-Por fin llegó el día.- Goku estaba levantándose un poco mas tarde de lo normal, los nervios le habían costado la noche.
Estaba feliz y al mismo tiempo ansioso, al bajar se dio cuenta de que todos estaban desayunando sin él en la mesa.
-Buenos días Goku.- saludó alegremente su maestro.
-¿Se te pegaron las sábanas?- preguntaba Krilin riéndose, durante la noche el de cabellos alborotados ya les había dicho a todos en Kame House que se iría a vivir con el príncipe, pero solo Krilin se dio cuenta de lo nervioso que estaba.
-Perdón por quedarme dormido, ahora mismo me pongo a desayunar.- el pelinegro se situó en la mesa junto a su amigo quien reía por lo bajo.
-Quiero preguntarte algo Goku. ¿Quien va a cocinar y limpiar?- la androide estaba curiosa, sabía que el príncipe era muy orgulloso y por mas cariño que le tuviese al de cabellos alborotados, no se rebajaría a hacer los quehaceres .
-Pues, yo se cocinar un poco, aunque no creo que sea buena idea que yo limpie, suelo romper muchas cosas, pero creo que eso lo arreglaremos después.
Fue un desayuno tranquilo, Goku se despidió del maestro y de Krilin, no se iría directamente a ver a Vegeta, primero pasaría a su antiguo hogar.
Emprendió vuelo en dirección a las montañas, después de todo habían quedado en verse , tambien iría a recoger su ropa.
El viento resoplaba en su cabellera, sentía un cosquilleo por todo el cuerpo, sus manos sudaban, ni siquiera cuando confesó haber besado al príncipe durante las noches se puso asi de nervioso.
Llegó a su hogar, para su sorpresa lo estaban esperando en la entrada.
-Hola papá, sabíamos que vendrías temprano.
-Hola Gohan. Y yo que pensé que no estarían despiertos aún. ¿Y tú madre?
-Ella salió un momento, debe llegar en un rato. Mejor pasa, Goten está adentro jugando. Ademas supongo que querrás empacar tu ropa.
-Si, entonces entremos.
Ambos pelinegros entraron, el menor de la casa se abalanzó sobre su padre para abrazarlo, como no entendía muy bien las cosas supuso que su padre viviría con el príncipe porque de esa manera sería mas fácil entrenar.
-¿Te has portado bien Goten?
-Si papá.
-Me alegra escuchar eso. ¿Qué te parece jugar conmigo en lo que tú madre regresa?
-¿De verdad?- el pequeño tenia una gran sonrisa que iluminaba su rostro.
-Claro hijo, si Gohan quiere tambien puede jugar con nosotros. ¿Verdad que tambien quieres jugar con nosotros Gohan?
-¿Yo?- el joven se señaló a si mismo, no creía que su padre diese esa sugerencia. - Pero papá, pensé que empacarías tus cosas.
-Eso es rápido, puedo hacerlo después, por el momento ven y juega con nosotros.- Goku arrastro a sus dos hijos fuera de la casa, hace tiempo que no jugaba con ninguno de los dos, por lo que se estaban divirtiendo mucho.
Estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta en que momento habían comenzado a ser observados por cierta pelinegra.
-Vaya, me gustaría tener una cámara fotográfica en este momento.
-Milk. ¿Cuánto tiempo llevas viéndonos?- el de cabellos alborotados se acercó a ella.
-Solo un par de minutos, se veían tan alegres que no quería interrumpir.
-Ya veo. - el hombre pudo notar la normalidad con la que le hablaba la mujer, definitivamente se sentía mejor sabiendo que ella ya se encontraba bien.
-Supongo que hay que empezar a buscar tus cosas.
La mujer avanzo para entrar a la casa, seguida de los tres hombres.
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La mujer tecleaba con desespero la contraseña de la puerta del príncipe, pero esta se negaba a ser abierta.
-"Ese Vegeta, de seguro cambió la contraseña anoche" ¡Vegeta! ¡Ya levántate!
La peli azul no obtenía ninguna respuesta del otro lado, ya eran las 11:00am y el príncipe aún no salía de la habitación.
-¡Escúchame Vegeta! ¡En un rato más viene Goku! ¡Asi que levántate de una maldita vez!
Sin esperárselo, la puerta se abrió y frente a la mujer se le presentó un colérico príncipe .
-¡¿Crees que no se que ya viene?! ¡No tienes que andármelo diciendo!
-¡No tienes porqué gritarme! No te entiendo, pareces más irritable de lo normal, deberías estar feliz porque hoy vas a...- la mujer abrió a más no poder los ojos, una sonrisa burlona apareció en su rostro.
-¿Ahora de que demonios te ríes?
-Vegeta ¿Acaso estas nervioso por lo de hoy?
El príncipe se sorprendió un poco pero trato de actuar normal dándole la espalda a la peli azul.
-No sé de qué me estas hablando. - Vegeta comenzó a caminar por los pasillos, pero Bulma no dejaba de perseguirlo.
-Vamos Vegeta, sabes bien que puedes mostrarte tal y como te sientes conmigo, no tiene nada de malo estar nervioso, después de todo es la primera vez que compartirán una casa.
El príncipe fruncía el ceño con cada palabra de la mujer, pero trataba de ignorarla mientras llegaba a la sala de estar.
-Aunque puede ser que te de miedo que Goku vea lo holgazán y testarudo que eres en el hogar y termine por aburrirse.
Justo en el clavo, el príncipe se detuvo ante esas palabras, si estaba demasiado nervioso y esa era su mayor preocupación.
