Thor lo tomó de la muñeca y lo arrastro hasta la entrada del palacio. Miro a uno de sus guardias.
-¡Ve y que preparen mi caballo ahora, tráiganme un par de túnicas color negro!- el guardia tembló y asintió
-¡Thor, suéltame, me lastimas! ¿A dónde vamos en medio de la noche?- Thor lo miro furioso, tanta insolencia le costaba su paciencia.
-¡Para que veas el por qué tienes que casarte conmigo! Todo depende de ti, lamentablemente para ti es el destino que tu padre escogió pero para mí es afortunado así te tendré conmigo hasta que alguno de los muramos- el moreno tembló ante tal afirmación. No dejaría que eso pasara ni que se hiciera realidad. Unos minutos después su guardia tenía todo listo, su caballo listo y ellos mismos- No, iré solo yo y el príncipe Loki, regresaremos al amanecer- todos retrocedieron; le arrojo la túnica a Loki y con la mirada le indico que se la pusiera. Thor tiro a Loki de la muñeca de nuevo y lo subió al caballo, luego él lo monto y galopo a toda velocidad.
El viento golpeaba la cara de Loki, no sabía a donde iban pero Thor se adentró en el desierto a toda velocidad, la arena comenzó a picar en sus ojos.
-Cubre tu cara- Loki quien montaba delante de Thor, arqueo una ceja- extiende tu mano y en mi bota derecha hay un pañuelo, átalo como una venda a lo largo de tu cara- Loki se inclinó y como tratando de hacer una acrobacia en movimiento alargo su mano y tomo el pañuelo, cubrió su cara y espero impaciente.
No sabía cuántas horas habían estado cabalgando a toda velocidad en medio del desierto, hasta que Thor lo sacudió y se quitó la venda y vio la luna más allá de lo alto en el cielo, sería más de media noche, tal vez las tres de la mañana. Aun cabalgaban rápido pero no como al principio de su viaje. Una media hora más tarde Loki pudo divisar unas murallas negras que al día eran color arena y en el centro de esas murallas una cima con un castillo erguido a lo alto de esta. Era su casa, habían cabalgado como locos a su hogar. Loki se enderezó y tembló de emoción ¿Qué significaba esto?
-Cúbrete bien, ponte la capucha de la túnica y no mires a nadie a los ojos, no digas nada- lentamente se acercaron a la puerta de la muralla, la llegada había sido lo más largo y tedioso de toda su vida. Un guardia se acercó a ellos cuando llegaron y Thor solo le dio una bolsa de monedas de oro, el guardia dio la orden de abrir las puertas. Cuando lo hicieron Loki alzo un poco la vista y su corazón se encogió, sintió como las lágrimas se le querían salir y ahogo un grito.
Su pueblo estaba muriendo, gente muerta en las calles, enferma y muriendo de hambre. Los puestos de comida tenían comida podrida y escaza, niños lloraban de sed y frío. Todo era sombrío y frío, sin vida. Quejidos y gemidos provenían de todos los rincones, las mujeres se ofrecían por comida, los hombres perdidos en el alcohol, robos día tras día. Morían en la horca por intento de asesinato contra el rey, leyes de impuestos y de castigos estaban colocados en todos lados. Hogares destruidos, agua sucia, animales arrastrándose por comida.
Loki agacho la cabeza y cerro sus ojos, los apretó lo más fuerte que pudo y gimió- por favor, vámonos de aquí, vámonos- Thor se detuvo. Miro a su alrededor y sintió el mismo dolor que Loki, el nunca dejaría que su pueblo terminara de esta manera.
Loki no era un príncipe que conociera la situación de su pueblo, su padre nunca le permitía meterse en esos temas y cuando él quería salir siempre de alguna u otra manera se le era negado o sorprendido en el acto. No hacía nada más que leer y aprender en su castillo, lleno de comodidades mientras su gente sufría por eso el revuelo que había en el palacio el mismo día que había sido exiliado. Por eso su padre tenía la urgencia de que se casara con Odinson. Ahora entendía las palabras de Thor “nunca, ni con tu vida, ni volviendo a tener la fortuna cuando naciste serías capaz de pagar las deudas de tu padre”.
