---Bang---
Volví a tomar fuerza de no sé dónde, y con mis últimas embestidas termino corriéndome, Zelo sudaba tanto como yo, pero quién diría que ya perdimos la cuenta de cuantas veces lo hemos hecho. Quien diría que en los últimos dos días no hemos parado de tener sexo, como un par de conejos apareándose cada media hora.
-b-bang~….- dijo mientras respiraba entrecortadamente, amaba cuando decía mi nombre
-humm?...- dije en el mismo estado que él
-m-me estas…aplastando..- mire bien y me quite de encima, él se puso boca arriba y yo me coloque a un lado de él, mientras seguíamos recobrando el aliento. Ya era tarde, aproximadamente las 9:30pm y tenía hambre
Después de un pequeño y nada incomodo rato de silencio yo hable
-¿tienes hambre?- dije sonriendo
-mucha..- me miro y lo bese. Me puse de pie
-¿quieres ducharte primero?- pregunte mientras me sentaba a un lado de la cama. Él hiso lo mismo, sin intentar cubrirse, ya se había acostumbrado.
-claro- dijo sonriente y volvimos a besarnos
-entra tu primero, yo are algo de cenar- sentencie, mi amor asintió y nos levantamos al mismo tiempo. Yo tenía que hacer de comer porque había dado sus vacaciones a todos los que trabajaban en mi casa, la cocinera, las dos sirvientas e incluso a lee Joon quien le di un trabajo en especial que fue cuidar a shishimato en su casa, le pagaría doble pero me dijo que le bastaba con volver un tiempo con su familia.
Zelo fue a el baño de mi habitación, yo me puse solo mi ropa interior y una camiseta sin mangas blanca.
Comencé a preparar algo ligero, quería que bebiéramos té esta noche, dicen que si lo tomas antes de dormir te relajabas mas.
Escuche mi celular vibrar, anunciando la llegada de un mensaje, fui sin muchas ganas hasta él y veía que era de Zelo, pero que raro
~Bang, necesito que vengas rápido, es una emergencia~ era todo lo que decía, me preocupe bastante y subí corriendo las escaleras hasta mi habitación. Abrí la puerta de baño y me encontré con zelo, desnudo bajo la regadera con agua caliente. Me quede boquiabierto, se veía hermoso con todo el cuerpo mojado, sus mejillas sonrojadas, los labios entreabiertos y lo que menos me podía imaginar, una erección
-bang~..-gimió mientras se tocaba, joder que este niño podía ser tan sensual y erótico cuando le plazca.
Extendió los brazos, llamándome. Yo no me resistí, me quite rápidamente la ropa interior, dejando al aire mi creciente erección. Cuando me iba a quitar la camisa, zelo me detuvo
-déjatela puesta- sonrió de lado, yo alce una ceja, nos mirábamos mientras me acercaba peligrosamente a él.
Me metí bajo el agua junto a él, quede empapado mientras nos besábamos y restregamos nuestros cuerpos, junto con ellos, nuestros penes que estaban cada vez más duros.
Lo tome de la cintura y le di la vuelta, introduje un dedo mientras tocaba bruscamente su sexo, siendo cada vez más conocido para mí. Él ya estaba acostumbrado a ser penetrado así que no demore mucho en introducir dos….tres.. Para luego sacarlos y meter mi miembro ya listo otra vez.
Zelo se recargo en los azulejos de la pared mientras la regadera seguía abierta. Yo lo penetraba levemente mientras él gemía y coloco su mano en su cabeza para no chocar en la pared. Estuvimos así un rato, pero zelo quiso cambiar de posición y yo también.
Lo gire para que quedara enfrente mío, levante primero una pierna y luego la otra mientras su espalda daba con la pared, volví a penetrarlo y esta vez. Se sentía más profundo y más húmedo
Los sonidos de piel y piel eran un tanto dolorosos por el agua escurriéndose en ambos cuerpos. Pero no importaba. Zelo movía sus caderas para ayudarme a penetrarlo menos mal que había una especie de tapete para baño, porque si no. Ya hubiéramos resbalado, pero también era gracias a que él era liviano y yo he corrido mucho así que no había ningún problema.