La mujer se dio cuenta de que el de cabellos de flama dejó de caminar, se extrañó por lo que se posicionó frente a él para poder ver su rostro, su mirada estaba perdida y llena de preocupación.
-Vegeta, yo solo estaba jugando, no te creas eso. Mira, a Goku le dará igual como te comportes dentro de la casa, solo se tú mismo. Además el tambien es un holgazán.
El príncipe le lanzo una mirada fulminante para luego continuar caminando.
-"Ella tiene razón, además ya dijimos lo que sentíamos no hay de que preocuparse. Solo de que esa estupida cama tenga aguante"
Bulma dejó a solas al príncipe que tomó asiento en el sofá, Vegeta estaba de brazos cruzados mirando a la nada. Después de un par de minutos se dio cuenta de una cabellera lila que caminaba por los pasillos.
-¡Trunks!
El pequeño paró en seco al escuchar su nombre, no le quedo de otra mas que ir donde se hallaba su padre, parándose frente a él.
-¿Sucede algo papá? - el pequeño tenia la mirada en el suelo, sus ojos estaban un poco hinchados por las lagrimas de la noche, pero desahogarse con su madre lo había hecho sentir un poco mejor.
-Quiero hablar contigo sobre lo de ayer.
-Pero el papá de Goten ya me explico asi que no tienes nada que explicarme.- el pequeño levantó la mirada para fijar sus ojos con los de su padre, Vegeta se percató de la ligera hinchazón en los ojos de su hijo.
-Si tengo que explicarte, por culpa de aquella mentira causamos un gran enredo contigo, con la mentira solo queríamos tapar lo que viste y que no dijeras nada. Cuando vi lo que estabas haciendo con ese otro chiquillo me sorprendí , no creí que aplicarías la 'tradición ' .
-Es que...era la primera vez que me contabas algo de ese planeta y yo solo quería intentarlo. Lamento haberlo hecho papá.
-Eso ya no importa, lo hecho, hecho está. Sin embargo me gustaría que ya no lo hagas, se perfectamente que ese inútil de Gohan no los ha vigilado adecuadamente y que tú y ese mocoso se esconden.
-Mmm...- el pequeño no sabia que decir, su padre lo había descubierto nuevamente.
El joven quería decirle algo a su padre, pero fueron interrumpidos por una voz femenina.
-Vegeta, ya llegaron. - la peli azul estaba de alguna manera emocionada, esperaba que la casa les gustase, ademas ella tenía un par de regalos para aquellos dos hombres.
-Espero ya no lo hagas, por el momento ven que tú tambien debes conocer la ubicación de la casa ya que iras a entrenar todos los días. No creas que te dejaré descansar solo porque yo no este aquí.
Esas palabras alegraron bastante al pequeño, solo alcanzo a asentir y acompaño a sus padres al jardín de su hogar donde ya se encontraba la familia de su mejor amigo.
Goku estaba junto a Milk mientras cargaba a Goten, el mayor de sus hijos estaba con un par de maletas de su padre, habían ido volando.
Goku bajó a Goten en cuanto esté vio a Trunks llegar al lugar, los pequeños se sonrieron.
-Bueno, si todos vamos a ir lo mejor será estar cómodos, usaremos mi helicóptero. -decía la peli azul mientras lanzaba una capsula para después aparecer ese gran aparato.
Ninguno se negó, ya que de todas formas irían al mismo sitio.
Todos entraron, los dos hombres se sentaron al fondo quedando un momento asolas.
-Oye Vegeta ¿Y tus maletas?-preguntaba el de cabellos alborotados con curiosidad.
-Están en una cápsula. Por lo que veo tu no traes muchas cosas.
-Es que solo empaqué mi ropa, Milk me dijo que tambien trajese la que ella me compró.- el de cabellos alborotados sonrió.
Vegeta no dijo nada, ambos estaban en silencio, al parecer durante la noche Goku le había dicho a Bulma por donde quería que estuviese la casa.
Ambas rodillas rozaban , el de cabellos alborotados se le acercaba con discreción al príncipe, los demás estaban hablando en la parte del frente, ignorándolos.
El príncipe sintió como una suavidad rozaba su mejilla, Goku mantenía sus ojos cerrados mientras le daba un suave beso al de cabellos de flama. Al separarse Vegeta lo volteo a ver , esa sonrisa lo estaba hipnotizando de nuevo, sus rostro disminuían la distancia entre ellos, estaban tan cerca que sus respiraciones se mezclaban, se sentían sofocantes, los ojos de ambos empezaron a cerrarse y sus labios rogaban por tocarse. Era cuestión de milímetros para poder saborear esos labios ajenos, logrando que rosaran causando una descarga eléctrica por sus cuerpos, dejando ver en ambos un color rosado en sus mejillas.
Lamentablemente no estaban solos y debían conformarse con eso, al menos por el momento.
Vegeta volteó su rostro para mirar al frente, si su vista continuaba en el de cabellos alborotados entonces no podría controlarse, Goku solo dio una media sonrisa y se acomodo nuevamente. Sin embargo sintió como una mano se posaba tomando la suya, el príncipe no lo miraba pero continuaba tomándolo de la mano, solo ese tacto era necesario para sacarle esa estupida y hermosa sonrisa al menor.
Aquel helicóptero comenzó a descender, todos estaban de alguna manera emocionados, a diferencia de los dos hombres que estaban algo nerviosos.
-Bien, ya llegamos. Este es el lugar que me dijiste Goku.- la peli azul hablaba mientras cada quien iba saliendo de aquel aparato.
-Si, este lugar es perfecto. - el de cabellos alborotados sonreía al ver todo a su alrededor.
