-¿Puedes levantarte?- preguntaba Goku mientras él se paraba buscando sus ropas.
-No me subestimes Kakaroto, claro que puedo.- A decir verdad a Vegeta si que le dolía su cuerpo,esa parte baja le ardia como nunca, pero no quería verse débil por lo que trato de actuar normal.
Habían estado un buen rato acostados en el suelo abrazados, pero ambos sabían que no podían quedarse ahí, ademas tenían que darse al menos un baño corto ya que no podían presentarse en semejante condición con sus hijos.
Ambos hombres fueron a un pequeño lago dentro de esa isla, por lo menos debían lavarse el cuerpo. Vegeta se relajo un poco al sentir como aquellos fluidos dejaban su cuerpo, se limpiaron lo mas que pudieron y al salir se secaron con su Ki para posteriormente vestirse.
El príncipe no podía caminar bien, en su rostro se podía ver lo adolorido que estaba. Cada paso que daba era un calambre en la cadera, a Goku le había pasado lo mismo pero a diferencia de él, al príncipe lo penetro sin preparación previa.
-No te me quedes mirando insecto. ¡Ataca de una vez!
-Vegeta ¿Quieres que peleemos? Pero si acabamos de...
-Kakaroto, nosotros vinimos a entrenar, no importa que hayamos hecho, ahora nos toca retomar el entrenamiento.
-Ha..- Goku solo suspiro ante las palabras del príncipe- Esta bien Vegeta, como digas. Prepárate.
-No te atrevas a ser blando conmigo. Ataca con todo.
Goku comenzó a atacar al de cabellos de flama con algunos golpes, el príncipe con trabajo detenía los ataques. Al contraatacar podía sentir aquellas punzadas en la cadera que le impedían golpear con su fuerza usual. Puñetazos, patadas, todos los ataques posibles eran lanzados por ambos.
Sus cuerpos sudaban de nuevo, claro que ahora por circunstancias diferentes. Sus ropas comenzaron a rasgarse al recibir tantos ataques. A pesar de todo, ambos disfrutaban aquella batalla.
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-Goten, mejor hazme caso, no creo que sea buena idea ir con nuestros padres ahora. - el peli lila lucia nervioso, su amigo se dirigía sin parar hasta el lugar donde se hallaban los dos adultos.
-Pero Trunks, tengo hambre. Ademas si regreso solo a casa seguro que mi mamá me regañará.
El pelinegro no se detendría por nada, caminaron un poco mas y al fin encontraron a sus padres, quienes no dejaban de aumentar su ki.
-Ves, ya los encontramos Trunks.- se pudo sentir como otro temblor invadía aquella pequeña isla.
-Mejor regresemos Goten. No creo que se buena idea interrumpirlos.
El pelinegro hizo caso omiso y avanzo hasta la presencia de los dos adultos. Trunks al asomarse pudo ver que en realidad los adultos si estaban entrenando.
-"¿Entonces los temblores si eran por el entrenamiento? " - el pequeño estaba confundido. Pero dejo sus pensamientos de lado al ver como los mayores se acercaban a ellos.
-Goten, Trunks. ¿Ya terminaron de entrenar?
-Si papá. Lo que pasa es que tenemos mucha hambre. - decía el pequeño pelinegro mientras posaba sus manos en su barriga.
-Ya veo. Ahora que lo dices yo tambien me estoy muriendo de hambre.- el de cabellos alborotados no pudo evitar reírse mientras posaba una de sus manos tras de su cabeza.
-Ustedes solo piensan en comida- decía el príncipe aun levitando, pues cada vez que sus pies se posicionaban en el suelo el dolor regresaba.
-¿Tú no tienes hambre Vegeta?
El príncipe no contestó, pero Goku bien sabia que Vegeta tenia demasiada hambre, mas por aquel ejercicio que hicieron previo a la pelea.
-¿Porqué no se quedan a comer en nuestra casa? De todos modos Goten dejó algo de su ropa ahí.- propuso el peli lila.
-No lo se Trunks. Dime Vegeta ¿No te molesta que nos quedemos a comer?
-Haz lo que quieras, a mi me da igual.- Vegeta salió volando hacia la C.C. dejando solos a esos tres.
-Bueno creo que eso es un si.- decía el de cabellos alborotados sonriendo.
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Vegeta llegó rápidamente, lo primero que hizo fue meterse al baño, necesitaba una ducha real. Comenzó a lavar adecuadamente cada parte de su cuerpo.
-"Demonios, ese estupido de Kakaroto hizo que me dejara llevar"- Vegeta se sonrojo un poco al recordar aquellas cosas que hicieron en la isla. Ni siquiera Bulma le había practicado una felación y a decir verdad aunque él había querido que no se la hiciesen termino por disfrutarla. Sin darse cuenta mientras recordaba aquellas sensaciones, su parte inferior empezaba a tomar una forma erecta.
-Rayos.
El príncipe no quería tocarse, no quería admitir que le gustó tanto esas sensaciones. Puso el agua fría y se metió bajo ese chorro, sin embargo la erección no bajaba.
Dudando un poco, posó su mano izquierda en su pene. Comenzó a tocarlo lentamente mientras cerraba los ojos, su mano se movia en un vaivén de arriba hacia abajo, trató de no jadear, pero sin previo aviso la imagen de Goku lamiéndolo llego a su mente provocando que el príncipe se estimulara con mas desesperación. Su mano tomo velocidad, no podía evitar suspirar en voz baja.
