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Encanto por neblinadesol

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Notas del capitulo:

Ya, ya, (2/5/2015) hoy crei que no lo subía ya que no habia luz DD:, pero ya está.

¡Les agradezco sus reviews!<3, Espero les guste este capi :3

Los personajes pertenecen a la serie NARUTO del sensei Masashi Kishimoto.

--> (me van a matar D;) ok, les dejo leer en paz.

-Aproximadamente una hora antes-

Estaba sentado acomodando un pequeño bolso en su camarote cuando escuchó los gritos de los marineros anunciando que el barco atracó en el muelle, levantó la vista y la dirigió hacia la ventana, presintió que algo malo se respiraba en el ambiente, recordó que las dos semanas anteriores escribió una carta tras otras hacia su majestad implorando la rotura de la ceremonia. Pero no tuvo respuesta, el rey era completamente sordo a sus suplicas, después de la muerte de su amada reina, aproximadamente dos meses atrás, éste paso de la  melancolía a la codicia y lo demostró frente a sus súbditos, despidiendo a la mayoría que había vivido para el castillo, si no fuera por Itachi el palacio estaría vacío.

Todo se fue al caño cuando se enteró de la confirmación de su locura: el rey daría una fiesta de compromiso de su hijo menor con el  “famélico” hijo de un vejestorio ricachón (según Itachi), quien se mofaba de ser el más acaudalado que cuatro reinos juntos, asegurándose una buena dote… ¡Pero si yo le había pedido cortejarle hace un año!.. y el muy vil se le había negadoobjetandode que no era el tiempo y que eran aún muy pequeños”… ¡Pequeños sus reales pelotas!... ¡Ya voy a cumplir veintiuno-dattebayo!...¿Y ahora va y regala a mi Sasu a un desconocido solo porque le restregó una bolsa de monedas de oro en su terca cara?... ¿Y quién carajos era ese mojigato llamado Hyuuga Neji? se decía mentalmente mientras golpeaba con el talón de su bota el piso del camarote… ¡Por todos los dioses!... ¡Incluso yo soy mejor partido y tengo el mejor reino como aval! …Pensaba y apretaba los nudillos sobre sus calzas negras. Y para rematar… ¡Sasuke ya no me contesta mis cartas!

Cuando recibió la “nueva” de parte de Itachi, le preguntó por qué su hermanito no le contestaba y  escribió que quizás estaba enojado porque nunca fue a verlo desde que fue nombrado embajador, aunque últimamente tampoco le dirigía la palabra a su propio hermano. Bien, en cierto  modo tenía razón pero tampoco podía ir de buenas a primeras siendo que apenas se había recibido y que su padre alegando estar viejo para eso, le llenaba de tanto trabajo diplomático que apenas podía cerrar sus ojos y descansar.

 Pero cuando se enteró de esa movida y nada de su “diplomacia” resultó,  en su desesperación pidió consejo a su padre (que se la pasaba casi todo el día en la rosaleda de su difunta madre) y cuando éste le dijo simplemente que se resignara contemplando un camino de hormigas, solo le quedó hacer una cosa:

Mandar a la mierda a su querido, idiota y manipulador padre y  escapar en cualquier barco que zarpara del muelle.

El primer plan era darle unos buenos golpes al rey Fugaku para que por lo menos se le acomodaran las ideas. Pero era el joven embajador del Reino del Remolino. Un país fuerte pero pacífico. Al menos se contendría por la estima que ya casi no le tenía.  Pero, si llegaba a cruzarse con ese Hyuuga Neji, seguro que uno de los dos asistiría al entierro del otro y daría por hecho que usaría un excelente traje para bailar sobre su tumba. Dejaría que Itachi tomara las riendas en el asunto con su presencia como apoyo, ese su plan actual, pero si no resultaba…

Guardó los últimos documentos sobre la mesa y miró a su alrededor. Asintió satisfecho y saco de su cintura una pequeña bolsa que dejó junto al escritorio. Con la ayuda de primogénito heredero del trono, podrían pararle sin llegar a los extremos. Incluso como último recurso lo destronarían porque el viejo ya no estaba en sus cabales. Si, seguro necesitarían a un buen médico y la señora Chiyo sería una buena candidata.

Se  masajeo la sien con los dedos índice y pulgar, el viejo sería un hueso duro de roer pero él lo era  tres veces más, y estaba seguro que su majestad Itachi sería capaz de hacerse cargo del Reino y que nunca desampararía a su amado hermano. Lo peor es que desde el día anterior estaba con los nervios de punta ya que su “futuro cuñado” le envió otro mensaje mediante su halcón favorito advirtiendo que la celebración había sido adelantada un día, por eso luego de patalear por la última noticia sobornó otra vez al viejo capitán Jiraya a navegar a toda vela. Ah, ya no tendré para mi comida favorita, se lamentaba.

