Kuroko no se dio cuenta que lloraba hasta que dejo de ver el carruaje en el que sus amigos se iban, se los llevo tan rápido el capitán Sanada que solo veía de un lado a otro esperando por una oportunidad que no consiguió. Miyuki antes de subir al carruaje le dedico una mirada que le decía que buscaría algún momento para buscarlo y que le dijera lo que fuera que quisiera decirle pero que en ese instante no podía decir nada. Kuroko había asentido pero sabía que sería casi imposible para Kazuya verlo.
Regreso a la base arrastrando los pies, camino sin realmente fijarse por donde se movía, se había tardado demasiado en decidirse y tal como lo había dicho Chihiro esa demora le estaba pesando en el pecho. Empujo una de las puertas y se encontró con Kise y con Takao que tenían una cara de sorpresa y parpadearon
-Tetsuya pero ¿que te paso? ¿Por qué estas llorando? –Kuroko desvió la mirada y se limpio los ojos con el brazo.
-y-yo… yo… yo no estoy seguro
-Tetsu-chan será mejor que te sientes, tomes aire y nos expliques que te pasa. Nos estas preocupando – Kazunari lo tomo del brazo y lo llevo hasta una de las sillas donde le dio un vaso de agua. Tanto Kise como Takao esperaron hasta que se calmo y por fin hablo
-Miyuki y el resto acaban de regresar a la guardia –los otros dos se miraron entre sí, sin entender porque ese era motivo de llanto, ya se imaginaban que algo como eso podía pasar –y yo necesitaba hablar urgentemente con él, era importante.
Kise y Takao seguían sin entender realmente lo que estaba pasando con Kuroko, parecía distraído y más afectado de lo normal por la partida de Miyuki
-Kurokochii ¿qué está pasando? -Tetsuya se dio cuenta que no debía seguir perdiendo el tiempo
-tengo que contarles algo y necesito de toda su discreción -la expresión del general se volvió seria -Nijimura en realidad te mando matar para accionar a Midorima
Ya el simple hecho de no llamarlo rey les decía que se trataba de algo grave. Kuroko les conto todo sobre lo que había averiguado, sobre el intento de asesinarlo y sobre cómo habían regresado a la ciudad tal como Akashi había planeado. Les hablo del incendio y que solo era cuestión de tiempo para que todo aquello empezara
-¿desde cuando sabes esto? -Kuroko apretó los labios, no tenía el valor de decirles que desde antes que dejaran el campamento y mucho menos de que quien venía la información
-un día después de que regresáramos
-¿por qué nos lo dices a nosotros? ¿Qué hay con los capitanes ya están informados? -aquello era lo importante
-no, porque Nijimura no creo que merezca ganar esta guerra, si les digo a los capitanes ellos prevendrán el ataque
-pero ¿qué estás diciendo? Necesitamos evitarlo
-no, el rey Akashi tiene la intensión de unificar los reinos
-¿qué hay de los civiles? ¿sabes cuantos van a morir? -Kise le hablaba con severidad pero la mirada de Kuroko no se altero
-ya me estoy haciendo cargo de eso. Ningún civil sufrirá daño. El ejército del Sur va a entrar e invadir pero no tiene la intensión de diezmar. Su propósito es conservar a la mayor cantidad de activos para sumar a sus fuerzas.
-quiere conquistar
-exacto-la cabeza de Takao comenzó a conectar los puntos –si se los estoy diciendo es para que sean ustedes los que tomen la decisión, quedarse y defender a un rey que está dispuesto a asesinar a sus propios hombres o… no quiero decir la palabra huir pero si dejar la ciudad antes de que se dé el movimiento del enemigo.
-por eso querías decirle a Miyuki, porque seguramente Mei estará del otro lado.
-el resto de las divisiones no correrán un verdadero riesgo sin embargo no van a tomar prisioneros con los de la guardia, su principal objetivo es llegar al rey y el principal objetivo de la guardia es evitarlo, no hay manera de que eso termine bien.
Kise se levanto y se acerco a una de las ventanas, a los otros dos les resulto un gesto de lo más normal; era información sumamente delicada la que se tenía que procesar, sin embargo estaban lejos de la realidad, Ryouta estaba resistiendo la urgencia de salir corriendo y buscar a Aomine, él también estaría en la mitad de todo eso. Sus amigos no tenían ni idea de que el también podría perder algo si el ejercito se enfrentaba a la guardia. Necesitaba saber de Aomine, tener un plan de respaldo en el que ninguno de los dos terminara como Narumiya y Miyuki.
Takao también trazaba un plan, enterarte que te habían cazado solo para hacerle daño a la única persona importante en tu vida, es un golpe duro, que lo estaba obligando a replantearse sus lealtades. En definitiva Nijimura había perdido el control y eso determinaría su derrota. Eso le quedaba claro a Kazunari con solo ver las caras de sus amigos, el rey del Norte se quedaría sin sus generales en el momento más crucial…
…
Aomine veía por la ventana al pendiente de cualquier movimiento en las penumbras, infiltrarse en la ciudad requería de precisión y mucha calma y eso era lo que menos le gustaba a Daiki. Moverse con tanta lentitud lo desesperaba, sobretodo porque sabía que del otro lado estaba Kise, apunto de presenciar el infierno. El grueso del ejército se había movido hasta los límites de la ciudad junto con los capitanes Yuuki y Jun. Kasamatsu y los generales habían sido guiados por Aomine hasta la casa en el bosque.
Eijun y Haruichi se quedarían en ese lugar junto con Masuko-san, mientras el resto se movía y localizaban a Ryosuke. Daiki tenía la intensión de encontrar no solo al hermano de Haruichi sino también a Ryouta para que ambos volvieran y escaparan de aquello en lo que fuera a convertirse el ataque a la cuidad.
-¿cómo es que conocías esta propiedad? –era tiempo de responder a las preguntas del Capitán Kasamatsu, dejo escapar un suspiro y retiro los ojos de la ventana, todos los presentes lo observaban
-llevo viéndome con una persona por algo de tiempo en este lugar. El nunca supo que era un general y yo hasta el último enfrentamiento que tuvimos con el ejército del norte descubrí que era un general
-te estuviste viendo con un general todo este tiempo y ¿no lo sabías?
-no, yo no pregunte y el tampoco lo dijo.
-¿Quién es?
-Kise Ryouta…