-bang…ahh~…me… me vengo.- lo mire y tenía los ojos entrecerrados juraría que dejo salir una lagrima de placer. Yo aumente el ritmo y vi como claramente su semen se dispersaba entre nosotros. Siendo limpiado de inmediato por el agua caliente. –Bájame- dijo después de un momento. Yo lo obedecí como si de mí amo se tratase.
Se arrodillo y me vi sorprendido por lo que empezó a hacer. Tomo mi miembro con sus manos y luego lo metió a su boca
-haahh~…- deje salir un gemido ahogado. Volví a mirarlo y me sonrió. Lamia la punta mientras con su mano derecha bajaba y subía por el resto de mi pene. Se sentía de maravilla y él lo sabía. Apresurando el ritmo y la presión, corriéndome en su boca sin querer ni avisar.
-perdón….- dije recobrando el aliento. Vi cómo me miro profundamente y se lamia rastros de mi semilla en frente de mí, saboreándolo. Me quede boquiabierto, ya lo había hecho antes y yo también con él pero esta vez fue tan directo que me sorprendió.
Nos besamos de nuevo. Ya más tranquilos.
Nos dimos una ducha mientras jugábamos, con el shampoo nos hacíamos peinados graciosos e incluso se cubrió de espuma su parte íntima y sus pezones caminando provocativamente, volteo a verme
-bang, ¿te gusta mi nuevo look?- dijo y yo solo reía, era tan lindo y bromista cuando quería, ya me había quitado la camisa para bañarme correctamente.
-me fascina, pero te ves mejor sin ella- dije y lo jale al chorro de agua, que le quito su “atuendo” en cuestión de segundos, hiso un rostro como si yo fuera un extraño que le acaba de dar una nalgada
-hoo, ¡¿pero cómo se atreve a hacer eso?!-dijo cubriéndose como podía, mirándome totalmente sorprendido. Deberíamos hacer una película porno con su talento para dramatizar jaja
-discúlpeme, señorita, pero se le ve bien sin todo eso, eran demasiadas prendas y pensé que tendría calor- dije haciendo un andén de súplica que no me salió tan bien como a zelo.
-que caballeroso es usted, le daré un beso en muestra de mi gratitud- se acercó tímidamente a mí, yo lo miraba sonriendo divertido, fingió tener mucha pena e indecisión, pero al momento de besarme, fue más posesivo que un hombre teniendo una orgia con cinco chicas después de no tener nada de nada en meces.
Se separó y dijo
-este pequeño beso que le he dado es solo el principio- comento y yo quede bastante complacido con todo esto, pero aun así, yo ya había terminado por el día de hoy.
-jaja, zelo, lo siento, pero estoy agotado- dije dándole un tierno beso en los labios, sonrió levemente tomándome de los hombros
-que bien, porque yo también lo estoy- volvimos a nuestra labor mientras hablábamos de que podríamos hacer en la semana, porque los dos días aquí, solo hemos tenido sexo.
Nos vestimos adecuadamente para descansar y zelo me ayudo a terminar de hacer la cena.
Comimos tranquilamente mientras observábamos unos programas de televisión. Terminamos de hacer ambas cosas y después de lavarnos los dientes, fuimos a la cama.
Si, zelo dormía conmigo, hace mucho tiempo que alguien me acompañaba en la cama, así que era algo nuevo pero fascinante a la vez, dormíamos abrazados después de darnos un tierno beso de las buenas noches.
Apuesto a que también tendremos mañana una sección de sexo desenfrenado, ¿qué podía pasar? si estamos solos…
------Youngjae---
-jajaja lo sé, pero quien diría que terminaría como un simio después de esa operación.-ambos volvimos a reír, quien diría que hablar de Michael Jackson sería tan divertido
-hooo~ lo sé, pero aun en estas fechas, hay adolecentes que escuchan su música, aunque no sea muy común- dije volviendo a recuperar el aire
-yo recuerdo muy bien cuando ibas a todos lados y escuchabas su nombre, es una verdadera celebridad y admito que yo también fui su fan- dijo viendo a la nada y sonriendo.
