La música y las risas llenaban todo el lugar, aunque estuviera dentro del castillo y casi aislado, Amora podía escucharlos, podía escuchar cómo se divertían.
Se estaba cambiando, un par de maletas estaban listas sobre su cama, tocaron a la puerta y les dio acceso mientras terminaba de abrocharse el camisón.
-¿Estás seguro de esto?- gracias al reflejo del espejo Amora pudo ver la silueta esbelta de la princesa Syf, quien cerró la puerta detrás de ella y se recargo.
-Sí, lo sabes, iré de vacaciones a despejarme y a meditar. Empezar de nuevo, espero que Loki y Thor sean felices, espero que valga la pena...- Syf sonrió amargamente.
-Lo vale, lo sabes, solamente ocupaban ese empujoncito- se acercó a él y le ayudo a anudar el camisón- siempre tendrás un lugar aquí, Amora, siempre serás bienvenido, cuando estés listo- le dio un beso ligero en la mejilla.
-Gracias, Syf- la princesa sonrió y se dio la media vuelta para salir. Amora sintió una extraña sensación, sentía un pequeño calor en su mejilla. Debían ser ideas suyas.
Tomó sus maletas y se dirigió a la entrada donde un caballo lo esperaba, ya listo para partir. A lo lejos vio a Syf jugar con Balder, mientras besaba su cabecita. Algo se removió dentro de él. Una familia, él también deseaba una, un hogar y un abrazo cálido después de un día largo. Hizo una seña para que acercaran su corcel y comenzar su viaje. Colocó sus bolsas llenas de comida, agua y ropa, lo necesario solamente para llegar a su destino.
-Qué tenga buen viaje, príncipe- el rubio sonrió.
-¡Jia!- gritó y su corcel salió galopando a toda velocidad, una vez que cruzó los límites del castillo con el pueblo, Syf alzó su mirada llena de nostalgia y tristeza. Había una historia detrás de ellos dos.
Tres días después.
A lo lejos divisó el castillo, sus mejillas se tornaron rojas y agachó la mirada. ¿Qué les diría al llegar? Estar casi tres días fuera, sin ninguna noticia o algo.
-¿Sucede algo, Loki?- Thor se había dado cuenta del sonrojo en las mejillas de su esposo, tal vez el calor o el sol le estaban afectando, tenían agua y comida, pero estaba embarazado, tal vez se sentía mal- Loki...- el moreno no respondía.
-¿Uhmmm?- tardó en reaccionar- ¿Qué? ¡Ah, no! Es solo que... ¿Qué les diremos al llegar?- Thor se quedó sorprendido, pero después de unos segundos su cerebro proceso la información y rio bajito.
-Nada, no tenemos que dar explicaciones y sí tú lo quieres, puedes decir que tuvimos nuestra segunda luna de miel- Loki sintió el peso de esas palabras y se sonrojo aún más.
-¡ERES UN IDIOTA! ¡MALDITO THOR!- el rubio volvió a reír al ver como Loki se trababa por la vergüenza y se ponía nervioso. Después de casi una hora, llegaron al castillo. Los guardias abrieron las puertas y se sintieron aliviados al ver a su rey llegar.
Todo el pueblo comenzó a murmurar y las noticias llegaron rápido al castillo, donde Syf cuidaba de Fenrir y de Balder en ausencia de los reyes. La princesa los esperaba en la puerta, una gran sonrisa se formó en su rostro al ver lo cambiado que estaban los reyes. Loki irradiaba felicidad por su embarazo y el semblante de Thor era apacible y alegre.
-Bienvenidos- les dijo cuando llegaron en el caballo. Thor bajo primero y ayudo a su esposo a bajar, dando la orden de que se llevaran al caballo para descansar a los establos y le dieran agua y comida.
-Gracias, Syf- respondió Thor con una gran sonrisa- ¿Cómo está todo?- Loki no se podía mover por la vergüenza. Tenía la mirada agachada, como si fuera a ser regañado por su madre.
