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EL DESEO DEL CORAZON por rynu

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Notas del capitulo:

Lo primero de todo quiero agradecer a todos vuestros comentarios y votos en verdad no esperaba tantos ^^ 

Ahora os dejo como van las votaciones:

HARRY:

 -REMUS:7 VOTOS

 -SIRIUS: 10 VOTOS

 -SEVERUS: 4 VOTOS

 -LUCIUS: 6 VOTOS

DRACO:

 -SIRIUS:11 VOTOS

 -REMUS: 0 VOTOS

 -REGULUS: 11 VOTOS

 -SEVERUS:4 VOTOS

Bueno al parecer la cosa esta bastante reñida sobre todo en la de la pareja de Draco, pero eso aún puede cambiar.

sé que os dije que cerraría votaciones en el siguiente capi y ahí daría los resultados, pero aún tengo que hacer unas cosas en otro capi por lo que aun os daré la oportunidad de votar ;)

Ahora no soy más pesada y os dejo con el capítulo de hoy. Espero que os guste ^^

 

La luz brillante que envolvió a los dos chicos, desapareció de golpe, tal y como había venido.

Draco y Harry se miraron aturdidos por unos segundos sin entender lo que había ocurrido.

Miraron a su alrededor a ver si había cambiado algo de la sala. Pero todo seguía exactamente igual a cuando la luz dorada les envolvió. Pero si hubieran estado atentos habrían descubierto ciertos detalles que si habían cambiado en ellos.

Sin comprender lo sucedido, los dos chicos empezaron a comentar lo ocurrido.

-¿Qué crees que haya sucedido Harry? ¿Y esa voz, la has oído? ¿Qué era lo que quería decir con aquello?-Pregunto todo de sopetón el jigras, ya que estaba algo nervioso por las circunstancias de lo sucedido hace unos segundos.

Harry suspiro. Todas las situaciones "anormales" que le ocurrían le superaban siempre.

-No lo sé Draco- El nombrado alzo las cejas sorprendido porque lo llamara por su nombre, pero el azabache no se dio cuenta de aquel detalle, por lo que siguió hablando- Es cierto  que lo que acaba de ocurrir ha sido muy extraño, y en otra situación me hubiera puesto a investigarlo, pero la verdad es que ahora no me siento con las energías  suficientes para hacer de detective-Dijo Harry con voz irritada.

Draco parpadeo confuso.

-¿Detectivo? ¿Qué es un Detectivo? ¿Es algún tipo de castigo?- Pregunto intrigado el rubio por saber que era aquello que había dicho el oji verde.

Harry bufo con fastidio. Pero a los pocos segundos una sonrisa burlona apareció en su cara.

-Estudia estudios muggels y lo sabrás- Le dijo en tono misterioso.

Y Draco se apuntó aquel dato en la cabeza.

Luego el ojigris recordó lo sucedido y le sonrió con su característica sonrisa burlona Malfoy.

-¡Jajajaja! Todas las cosas extrañas que  suceden, son todo menos normales ¡jajajajaja!- Dijo Draco, mientras se volvía a reír con ganas. Mientras que el azabache le dirigió una fulminante mirada de enfado.

Aunque, de mala gana, en su mente estaba de acuerdo con lo que decía Draco. Todo lo raro que sucedía en el mundo de alguna forma él tenía que estar implicado de alguna forma. Como si pudiera leerle el pensamiento, Draco se rio nuevamente con más ganas todavía, aunque sin maldad alguna, al imaginarse lo que estaba pensando el azabache.

Draco le palmeo la espalda a Harry, en plan amistoso, mientras le comentaba:

-Venga vamos al comedor, no nos hemos dado cuenta pero ya es la hora de la cena, y si no bajamos ahora nos quedaremos sin cenar.- Le dijo Draco con voz divertida.

Harry iba a decirle al rubio que bajara el solo ya que él no tenía hambre. Pero su estómago no era de la misma opinión que la de su cerebro, ya que dio un gran gruñido, como si de un rugido de león se tratase. Por supuesto esto lo oyó con claridad el ojigris que no podía parar de reírse. Harry por el contrario se encontraba furiosamente sonrojado en sus mejillas por la vergüenza de lo sucedido.

-No es de extrañar que tengas hambre, ya que te saltaste la comida, venga, vamos, si no te lanzare el imperio y no sentiré remordimientos - Declaro Draco medio serio medio burlón.

