Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

[Reviews - 198]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Loki y Thor recaen en el viejo vicio de estar uno dentro del otro, pero ahora Loki lleva un definido propósito dejando a su hermano entrar en su cama... pero el destino se encarga de que todo cambie de manera diferente...

Modi es digno.

canción: Tú... de Mecano.

-La respuesta es no- dijo el majestuoso Padre de Todo, cuando revestido de toda su dignidad, dio por terminadas sus pláticas con los Príncipes de Jotunheim, Helblindi y Blýeistr- No entregaré a Loki, que permanece prisionero por traición y no regresaré su memoria.

-Padre de Todo- insistió Helblindi- Solo Loki, el hijo menor de Asgard, de la casa de Odín, conoce el paradero de nuestra reliquia sagrada... Solo esa reliquia puede devolver la salud a nuestro padre, que yace en un lecho de inconsciencia desde que fuera atacado y traicionado...

-Las acciones de Laufey eran de traición también... no me sorprende que recibiera una más por parte de mi hijo.

-Necesitamos que responda por los daños a nuestro Rey... Si no nos lo entregas, entonces que recuerde y nos diga donde tiene escondida nuestra reliquia...

- Aun cuando quisiera, no puedo hacerlo, porque blindé mi hechizo hasta de mí mismo, para que nadie me pudiera convencer u obligar de hacerlo.

-Majestad, nos estás forzando a entrar en guerra con Asgard... tomaremos por la fuerza lo que por la diplomacia se nos está negando...

-No deseo la guerra, pero no la rehuiré y ustedes saben que responderé con todas mis legiones. Quizá sea Jotunheim quien deba pensárselo dos veces...

Thor escuchaba aquellos diálogos guardando el silencio ordenado por su padre... el rubio pasaba horas interminables aprendiendo a manejar los asuntos del que sería algún día su reino y toda su responsabilidad. Generalmente admiraba el temple y la majestad de su progenitor, le gustaba con que orgullo y con qué desdén trataba a los enemigos de la ciudad eterna, le gustaba verlo doblegarlos, amenazarlos y jamás ceder a sus pretensiones… Pero ahora, sencillamente no podía comprender.

Cuando los Jötnar se marcharon, Odín no esperó a ser cuestionado. Se volvió hacia su vástago, le llenó una copa con hidromiel, él llenó otra para sí mismo y le explicó:

-Tu hermano robó a Laufey un contenedor de cristal de cuarzo, la reliquia más sagrada de los Gigantes de Hielo: La sangre de Ymir.

-¿Qué dice? ¿Loki robó la sangre del Gigante primigenio? ¿Del más antiguo y poderoso? ¿De aquel gigante derrotado por Odín el poderoso y sus hermanos?

-Yo mismo lo llené... gota a gota... Guardé su sangre como trofeo y como recordatorio de humildad: Siempre habrá uno más fuerte, uno más inteligente, uno más rápido y astuto... Ymir era todo eso, pero fue terriblemente soberbio pensando que nos podía derrotar sin esfuerzo. Mis hermanos Vili y Ve unieron sus fuerzas para atacarlo por el frente y yo pude entonces llegar para acometerlo y clavar mi espada en su costado... el resto se encuentra en los libros de historia... Loki robó el contenedor que Laufey llevaba siempre al cuello...

Thor sintió un hueco en el estómago imaginando la forma en que su hermano pudo acercarse tanto al Jotunn como para poder robarle sin que se diera cuenta.

-¿Por eso no desea que Loki recuerde?

-Créeme Thor... es lo mejor.

***

Loki escuchó perfectamente los pasos del rubio entrando en sus habitaciones. Tal y como prometiera, apenas él entraba los guardias salían discretamente... no volvió la cabeza, siguió concentrado en dibujar sobre un lienzo usando sus dedos. Con el índice manchado de un color índigo pintaba olas sobre un mar que Modi ya había llenado con peces amarillos y rojos, dejando más pintura en sus manos, brazos, cara y cuerpo que en el lienzo... el pelinegro reía y seguía ayudándolo con su obra de arte.

