Sigo sin creerlo, amanecer a su lado y ver ese rostro sereno que normalmente muestra una tez ruda, me maravilla. Aún no caigo en cuenta de que estoy junto a quien amo, por que por primera vez se que lo amo; al querer que me vea con sus ojos negros y que esa mirada me absorba de tal forma que mi imagen quede plasmada en su mente.
Tantos años viví engañado con falsa imagen del amor, creyéndolo más bien una rutina de convivencia, no digo que me disgustase pero tampoco era de real pasión; pasión es aquella que siento al momento que pasa las yemas de sus dedos por mi espalda provocando que mi piel se erice, cuando sus suaves labios se pasean sin restricciones por mi piel dejando sellos en mi cuerpo, cuando me toca la mejilla con suavidad mientras me mira con esos ojos oscuros como la noche, esa es pasión.
En mi mente esto sigue siendo un sueño, uno del cual no quiero despertar y caer en la realidad donde estamos separados, quiero que dure y sea eterno, que nuestras almas se mezclen hasta ser una sola, donde no se diferencie cuando empieza una y termina la otra.
Cuando te conocí no pasó por mi mente la idea de sentir algo por ti, ni siquiera pensaba en entablar una amistad.
Agradezco a las circunstancias que hicieron que por fuerza nos acercáramos, fui conociéndote sin querer, llegué a comprender tu comportamiento y a acostumbrarme a esa actitud fría que siempre demostraste.
Ahora se que la emoción de nuestras batallas no era precisamente por la pelea, más bien por que esa pelea era contigo, me sentía conectado, desde esos instantes mi mirada te seguía con sigilo sin perder pista alguna de tus movimientos.
Si me hubieran dicho que cambiarías los golpes por caricias, las palabras de odio por besos fervientes y tus miradas fulminantes por unas llenas de pasión y lujuria, no lo hubiese creído. Incluso viviéndolo ahora, tampoco lo creo.
¿Cuánto tiempo durará esto que tenemos? ¿Será eterno? Sólo pensarlo me angustia, me da miedo que al despertar por la mañana digas que se acabó y que te marches.
Algún día sucederá, lo sé, soy consciente de que nada es eterno, pero quiero disfrutar de ti cada segundo como si fuese el último.
Hay veces que desearía leer tus pensamientos por que aún no soy capaz de saber todo sobre ti; me encanta ver como te esfuerzas por no enojarte, tanto que me hace sentir bien, me das a entender que te importó, que probablemente el amor que tienes por mi es real.
En verdad me tienes hipnotizado con tu voz aterciopelada que viaja con suavidad por mis oídos, cada susurro que me brindas cuando nuestros cuerpos se juntan quedan grabados en mi mente. Por más que no me quiera dejar llevar fallo, siempre ganas, soy un esclavo a tu merced. No puedo resistirme ante tu mirada penetrante, ante esa voz potente y ante las palabras que emites.
Soy culpable; culpable de caer en esto que no siempre será bello, los problemas siempre van y vienen, se que sufriré en ocasiones porque así es esto, cuando lo descubrí lo entendí.
Comprendí que el amor no sólo es bello, viene cargado de dolor y sufrimiento, de lágrimas amargas que parecen no cesar, de una angustia desgarradora que se queda entre mis entrañas. Y sin embargo, lo busco, busco que ese amor no me abandone, no dejar que se vaya de mi ser, porque me hace sentir tanto que puedo asegurar que sigo con vida.
Y esa vida ahora no sería vida sin ti a mi lado, porque aprendí a compartir mi ser contigo. A veces se me pega lo egoísta y deseo que nadie te vea, ni siquiera que susurre tu nombre.
No se si fue el destino, tampoco el tiempo que nos querrá juntos. Pero aún si mañana decides no tenerme a tu lado yo te abrazaré con fuerza el día de hoy. Si es necesario hacer que te enamores de mi de nuevo, lo haré. Tratándose de ti, no acepto la idea de estar lejos, porque sería tener el infierno en vida.
Se que mi vida continuaría, que no moriría pero no sería lo mismo y sería tu culpa por que por ti descubrí estos sentimientos.
-Kakaroto. ¿En qué estás pensando?
Ten la certeza de que no te odiaría, eso no pasará, pero destrozarías cada parte de mi y aún a sabiendas de que no me querrías, te buscaría, por que yo....
-Te amo, Vegeta.