Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu eres la luz en mi eterna oscuridad por feanor shiffer

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, discúlpenme pero no me maten, he tenido el peor mes del mundo, pero bueno, todo pasa, y como dice Hiccup: hay que aceptar lo bueno junto con lo malo, así que ya ni modo. Los quiero mucho a todos y gracias a los lectores de este fic por seguirlo y darle oportunidad además de regalarme minutos de su tiempo al leerlo. Son lo máximo y ustedes lo saben ;3

Todos se dirigieron a la cueva que les servía de campamento, también Toothless que iba a pesar de ser rápido un poco más lento de lo habitual, ya que estaba bajo su forma humana, lo cual odio en esos momentos, pues todavía no contaba con su habitual rapidez.

Hiccup y los demás ya habían llegado, y notaron que grandes volutas de humo emergían de su campamento, junto con el sonido de una segunda explosión, la cual los dejo perplejos. –No puede ser- dijo Astrid, -sí, es posible, pero pensé que él era el único…- la frase no fue completada pues resonó un enorme grito que los estaba dejando aturdidos a todos. Volaron evitando los escombros, hasta que de entre el humo y destrucción salió el causante de todo ese alboroto, un enorme, si enorme Grito Mortal salió a la superficie.

-Hiccup como puede haber otro si se supone que nacen cada determinado tiempo- grito Brutacio,   -Patapez, tú aseguraste que no había nada de peligro en la cueva, no notaste algo extraño de casualidad- le gritaba patán a este, pero diera la respuesta que diera, ya su campamento estaba perdido, -tenemos que hacer algo, nosotros lo despertamos sin querer y ahora debemos controlarlo-  gritaba a los demás Hiccup, -donde estará Toothless- se preguntaba mentalmente, los dragones estaban en pose ataque, listos a las órdenes, pues un dragón de este tipo y más grande de lo habitual era algo difícil de controlar y más porque  Hiccup no estaba con Toothless.

Comenzaron el ataque sin este, porque primero había que descubrir si lo habían molestado o solo los estaba atacando, o al menos hacer lo posible por dejarlo inconsciente, para hacer que se tranquilizara. Mientras tanto Toothless, ya estaba al límite de sus cabales, quería su rapidez de dragón, no fue hasta que tropezó, que se sintió inútil, su forma humana era inútil en momentos de peligro.

El Grito Mortal estaba enfurecido al máximo, todos descubrieron al ver los escombros que todo indicaba que la cueva era la entraba a un nido de susurros mortales, por ello que el dragón este así de molesto. Ahora lidiaban con un enorme grito mortal y al menos una docena de crías de susurros mortales, que más podía ser peor.

-Debemos hacer que se calme primero el grandote, después las crías- gritaba Patapez, -ok, esto haremos- decía Hiccup  -Brutacio, Brutilda, ustedes llamen la atención del grito mortal, mientras llega Toothless para apoyarlos, -Patapez y Patán, junto con nosotros calmaremos a las crías, pues son más peligrosas que el Grito-. Ya con el plan hecho procedieron, los gemelos están locos, pero cuando se trata de dragones peligrosos… aun así se lo toman a juego, ellos los especialistas del caos no iban a dejar que algo hiciera más caos que ellos.

Los pedazos de escombro caían por todos lados pues las crías de susurros son como sierras descontroladas, mientras Toothless en el suelo, rugió sintiéndose inútil, a lo cual se dio de cuanta que estaba cambiando a su forma original, comprendió que sus emociones son las que cambian su aspecto, así que salió cual rayo a lado de Hiccup. Los dragones y los jinetes estaban tratando de hacer todo lo posible para calmar la situación, pero no podían, el Grito Mortal en un momento dejo de prestarle atención a los gemelos y arremetió en contra de Tormenta, Astrid es buen jinete pero maniobrar con alguien más era un poco complicado, así que cuando el Grito lanzo unas púas en contra de ellos, tratando de esquivarlas, Hiccup perdió el agarre con Astrid, dejándolo caer, pero alcanzo a tomarse una de las patas de Tormenta.

 Toothless llego al campamento,  solo para llegar a ver la horrible situación, y lo que le siguió fue en solo una fracción de segundo, Hiccup estaba colgado de la pata de Tormenta, cuando una cría de susurro salió descontrolada en dirección a este, y al tratar de evitar a la cría, no pudo evitar soltarse, cayendo ante las mirada de Astrid y los demás.

