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Ciego de amor [WooGyu WooHyun x SungGyu] por Gigi12

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Notas del capitulo:

Bueeeeno aquí está la actu, gracias a la hermosa chica que ha comentado<3.

Que tengan una linda lectura.

#HappySungGyuDay

–No puedo creer que te tengas que ir…te vamos a extrañar mucho, WooHyun. –Habló Hoya mientras abrazaba a su amigo que estaba punto de subirse a la lujosa limusina que lo llevaría hasta su nuevo y temporal hogar.

 

–Sólo no vayas a llorar, mira como está este hyung. –Woohyun señaló a DongWoo, la pareja de Hoya que estaba a punto de llorar por la partida de su amigo. – Además con ustedes siempre hago mal tercio…

 

–WooHyun, vuelve pronto y si ese niñato te trata mal, iré yo mismo a darle una buena lección de cómo debió tratar a mi niño. –Mencionó DongWoo a tono de broma, dejando que los otros dos rieran de sus ocurrencias.

 

No se dijo más, el chofer ya había puesto sus maletas en la cajuela del automóvil, así que sólo se subió y se sorprendió al ver que el chofer le cerraba la puerta, esperó sólo unos segundos y el carro se comenzó a mover. Se despidió con la mano de sus dos amigos y luego observó el interior de la limusina.

 

Era negro con cuero casi en su totalidad, pero los asientos estaban cubiertos por una tela que era suave, había un pequeño mini bar y una pequeña nevera. Realmente lujoso. De pronto se asustó, ¿Cómo será su nuevo paciente? ¿Porqué todos terminan renunciando a su puesto? Preguntas rondaban por su cabeza y no se dio cuenta cuando se quedó dormido.

 

Por otro lado.

 

–Tu nuevo ayudante está a punto de llegar, SungGyu, por favor esta vez pon de tu parte…me han contado maravillas de este chico, es una gran persona. –La señora Kim estaba en el patio de su gran mansión, sentada en una de las hamacas mientras que su hijo estaba sentado a su lado, recibiendo algo avergonzado los mimos que su madre le ofrecía en la cabeza.

 

–Trataré de ser tolerante con él, pero no te fíes mucho…ya sabes lo que ha pasado con los otros. Sé que papá se siente culpable y yo le recuerdo ese accidente todos los días, pero ya no sé como pedirle perdón…-SungGyu suspiró, su madre era su mejor amiga, le podía contar todo, aunque últimamente le ocultaba muchas cosas, ella sabía que su hijo en el fondo no culpaba a su padre. – Además, sólo faltan cuatro meses más, no debería contratarme un ayudante.

 

–Si te contrata un nuevo chico cada vez que otro se va, es porque quiere que te encuentres seguro, yo sé que conoces esta casa como la palma de tu mano, pero recuerda que nosotros viajamos seguido, nos da mucho miedo dejarte solo, incluso yo, como tu madre, me siento culpable de tu accidente. –Esta vez SungGyu se quedó callado, no tenía palabras para responder a eso, pasaron alrededor de veinte minutos más en silencio hasta que una de las empleadas le avisó que la limusina estaba en la puerta.

 

Ayudó a SungGyu a levantarse y le tomó el brazo para guiarlo hasta la entrada principal y así, recibir a quien sería su nuevo ayudante. El chico se sentía tan inútil, pero sólo se dejó llevar por su madre y cuando ésta se detuvo, supo que habían llegado a la entrada de su casa.

 

WooHyun estaba en el séptimo cielo y cuando el empleado abrió la puerta, no se dio cuenta que el enfermero estaba recargado en esta así que se fue a tierra, despertando casi al instante.

 

–Joven, lo lamento mucho, realmente no fue mi intensión. –Y justo en el momento de que WooHyun cayera al suelo, el señor Kim corrió a ayudarle ya que, a pesar de que fue realmente gracioso, no quería que nada le pasara.

 

–N-no se preocupe, me quedé dormido y debí despertarme antes. –Un sonrojado WooHyun hizo dos reverencias a los señores que amablemente le habían ayudado a levantarse y luego se puso a sacudir sus ropas.

