A Prince In Love
Chapter 7: A Dangerous Game
-Empecemos con algo suave…-Propuso Beyond, subiéndose a la cama de Elle y recostándose sobre ella cuan largo era.-¿Verdad o reto, Matt?
-Amn… verdad.-Contestó Mail, arrepintiéndose después al ver la sonrisa malvada dibujada en los labios de B.
-¿Eres virgen?-Le preguntó sin rodeos, anchando aun más su sonrisa al ver las reacciones de los demás ante su atrevida pregunta: el pobre pelirrojo casi se atraganta con la bebida, Mello le lanzó la botella ya vacía de jugo, Raito abrió desmesuradamente los ojos y Elle lo miró enojado.
-¿Es… necesario…?
-Sí, porque si no respondes deberás cumplir una penitencia, tomarte un baso de whisky y quitarte una prenda de ropa como castigo.-Explicó el oji-rojo, disfrutando con el alma de la expresión traumada en la cara del pobre Mail.
-O-Okey emmm… bueno s-sí… soy virgen.-Admitió rojo hasta las orejas, ocultando el rostro tras uno de los almohadones que tenía la cama de Light.
A ojos de Mello y Raito este gesto se salió de los límites de lo adorable, haciéndolos mirar al ojiverde con ternura.
-Me lo imaginé. Eres demasiado… hmn… ¿Tímido? Sí. Eres sumamente tímido y eso te delató enseguida conmigo.-Comentó con simpleza Beyond, tomando un largo trago de su lata de cerveza y mirando hacia el frente con máxima despreocupación.-Bah, pregunta lo que quieras… escojo verdad.
-Anda, es tu oportunidad de vengarte.-Lo tentó Mello, sin parar de verlo con intensidad.
-¿Te gusta Near?-Soltó Matt, dejando a todos en el cuarto con expresión aturdida.
El alvino se llevó por inercia una mano al cabello y empezó a enrularse un mechón en el dedo medio, mientras Beyond abría sus ojos sorprendido y se preguntaba de dónde diablos y por qué demonios se atrevía a preguntarle algo así tan de repente.
-Es que lo miras con interés y pareces hervir cada vez que Gevanni se le acerca más de la cuenta.-Señaló Mail en tono casual, tratando de explicar las razones de su pregunta y disfrutando bastante de la mueca desencajada en el siempre sereno rostro de Birthday.
-No, no me gusta.-Contestó finalmente, reponiendo a duras penas la compostura y bajándose de la cama para sentarse en la alfombra al lado de un nervioso Near.-Lo amo.
-¡AHHH!-Gritó Halle con ojos brillantes y sonrisa de oreja a oreja, parándose y dando exagerados saltitos de pura emoción.-¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Oh por Dios, siempre lo supe!
-Hey, eso no lo vi venir.-Comentó el rubio bastante anonadado, lanzándole a su amiga una mirada enojada, pues no paraba de tomarle fotos a la recién descubierta pareja.-Siempre creí que te gustaba Elle.
-Nah, eso era antes.-Le quitó importancia el oji-rojo, abrazando posesivamente a Near y sonriendo burlón.
-¿Qué?-El mencionado quedó boquiabierto.-¿Yo te gustaba?
-Sí… pero tenía quince años y me faltaba sentido común.-Narró B, sin dejar de sonreír.
-Auch.-Rió Mello, dándole a su amigo un golpecito amistoso en el hombro.-Acaban de decir que enamorarse de ti es igual a no tener sentido común.
Elle chistó la lengua y se encogió de hombros sin interés alguno, sacando de un plato plástico en la mesita de luz un cup cake de chocolate, empezando a comerlo con calma.
-Mi turno.-Dijo, engullendo de un solo bocado un gran trozo del dulce.-¿Verdad o reto, Raito?”
-Reto.-Decidió el castaño, temiendo que si escogía verdad pudiera hablar más de la cuenta y dejarse en evidencia a él y a Mail.
-Bésame.-Lo retó Elle, opteniendo nuevas expresiones de aturdimiento en sus amigos.
-¿Q-Qué?