Se escuchó un rugido y un grito que lo llamaba, salió al llamado de su jinete, pero entre tanto escombro que caía, Hiccup no pudo evitar que al caer no se golpeara, de repente todo fue oscuridad. Toothless lo agarro en un abrazo desesperado, y cayendo al suelo, evito que este se golpeara, para descubrir que estaba inconsciente, un hilo de sangre bajaba de su frente hasta descender por su mandíbula. Lo dejo en el suelo, lo miro preocupado, esto no se quedaría así, el que causaron esto tenían que pagar, rugió, como si la vida se le fuera en ello, y salió al encuentro del Grito Mortal.

Todos se sorprendieron al escuchar tan aterrador rugido, pero el grito mortal estaba tan concentrado en su ataque que cuando rugió Toothless, apenas le hizo caso al terror que estaba por caer sobre él. De entre las nubes de humo que estaban desapareciendo, salió el hijo de la muerte más enfurecido que cuando ataco al Salvajibestia, tenía un tiempo que no mostraba sus verdaderos poderes que se revelaban con ese brillo azul. Las crías, que se suponen no obedecen a nadie, de repente se detuvieron al escuchar el llamado del alpha, uno que estaba sumamente enojado así que regresaron rápidamente a refugiarse en la cueva, mientras el Grito caía en cuanta ahora si del peligro que clamaba su venganza. Un rayo de plasma azul impacto en la parte más alta de la montaña, haciendo que grandes pedazos de escombro cayeran y atraparan a la Grito, dejándolo aturdido, mientras que Toothless estaba fuera de control atacando sin piedad al causante de que su jinete estuviera herido, Astrid y los demás que presenciaban tal caos y pelea, no podían creer que Toothless estuviera atacando sin piedad a un dragón, pues Hiccup le dijo a todos que matar no es lo correcto, pues el valor verdadero no es saber cuándo quitar una vida, sino, cuando perdonarla, esto estaba en uno de los puntos más fuertes de la filosofía de Hiccup. Patapez fue a recoger a Hiccup, mientras los demás trataron  de acercarse a este para tranquilizarlo, -Toothless  detente, debemos de regresar a la aldea- le gritaba Astrid, pero él seguía, el grito estaba muy mal herido, un ataque más y seria el final. Pero este nunca llego, pues escucho el grito de Patapez que decía –hay que regresar rápido, a Hiccup le está bajando la temperatura, y no sé qué tan fuerte fue el golpe hay que llevarlo con Gothi- , eso fue como un balde de agua fría, el cual lo despertó a una cruel verdad, que su jinete estaba inconsciente, y que el culpable más que el Grito Mortal había sido el por no estar desde el inicio.

Ahora el problema era que Hiccup le había retirado la silla de montar y arneses a Toothless, que no lo podrían encontrar entre tanto caos y posiblemente podrían estar destruidos, así que el plan a seguir seria este: Astrid se llevaría a Hiccup inconsciente pues es la más rápida después del jefe, mientras los demás se las arreglan como llevarse a Toothless.

Astrid emprendió el vuelo, y salió rápida como la tormenta.

Los restantes se quedaron junto con Toothless, tratando de ver que podían hacer con los recursos que encontraran, pero a nadie se le ocurría algo factible, hasta que decidieron que solo tenían dos formas, o que un dragón más grande que los que estaban con ellos los ayudara, lo cual era poco probable, pues tendría que ser un Tifómeran o un Cortaleña; o traer un barco, pero eso llevaría tiempo, y Toothless se desesperaría más de lo que ya estaba.

Los dragones de ellos no podrían llevar a Toothless, pues su peso era casi proporcional a ellos, y llevárselos entre dos, por la envergadura de las alas, no podrían maniobrar sin tener dificultades con los dos dragones implicados en transporte. Toothless por su parte se sentía mal, desesperado y asustado, además de consciente de que parte de eso era su culpa, pues no había estado con su jinete cuando lo necesitaba. La impotencia lo carcomía y esta vez deseo poder transformarse en esa forma humana, pues así sería fácil que el dejara esa isla y seguir a Hiccup.

El dolor en su corazón era muy fuerte, pues no sabía que haría si Hiccup le pasaba algo por su culpa, era algo que jamás en su vida se lo perdonaría.

Notas finales:

Espero que les haya gustado este capítulo, nunca pensaron que pasaría algo así.  Solo les diré que en el próximo capítulo leeremos que paso con Hiccup y los motivos por los cuales no quiere despertar… no más spoiler. Se aceptan sugerencias, si quieren que aparezca algo en particular, que se yo… n.n  Nos vemos en el cap. 5 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).