-Mira Goten lo que sucede es que te di un beso de agradecimiento.- decía el peli lila aun con su sonrisa.
-¿De agradecimiento? - el pelinegro lucia aun mas confundido.
-Si, mi pa...-"Espera Trunks, prometiste no contar nada, rayos, pero si no se lo explico no entenderá. Veamos ¿Que le digo?"- mira Goten tú eres mi mejor amigo. ¿Yo soy el tuyo?
-Claro que lo eres. Pero no entiendo.
-Mira. En la televisión, vi en un programa que si te llevas muy bien con tu mejor amigo entonces le das un beso. Solo que normalmente lo hacen cuando son adultos pero como nosotros somos muy buenos amigos quería que lo hiciéramos ya. Es una manera de demostrar lo mucho que me importas, por lo que no tiene nada de malo. Pero es algo que se hace en secreto, no puede hacerse en público, ademas de que solo puede ser con tu mejor amigo, por lo que no puedes hacerlo con otra persona.
-¿Hablas en serio Trunks?
-Claro, yo no te diría algo que no fuese en serio. " Perdón por mentirte Goten, pero había olvidado que era un secreto. Tal vez mas adelante pueda decirte la verdad" -Me crees ¿Verdad?
-Yo...si te creo Trunks- el pequeño le devolvió la sonrisa a su amigo. - Entonces yo tambien te agradeceré por ser mi amigo.- el pequeño se inclinó hacia delante para poder rosar sus labios sobre los del peli lila.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Ambos cuerpos sudorosos se encontraban aún pegados. Goku continuaba encima del de cabellos de flama y Vegeta aun estaba en el interior del menor.
Pasaron los minutos, hasta que el de cabellos alborotados comenzó a quitarse de encima, provocando la separación de los cuerpos.
Vegeta se dio cuenta de que el menor se dirigía al baño, por lo que lo detuvo tomándolo del brazo.
-¿Sucede algo Vegeta?
-Kakaroto...-Vegeta lo jalo de manera en la que pudiesen unir nuevamente sus labios, tirándose nuevamente al suelo.
Goku se sorprendió pero no rompió aquel beso. El príncipe besaba con desesperación al menor, no quería que se fuese, no aún. El de cabellos alborotados se estaba dejando llevar nuevamente .
Se separaron un momento para respirar , los labios de ambos estaban rojizos e hinchados, sus cuerpos ya sudados estaban agitándose nuevamente.
-Vegeta...tengo que bañarme.- decía el menor tratando de levantarse nuevamente, pero los brazos del príncipe se lo impidieron con un abrazo que pegaba demasiado sus cuerpos.
-Kakaroto, hagámoslo de nuevo- el príncipe susurraba en el oído del menor.
Goku sintió como aquella voz aterciopelada lo hipnotizaba, el mismísimo príncipe se lo pedia, era imposible resistirse.
No es que no quisiera hacerlo, Vegeta si quería otra ronda pero su razón principal era que lo eligiera a el antes que a aquella mujer.
Los labios de ambos se unieron en un nuevo beso, éste era dominado por el menor, Goku lamía la comisura de los labios del príncipe, invitándolo a abrir la boca para asi posar su lengua con la de él.
Sus lenguas se enredaban, aquel cosquilleo comenzaba a hacer de las suyas en el cuerpo de ambos. Sus erecciones empezaban a regresar, sus cuerpos transpiraban nuevamente.
La habitación ya estaba impregnada con aquel olor a sexo que comenzaba a ahogarlos. Goku rompió el beso para dirigir su lengua a la oreja del príncipe, sus ojos solo emanaban placer, había olvidado por completo que alguien lo esperaba en la lejanía de la ciudad. Daba pequeños mordiscos en el lóbulo de la oreja, dejando al príncipe sacando algunos suspiros roncos.
