El pequeño pelinegro estaba petrificado, sus ojos estaban completamente abiertos por tal sorpresa, jamás imagino que su amigo lo besaría.
El peli lila por su parte tenia los ojos cerrados, el tacto de sus labios era suave, apenas un roce, sin embargo aquel cosquilleo era agradable. Solo duró un par de segundos en esa posición y luego se separo para quedar frente a su amigo. Trunks le sonreía aun al pelinegro.
Goten al sentir que se separaba comenzó a reaccionar.
-¿Porqué?- el pequeño seguía impactado, no tardo en alzar la voz. -¡¿Porqué hiciste eso Trunks?!
El peli lila se asusto un poco, su amigo parecía realmente enojado.
-Espera Goten, no te enojes yo puedo explicarte, pero primero cálmate.
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-¿Vegeta?- Susurro para si Goku al ver al de cabellos de flama en uno de los restaurantes de aquel centro comercial.
El príncipe traía puesta su vestimenta usual, se veía comiendo pero tambien se notaba concentrado en algo que el de cabellos alborotados no podía descifrar. De alguna manera Goku se sentía feliz por poder ver al príncipe, a decir verdad el de cabellos alborotados quería estar con él pero su mujer no le había dado oportunidad de estar solo.
No sabía que hacer, estando en ese lugar observándolo le entraron ganas de acercársele, pero tampoco quería causarle molestias al príncipe. Lo pensó durante un rato más y llego a la conclusión de que saludar no le causaría ningún daño.
Goku sin seguir pensando, se dirigió a donde estaba el príncipe, quedando frente a él. Vegeta se sorprendió un poco, pero trato de actuar normal.
-Hola Vegeta- dijo con su siempre hermosa sonrisa. - ¿Qué haces aquí?
-¿Qué no es obvio? Estoy comiendo, insecto.
-No sabia que eras de los que salían a comer, me sorprendiste- continuaba con aquella sonrisa mientras tomaba asiento en la mesa donde estaba el príncipe.
-Eso no es de tu incumbencia, si yo quiero puedo salir a comer. ¿Y quién te invito a sentarte?- decía con su ceño fruncido ocultando que en verdad le agradaba tener cerca a Goku.
-No te alteres Vegeta. Aunque realmente me sorprendiste, encontrarte aquí si que es una coincidencia.
-Hum...a todo esto ¿Tú qué estas haciendo aquí Kakaroto?- el príncipe trato de que la pregunta no se escuchase desesperada, ya que el si quería saber que era lo que el de cabellos alborotados estaba haciendo en ese lugar.
-¿Yo? Pues Milk me trajo aquí porque quería comprar ropa.- Goku lo dijo como si nada.
Vegeta al escuchar el nombre de esa mujer, junto sus cejas aun más. Sintió como un ardor invadía su estómago, no sabia porque pero estaba realmente enojado.
-¿Vegeta? ¿Te sucede algo?
-¡Cállate! ¡Lárgate con tu mujer!- Vegeta se paro de aquel lugar pagando la cuenta y se fue lo mas rápido que pudo, dejando a Goku confundido.
-¿Acaso...dije algo malo?- el de cabellos alborotados no sabia que hacer .
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-"Demonios, Kakaroto es un estupido. Yo tambien soy tonto por haber ido a ver que hacía ese imbecil. Estaba con esa estupida terrícola por eso no había venido"- pensaba el príncipe mientras aterrizaba en la C.C.
De inmediato se dirigió a la cámara de gravedad, estaba realmente enojado. Se dispuso a entrenar, de por si normalmente ya destruía a los robots, ahora los dejaba hechos polvo. Su cuerpo emanaba sudor, su respiración era irregular, pero el enojo no salía de él. Sin esperárselo en un parpadeó tenía frente a el a aquella persona que le había provocado tal enfado.
-¿Qué demonios quieres?- decía con voz colérica el príncipe.