-También hay piratas- dijo el niño, tomando pintura terracota y dibujando un óvalo grande en medio del cielo- Viajando en un barco volador...

-Modi, los barcos no vuelan- dijo Loki, mirando los ojos verdes de su hijo y su rostro de animada alegría- Los barcos cruzan los mares con Capitanes valientes al mando.

-¿Tan valientes como Thor?- preguntó el niño, provocando un vuelco en el corazón del rubio, que permanecía a espaldas del padre y del hijo, guardando silencio.

-Tan valientes como Thor- repitió Loki, cuidando sus palabras y el tono de su voz para chiflar el ánimo de su hermano mayor- El Capitán de tu barco es alto y rubio como tú, valiente como Thor, y hermoso también... seguramente el Capitán Modi aprendió todo lo que sabe de navegar y de atacar navíos del valiente Thor...

-Mi abuela Frigga siempre me cuenta historias de batallas que Thor ha ganado... pero no sabe navegar barcos voladores, porque Thor vuela usando su martillo. ¿Tú puedes volar como Thor, papá? Tú no tienes martillo... pero la abuela sí tiene un barco volador, yo he viajado con ella... ¡Por el cielo! ¡En las nubes!

Modi alzó sus manos y su mirada para acompañar su conversación. Fue entonces cuando descubrió la figura del rubio que lo contemplaba extasiado. El niño guardó silencio y se refugió en los brazos de su padre.

-No te sentimos entrar...- mintió el ojiverde, acariciando a su pequeño- Escuchaba hace unos momentos como Modi te admira... en verdad le gustas, tu martillo llama poderosamente su atención aun cuando yo no estoy de acuerdo con la violencia.

-¿Loki es pacifista?- preguntó el rubio, acercando a Mjölnir hasta Modi, cuyos ojos verdes brillaron con interés, y tímidamente estiró su manita para tocarlo.

-No corazón... tus manos tienen pintura- indicó el menor, con tono serio- Promete que permitirás a las nanas que te den un buen baño y entonces, si Thor todavía te lo permite, entonces podrás tocar su martillo...

Thor estaba a punto de decir que no le importaba, que si el niño lo manchaba de pintura realmente amaría tener en su arma un recuerdo de las propias manos de su hijo, cuando vió la carita del niño transformarse. Modi ciñó su entrecejo, torció su pequeña boca y se cruzó de brazos.

-Báñame tú- dijo tajante- No quiero que me lleven las nanas. Báñame tú.

-No puedo Modi, debo atender a nuestro visitante...

-¡Báñame tú! ¡No quiero que me lleven! ¡Tú papá, por favor! Por favor, por favor...

Loki se sonrojó fugazmente por el pequeño berrinche de su hijo. Nunca antes había hecho uno en público, pero Thor todo lo encontraba sencillamente delicioso.

-Me recuerda a ti... siempre querías que me bañara contigo, de lo contrario, no obedecías a Madre...- murmuró, sonriendo con gesto de ensoñación.

-¿Yo era así de caprichoso?- rió Loki, dejando escapar una cristalina carcajada.

-¡Yo no soy caprichoso!- gritó Modi, mientras se aferraba a Loki ensuciando sus ropas.

No hubo más. Cedió a las exigencias del pequeño y lo llevó al cuarto de baño, donde invitó al rubio a participar de los cuidados de Modi.

-Después de todo también es tu hijo ¿No?- le dijo en voz aterciopelada, acercando su rostro- Deberías aprender a resolver sus necesidades.

-Para eso hay criadas- replicó Thor acercando también su rostro y usando el mismo tono de voz de su hermano.

-Un hijo no se pone en manos de las criadas... tal vez de los maestros- replicó Loki, desnudando a Modi con destreza- Los maestros lo enseñarán a leer, a escribir, le enseñarán matemáticas y ciencias, apreciará la poesía y la literatura... tal vez la música y definitivamente la pintura... eso hacen los maestros. Los padres hacen el resto... enseñan urbanidad, modales, respeto...