-lo malo es que ha muerto- dije haciendo una mueca de tristeza, mi madre solamente borro sus sonrisa pero no apartaba esa serenidad que tenía desde que entre a la habitación
-si, a todos nos llega el día, es una etapa de la vida por la que todos debemos pasar- me miro, queriendo saber mi reacción
-lo sé, eso es algo triste, pero hay que vivir el día como el ultimo- me incline hacia atrás, con los brazos detrás de mí mientras me apoyaba en ellos.
-tu padre siempre decía lo mismo “hay que vivir el día como el ultimo. Nunca sabes si después de darle las buenas noches a tu pareja sea la última vez que lo hagas, piensas que despertaras al día siguiente, es posible que no vuelvas a hacerlo y tu ni te hayas dado cuenta, como si siguieras dormido, pero jamás volverás a abrir los ojos”. Él siempre me lo repetía, pero yo nunca le he hecho caso- bajo la cabeza, avergonzada
-¿ha venido a visitarte?- le pregunte mirándola, ella volvió a verme y negó con la cabeza
-aun no, tal vez este con ella- entristeció su mirada, yo me quede en blanco totalmente
-¿ella?...¿quién es “ella”?- dije nervioso, acaso….¿mi padre tiene una amante?
-¿nunca te he hablado….de ella?- abrió sus ojos sorprendida
-no, dime quien es esa mujer-me senté erguido de nuevo, viéndola con más atención, parecía incomoda
-pues veras, tu padre después de que se enteró de mi embarazo, se fue de casa unos meces, yo estaba muy angustiada, nadie me había ayudado y por mis condiciones era difícil encontrar trabajo. Pero por suerte Salí adelante, pensé que nunca volvería a ver a tu padre, tú eras todo lo que tenía aunque la ruptura amorosa me haya dolido como nunca, yo te amaba, mi mundo eras tú y yo era muy buena contigo…recuerdo tus balbuceos y lindos ojos con los que me transmitías una ternura inimaginable, yo…era una buena madre….- empezó a llorar y admito que yo también, me había conmovido como nunca, la abrace y ella continuo -pero, unos meces después de tu nacimiento, tu padre volvió, me pidió disculpas por su cobarde huida, y yo como una estúpida lo perdone, me había dicho que…él se fue porque te odiaba, dijo que tu traerías cosas malas, como deudas, el rompimiento de nuestro matrimonio, responsabilidades de las que no estábamos listos aun, lo peor de todo fue que me dijo que serias un fracasado bueno para nada, eso fue lo que más me había dolido, pero se vio tan convencido y seguro de sí mismo que…comencé a ….odiarte…-continuo llorando pero esta vez más fuerte.
-tranquila mama, no ha sido culpa tuya, y si lo llego a ser, te he perdonado, recuérdalo, espero hablar con mi padre pronto.- dije y ella se tranquilizó
-gracias hijo- me dio otro abrazo y se separó de mí, retomando el aliento- tiempo después me entere de que los meces que no había estado conmigo, estuvo con una de sus ex novias, y cuando también la embarazo, fue conmigo, huyendo de ella. Tenía más responsabilidad conmigo porque estábamos casados y a ella solo la utilizó, pensó que nunca lo encontrarían pero valla que sí. La mujer lo denuncio y ahora tenía que pagar la comida de dos bocas nuevas, por eso nunca está en casa, siempre está trabajando y cuando llega a estarlo, solo es un momento, también visita a su otra familia, me entere de que fue un niño, tal vez tiene una edad cercana a la tuya, no sé exactamente en donde vivan, pero sé que no viven lejos- me quede boquiabierto. Tal vez uno de mis amigos sea mi hermano…no eso es imposible, ninguno se ha quejado por su padre o su mama siquiera.
-y…¿Cómo se llama?- dije interesado, ella lo noto y me sonrió
-no lo sé, tal vez hasta sea un compañero tuyo en clases, o el chico con el que te peleaste por el amor de una chica, nunca se sabe- genial, ahora había abierto una gran incógnita en mi mente, pero posiblemente nunca me topé con mi hermanastro, no quiero conocerlo, seria incomodo, así que desde este momento dejare de pensar en él.