Eso para nada se lo esperó y no le gustó en lo absoluto, pues Elle de por sí le causaba sensaciones extrañas cuando estaba cerca y la sola idea de besarlo lo hacía estremecer.
-Bésame.-Repitió el pelinegro, bebiendo un gran sorvo de jugo de naranja y mordiéndose provocativamente el labio inferior.
Los ojos avellana de Light buscaron automáticamente los verdes de Mail, entre buscando ayuda para salir de esa situación tan embarazosa y pidiendo permiso para continuar. El pelirrojo le sonrió imperceptiblemente como respuesta y asintió con la cabeza, de pronto viendo en eso la instancia perfecta para que su amigo se enfocara en alguien más que no fuera él.
Light tragó saliva con dificultad y se acercó a Elle, uniendo sus labios de improviso en un roce fugaz, pero sumamente intenso para apenas haber durado unos cuantos segundos.
-¡Hey, eso no es un beso!-Reclamó Beyond, tomando entre sus manos el rostro de Near y plantándole un beso ardiente y apasionado, para instantes después separarse de él y mirar a Light y Elle con suficiencia.-Aprendan, novatos. Eso que vieron sí fue un beso.
Matt quedó boquiabierto, pues nunca había visto tantas demostraciones de cariño tan seguidamente entre dos hombres, más aun siendo el primogénito de unos padres chapados a la antigua y completamente homofóbicos.
-Ahora voy yo.-Habló Near como si nada, aparentemente recobrándose sin problema de la recién protagonizada escena triple equis entre su novio y él.-¡Verdad o reto, Mello?
Reto, enano.-Respondió desafiante el rubio, sin dejar de lanzarle miradas fulminantes.
“Te desafío a que cumplas aquí y ahora tu fantasía más oculta.-Le hizo frente el albino, cambiando su habitual gesto neutral por uno totalmente retador y malévolo.
-Oh, no. Tiene esa mirada otra vez.-Susurró Beyond a Elle, frunciendo los labios en una mueca extraña.
-Y eso que sólo ha tomado Spritte…-Acotó el oji-negro, metiéndose el pulgar a la boca.
-Me preocupa.-Murmuró Halle, abrazándose a Gevanni.
Pero lo que pasó después, causó que a más de uno se le cayera la mandíbula al piso de la pura impresión.
Mello se levantó de su lugar, tomó la mano de Matt y lo levantó también. Pasó un brazo por alrededor de su cintura y lo apegó posesivamente contra su cuerpo, mientras cortaba de una sola vez la distancia entre sus rostros y tomaba los labios del oji-verde en un beso que distaba mucho de ser fugaz. Fue cosa de segundos para que la boca del joven príncipe se encontrara invadida por una lengua ansiosa, mientras su aliento se fusionaba con el de Mello. Y aun cuando nunca dio un beso antes no quiso quedarse atrás, correspondiendo ávidamente y haciendo que al rubio se le olvidara hasta su propio nombre debido al sin fin de sensaciones que aquel contacto tan excitante le provocó.
Al separarse estaban agitados y sonrojados, mientras seis pares de ojos los veían incapaces de salir de la impresión.
-Wow.-Exclamó B, aplaudiendo entusiasmado.-Eso sí fue un beso con todas sus letras.
Mail agachó la cabeza avergonzado, sentándose de nuevo en la alfombra y cogiendo el cojín para ocultarse. Ni idea tenía de por qué había besado así de impulsivamente al chico que tanto lo incomodaba con sus insinuaciones y actitud posesiva, mucho menos sabía cómo diablos actuar ahora que había rebasado el límite de sus propias barreras.
Sintió una mirada sobre él y no tuvo que ser adivino para saber que un par de ojos azules estaban siguiendo cada uno de sus movimientos, dejándolo en un estado de incomodidad tal que quiso salir huyendo de allí sin importar que tan patético se viera.
En cosa de nada había mandado a la mierda sus valores, principios y creencias y había puesto en duda su sexualidad sólo por culpa de sus ganas de experimentar. Y lo peor era que no se arrepentía para nada, porque no podía negar que Mello le gustaba, especialmente tras haber probado sus adictivos labios con sabor a chocolate.
¿Qué haría ahora?