Grandes pastizales verdes rodeaban a esas tierras llenas de grandes árboles y un par de arroyos con agua cristalina, se veía tan pacífico. Sin duda alguna era un lugar hermoso.
-Pero que lugar tan bonito.- Trunks quedo estupefacto al ver tanta belleza proporcionada por la naturaleza.
-¿Les gusta? ¿Verdad que es un lugar muy bonito? -Goku miraba a los niños felices.
-"¿Cómo conoce Kakaroto este lugar? Aunque debo admitir que se ve bien, pero demasiado relajado para mi gusto."
-Bueno muchachos no los hare esperar y les mostraré lo fantástica que me quedó la casa. - Bulma quería ver pronto la reacción de todos. Sacó de su bolsillo una capsula grande, la lanzó y de repente apareció una casa, no era exageradamente grande, pero tampoco era pequeña, simplemente era una casa hecha para ellos dos.
La curiosidad le ganó primero al príncipe que se adentró a inspeccionar el lugar, Goku iba detrás de el y los demás los seguían.
-Vaya, que casa tan bonita. - el de cabellos alborotados no salia de sus sorpresa, el lugar era amplio, la sala de estar tenia tres sofas largos, la alfombra, un televisor grande, y algunos otros artefactos.
El comedor llevaba directo a la cocina, la mesa estaba adecuada para cuatro personas, en la cocina había grandes cantidades de comida en las alacenas y el refrigerador.
Había un baño cerca de las escaleras, suponían que era el de las visitas, ya que estaba algo pequeño. A Vegeta en realidad no le importaba en lo mas mínimo todo lo que había visto por lo que subió las escaleras y se dispuso a buscar lo que en verdad le importaba, la habitación.
En la parte superior de la casa habían tres habitaciones, el príncipe había visto ya las dos primeras y le parecieron de lo mas normales, la tercera debía ser la que ellos compartirían.
Al abrirla, pudo ver lo amplia que era la habitación, habían un par de cómodas pegadas a la pared, un espejo grande, ni decir de que tamaño era el armario. Pero lo mas importante de la habitación, la cama, era impresionante lo grande que era, parecía que la base no era de cualquier material, el príncipe se acerco a ella y la inspeccionó.
No era el único dentro de aquel cuarto Bulma y Goku lo habían seguido mientras los demás seguían abajo.
-¿Qué les parece la habitación? ¿Verdad que es fantástica?- la mujer estaba mas emocionada que ellos.
-Valla Bulma, es enorme. Nunca había visto una cama asi de grande. Pero ¿De que material es la base? No se parece a la de las otras camas. - el de cabellos alborotados también sentía curiosidad, Vegeta agradeció que el hiciese la pregunta ya que él se libró de hacerlo.
-Bueno, es un material realmente duro, no sé como explicarlo. Solo te puedo asegurar que tendrá una resistencia espectacular, fue sometida a pruebas de resistencia muy estrictas.
-¿Resistencia?- Goku arqueo su ceja.
-Si Goku, resistencia. ¿Acaso creían que no me enteraría de las camas rotas? - dijo la mujer juntando un poco las cejas, descubrió accidentalmente lo de las camas.
Ambos hombres desviaron la mirada, se sentían nuevamente descubiertos por la mujer.
Al bajar, todos menos el príncipe se quedaron charlando, Vegeta prefirió ir a descansar un rato en uno de los cuartos pero en cuanto se disponía a tomar una pequeña siesta se vio interrumpido por un joven que entro sin permiso.
-¿Qué es lo que quieres?
-Solo quiero que usted me diga que es lo que siente por mi padre. Él me dijo que le corresponde pero...
-Pero tú desconfias de su palabra ¿No?- dijo en tono burlón el príncipe.
-No desconfío de él, pero no eh visto que usted lo trate de otra forma y eso me hace pensar que lo que siente no es tan real como lo que siente hacia usted.
Vegeta se acercó al joven y lo tomó de la camisa para jalarlo a la altura de su cara.
-Escucha bien lo que te diré imbecil, que yo no demuestre sentimientos frente a un montón de gusanos como ustedes no quiere decir que esté exento de ellos. Puedes decidir creerlo o no, eso a mi no me interesa, pero que te quede claro que no estoy jugando con Kakaroto.
Con eso el príncipe lo soltó y sacó de la habitación, dejando a Gohan sorprendido por sus palabras, el joven ya no podía dudar.
Pasaron un par de horas, al parecer ya se habían instalado bien, las mujeres se hicieron cargo de dejarles algo preparado de comer.
Ya era momento de dejarlos a solas y las dos mujeres lo entendían mas que nadie, por lo que comenzaron a salir de la casa. Sin embargo, Bulma se les acerco a ambos antes de irse dándoles una capsula.
-Se que esto les será de utilidad, es un regalo de mi parte, tambien aquella cama. - con eso termino de salir del hogar de los hombres para irse con los demás.
-¿Tú qué crees que haya querido decir con utilidad?- Goku se veía confuso, ambos hombres estaban en aquella sala, Goku se encontraba sentado en el sofá y Vegeta parado.
-No tengo idea, habría que ver de que se trata, pero mejor déjalo para después.- el príncipe no quería perder mas el tiempo, ya llevaban dias sin ningún acercamiento después de haber dicho sus sentimientos.
Se acercó y tomó asiento junto al de cabellos alborotados, juntando demasiado sus piernas y hombros con los del menor.
-Kakaroto...¿Tú que piensas de todo esto? - Vegeta volteó su rostro para poder ver los ojos del menor que tambien lo visualizaba.