Harry suspiro con resignación, al final de cuentas Draco tenía razón. No ganaba nada con dejar de comer. Así que, con una pequeña sonrisa en el rostro del oji verde,  asintió ligeramente con la cabeza ante la propuesta de Draco de bajar a cenar.

Draco le sonrió ligeramente mientras le daba la espalda para salir de la habitación. Pero entonces, antes de que pudiera salir de la sala, sintió un tirón en su túnica que le hizo detenerse. Se dio la vuelta perplejo y vio al ojiverde que le agarraba de la capa.

-¿Qué pasa?- Pregunto confundido el ojigris.

Entonces Harry soltó el agarre de la túnica del rubio y extendió su mano hacia Draco con una leve sonrisa. Este miro a Harry con cara de perplejidad. Antes de que pudiera responder Draco, Harry hablo primero:

-Has cambiado Draco, así ¿por qué no ser amigos? Sé que en el pasado rechacé tu amistad pero ahora has sabido ganártelo ¿Qué me dices Draco? ¿Olvidamos lo sucedido en el pasado y empezamos de nuevo? Como verdaderos amigos- Dijo Harry con sinceridad, mientras seguía tendiéndole la mano a Draco.

Este miro a los ojos del azabache, que decían que lo decía en serio, y luego miro la mano extendida hacia él. Draco sonrió ampliamente, mientras le estrechaba la mano con firmeza del ojiverde

-Amigos- Afirmo el rubio convencido.

Después de eso los dos chicos salieron de la sala para ir a la cena. Si los dos chicos hubieran visto bien sus capas, habrían descubierto que sus insignias de las casas a las que pertenecían habían desaparecido...

Draco abrió las puertas del comedor y entro... pero Harry se tropezó y se le cayeron las gafas, por lo que se agacho a cogerlas, lo que hizo que no se diera cuenta de la palidez fantasmal y los ojos horrorizados de Draco por la escena que tenía delante de el en el gran comedor.

5 minutos antes de que entrara Draco al gran comedor...

Estaban todos los alumnos cenando amenamente. Todos estaban tranquilos con sus diversas conversaciones. Excepto por cuatro jóvenes de séptimo año que andaban planeando en gastar bromas a las serpientes.

-Va cornamenta, deja de mirar al sexy profesor de defensa-El joven azabache se sonrojo ante aquellas palabras, ya que era cierto que estaba mirándole como embobado- Y ayúdanos a gastar una broma a esas horribles serpientes- Dijo burlón y pícaro a la vez Sirius, mientras le daba un codazo en las costillas del peli negro.

James miro a Tom, con disimuló, con adoración, por última vez en esa noche, o eso es lo que planeaba hacer, aunque sabía de antemano que no resistiría de volverlo a mirar, para ponerse a planear junto a sus amigos una nueva broma hacia las odiosas serpientes.

-Perdón chicos, ya estoy escuchando, dime Canuto ¿Se te ocurrió alguna idea?- Pregunto entusiasmado James.

-Umm pues estaba sugiriendo varias cosas a Colagusano y a Lunatico, pero como tú estabas en otro mundo, CofCofmirandoalprofeconojosdecorderodegolladocCofCof, pues te has perdido mis súper ideas que llevaba en mente.-Dijo Sirius con otra de sus sonrisas picaronas.

-Cornamenta, deberías dejar de estar en las nubes todo el día. El amor te hace más tonto de lo que estas ya. Ayer mismo chocaste contra un árbol volando por la escoba, cuando el profesor Riddle te saludo.- Se rio Remus con una voz algo risueña.

Colaguso y Canuto se unieron a las risas del hombre lobo, mientras que Cornamenta, se sonrojaba vergonzosamente por el recuerdo de lo que sucedió ayer.

En sus recuerdos se reprochó a sí mismo, debía ser menos patético, si no su querido profesor se cansaría de él.

Lo que el chico no sabía es que cierto profesor estaba leyendo su mente y que dentro de su mente se reía por los pensamientos de su amado. Le encantaba aquella actitud del Griffyndor. Luego frunció el ceño al escuchar las palabras "broma" "planear" y "serpientes". El profesor dio un gran suspiro pero que pasó desapercibido para todo el mundo, inclusive para el director.

