Los ojos del menor se abrieron a más no poder, su mirada emitía un brillo lleno de alegría.
-¿Qué dijiste Vegeta? "¿Estaré soñando?"
El príncipe se dio cuenta de la situación , su sonrojo fue inevitable.
-Estas imaginando cosas, yo no dije nada.- el príncipe volteo su mirada- "Rayos ¿Qué demonios me pasa? "
-Vegeta...- el menor no podía evitar una gran sonrisa .
-¿Cuánto tiempo más planeas estar así? Quitate.- el príncipe empujo levemente al menor, no le molestaba estar con él, pero no quería verlo a la cara, aun se sentía avergonzado por aquellas dos palabras que dejó salir sin darse cuenta.
El mayor se dirigió al baño, rápidamente se metió nuevamente bajo ese chorro de agua. Cerro los ojos tratando de aclarar su mente.
Sintió claramente como el menor entraba nuevamente a aquel espacio reducido. No se volteó siquiera, tampoco le dijo nada esta vez.
Aquellos brazos fuertes lo envolvieron en un abrazo, sentía la respiración del menor en su nuca, cómo aquel pecho se pegaba a su espalda, los labios tibios que se paseaban con pequeños besos por su cuello.
-Vegeta, a mi me encantaría vivir contigo.
El mayor se volteo para verlo de frente.
-Yo no...- trató de decir algo pero fue inútil, sus labios fueron sellados por los del menor.
El príncipe correspondió el beso, sus bocas comenzaron a abrirse, dejando que sus lenguas se juntaran en un baile satisfactorio, cada cosquilleo era agradable. El menor se separó y abrazó al príncipe como si no lo quisiera dejar marcharse.
-De verdad quiero estar contigo- el de cabellos hablo en un susurro que el mayor escuchó claramente, un pequeño tono rojizo se apodero de las mejillas del príncipe.
-Haz lo que quieras, no me importa - decía desviando la mirada para que el menor no se percatara de sus sonrojo.
Goku sonrió ante aquella respuesta, estaba demasiado feliz, solo pensar en que estaría con Vegeta le alegraba de sobre manera.
Puso su rostro frente al del príncipe, sus miradas chocharon de tal forma que ambos comenzaron a acercarse cortando toda distancia, podían sentir como sus respiraciones chocaban mezclándose en una, sus ojos se cerraron y sus labios se tocaron para empezar aquel beso lleno de amor.
Lento, lleno de sentimientos, así era aquel beso, sin prisa alguna, solo se enfocaban en saborear aquellos labios que los volvían locos. Querían preservar el sabor del otro, como si de el más delicioso dulce se tratase.
Goku empezó a arrinconar contra la pared al mayor, tomándolo por los hombros mientras el príncipe lo abrazaba por el cuello para profundizar más el contacto de sus bocas.
Las manos del menor comenzaron a bajar para poder pasearse por ese torso bien torneado de su amante, rozaba sus dedos por esa piel tostada.
Cada caricia que le proporcionaban esas manos ásperas era satisfactoria para el príncipe, no se quedaba atrás, sus manos tomaron paso a esa ancha espalda donde sus dedos jugueteaban bajando hasta dar con la marca de la cola del menor, sacándole varios suspiros que ahogaban en sus bocas.
Goku separo sus labios para poder posarlos sobre el cuello del mayor, dándole algunas lamidas con esa lengua tibia, sus saliva se mezclaba con el agua que caía sobre ellos. Vegeta inclinó su cabeza de lado para que el menor tuviese un mejor alcance.
Cada suspiro hacia eco en ese baño, el espejo se empañaba por el calor que emanaban esos cuerpos.
El menor lamia sin para cada parte de ese cuello, incluso pasaba la punta ligeramente por el lóbulo de la oreja del mayor.
Vegeta sentía como un cosquilleo recorría su cuerpo entero, de la cabeza a los pies, esa lengua logró encender su parte baja.
El de cabellos alborotados continuaba bajando, con una mano pasaba sus dedos por uno de esos pezones erectos mientras el otro lo lamía lentamente, el príncipe cerraba los ojos ante tal contacto, se podía notar como su respiración de agitaba.