-¿Te refieres a lo de vivir juntos?- Goku rascó un poco su mejilla y curvo ligeramente sus labios. - La verdad no puedo mentirte, me pone de alguna forma muy nervioso pero a la vez me llena de una felicidad que no había experimentado. Con toda sinceridad puedo decirte que me alegra vivir contigo. Aún si después llegas a aburrirte de mi, podre haber tenido la oportunidad de estar cerca de quien más amo en este momento. ¿Y tú que pien...?
Los labios del menor fueron sellados por los de Vegeta, escuchar esas palabras sin querer le habían causado una gran felicidad por dentro. No era el único con aquellos sentimientos de duda y miedos a ser rechazado después.
Goku comenzó a corresponder aquel dulce beso, sus ojos se fueron cerrando, dejándose llevar por aquel cosquilleo que recorría su cuerpo. Las manos del príncipe acariciaban con lentitud la espalda del menor, Goku paseaba sus dedos en aquella cabellera oscura mientras profundizaban el beso volviéndolo uno fogoso y desesperado.
Sus lenguas resbalaban dentro de aquella cavidad húmeda, ese sonido que desprendían esos besos causaba cosquilleos en la parte baja de ambos hombres.
No podían soportarlo, no se habían besado así en días, lamentablemente necesitaban oxígeno y se vieron en la necesidad de separarse dejando ver sus miradas perdidas en los orbes del otro.
Vegeta no quería perder mas el tiempo, tomó a Goku por la muñeca y lo llevó hasta la habitación que compartirían desde ahora. Lo tiró sobre la cama para después quedar sentado encima de él y poder volver a unir sus labios en ese tacto tan necesitado, disfrutando el sabor de la boca de su amante. Era lento, quería preservar ese contacto, no había necesidad de hacer nada a prisa; Goku comenzó a retirar la armadura del pecho del príncipe, despegándose solo un momento de aquellos labios y volverlos a unir.
Loa dedos del de cabellos alborotados se paseaban por aquella espina dorsal trazando el camino desde la nuca hasta la cadera. Tomó a Vegeta con cuidado y lo volteó para ahora quedar él arriba.
Retiraba cada prenda del de cabellos de flama y las suyas, quedando los dos expuestos ante la mirada del otro. Sus ojos escaneaban cada parte de la desnudez de su amante, hermoso, varonil, ni siquiera perfecto podría usarse para describir lo que veía.
Goku no podía resistirse al olor que emanaba su príncipe, sus cuerpos rogaban por más tacto, el menor posó la punta de su lengua en el lóbulo de la oreja del príncipe, logrando que éste sacase un gemido suave, empezó a bajar dejando un pequeño camino de saliva por aquel cuello donde delineaba un poco las venas que resaltaban y daba algunos besos, continuó bajando hasta quedar a la altura de aquellos pezones erectos que rogaban por atención, pasó tocando sus dedos sobre aquellos botones sensibles, su rostro se levanto y se acercó al cuello para succionar aquella piel tostada mientras torturaba con sus manos el pecho del mayor.
No se hicieron esperar los suspiros de Vegeta, quien comenzó a agitarse, su temperatura se estaba elevando y pudo sentir como su erección estaba por completo levantada chocando con el abdomen del menor, de un momento a otro dejó de sentir aquellas caricias que le proporcionaba su amante, se enojó un poco pero después se fijó como Goku tomó sus piernas y acomodaba su rostro a la altura de la cadera.
Sus mejillas estaban llenas de un rubor inevitable al ver esa imagen, el de cabellos alborotados tocó un poco con su lengua la cabeza de aquel pene palpitante que temblaba con cada roce. Vegeta contraía los dedos de los pies, que bien se sentía, el menor daba algunos lengüetazos por toda la extensión del falo, lamiendo tambien los testículos del príncipe que comenzaron a enrudecerse poco a poco.
Vegeta tapó su boca para no dejar salir sus gemidos, trataba de no hacer ningún ruido, pero no lo resistió más al sentir que el calor de la boca del menor lo invadía por completo.
Se movía con lentitud, un vaivén de arriba hacia abajo, rozaba un poco sus dientes contra aquella erección que degustaba.
-¡Ahh...ahh...!- No podía resistirse, era exquisito, sentía como sus rodillas se debilitaban, pronto terminaría, un calor invadía su vientre, sus caderas se movían de forma inconsciente mientras el menor continuaba con su labor de darle placer. Sus manos se posaron sobre la cabeza del de cabellos alborotados, y lo sintió, ese cosquilleo que recorrió su cuerpo dejándolo liberarse mientras arqueaba su espalda contra la cama. Goku sintió como ese liquido caliente invadía su boca y no dudo en dejarlo pasar por su garganta, se separó del miembro del príncipe y fijó su mirada en el rostro del otro.
Se veía agitado, sus mejillas estaban sonrojadas, sus ojos entre errados. En definitiva esa imagen causo un tembló en su sexo, se alejó un poco del cuerpo de Vegeta para acomodarse nuevamente , ahora sus miembros chocaban con el del otro, el príncipe aun estaba sensible por la liberación, y al sentir la erección de Goku su cuerpo tembló por completo.
Goku estaba perdido en el placer del momento, empezó a mover sus caderas imitando estocadas que comenzaron a despertar el miembro del príncipe creando una nueva erección.
El de cabellos de flama tomó por los hombros a Goku, quien recargaba sus manos en el colchón para no caer por completo encima del príncipe. El sonido de sus fluidos mezclándose mientras chocaban era excitante para ambos, la habitación se llenó de suspiros, sin darse cuenta, ambos aumentaron la velocidad con la que sus penes se rozaban, sentían el final aproximarse, acercaron sus rostros y ahogaron con un beso aquel gemido de placer que dieron al sentir como ese liquido caliente salia de sus cuerpos ensuciando sus abdómenes.