-Ha..ka..karoto- al pronunciar el nombre del de cabellos alborotados, el príncipe se corrió en su mano.
Tomó un momento para relajar su respiración, se termino de lavar bien y salió del baño.
Mientras se vestía sintió como aquellas tres presencias ya estaban dentro de aquella casa enorme.
Se coloco un pantalón deportivo color blanco y una camisa azul sin mangas, ya no saldría al menos por ese rato y lo mas probable es que después de comer se iría a dormir para relajar su cadera.
Al salir de la habitación fue a la cocina donde varios robots servían la comida para todos esos estómagos hambrientos.
-Hola papá. Pensé que te habías ido a dormir.
El príncipe no contestó, solo tomó asiento en una silla, una cruel tortura por cierto, al sentarse sintió como si mil agujas se le enterraran al mismo tiempo.
Goku se fijo en el rostro del príncipe, pudo notar su incomodidad, por dentro se sintió culpable.
El rato paso sin percances y los cuatro terminaron sus alimentos.
-Bien, nosotros nos marchamos.- dijo el de cabellos alborotados mientras su hijo lo tomaba de la mano. Seria mas rápido para ellos si Goku hacia la tele transportación.
-Señor, ah...- Trunks no sabia como hablar. Pero Goku se agacho hasta su altura aun sonriéndole.
-¿Sucede algo Trunks?
-¿Podría hablar con usted en privado?- el pequeño miró decidido al pelinegro. Este solo asintió.
-Goten, será mejor que te adelantes a la casa. Yo llegare en un rato.
-Esta bien papá. - el pequeño se fue sin rechistar, dejando a los dos adultos y el peli lila a solas.
Vegeta no se movía de aquel lugar donde estaba sentado y Goku había retomado su asiento. Al parecer el peli lila quería hablar con ambos. Al principio el de cabellos alborotados pensó que quería preguntarles sobre técnicas de entrenamiento. Pero fue algo que los dejo desorbitados a ambos adultos.
-Yo...- el pequeño no sabia como empezar, se ponía nervioso.
-¿Que sucede Trunks? Puedes preguntar lo que quieras con confianza.
El pequeño respiro profundo y soltó la pregunta.
-¿Porqué mi papá y usted se besaron?
Al escuchar aquellas palabras, el rostro de Goku se torno completamente carmesí, mientras tanto el príncipe trataba componer sus ideas.
-"¿Cuando nos vio?"- es lo que Vegeta se preguntaba.
Ninguno de los dos respondía y eso ponía nervoso a Trunks. Hasta que escucho que el de cabellos alborotados hablo.
-Dime Trunks. ¿Porqué dices eso?
-Porque los vi hoy en la isla. Tambien los vi cuando fui a buscar a mi papá para saber si comeríamos en su casa. Pero esa vez mi papá fue quien lo besó.
-"Demonios, nos vio. Ahora que hacemos."
-No entiendo. ¿Porqué se besaron?
-Ahh..veraz Trunks. ¿Has escuchado de los besos de agradecimiento? - decía el de cabellos alborotados con nerviosismo.
-¿Eh? Si, pero ¿Que tiene eso que ver?
-"¿En qué demonios estará pensando Kakaroto?"
-Mira lo que viste era precisamente eso. Nosotros estábamos agradeciendo el tan buen entrenamiento que estábamos teniendo. No lo habíamos dicho porque es...
-Es una tradición del planeta donde nacimos...- decía Vegeta tratando de continuar aquella mentira. - Cuándo se tiene un buen combate con alguien y ambos lo agradecen se dan eso que viste, solo que con el consentimiento de la otra persona. Ademas de que no puedes andar agradeciéndole a todos con los que peleas, debes escoger a alguien con quien sientas una verdadera conexión al pelear. Si no se hace en público es por que en la tierra estas tradiciones no son aceptadas.
El pequeño estaba confundido, trataba de asimilar aquellas cosas que le estaban contando. Después de todo aun era un niño y era un poco mas fácil manipular su mente, mas si le hablaban de tradiciones de un planeta que el no llegó a conocer.
-Entonces...¿Todo se trata de una tradición? - decía el pequeño aun asimilando las cosas.
- Si, por eso no debes decirle a nadie. Tiene que ser un secreto ¿Si?- decía Goku poniendo sus dos palmas juntas casi en una petición.
El peli lila volteo a ver a su padre y este le asintió ligeramente.
-Entiendo- el pequeño sonrió. - Guardaré el secreto no se preocupen. - con eso el pequeño se retiro a su habitación.
Ambos adultos se quedaron en silencio un momento, hasta que el príncipe se dispuso a hablar.
-Kakaroto, si queremos seguir con esto debemos tener mas cuidado. El es un niño por lo que manipularlo no es tan problemático, pero no debemos dejar que nadie mas nos vea.
-Si, entiendo Vegeta. - Goku se paró de su asiento y se inclinó un poco hacía el príncipe. Ambos comprobaron que el peli lila estaba lejos y no sintieron presencias cerca por lo que se dieron un beso casto.
Al separarse el de cabellos alborotados se tele transportó a su hogar, donde ya se encontraba su hijo menor.
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-Valla que tradición mas extraña. Pero me da curiosidad. Tal vez yo la aplique la próxima vez. - decía un inocente Trunks que al parecer había creído ciegamente en la palabra de su padre y Goku.