 

–Pero mira nada más, eres bastante joven, creí que eras alguien más…viejo. –El señor Kim tendió su mano y reconoció su rostro puesto que ya había leído el informe antes de comenzar el viaje; tomó la mano del caballero y realizó otra reverencia.

 

–Mi nombre es Nam WooHyun, es un gusto…–El señor Kim sonrió ante la ternura que desprendía Nam así que sólo asintió mientras que le guiaba hacia una señora que usaba un vestido largo y zapatos cómodos, pero su vista se fue rápidamente al joven que estaba junto a ella.

 

Cabello rojizo. Figura esbelta. Labios abultados que parecía que hacía un puchero. Y una venda que rodeaba su cabeza y cubría precisamente sus ojos.

 

Luego de las presentaciones en general, se adentraron en la gran mansión que WooHyun en un principio creyó que era un verdadero palacio. Firmaron el contrato y le dieron un rápido tour por la casa y luego le dejaron con el chico que sería su paciente.

 

–Te diré esto ahora, sé que intentarás que me caigas bien, pero no te esfuerces, sólo haz tu trabajo como se debe y aléjate de mis asuntos personales. –WooHyun parpadeó varias veces, confundido ante el repentino cambio de personalidad que tuvo el chico, con sus padres se muestra alguien realmente respetuoso pero ahora…

 

–Ah…–SungGyu frunció un poco el ceño al no recibir una respuesta coherente así que se levantó de su asiento y pasó de largo sin siquiera chocar con nada, pero como uno de los sirvientes había arrastrado una de las maletas de WooHyun por ese lugar, se tropezó con la alfombra, pero con los reflejos de WooHyun logró afirmarle de la cintura.

 

SungGyu se sorprendió ante la suavidad de las manos de su compañero y se quedó algo tembloroso por el reciente susto de la casi caída. El enfermero le soltó lentamente al verificar que no le había pasado nada y luego suspiró con diversión.

 

–Kim Sung…SungGyu, ¿No? Mire, señor, sólo vine a hacer mi trabajo, me hubiese gustado poder ser su amigo; pero como veo que no podrá ser así, por lo menos téngame un poco de confianza para ayudarle con las cosas diarias. –SungGyu no sabía donde esconderse, no podía quitar la sensación de las manos del chico sobre su cintura; aclaró un poco su garganta y luego asintió.

 

–Llévame a mi habitación…y no me trates de “usted”, según lo que sé, somos casi de la misma edad pero yo soy mayor por uno o dos años. –Su voz sonó más pacifica que la primera vez que habló, lo que causó que WooHyun sonriera. Se acercó hasta el mayor y entrelazó su brazo con éste para luego guiarlo hasta su habitación, menos mal que se acordaba donde era.

 

–Listo, hemos llegado y…Esto es asombroso…–Lo último, WooHyun lo dijo más para sí mismo, la habitación de SungGyu era del tamaño de su departamento, en la pared del fondo habían un estampado suave de flores blancas y fondo azul claro, justo en el centro había una enorme cama de sábanas de seda de color azul un poco más oscuro, en un costado un ventanal que casi abarcaba toda la pared, además de las blancas y perfectas cortinas que colgaban, fuera de eso, habían dos puertas más.

 

–Me…me gusta el azul y el rojo…Por eso el color de mi habitación y mi cabello. –Comentó SungGyu sacando a WooHyun de sus pensamientos que a pesar de la hermosura de aquel cuarto, se notaba que no pasaba mucho tiempo ahí. – Me daré un baño, puedes esperar aquí mientras termino.

 

Y WooHyun frunció el ceño. – ¿Sabes que podrías caerte o hacerte algún daño estando en el baño y más aún en la ducha? Te acompañaré. –SungGyu negó rápidamente, ninguno de sus otros asistentes le habían dicho algo así, y sí, más de una vez terminó en el suelo y con la venda mojada por ser tan torpe. – Oh, vamos…Sólo veré que no te caigas y no te golpees, si quieres mientras tú te duchas, preparo el reemplazo de esa venda, que por cierto debieron cambiarte cada tres días.