Con cada suspiro, el miembro del menor se ponía mas erecto, escuchar a su príncipe era lo mejor que podía pasarle. Bajó dándole besos a ese abdomen duro, jugueteando con su lengua, colocó sus manos en la cadera del mayor mientras su nariz rozaba con la punta de ese miembro ya palpitante.
-Kakaroto...espera..no lo..ahh- el príncipe no pudo terminar de articular las palaras, sintió como la punta de la lengua del menor delineaba cada parte de la cabeza de su sexo, su cuerpo entero se erizo con ese contacto.
Goku se limitó a escuchar aquellos gemidos ahogados del mayor, el príncipe tapaba su boca con el dorso de la mano.
El menor empezó a lamer con la punta de su lengua la uretra del príncipe, esto lo descoloco por completo, dejando salir un gemido que retumbo por todo el baño, sus manos se posicionaron en la cabeza del de clase baja, sentía como su mirada se nublaba, Goku daba lamidas de arriba hacia abajo, con su mano libre masajeaba el trasero del mayor. De no ser por que el menor lo sostenía de la cadera el príncipe ya se hallaría en el suelo, sus piernas temblaban, hacía todo lo posible por no mover su cadera pero fue imposible cuando sintió un calor que aprisionaba su miembro.
Goku se había metido aquella erección a la boca, cerraba sus ojos mientras se movía para proporcionarle placer al príncipe.
-De..tente..ya no...ya no puedo...- el príncipe no resistió más, arqueo su espalda contra la pared mientras se liberaba en la boca del menor.
Goku trago parte de aquel liquido caliente, lo demás lo dejó caer en su mano. Vegeta estaba recuperando su respiración, sus rodillas no soportaron por lo que cayó al suelo, el menor se posiciono frente a él para poder besarlo, daba pequeñas mordidas en el labio inferior del príncipe.
La espalda de Vegeta aun daba con la pared, Goku se arrimaba encima de él, sintió como una mano tocaba aquella parte estrecha. Goku lo miró pidiendo permiso, el príncipe se inclinó hacia delante para darle in beso en los labios indicándole así su aprobación.
Metía los dedos con delicadeza, no quería lastimar al mayor, con cada movimiento que daba le proporcionaba un beso al cuello del príncipe.
Vegeta sentía como esos dedos se movían dentro de él, sin darse cuenta comenzó a tener otra vez su miembro alzado.
Cuando el de cabellos alborotados sintió que ya estaba preparado entonces retiro los dedos, se acomodo mejor entre las piernas del príncipe, con mucho cuidado fue introduciendo su erección en aquel anillo carnoso que tenia enfrente.
Vegeta tenia sus manos en los hombros del menor, con la intromisión a su cuerpo no pudo evitar enterrar las uñas en la piel del de clase baja, dejando que saliera algo de sangre.
Goku sintió algo de ardor con ese rasguño pero no se quejó, cuando termino de entrar se quedó quieto, esperando a que el príncipe no estuviese tan tenso.
La espalda de Vegeta estaba recargada en la pare, sus manos no dejaban aquellos hombros anchos y sus piernas se entrelazaban a la cadera del menor.
La cara del menor estaba rojiza, sus ojos entrecerrados, ese lugar tan estrecho era muy placentero.
-¿Qué...esperas..? - Vegeta apenas podía hablar, la agitación en su cuerpo era evidente.
-¿Eh?- el menor estaba confundido, casi no se escuchaba la voz del príncipe.
-¡Muévete ya!- esto lo dijo con la cara completamente encendida, pero estaba desesperado, quería sentir al menor.
Goku obedeció dedicándole una sonrisa, sus cadera se movía lenta, resbalaban un poco por el agua que se acumulaba en el suelo.
El príncipe cerraba los ojos, su agarre se volvía más fuerte, cada estocada era una ola de placer que sentía por todo su cuerpo.
El me ir no lo pensó dos veces y tomo con una de sus manos el sexo del mayor, masajeaba aquella erección con rapidez.
Sus cuerpos emanaban aquella sura dorada que causaba el temblor por todo el lugar, escucharon como varias cosas caían de los estantes del baño, pero no les importó, sus ojos estaban fijos en los del otro.
Vegeta lamia sus labios con desespero, y como si supiera, Goku se inclino hacia delante para poder besar a su príncipe.