Tom compuso una mueca extraña, mientras recordaba varios sucesos con James y sus amigos. Había castigado y quitado tantos puntos tantas  veces a aquellos diablos, que se le habían acabado las ideas de que castigos ponerles y los puntos de su casa. Aunque nunca lo admitiera exteriormente por dentro le hacía gracia todas aquellas bromas que hacia su pequeño diablo junto a sus amigos.

Le miro con disimuló, pero este estaba hablando animadamente con sus amigos. El profesor rodo los ojos. Porque, por lo que veía en su mente, estaban planeando una gran broma. Mejor lo dejaba estar por el momento. Le dejaría hacer su broma, pero en cuanto lo descubriera haciéndolo le daría un buen castigo, pensó,  el ojiverde aristocrático, con una excitación enorme recorriéndole por todo el cuerpo.

Volviendo a la conversación de James y sus amigos...

-Jajaja que graciosos, mirar cómo me rio-Dijo con ironía el azabache-Yo me reiré mas y me burlare por siempre cuando os enamoréis y quedéis tontos por vuestra pareja.-Asintió consigo mismo. Lo tenía decidido. Si ellos se burlaban lo mismo haría el con ellos.

-Bueno ya lo dejamos estar James, mejor planeemos alguna broma contra Quejicus  y sus amigos las serpientes, hace días que no les hacemos nada- Hablo por primera vez Colagusano, con una gran sonrisa que transmitía diversión y seguridad por lo que decía. (Nada que ver con el traidor)

Sirius concordó con Peter animadamente, olvidándose de las palabras del chico.

-¡Peter tiene razón! ¡Ya es hora de hacerles algo, o se olvidaran de nosotros!- Dijo haciendo un puchero, con voz llena de falsa tristeza.

Los tres chicos se rieron  de la cara que puso su amigo Canuto. Varios minutos de reírse de él se pusieron a planear diversas bromas contra sus queridísimas amigas las serpientes.

Mientras que en la mesa de los Slycerin... tres amigos de aquella mesa estaban mirando con sospecha al grupito molesto de Gryffindor..

Regulus suspiro cansado.

-Mi querido hermano está planeando hacernos algo, estoy seguro- Dijo en tono tranquilo, pero a la vez cansado, por verse incluido en todas aquellas bromas en la que estaba implicado su hermano mayor y sus tres amiguitos del alma.

Lucius hizo una muesca de molestia, mientras que Severus bufo con verdadero fastidio.

-Ya estaban tardando los idiotas en hacernos algo. Pensaba que se habían cansado, pero al parecer me equivocaba. Habrá que tener cuidado esta semana con el cuarteto de idiotas-Dijo Severus con resentimiento en su voz.

-Yo al menos pensé que el cuatro ojos cambiaria, pero ya veo que me equivoque- Pensó en voz alta Lucius con una sonrisa burlona, mientras miraba con disimuló al azabache.

Los otros dos chicos miraron con interrogante al rubio. Este les devolvió la mirada llena de diversión.

-Me gustaría decirles, pero si comento algo de lo que se, me crecieran hasta el anochecer, y no me apetece- Dijo con un leve estremecimiento al recordar la amenaza.

Los otros dos chicos no dijeron nada, solo se encogieron de hombros. Ya lo averiguarían por sí mismos. Y después de aquella pequeña charla retomaron la cena con tranquilidad.

Pasaron unos minutos cuando la puerta del comedor, que se encontraba cerrada, se abrió, dejando ver a un chico rubio, de ojos grises.

Todos en la sala se voltearon para verlo, ya que aquel chico que estaba en la entrada del salón no se les hacía conocido en ninguna de las cuatro casas y tampoco a los profesores.

Pero varios de ellos sintieron que se les hacía familiar aquella figura. De esto se dieron cuenta los merodeadores, que empezaron a cuchichear con los ceños fruncidos,

, los tres chicos de Slycerin, anteriormente mencionados y a dos de los profesores que eran los más perspicaces en notar las cosas, que eran Tom y el propio Albus Dumbledore. Hablando de este último tenía una sonrisa en su cara mientras en sus ojos había una chispa de diversión. De alguna forma él sabía lo que estaba pasando.

Lucius, que era el que más sospechaba, ya que se parecía mucho a el físicamente, iba a empezar a preguntar en voz alta quien era aquel chico que estaba en el umbral del comedor, cuando otro chico hizo su aparición, colocándose al lado del rubio...