-sí, probablemente- dije después de mirar al suelo. La mire, ella sonrió
-el amor de una chica, he, así que, te gusta alguien- me sonroje totalmente, pensando en Daehyun inmediatamente sin ningún rodeo. No puedo decirle a mi madre que me gusta un hombre, bueno, tal vez se lo diga, ¡pero no ahora!
-ta-tal vez- baje la cabeza, intentando disimular mi sonrojo y vergüenza. Ella comenzó a reír
-puedes decírmelo, no se lo diré a nadie y además, estamos solos- dijo en un tono tan dulce y calmado, pero aun así, no me sentía listo para decírselo, no aun. Mire mi reloj ¡era demasiado tarde!
-hoo mama, tengo que irme a trabajar, se hace tarde- le mencione pero ella volvió a sonreír al ver su hijo tan atareado
-sabía que serias un jovencito muy responsable y atento, me alegra que tengas empleo, ¿Cuál es?- me dijo mientras yo volvía a colocarme la chaqueta de cuero que Bang me regalo una vez.
-en una repostería- dije con la mano en el picaporte, apunto de girarlo
-que bien, espero que te valla de maravilla- me dijo, yo fui de nuevo con ella y le di un suave beso en la frente, ella hiso lo mismo pero en mi mejilla
-gracias mama, volveré mañana- me despedí y ella asintió, feliz por mi promesa no escrita pero bien cumplida.
Salí corriendo del hospital, llenando mis pulmones de aire puro, estaba comenzando a dominar mi fobia a los hospitales por mi mamá. Ahora que sabía todo lo que la había orillado a odiarme tanto, ya la quería aún más, pero aun debo arreglar las cosas con papá, por lo menos espero verlo antes de la muerte de mamá.
El autobús llego, me subí y tome asiento, la mayoría estaban ocupados, pero encontré uno libre cerca de una ventanilla, me encantaba mirar hacia afuera mientras el auto llevaba a las personas a su destino. Saque mis auriculares y me dispuse a escuchar un poco de música que me había pasado Bang, no sabia que raperos eran pero, me hacían sentir bien aunque sea en ingles yo entendía perfectamente de lo que hablaban, había una en especial, que me recordaba a Daehyun, la escuchaba por lo menos tres veces al día, definitivamente le diré a mamá sobre mi amor imposible, pero quiero recuperar primero todo el tiempo que no hemos disfrutado juntos.
-----Himchan----
Termine de ducharme y me puse toda la ropa de jongup que me quedaba angosta, él usaba prendas así en la mayor parte del tiempo, me encanta como se ven en él pero no creo que se vean tan geniales en mí.
Salgo con cuidado, buscando con la vista a jongup pero no lo veía, fui recorriendo la casa topándome con la cocina, el comedor, la sala y no lo encontré ¿en dónde estaba?
-jongup….- dije en vos alta, tenía la esperanza que me responda, o que por lo menos me haya escuchado. Pero no respondió nada. –jongup… ¿en dónde estás?- dije más alto, pero nada.
Recorrí mas la casa, hasta dar con una puerta que no había abierto, tal vez era su habitación.
-mmgg~…- hooo con que de nuevo este tipo volvió a hacer lo mismo, se da auto placer mientras a mí me deja con esta maldita erección que ya comienza a dolerme. ¿No prefieres matarme?
Intente abrir la puerta, haciendo callar sus gemidos de golpe. Luego toque suavemente para ver si obtenía respuesta.
-¡jongup!, ¡¡abre la puerta!!—dije con desesperación, ¿Por qué no quiere abrir la puerta, quitarme la ropa y hacerme suyo? Yo sí que moría de ganas pero él no me deja.
-……….- si jongup, te he escuchado, sí, tengo ganas, sí, quiero hacerlo contigo de una maldita ves ¿Qué diablos no ves como muero por ti?
-jongup….por favor…me duele…y tú sabes que es lo que me lastima- dije haciendo la misma vos que use en la dicha, sabía lo que quería, y tal vez él gozaba de torturarme.
-……-
-ayúdame~…no quiero hacerlo solo y no creo que tú tampoco quieras hacerlo- digo casi suplicante, pero me aparte un poco al ver como la puerta se abre lentamente.
