CAPITULO 29
No lo podía creer. Era el fin. Hoy se acababa todo y no sabía qué esperar podía esperar de aquí en adelante. Metió de nuevo la cabeza bajo la ducha y dejó que el agua lo envolviera completamente, abrigándolo de alguna manera hasta sentirse un poco más tranquilo. Lo cierto era que, si lo pensaba un poco, sus temores no tenían fundamento alguno. Se iba a graduar, sí, pero no debía temer por su futuro. Aunque no le gustara ese pensamiento hacía mucho tiempo que se había metido en el mundo de los adultos, justo desde el momento en que había traspasado las puertas de Industrias Stark por primera vez. Jamás había planeado que las cosas se desarrollaran así, pero debía confesarse que su suerte de cara a un futuro próximo estaba zanjada. Bruce seguiría contando con su ayuda de cara al proyecto medioambiental que tenía entre manos, mientras que Tony siempre buscaría algo donde encajarle. Esas eran las ventajas de tener una pareja como Tony Stark.
Aun así estaba lejos de querer ser una especie de mantenido. Detestaría que nadie pensara que lo era o, peor, algún tipo de puto. No, trabajar en Industrias Stark era un sueño, pero si quería estar a gusto consigo mismo, si de verdad quería que el mundo le reconociera como tal y no como un simple arrimado, bien debía ganárselo a pulso. Y eso iba a hacer de aquí en adelante.
Pero eso aún estaba por ver. Primero quería darse algún tipo de descanso, graduarse, quizás hacer algún viaje y relajarse. Ese último año había sido el más caótico con diferencia. Si tuviera la oportunidad de hablar con su yo del pasado, estaba seguro que estaría tan sorprendido por los acontecimientos venideros que no se lo creería. Incluso él llegaba a ser incrédulo de su propia historia.
No te preocupes, Loki. Estoy segura que vendrá – Natasha puso una mano encima de la de él, apretando levemente. Aunque no le había dicho nada al respecto, sabía por su expresión la inquietud que le embargaba ante la proximidad de la hora del acto y su no presencia.
Tampoco está obligado a venir. Lo cierto es que esto es un mero trámite – y se encogió de hombros, como si quisiera quitarle importancia a todo aquello. Aunque si debía ser sincero consigo mismo, sí había algo que lo incomodaba respecto a Tony y era la falta de comunicación que habían tenido desde la cena en casa de su hermano. Sabía que había sido algo difícil, para ambos, más cuando su padre había decidido levantarse e irse de la casa sin decir nada. Pero el no saber apenas de él, aun enviándole mensajes, incluso a Pepper, a sabiendas de lo mucho que le podía molestar, le tenía algo nervioso.
Una ligera música sonó por los altavoces de la universidad, llamando a los alumnos a reunirse cerca de la explanada preparada para la ceremonia. Natasha se colgó de su brazo y casi lo arrastró hasta el patio, mientras mantenían ese silencio cómodo que les caracterizaba. Se notaba cuando Clint no estaba por ahí en medio vociferando. Por cierto, ¿dónde se había metido?
Hace rato que me dijo que tenía que pasar una última vez por el club de tiro con arco, pero de eso hace más de una hora – Loki imaginó que se habría entretenido con alguien, o con algo, pues, por experiencia directa, y no muy agradable, había podido presenciar el infinito amor que sentía su amigo por el arte de la puntería infalible. Muchas veces se alegraba de estar de su bando. Se acercaron al recinto, cuando la puerta se abrió dejando a salir a alguien que no esperaba ver por ahí.
¿Steve? – su nombre le salió solo, llamando en seguida su atención. No entendía que hacía allí, pero al ver que detrás de él salía Coulson, colocándose bien la toga, las ideas tomaron forma con una simplicidad que daba miedo.
Hola, Loki – dijo como si su presencia allí no le perturbara en absoluto. El joven se quedó en silencio, pasando su mirada de él a Phil varias veces. Parecía que el chico había hecho realidad sus fantasías - ¿Necesitas algo? –
Sólo estábamos buscando a alguien… - Steve se giró hacia la puerta y volvió a mirarle.
Pues ahí dentro no había nadie – Loki no iba a dudar de su palabra, aunque si hubiera habido alguien no creía que hubiera asomado la nariz en mucho rato.
