Pasaba más o menos las tres de la tarde y ambos salieron a recorrer las tierras de Berk, no notaron nada fuera de lo normal, hasta que a Hiccup se le ocurrió una idea -Toothless porque no nos quedamos un par de días en "el borde de dragón" estos días no hay nadie así que tendremos la isla para nosotros dos solos-, pero antes tengo que dejar avisado a mama para que se ocupe de lo poco que deje mientras no estamos, ella sabe manejar las situaciones cuando no estoy y de paso voy a la isla por unos planos que deje-. A Toothless le encantó la idea, estar solos era la mejor manera de que pudiera revelarse ante el sin que pensara alguna otra cosa más que en él. Paso a decirle a su madre que saldría unos días, porque quería pasar unos días a Toothless porque lo tenía muy abandonado y eso no se le hace a un mejor amigo. Mientras tanto, los gemelos estaban haciendo de las suyas... pues como fieles servidores del dios de las mentiras, debían de hacer todo lo posible por complacerlo... hasta que se les ocurrió una extraña idea... y una apuesta...
Mientras tanto, Gothi está muy desconcertada, así que consulta los huesos para ver el futuro, porque había algo que la inquietaba. Algo muy serio estaba por pasar.
En otro lugar... Dagur estaba haciendo su plan de capturar a Hiccup, pero ya con otros fines... tener a su "hermano" era lo que lo impulsaba por hacer que los Berserkers lo capturaran hace más de tres años. Muchas cosas están girando en torno a Hiccup.
Ya de regreso del recorrido, empezaba a caer la noche cuando llegaron a la casa. -Madre, quiero pedirte un enorme favor-, Valka lo miro, pues el casi no pedía nada; -dime hijo, en que puedo ayudarte-; -mira madre... quisiera pasar unos días en "el borde del dragón", quiero arreglar unas cosas y traer unos planos que deje allá, así que no se si podrías quedarte hasta mi regreso al mando de las isla... le diré a Eret que te ayude en todo...-; - claro hijo, y vas a ir tu solo?-, -yo nunca voy solo, Toothless siempre va conmigo, pero si te refieres a los demás, pues no, solo nosotros dos-; -bueno, pero ten mucho cuidado que ya viste lo que paso la última vez que saliste...- (se acuerda de la angustia que paso cuando Hiccup estaba inconsciente); -Saldremos mañana en la mañana para llegar en la noche, pues con un par de descansos es un día de camino-; y así es como todo quedaba arreglado para que estuviera solo.
Ser el líder de una aldea es un trabajo muy complicado aún para el más listo, así que unos días le despejarían la mente. Cuando ya era hora de dormir, Hiccup estaba preparando una pequeña maleta de viaje con algunas otras cosas que no tenía en "el borde", Toothless estaba muy emocionado pues era el momento definitivo mostrarse a Hiccup en las condiciones correctas, no sabía si podría dormir de la emoción, pero sabía que tenía que hacerlo, porque el quería llegar lo más rápido posible a la isla para preparar todo para el momento.
Antes de que amaneciera, Hiccup y Toothless dejaron la isla de Berk para encontrarse con el destino. Valka los despedía desde el gran salón. Sentir el aire frio del alba era lo más genial que ambos disfrutaban, se sentían libres y sin ataduras de una vida llana de deberes para con sus pueblos. Después de unas horas decidieron bajar a una isla a tomar un pequeño descanso para continuar con la travesía.
La isla en donde descendieron era muy pequeña y no se veía nada de fauna. Solo el rumor de las aves. Después de un frugal desayuno partieron nuevamente con más ánimos y más despiertos. Durante el trayecto Hiccup le comenzó a contar a Toothless que no debía de haberlo dejado solo y que lo sentía mucho, y que no estar a su lado a veces lo había sentir molesto, Toothless le respondía en sus gruñidos hasta que sin percatarse comenzó a caer el sol, lo cual significaba que no habían almorzado, a lo cual Hiccup le pregunto a su dragón si quería descansar o que si seguían y llegaban a comer a la isla. La segunda opción fue la ganadora, así que cuando llegaron a la isla, tenían mucha hambre y cansancio. Cuando llegaron se votaron a extenderse unos minutos en el pasto a la luz de las estrellas, estaba todo a oscuras pues estas dos semanas el borde estaba al cuidado de los “terrores nocturnos”. Después de unos minutos de levantaron para ir a su parte de la isla y preparar le cena.
La ventaja de que cada quien tenía su propia parte de la isla es que cada quien hacia lo que quisiera en ella, y el… pues aparte de los inventos, tenía su jardín de legumbres y demás… algo que los otros jinetes no se le había pasado por la mente en ninguna de las circunstancias. Recogió lo necesario para hacer un poco de estofado, mientras el guiso estaba al fuego, se sentó junto con su dragón mientras bebían para refrescarse.
Cuando el olor de la carne y los vegetales se hicieron notar, sus estómagos gruñeron. La cena estuvo deliciosa y después de charlar de cosas tontas que hacían los gemelos, las cuales hacen todos los días; procedieron a dormir, porque estaban muy agotados.
Esa noche era fría, llena de bruma, circunstancias aptas para que Toothless por fin se revelara.
Hiccup estaba sumergido en sus sueños, esta vez no estaba durmiendo con su dragón como le gustaba, Toothless cambio de forma y busco la manera más suave para despertar a la persona que amaba. Estaba parado a un lado de su lecho, veía su apacible rostro y estudiaba sus rasgos antes de que todo cambiara para ellos.
