-Hace unos días Vegeta y yo comenzamos a entrenar juntos.
-¿Vegeta acepto entrenar contigo? Eso es raro, pero eso ¿Qué tiene que ver con tu problema con Milk?
-En realidad tiene mucho que ver- dijo el de cabellos alborotados con un ligero sonrojo.
Goku continuó contando los sucesos que tuvo con el príncipe, todo lo ocurrido en el campamento, y como comenzaron sus dudas.
-Durante los días siguientes me sentía extraño, no podía dejar de pensar en él.- Goku omitia detalles como sus besos nocturnos. - Después de unos cuatro días Vegeta fue a buscarme para entrenar, pero ocurrió algo que hasta a mi me dejó sorprendido y es que él me beso.
-¡¿Qué dijiste?!- Krilin estaba procesando la información, cuando pudo juntar todas las palabras que su amigo le había dicho , entonces reacciono - ¡Debes estar bromeando Goku!- su rostro era completa sorpresa, no sabia que decir ni hacer.
-Te estoy diciendo la verdad Krilin. Desde ese día...pues él y yo hemos estado juntos - sus mejillas se tornaron rojizas. - Milk lo descubrió ayer en la noche porque nos vio, tambien se lo dijo a Bulma.
-Ya veo...vaya esto si que me tomó por sorpresa.
-¿No estas molesto Krilin? Se que siempre me has visto de una forma y esto...
-No te atrevas a decir más, no tengo motivos para molestarme contigo Goku. Eres mi amigo y pues aunque aun lo estoy asimilando, tienes mi completo apoyo si así lo deseas.- el hombre le dedicaba una sonrisa de completa amistad al de cabellos alborotados.
-Gracias Krilin.
-Solo quiero preguntarte una cosa. ¿En serio quieres estar con Vegeta? Él es un arrogante, orgulloso, déspota y siempre te esta tratando mal. A mi ya me parecía un milagro que Bulma lograra estar con él .
-Es difícil de comprender, pero se que Vegeta ya no es como cuando llegó por primera vez a la tierra, además cuando se revivió a la gente que murió a causa de Majin Boo, él tambien fue revivido, lo cual significa que no es malo.
-Si lo pones desde ese punto de vista, de todos modos te deseo mucha suerte para soportar su carácter.
Ambos hombres se quedaron charlando otro rato, la tarde pasó rápidamente, el maestro aceptó con gusto que Goku se quedara, no le preguntó sus razones, si le quería decir entonces lo haría.
La noche se hizo presente y una casa en las montañas, dos jóvenes se veían un poco preocupados.
-Oye Gohan, mamá esta un poco rara.
-¿Tú tambien te diste cuenta Goten? Desde que llegamos esta encerrada en su habitación.
-Ni siquiera hizo la comida.
-"¿Qué habrá pasado?"
Ambos hermanos estaban en la habitación del mayor, después de haber ido por el helado y comer en la ciudad, decidieron llegar a su casa , notaron que su madre no salia de la habitación desde que llegaron, ya era de noche y aun no salía, ambos se estaban preocupando.
-"¿Tendrá qué ver con lo de mi papá?"- pensaba Gohan, no había nada que ellos dos pudiesen hacer, por lo que no les quedo mas que irse a dormir, esperando que su madre se les mostrara en la mañana.
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Como era de esperarse, Vegeta volvió a irse a otra habitación. Durante la tarde después de haber estado con el de cabellos alborotados, el príncipe se dispuso a entrenar un rato, mas para despejar su mente que por tener ganas. Después de aquel beso el pobre se había quedado con ganas de más.
-"Estupido Kakaroto"- el príncipe no podía dormir, aun tenia la sensación de aquellos labios dulces sobre los suyos. La cama le parecía incómoda en ese momento, no dejaba de dar vueltas, era una tortura.
Lo único que traía puesto en ese momento era unos boxers pegados de color negro, lo cual lo estaban torturando, desde que el de cabellos alborotados se fue, el tuvo una erección que intentó bajar con el entrenamiento. Hubo un momento que funcionó, pero después de tomar la ducha sus pensamientos por el menor regresaron, por lo cual se encontraba ahora en aquella cama con un problema entre las piernas.
-Demonios- lo que menos quería el príncipe era auto complacerse en ese momento, pero a como veía la situación, no le quedaba de otra.
Comenzó a bajar su mano a sus caderas, bajando aquel bóxer que lo aprisionaba, dejando al aire su erección. Estaba bastante hinchada, llevaba un buen rato aguantando.
Posó con cuidado sus dedos, apenas rozando la punta, solo con eso dejó salir un suspiro. Sintió como su respiración se aceleraba, sus pezones se estaban poniendo erectos, agradecia tanto estar solo, jamás se mostraría con tal acto ante el de cabellos alborotados.