No… sabía que vendrías – Phil dio un paso adelante.
Le invité yo. Ya que no tengo familia cercana que pueda venir, siempre es agradable ver una cara amiga – el joven asintió, sumido en un mutismo impropio de él. No sabía si seguía en esa actitud de eterna culpabilidad con Steve o, simplemente, estaba tan impactado por lo que estaba viendo que no sabía qué hacer.
Creo que es mejor que vaya a sentarme – Steve golpeó levemente el hombro de Phil y asintió en dirección a Loki y Natasha, quién no podían quitarle los ojos de encima. En seguida volvieron a mirar a Coulson, quién le sonrió como un bobo y se escapó.
No me digas que ese Steve es el mismo de… - Loki asintió ante las palabras de la joven, dando la vuelta para seguir buscando a Clint. Aquél día se estaba tornando cada vez más raro.
La banda tocó los primeros acordes del Gaudeamos, significando el inicio de la ceremonia. Clint había aparecido al cabo de veinte minutos saliendo de los baños del edificio del oeste con su rostro más que sonrojado. Por lo que parecía la tensión por graduarse había llegado a niveles a los que su estómago no había sido capaz de aguantar. Ahora, mucho más calmado, restaba agarrando la mano de Natasha mientras entonaban el himno de los estudiantes, una tradición muy antigua y casi la única que se respetaba en la actualidad.
Cuando tomaron asiento, Loki no pudo evitar darse la vuelta y buscar con la mirada a aquél que había estado esperando hasta el último momento. A su derecha, Thor y Jane lo saludaron sonrientes, mientras que Frigga, a su lado, hacía grandes esfuerzos por sacar una fotografía de él con su móvil sin borrar una sonrisa de oreja a oreja. Sabía lo orgullosa que se sentía en esos momentos, más por las veces que se lo había repetido durante los últimos días, cosa que su padre había evitado pronunciarse en todo momento. Pero de Tony no sabía nada.
Metió la mano en su bolsillo una vez más y revisó los mensajes y los what's up. Nada. También había probado en llamarle, pero siempre saltaba el buzón de voz. Era como si… lo estuviera evitando. No, aquello no podía ser así. Después de todo lo que había pasado, de lo que les había costado estar juntos, después de que… ¡se suponía que lo quería, ¿no?!
Y ahora, tenemos un invitado de excepción – dijo el rector de golpe, sacándole de su ensueño – Todos los años contamos con la presencia de personajes ilustres de nuestra sociedad, personas que vienen a darnos un punto de vista muy interesante de cara al nuevo camino que vais a emprender en el mundo laboral. Es un placer y un honor presentarles al señor Anthony Stark – cuando escuchó su nombre y lo vio subir de una manera tan resuelta al escenario entre tantos vítores que casi tuvo ganas de gritar. ¡Será cabrón!, pensó. Por su parte, Tony subió saludando a todos con su eterna sonrisa seductora, pero buscando a Loki con la mirada. Y ahí estaba, con cara de idiota sin quitarle ojo de encima, por lo que sonrió más si cabe.
