubriéndose mas con la capa de Slytherin llego hasta el final del puente para estar al medio del lago e imaginarse una vez mas como su padre le había pedido matrimonio a su madre “todo fue una mentira ¿no? Todo lo que había creído en mi vida fue una mentira… nada tuvo romanticismo, nada tuvo algún momento feliz porque para ambos significó la muerte de una adolescencia prospera”

 

-los estudiantes no pueden estar aquí – la voz dura de Lucius resonó en sus tímpanos y le hizo sonreír – menos la gente que supuestamente debería estar en cama

-solo me desmaye Lucius, no creo que sea para mucho, además solo mi prefecto puede llevarme a detención – sin darse vuelta le dio un espacio y sintió como el hombre se sentaba a su lado – esto es extraño ¿no crees?

-contigo todo es extraño – susurro molesto el hombre

-lo se… debo ser desagradable para ti, después de todo nos hemos peleado y gritado – comento sonriéndole suave al hombre y quedo en shock al ver que este le devolvía la vista “mi padre es tan genial”

-para nada… los hombres hablamos así – ante la sorpresa y confusión del chico volvió a mirar la luna, una luna llena tan hermosa y dañina – somos hombres Draco, no hablamos a base de razonamiento sino de sentimientos… la pelea es nuestra mejor arma para conocernos

-¿qué conoces de mi entonces?

-eres un chico prepotente, arrogante y estúpido – soltó una risa pequeña – pero también solo, amable y fiel

-te equivocas solo en lo de estúpido – dijo abrazando su cuerpo,  no podía controlar la felicidad de su corazón – yo creo que eres todo un jefe de manada

-lo debo ser, pronto tendré que desposar a una hermosa mujer

-a una que no amas – le corrigió mirando directamente el lago sin poder quitar la melancolía, era increíble como los sentimientos lo llenaban de forma tan contradictoria

-a una que no amo, pero … -con cuidado tomo el mentón del chico y lo hizo ver la luna – se que esta me dará grandes felicidades, un hijo al cual amare y además… quien amo será feliz, me encargare de ello

-¿ayudando a Voldemort? ¿crees que el te dará la felicidad? – pregunto mirando con pena la luna

-no me dará la felicidad, pero si el poder para poder obtener la felicidad – dijo con seguridad sonriendo soberbiamente – no siempre podemos desear hacer felices a quien tenemos con nosotros… es mas muchas veces tenemos que abandonar a quienes amamos para que estas sean felices, Remus nunca aceptara lo que hare en cambio Narcisa si porque ella esta en mi mundo también…

-puede que seas infeliz Lucius, por culpa de tu hijo serás infeliz el resto de tu vida… yo lo se – susurro ya entre llanto y gemido, no podía controlarse

-no se porque piensas eso, pero nunca mi hijo me hará sentir así, el seria mi razón de vivir y si nace una pequeña yo estoy seguro que la amaría de igual manera – susurro abrazando por el hombro al rubio, no entendía por que lo consolaba, pero no quería verlo así – debes entender que tu padre no es infeliz, el solo lucha pensando en ti

-¿qué te hace pensar en eso?

-la realidad de mi vida me lo hace pensar, hasta el hombre mas malo tiene motivos de felicidad, tiene bondad en su interior y tiene  amor en su corazón, nadie es completamente malo… Remus me enseño eso

-yo hago que mi padre se arruine aun mas la vida por mi osadía e ignorancia

-pero ahora sabes que eres ignorante… un hombre no nace sabiendo ser Padre, como tampoco nace sabiendo ser Hijo – sonriéndole le revolvió el cabello – pero si se da cuenta podrá hacer grandes cambios

-… - cerro los ojos y sonrió, quizás así se sentía un poco mas cómodo - ¿cuándo le pedirás matrimonio?

-después de que terminen las vacaciones, en este lugar, justo donde estamos y será tan romántico y elegante como solo un Malfoy puede hacer las cosas – miro una vez mas la luna y cerro los ojos – será nuestro mas preciado recuerdo

-me gustaría verlo… saber como un Malfoy hace las cosas en la vida

- puedes ver, me caes bien mocoso, eres bastante agradable cuando estas manso, pero me gustaría que no fueras así para toda la vida

-no lo seré, aprenderé y forjare mi propia línea sin que los demás tengan que preocuparse o tomar decisiones por mi

-entonces mi misión termino, volvamos adentro- dijo soltando al chico y se decidió a levantarse para luego caminar- debes ir a la enfermería antes de que Harry salga a buscarte, ese chico siempre se mete en problemas

-es una habilidad suya, pero prefiero que se meta en problemas y haga que las cosas mejoren, siempre mejoran cuando mete su maldita nariz

 

ganándose una risa del hombre ambos decidieron adentrarse al castillo en silencio, ya habían hablado lo suficiente como para un mes, así que solo se dedicaron a seguir conversando con sus propios pensamientos hasta que tuvieron que separarse.

Cuando Draco llego a la enfermería se encontró con la mujer enojado y un Harry demasiado rojo de vergüenza, no sabia que pasaba aun así se acerco y se acostó recibiendo el castigo de la mujer para luego beber aquella asquerosa poción. Acto seguido ambos chicos volvieron a dormir siendo vigilados por la mujer y aunque  Draco no soñaba nada nuevamente se sentía mas pleno y tranquilo, no quería morir y sabia que había otra opción, siempre hay otra opción. Su padre le había dado el pie para que la buscara sin sentirse una asquerosa escoria.