-Loki, tranquilo, no debe de darte vergüenza, todos los sabíamos. Después de que se fueron les dijimos a los invitados, quienes se quedaron a festejar en su nombre y al día siguiente se fueron. Amora tenía planeado un viaje, necesitaba despejar su mente y comenzar de nuevo. Por cierto, felicidades por tu nuevo embarazo, Loki- el azabache se sorprendió.
-¿Cómo?- Syf se rio.
-El día que fuiste a dejar la invitación para la boda, tienes un aura resplandeciente, la tenías con Fenrir, ahora la tienes con tu nuevo hijo- Loki miró sorprendido a Syf y luego a Thor. Así que era cierto, por eso Thor no dudaba que fuera su hijo y no de Amora, ahora también sabía que tenía cierta comunicación.
-Gracias, Syf, gracias por todo- se acercó y la abrazó. Eso sorprendió a Thor y a la misma princesa.
-Bienvenidos a casa. Su hijo los espera, esta con su nana, vayan, deben estar cansados- Syf los dejo.
Loki se acercó a su esposo y lo miro a los ojos, el rubio lo tomó de la cara con ambas manos y lo besó delicadamente.
-Thor, vayamos a ver a nuestro hijo, nos debe de extrañar- el otro sonrió.
-Tenemos muchas cosas por hacer, pero quiero quedarme más tiempo contigo, solos, recuperando el tiempo perdido- le confesó.
-Terminemos todo lo que nos corresponde y después tendremos todo el tiempo para hacerlo, Thor- el otro asintió.
-Vamos- el rubio lo cargo en brazos, como recién casados y subió con él, cuando lo bajo al finalizar las escaleras lo volvió a versar.
-Detente o nunca llegaremos al cuarto de nuestro hijo- el oji azul sonrió ladino.
-Me parece buena idea- al fondo del pasillo pudo escuchar la risa de su hijo.
-Lo siento, pero la risa de mi hijo puede más que tu libido- Loki se separó de su esposo y caminó directo al cuarto de Fenrir, quién estaba en la cuna jugando, mientras su nana tejía.
-Oh, altezas- la sirvienta se puso de pie e hizo una reverencia al ver que ambos entraban. Loki la ignoro y corrió hasta su hijo, Thor le sonrió.
-Déjanos, hasta mañana- la nana se sonrojo y asintió, salió con su canasta llena de bolas de estambre de todos los colores.
Thor sintió una presión en su pecho al ver a Loki de pie, junto a la cuna de Fenrir, cargándolo y besando sus mejillas regordetas y rojas. Bajó un poco más la mirada y vio el pequeño vientre abultado, su corazón latía como loco. Todo parecía irreal, hace unos meses atrás nunca imagino que volvería a estar junto a su familia. Se acercó a ellos y sonrió.
-Vamos a bañarlo y a darle de cenar, después iremos tú y yo a tomar un baño y tener un merecido descanso- Thor sonrió ante la idea.
-Bien, iré a preparar la bañera- los dos se encargaron de bañar al pequeño Fenrir y a darle de cenar, Loki lo mecía mientras Thor le contaba un cuento. Después de un par de horas por fin, el pequeño príncipe se había quedado dormido. Las lágrimas bajaron por las mejillas de Thor, Loki se dio cuanto al momento de voltear de haber dejado a su hijo en la cuna.
-¿Sucede algo?- se acercó a su esposo y con sus pulgares limpió las lágrimas. Thor tomó las manos delgadas de su esposo y sonrió.
-Sí, que soñé tanto por este momento, lo anhelé tanto. Sé que me lo merecía y aun merezco castigo por todo lo que te hice, por lo que hice, pero ni siquiera podía dormir, sin tenerte a ti y a mi hijo conmigo, separados por un desierto- Thor cerró los ojos.
-Thor, todo está en el pasado, vamos a olvidarlo, ahora estás aquí conmigo y con Fenrir- el rubio asintió- vamos, te preparé un baño de sales- se acercó a su oreja y le susurró- te dejare tan cansado que no despertarás en los siguientes dos días- Thor se sonrojo y siguió a su esposo hasta la bañera.