Harry que ya había recogido sus gafas del suelo y se las había vuelto a poner, se dirigió hacia el comedor. Pero antes de entrar vio que Draco estaba como paralizado en la entrada, todo pálido, como si estuviera viendo al mismísimo Voldemort de nuevo.

Harry se rio levemente por su expresión. Se preguntó que sería lo que habría visto para dejar así al chico de los ojos grises.

-Ey Draco ¿por qué esa cara? ¿Acaso has visto a alguien más guapo que tú?-Se burló el azabache algo divertido, ya que casi nunca veía aquella expresión en el rubio.

Draco se volteo a verlo con los ojos desorbitados por la conmoción.

-H-Harry...allí... en... el comedor...está vivo...- Dijo Draco tartamudeando incoherente por los nervios.

Harry frunció el ceño, no entendía lo que sucedía ¿Que quería decir con que estaba vivo? Harry se volteo hacia el comedor para buscar lo que había conmocionado a Draco. Entonces lo vio. O mejor dicho los vio. Ahora entendía por qué el rubio había reaccionado así.

Harry abrió los ojos como platos, sin saber cómo reaccionar. Delante de él estaba el profesor Dumbledore observándole con una amable sonrisa y una mirada llena de curiosidad. Pero eso no es lo que más impacto al chico. Lo que le impacto es ver a  la persona con la que estaba al lado del profesor. Harry lo reconoció en seguida por su segundo año en Hogwarts gracias a un diario.

Era Tom Riddle. Y estaba al lado del director con toda la tranquilidad del mundo. Este primero miraba con asombro a Harry.

"Es tan parecido a James, ¿Quién es este chico?" Pensó Tom asombrado, aunque por fuera no demostraba mucho lo que de verdad sentía por dentro.

Luego Harry miro a su alrededor y se impactó más. En las mesas de las serpientes reconoció a tres serpientes muy conocidas para él.

"¿MALFOY? ¿SNAPE? ¿REGULUS BLACK? Pero eso es...están muertos los dos últimos... y además son más jóvenes ¿Que está pasando?"- pensó muy aturdido.

Pero lo que en verdad trastorno a Harry fue al voltear hacia la mesa de los leones y ver a esas personas que tanto quería.

-"¿P-Papa? ¿S-Sirius? ¿R-Remus?"- Pensó con un fuerte dolor en el pecho al ver a esas personas tan importantes para él. Luego vio que su madre estaba en la mesa de las águilas, y eso confundió aún más al pobre oji verde- "¿Pero no era Gryffindor Mama? ¿Y por qué tiene los ojos azules y no verdes?"

El pobre chico no sabía cómo reaccionar. Parpadeo varias veces antes de cerrar los ojos por unos segundos y suspirar con pesadez.

Mientras este está sumergido en sus pensamientos, en la mesa de los leones cuatro de ellos, específicamente los merodeadores, miraban al chico de ojos verdes con la mandíbula casi pegada en la mesa. En completo shook Remus, Sirius y Peter, miraban al recién llegado y luego a James. Y llegaron a la conclusión de que eran casi como gemelos, exceptuando por sus ojos y esa cicatriz en forma de rayo.

James también miraba al chico de los ojos esmeraldas con puro asombro. Pero no porque fuera idéntico a él, que también se sorprendió de tal semejanza, sino por aquellos ojos esmeraldas que eran idénticos a los de su amado profesor.

Volviendo con Harry... este dejo escapar un gran suspiro mientras abría los ojos y sonreía con tristeza...

-Bueno Draco ha sido un bonito sueño, ya sabía yo que era demasiado surrealista que tú y yo fuéramos amigos, todo esto no es más que un sueño, cuando despierte tú y yo volveremos a pelearnos como siempre- Dijo pesimista, con una voz llena de melancolía.

Draco salió de su estupor para mirar a Harry con cara: "¿Qué demonios estas diciendo?".

Harry miro de nuevo el salón, antes de volver a mirar a Draco con una sonrisa triste.

-Te diré porque estamos en un sueño, porque ahí delante sentados en la mesa de los profesores, está el director junto a Voldemort- Draco se estremeció ligeramente al oír su nombre, pero Harry lo ignoro y siguió hablando- tan tranquilos charlando como si fueran buenos amigos ¿DESDE CUANDO ESO HA SIDO ASI? ¡ESO ES LO MAS SUBREALISTA QUE PUEDE PASAR! ¡Antes Neville estará jugando Quidditch que estos dos sean amigos!- Se rio en voz alta por los nervios.