El de cabellos alborotados comenzó a explorar nuevamente aquel cuerpo que se hallaba bajo suyo. Sus dedos rozaban cada parte de aquella piel tostada. Se topó con esos pezones ya erectos, no pudo evitar detenerse en ellos para poder tocarlos de una mejor forma, pasaba sus dedos pulgares haciendo círculos sobre ellos, mientras continuaba lamiendo el cuello del príncipe.
Al sentir tal tacto, Vegeta no pudo evitar mover su cadera, buscando un mejor contacto para su erección que rozaba con el abdomen del menor, el de cabellos alborotados al sentir esto, se acomodo de mejor forma causando que sus erecciones chocaran, ambos soltaron un gemido placentero. Aquellos órganos se hallaban tan firmes como un mástil, con cada roce una onda eléctrica recorría sus cuerpos. Al principio era lento, pero la desesperación era demasiada, causando que sus movimientos tomaran velocidad. Al haber bastante liquido pre-seminal sus penes resbalaban con gran facilidad, sentían como sus testículos se endurecían, para luego sentir un cosquilleó por todo el cuerpo que los dejo liberarse manchando el abdomen del otro.
El de cabellos alborotados bajo sus labios para lamer los pezones de su acompañante, lo succionaba de manera lenta, disfrutando cada lamida, como si quisiese atrapar el sabor en sus labios. El príncipe solo se dejaba hacer, a decir verdad tambien lo disfrutaba, pero no se lo diría en voz alta.
El menor tomo al príncipe de los brazos y lo levantó para depositarlo en la cama. Los rostros de ambos estaban sonrojados, sin duda les gustaba estar cerca del otro.
-Kakaroto...-Vegeta tomo de la nuca al menor y se apoderó nuevamente de sus labios. No importa hasta donde tenían que llegar, no lo dejaría ir tan rápido. Su saliva se mezclaba con la del de cabellos alborotados, los ojos de ambos se encontraban cerrados, y sin darse cuenta se abrazaron suavemente.
Goku no podía resistirse, el aroma del príncipe era embriagador, el placer era tal, que la cabellera de ambos volvía a tornarse rubia, cada beso y caricia era hecha de manera lenta, como si el tiempo se hubiese detenido para ambos.
El beso se rompió dejando entre ellos un poco de saliva que no tardo en desaparecer. Goku tomó entre sus manos un poco de aquel liquido viscoso que aun tenían entre sus abdómenes. Le dio una mirada al príncipe, las palabras no eran necesarias, Vegeta solo asintió desviando la mirada. Con ese gesto el menor empezó a tocar aquel lugar tan estrecho del príncipe, no quería lastimarlo, quería que el lo disfrutase.
Vegeta pudo sentir claramente la intromisión de aquel dedo del menor. Aguanto el jadeo, sus ojos se cerraron, el dolor era menor que el de la ultima vez en que no se dejo preparar. De un momento a otro, un segundo dedo se dio paso a aquella cavidad. El príncipe dejó salir un suspiro, su abdomen se contraía mientras el de cabellos alborotados preparaba aquel lugar, no tenia mucha idea de como hacerlo por lo que solo imitó lo que el mayor había hecho con él.
-Ka..karoto..
El ahora rubio levanto la vista para ver al mayor. Aquella imagen era gloriosa, el príncipe tenia sus mejillas rojas, su boca entre abierta, y su mirada estaba llena de un placer indescriptible.
-¿Qué...sucede?
-Ya...dejate de...tonterías...hazlo de una vez.- el príncipe se puso tan rojo como un tomate, pero en verdad que la desesperación le estaba ganando.
Goku no necesitó mas, se acomodó entre las piernas del mayor, dirigió la punta a la entrada del príncipe, su pene estaba más hinchado por la transformación, por lo que trato de hacerlo con el mayor cuidado posible. Solo había sido la punta y el príncipe ya sentía cómo aquel liquido salado amenazaba con escapar de sus ojos.
De manera lenta pero continua el menor metía aquel falo. Al entrar completamente, Goku se quedo estático, sintió como sus rodillas flaquerón al estar en aquel lugar tan estrecho.
