No podía pegar los ojos, simplemente la imagen de Goku con su esposa no desaparecía de su mente. Sospechaba las intenciones de la terrícola.
-Demonios Kakaroto, más te vale no hacer nada.- decía para si el príncipe.
Al parecer Bulma estaba en el laboratorio aún, dejando a Vegeta sólo en su habitación. El hombre trataba de dormir, no hace mucho había cenado y de por si la presencia de los hijos de Goku no le agradaba, primero porque Gohan los había interrumpido aquella vez en la isla y segundo por que el pequeño besó a su hijo.
-"Ese imbecil no hará nada, es demasiado inocente"- trato de calmarse con aquellas palabras pero fue en vano.-"Pero esa terrícola podría insinuársele....maldición"
El príncipe no podía dejar esos pensamientos de lado, hace poco le daba igual que estuviese el de cabellos alborotados con su esposa, pero ahora, después de aquel encuentro que tuvieron se sentía diferente. Era imposible sacárselo de la cabeza, como si su mundo comenzase a girar en torno a él.
Por otro lado , él no era el único sin conciliar el sueño en aquel gran lugar. Gohan estaba solo en la habitación que Bulma le dio, esta quedaba a tan solo un par de puertas lejos de la del príncipe, eso lo ponía nervioso. Su cuerpo no dejaba de reaccionar a aquellos recuerdos.
No quería que eso siguiese pasando por lo que tomó el teléfono que estaba en la habitación y marco los botones.
No tardaron en responder al otro lado de la línea.
-#Si ¿Quién habla?#- se escuchaba la voz de la chica por aquel aparato.
-Hola Videl, soy Gohan. Perdón por llamar tan tarde, es que hoy no hablamos en todo el día y pues quería escuchar tú voz.
-#Hola Gohan. Llamé a tú casa, pero nadie me respondió.#
-Es que no estoy en mi casa. Estoy pasando la noche en la C.C. junto con Goten.
-#Con que eso era, por un momento pensé que no querías contestarme#
-Yo jamás haría eso Videl.
-#Lo se Gohan#
Ambos jóvenes se la pasaron hablando otro rato, al parecer platicar con la chica logró calmar a Gohan, sus nervios se fueron y recordó lo bien que era platicar con su novia, sus pensamientos se aclararon y ahora lo único que se preguntaba era si Vegeta correspondía los sentimientos de su padre.
Los pequeños tambien estaban despiertos, no podían dormir por el simple hecho de estar con el otro. Al irse a la habitación después de cenar, ambos jovencitos se dispusieron a ponerse sus pijamas para estar mas cómodos. Ya cambiados de ropa, Trunks le mostró muchos juguetes y videojuegos a su amigo, por lo que ninguno pegaba las pestañas.
-¿Sabes Goten? Apuesto a que te gano con una mejor puntuación.
-Claro que no, yo ganaré.
-¿Quieres apostar? Si yo gano entonces tú....tendrás que hacer lo que yo diga.
-Esta bien, si yo gano entonces serás tú quien me obedecerá.
Ambos pequeños comenzaron a jugar desesperadamente , definitivamente no dormirían esa noche.
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-"Me pregunto si Vegeta ya estará dormido"- el de cabellos alborotados tampoco podía dormir. Al parecer le entraron ganas de estar junto al príncipe.
Sus ojeras eran presente, ya sería la segunda noche sin dormir. Después de que la pelinegra salió de la habitación, el de cabellos alborotados creyó que regresaría pero no lo hizo, ni siquiera podía escucharla, por lo que supuso que se debió haber quedado dormida en la cama de alguno de los muchacho.
Más equivocado no podía estar el hombre, es verdad que estaba en la habitación de uno de los muchachos, pero fuera de dormir, comenzaba a reflexionar sobre lo que había escuchado, rogando que solo halla sido su imaginación que le planteaba una mala jugada.
Pero entre más lo pensaba, más encajaban la piezas en su cabeza.
-Sanguijuelas...¿Cómo pude creerte? - la mujer estaba echa una furia- Ya no me besaba, ni siquiera me abrazaba de noche estos últimos días. Ese maldito, me esta quitando a mi Goku. - su mirada reflejaba la ira dentro de ella, tenia ganas de ir a gritarle a aquel que la estaba alejando de su marido.
