-Hola papá. Dime ¿Cómo pasaste la noche en la C.C.? Sentí inestabilidad en tu ki y en el de Vegeta. No me digas que se pelearon
-Ahh..si algo asi Gohan.- Goku se puso un poco nerviosos ante la pregunta, acababa de llegar después de aquella charla en la que le mintieron a Trunks.
Goku estaba en la habitación de su hijo. No porque quisiera hablar con el, simplemente ya no lo veía tan seguido y solo quería estar un rato presente.
-¿Sucede algo papá? Luces preocupado.
-No, no es nada. Dime Gohan ¿Como van tu y Videl?- Goku solo trataba de desviar la atención de su hijo. Gohan se sonrojo un poco.
-Pues supongo que las cosas van bien. Aunque últimamente no eh tenido tiempo de verla, me la eh pasado estudiando para los exámenes de esta semana.
Un silencio invadió la habitación, no era uno incómodo, pero de todos modos Gohan lo rompió.
-Papá sabes, puedes contarme cualquier cosa que te suceda. No se si seré de ayuda pero desde hace días te noto muy pensativo.
Goku no se sorprendió, su hijo era muy perspicaz, sin embargo no quería que se enterara de los sucesos, al menos no ahora.
-Te aseguro que no es nada importante hijo. No tienes porque preocuparte.- El de cabellos alborotados le dedico una dulce sonrisa a su primogénito, dejando a este mas tranquilo.
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Después de aquella extraña charla, el príncipe decidió que debía descansar su cuerpo y mente, por lo que ahora se encontraba en la habitación. Sin darse cuenta entro a aquel cuarto que compartía con la peli azul.
Se recostó en la cama y trato de reflexionar las cosas.
-"Debo asegurarme de que Trunks no diga nada. Esto es algo de lo que nadie debe enterarse."
La relación de ambos hombres apenas estaba empezando, por ello el príncipe pensaba que lo mas prudente era mantenerla en secreto, ademas de que aun no sabia si era algo que duraría mucho tiempo, sabia perfectamente que se atraían el uno al otro, eso quedo mas que claro al ambos entregarse, pero no tenía aun sentimientos completamente desarrollados hacia el de cabellos alborotados.
-Kakaroto...
En otro lado de esa gran casa, se encontraba el peli lila en su recámara. Extrañamente no estaba jugando, mas bien seguía con las palabras que los adultos le dijeron rondándole en la mente.
-Mi papá dijo que esa tradición no podía hacerse con todos con los que peleaba, entonces debo pensar con quien me siento mas cómodo en la pelea. - Al pequeño se le pasaron dos rostros en su mente. El de su mejor amigo Goten y el de aquel al que veía como un hermano mayor, Gohan. Aunque con el ultimo pensó que ya no entrenaba ya que desde hace tiempo no lo visitaba por que se la pasaba con su novia, por lo que en realidad ya no recordaba bien la sensación de los combates con el mayor.
-Tengo una excelente idea.- se dijo para sí el pequeño. Tomó el teléfono que tenia en la cómoda de su habitación y marco unos cuantos números.
-¿Bueno?- decía una vocecilla al otro lado de la linea.
-Hola Goten.
-¿Sucede algo Trunks? - el pequeño se estaba levantando de una pequeña siesta. Por lo que hablaba entre bostezos.
-Quería saber si mañana en la tarde nos podíamos ver. Es que quiero intentar algo pero necesito tú ayuda.
-¿Mañana? Creo que si. Mientras no sea muy tarde.
-Genial. Entonces mañana iré a la montaña Paoz.
-Esta bien. Nos vemos mañana.
Con esto el pelinegro colgó. Trunks estaba emocionado, su padre nunca le contaba nada de aquel planeta, el hecho de que supiese de esa tradición y que su padre se la haya contado lo emocionaba, no podía esperar a ponerla en practica, claro que primero debía ver si se sentía cómodo con Goten para aplicarla.
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Ya era de noche, y el pelinegro estaba en su habitación con quien fuese su esposa.
Goku solo traía puesto unos boxers azules holgados, mientras que su esposa tenía una bata de tirantes que le quedaba a la altura de las rodillas. Ambos estaban acostados en la cama.
La mujer se inclino hacia el de cabellos alborotados para poder quedar a la altura de su rostro y propinarle un beso. Goku no correspondió del todo, esos besos ya no le sabían igual.
-¿Sucede algo Goku? -La pelinegra al sentir que su esposo no le correspondía no dudo en preguntar si había algún problema.
-No Milk, solo estoy un poco agotado. No eh dormido bien, eso es todo. - le sonrió un poco y le dio un beso demasiado casto a la pelinegra para luego acostarse de lado, dándole la espalda a la mujer.
La verdad Goku al estar con ella se sentía culpable, por que a fin de cuentas la estaba engañando. El no lo había planeado, sabía que en algún momento la mujer se enteraría y eso le causaría mucho sufrimiento. No quería que ella sufriera, pero no podía evitar aquella atracción que tenia hacia el príncipe.
-"Vegeta...." - al recordar al príncipe, Goku se sonrojo un poco. Aquellas escenas del de cabellos de flama jadeando bajo suyo pasaban por su mente. Trato de controlarse para no pensar en ello y poder conciliar el sueño.
Al poco rato se quedo dormido, la pelinegra junto a el también, dejando la casa en un completo silencio.
Goku no era el único con esos pensamientos de culpa, el príncipe tambien tenia aquel sentimiento.
No podía dormir, se quedo pensando que es lo que sentía ahora por la peli azul. ¿Apreciación? ¿Cariño? No sabía, de lo que estaba seguro es que ya no sentía ese amor que le tuvo durante mucho tiempo. ¿En qué momento cambió sus sentimientos? Tampoco estaba seguro de ello.
Sus pensamientos rondaron en eso la mayor parte de la noche, hasta que por fin el cansancio hizo de las suyas y le permitió dormir.