Sus pieles sonaban al momento de chocar junto con el agua que se mezclaba con sus fluidos, la velocidad aumentaba a cada segundo. Ambos ahora rubios tenían descontroladamente, en ese momento es cuando perdían toda cordura, sabían que pronto seria el momento de acabar, un calor recorría sus cuerpos tensando sus músculos, aquel cosquilleo los invadió mientras se besaban con fervor. Terminando ambos al mismo tiempo, sus cuerpos temblaban, sus suspiros salían de esas bocas, no les importaba estar bajo el agua, se abrazaron y se dieron un beso dulce.
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-Goten, vamos a comer algo que tengo hambre.
-Si.
Ambos pequeños seguían escondiendo su Ki para no ser encontrados por el mayor. Pero eso no duró mucho ya que en el puesto de comida fueron descubiertos.
-Sabia que los encontraría aquí. - Gohan se paró detrás de ambos para después tomarlos por la camisa y cargarlos a cada uno en sus hombros.
-Hermano ¿Qué haces?- Goten forcejeaba pero era inútil.
-Se fueron sin decirme nada, los estuve buscando por todas partes. Trunks tú fuiste quien me pidió estar hoy contigo pero al parecer no te agrada mi presencia, supongo que ya no te molestaré para jugar.
-No digas eso Gohan, lo sentimos de verdad. No volveremos a irnos sin tú permiso. Lo prometemos ¿Verdad Goten?
-Lo prometemos.
Ambos pequeños miraban al mayor con cara de arrepentimiento, Gohan no podía resistirse y terminó por bajar a los pequeños al suelo.
-De acuerdo, confiaré en ustedes. Por mientras vayamos a comer algo.
-Si- dijeron al unísono los dos pequeños.
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-Vaya, creo que esta vez si compre muchas cosas- decía la peli azul mientras veía la pila de cosas que había comprado.
-En verdad que me desestérese un poco.
-Si, aunque estoy agotada. ¿Vienes a tomar algo a mi casa?
-Pero ¿No está ahí Vegeta?
-Bueno si, pero Trunks no fue hoy a la escuela por lo que debe estar con él, ademas estaban entrenando en la mañana, supongo que a lo mucho Vegeta esta durmiendo en una de las habitaciones.
-Me pregunto si Goku fue a verlo.- el rostro de la mujer volvía a tornarse triste.
-Ya no pienses en eso, mira mejor vamos a tomar algo, hay unos postres realmente deliciosos en casa.
-Esta bien.
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Ambos hombres ya se habían dado un buen baño, Vegeta se colocó sus ropas, claro ahora unas que no estaban rotas, mientras que Goku tuvo que esperar a que sus pedazos de su traje se secaran ya que tuvo que lavarlos por no haber llevado una muda de ropa.
Ambos estaban en la habitación ya completamente vestidos, no sabían que hacer, Goku sentía ganas de tenerlo abrazado, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el príncipe.
-Puedo pedirle a Bulma una casa suficientemente grande para ambos.- el mayor hablaba con total seriedad, en realidad si le agradaba la idea de vivir con el de cabellos alborotados.
-¿Hablas en serio Vegeta? - Goku no podía estar más feliz.
-De cualquier modo no me sentiría comodo viviendo aquí si ella ya sabe todo. - el príncipe se cruzó de brazos .
Goku no se lo pensó dos veces y abrazo a Vegeta, estaba realmente feliz.
-¡Kakaroto suéltame!- Vegeta trataba de zafarse pero el agarre del menor pero este era mas fuerte.
-Perdóname Vegeta pero estoy muy feliz- con eso el de cabellos alborotados se puso a darle pequeños besos al príncipe en los labios. Vegeta se resigno y termino por corresponder cada beso casto.
Estaban tan concentrados en ellos que no se dieron cuenta que alguien abrió la puerta de aquella habitación, dejando caer varias cajas al suelo.
El sonido los regresó a la realidad, al voltear vieron a la peli azul parada viéndolos.
Goku estaba sorprendido, no pensó en que su amiga los veria en esa situación.
-¡¿Es que no sabes pedir permiso para entrar?!- Vegeta estaba enojado , más por la interrupción que por que los hubiesen visto.