Veo con los ojos muy abiertos a Jongup, me quedo estático unos segundos que me parecieron eternos. Pero al mismo tiempo, nos abrasamos y nos besamos desesperadamente, como si ambos lo hubiéramos esperado desde hace años.
Lo empujo hasta su cama sin cortar el beso, que por cierto, era francés, el más delicioso de toda mi maldita vida, mierda que me tiene en sus pies y creo que apenas se está dando cuenta.
Él me toma con brusquedad y me voltea para quedar debajo de él. Seguimos besándonos tan deliciosamente salvaje que mi erección era más que eminente, y la de él ni se diga.
Intente quitarle la camisa pero al alzar los brazos él me sorprendió, quitándomela primero a mí. Fue directo a mis pezones duros que lamio y mordisqueo, eran tan magnifico.
-¿te importa si soy tosco?- me dice para después continuar con su labor
-aahh~ me encantaría que fueses así- me mordí el labio inferior, comenzando a removerme y acariciar su espalda, en señal de que quería más.
Sonrió con esos ojos de pura malicia. Me quito de golpe los pantalones junto con la ropa interior, dejando al descubierto mi pene.
Yo lo mire totalmente sonrojado, no por pena, era por la excitación que me daba al saber que le tendré dentro de mí en un pequeño momento más.
Se desnudó por completo, dejando ver su esbelto cuerpo tan perfecto y su erecto pene llamando mucho la atención.
Saco de su mesita de noche una botella de lubricante, nos divertiremos mucho con esto.
Lleno tres de sus dedos. Me volteo, dejando expuesta mi entrada hacia él, no tardo mucho y metió el primer dedo, dolía bastante por la forma tan brusca que lo hiso pero no me importaba.
Apenas lo había movido y el segundo dedo ya estaba dentro de mí, y lo mismo pasó cuando el tercero fue introducido, me dolía como nunca. No había pasado ni un minuto desde que metió el primero y cuatro ya lo estaban.
Los saco bruscamente y de igual manera, metió su duro pene, me hubiera desgarrado por dentro de no ser porque el lubricante era demasiado. Ya tenía lagrimas más de dolor que de placer pero me daba igual, yo lo pedí justo así y así me lo estaba haciendo. No me podía quejar porque de esta manera nunca lo había hecho y me gustaría volver a hacerlo. Todo es tan salvaje y excitante.
No espero a que me acostumbrara y empezó a embestirme, no como un hombre normal que va empezando, si no como un maldito loco.
-aahh…si..Sigue…a-asi..aahh-gemía fuertemente. Me encantaba su forma tan posesiva de hacerme suyo, no había sentido tanto placer por el dolor. Siguió con ese rito tan brusco que se escuchaba el ruido de piel contra piel en toda la habitación, se tomó un segundo y volvió a introducirse pero más dentro y dio en mi un punto que ni yo conocía, no era la próstata y estaba seguro, era un placer extraño que me puso el bello de punta y sentí algo escurrirse hasta salir y continuo su camino.
-him…himchan…estas sangrando…-dijo y se detuvo en seco –lo-lo siento, puedo parar si quie…- lo interrumpí
-no..-dije jadeante
-¡¿Qué?!- dijo exaltado
-he dicho que no, puedes hacer lo que quieras conmigo-dije mientras me movia para hacerle entender que era tiempo de continuar. Él volvió a hacerlo, pero ya no tan brusco, suspire frustrado -eeh, ¿pero qué haces?- dije molesto
-pues que parece- dijo dando ligeros vaivén
-parece que tratas con una princesa…- dije molesto.
-pero…himchan, te estaba haciendo daño- dijo algo sobresaltado
-pero, no soy una princesa- dije mientras hacía que saliera de mí, yo me gire y ahora le miraba de frente, acomodado de tal manera que él tuviera más movilidad -soy un puto esclavo, un muñeco, un juguete sexual en el que descargaras toda tu energía sin piedad- dije sensual.
-¿estás seguro?- cuestiono indeciso
-sí, vamos, una vez al año, no hace daño- dije divertido, él me obedeció y volvió a tomarme, pero con más rudeza esta vez, ooh sí que es genial y le va muy bien este estilo, sus rasgos faciales y físicos son tan perfectos que daría lo que fuera por tenerlo así todo el tiempo. Como lo veo de frente, puedo ver todas sus expresiones de placer, guando siente mucha, cierra los ojos y se muerde el labio inferior para después dar un gemido que me ponía la piel de gallina.