 

Luego de unos veinte minutos de pelea, SungGyu aceptó bastante avergonzado y mandó a WooHyun a buscar una toalla y una bata de la puerta que tenía detalles blancos y nuevamente se sorprendió, eso era un armario, ¡Un enorme armario que perfectamente podía ser incluso más grande que su habitación! Saliendo de su ensoñación, ayudó a SungGyu a caminar hasta la otra puerta de color celeste y por poco se desmaya.

 

Una tina donde perfectamente podían caber tres personas en una esquina, en la otra esquina estaba el lavamanos con varios cajones y justo en el centro estaba la regadera tipo lluvia.

 

–Deberías dejar de sorprenderte por todo, ¿Acaso no viste tu habitación? Es parecida a la mía, sólo que la tuya es un poco más pequeña y de color café claro.

 

–Entiéndeme, soy de Seúl, de un pequeño departamento que es más pequeño que toda tu habitación. –Murmuró WooHyun mientras se sentaba en uno de los escalones de esa tina/yacusi.

 

Y mientras seguían hablando de cosas sin importancia, SungGyu ya estaba sólo en ropa interior, así habían quedado que se bañaría para que no pasara vergüenza, abrió la llave y las gotas de inmediato mojaron por completo su cuerpo.

 

El menor, que tal como había acordado, esterilizando con maestría la venda que luego le pondría a su jefe, pero cuando alzó su mirada, ya no pudo despegarla más, el cuerpo de su mayor estaba empapado, su cabello alborotado y húmedo; tan bobo se había quedado mirándolo que cuando se dio cuenta, SungGyu ya había cerrado la llave.  

 

–No creas que no sentí tu mirada…ahora dame la toalla. –La voz de SungGyu sonaba más que molesta, aunque por dentro estaba muy avergonzado, sabía que su cuerpo no era el mejor, y el que WooHyun le estuviese mirando, lo ponía nervioso.

 

Pasaron los minutos y ahora ambos estaban sentados en la cama de SungGyu, éste ya estaba vestido con algo más casual. WooHyun mientras, le quitaba lentamente le venda para no hacerle daño y una vez la quitó por completo, una vez más cayó en sorpresa.

 

Rostro fino como el de una chica aunque con facciones masculinas, una pequeña nariz, pestañas largas…y deseó poder ver sus ojos.

 

Terminó de colocar la nueva venda con el mismo cuidado y luego se levantó con los restos de la otra para tirarlos a la basura. El mayor sólo se quedó sentado en la cama, WooHyun era el primero en tratarlo con tanto cuidado, y el primero en decirle y advertirle tantas cosas.

 

De pronto la puerta de la habitación se abrió y WooHyun se quedó mirando a la señora Kim que estaba en el marco de ésta.

 

–Chicos, venía a decirles que la cena ya está servida, los estamos esperando. –Y luego desapareció por el largo pasillo. WooHyun asintió y luego se fue a donde el peli rojo aún estaba sentado, tomó la mano de éste y le ayudó a ponerse de pie.

 

–Creí que no cenaría con ustedes…-Comentó el menor mientras que bajaban lentamente las escaleras, SungGyu sólo sonrió.

 

–No somos tan superficiales, incluso sólo tenemos dos sirvientas y un chofer, mi madre es la que cocina y realiza algunas tareas del hogar, las chicas sólo le ayudan porque bueno, la casa es enorme. Mi padre algunas veces es mecánico de su propio auto y sólo tenemos una limusina. Yo por mi parte paso…pasaba, la mayor parte del día en mi salón de música.

 

–¿Salón de música? ¿Cantas o tocas algún instrumento? –Cuestionó WooHyun mientras que ayudaba al mayor a sentarse al fin en una de las sillas de la larga mesa. Y luego se sentó a su lado, teniendo a los padres de SungGyu en frente, atentos a su conversación.

 

–Las dos...canto y tocaba el piano. –Los padres del mayor estaban sonriendo, desde aquel fatídico día, SungGyu no es de cruzar muchas palabras. Los tres más grandes descubrieron que WooHyun canta, pero por vergüenza no hizo una demostración. 

Notas finales:

Hasta aquí<3. 

Espero dejen reviews...

 

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XOXO.


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