Loki dejó a Thor en el cuarto mientras este se quitaba la ropa y se ponía la bata. Loki por su parte, preparaba la bañera honda, con agua algo caliente y con sales y aceites. El vapor provocaba una sensación algo pegostiosa en sus cuerpos. El oji azul entró, moviendo las cortinas de seda que tapaban la puerta. De pie, junto a una mesilla vio a Loki preparar una bandeja con una tetera.
Sus miradas se encontraron un ambiente electrizante chispeaba en el ambiente; Loki caminó como una fiera hasta donde estaba su rey, sus manos acariciaron el gran pecho desde los hombros hasta donde el nudo detenía la bata, sus manos desataron el nudo, abriendo de par en par la prenda. Loki gimoteo al ver todo el cuerpo bronceado y marcado de su esposo. Sus manos se deslizaron dejando caer la bata sobre el suelo.
-Entra a la tina- le ordeno el moreno, Thor obedeció y se metió, quedando sentado en la orilla de piedra. Loki dejo la bandeja con té en el suelo y se arrodilló para darle un masaje a su esposo. Sus dedos largos y finos poco a poco quitaron la tensión de los duros músculos de su esposo.
-Loki, ven, conmigo- el otro sonrió complacido al saber que su esposo lo quería en la bañera.
-Sí, pero antes toma esto- Loki sonrió para sus adentros. Loki se metió a la bañera mientras Thor tomaba el té. El moreno comenzó a lavarse, mientras su esposo se deleitaba con el espectáculo, para cuando termino comenzó a sentir un calor súbito por todo el cuerpo y su vientre cosquilleaba, Loki se recostó entre las piernas de su esposo, dejando que su espalda descansara en el pecho del otro.
-Loki ¿no tienes calor?- el moreno tenía los ojos cerrados.
-Hmmm no ¿por qué?- dijo casi en un estado somnoliento, pero pudo sentir como su esposo poco a poco tenía una erección- ¡ah! Pudo ser el té, era un té afrodisiaco- Thor se quedó perplejo y recordó las palabras que le había dicho en la recepción.
-Mierda, Loki, ahora estoy duro como una piedra y tú estás casi dormido...dudo qué- el oji verde tomó la mano de su esposo, abrió sus piernas de par en par, los dedos de Thor fueron conducidos a la entrada de su esposo, sintiendo algo en la entrada de Loki- mierda...- Thor en un abrir y cerrar de ojos se puso de pie, sacó a Loki del agua y lo cargo, haciendo que se sostuviera de su cuello y sus piernas se enredaran en su cintura.
-Oh, alguien dormirá como bebé esta....- antes de poder terminar de decir algo, Thor lo postro contra la pared más cerca y con un beso salvaje asaltó su boca- ¡ah! – gimió Loki.
-Y alguien no podrá caminar en un par de días- gruño, excitado el rubio. La mano derecha de Thor bajo de nuevo a la entrada para sacar el dildo, pero antes se encargó de retorcerlo dentro de su esposo, quien se aferró más y sus pies se enroscaron.
-Este no...nghhh- la lengua experta de Thor no lo dejaba hablar, los dos se separaron para tomar aire.
-¿No era tú plan? ¿Seguro?- Thor volvió a girar el dildo, lo saco hasta dejar solo la punta.
-¡AHH NO! NO LO SAQUES, AHHH...- jadeo. Thor lo saco todo y lo lanzó a un lado. Loki gruño al sentir su entrada vacía.
-Dilo y te daré lo que quieres- Loki hizo un puchero y giró la cabeza.
-No- se negó rotundamente- no haré lo que TÚ...- los ojos del azabache se abrieron de par en par y enterró las uñas en la espalda del rubio. Thor había metido la punta solamente de su miembro goteante, el cual estaba duro y erguido, casi hasta tocar su abdomen- nghh...- gruñó el otro y al sentir la sensación dura dentro de él su mente quedó en blanco.
-¿Seguirás sin decir nada?- Loki jadeaba y con mucho esfuerzo negó con la cabeza, Thor sacó su miembro y de nuevo metió solamente la punta- ¿No?- la entrada de Loki se contrajo y un gemido necesitado salió de lo profundo de su garganta, al imaginar cómo Thor se enterraba profundamente en él.