-Vegeta, quiero saber porque te fuiste así. No entiendo que pudo haberte hecho enojar.
-¡Eres un estupido! ¡Lárgate de aquí!- el príncipe comenzó a lanzarle golpes al de cabellos alborotados. Éste esquivaba cada ataque con facilidad, sin embargo seguía confundido.
-Por favor Vegeta. ¿Fue algo que dije?
-¡Dejame en paz! ¡Vete con esa terrícola!
Y con esas palabras Goku comenzó a darse cuenta de algo. Tal vez no era muy perspicaz, pero se dio cuenta de que las palabras de Vegeta llevaban algo de recelo.
-"¿Acaso Vegeta estará celoso?"- Goku se las ingenio para atrapar entre sus brazos a Vegeta, dejándolo frente a el.
-¡Suéltame de una buena vez!- el de cabellos de flama forcejeaba, pero era inútil, Goku no lo soltaría.
-Vegeta, perdóname. No era mi intención hablar de Milk contigo, pero quiero que sepas que lo que siento por ella y lo que siento por ti es muy diferente, por eso no es necesario que te pongas celoso.
-"¿Celoso?"- el príncipe no sabia que hacer, sin querer su rostro se tornó de un tono carmesí. Aquella era la primera vez que tenia aquel sentimiento de celos.
Goku al ver a Vegeta calmado, lo soltó.
-No te creas tanto Kakaroto. ¿Yo celoso por ti? Esas son estupideces.- decía ya mas calmado el príncipe, aunque en realidad no podía mirar al de cabellos alborotados al rostro, darse cuenta de sus celos no le había gustado, lo peor es que se lo tuvo que decir aquel de sonrisa radiante.
-Que bueno que ya no estes enojado. Bueno yo me voy, deje a Milk sola y no quiero que me mate.- decía con una gran sonrisa, pero su comentario no le agrado nada a Vegeta, y Goku se dio cuenta de eso.- Vegeta perdón pero no puedo dejarla sola.
-Ya lárgate de una vez.- el príncipe le dio la espalda. Al parece el de cabellos alborotados no quería que Vegeta se quedara enfadado, por lo que se acercó a el y lo abrazó por la espalda. Comenzó a darle pequeños besos en la nuca que sorprendieron al príncipe.-¿Que demonios haces?
-Vegeta, ¿Qué puedo hacer para que no estes enojado conmigo?
El príncipe sonrió de lado, se le había ocurrido algo que lo favorecería.
-Si quieres que ya no esté enfadado, puedes comenzar por soltarme.
Goku quitó su agarre, no sabia que era lo que Vegeta planeaba, el príncipe bajo y apagó la máquina para que la gravedad regresara a cero.
Camino hasta la salida haciéndole un ademán a Goku para que lo siguiese. Ambos entraron a una de las habitaciones de aquel gran lugar.
-Kakaroto quédate aquí, yo vengo en un momento.
El príncipe entro al baño, dejando sólo al de cabellos alborotados. Vegeta quería ducharse, había sudado bastante en la cámara de gravedad.
-"Me pregunto ¿Qué querrá Vegeta? Bueno, mientras ya no esté enojado entonces no importa"
Solo pasaron unos minutos para que el príncipe se terminara de asear, salió del baño con solo su ropa interior puesta, el de cabellos alborotados estaba sentado en la cama y al ver al príncipe no pudo evitar un leve sonrojo.
-Ve..ve..vegeta- el príncipe solo se acercaba peligrosamente al menor, quedando prácticamente frente a él, bajó su rostro a la altura del de Goku.
-¿Si? Dime Kakaroto ¿Qué sucede?- Vegeta no podía evitar sonreír de medio lado, estaba poniendo nervioso al de cabellos alborotados.
-Ah...yo...-el de cabellos alborotados no podía articular palabra alguna, la sensación de sus respiraciones mezclándose era satisfactoria.
