El sol comenzó a picarme haciéndome despertar, gire rápidamente a la cama y no había nada, me asuste al no ver a mi papa y comencé a llorar, supuse que ya había muerto, me levanté de golpe y sin aun ponerme el calzado baje corriendo las escaleras para buscar a mi madre
– ¡Mama! – Grité desesperado hasta que me detuve al ver a mi mama con el desayuno y mi papa sentado en las sillas tomando posiblemente su jugo matutino “Un sueño” pensé, mi madre se acerco a mí y me abrazo, susurrándome al oído
–Sabia que ibas a salvarlo – Yo abrí mis ojos, no había sido un sueño, mire a mi papa rápidamente
–¿Estás bien? –El me sonrió cálidamente
–Claro Suga y todo gracias a ti –Yo no podía creerlo
–¿Estás seguro? ¿El dolor de cabeza?
–No tengo nada
–¿La fiebre?
–Se ha ido
– ¿Los delirios?
–El único delirio es el que tengo es por ustedes – rio mi madre, yo me tape mi boca y comencé a llorar, mi papa se levanto y me abrazo, yo le devolví el abrazo a un mas fuerte
–Mi hijo es muy inteligente – Me beso la frente, mire a mi mama y mi papa la acerco para darnos un fuerte abrazo a los dos.
Ya habían pasado unas horas cuando llegaron los primeros compañeros de mi papa para ver como estaba, al notar que estaba completamente bien, se sorprendieron mucho diciendo que había sido un milagro, mi padre orgullo decía que su hijo lo había salvado, ellos aun se sorprendían mas y decían que yo era el milagro de mi padre, ese día mi padre no iba air a trabajar, yo tampoco lo hice queríamos estar juntos los 3 todos el tiempo.
Pasaron 2 días mas y cada vez que llegaba a Riften todos me saludaban y regalaban cosas diciendo que yo era de buena suerte, ya se había corrido por toda la ciudad que yo había salvado a mi padre, el doctor decía que solo había sido suerte y cada vez que me preguntaba por los ingredientes mi padre le cambiaba el tema diciendo que si había sido solo suerte y que no tenia caso revisar el brebaje…
Después de una semana todo había vuelto a la normalidad, eran un poco más de las 3pm y me encontraba cortando la lana de las ovejas cuando vi a V corriendo hacia mi
– ¡Suga! – Yo solo levanté la vista y alce mis cejas, por fin llegó a donde estaba –Suga te están buscando
– ¿Ah sí, quien?
– No lo sé pero vienen en caballos y llevan estandartes
Yo terminé de cortar a la oveja y me levanté tranquilamente, V se desesperó al ver mi lentitud, pero no me interesaba saber nada de la gente de otras ciudades, normalmente siempre pedían reclutas para ser caballeros y guerreros y no me llamaba la atención
–¿Dónde están V?
–Están en Riften hablando con el Rey – Yo suspire de molestia
– No te preocupes V recuerda que esos tipos siempre buscan gente que se una a ellos
– No lo sé Suga yo escuché que solo te buscaban a ti – Suspire y le dije que me mostrara el camino, me dijo que iría conmigo así que nos dirigimos hacia Riften.