Goku cayó por completo encima del príncipe, Vegeta podía escuchar la respiración acelerada del de cabellos alborotados que escondía su cabeza en el cuello del mayor.
-Tómame...- sus labios dejaron salir aquel susurro apenas audible, sin embargó Goku pensó haber escuchado mal, causando que levantase su mirada para ver mejor al príncipe.
-¿Qué...dijiste?-Pensaba que era su imaginación, pero escucho aquellas palabras salir de nuevo de esos labios carnosos.
-Tómame...- los ojos de Vegeta miraban los suyos, esa voz aterciopelada lo hipnotizó, causando que sus labios buscaran nuevamente los del mayor, esas bocas encajaban a la perfección.
Sus manos se paseaban sin detenerse tocando cada parte del cuerpo del contrario, ambos miembros comenzaban a alzarse de a poco.
Goku tomó asiento y agarro a Vegeta y lo sentó sobre sus piernas, con su mano tomó las semi-erecciones y las comenzó a acariciar para terminar de endurecerlas.
El príncipe no podía soportarlo, quería sentir al menor unido a su cuerpo, lo empujo para que quedase recostado. Goku se notaba un poco confundido pero se dio cuenta de que el príncipe tomó su miembro y de a poco empezaba a introducirlo en su cuerpo, de manera lenta y tortuosa.
-Mmmgg...- era doloroso pero a la ves placentero, le costaba más trabajo ya que no se dejó preparar, pero que más daba, si tenía que soportar algo de dolor para estar con el de cabellos alborotados, entonces aguantaría.
Goku sentía como su miembro era envuelto por aquel lugar apretado y caliente, trataba de no moverse pero no lo soporto más y dio una estocada para poder entrar por completo, causando un gemido ahogado del mayor. Sus cuerpos ya dejaban ver algo de sudor en ellos, sus pechos subían y bajaban desesperadamente con cada respiración.
El de cabellos alborotados jaló al príncipe para que quedase recostados completamente sobre él y poder robarle un beso de aquellos labios entre abiertos. Poco a poco el príncipe empezó a mover su cadera para indicarle al menor que ya quería mas de aquel contacto.
Goku obedeció y empezó a dar algunas estocadas lentas, Vegeta gemia por lo bajo, escondiendo su rostro en el cuello del menor. Ese aliento del príncipe chocaba con la piel de Goku dándole cosquilleos agradables, dándole ganas de acelerar el ritmo de sus penetraciones.
Goku comenzó a inclinarse hacia delante, tomando al príncipe de los hombros y acomodarlo sin salir de su interior para ahora quedar él encima. Vegeta rodeaba con sus brazos el cuello del menor mientras sentía como aquel falo entraba y salia resbalando con el liquido pre-seminal que ya era presente.
Sus cuerpos dejaban salir energía por todos lados, sus cabelleras comenzaban a cambiar de tonalidad, hasta volverse completamente doradas.
Ambos se movían al mismo compas, disfrutando cada intromisión, Vegeta sentía como aquel órgano hinchado daba en aquel punto que lo enloquecía.
Los jadeos no dejaban de sonar, las pieles chocando con esos fluidos era enloquecedor.
Goku tomó con firmeza el miembro de su amante, apretando un poco la punta, para luego empezar a masturbarlo con la misma velocidad de sus estocadas.
-Ahh...Ka..kakaroto...ahh...- El príncipe sintió como su vista se nublaba, sus músculos empezaron a tensarse y un calor recorría su cuerpo entero, sintió como su liberación se aproximaba, causando un temblor en todo su cuerpo mientras aquel liquido caliente salía de su cuerpo.
El de cabellos alborotados penetro un par de veces más, sintiendo como el príncipe lo apretaba , que sensación mas deliciosa era esa, sus rodillas temblaron y no pudo evitar terminar dentro de su amante.
Sus respiraciones trataban de estabilizarse, Goku cayó por completo encima del de cabellos de flama , sacando su miembro del cuerpo de su amante para acomodarse en la cama y abrazarlo.
Vegeta correspondió el abrazo, su frente chocaba con el cuello del menor, sintiendo el olor que desprendía. La tranquilidad invadió la habitación, ambos ya se encontraban mas relajados, aún con sus cabelleras rubias.
-Vegeta...- Goku aspiro fuertemente la cabellera del mayor, le fascinaba el olor de Vegeta.
-¿Qué quieres?- en mayor comenzó a sentirse incomodo al estar abrazados y entre tantos fluidos que seguían en su cuerpo.
-Tengo hambre. - dijo con una gran sonrisa que embobaría a cualquiera.
-Hum. Tú solo piensas en comida. - Aunque haya dicho eso, el príncipe no pudo evitar el ruido que su estomago provocó segundos después, causándole carcajadas al menor.
-¿Que te parece si tomamos un baño y comemos algo? ¿Verdad que tambien tienes hambre Vegeta?
-Haz lo que quieras.- Vegeta no lo volteo a ver, solo se dedico a regresar su cabello a su tonalidad negra al igual que su amante.
El primero en bañarse fue el príncipe, ya que su cuerpo era el que tenía más fluidos , ademas de que entró antes de que Goku lo hiciese. Lavó su cuerpo, dejándolo libre de residuos. Su trasero le dolía aún, pero no iba a quejarse, menos porque él fue quien no se dejó preparar.