-Yo solo...- la mujer no sabia que decir, estaba asimilando las cosas que le había dicho el príncipe pero de ahí a verlo en persona era diferente. - yo...venía para preguntar por Trunks.
-Esta en el parque de diversiones con Gohan y el otro chiquillo.
Bulma continuaba sin reaccionar, no paraba de ver a Goku, este desviaba la mirada de la de la mujer.
-Ho.hola Bulma.- el joven no se sentía bien siendo tan observado.
-Si solo querías preguntar por Trunks ya te respondi, ahora vete.
Vegeta empujo a la mujer fuera de la habitación, para quedar de nuevo a solas con el menor.
-No tenías que ser tan grosero Vegeta.
-Eso no importa, para que se mete en habitaciones sin llamar antes.
El de cabellos alborotados suspiró resignado, ya más conscientes de su alrededor sintieron como otra presencia estaba en aquel lugar.
-Vaya, Milk está aquí.
-Debió irse de compras con esa terrícola.
-Será mejor que me vaya. Mañana reunámonos en las montañas para entrenar. - Goku le dio un ultimo beso al príncipe para después desaparecer frente a sus ojos.
Mientras tanto la peli azul llegaba aun anonadada a la cocina donde su amiga la esperaba.
-¿Estas bien Bulma? Parece que viste un fantasma.
-Estoy bien, no es nada."Será mejor no comentarle a Milk lo que vi" Mejor comamos unos pasteles.- dijo con una sonrisa para despreocupar a la pelinegra.
La tarde pasó , Gohan y los pequeños regresaron a la C.C. donde se encontraron con la pelinegra, al parecer ya lucía mejor.
Milk y sus hijos se fueron de aquel lugar dejando nuevamente a Bulma con su hijo y Vegeta.
-Trunks, cuando termines de cenar te vas a tu habitación. Mañana si tienes que ir a la escuela.
-Esta bien mamá.
La mujer se retiró, caminando por aquellos pasillos hasta llegar a una de esas puertas.
-¿Puedo pasar?- la mujer hablaba desde afuera, la puerta se abrió dejándola entrar.
El príncipe estaba sentado a la orilla de una nueva cama ya que antes de que las mujeres llegaran habían limpiado el desastre que habían causado.
-¿Qué es lo que quieres?
-Venia a disculparme por lo de hace un rato Vegeta. - la mujer no podía verlo a la cara, la verdad le había sorprendido mucho esa escena, el príncipe siendo abrazado y ademas de todo correspondiendo los besos de Goku.
-No importa si te disculpas o no, ya esta hecho. Que bueno que viniste, tengo algo que pedirte.
-¿De qué se trata?
-Me gustaría que me dieras una casa donde puedan vivir dos personas.
-¿Piensas irte?- la mujer se sorprendió ante la petición - Pero Vegeta ya te dije que puedes quedarte, de verdad que no me molesta...
-No puedo vivir aquí Bulma. No creo que quieras encontrarte con la situación de esta tarde nuevamente. El que me vaya no significa que dejaré de ver a Trunks, después de todo sigue siendo hijo mío y pienso entrenarlo como es debido.
-Pero es que yo...- la mujer no podía contener la tristeza de su rostro. - es que yo no quiero que dejemos de congeniar.
Vegeta la miro seriamente antes de hablar.
-Yo aún te tengo aprecio, que me vaya no significa que dejare de hablar contigo, o que comenzaré a ignorarte no soy un inmaduro. Pero eh decidido que debo alejarme.
-Ya veo. - la mujer sonrió por lo bajo.- Esta bien, la tendré lista en una semana.
-Gracias. - el príncipe ya iba a acostarse, pero la voz de la mujer se lo impidió.
-Pero Vegeta ¿Porqué quieres espacio para dos...?- la mujer abrió lo mas que pudo los ojos cuando se dio cuenta de la respuesta. - No me digas que tú y Goku van a...
-¡Ya vete! ¡¿No ves que quiero dormir?!- se podía ver un ligero rubor en las mejillas del príncipe, ya bastante era que lo hubiesen visto vulnerable junto al de cabellos alborotados.
La mujer salio de aquella habitación dejando solo al de cabellos de flama.
En su mente solo podía pensar en que pronto compartiría un hogar con ese de sonrisa estupida. Inconscientemente sonrió al pensar en él.