Vegeta por su parte trato de suprimir inútilmente algunos gemidos ahogados. Ambos cuerpos pálidos estaban completamente unidos en uno. El menor empezó a moverse un poco, salia y entraba de manera lenta, ese sonido de las pieles sudorosas chocando era lo único que resonaba junto a los jadeos roncos de aquellos hombres ahora rubios.
Vegeta no podía evitar apretar la sabana con las manos, después de un rato el comenzó a moverse al mismo compas que el menor. Goku al sentir aquello, aceleró un poco sus estocadas, causando que el menor tapara su boca para no dejar salir aquellos suspiros que le provocaba.
Goku empezó a moverse descontroladamente, dando en aquel punto que hizo que el príncipe apretara sus piernas en la cintura del menor. La fuerza de las estocadas aumentaba cada vez más, la cama crujía, de sus cuerpos salia bastante energía.
-Ka..karoto..yo..yo...voy...a- el príncipe terminó por correrse, apretando aun mas a Goku con sus piernas, el menor al sentir como Vegeta lo apretaba aumento sus movimientos, hasta que por fin sintió aquel cosquilleo por todo el cuerpo que permitió liberarse dentro del príncipe. Sus respiraciones agitadas eran evidentes, no se hizo esperar el crujir de la cama que momentos después cayó en escombros. No les importó caer al suelo, simplemente unieron sus labios nuevamente, para poder besarse.
Aquel beso demostraba mas que atracción, y ambos lo sintieron. Al poco rato se quedaron dormidos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Las horas pasaron, ambos hombres comenzaron a abrir los ojos para encontrarse abrazados en el suelo lleno de escombros.
-¿Qué hora es?- El de cabellos alborotados comenzó a pararse de aquel suelo siendo acompañado por el príncipe.
-No tengo idea, pero por lo que veo el cielo ya oscureció.- dijo riendo para sus adentros.
-¡¿Qué?! Ay no. Olvide por completo a Milk, supongo que ya no debe estar en el centro comercial.- el menor solo dio un suspiro, sabia que la mujer era muy temperamental y que lo regañaría en cuanto lo viese.
El príncipe solo podía pensar en como reaccionaria aquella terrícola.
Goku no pensó más y se fue directo al baño, dejando al príncipe. Lavo con cuidado cada parte de su cuerpo, el baño no tenia espejo por lo que no se fijo en su cuerpo. Al salir recolectó parte de su ropa mientras el príncipe tomaba ahora posesión del baño.
Vegeta agradecia que durante el sexo el espejo se rompiera. De esa manera el de cabellos alborotados no seria consciente de las marcas que le dejo en el cuello y pecho. Al terminar de asearse salió y se fijo que Goku ya se había colocado sus ropas. Por su parte el príncipe continuaba con solo la toalla.
-Ya me tengo que ir Vegeta.- dijo el de cabellos alborotados sonriente.
-Mañana entrenaremos Kakaroto, asi que mas te vale ser puntual. Ven temprano.
-Claro Vegeta. - con eso el de cabellos alborotados busco un Ki y desapareció casi al instante con un último 'hasta mañana'
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Hola papá - decía el pequeño pelinegro al ver como su padre apreció repentinamente en su habitación.
-Goten dime. ¿Ya llego tú mamá ?- decía con nerviosismo el hombre.
-Si, pero parecía enojada, incluso Trunks decidió irse hace un rato porque le dio miedo.
-Ya veo. Bueno no me queda de otra, la iré a ver.
-Papá.
-¿Si?
-¿Qué es eso que tienes en el cuello?
-¿En el cuello? - Goku se tocó el cuello pero no sintió nada inusual, por lo que decidió mirarse en el espejo que tenia su hijo.
Al ver aquello, no pudo evitar abrir los ojos de la sorpresa. ¿Cómo se presentaría con su mujer con tales cardenales en la piel?
-"¿Ahora qué hago?"