Lentamente su mano fue acercándose a suave rostro, hasta que quiso hacer más contacto y mando muy lejos todos sus deseos de que todo fuera lento, porque le planto un beso, uno suave; Hiccup entre sueños sentía sobre sus labios una sensación cálida y suave, pero fue hasta que algo lo hizo despertar, vio entre alarmado y sorprendido al joven de ojos verde gatunos que lo miraba fijamente a los suyos. Sin comprender todo, se apartó y con voz clara enfrento al extraño -quien eres y que haces en esta isla-, Toothless que comprendió que Hiccup no lo recordaba de esa vez que le hizo verlo y que pensó que soñaba, así que pensó que el debería de hablar.
-hola, no esperaba despertarte así, discúlpame-, Hiccup aun confundido solo parpadeaba buscando las palabras correctas para responderle al extraño, hasta que después de unos minutos de un silencio algo incómodo, dijo pausadamente –bueno, pues me sorprendiste; pues esta isla es nuestra no debe de haber nadie en ella, más que yo y mi dragón, tu eres un jinete de dragones?-; Toothless solo miraba la reacción de su jinete, hasta que resolvió hablar pausadamente para que no se alarmara más de lo que ya estaba en alerta Hiccup.
Toothless se armó de valor para poder hablar coherentemente, así que solo busco en su interior la oración con la verdad absoluta –quiero ganar tu confianza, así como un día tú te ganaste la mía-; cuando escucho esas palabras después de unos segundos quedo en shock, pues los recuerdos de un sueño lo atacaron como un balde que agua fría, pues recodo el par de ojos que lo estaban mirando en estos momentos en su sueño, Toothless que era más perspicaz, entendió lo que rebelaban sus sorprendidos ojos. –Tooth…less… eres tu… y si eres tu, eso significa que lógicamente estoy soñando- y se comenzó a reír con nerviosismo, hasta que de nuevo la realidad lo atacó, pero ahora supo que de plano no estaba soñando cuando sus labios fueron atacados nuevamente, hasta que el aire le falto. Alarmado y jadeante -no estoy soñando-, Toothless sonrió y le respondió –no estas soñando, yo soy real, esta forma es real y he esperado mucho tiempo para presentarme así ante ti…-. Los ojos verdes de Hiccup reflejaban muchas emociones encontradas, pues frente a él, estaba su dragón, ahora con un cuerpo humano, y para terminar lo había besado, no sabía que pensar hasta que una mano en su mejilla lo trajo de vuelta de sus pensamientos –dime, que estás pensando…-, -pues, no sé qué pensar-, lo miro de nuevo a los ojos, y después de unos segundos, al fin dijo la pregunta que le rondaba por la mente –desde cuando puedes tener esa forma…-.
Toothless ya sabía que responder, pues esa era una de las cosas que tenía que explicar, así que comenzó y suspiro, -una noche de luna llena, tuve una extraña sensación, así que salí afuera a tomar aire fresco, pues algo me decía que ya nada sería igual, entonces vi la luna y sentí que me llamaba, si, suena tonto, hasta que llegue a la caleta a donde nos conocimos y entonces… es cuando esto paso, ahí cambie de forma por primera vez, y desde entonces he estado aprendiendo como se hacen las cosas como los humanos, pues hay algo muy importante que tengo que hacer en esta forma, por ello he entrenado para mantener esta forma pues antes solo la podía mantener solo unos instantes…-. Hiccup solo escuchaba atentamente pues nunca pensó que lo que veía en sus sueños se volvería realidad. Su dragón ahora era una persona, un joven, una manera nueva de conocer a su mejor amigo y compañero.
-Yo pienso que al haberme convertido en un alpha tienen algo que ver… Ahora que ya has visto que puedo ser un “humano”, que piensas, una vez dijiste que te gustaría pasar tu vida conmigo, aunque no tengamos descendencia para nuestras especies…- al decir eso, se puso rojo y aun así continuo –yo te amo… desde ese día en que el destino cruzo nuestros caminos, he decidido que tú eres la persona con la que quiero estar para siempre, ya que los dragones aman una sola vez y es eterno…-
-Yo… yo…, pensé que conocía todo sobre ti, y ahora esto es tan nuevo, que no sé qué decir…-, Toothless, al ver la reacción de Hiccup le dijo con toda la sinceridad del mundo –sé que esto es nuevo, y muy diferente, pero yo confió en ti, y daría mi vida por protegerte, todo en mi mundo eres tú, yo sé que tú eres la persona que está destinada para mí; no sé cómo explicarlo, pero solo lo sé y lo siento en la más profundo de mi ser, dame una oportunidad y conóceme de esta nueva forma, descubre todos mis secretos, y déjame descubrir los tuyos…-. Toothless tomo la mano de Hiccup entre las suyas y después las puso en su corazón, dejo que sintiera los latidos de su corazón, tan fuertes y vivos del amor que sentía por él, Hiccup se puso muy rojo, pues el pecho de Toothless era cálido, pero quiso tocar su rostro, subió su mano y toco su mejilla, -te gusta mi nueva piel, mi rostro- Hiccup le contesto –es más suave, pero tu piel de dragón también me gusta, tú me gustas….-
Toothless abrió los ojos de sorpresa, y Hiccup, después de unos segundos entendió que es lo que había dicho, sin hablar se miraron a los ojos; no sabía porque pero sabía que esas palabras eran las correctas dichas de esa forma, así de simples, así de sinceras, en ese preciso momento y en ese lugar.
Solo estaban ellos dos en ese momento, pero alguien los estaba observando desde un mundo paralelo, era Loki, y había visto que las palabras dichas por Odín podrían llegar al final. Al cambio del destino. Porque su más amada creación, la que sembraría terror en el corazón de los hombres, seguía siendo terrible, pero era amada por uno.