-Protocolo- refunfuñó el grandote- Obediencia, sumisión a la corona...

Modi se sumergió en una enorme tina dorada, llena hasta la mitad con agua tibia y aromada con aceites sedantes, que le darían un buen descanso.

-Nuestro hijo no será sumiso a nada ni a nadie.

-Padre es el rey, al Rey se le debe sumisión, se le escucha y obedece sin discutir... Modi aprenderá también. Aunque sea aburrido, porque un día, después de mí... Modi gobernará Asgard.

-No lo creo, Thor... nuestro hijo...

Thor se acercó de pronto para robarle un beso. Con su fuerza y rapidez, lo rodeó con ambos brazos y se apoderó de sus labios. Loki se hizo el sorprendido, cuando en realidad estaba atento al momento en que el rubio perdiera el control... intencionalmente lo miraba de reojo, le sonreía y se movia suave y ondulante... Thor tenía los ojos bien abiertos, las pupilas dilatadas. Loki sabía que eran signos de excitación, así que siguió su danza de provocación encubierta.

-Cada vez que dices “nuestro hijo” quiero imaginar en cuál de nuestros encuentros tú quedaste impregnado de mí... –siseó el mayor, delatando su ansiedad en el brillo de sus pupilas dilatadas.

-Y yo quisiera recordarlo...- susurró Loki, halando aire- No hago más que imaginar cuando Modi fue concebido... quizá fue una noche muy especial, diferente... mágica... No quiero pensar que hubo un átomo de brutalidad en lo nuestro.

***

Había sido un gran avance para Thor, lo besó, lo abrazó y lo hizo confesar que pensaba en sus encuentros íntimos. Eso lo encendió absolutamente. Pero Loki le recordó que Modi chapoteaba en el agua y que era mejor bañarlo y que se marchara a dormir.

Se aplicó como padre primerizo. Aunque ya antes había convivido con su hijo, era la primera vez que realmente lo atendía. Luchó con las rabietas del rubio diminuto porque no se dejaba tallar tras las orejas, lloró cuando despintaron sus manos y Loki insistió en que le limpiara bien sus partes íntimas. “Yo no tocaré ahí” se defendió Thor “No seas bruto, hermano... Modi es tu hijo y necesita higiene en todo su cuerpo ¿Comprendes? “Ahí” también necesita lavarse y secarse bien”

Modi concilió el sueño abrazando el martillo, Thor lo colocó a un lado de su almohada y de inmediato el pequeño se aferró a él. Parecía ser el mejor acompañante, ni un oso de peluche, o un bilgesnipe miniatura pudieron suplir a Mjölnir.

-Igual hoy no lo necesito- murmuró, arropando al pequeño mientras Loki cerraba el libro de cuentos con mucho cuidado y despejaba la frente de blanca y sonrosada piel de los rubios mechones que ya crecían un poco largos, pero que según le habían dicho, era lo mejor en Asgard: dejarle crecer el cabello y trenzarlo.

-Él es una maravilla ¿No lo crees?- dijo Loki, sin dejar de mirar al niño- Debimos amarnos mucho para que él llegara a este mundo...

-Yo te amo todavía...

-No comiences con eso ¿Quieres? – Alegó, siguiendo su juego de estira y afloja,  mientras las nanas entraban para velar el sueño de Modi- Estamos bien, estamos tranquilos... llevemos la paternidad de nuestro... de Modi, con dignidad y sin escándalos. Sobre todo sin escándalos.

Thor movió la cabeza negando mientras sonreía, lo tomó del brazo con firmeza y lo llevó tras de sí hasta la habitación que le servía de alcoba a Loki. Esta vez no se le iba a escapar.