Vegeta aprovecho la confusión del menor para adueñarse de aquellos labios que deseaba desde el momento en que había despertado ese día. Con aquel beso Goku se rindió, el tambien quería ese beso, cerró los ojos para poder disfrutar de una mejor manera ese cosquilleo que le causaban esos labios ajenos.
Su lenguas exploraban cada parte de esa cavidad bucal que invadían. Vegeta comenzó a recargarse cada vez mas sobre el menor, apoyando su mano sobre el colchón para no caer directo en el de cabellos alborotados. Goku por su parte tomo al príncipe por la nuca para profundizar aquel beso que de a poco se volvía fogoso.
No eran consientes del tiempo, no supieron cuanto tiempo estuvieron besándose de esa forma, pero no podía ser eterno, sus pulmones reclamaban oxígeno por lo que se separaron. De sus labios salían algunos suspiros, sus mejillas ya estaban sonrojadas y sus cuerpos acalorados.
El príncipe sin pensarlo dos veces se sentó encima de las piernas del menor, la excitación de ambos chocaba por aquella posición. Vegeta beso nuevamente al menor y al mismo tiempo empezó un vaivén con sus caderas, causando que Goku gimiera dento de su boca.
Goku no podía resistirse, el tambien comenzó a moverse causando que aquella fricción se volviese mas veloz. Que sensación mas gloriosa era aquella, los espasmos se hicieron presentes para luego terminar por liberarse.
El príncipe empezó a quitar aquella ropa del menor con ayuda del mismo. Prácticamente se la arrancó, pues no veía el momento para empezar a marcar aquella piel.
Goku quedo expuesto ante la mirada del de cabellos de flama, Vegeta tiró al suelo al menor, quedando encima de este. Sus labios se encaminaron con desespero al cuello de Goku para comenzar a morderlo.
El de cabellos alborotados emanaba sonidos de dolor, sin embargo después sintió como una tibieza rozaba aquellas mordidas. El príncipe pasaba su lengua por toda la extensión del cuello, dejando marcas bastante visibles, no solo el cuello, tambien pasó a dar algunos mordiscos a los pectorales.
Goku deslizo su mano por la espalda del príncipe mientras este continuaba propinándole mordidas, su mano se topo con la marca de la cola que alguna vez tuvo el de cabellos de flama. Empezó a tocarla haciendo algunos círculos con los dedos, al poco tiempo escucho como el príncipe daba varios suspiros.
Las caricias provocaron una nueva erección en ambos, Goku ayudo al príncipe a quitarse aquella única prenda que llevaba puesta. El de cabellos alborotados se inclino hacia delante, quedando sentado en el suelo, Vegeta no entendía hasta que vio cómo los movimientos del menor causaron que su erección chocase con la respiración del de cabellos alborotados.
-Ka..karoto, espera...no lo hagas.
Vegeta se negaba rotundamente a que le hicieran nuevamente una felación, le parecía vulgar que el menor lo satisficiese de ese modo.
-Pero Vegeta, solo quiero demostrarte lo mucho que te deseo.- y con ello llevo sus labios a la erección del príncipe.
Vegeta tapaba su boca con el dorso de la mano, no quería que sus gemidos escaparan. Goku cerró sus ojos, su lengua se paseaba lenta y tortuosamente por aquel falo que comenzaba a hincharse. El príncipe retenía el movimiento de su cadera, contraía los dedos de sus pies, de verdad que se sentía en la gloria.
-Kakaroto...de..tente..yo..- el príncipe empujo al menor para que se alejara de su miembro, terminando por expulsar aquel liquido blancuzco en su abdomen.