-Thor, Thor...por favor, entiérrate en mi hasta el fondo, hasta que mi cuerpo se parta en dos, quiero tu polla dentro de mi- le susurró al oído y eso basto para que Thor los llevara hasta una cama al lado del baño.
Era un cuarto especial para descansar después de un largo baño, para refrescarse con una vista hermosa hacía el desierto, dejando que la luna o el sol alumbrara el cuarto a través de sus cortinas de seda. En este momento la luna llena los iluminaba.
Thor lo recostó en la cama sin dejarlo de besarlo. La piel de Loki se sentía fresca por el baño, olía a flores y sabía salada al tacto de la lengua, por las sales.
-Los deseos de mi rey son ordenes- Thor colocó a Loki en cuatro e hizo que alzara su redondo trasero y con una mano lo sometió por el cuello- quien pensaría que su rey es un pervertido, alzando sus caderas de esta forma, dejándome ver su entrada goteante- Loki se sonrojó y jadeaba.
-Por favor...mételo- Thor se deslizó lentamente en él, hasta quedar enterrado, hasta donde sus cuerpos lo permitieron. El interior de Loki estaba caliente y estrecho, a pesar de estar preparado, cada vez que había un roce se contraía más.
El rubio comenzó a moverse lentamente, disfrutando cada sensación y poco a poco aumento el vaivén de sus caderas, tomando de la cintura a Loki, quien estaba aferrado a las sábanas. El choque de su cuerpo resonaba por toda la habitación, el trasero perfecto de Loki fue nalgueado un par de veces.
-Thor...yo...- Loki amaba montarlo, así que ahora era turno de él, se enderezó pero antes de detenerse Thor lo volvió a besar hasta dejarle los labios hinchados e hilos de saliva escurrieran por su boca, jugando con sus lenguas. Cuando el beso terminó, Loki se separó y recostó de espaldas a su esposo, y con cuidado se sentó a horcajadas sobre él, guiando el miembro hasta el fondo. Loki se mordió los labios, sin quitar la mirada de la boca del oji azul, deseaba otro beso, pero no era el momento.
Loki se tumbó sobre el pecho del rubio, mantuvo un poco las caderas lazadas, Thor lo tomó de ambas nalgas y con ahincó comenzó a penetrarlo, fuerte, hasta donde sus caderas lo permitieran, haciendo al otro saltar y gemir fuerte, jadear y enterrar sus uñas en sus hombres, donde estaba poyándose.
-Dioses, sí, sí, más, así...- el sonido hueco de sus cuerpo chocando excitaba cada vez más a Loki, quien sabía que estaba próximo a correrse. Thor igual, de repente, se detuvo, enterrándolo de golpe sobre su miembro-¡AHHNGGHH!- gritó el moreno; Loki sintió como el miembro de su esposo se ensanchaba más y espasmos lo llenaron, llenándolo hasta el fondo, caliente, su vientre se sintió caliente.
Loki se corrió casi después de su esposo, esparciendo su esencia en el abdomen marcado del oji azul, arqueando su espalda y apretando sus ojos y mordiendo sus labios. Se desplomo, sobre el cuerpo de Thor, con sus respiraciones agitadas, sus pechos subían y bajaban, la luna hacía brillar el sudor que bajaba por sus cuerpos.
-Loki- el moreno no se movió.
-¿Uhmmm?- las manos de Thor bajaron desde su espalda hasta sus glúteos.
-Creo que tomé un cierto té y...- el miembro del rubio volvió a despertar, Loki gimió al sentir de nuevo como crecía dentro de él.
-Ahhh...- Loki lo miró y sonrió- mierda, olvidaba el efecto...bien, tendremos que sacrificarnos a aliviar el dolor de nuestro rey- Loki se enderezó y comenzó a montar lentamente, relamiéndose los labios- ¿estás listo?- Thor sonrió ladino y asintió.
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Bueno ya sabrán, que estuvieron como conejos casi hasta el amanecer :3