Tomó con más firmeza aquel falo venoso y comenzó a dar un vaivén de arriba hacia abajo, el liquido pre-seminal se hacia presente manchando su mano dándole más facilidad para moverse. Su otra mano libre la dirigió inconscientemente a uno de sus pezones, apretándolo mientras aceleraba el movimiento en su pene. Los jadeos roncos retumbaban por la habitación, hizo lo posible por no alzar la voz, cerraba los ojos para poder disfrutar más de aquellas sensaciones que llegaban a su cuerpo.
Lamía sus labios con desespero, como deseaba tener los de su amante para poder saborearlos. Sus caderas se movían a una gran velocidad junto con su mano que jugueteaba con la punta rojiza, tocando con empulgar la uretra dándole un máximo placer. Dejó de tocar sus pezones para pasar sus dedos por su cuello, sentía que el clímax se aproximaba, necesitaba el tacto en su cuerpo, esa mano libre se paseaba por su cuello, pecho y abdomen, no aguantó más y con un jadeo ronco se liberó, manchando su mano y parte del abdomen.
-Ahh..ahh..ahh..- su respiración era entrecortada, sus ojos aun estaban cerrados, se sentía bien haberse liberado, pero fuera de estar satisfecho había quedado con ganas de más.
Vio como aquel liquido blancuzco caía por su mano, sus pensamientos rondaban más en sentir satisfacción que en el razonamiento, sus dedos comenzaron a rodear su esfínter, era un cosquilleo extraño pero a la vez agradable. Pudo sentir como su erección regresaba, después de un rato de rodear aquel aro carnoso, se decidió a meter un dedo.
-Mmmgg...- cerró con más fuerza los ojos, su otra mano tomo nuevamente la erección para poder relajarse. Cuando se sintió más relajado, metió un segundo dedo, con el cual dejo salir un suspiro.
-Ka..karoto...- sus piernas temblaban, estaba acostado de espaldas por lo que movía su cabeza hacia atrás con cada movimientos de sus dedos.
Movía ambas manos, su falo estaba resbaloso por el semen de hace un momento, sus dedos se movían en pequeñas estocadas dándole ráfagas de electricidad por todo su cuerpo, su piel se erizaba. El movimiento de sus caderas estaba aumentando, incluso pudo sentir como sus mejillas se calentaban.
-Ahh..- sus ojos se abrieron, el príncipe encontró aquel punto que lo volvía loco, sus dedos no dejaban de tocar ese lugar, no lo soportaba más, sabia que se liberaría.
-Kakaroto...Kakaro...ahh.. - no pudo resistir más, sintió como un calor recorría su cuerpo, sus músculos se contrajeron para poder liberarse por segunda vez.
Su respiración era irregular, comenzaba a recobrar la cordura, se dio cuenta de lo que acababa de hacer.
-Demonios, tengo que darme otro baño.- hablo por lo bajo, esperó a que su cuerpo se recuperara por completo para pararse de la cama, retiró las sábanas y se metió al baño, había quedado lleno de sudor y otros fluidos. - Al menos ya podre dormir.
La noche pasó sin más percances, al príncipe no le quedó mas que dormir en el colchón sin sábanas pero al menos pudo conciliar el sueño. Goku estaba, a pesar de todo, descansado ya que en la noche durmió mas relajado que nunca, tal vez debido a que ya no se guardaba la relación solo para él, le había contado todo a su amigo, en verdad le había hecho bien desahogarse.
No podía decirse lo mismo de la pelinegra, se había desvelado en su habitación, seguía pensando en lo que le había dicho su esposo, pensó mucho en tratar de recuperarlo para ella, pero sabia que no podría.
La peli azul tambien estaba un poco desvelada, lo tomó con madurez pero aun así no podía evitar estar triste, ella quería mucho a Vegeta como para atarlo a ella, se sentía feliz de que el hombre abriera sus sentimientos aunque estos no hayan sido para ella.
El príncipe se despertó temprano, se vistió con su traje de pelea, pero antes de ir a desayunar decidió ir a hablar con su hijo, no podía dejarlo de lado, tenía que saber porque estaba haciendo eso que vio.
El pequeño peli lila estaba con trabajo levantado, cuando escucho que alguien entraba a su habitación.
-¿Eh? - estaba aun con la vista borrosa, traía puesto una camisa blanca sin mangas y un bóxer blanco holgado.
-Levántate ahora.
Esa voz era firme era inconfundible, no le quedó mas que terminar de abrir los ojos y levantarse de la cama.
-¿Sucede algo papá?- el pequeño se rascaba los ojos, la luz lo lastimaba un poco.