Bueno, la verdad es que los discursos académicos no se me dan muy bien. Lo normal es que empiece a hablar y hablar y nadie me entienda – metió su mano dentro del bolsillo interno de su chaqueta y sacó un par de papeles – Pero esta vez he intentado hacer los deberes – miró a Loki fijamente y se serenó – No es que tenga muy presente los años de universidad, apenas recuerdo lo que hice hace un mes, pero sí sé las expectativas que se crean de cara al futuro. Tened en cuenta que las cosas nunca serán cómo os las pintan los profesores – se giró y les pidió disculpas – pero supongo que ese es el encanto que debe haber antes de toparte directamente con la realidad. De eso sí que puedo hablar un poco. Desde que me hice cargo de Industrias Stark, tras… la desaparición de mis padres, simplemente seguí el legado que suponía que había dejado él. Es fácil dejarse llevar cuando eres joven, estoy seguro que todos vosotros cometéis errores constantemente. Yo, siendo un adulto, o eso dice mi pasaporte, los cometo asiduamente, pero ese es otro tema. Lo que quiero explicar, con bastante dificultad, es que el mundo real es mucho más duro de lo esperado. Podéis ser ricos, pobres, tener un buen trabajo o simplemente sobrevivir, pero siempre os llegará ese punto en el camino en que todo cambie y os planteéis si estáis haciendo bien las cosas o no. Mi momento llegó en Afganistán y, la verdad, aun todo lo traumático que pueda suponer una experiencia así, fue reveladora. Es en momentos así cuando te das cuenta de la importancia del legado, de lo que has hecho hasta ahora y cómo puede afectar al mundo. Y aunque este ejemplo sea algo demasiado extremo lo uso para que gente como vosotros, gente joven que va a empezar su andadura en este mundo de locos, estéis seguros de lo que vais a dar a la sociedad. Sois ingenieros, químicos, físicos, doctores o científicos en general, y sólo espero que, aún los años que pasen, esas expectativas que os impulsaron a seguir el camino hasta aquí, si son buenas, os sigan guiando. Suerte y evitad construir un robot súper inteligente. No funciona. Gracias – los allí congregados saltaron en vítores y aplausos mientras Loki reía sin dejar de aplaudir. Miró a Tony y vio cómo le guiñaba el ojo, sintiéndose afortunado.
El resto de la ceremonia trascurrió como estaba planeada, pero Loki era incapaz de prestar atención a nada más que no fuera Tony y su soltura entre el profesorado de la universidad. Aquello le trajo buenos recuerdos de su viaje a Inglaterra, de lo mucho que habían triunfado ambos allí, sobretodo en el asunto de Peter. Por cierto, ¿le habría mandado las fotos o sólo había sido un farol?
La voz del rector volvió a resonar, llamando la atención de todos. Había llegado el momento de la entrega de diplomas, lo que le daría la oportunidad de subir al escenario y coquetear con su pareja a la vista de los demás.
¿Tú sabías que venía? – preguntó Clint, recolocándose la toga. Loki negó con la cabeza, escuchando cómo pronunciaban los primeros nombres.
No, y presumo que era por esto que ha desaparecido estos días. Supongo que era su manera de darme una sorpresa – Clint fue llamado para subir, algo que le hizo sonreír de más sobretodo cuando le dieron el diploma y saludó desde arriba, lanzando besos a Natasha. Loki siguió mirando a Tony, esperando que por fin volviera a fijarse en él, pero parecía estar inmerso en su papel de millonario. Así que hurgó en su bolsillo y le mandó un mensaje.
"Bonito discurso. ¿Has estado trabajando en él todos estos días? –L"
"La verdad es que no. Lo he hecho esta misma mañana mientras tomaba café.
JARVIS me echó una mano. ¿De verdad te gustó? –TS"
"Mucho, aunque eso no explica por qué no has respondido a mis llamas ni a mis mensajes.
¿Acaso quieres hacerte el interesante? –L"
"Dime que lo he conseguido -TS"
"Sabes que no hace falta que uses tus truquitos para conseguirlo.
Y sólo espero que no hagas de las tuyas cuando suba. Sería muy inmaduro -L"
"¿Yo? ¿Inmaduro? Ya lo he dicho en el discurso: soy un adulto responsable y tu mentor -TS"
En ese preciso momento escuchó su nombre y guardó su móvil en el bolsillo mientras se levantaba de su asiento. A lo lejos pudo escuchar los gritos de Thor y Jane animándole, por lo que se giró a mirarles algo sonrojado. Ese tipo de momentos eran los que calmaban sus fantasmas del pasado y le hacían tener una mínima esperanza para todos.
Subió las escaleras de madera hasta el escenario y dio la mano a todos y cada uno de los presentes en la larga mesa que presidía el evento. Fue uno a uno, recibiendo encantado las felicitaciones hasta que el rector le dio su diploma. Tuvo la tentación de desplegarlo ahí mismo y contemplar su nombre, casi una medida de seguridad para cerciorarse que todo aquello iba en serio. Pero obviamente no lo hizo y, simplemente siguió saludando a los presentes hasta llegar a Tony.
Enhorabuena, señor Odinson –y le estrechó la mano de una manera que esperaba que fuera exclusiva para él.
Muy amable, señor Stark – y rozó los dedos de él con suavidad, mirándole de reojo mientras bajaba las escaleras. Tony maldijo esa toga y la manera en cómo ocultaba ese culo del que era dueño.