Al salir, dejó que el de sonrisa radiante tomara el baño mientras el bajaba a la cocina. De algo habían servido esas dos mujeres, les habían dejado un banquete hecho para ambos.
Se sentó en la mesa a esperar al de cabellos alborotados, no quería comer sin él presente. No paso mucho tiempo y el menor bajó.
El de cabellos alborotados solo se había colocado un bóxer y una camisa sin mangas, mientras que Vegeta traía un pans blanco con una camisa azul sin mangas. No le molestaba la vista que tenia del de cabellos alborotados, pero le molestaba la idea de pensar que así se pasea frente a cualquiera.
Dejó aquellos pensamientos de lado y se dispuso a comer en cuanto su amante se sentó junto a él en aquella mesa. Platillo tras platillo eran devorados a gran rapidez por ambos hombres que parecían bestias hambrientas.
El ejercicio que habían realizado recientemente los había dejado un poco mas hambrientos, ya casi no había plato que no fuese atacado por cualquiera de los dos.
-Estaba delicioso- decía el de cabellos alborotados con una gran sonrisa mientras terminaba de comer.
-No estuvo mal.- Vegeta también había terminado. Ambos pensaron en levantarse, pero se fijaron primero en el desastre que habían causado. - Oye Kakaroto, limpia esos trastes, dan asco.
-¡¿Qué?! Yo no puedo hacer eso Vegeta. Seguramente los romperé, mejor hazlo tú.
-De ninguna manera yo pondré un dedo sobre algo sucio.
-Ya sé, dejémoslo a la suerte. El que pierda los lavará. ¿Te parece?
-No, ya hay un cincuenta porciento de posibilidad de que pierda y eso es suficiente para no hacer un trato.- Vegeta se salió de la cocina y se dispuso a sentarse en el sofá, dejando a Goku solo.
-Pero...no podemos dejar esto así. - susurro el menor. Vio nuevamente el desastre, definitivamente terminaría por romperlos si intentaba limpiarlos, mejor optó por seguir al príncipe, ya hallaría la forma de limpiar.
Vegeta estaba sentado en ese sofá largo, el menor no pudo evitar la tentación y se acostó en el mismo sofá, dejando su cabeza apoyada en las piernas del mayor, el príncipe no dijo nada, simplemente pasaba una de sus manos por la cabellera del menor mientras éste sonreía y cerraba sus ojos.
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En la C.C. se encontraban Bulma y Milk conversando, ambas estaban tranquilas, aunque un poco preocupadas por como se encontraban ambos hombres.
-Solo espero que Vegeta deje de ser un holgazán y ayude a Goku en la casa. No me agrada que lo trate mal.- la pelinegra hablaba mientras tomaba una taza de café.
-Tranquila Milk, ya son adultos, ademas Goku es igual de holgazán que Vegeta, seguramente ninguno de los dos podrá hacer la limpieza, pero yo ya me encargue de todo.
-¿Estas segura?
-Claro, ya verás como esa casa siempre estará reluciente. - Bulma sonreía orgullosamente.
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-Oye Trunks, quiero jugar.
-Claro Goten, solo deja que me termine mi helado.
Ambos pequeños estaban en la casa del pelinegro, Gohan tambien estaba ahí, pero en su habitación, dejando solos a los niños.
Las mujeres pensaron que seria bueno que ambas familias pasaran mucho mas tiempo juntos, después de todo ya eran como una sola familia grande.
-Oye Trunks, quiero preguntarte algo.
-Adelante.
-¿Tú y yo tambien viviremos juntos cuando seamos grandes? - el pequeño lo decía con total inocencia. Dejando desconcertado al peli lila.
-Pero Goten ¿Porqué preguntas eso?
-Es que nuestros papás se veían felices en esa casa. Nosotros tambien somos mejores amigos, así podríamos saludarnos sin que nos descubran.
Trunks no podía ocultar su pequeño sonrojo, esa pregunta lo había tomado desprevenido. Goten no estaba muy consciente de la situación, y lo de los besos aún no se lo decía, su padre le había dicho que ya no lo hiciera pero se sentía bien cuando le daba un beso a su amigo.
-Pues...supongo que cuando seamos grandes. - dijo esto en un leve susurro. Los ojos de su amigo se iluminaros y sus sonrisa se hizo presente.
-Ya no puedo esperar para crecer, es una promesa.- decía con total emoción el pelinegro mientras se abalanzaba y sellaba la promesa con un beso en los labios del mayor.
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-¿Tú para que crees que sea la capsula que nos dio Bulma? - preguntaba Goku aún recostado en las piernas del mayor.
Ya llevaban un buen rato así, se habían quedado un dormidos, cuando despertaron un manto oscuro ya se hacía presente en el cielo que era iluminado por varias estrellas.
-No tengo idea, lo mejor será descubrirlo. - el príncipe tomó la capsula que se encontraba en un buró en la sala.
La activó, ambos se quedaron viendo como una figura se visualizaba de a poco.
-¿Qué...es eso?
-"Al menos es algo de utilidad" Kakaroto ¿Acaso no te das cuenta?
-Pues, es un robot, pero...
-Esa chatarra se hará cargo le la limpieza, esa mujer nos dio algo de utilidad.
-¿Se encargará de la limpieza? - Goku miraba fijamente aquel robot, que comenzó a moverse, escaneaba todo el lugar, el de cabellos alborotados lo seguía y vio que cuando entró a la cocina el robot empezaba a limpiar el desastre que ambos habían dejado.- Valla, es fantástico.