En la nota le aseguraba del apoyo de otros miembros de la corte que el mismo Itachi fue a reunir días antes, también un documento de protección de su tío Madara, y esperaban su llegada para la confrontación. Sería un buen espectáculo para las chusmas.

Bajó raudo al compartimiento donde su corcel  lo esperaba ya  impaciente  golpeando sus cascos en la madera. Le acomodó los bolsos en las sillas, ajustó en su cintura su espada,se arregló su chaqueta marron que llebaba sobre una simple camisa amarilla, tomó un farol,  tiró de una de las riendas y se encaminó haciendo tremendo ruido con sus botas tipo bucaneras y los cascos  de su animal a las amplias escaleras que salían al exterior  de la nave.

El puerto con su típico aroma lo recibió, frunció el ceño.

— ¡¿Mocoso?!

— ¡El pago esta en mi habitación, puedes quedarte con el vuelto!

De verdad agradecía a ese viejo capitán, si todo salía bien  les invitaría a su mansión para que disfrute de la comodidad. Cuando estuviera otra vez de buenas.

Con un movimiento elegante ante la atónica mirada de los hombres y del capitán se montó en su caballo en la cubierta y echo a todo galope, bajando estrepitosamente por el improvisado puente que momentos antes fuera puesta por los marineros y que unía  la  embarcación con el muelle.

Tiró de la rienda y estiró su mano alumbrando las calles semioscuras, enfiló en dirección al camino real, a lo lejos se divisaba el palacio elegantemente iluminado que se erigía imponente cerca del bosque, más allá de la zona portuaria, cruzando los campos vacíos de trigo y algunas excéntricas propiedades.

A la mitad de su travesía notó que humo negro salía de algunas partes del enorme castillo, pero lo que le hizo detener de manera abrupta tirando fuertemente de las riendas fue el tumulto de la gente que se le acercaba corriendo por el camino real.

Pasaron a su lado, vio en sus caras completo horror. Nobles y gente común compartiendo el mismo sentimiento. Quería avanzar, empujar a aquellos que le impedían ir a su destino. Su caballo se movía nervioso, contagiándose de la sensación que desprendían los rostros de los desconocidos.

Se bajó y le dio varias palmadas al cuello del animal para calmarlo.  Por el rabillo del ojo creyó ver  a alguien conocido pasar a trote cansado. No se equivocó y levantó el farol.

— ¡Shikamaru!—Un contador amigo de juventud. Este lo vio y se asombró, empujó a los demás desordenandose el traje de gala negro a medida que avanzaba abriendose camino, y cuando llegó hasta el rubio, le abrazó.

— ¡Maldita sea Naruto, en buena hora te apareces por aquí! —Pero el rubio se soltó y le tomó de la rota solapa.

— ¡¿Qué mierda sucede?!¡¿Por qué todos huyen así?! ¡Dime!

— ¡Se están matando!¡Los muy perros comenzaron una carnicería con todos dentro!

—¡¡¿QUÉ?!!

—¡De un momento a otro empezaron a discutir cerca de sus majestades, y luego cayeron flechas de no sé dónde y hubo gritos…y  luego…luego…! —Shikamaru se quedó estático, mudo.

— ¡¿Y Sasuke?!—La desesperación en sus palabras le despertó de su mutismo.

— ¡No… ¡Salí rápido de allí!, algo….— Naruto sin más empujó a su amigo y subió nuevamente a su caballo, lo hizo dar un par de vueltas  y haciendo que levantase sus patas delanteras y un fuerte relincho, gritó a la gente que retrocedió.

— ¡APARTENSE SI NO QUIEREN MORIR!

— ¡No vayas!¡Hay algo…!

— ¡Vine aquí con un solo motivo y no me voy a ir sin él!

— ¡NARUTO!—El aludido se giró a ver quién le llamaba. Se sorprendió al tenerla bajo la luz.

— ¡¿Abuela Tsunade?!—La voluptuosa rubia bajaba de un carromato con un imponente vestido lila con adornos de plata y se encaminaba hacia él de manera cansada y algo desarreglada en su peinado, siendo sostenida por su fiel dama de compañía Shizune, que lucía igual de desordenada con su vestido gris.

—Quédate aquí, el problema del palacio es del palacio. No vayas a la muerte— Sus palabras tristes le dolieron, la estimaba mucho pero eso no lo haría retroceder.

