Después de un rato, las lagrimas de la pelinegra cesaron, quedando únicamente abrazada al de cabellos alborotados. Poco a poco se fue separando de él.
Sus ojos estaban hinchados y rojizos, la camisa del pelinegro estaba húmeda por las lágrimas derramadas sobre él.
-Milk...de verdad lo lamento- dijo con un susurro el hombre.
-Lo sé Goku, pero no me pidas que pueda convivir contigo, al menos en estos momentos no, hasta que lo asimile bien.
El de cabellos alborotados no se sentía capaz de objetar.
-Lo entiendo, buscaré un lugar donde quedarme, tal vez esté unos días con el maestro Roshi. - el hombre le daba una sonrisa a la mujer, quien solo atino a asentir.
-Sobre los chicos...
-No te preocupes, yo me encargaré de todo, por el momento solo diles que estaré entrenando a solas.- después de eso Goku se dirigió a su habitación, y en una maleta pequeña metió unas tres mudas de ropa, con eso se fue de la casa.
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Vegeta estaba aun en el laboratorio, estaba decidido a salir, pero su mirada se fijó en un artefacto. Aquella maquina parecía en construcción, era aquella maquina de recuperación que Bulma estaba construyendo.
Se acerco a ella, la miró por un momento y se dio cuenta de lo bien que estaba quedando.
-De verdad eres muy inteligente- dijo en susurro para después retirarse de aquel lugar.
Todo el lugar estaba en silencio, ni siquiera los robots que usualmente rondaban por ese gran lugar se encontraban. El príncipe no iría a su habitación, sabia que la peli azul estaba ahí, sintió la presencia de su hijo.
-Ya me había olvidado de ese chiquillo.- su caminata tomó rumbo al cuarto del peli lila, pero antes de llegar, chocó con alguien que apareció repentinamente frente a él, causando que cayera al suelo de espaldas.
-¿Estas bien Vegeta?
-¡Kakaroto! ¡¿Porqué demonios te apareces así?!- el de cabellos de flama se estaba levantando del suelo, el otro simplemente le hacia un ademas de disculpa.
-Perdón Vegeta, prometo no volverme a aparecer así.
Vegeta se levanto y se fijó en que el menor llevaba algo.
-¿Y esa maleta?- preguntaba algo curioso el príncipe.
-Sobre esto quería hablarte, por eso vine. Ya hable con Milk y pues...
-Espera Kakaroto, este no es lugar para hablar, vallamos a la cámara de gravedad.
-¿Eh? Claro.
Ambos salieron de esa casa y se metieron tal y como lo habían dicho, a la cámara de gravedad. Solo encendieron las luces ya que no entrenaría , simplemente hablarían.
-Ahora si Kakaroto. ¿Qué sucedió con la terrícola?
-Pues ella lloró mucho cuando le dije sobre mis sentimientos, no quería verla así, pero ella estaba actuando raro, decía que tú me habías drogado.
-Ya veo. Por lo que veo, no lo tomó muy bien, ya que si traes una maleta me da a suponer que dormirás fuera de tú casa.
-Si, dice que no puede convivir conmigo hasta que lo asimile.
-Por otra parte, pasó lo que suponía y esa mujer llamó a Bulma.
-¿Qué dices? ¿Milk se lo dijo?
-Solo lo que vio en la noche. Ya hable con ella y esta enterara de las cosas que suceden con nosotros. A decir verdad lo tomó con madurez, no esperaba menos.
-Bulma...- el de cabellos alborotados se sentía muy culpable, la peli azul era su mejor amiga, no, bien podría decir que era como una hermana para él. Que ella se haya enterado lo hacia sentir despreciable.
-Por cierto Kakaroto ¿Donde piensas quedarte?
-Justo ahora iba de camino a Kame House, pero quería verte primero. - el menor no pudo evitar que sus mejillas tomaran un ligero tomo rosado.
-¿Porqué no te quedas aquí? De todos modos hay demasiadas habitaciones. - el príncipe trataba de sonar lo más normal posible.
-No Vegeta, no podría hacer eso, no se como miraría a Bulma si me la encuentro. Mejor me quedo con el maestro Roshi en lo que las cosas se acoplan.
-¿Y qué piensas hacer cuando todo se calme? ¿Acaso volverás con la terrícola?- esto último lo decía con recelo el de cabellos de flama, aun no le agradaba la mujer.
-Ahora que lo dices no lo había pensado. Gohan no me preocupa, en realidad el ya lo sabe...
-¿Qué fue lo que dijiste Kakaroto?- el príncipe no creía lo que había escuchado.
-Es verdad, no te lo había dicho. Ayer cuando regrese a la casa, Milk pregunto donde había estado toda la noche y parte del día. Yo le dije que había estado contigo, pero no me creyó, ademas vio las marcas que volviste a dejarme, pero Gohan intervino y me fui con el a su habitación. Después me dijo que ya sabia lo de nosotros. Aunque el lo tomó bien.