-Asi no tendremos que preocuparnos por quien limpie. - Vegeta estaba detrás del de cabellos alborotados, que de inmediato se dio vuelta para quedar frente a su amado.
-Tienes razón, Bulma fue muy inteligente. Ahora que me doy cuenta, la cama tampoco se quebró, ella debió haber trabajado muy duro.
-¿No te gustaría descubrir que tanta resistencia tiene la cama? - dijo susurrándole cerca del cuello.
Goku al sentir su aliento tan cerca se estremeció. Vegeta solo sonrió y lamió con lentitud ese cuello que se le mostraba enfrente.
Un suspiro salió de los labios del menor, volteo su cuello de lado para que Vegeta pudiese continuar.
El príncipe daba besos húmedos a cada parte de ese cuello, sonreía con cada sonido que salia de la boca del de cabellos alborotados.
-Vegeta...ahh...- una de las manos del príncipe se posó sobre el bóxer del menor, tocando aquel miembro que empezaba a levantarse. Dejaba varias marcas por el cuello de Goku.
El de cabellos alborotados se quedó pegado de espaldas a la pared, el príncipe bajaba sus labios lamiendo aún sobre la camisa de Goku, con su mano libre apretó uno de los pezones del menor, causando que éste se erectara.
Su lengua se paseó, lamiendo aquel pezón, la camisa se mojaba con la saliva del príncipe que de vez en vez mordia un poco para volver a succionar aquel botón que sobre salia en la camisa. El sexo del menor se estaba volviendo duro, su ropa interior ya estaba húmeda por el liquido pre-seminal, cada caricia que le daba el príncipe le daba una descarga de placer por todo el cuerpo.
-Kakaroto, eres mío.- Vegeta hablo en susurros para después tomar de la nuca al menor y acercarlo a sus labios en un beso apasionado mientras continuaba acariciando la erección.
Goku cerro los ojos en cuanto sintió los labios del príncipe, sus manos rodeaban los hombros de Vegeta para poder profundizar ese contacto.
Sus corazones latían fuertemente, el príncipe sentía como su erección estaba aprisionada por su ropa, la lengua, esa bendita lengua del menor lo tenía loco, la suavidad con la que las movían creando un baile que solo ellos entendían.
Para ellos el mundo se había detenido y lo único que importaba era el otro. El príncipe dejo la erección del menor y rodeo con sus manos el cuello de Goku, quería que ese beso fuese eterno, guardarlo en su memoria y dejar la sensación en sus labios.
Goku acariciaba con lentitud la espalda del mayor, juntándose cada vez más, dejando sus cuerpo completamente pegados, podían sentir el movimiento acelerado de sus corazones en el pecho del contrario, sus cuerpos comenzaron a desprender un calor que se volvía sofocante.
Sus bocas se separaron dejando un rastro de saliva que se desvanecía, sus alientos se mezclaban en uno, sus cuerpos estaban deseosos de más. Se miraron a los ojos, sabían que las palabras sobraban, podían ver el placer en la mirada del otro.
Vegeta comenzó a retirar la camisa del menor, el de cabellos alborotados tambien lo ayudaba a retirar la del príncipe.
El mayor empezó a besar el cuello de Goku para pasar trazando un camino con sus labios desde la clavícula hasta el ombligo, deteniéndose jugando con su lengua en aquel lugar causando cosquilleos al menor. Tomó con sus manos el borde de la ropa interior del menor y la bajó con lentitud, quedando frente a ese ya hinchado miembro.
Su respiración chocan con el sexo del menor causándole un temblor por todo su cuerpo. El príncipe se acerco poco a poco sacando su lengua para pasarla desde la base hasta la punta, solo eran roces, pero causaban varios gemidos por parte del de cabellos alborotados, con una de sus manos masajeaba los testículos del menor.
Goku sentía que moriría con tal placer, se negaba a mover sus caderas, posó sus manos en la cabellera del príncipe mientras este continuaba torturándolo con algunos lengüetazos en el glande.
-Haa..haa..Ve..geta..haa...- Su razonamiento se perdía con cada roce del mayor.
El príncipe abrió la boca y empezó a meter el sexo del menor con total calma, quería que Goku disfrutase cada momento. Se movia de arriba hacia abajo, causando que la piel del menor se erizara, no podía soportarlo más, Goku empezó a mover sus caderas, el mayor cerro los ojos mientras sentía como aquel falo invadía su cavidad bucal, disfrutando cada gemido que llegaba a sus tímpanos.
-Mmmg...- los gemidos del príncipe se escuchaban aún con el sexo del menor en su boca, ya empezaba a desbordar varios fluidos por la comisura de sus labios.
-No...no puedo más...ahh...- Goku no soporto mas de aquel cosquilleo y terminó por liberarse en la boca del mayor, Vegeta no lo tragó por completo, dejando lo que sobro en una de sus manos.
Aquel pans le estorbaba al príncipe por lo que los retiró junto a su ropa interior. Goku aún estaba perdido en las sensaciones de hace un momento; Vegeta se paró para poder besar el cuello de su amado, al sentir aquellos labios dándole cosquilleos, el menor se inclino y beso al príncipe.
Vegeta aprovecho el acercamiento y rodeo con su brazo la espalda del menor, buscando con su mano el trasero del de cabellos alborotados, su pene rozaba contra la pierna del menor, dándole ráfagas de placer, pero necesitaba más. Ya no les importaba no estar en la habitación, sus cuerpos reclamaban un contacto mayor.
-Voltéate...- la voz del príncipe era tan aterciopelada, el menor obedeció, se dio la vuelta quedando apoyado con sus brazos en la pared y su espalda daba contra Vegeta.
