El príncipe no se sorprendió, después de todo sabia que la mujer se enteraría por aquella terrícola.
La miró desde el marco de la puerta, la mujer estaba sentada en la cama. Esa cama que habían compartido durante bastante noches, a pesar de que el príncipe en ocasiones se dormía en otro cuarto, siempre regresaba con la peli azul.
-Pasaste la noche fuera ¿Verdad?- la mujer se paró de aquel colchón y camino a la salida de la habitación pasando a lado del príncipe.- Será mejor que te des un baño primero, voy a estar en el laboratorio de arriba, ve cuando termines.
Bulma se fue sin esperar respuesta de su esposo, su voz no llevaba la misma alegría de siempre. Vegeta no dijo nada, le tomó la palabra a su esposa y se metió al baño.
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-"Valla , papá regresó a la casa, al parecer esta solo con mamá"- Gohan aun volaba junto a su hermano en dirección a su hogar, no sabia porque, pero no quería llegar, tenía un mal presentimiento. Al sentir la presencia de sus padres juntos solo podía pensar que no sería bueno estar con ellos.- Goten.
-Mnn..¿Sucede algo hermano?
-¿Quieres ir por un helado?- Gohan le ofrecía una sonrisa a su pequeño hermano, el menor asintió, por lo que desviaron su vuelo hacía la ciudad.
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-Milk...- el hombre se adentro más en aquella habitación, la mujer ya se había cambiado sus ropas, ella no le dirigía la mirada, simplemente sus ojos seguían clavados en aquella foto.
Milk levantó el rostro y le dedicó una sonrisa al de cabellos alborotados.
-Si no preparo la comida ahora los muchachos llegarán y les quedara el hambre. Ya deben venir en camino.-la mujer pasó alado de Goku, esté estaba confundido.
-Milk, espera, tenemos que hablar de algo importante. -el hombre la tomo por el brazo, sin embargo ella no se movía.
-¿Porqué no vas a pescar algo para que prepare? Puedes traer el pez mas grande que encuentres.- la mujer continuaba evadiéndolo.
El de cabellos alborotados no la entendía, pero no dejaría que esto lo detuviera, tenían que hablar.
-Milk, se que anoche me viste junto a Vegeta. Por favor no quieras evadirme ahora, necesito arreglar este asunto contigo.
La mujer no decía nada, su mirada era seria, Goku la soltó del brazo ya que la pelinegra parecía no moverse del lugar.
-Ese...ese imbecil...- la mujer hablaba en un susurro casi inaudible.- ¡¿Qué te dio ese imbecil?!
Goku estaba sorprendido, la mujer había cambiado su semblante tranquilo a uno lleno de histeria.
-Él no me dio nada Milk.
-¡No lo quieras defender Goku! ¡Ese idiota te drogó!- la mujer tomó a Goku de la camisa - Tú no serías capaz de hacer esas cosas, estoy segura.- dijo con voz esperanzada.
Goku se puso serio, con sumo cuidado retiró la mano de la mujer de su ropa y la alejó solo un poco.
-Milk, él no me drogó, lo que viste ayer fue mutuo.
-¡ESO NO ES CIERTO! ¡DEJA DE MENTIR!- la mujer cerraba sus ojos fuertemente, su ceño no podía estar mas fruncido .
-No te estoy mintiendo, yo realmente me siento atraído hacia Vegeta y eso te lo puedo jurar.- la voz del pelinegro fue seria, en ningún momento pensó que la mujer se pondría así.
-¿Qué?- su rostro era difícil de descifrar, sorpresa, enojo, decepción, tantas cosas a la vez.
-Créeme que mi intención no es herirte, por eso debo decirte esto, no quiero más mentiras.
La mujer parecía ausente, aquellas palabras la habían dejado en shock .
Goku esperó unos minutos, sabía que la pelinegra debía asimilar las cosas, sin embargo ella no reaccionaba de ninguna manera.
El de cabellos alborotados pensaba en decir algo, pero sintió como su mejilla era abofeteada, no le dolió, pero la mirada de la mujer le llegó al corazón. Sus ojos reflejaban un dolor profundo, sus manos temblaban, su mejillas se humedecían con aquel liquido salado que salía de sus ojos.
-Milk...- susurro el hombre.
-¡LOS ODIO! ¡LOS ODIO!- decía la mujer mientras golpeaba el pecho del hombre, el no se movia y se dejaba golpear, los sollozos eran cada vez más fuertes, sus golpes se volvieron más débiles, no le quedo mas que parar de atacar al pelinegro.
Goku no podía verla de esa manera, se acercó y la envolvió en sus brazos.
-Perdóname Milk, te juro que lo que menos quería era herirte, pero no puedo controlar esto que siento, de verdad lo lamento.
La mujer no dijo nada y solo correspondió el abrazo, escondiendo su rostro en el pecho del joven mientras sus lágrimas continuaban cayendo.