—Dame tu fortuna, porque a donde esta él, es donde quiero estar.—Las palabras solemnes la dejaron pensativa. Miro a Naruto sentado sobre su fiel amigo y vio decisión en sus ojos, asintió y luego le hizo una seña a su criada, esta sacó de entre sus ropas una cajita, y se la entregó a la sabia.

—Llévalo cerca del corazón, te aclarará la mente cuando todo lo veas negro, te protegerá —La abrió y saco de allí un collar de cuero con un dije de tres piedras preciosas del color del cielo unidas por el acero fundido. Se acercó y le hizo una seña con la cabeza, Naruto se inclinó de su silla para dejar que la gran dama pusiera la joya en su cuello.

—Abuela, esto… —Lo tomó y contempló la joya.

—Escúchame bien, hay algo más que espantó a la gente, lo presentía desde hoy  y alerté a la gente cercana de sus majestades: Una bestia del bosque.—Naruto quedó alarmado, había escuchado de historias sobre las bestias malditas también llamadas demonios o monstruos, historias antiguas para asustar a los niños, y que por cierto recordarlas le erizaba los vellos de la piel, solo una vez decidió acercase a los límites de la muralla  cuando joven pero al oír los aullidos se dio vuelta y emprendió la huida — No sé cómo o cuando, pero en algún momento la defensa de La Luz de Luna debió menguar y esa horrible cosa aprovecho la oportunidad, ¿entiendes eso?

Naruto asintió con temor, en cierto modo la noticia lo ponía más nervioso, ¿Cómo estará Sasuke?

 

Por siglos el pequeño Reino de la Hoja fue protegido por la invisible muralla que le rodeaba de los seres que se escondían en los profundos bosques malditos, rara vez se acercaban a la civilización, porque si intentaban traspasarla morían ardiendo entre llamas negras. Ese fue uno de los más poderosos  hechizos que fueron legados a los emergentes reinos por el primer  sabio. El llamado Sabio de los Seis Caminos. y  aunque haya pasado cientos de  años siempre se supo que la  muralla permaneció inquebrantable…Hasta ahora.

Lamentablemente el poder de los llamados sabios que le precedieron se fue discurriendo como el agua entre los dedos a medida que las nuevas generaciones nacían. Y la gran guerra entre hombres y bestias fue hace muchos siglos, se lamentó de no tener un sabio poderoso a su lado. Miró a su abuela, ella heredó el don, pero solo era manifestada en una aguda intuición.

— ¿Hay, hay más de esas cosas…?—La anciana suspiró y negó con su cabeza.

—No lo creo.

— ¿Q-qué más sabes? ¿Itachi y…Sasuke aún están allí?—La mirada brillosa azulcielo conmovió a la rubia, no quería darle muchas esperanzas. Aunque…

—Naruto, presta atención a tu alrededor, siente con el corazón. ¡Vete, no pierdas más tiempo!

Naruto asintió sorprendido a las palabras pero supo que las decía por algo y espoleó a su animal que echó a galopar veloz.

Por favor que Sasuke esté bien… —susurró  una débil súplica.

— ¡Naruto, no!—El grito de su amigo llegó a sus oídos  pero el aludido no le respondió y siguió su carrera.

— ¡Señora! ¿Cómo pudo dejar que se marche?—le increpó Shikamaru que había escuchado la conversación.

—Es lo que quiere, no somos nadie para impedírselo.

— ¡Es su nieto, el heredero y...!

—HICE lo que tenía que hacer. Morirá devastado de tristeza si se lo impido. Quizás…aun haya tiempo…  —Tsunade vio a su nieto alejarse, gritando y  lanzando improperios a la gente para que se apartara de su camino.

—¡Tsk!. Qué problemático…

 

 

Naruto se detuvo ante lo que sería el comienzo de una escalera en forma de caracol semi iluminada, la duda volvió, dio un paso hacia atrás causado por el temor de llegar al final del recorrido, trató de regular su respiración tomándose el pecho, sus dedos se cerraron alrededor de la joya, se serenó pensando en la esperanza de estar a su lado, y se echó a correr, corría cada vez más rápido, pisando fuerte las escaleras, cayéndose y levantándose una y otra vez. Trataba de que el farol que halló antes  en el pasillo en sus manos  no perdiera su brillo, aunque tampoco le importaba mucho, conocía aquellos peldaños desde niño.  Saltó escalones de dos en dos y a medida que se aproximaba  también aumentaba la intranquilidad en su cuerpo, porque la duda volvía y se iba una y otra vez al igual que la esperanza. El tiempo que le dio ese monstruo no lo desperdiciaría.

