Kris pestañeo varias veces bajando rápidamente al otro rubio alejándolo de él, Baekhyun se había sonrojado hasta mas no poder, miro asustado a su hermano quien tenía el ceño fruncido y se veía más que molesto ¿ estaba enojado?, si era así ¿ otra vez le ignoraría?
Nadie se atrevía a decir nada, se sentía una atmosfera extraña en el lugar, en especial entre Chanyeol y rubio más alto.
- ¿por qué esas caras? Solo fue un accidente.-intervino luna.- vayamos, tengo hambre.- Chanyeol la miro y sonrió apretadamente, debía calmarse un poco, ¿pero cómo?, él lo había besado, había besado a su Baekhyun!
- Hyungnim…- hablo el pequeño rubio temeroso de ser ignorado.- estás enojado?
- Vayamos, los chicos tienen hambre.- fue lo único que dijo caminando hacia el estacionamiento, luna, xiumin y kyungsoo subieron al coche de Chanyeol quien le indico al bajito de cabellos rubios que subiera, mientras que chen y Jongin se fueron con el rubio de alta estatura, kris antes de subir al coche miro a Chanyeol, creía que debía disculparse.
No tardaron mucho en llegar a la casa del par de hermanos.
- Siéntense, ya pedí las pizas, no tardaran en llegar.- dijo el castaño quitándose su sudadera, los demás pasaron a la sala y tomaron asiento, miraban asombrados lo bonita que era, obvio no, solo era que sentía un extraño sentimiento de que el anfitrión no los quería ahí.- baek ayúdame a traer algunas cosas de la cocina.- dijo sin mirarlo entrando a aquella habitación.
Baekhyun entro a la cocina, su hermano solo estaba sacando unos cuantos vasos de la alacena, no decía nada, ni siquiera parecía importarle la presencia del bajito, y este solo se mantenía en silencio, Chanyeol termino de colocar los vasos sobre la mesa y miro a su hermano quien tenía la mirada baja, eso no le gustaba, no le gustaba ver esa expresión en ese hermoso rostro, se acercó a él tomándolo de la barbilla alzando su rostro depositando un beso sobre sus labios rositas, Baekhyun abrió de mas sus ojos yéndolos cerrando lentamente disfrutando de ese rose.
- Llevemos esto a la sala..- dijo el mayor mirándolos vasos en la mesa, Baekhyun asintiendo mordiéndose el labio inferior levemente con sus mejillas sonrojadas, haciendo que Chanyeol no se resistiera a darle otro besito, corto pero lleno de ternura.- vamos.
Las pizzas no tardaron mucho en llegar todos comían y conversaban alegremente, al menos esa tensión en el ambiente había desaparecido, Baekhyun se había sentado entre las piernas de su hyung, quien estaba sumamente incomodo ¿Por qué?, pues el bajito a cada que se movía frotaba su perfecto trasero sobre su miembro el cual comenzaba a despertarse.
- ¿qué ocurre chan?, estas totalmente rojo y estas sudando.- pregunto luna mirándolo extrañado, todos fijaron su atención en el castaño quien sonrió nervioso.- no tienes fiebre o ¿sí?
- No, estoy bien.- aseguro, Baekhyun lo miro y este le sonrió, solo rogaba que ya no se moviera.- estoy bien, en serio.
- Pero hyungnim está sudando y tiene el rostro rojo.- dijo el menor con voz tenue mirando preocupado a su hyung, estaba por levantarse pero Chanyeol se lo impidió sujetando fuerte sus caderas.- hyung…nim.- Baekhyun se sonrojo al sentir algo bajo su trasero, era duro y grande.
- Bien chico, ya cenamos, ya bebimos y ya nos fuimos.- dijo kai poniéndose de pie incitando a los demás hacerlo.- ya es tarde y los pequeños como yo debemos dormir temprano.
- Ookis chicos, vayámonos yendo.- dijo kris.- yo los llevare a casa, espero entren en el coche.
Los demás asintieron, después de despedirse del par de hermanos salieron de la casa dejando solos a Baekhyun y Chanyeol, una vez que las visitas abandonaron el lugar un profundo silencio se implanto en la habitación. Baekhyun miro preocupado a su hermano quien en cuanto el bajito se puso de pie este se cubrió con un cojín.
- Hyungnim yo…- frunció los labios.- puedo…
- No baek…- Chanyeol detuvo su mano en el aire la cual estaba por quitarle el cojín.- ve a dormir ok, yo me encargo de esto.
Baek negó con la cabeza acercándose más a él hasta unir sus labios, en un beso suave y lento, las manos de Chanyeol tocaron esa delgada cintura atrayendo ese pequeño cuerpo más a él, el bajito se sentó a horcajadas sobre el quitando ese molesto cojín de entre ellos sintiendo la dureza de su hyung quien dejó escapar un leve gemido al sentir como el firme y duro traserito del bajito se frotaba contra él.
El beso comenzó a ir más rápido, era un beso necesitado, hambriento de mas, deseoso, una de las manos de Chanyeol se coló bajo la tela de la playera del bajito acariciando su suave y pequeña espalda haciéndolo estremecer completamente más al sentir como la otra mano del más alto masajeaba uno de sus muslos con cierta presión.
- Hyungnim…- jadeo en sus labios, Chanyeol bajo su boca a ese cuello níveo saboreándolo lentamente, el sabor de esa piel era simplemente más dulce que la misma miel, baek cerro sus ojos disfrutando de aquellos besos húmedos y succionadores que su hermano hacia sobre su piel, poco a poco termino acostado sobre el amplio suelo, sus miradas se encontraron trasmitiéndose una fuerte necesidad del uno por el otro.
- Baekhyun.- susurro su nombre delineando esos labios rositas con el filo de sus dedos, eran tan suaves, perfectos, únicos e inigualables.- Baekhyunnie.
- Yeol…lie.- jadeo al sentí como ese mismo dedo bajaba a su pecho siguiendo delineando una línea por todo su pecho hasta llegar a su vientre, Chanyeol subió su playera hasta el nivel de su pecho dejando al descubierto esos pequeños botoncitos de carne, los cuales se endurecieron por la fría temperatura.
Chanyeol apreso uno de ellos con sus labios succionándolo levemente haciendo gemir a su pequeño rubio, su lengua jugueteaba con él, tocándolo, impulsándose contra el como si quisiera penetrarlo con ella, tan delicioso…
- Hyungnim…- gimió al sentir como los dientes del mayor tiraban de su pezón.- Aah!
Chanyeol apretó su erección, estaba baek tan sumergido en el placer que sentía que no se había dado cuenta de cuando su hyung le había despojado de su ropa dejándolo desnudo, y ahora estaba siendo estimulado por el castaño quien no dejaba de mirar el rostro sonrojado del bajito y su rostro lleno de placer, algo que le resultaba tan excitante era ver esas gotitas de sudor correr por el cuerpo del pequeño rubio, abrió un poco más las piernas del menor notando aquel rosado anillo muscular el cual tantas veces había profanado en sus sueños, trago saliva nervioso, no debía hacerlo, pero sentía la necesidad, lo deseaba, lo deseaba tanto…