 

En otro lugar un tanto mas alejado de la enfermería dos hombre se enfrentaban a un duelo que para impresión de algunos fantasmas e incluso uno de los que batallaba, las cosas eran equitativas y es que no era para menos sorprendente decir que Quejicus, que Severus Snape podía ser tan poderoso como Sirius Black en una batalla.

Sin perder el tiempo mucho mas, ni importarles que fueran regañados severamente por los profesores. Sirius ataco con un Desmaius  directo al cuerpo de la serpiente, mas este pudo esquivarla fácilmente y dejar que un fuerte resoplido se escuchara por el lugar. Los cuadros que estaban ahí se quejaron con fuerza e incluso algunos cayeron ante el impacto, mas nada hizo que estos chicos detuvieran sus hechizos y corridas por el  salón de duelo, que en ese momento estaba completamente desordenado e incluso con daños tremendos.

Severus sin querer quedarse atrás sujeto bien su varita y se escondió entre las sombras para recomponer su respiración, en hechizos era peor que Sirius y no tendría oportunidad de ganarle estando frente a este, mas si ocupaba bien la cabeza podría tener una ventaja “solo una oportunidad, solo un chance de alcanzar la victoria” pensaba con una sonrisa en la cara que pronto se borro al sentir como el corte en su mejilla ardía como un demonio.

Maldiciendo internamente escucho las burlas del pulgoso y respiro profundamente, era ahora o nunca, por lo que asomo un poco la vista y agradeció que el chico estuviera mirando hacia la dirección equivocada. Sin pensar mas en los contras de aquel acto suicida salió en silencio para poder posicionarse detrás del chico a una distancia prudente y sin mas pronuncio fuerte y claro ‘Depulso’ para que el otro saliera volando contra la muralla, si bien sabia no lo dejaría aturdido, el golpe contra la muralla si lo dejaría atontado, por lo que lo siguiente fue lanzar un ‘incarcerous’ para que el chico no pudiera moverse por nada del mundo

 -o-

-bien pulgoso, creo que así te mantendrás quieto – susurro con aire arrogante el chico acercándose para quitarle la varita – si te comportas pensare en devolverte esto y quitarte las sogas

-¡púdrete quijicus! No se que quieres de mi, pero no te lo daré – dijo molesto por caer ante una trampa de serpientes - ¡pelea como hombre maldito marica!

-Discúlpame pero en la guerra todo se vale, si yo tengo cerebro y tu no, no es mi culpa – susurro con diversión y malicia viendo despectivamente al contrario - ¿qué te traes con Hayes y Talbot? Te vi observando atentamente a Talbot en la enfermería

-¿celoso maldito gay? –pregunto manteniendo una sonrisa en su cara para luego desviar la vista molesto – lo que yo me traiga con los dos nuevos no es de tu incumbencia

-lo es cuando tratas de meterte con lo mío pulgoso

- ¿lo tuyo? Déjate de jodas un maldito como tu no puede tener nada en su miserable vida

-Harry Talbot es completamente mío – dijo molesto y apunto con la varita al chico disfrutando un momento del gesto ajeno- será mejor que no te metas

-¿por qué él?

- ¿por qué no?

-… solo responde

-es la combinación perfecta de mi odio y afecto, no lo se, asumo que es lo mismo contigo por lo que te digo y advierto no te metas con él, Sirius Black sino me obligaras a que tenga que ocuparme de ti y aunque no sea bueno en hechizos, soy el mejor en pociones

- no me meteré en tu camino, pero tu no te inmiscuyas en mis planes con Draco y eso implica que le dejes de hablar tan confiadamente Quejicus – sorprendido se vio liberado de las cuerdas, por lo que arreglo la ropa y se levanto

-si el me habla ¿quién soy yo para quitarle mi palabra? –sin mas le devolvió la varita –no tenemos nada mas que hablar

-cierto… ¡Expulso! – lanzando al chico contra la otra muralla, disfruto de ese gemido de dolor y como los cuadros volvían a quejarse de tanta bulla, el polvo le nublo un poco la vista pero pudo ver como el chico estaba en el suelo retorciéndose y acariciando su espalda – ahora si no tenemos nada que hablar y veremos si Harry te mirara a ti solamente cuando logre conocerme ni se acordara de que existes

Con una sonrisa Sirius abandono la sala manteniéndose satisfecho de aquello, no creía que se molestaría tanto solo porque Draco le fuera arrebatado “Remus tiene razón, me estoy enamorando de él… pero no me molesta, Draco es mío” pensó completamente confiado mientras se iba a su habitación sabiendo que sus amigos esperarían una explicación de aquello, mas omitiría que estuvo con Severus, no quería que sus compañeros se preocuparan mas de lo normal, ni tampoco que le criticaran algo.

Severus por su parte tocio un par de veces y en cuanto estuvo solo golpeo con toda la fuerza el piso para poder quitar toda la frustración que sentía, aun así la sonrisa no lo abandonaba por nada del mundo, se sentía con vida nuevamente, se sentía lleno, se sentía valiente y todo por culpa de una maraña de pelo negro sumado a unas orbes verdes, las orbes esmeraldas mas hermosas que había visto en toda si vida.

Notas finales:

bueno bueno

aqui llegamos al final, pueden creer que no estamos avanzando mucho y esto es relleno, pero para mi todo es importante, bueno eso es una perspectiva mia asi que solo les puedo decir eso.

sin mas que pueda decirles a todos ustedes me despido esperando que tengan una buena semana y que se cuiden para volver a encontrarlos nuevamente. espero realmente sus comentarios, ya sean buenos o malos.

 

bye bye

Zack Engel


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