-Tú y yo vamos a hablar ahora mismo- le dijo, mientras Loki lo miraba con gesto travieso y malicioso, ese mismo gesto que Thor tanto adoraba- En lo nuestro no existe falta de dignidad y tampoco existen escándalos. Yo fallé, lo he admitido muchas veces ya... pero solo quiero que entiendas que te necesito, que he pasado seis meses ya sin ti y verte sin tocarte es una verdadera tortura...

-¿Y sientes que mueres por seis meses?- sonrió Loki obligando a Thor a sentarse en la orilla de la cama, colocándose a horcajadas sobre sus rodillas y echándole el solar cabello hacia atrás con ambas manos- Yo he pasado once años...

Tú, sin más porque

tú, que bésame

tú, me tienes de furriel

de un roto de tu piel

Tú, como la cal

que húmeda es mortal

tú, blanqueas mi razón

calando hasta el colchón

Tu.

Entonces, el pelinegro se quitó la camisa, en un movimiento rápido que dejó al rubio sin aliento. Sin dejar de sonreír, ni de mirarlo con ojos brillantes, se acarició a sí mismo, percibiendo casi de inmediato como Thor se endurecía y empujaba sus caderas hacia arriba, punteándolo. Se acarició el torso, el pecho, se apretó los pezones y suspiró ruidosamente mientras una de sus manos bajaba peligrosamente hasta su centro.

-No juegues, Loki...- murmuró el mayor, con insoportables oleadas de calor trepándole por las venas- Sabes que te adoro, que me haces falta...

-También tú me haces falta, hermano- respondió, besándolo en los labios y metiendo sus manos por debajo de la camisa del rubio, arañando bruscamente la tostada piel y haciendo que Thor hiciera un movimiento defensivo.

-¿Por qué haces esto?- le dijo, colocándose sobre él y deteniéndolo por ambas muñecas- Jamás antes me marcaste de esta forma...

-Jamás antes tuve que aceptar que deseo a mi propio hermano... Y eso me hace sentir muy enfadado.

Los labios de Thor sobre los suyos lo hicieron callar, y de paso, convencerse que entre el enfado y las ganas de estar con él... fácilmente ganaban las segundas. Volvió a aferrarse a la fuerte espalda, para disfrutar de los labios que ahora se ocupaban de besar su blanco cuello, al mismo tiempo que flexionaba sus piernas para permitir que el otro se acomodara mejor entre sus caderas... aún llevaban la ropa puesta de la cintura para abajo y eso le daba la opción de retirarse cuando quisiera... el problema era que quería quedarse, y permitir que sus nalgas fuesen acariciadas, y sus muslos vibraran cuando Thor los repasaba con sus manos grandes, y que su pecho saltara loco de alegría mientras era devotamente besado.

Soltó el primer gemido de placer muy a su pesar... pero en verdad estaba disfrutando.

-Pertenéceme...- ordenó Thor.

Loki estuvo a punto de aventarlo con todas sus fuerzas, pero pudo contenerse... si quería salir de ahí, entonces debía terminar de robarle la voluntad a su hermano.

-No soy tu propiedad- renegó igualmente- desde que estamos en este lugar, te has vuelto una especie de salvaje...

Pero la lucha solo era verbal, porque el cuerpo a cuerpo decía otra cosa. Loki desabrochó los pantalones del rubio y los bajó, clavando ahora sus uñas en las redondeces del Dios, dejando marcas iguales a las que lucía en la espalda. Enardecido, Thor hizo lo mismo, retiró los restos de ropa de Loki y acometió su área perineal, frotando sin descanso la sensible piel, apretando dulcemente el escroto y regocijándose cuando lo vió casi completamente erecto. Loki respondió cruzando sus largas piernas sobre el cuello recio, en tanto la boca del rubio se apoderaba del cetro con deleite.

Tú, montado en mi

yo, montura hostil

tu, me abrazas con los pies

y yo lamo el arnés

Mientras los hermanos recaían en el vicio de estar uno dentro del otro, algo sucedía en los pasillos del palacio de Odín.