El reino de Laufey estaba sumido en la miseria y quiebra, necesitaba toda la “ayuda” posible y solo Thor era capaz de dársela.
Sintió el agarre fuerte de Thor sobre su mandíbula, el giro la cara y se encontró con sus ojos. Sus ojos azules radiaban furia mientras que los de Loki estaban rotos y cristalinos.
-Ahora entiendes tu posición, ahora sabes por qué tienes que casarte conmigo aunque te cueste la vida. Eres la única esperanza para ellos y una vez que aceptes mi solución enviaré ayuda a esta gente que muere lentamente por cada minuto que tú tardas en decidir y sigues de obstinado- el moreno asintió, el rubio lo soltó y cuando pudo esconder su cara lloro desde lo más profundo de su corazón.
-Vayámonos a casa Thor, no soporto más ver esto…yo- Thor sonrió victorioso “a casa” repitió en su mente. El rubio giró al caballo y salió del pueblo en ruinas. De nuevo galopo a toda velocidad y como había dicho, llegaron al amanecer. Loki en el trayecto había parecido un muñeco, estaba en shock y tratando de digerir todo lo que pasaba a su alrededor y con él mismo. Thor bajo del caballo y luego lo bajo a él. Loki se tambaleo y solo los brazos del oji azul lo detuvieron de caer contra el piso.
-Me casaré contigo Thor, solo te pido…que se dentro de seis meses- Thor gruño, había esperado años y no por esperar seis meses más moriría
-Está bien, cuando estés mejor platicaremos- el moreno asintió y como un robot camino hasta su cuarto donde Miza lo esperaba preocupada
-Sal, déjame solo, no quiero ver a nadie- la doncella salió. Ahora el castillo de Thor había perdido calidez, le parecía frio, oscuro, silencio, sin vida. Se quitó la túnica, miro el alba y se metió a la cama. Loki no salió de su cuarto por los próximos tres días.
-Miza, quiero que cuides de él, ha recibido un gran shock, cuando esté listo avísame para ir a verlo- la doncella asintió – está sufriendo por mí- dijo Thor en un susurro lastimero
-Miza sabe que su majestad hace todo por una razón, no creo que las palabras que dijo el príncipe Loki sean ciertas- el rubio arqueo una ceja
-¿Qué dijo Miza?-
-Que esto sería un infierno- Thor lanzo un bufido
-Para él si lo es Miza y para él yo soy el mismo diablo. Ve a dormir, es tarde- la doncella hizo una reverencia y camino por lo largo del pasillo a su cuarto.
Thor toco levemente la puerta para que lo dejaran pasar; Miza le había dicho que Loki al fin había dejado su cama y estaba estudiando, escucho como quitaban el seguro de la puerta.
-Su majestad- Miza hizo una reverencia, Loki dejo de escribir y guardo sus apuntes
-Déjanos solos, Miza- la chica obedeció y salió - ¿cómo estás?- el rubio se recargo en el escritorio de espaldas, cruzo sus brazos sobre su pecho
-He estado mejor. Bien, asimilando y aceptando mi destino ¿qué más? No puedo dejar a mi reino morir más, extinguirse por completo. Tal vezme vean con malos ojos al principio ya que mi padre nunca me dejo tener contacto con ellos, ahora creerán que soy un filántropo por lastima-
-Más bien a tu padre verán así, habías omitido eso ¿cierto?-
-Al parecer, si...- eso había sido como una apuñalada , siempre sabía como lastimarlo- Comenzaré con los preparativos de la boda ¿algo que deba de respetar o hacer para la ceremonia?- parecía mas como un trabajo que una celebración
-Si, para eso es necesario que lleves a Miza a todos lados y lo planees con alguno de las viejos del palacio que sirvan con nosotros. Todo lo demás lo dejo en tus manos-
-Bien, ¿puedo pedirte un regalo de bodas?- Thor arqueo una ceja
-Ya se lo he dado a tu padre, lo siento-
-A él, no a mi ¿puedes? Pero cuando te lo diga por favor trata de entender...es lo único que te pediré, nunca te pediré nada más. Nunca-
-Adelante, dime- Loki trago duro y tomo el valor para formular la petición, su voz temblaba y salía como un hilo