Cuando llegamos, mientras caminábamos pude notar a la gente cuchichear cada vez que nos veían o más bien que me veían, tuve un mal presentimiento pero ya era muy tarde ya habíamos llegado al castillo, dos guardias que estaban en la entrada nos detuvieron
– Está prohibido el paso
V se adelanto a hablar – Él es Suga – señalándome, ellos abrieron sus bocas y nos dejaron pasar, yo fruncí el ceño y seguí caminando, subimos todos los escalones hasta que llegamos a las gigantescas puertas que también estaban protegidas por otro guardia, uno de los pasados había subido con nosotros y le comentó quien era, el rápidamente abrió las pesadas puertas y nos ordenó que entráramos, cuando nos adentramos al castillo abrimos nuestras bocas al ver todo gigantesco, no era precisamente el castillo más lujoso pero era impresionante, los grandes cuadros puestos en las paredes, las cortinas de color Rojo carmesí que cubrían los grandes ventanales, no había mucha luz y como estaba hecho de piedra lo hacía verse un poco tétrico pero interesante, había unos candelabros colgados con sus velas medio derretidas, de repente me preocupé por la persona que ponía nuevas velas y negué con la cabeza imaginándome el terrible trabajo, V solo me miro extrañado, seguimos caminando siempre escoltados por un guardia, hasta que llegamos a una nueva puerta, el guardia dijo que esperáramos un momento, así que nos detuvimos, abrió de nuevo la puerta y nos invito a pasar, así que lo hicimos…
Cuando entramos esta sala era un poco mas colorida, era un pasillo alfombrado de color Rojo con dos mesas a los lados inmensas y velas prendidas por todos lados había que caminar cierta cantidad de metros y subir unos cuantos escalones para poder llegar al Rey quien se encontraba sentado en su trono ubicado al frente de nosotros y con personas a su lado, mire con atención y vi que estaba mi padre, este me miraba seriamente y mi madre tenía rostro de preocupación
–¡Ah tú debes de ser Suga! – Gire mi cabeza y vi como el Rey Donghae se levantaba de su lugar y con su mano me decía que fuera, V subió conmigo los escalones poniéndose a un lado de mis padres, yo le hice una reverencia y Donghae miro a los otros guardias que venían de otro lugar, podía notarlo por sus uniformes y facciones del rostro.
–Suga ellos son Tao y Kris y vienen de la gran ciudad Whiterun – ¿Whiterun donde la había escuchado antes? Ah recordé una plática anteriormente con unos compañeros hablando de una ciudad donde todos eran ricos y felices y el poder mudarse allá era el sueño de muchas personas
– ¿Suga? – El rey me arrebato de mis pensamientos
– ¿Si?
–Si, como te decía ellos son Kris y Tao de Whiterun, parece que hasta allá llegaron los rumores de que salvaste a tu padre de la terrible enfermedad de Talos y ahora quieren que vayas con ellos a visitar a su Rey Heechul, parece que te tiene una agradable oferta
– ¿Oferta porque? – Lo mire frunciendo el ceño
–Al parecer esta enfermedad se está volviendo una plaga y solo tú conoces la cura
Yo negué con la cabeza –No creo que sea una cura, posiblemente mi padre poseía otra enfermedad y mi poción resulto efectiva es todo
El rey Donghae rodo sus ojos y suspiro –¿Suga, no entiendes? Vas a ir con estos caballeros a hablar con el Rey
– ¿Y si no quiero ir?
–Entonces seguirás trabajando de granjero y tu padre seguirá siendo un minero
– ¿Y si voy con ellos?
– Si vas con ellos probablemente te pida repetir la poción y si vuelves a tener suerte y salva una vida otras vez, lo más seguro es que te contraten y tú y tu familia terminaran siendo ricos y viviendo allá – Mire a mis padres –¿No te gustaría ayudar a tu familia Suga? No te gustaría ver a tu madre vestir ropa de ceda brillante y a tu padre jubilarlo de ese horrible trabajo en la mina donde probablemente termine muriendo por aspirar algún gas toxico o peor muriendo por un derrumbe
Miré al suelo, la verdad es que no me gustaba las grandes ciudades, me gustaba mi estilo de vida, era pobre debo admitirlo pero no me faltaba nada, pero solo pensar en mi padre herido o muerto de esa manera me hacia dar vueltas, mi padre se acercó y me tomo de los hombros
– Suga tranquilo, esto no es una obligación y nosotros respetaremos tu decisión sea cual sea– Me sonrió y mire a mi mama quien movía su cabeza de arriba abajo; me mordí el labio y mire a mi alrededor, el Rey me levantaba una ceja
– ¿Y bien? – Sabia que el Rey lo hacía por su propio beneficio probablemente ganaría algo por eso, pero yo no dejaba de pensar en mis padres
– Muy bien – Por fin hable, mi papa se sorprendió ante aquella respuesta, no sé si era decepción pero pude notar su rostro triste, yo volví a girar con Donghae – Esta bien, si iré con ellos, ¿Se darán cuenta que solo fue suerte y me dejaran en paz verdad?