-Arréglate, vas a entrenar conmigo en la cámara de gravedad en este preciso momento. No quiero que tardes, tengo que hablar seriamente contigo.
-Esta bien. "¿Hablar? ¿De qué se tratara? Bueno no importa, aun es temprano y Gohan prometió venir hoy a jugar"
El pequeño fue al baño a lavarse la cara y los dientes, luego se puso su traje de entrenamiento para ir con su padre, primero pasaron a la cocina para desayunar. Todo estaba en silencio.
-Papá ¿Mamá no desayunará con nosotros?
El príncipe no contestó, la mujer ya estaba levantada pero prefirió ir al laboratorio.
-Apresúrate a comer. - es lo único que pudo articular para su hijo.
Al terminar, ambos se dirigieron a la cámara de gravedad, el príncipe no había encendido la gravedad aún, quería hablar con su hijo primero.
-¿Papá?- el pequeño notó cómo su padre se veía pensativo, se le hizo extraño.
-Trunks, quiero que me hables con la verdad.
-Claro papá. "Aunque no se que quieres que te diga"
-Anoche antes de la cena ¿Porqué demonios te estabas besando con el hijo de Kakaroto?- Vegeta trataba de controlar su voz, quería primero una explicación.
-Eso.."Valla, nos vio" Pues yo solo estaba haciendo lo mismo que tú y el papá de Goten.
-¿Qué?
-Si, tú me dijiste que hacían eso de la tradición y yo quise intentarla con Goten, ya que me dijiste que solo se podía hacer con una persona con la cual te sientas conectado al pelear y ese es Goten. Aunque no estábamos peleando, pero recuerdo que en la isla ese señor lo hizo sin que hayan peleado antes, asi que pienso que tambien es como un saludo porque es mi mejor amigo.- el pequeño hablaba con tal fluidez que dejo sorprendido a su padre.
-"¡Demonios! Había olvidado esa mentira que le dijimos"
-No tiene nada de malo ¿Verdad?
-¡Claro que está mal! - el príncipe estaba enojado, su hijo, su único descendiente estaba besándose a escondidas con un mocoso.
-¿Porqué? Si tu tambien lo haces.
-"Rayos, no puedo decirle ahora que eso era una mentira" Es diferente, yo soy un adulto, tú aún eres un niño, no puedes andar haciendo esas cosas.
-¿Qué? ¿Tengo qué esperar a ser grande? ¿Porqué?
-No me cuestiones, solo obedece, dejarás de hacer esas cosas con ese chiquillo. ¿Entendiste?
-Si papá.- el pequeño se veía algo triste, en realidad si le gustaba besar a su amigo aunque el lo viera como algo inocente.
-Bien, ahora prepárate para entrenar. - el príncipe programo la gravedad y comenzó a entrenar con su hijo.
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-¿Bueno? Soy Bulma.
-#Hola Bulma. ¿Sucede algo?#
-Supongo que lo mismo que a ti. ¿Te gustaría salir a desayunar conmigo? Creo que charlar nos hará bien.
-#De acuerdo#
La peli azul colgó el teléfono, no era la única mal, sabia que Milk la debía estar pasando quizá peor que ella. Sabia lo sentimental o más bien temperamental que puede llegar a se la pelinegra.
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-Mamá que bueno que sales de la habitación quería preguntarte algo.
-Perdón Gohan, saldré un rato con Bulma, por favor encárgate de tu hermano.
-Pero...tengo que ir a la escuela.
-Puedes faltar hoy. - con eso la mujer se fue rápidamente en el auto, dirigiéndose a la ciudad.
-¿Qué falte? "Valla, debe ser grave si no le importa que falte." Bueno, ya que.
El pelinegro regresó a su habitación, aun era temprano por lo que se quedó acostado otro rato.
-"Si no iré a la escuela, entonces iré a ver a Trunks más temprano"
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-¡Goku! ¡Ya esta el desayuno!- Krilin gritaba desde el piso de abajo, el pelinegro seguia durmiendo pero al escuchar 'desayuno' se levantó.
Bajó las escaleras lo más rápido que pudo, todos estaban reunidos en la mesa, el pelinegro devoraba los alimentos rápidamente.
-Valla, siempre con el mismo apetito- el maestro Roshi estaba feliz de ver a su antiguo discípulo de mejor humor que cuando llegó el dia anterior.
-"Ahora que lo pienso, debería ir a ver a Gohan y a Goten. Iré más tarde, tambien quiero ver a Vegeta"
El desayuno pasó sin percances. Tambien el entrenamiento del príncipe con su hijo, ya habían pasado un par de horas y el príncipe sintió como tres presencias se acercaban a la C.C.