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Vegeta salió del baño, se colocó aquel traje azul tan pegado a su cuerpo y su armadura junto con aquellas botas y guates típicas de él. Sabia que tenia que ir con Bulma, si ella ya sabía algo, entonces no había razones para andar con rodeos.
Subió al laboratorio donde se encontraba la peli azul, la vio sentada en el escritorio de aquella habitación. Se acercó lo suficiente como para quedar parado frente a ella, la mujer tenía los ojos rojizos, parecía haber llorado, esto le causo un pequeño nudo al príncipe en la garganta, después de todo hubo un tiempo en que tuvo sentimientos fuertes por ella.
-Milk me llamó esta mañana...
-"Esa maldita loca, además de todo es chismosa"
-Ella me dijo que le dijera a Gohan que ya podían regresar a casa junto a Goten.
El príncipe arqueo una ceja.
-"¿Qué tiene que ver todo eso?"
-Todo estaba bien hasta que...-a la mujer se le hacia un nudo en la garganta y su rostro se tornaba lleno de tristeza.- ...hasta que me conto algo que vio anoche.
El príncipe pensaba en decir algo, pero la mujer continuo hablando.
-Ella dijo que tú le habías dado algo a Goku, que creía que lo tenias drogado, pero yo se perfectamente que eso no es cierto. Se que no eres de drogar a alguien para a provecharte, por eso pienso que fue algo mutuo.
El príncipe estaba sorprendido, Bulma era muy hábil en sacar conclusiones.
-Efectivamente, fue mutuo.
Bulma al escuchar eso sintió como su corazón se contraía, las lagrimas amenazaban con salir de nuevo, pero las retuvo.
-¿Porqué? Dímelo, tengo derecho a saberlo. ¿Acaso no eh sido buena esposa? ¿Te repugno?- la mujer hablaba con la mirada suplicante fija en los ojos del príncipe .
El príncipe la miró, jamás la había visto así, herida. Ella siempre se mostraba fuerte, con un carácter extrovertido, por lo que verla de esa manera no era muy agradable.
-Fuiste quien me dio un hogar, no me tenias miedo a pesar de como yo te trataba. Hasta ahora has tolerado todo de mi, debo admitir que eres hermosa, incluso forme una familia contigo. No se puede decir que has sido mala esposa o que me repugnes, porque no es así.
La mujer se calmó un poco ante esas palabras, nunca había visto a Vegeta con tal seriedad.
-¿Llevan mucho tiempo juntos?
-No, solo unos días pero...- el príncipe dudaba de continuar hablando, se sentía incómodo, pero sentía que debía sacar todo lo que tenia dentro y que mejor que con ella, la mujer a la que le tiene una confianza excepcional.
-¿Pero? - la mujer esperaba una respuesta del pelinegro,lo notaba demasiado pensativo.- Vegeta ¿Tú sólo te sientes atraído hacía Goku?
-¿Solo atraído? "Es verdad ¿Qué demonios siento por ese idiota? Por primera vez experimente celos a causa de él, debo admitir que su presencia no es del todo desagradable, no ni siquiera es eso, realmente me agrada que este conmigo. Mi cuerpo reacciona cada vez que esta cerca, puedo sentir como cada célula de mi cuerpo aclama estar junto a ese insecto. ¿Acaso...acaso yo desarrolle aquel sentimiento de los humanos?"
-¿Vegeta?- la mujer lo llamó ya que notó los cambios de expresión en el príncipe mientras pensaba.
-No es solo atracción.- el príncipe hablaba con firmeza y seguridad en sus palabras, su mirada se fijó en los orbes azules de la mujer- Es algo difícil de admitir para mi pero es incluso algo más que quererlo,yo...me enamoré de ese idiota.
Cualquiera pensaría que esas palabras le causarían vergüenza al príncipe, pero no era el caso, las dijo con total seriedad ante la mujer. Esta se quedo asombrada, el pelinegro había dejado de lado su orgullo para admitir eso.
-Ya veo.- la mujer sonrió aun con tristeza en los ojos- debi imaginar que esto pasaría, después de todo siempre tuviste una obsesión hacia él.
El príncipe no dijo nada, solo la miró, ella estaba ahí dedicándole una sonrisa a pesar del dolor que sentía en ese momento, eso es algo que admiraba de la mujer, su fuerza.
- Comprenderé perfectamente si no quieres que me quede a vivir aquí.
-No digas tonterías hombre, esté siempre será tú hogar, no podría alejarte de Trunks. No voy a forzarte a sentir algo por mi, solo dejame terminar de asimilar las cosas.- la mujer se paró y camino hacia la salida del laboratorio, antes de salir se detuvo.- Realmente debes amarlo si dejaste tu orgullo de lado para admitirlo frente a mi.- con eso la mujer se retiró del lugar, dejando al príncipe solo en esa habitación.