Goku al ver esa escena pudo sentir como su miembro daba palpitaciones. El príncipe observó como la erección del menor emanaba atención por lo que se le acercó, con suavidad posó sus dedos sobre el glande causando un cosquilleo que el de cabellos alborotados pudo sentir por todo el cuerpo. Sus dedos paseaban con libertad presionando de vez en cuando aquel órgano venoso. Luego de un rato lo tomó con firmeza, dando un masaje de arriba a abajo cada vez más rápido. El liquido pre-seminal se hizo presente, provocando que la mano del príncipe resbalase con mas facilidad por aquel falo. Goku sin pudor alguno movía sus caderas, pronto llegaría al clímax. El menor daba varios gemidos, hasta que por fin después de algunos movimientos mas termino por correrse en la mano del príncipe.
Vegeta tomó posesión de los labios de Goku, el beso fue mas lento, como si quisiera saborearlo. Sus labios empezaron a bajar dando pequeños besos por el cuello, pecho y abdomen del menor, haciendo el mismo recorrido de regreso hasta la boca.
De repente el de cabellos alborotados sintió como una mano tocaba cierta parte baja. Al parecer el príncipe comenzó a rodear el esfínter con sus dedos lubricados por el semen del menor.
-Haa...Ve..ge..haa..-el menor no pudo decir nada ya que sintió como un dedo mo invadía.
El de cabellos de flama movia de adentro hacia afuera aquel dedo ignorando los gemidos del menor, dejo que se acostumbrara a esa sensación de invasión para después meter el segundo dedo. Con este imitó un movimiento de tijeras mientras posicionaba sus labios en el cuello del menor para calmarlo.
-Haa...vegeta..haa..- aquella invasión dejó de ser dolorosa, pudo sentir como el príncipe metía un tercer dedo que imitaba estocadas.
Vegeta retiro los dedos al sentir que el menor ya estaba preparado. Su miembro se había vuelto a alzar al momento de escuchar los gemidos que salían de la boca de Goku.
El príncipe tomo las piernas del menor, causando estas quedaran a la altura de sus hombros, y con sumo cuidado posiciono su glande en aquella estrecha entrada.
Aquella invasión saco varios jadeos por parte del de cabellos alborotados, no dolía tanto como la vez anterior, sin embargo aquella sensación no era una a la cual estaba acostumbrado
El de cabellos de flama se quedo quieto por un momento, besando las piernas del menor que tenia enredadas en su cuello. Al poco tiempo comenzó a moverse lentamente, salía y entraba de forma suave, no quería lastimar al menor.
Goku solo podía gemir, cerró fuertemente sus ojos dejando caer un par de lágrimas, no paso mucho tiempo para que el de cabellos alborotados tuviese de nuevo su erección alzada. Con cada movimiento sentía una ráfaga de sensaciones que empezaba a gustarle. Para el príncipe era igual, aquellas paredes que lo apretaban le daban una satisfacción que no quería que terminara.
No supo cuando, pero en una de aquellas estocadas el príncipe tocó aquel punto que cego de placer al menor. Sin esperárselo Vegeta se recosto de espaldas, dejando que el de cabellos alborotados lo montara. Sus cabellos ya comenzaban a cambiar de color, incluso se pudo sentir como aquel choque de energías rompía el espejo de la habitación.
Goku se dejo llevar por aquel placer que le causaba choques eléctricos por toda su columna. Ambos daban estocadas con mayor velocidad, las pieles sudorosas resonaban en cada choque. Los jadeos salían descontroladamente de sus bocas, después de varios movimientos mas curvaron sus espaldas dejando que aquel liquido caliente fuese expulsado de sus cuerpos. Se habían liberado al mismo tiempo, Goku manchando su abdomen y el del príncipe, mientras éste lo hizo dentro de aquel de sonrisa radiante.
Goku cayó sobre el príncipe, al parecer el de cabellos de flama aun no salia del interior del menor. Nuevamente unieron sus labios en un beso lento lleno de sentimiento.
Por la cabeza del príncipe solo cabía la satisfacción de haber logrado que su amante se quedara con él, en vez de regresar con aquella terrícola. Ya quería saber como reaccionaria ella al ver las marcas propinadas al menor, en definitiva no dejaría que esa humana obtuviese mas atención que él.