En el comedor Tom, Dumbledore, junto con los amigos de James, miraban con incredulidad al azabache de la cicatriz. Aquellos comentarios, se parecían mucho a James, cuando a este le pasaba algo bueno y no se lo creía.

Mientras Harry seguía hablando a Draco sin hacer caso a los presentes del comedor.

-Aparte de eso, todos a los que conozco están muertos, excepto tu padre, que por cierto nos está mirando como si fuéramos dos gnomos bailando y repartiendo con amabilidad dulces, y por si fuera poco mi madre tiene los ojos azules y está en la casa de Ravenclaw, cuando ella pertenecía a Griffyndor y tenía mis mismos ojos.-Dijo divertido. Y entonces se puso a reír. Mientras Draco y todos del salón pensaban que se había vuelto loco.

-Por Merlín, creo que no comer me hace tener unos sueños surrealistas, creo que no hare mas eso. Me sienta mal. Jajajaja- Dijo entre risas, divertido y nervioso.

Draco lo miraba atónito, sin poder creer lo que decía. El pensaría lo mismo, si no fuera porque lanzo un hechizo no verbal a sí mismo, cuando vio a todos los que habían en el comedor, y comprobó que no era una  ilusión o un hechizo ilusorio o un sueño..

Mientras en el comedor, al director le brillaban los ojos por la diversión. Él ya sabía quiénes eran por sus rostros. Eran tan idénticos a dos de sus alumnos, que no podía pensar en otra cosa que en que eran sus hijos. Ahora, pensaba el director, ¿Quién serían sus madres? El porqué de cómo había llegado hasta aquí, no lo pensó mucho, ya que una teoría, bastante acertada, se formó en su mente con rapidez.

Ahora esperaría, con una sonrisa, divertido, como continuaría la situación, más el sabia, que pronto tendría que intervenir.

Por otro lado, Tom tenía los ojos como platos, sin poderlo evitar, eran tan idéntico a James, tanto en físico como en personalidad, que no pudo evitar pensar, igual que Albus, que ese chico era hijo de James.

Los merodeadores, estaban completamente con la boca abierta, sobre todo Sirius, que no paraba de mirar de James al chico de los ojos esmeralda, como si no pudiera dar crédito a lo que veía. Peter se encontraba igual que Sirius, pero este era más discreto en sus miradas. Y Remus fruncía el ceño, al igual que Albus y Tom, pensó que ese chico tenía que ser hijo de Cornamenta, aunque fuera totalmente imposible, porque pensó en otras teorías, pero que eran menos improbables que la de que fuera hijo de James.

James por otro helado estaba paralizado, como si lo hubieran congelado. No reaccionaba a lo que sucedía. Se había quedado en ese estado en cuanto vio al chico entrar a la entrada del comedor.

Mientras que los tres chicos de Slytherin estaban igual de sorprendidos, aunque lo escondían bien su sorpresa.

-Ese chico tiene los ojos idénticos a los del profesor de defensa- Dijo en un susurro apenas audible Lucius, mientras observaba con detalle al chico. Aunque miraba más a su compañero. Tenía la sensación de que aquel chico era importante para él.

Los dos chicos que estaban a su lado oyeron lo que dijo y fruncieron el ceño, mientras lo estudiaban con la mirada con disimuló.

Severus asintió con la cabeza sorprendido, al igual que Regulus. Los tres se preguntaban si solo era una simple coincidencia o pasaba algo más.

Aun así Severus hizo una mueca de desagrado mirando al chico de la cicatriz.

-aun así, se parece demasiado al estúpido de Potter-Dijo con aborrecimiento Severus, mientras miraba con odio al Gryffindor.

Regulus se mantuvo callado, ya que una teoría se formaba en su mente. Era muy inteligente, por lo que pensó que ese chico era hijo de aquellos dos. No dijo nada ya que no tenía ni una gota de lógica,  y no le creerían. Pero aun así estaba casi al 90% seguro de que era de alguna forma su hijo.