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-Valla que es difícil construir esta maquina. - la peli azul secaba el sudor de su frente con el dorso del brazo.
Quería tener aquella maquina lista lo más pronto posible, era su manera de apoyar a Vegeta y darle a entender que no le molesta que entrene todo el tiempo.
-Creo que por hoy le dejaré hasta aquí. Necesito una ducha.
La mujer salió de aquella habitación y fue directo a uno de los baños de aquel lugar. Era molesto el sudor en su cuerpo, por lo que no le importó bañarse en un cuarto donde no dormía.
Refrescó su cuerpo, no había metido ropa por lo que salió en toalla hasta su habitación. Se puso algo cómodo.
-Me pregunto si Vegeta estará durmiendo. - con eso, la mujer caminó nuevamente por aquellos pasillos largos hasta llegar a la habitación donde se encontraba el príncipe. Al menos así lo creía ella, pero al abrir la puerta se encontró con la las sábanas desarregladas pero sin ninguna presencia en la habitación.
Buscó en el cuarto de baño que estaba ahí, pero tampoco lo encontró.
-¿Dónde te metiste Vegeta?
La peli azul salió de la habitación, escuchó un poco de ruido proveniente de la habitación de su hijo, pero decidió no molestarlo.
-Valla y yo que quería estar contigo esta noche Vegeta. - susurraba la mujer, yéndose nuevamente a su habitación.
Por otra parte los pequeños realmente estaban haciendo un poco de ruido a causa de los videojuegos.
-¡Yo gane! - decía con una gran sonrisa el peli lila.
El pequeño de cabellos alborotados hacía un pequeño puchero, pues el quería ser el ganador.
-Bien Goten, ahora cumple y has lo que yo te diga. - decía con aires de grandeza el joven.
-¿Qué quieres que haga Trunks?
-Veamos..."¿Qué es lo que lo pondré a hacer? Podría ser algo que le de asco, o que le de miedo...o tal vez..." Cierra los ojos.
-¿Eh? ¿Solo eso?
-Solo obedece, ciérralos bien.
El pequeño obedeció, cerró los ojos espera do que su amigo le hiciese algo malo, pero fuera de eso si tio un tacto cálido sobre sus labios. Trunks daba pequeños besos a Goten, uno seguido de otro. Eran besos inocentes pero muy reconfortantes para los pequeños.
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-Waa...- el de cabellos alborotados empezaba a dar algunos bostezos. Sus ojos comenzaban a cerrarse, pero si tio algo que causo que sus orbes se abriesen de nuevo. -Es...esta presencia, sin duda es de él.
Goku se paró dela cama, abrió la ventana de la habitación y comenzó a buscar algo o mejor dicho a alguien con la mirada.
Ahí estaba, sentado sobre la rama de un gran árbol frente a la casa, quien se estaba llevando sus suspiros.
-Vegeta- el de cabellos alborotados salió por la ventana y levito para quedar a la altura del príncipe.
Vegeta tenia la ropa para dormir, no se había cambiado, simplemente no podía mas con aquellos pensamientos y salio en la búsqueda del menor .
El príncipe al ver a Goku fresco y sin ningún olor a la mujer, sonrió ligeramente.
-¿Qué estas haciendo aquí Vegeta?
-Vine...para saber si entrenaremos mañana.- No se le ocurría nada, no podía decirle que sintió celos y por ello fue a la mitad de la noche a verlo.
Goku no creía ni una pizca de esa excusa pero savia que Vegeta era muy orgulloso por lo que se hizo como el que le creyó.
-Pues, supongo que si. Me muero de ganas de entrenar Vegeta.
Ninguno de los dos sabía que hacer, ambos estaban incómodos, no podían mirarse, estaban extrañamente nerviosos.
El de cabellos alborotados estaba sentado junto al príncipe en aquella rama que sobresalía de ese árbol.
Vegeta comenzó a mover sus mano, rozándola con la del de cabellos alborotados, su mirada estaba fija en otro lado, pero después de un momento volteó a ver al menor y lentamente se acercó a su rostro, sus labios se unieron como dos piezas de rompecabezas que encajan a la perfección. Un beso lento, gustoso, ambos querían sentir el sabor del otro.
-¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO GOKU?!