 

—ESO MISMO, UN DEMONIO— La voz  tétrica y gutural calo en los huesos de los presentes. Naruto y el otro rubio  fijaron la vista a dónde provenía la voz.  Arriba de sus cabezas.

— ¡Tú, serpiente!—el grito del gran rubio hizo eco mientras buscaba con sus ojos negros la espada que tontamente dejó en alguna orilla de la piscina  cuando entró. Pero se percató de algo más: su cuerpo estaba siendo rodeado de largas víboras que se enroscaron y laceraban su piel.

— AAH… SOY OROCHIMARU,… SEAN BIENVENIDOS A MI NUEVA MORADA… FUERTES Y VALEROSOS SEÑORES DE LA CORTE....—La desagradable y susurrante risa llegó a sus oídos. Naruto se estremeció al verlo: cabello largo y negro, piel ceniza y cuerpo esquelético cuyo torso se fundía con el de un gran ofidio, pero lo que llamaba la atención eran sus ojos amarillos, fríos y secos por falta de humanidad, iguales a cualquier bestia maldita de cuento, tanteo con su mano el fondo y al hallarla se incorporó lentamente sosteniendo hacia adelante a su pesada espada, esa cosa aún estaba arriba, colgado de cabeza, sostenido por otras serpientes que reptaban en los colgantes de la bóveda  y los miraba con burla.

El otro rubio intentó en vano moverse, las víboras enroscadas en los miembros de su cuerpo lo paralizaban, gruño maldiciones por estar de esa forma.La bestia  descendió aun de cabeza con ayuda de sus viperinas compañeras hasta quedar más cerca de los presentes.

—AAH… MUY  VIRIL… ¿TE HA GUSTADO MI DIVERSION? …HAS DISFRUTADO…Sus palabras fueron dirigidas con lasciva al rubio quien le miraba con completo odio.

— ¡¿UNA ILUSION?! ¡¡MALDITO!!¡Cuando me libre te destriparé!...Aarg!una serpiente se enrolló fuerte en su glande y abrió su mandíbula tragándose la punta del pene y clavándoles  sus dientes.

— ¡AAAAARGH!

Orochimaru sacó su larga lengua y se relamió sus secos labios. Giró su cabeza en su dirección y le miró, entrecerrando sus dorados ojos.

— ¿Y BIEN?—Naruto tragó seco, por un instante creyó que esas palabras lo dejaron inmóvil, pero solo era su miedo, su respiración se volvió dificultosa, sentía que no podía hacer nada mientras escuchaba los quejidos del otro rubio y el hedor de la carne podrida que emanaba ese ser repulsivo estaba por hacerle devolver la poca comida que se sirvió mientras viajaba.

—Soy…¡Na..Naruto Uzumaki Namikaze!.—La serpiente arqueó una ceja, Naruto le sostuvo la mirada aunque apretaba el mango de su espada y luego dijo:

— ¡Solo vine por Sasuke Uchiha! —No sabía el por qué, pero algo en su corazón hizo que sus labios se movieran y lanzara las palabras. Orochimaru ladeo su rostro invertido.

 —AAAH…SIII….UNA DE LAS CRIAS…MUY BELLO POR CIERTO…

—…—Naruto cerró los ojos ante lo oído, ¿qué quiso decir?, ¿La bestia le conocía? ¿Y si fue una de sus víctimas?¿Y si estaba prisionero? ¿Y si estaba muerto?, se mordió el labio inferior haciéndole sangrar, quería gritar de rabia, pero no, no debía pensar en lo peor, estaba tan cerca, TAN CERCA, así que repitió las palabras, más que nada para darse valor a sí mismo, para aclararse las ideas del porque estaba allí, aunque esta vez las dijo con dificultad con el dolor creciente.

—Solo… vine por… Sa…suke…

Orochimaru concentró sus ojos en su propia mano izquierda, admirando sus uñas, sus ojos ámbar relucieron.

 —MMM,… SIII… ESTUVO DELICIOSO…

 

Notas finales:

Waaaaa~

Con voz de locutor profesional XD:

Naruto rompió la ilusion de Orochimaru; ¿Qué quiso decir la horrible serpiente? ¿Que hará Naruto ante esto? ¿Qué pasó con Sasuke? ¿Se sabrá algun dia quién es el rubio que "disfrutó" la ilusion?

PD. NO es Minato. Ya con esto quedan poquísimas opciones. Igualmente en el proximo cap. estará aclarado ese asunto. Espero que no se caigan de sus asientos cuando lo lean. Ah, que exagerada soy, pasen un lindo dia!!!:3


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