Mientras volviendo a Draco, este le contesto a Harry con algo de enfado en su rostro;

-Mira Harry...- Empezó a decir Draco, entonces Tom y James abrieron los ojos todavía más si era posible ¿Harry? No era posible, así era como pensaban llamar a su hijo que habían perdido. Los estaban atónitos, confundidos y sobre todo, aunque uno de ellos se negara a pensarlo, asustados. Draco no noto aquellos pensamientos (es obvio que no lo notara al menos que usara legerancia)- Yo pensaba algo parecido, pero entonces lo comprobé  con un hechizo que lance, y si no me crees te lanzare el Crucio para que veas que el dolor es real- Dijo medio en broma medio serio, mientras se cruzaba de brazos.

Entonces Harry hizo una tontería, que sorprendió al oji gris y a todos los presentes. Harry fue directo a la pared y se golpeó con fuerza en la cabeza.

-¡DUELE!- Grito Harry adolorido, mientras se sobaba la frente para intentar menguar el dolor que se había hecho.

Draco estaba atónito por lo que había hecho, no sabía qué hacer, si reírse o pegarle por idiota. Se decidió por lo segundo.

Así con paso decidido le pego un golpe en su hombro con fuerza, que hizo que el azabache gimiera de dolor.

-¿ACASO ERES IMBECIL? ¿POR QUE HAS HECHO ESO?- Le grito enfadado Draco.

Harry temblaba con nerviosismo, y empezó a tartamudear palabras sin sentido.

-Yo. Y-Yo... confirmar... real... sueño... no... vivos...bueno...-Tartamudeo mientras temblaba con nerviosismo. Draco apenas podía entenderle y era comprensible, el por dentro se sentía igual. Estaba lleno de miedo por lo que estaba pasando. No entendía nada de lo que estaba ocurriendo, pero sabía ocultarlo bien.

Harry estaba en Shoock, era imposible que todo aquello fuera real, pero lo había confirmado, no era ningún sueño, en los sueños los golpes no dolían.

Harry estaba entrando en un estado de pánico, por lo que su magia se estaba descontrolando. Los objetos de la mesa se estaban elevando, y había ligeros temblores en el techo y en el suelo.

Draco lo miro con nerviosismo. No sabía qué hacer para tranquilizarle.

Miro a su alrededor y con una mirada suplicante, pidió ayuda en silencio al director. Este asintió con la cabeza. Sabía que había llegado el momento de intervenir, así que con un murmullo de palabras apenas audible, un polvo azul cielo cubrió al chico.

Harry sintió como de pronto su magia se calmaba, al igual que su ataque de pánico. Abrió los ojos despacio, y vio como todo el mundo lo miraba asustados, excepto por el director, que le dirigía una pacífica sonrisa.

Luego miro momentáneamente a Draco que le dirigió una sonrisa de alivio. Luego miro de nuevo al director, que en ese momento decidió que era la hora de preguntar:

-Vaya… vaya...lo que acaba de pasar es algo inusual, pero lo más inusual de todo es tener a dos jóvenes magos en la entrada del comedor que no conocemos. ¿Podéis decirnos como os llamáis mi muchachos y de donde habéis salido?-Pregunto en tono amigable, como si supiera que podía confiar en aquellos chicos.

Harry miro por el rabillo del ojo a Draco, que este asintió con la cabeza levemente, dándole a entender que no tenían otra salida.

Harry miro de nuevo al director, como si fuera un extraño unicornio multicolor, antes de empezar a responder.

Pero cuando iba a hacerlo, su varita reacciono de forma extraña. Empezó a salir un extraño vapor plateado. Harry intento controlar su varita con fuerza, mientras fruncía el ceño con preocupación, pero fue inútil. ¿Qué estaba pasando?

El vapor plateado empezó a tomar forma. Que tras unos pequeños segundos se transformó en un brillante ciervo plateado que trotaba por el aire, sorprendiendo a todos los presentes. Pero sobre todo a cierto Profesor de defensa, y a los merodeadores.

Era un patronus. Y todos los que conocían la forma animaga de James, quedaron completamente atónitos. ¿Qué significaba todo aquello?

Antes de que alguno pudiera reaccionar o contestar, el ciervo resplandeció de tal forma, que todos los presentes se tuvieron que tapar los ojos...

Notas finales:

Espero que os haya gustado el capi de hoy ^^ nos vemos en el siguiente un besito a todos mis lectores os adoro :)


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