– Claro – Donghae rio de lado a lado, yo sentí como si hubiera hecho un pacto con el diablo y suspire – Muy bien es momento de que se vayan – Mi madre se sobre exalto
– ¿Cómo? ¿Ahora?
– Si señora esto es urgente ya que uno de los enfermos el hijo del Rey – Decía uno de los guardias de Whiterun
– ¿Esperen mi brebaje lo vamos a utilizar en su hijo? – Dije en voz alta –Ya les dije que no es seguro, no quiero que luego me acusen de asesinato
–No te preocupes el Rey está consciente de esto, si aun no estás seguro podrán redactar algún contrato en que no te hagan responsable
Sentí mi estomago revolverse, mi papa tomo mi barbilla y levanto mi vista
–Se que lo harás bien – Me relaje un poco al verlo
– Bueno está bien solo tengo que recoger algunas ropas
– No hace falta haya se te dará de todo para que la estadía sea de lo más placentera –Me dijo uno de ellos yo hice una mueca
– Como quiera debo ir a mi casa a recoger mi libreta de recetas
– Esta bien pero no tardes – Me dijo Donghae y le respondí con un sí
Salí disparado de ahí con dirección a mi casa; una vez que llegue agarré un morral y guardé mi libreta y una botella ya con el brebaje hecho, metí algunos frascos vacios, ya que como nunca había ido ahí se que me encontraría con ingredientes nuevos, vi mi pared y había una pintura de nosotros que una vez nos había regalado el pintor del pueblo, ahí estaba mi madre sentada, mi padre y yo de pie a un lado de ella, la tomé y doblé con cuidado para guardarla también, abrí un cajón y saque unas cuantas monedas. Por fin ya tenía todo y salí de la casa ahí estaba V con un morral también
– Yo iré contigo Suga
– V no lo sé, esto no me gusta, no quiero que si algo sale mal te vaya a ocurrir algo, el negó con la cabeza
–Suga, ¿Sabes que soy huérfano verdad? Tu eres mi única familia si te vas ya estaré sufriendo lo suficiente–Yo abrí la boca para decir algo pero V me puso una mano en mi boca y me cerro un ojo – Nada Suga, es hora de irnos – Yo me reí y lo seguí.
Después de un rato Kris y Tao dejaron que V fuera conmigo, el casi dio un brinco de alegría – V cuídalo mucho, ya sabes que Suga es muy tonto – Decía mi mama
– Gracias– le decía con sarcasmo, ellos solo reían
– No se preocupe lo cuidare como si fuera mi hermano pequeño – Me agarraba un cachete V, yo le saque la lengua
– Bueno mucha suerte Suga y nos volveremos a ver pronto – Mi madre me abrazo y yo también le respondí, tenía muchas ganas de llorar pero quería mostrarme fuerte así que no solté ninguna, mi papa que terminaba de abrazar a V ahora se dirigía hacia mi
– Ten cuidado, y sé como siempre eres – Me revolvió el cabello y me dio un abrazo yo lo abrace fuertemente y asentí
– Es hora de irnos, mi nombre es Kris y por el momento estarán bajo mi protección junto con Tao – nosotros los saludamos y nos acercamos a lo que supongo era una carroza con dos caballos blancos adelante, Tao abrió la puerta y subimos, tomamos asiento y Tao cerro la puerta, pude sentir cuando ellos subieron a la parte delantera y abrí la pequeña cortina para ver por última vez a mis padres, en ese momento nos empezamos a mover y mis papas decían adiós V y yo hacíamos lo mismo, por fin deje de verlos y volví a mirar para enfrente, vi como V se acomodaba y cerraba sus ojos, yo lo imite y cerré los ojos, nos esperaba un viaje largo…