Comenzó a sudar excesivamente por tanto esfuerzo que tenía al realizar y yo estaba siendo pulverizado por dentro pero me da igual, se siente genial.
Por tanto movimiento no podíamos respirar bien y el orgasmo tardo en llegar para gusto mío y de jongup, fue bastante fuerte, digno de un final para una sección de sexo duro. Como este.
Termino dejándose caer arriba de i, con todo su peso por cierto, haciéndome aún más difícil la labor de respirar.
-aahh~….jongup…jo-jongup~….-ahora que lo pienso, no me molesta tenerlo así, es tan cálido y su abdomen tan duro, mas aparte aun no sale de mí.
Pero mi gusto dura poco porque ya recurado más aire, empieza a incorporarse. Saliendo lentamente de mí. Pero lo abrazo con mis piernas, atrayéndolo de nuevo y penetrándome hasta el fondo
-aaaahh.-dejamos salir un gemido los dos. Lo miraba con lujuria y aun con los ojos llorosos por placer -m-me aprietas mucho…-dijo cuándo me vio a los ojos, o tal vez era a mi alma porque Madre mía, que la mirada la tiene más profunda que la su penetración en mí.
-lo-lo siento..-dije soltándolo suavemente con las piernas.
-woaaah- gemí cuando salió de mi tan brusco, me sentía vacío ahora que él no estaba dentro mío.
-te dolerá después…-dijo bajando la mirada y sentándose a mi lado. Me levante sintiendo un dolor terrible en mi cadera.
-no importa, estoy satisfecho- le respondí mientras me acercaba, dándole un beso, pero al separarme -hoo mierda- exclame en casi un susurro, definitivamente, me había partido. Estaba desecho al más mínimo movimiento y él lo había notado
-lo siento- me ayudo a recostarme
-deja de disculparte, ya te he dicho que me gusto y no me importa que duela.- dije haciendo mi vos amenazante, pero solo conseguí un beso de su parte que me volvía a decir lo mismo
-creo que fuimos muy rápido- menciono
-hooo perdón, pero es que también tú, con tanta fuerza que lo hiciste como querías que durara- dije aguantando la risa, sabía que no era eso, pero era hora de que me conociera bien, si, era un pervertido, pero a quien le importa. Déjenme ser como soy y seré feliz
-jaja sabes que no me refiero a eso- se recostó a mi lado
-sí, pero ha valido totalmente la pena para mí- di como terminada la plática, pero al parecer quería ser él quien la terminara
-creo que para mí también…- cree….entonces…no está seguro, algo no anda bien, himchan, y tienes que descubrirlo
-¿solo lo crees?- dije sin dar ningún rodeo, preocupado por su respuesta
-sí, creo….-no le dio mucha importancia, como si digiera “lo echo, echo esta y no hay vuelta de hoja”
-¿po-porque?- dije nervioso, tal vez no le gusto a él, es una completa lastima y me duele porque yo lo disfrute como nunca, me conformo con que lo haya disfrutado también.
-porque, pensé en esto como en algo romántico y planeado, no para seguir nuestros estúpidos instintos que nos hacen ser humanos- dijo triste, yo moría por dentro de la ternura. ¿Ves lo que has hecho himchan?, ¡has roto sus sueños! Y tú de pervertido intentando calentarlo ¿ves lo que consigues?
Seguía regañándome a mí mismo en mi mente, sin responderle
-pero ha sido genial, no sabía que tenías gustos así- rompió mi silencio con esto, pensé que estaría enfadado o triste, pero se escuchó como yo, satisfecho y con una perversión que no se deja pasar de largo, hoo parece que lo estoy influenciando.
-¿quieres volver a hacerlo después?- solté para suspirar después
-me encantaría, pero tienes que recuperarte- sentencio
-me da igual el dolor, solo lo hago por placer y amor- dije tranquilo, si me quedo a dormir, los sorprenderé a media noche con una sección de sexo, después de todo, estamos solos.