-"Ese maldito ya lo sabia, con razón no dejaba de verme durante la cena." - Por cierto Kakaroto, no me contestaste. ¿Continuaras viviendo con esa mujer?
-Sinceramente Vegeta, no lo se. Es algo que tengo que pensar. ¿Tú continuaras aquí con Bulma? - la voz del menor reflejaba temor.
-Eso es obvio. - Vegeta vio la expresión de tristeza del menor.- al menos por el momento, creo que puedo pedirle que me de una casa cápsula después.- al decir esto el príncipe desvío la mirada, el tampoco se sentía comodo con la situación, la mujer lo había dejado vivir ahí, pero no le parecía buena idea seguir viviendo juntos.
-Eso suena bien, de esa forma viviremos juntos.- decía el de cabellos alborotados con una gran sonrisa. Después se percató de lo que dijo y se fijo en el rostro del príncipe.
-¿Vivir juntos? ¿Yo...contigo? - la expresión del príncipe era confusa.- "¿Vivir con Kakaroto? No me había planteado eso. Aunque tampoco suena tan mal. ¿Pero qué estoy pensando? Claro que no viviré con él, pero...¿Él querrá que los dos vivamos juntos?"
Vegeta estaba teniendo un debate mental, su orgullo continuaba ahí, aunque mas ausente de lo normal, tal vez a causa de haber admitido que amaba a ese de gran sonrisa.
Sus pensamientos no cesaban, hasta que una voz lo irrumpió regresándolo a la realidad.
-Vegeta, perdón. Creo que no debí decir eso. Se que te gusta tener tú espacio.- la sonrisa de Goku era triste, notó como el mayor iba a decir algo, por lo que prefirió cambiar de tema. - Por cierto Vegeta ¿Cómo hablaremos esto con los chicos?
-No hay razón para que ellos lo sepan.
-Pero Vegeta, ellos se tendrán que enterar en cualquier momento, creo que lo mejor es que nosotros seamos quienes se los digan, no se si quiero que Milk le diga esto a Goten, ella esta muy sentimental ahora.
-Hum, sigo pensando que es mala idea decirles.
-Ya verás como te convenceré. - Goku sonreía, sabia que a pesar de la terquedad del mayor lo terminaría por convencer de alguna manera.
Ambos estaban parados, el menor comenzó a acercarse al de cabellos de flama, quedando frente a él. El príncipe lo miró, esos ojos lo estaban hipnotizando . Sus rostros se estaban acercando, sintieron la respiración del otro sobre la suya, sus labios no soportaron estar separados, se juntaron lentamente, esa sensación era mas que deliciosa, un calor llenaba sus cuerpos con cada roce de los labios.
El menor rompió aquel beso casto, miró fijamente al mayor y le dedicó una cálida sonrisa.
-Tengo que irme Vegeta, prometo que mañana si entrenaremos, por el momento necesito ir con el maestro Roshi para que me deje quedarme con él.
-Has lo que quieras.- el príncipe volteo su rostro, la verdad el se había quedado con ganas de más, pero aun tenia un orgullo que conservar.
El menor posó dos dedos sobre su frente y tomó la pequeña maleta que traía. En un parpadeo desapareció del lugar, dejando solo al príncipe.
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-Valla, pero que sorpresa.
-Hola maestro ¿Cómo ha estado?
Goku apareció frente al anciano, esté se encontraba sentado a la orilla de la isla en una silla mientras veía una revista de mujeres en bikinis.
-Muy bien, me alegra verte. Aunque no soy al único que debes saludar, Krilin está dentro de la casa.
-Si, ahora mismo voy a saludarlo.
El joven se adentro en aquella pequeña casa dónde vivió alguna vez con su maestro y su mejor amigo. Subió las escaleras y encontró en una de las habitaciones al hombre con su pequeña hija que al parecer dormía.
-Hola Krilin- decía alegremente el de cabellos alborotados.
-Goku, que sorpresa tenerte aquí. - el pelinegro se movió para no despertar a su hija y poder ir con su amigo.
-Si, es que quería pasar a saludar. Por cierto no veo a No. 18
-Ella salió, dijo algo de comprar ropa, pero regresara en un rato. Mejor dime ¿Cómo has estado?
La expresión del de cabellos alborotados se mostraba diferente de lo usual. Su amigo lo notó.
-¿Sucede algo Goku? - Krilin se fijó mas en su amigo y se dio cuenta de la maleta que traía consigo. - Oye Goku, esa maleta...no me digas que tú y Milk...
-Valla eres rápido, espero no causar molestias, necesito quedarme aquí unos días.
-No eres ninguna molestia, seguro que el maestro te deja quedarte. Mejor cuéntame que sucede.
Goku le sonrió a su amigo, lo miró, sabia que el era de toda su confianza.
-Hace unos días...