El príncipe besaba la espalda del menor, con su mano tocaba aquella cicatriz de la cola, causándole al menor sensaciones que recorrían su cuerpo con fervor. Su sexo se levantaba nuevamente con aquel tacto, Vegeta por su parte estaba que no aguantaba las ganas de estar unido a su amado.
Un dedo empezó a rodear el esfínter del menor mientras con su otra mano apretaba un pezón para arrancarle gemidos al de cabellos alborotados.
-Ahh...- Goku sintió como un dedo lo invadió, sentía como se movía en círculos rozando sus paredes internas. No paso mucho para sentir un segundo dedo, cada intromisión era un poco dolorosa pero realmente placentera, después de un rato los dedos fueron retirados.
El príncipe acomodo un poco la cadera del menor alzándola, Goku continuaba apoyando sus brazos en la pared.
Vegeta se acerco a aquella entrada estrecha y metió con sumo cuidado la punta, lento pero con seguimiento avanzaba introduciendo aquel falo.
Sin quede Goku derramo un par de lágrimas, sus rodillas temblaban, el príncipe lo tenia agarrado de las caderas, de no ser por eso ya hubiese caído al suelo. Sintió una mano que se acerco juguetona a su sexo para poder relajarlo. Los dedos del mayor jugaban con la punta del pene ya rojizo del menor.
Al entrar por completo espero un momento, no quería dañar el cuerpo de Goku. El de cabellos alborotados sentía como un calor invadía su cuerpo, pidiendo más, movió un poco sus caderas para darle a entender al príncipe que quería seguir.
Vegeta no lo pensó dos veces y comenzó con las estocadas lentas, su mano continuaba masturbando al menor, se sentía bien estar en aquel lugar apretado, los fluidos de su cuerpo ayudaban a moverse dentro del menor.
Goku jadeaba sin pudor alguno, el príncipe dejaba salir gemidos roncos, ambos se estaban perdiendo en ese mar de placer.
Sus auras nuevamente cambiaban, sus pieles se aclararon y sus cabelleras se tornaron de otro tono.
Vegeta aceleraba el movimiento de cadera al igual que el de su mano que tomaba con firmeza aquel órgano duro del menor.
De repente Goku sintió como el príncipe toco su punto de placer, su cuerpo entero tembló, ya no era consciente de nada, su mirada se nubló, sus jadeos salían descontroladamente. El príncipe daba una y otra vez en aquel lugar, el clímax se acercaba, masturbo con mas velocidad al menor mientras penetraba con fervor aquella entrada.
Goku no podía más, tanto placer lo estaba volviendo loco, sus músculos empezaron a contraerse, su cuerpo a entumecerse y su vista a nublarse, no lo soporto más tiempo y se liberó en la mano del príncipe.
Vegeta sintio como su amante se convulsionaba de placer, la cavidad del menor lo estaba apretando, podía sentir como se contraía, no lo aguantaba, dio un par de estocadas mas y termino dentro del de cabellos alborotados, la fuerza de las piernas en ambos era nula, terminando por caer en el suelo.
Goku se volteo quedando frente al príncipe, el mayor se acerco a los labios que tenia en frente y les brindo un suave beso.
Sus cuerpos estaban realmente agotados, no hace mucho habían gastado energías, los ojos del menor comenzaron a cerrarse, antes diciendo unas palabras.
-Te amo Vegeta...- sus párpados no soportaron mas y se cerraron.
El príncipe lo había escuchado y quería responderle pero el menor ya se había dormido. Espero un momento a que su cuerpo se estabilizara, se paró de aquel lugar y cargo a su amante hasta la habitación para poder depositarlo en la cama y acostarse junto a él.
-Kakaroto...nunca creí que nosotros terminaríamos de esta forma, siempre te vi como mi rival, como alguien a quien debía superar. Cuando moriste y nos dejaste, te odie por haberte sacrificado de esa manera, cada noche sentía un vacío, no tenia razón para entrenar si no estabas aquí. Pensé haber superado todo, pero después nos diste la noticia de que vendrías a la tierra por un día. No tienes ni idea de la emoción que sentí al escuchar eso, cuando te vi supe que te habías hecho mas fuerte, quería pelear contigo, ese era mi único propósito, pero esos inconvenientes que tanto querías resolver al enterarte del mal que se avecinaba no nos dejaron pelear. Después cuando me deje poseer pudimos pelear, era tan perfecto, era una pelea que realmente estaba disfrutando, pero de que sirvió si más adelante me entere que no estabas usando toda tu fuerza, me vi humillado una ves más por tu poder. Lo peor de todo es que tuve que juntar fuerzas contigo para poder pelear, pero después de todo lo que sucedió pude ver que realmente eras el número uno. Sigo sin entender ¿Cuándo cambie mi manera de verte? ¿En qué momento me deje de ser aquella persona fría que solo quería vencerte? Sobre todo ¿Cuándo comencé a enamorarme de ti? Esas son cosas que nunca obtendrán respuesta, pero eso ya no importa, porque ahora , incluso si mañana ya no nos sentimos igual, puedo decirte con certeza que te amo. - Vegeta se inclinó hacia delante para poder darle un beso al menor, para posteriormente recostarse junto a él y cerrar sus ojos. Sin saberlo el príncipe, Goku había escuchado todo, dejando ver sus labios curvarse por una lijera sonrisa.
A partir de ahora comenzarían a compartir su tiempo, su cuerpo, su amor.
No sabían cuanto tiempo duraría ese amor o si sería perfecto, pero ambos estaban dispuestos a arriesgar todo por intentarlo, por iniciar una vida juntos.