-¿Frandal...él puede ser parte de mi guardia personal?- Tho cerro los ojos y apretó sus puños, contó hasta diez
-¿Por qué quieres a ese idiota a tu lado? Lo dijo lento y con molestia
-Thor, entiende, ha sido mi amigo durante años, ahora no tiene a donde ir. No creo que mi padre lo haya recibido de nuevo, tiene a sus hombres con él...-
-Es muy riesgoso tenerlo bajo mi techo y un insulto para mi pero esta bien, cuando regresemos de la noche de bodas será parte de tu guardia. Solo un movimiento en falso Loki y no dudaré en matarlos a ambos. Cualquier cosa que no me parezca...no me haré responsable de mis acciones, una infielidad....-
-No, tendrás todo mi respeto una vez estemos casados...Thor- el rubio se acercó a él y alargo su mano, tratando de tomar la del otro
-¿Me odias tanto?...-pregunto casi con su voz temblorosa- parezco ser tu peor pesadilla hecha realidad y esa no es mi intención-
-Si, si te guardo cierto rencor por lo sucedido hace años...reflexione todo lo que has hecho por mi y ha sido por mi bien, salvaste mi vida...salvarás a mi pueblo- Thor sonrió amargamente
-Recuerdo el día que te vi y estoy seguro que vi lo mismo en tus ojos en aquel juego estúpido de adolescentes...sé que sientes algo por mi Loki pero alguien se metió en medio de nosotros y complicó todo. Todo lo que he tratado de hacer se ha visto con otros ojos- Loki lo había visto como un moustro
-Thor...hace tiempo Miza me dijo que esto no era un infierno pero siento que me vida lo es...y no sé hasta cuando-
-Eso, Miza se siente muy agradecida cuando salve a su familia del hambruna y les di trabajo a toda su familia, ella ha visto solo el lado bueno de mi y es como mi confidente, es una hermana menor para mi-
-Oh, ya veo, lo siento Thor yo, hemos comenzado mal , tratemos de llevarnos bien por nuestro bien- los dos se miraron por un largo instante, algo se tenso en el ambiente, una chispa incendió el ambiente.
Había mencionado el día en el que Loki se había dado cuenta que Thor le hacía sentir algo especial, algo que había reprimido el día que habían vuelto extraños por culpa de la reacción y del berrinche de Thor. Nunca pensó que el destino lo traería de vuelta a él pero era imposible cuando sus reinos eran vecinos y sus padres habían sido aliados. Ese juego de adolescentes le había enseñado como Thor aceleraba su corazón como lo hacía ahora por eso se maldecía cada vez que lo tomaba entre sus brazos y el mundo dejaba de existir.
Thor lo tomo de la cintura y lentamente lo atrajo hacía él, enredó sus dedos entre los cabellos azabache de Loki con amabas manos, fijo su mirada en la de él y con cuidado acerco sus labios, los beso ligeramente y luego con su lengua pidió permiso de entrar. Loki lo dejo entrar, sentía como su cuerpo se derretía ante el agarre de su futuro esposo. El beso era lento y sensual, sus lenguas se rozaban y poco a poco la desesperación y la excitación se apoderó de ellos; sus respiraciones eran agitadas, fuertes y erráticas. Thor sonrió entre besos al sentir la erección de Loki contra la suya, las manos de los dos exploraban todo lo que alcanzaba. Thor se apretó más a su compañero hasta que arranco un gemido de su boca
-Ahhhh...- la magia se acabo cuando tocaron a la puerta, los dos se separaron como si hubieran sido descubiertos infraganti, los dos estaban sonrojados y con la respiración irregular,
-¿Qué sucede?- pregunto Thor aclarándose la garganta
-Su majestad ha llegado la maestra de Loki- lo había olvidado
-Claro, que pase cuando me vaya de aquí- Thor miro a su compañero
-Lo siento, creo que estas ocupado, te dejaré estudiar- camino hasta la puerta y el rubio sonrió- por cierto, no te lo había dicho, eres un buen besador, Loki- abrió la puerta dejando a un Loki sonrojado y necesitado.
-Imbécil-