Una vez abajo, y esperando a que fuera Nat la que recogiera su diploma y se reuniera con ellos, todos los allí presentes lanzaron al aire sus birretes, gritando llenos de júbilo. Clint abrazó a Natasha y la besó sin temor a las represalias, pues ya estaban graduados y ninguno de esos vejestorios los volverían a censurar. Giró su cuerpo y fue hacia donde estaba su familia sentada, recibiendo el abrazo, extremadamente intenso, de su hermano Thor.
¡Lo conseguiste, hermano! – dijo alzándole del suelo, sin apreciar la extrema palidez en el rostro de Loki.
Vamos, bájalo – rió Jane, abrazando a su cuñado – Sabía que lo conseguirías, Loki. Siempre has sido muy inteligente y estoy muy feliz por ti –
Gracias, Jane – le acarició las mejillas con dulzura, a sabiendas que su madre estaría esperando por él en un segundo plano.
Siempre he estado muy orgullosa de ti, cariño. Siempre. Pero hoy especialmente – lo abrazó, besando su frente con dulzura – Te quiero mucho, hijo. Los dos te queremos. No lo dudes nunca – supuso que aquello lo estaba diciendo por su padre, el gran ausente en aquella reunión. Se suponía que debía personarse, pero una inesperada reunión de negocios lo habían mantenido ocupado y, si debía ser sincero, aquello le había molestado más de lo que jamás podría confesar en público.
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Esperó a que los primeros camareros empezaran a pasear por el patio con los canapés para ir al baño e intentar recuperarse de toda la emoción vivida. No se había tomado la molestia de buscar a Clint y a Natasha pues, como en toda fiesta que se preciara, desaparecían durante horas. Al menos, en esa ocasión, no estaba solo.
Sigo pensando que esa toga es un crimen – dijo Tony, entrando en el baño y revisando que todos los cubículos estaban vacíos. Loki se acabó de lavar las manos y se giró para secárselas, sin mirarlo.
Sea un crimen o no es lo que se lleva en estas ocasiones – el hombre cerró la puerta, atrancándola para que nadie pudiera entrar.
Lo sé, aunque sería fácil obviar llevar ropa debajo. Nadie notaría la diferencia, ¿no crees? – Loki se giró y lo observó, apoyado en el lavabo.
Puede ser. ¿Es algún tipo de reto? – Tony se acercó a él, acorralándolo contra el lavadero.
¿Lo harías? – el joven sonrió, encogiéndose de hombros.
Todo dependería del premio – el hombre alzó su mentón, dando un paso atrás.
¿Un premio? ¿Y dónde queda la emoción del reto? –
La emoción puede tener muchas formas distintas. Y no estoy hablando de algo económico, Stark – Tony posó una mano en su pecho, simulando algún tipo de dolencia.
De nuevo me castigas con la impersonalidad. Pensé que el retado eras tú – Loki acarició la corbata que llevaba, aquella prenda tan formal a sus ojos y que le hacía tan atractivo.
Lo soy, pero esto viene por ignorarme durante estos días – Tony volvió a acercarse y lo atrajo por la cintura.
En ese caso quiero compensarte por ello – se humedeció los labios sin dejar de mirarle – Ven conmigo a Malibú – Loki abrió mucho los ojos.
¿Malibú? – y el otro asintió.
Sí, he pensado que, ya que has acabado aquí y que trabajas para Bruce, que trabaja para mí, podríamos tomarnos unos días de vacaciones. Solos tú y yo. ¿Qué me dices? – Loki se mordió el labio sin desviar su mirada de él. Malibú… Jane le había hablado de esa cara y siempre había tenido curiosidad por ver cómo era. Ni quería pensar en cuántas mujeres la habrían pisado porque carecía de sentido. Ahora era su momento.
¿Cuándo salimos? – y Tony acortó la distancia que había entre ellos, besándolo como sólo podía hacer con Loki. Lo quería, lo amaba, era algo simple. No importaba todo el camino que habían recorrido hasta llegar a ese punto porque todos los obstáculos, todos los problemas que habían surgido los había llevado a ese único punto y, sinceramente, no podían estar más contentos de estar justo ahí.
FIN