Fandral, que esperaba a Thor desde hacía un par de horas para llevárselo a las tabernas de la ciudad y asegurarse que no tuviera malos pensamientos con su hermano menor, tuvo el presentimiento que esa noche no conseguiría alejarlo. Así que llegó hasta las habitaciones del prisionero real y se encontró a los guardias en el pasillo, pasando el tiempo de forma más relajada que en una incómoda vigilancia de pié a cada lado de la puerta. Los guerreros encargados de vigilar a Loki jugaban a los dados y contaban historias que los hacía reír ahogadamente.

Todos recuperaron su aire marcial cuando vieron al espadachín, respondieron a sus preguntas y se avergonzaron de ser sorprendidos fuera de compostura.

-¿Dónde está el príncipe Thor?

-Dentro, señor...

Fandral hizo un ademán de enojo y decidió investigar más allá de lo prudente. Después de reprender a los guardias, saltó por una de las terrazas hacia la enredadera que crecía hasta el balcón de la alcoba. Trepó con agilidad y solo tuvo que confirmar sus sospechas cuando sorprendió a la pareja en medio de su entrega amorosa.

Loki gemía y jadeaba al ritmo que los movimientos de Thor, ya completamente dentro de su hermano, le imprimía a cada acometida, con fuerza, con fiereza, con un ansia increíble de volver a tener entre sus brazos y cerca de su corazón a aquel que tanto amaba.

Pero para Fandral aquello fue chocante... un sentimiento de disgusto le llenó y un deseo de destruir aquel instante cruzó por su mente. Podía sencillamente informar y Odín se encargaría del resto... o podía planear algo muy diferente.

-Oh, Loki... quizá nunca debiste atreverte a nacer, porque si te empeñas en entregarte a tu hermano y en rechazarme a mí... sufre entonces las consecuencias...

El espadachín no fue descubierto por los amantes. En realidad, los nueve reinos podían caerse a pedazos y ellos no lo iban a notar, porque en esos instantes de egoísmo, como en todo acto de amor, solo existían ellos dos.

Thor gruñía cada vez más fuerte a medida que se acercaba al éxtasis y Loki se derramaba por segunda ocasión, la primera en la mano del rubio, la segunda sobre su vientre y el de él, incapaz de tolerar más placer, se arqueó y se retorció a medida que su eyaculación mojaba sus cuerpos, y Thor lo contenía para encajarse lo más adentro posible, embestirle duramente y hacerlo gritar... cuando sintió que el menor terminaba entonces él soltó su propia blanca y cálida esencia, toda absolutamente dentro de Loki, cada gota, hasta la última la derramó dentro, empujando siempre, deseando que aquella unión jamás terminara, y gozando del orgasmo más grandioso que había tenido en mucho tiempo...

-Esto no fue amor- dijo Loki, halando aire y esperando que su corazón calmara sus locos latidos- esto fue bestialidad pura...

-Te equivocas- discutió el rubio, saliéndose de su interior para tirarse boca arriba y también recuperar la calma- Eres un necio a veces... Solo con quien yo amo soy capaz de regalarme de esta forma, solo tú me provocas tal cantidad de ganas y de fuerzas...

-Que ganas de presumir… en Migdard, como llamas a Nueva York, nunca fuiste tan apasionado como hoy, querido...

Tú, y sin ti yo no

tú, y sin ti ya no

tú, me has hecho dimitir

y hoy se dice así:

Tu.

***

No fueron los primeros rayos del sol los que despertaron a Loki, sino el suave toque de una pequeña mano sobre su rostro, halando los negros cabellos en desorden. Sonrió sin abrir los ojos, contento por haber dormido tan bien y por tener la dicha de ser despertado por las dulces caricias de su hijo.

-Es temprano, Modi...- murmuró quedamente, viendo si podía hacer un espacio para que el niño se acomodara y le dejara dormir un rato más.

-Traje el martillo para que juguemos- respondió el niño.

-¿El martillo?- repitió Loki, abriendo los ojos verdes de golpe y recordando que no había ciertamente, dormido solo.

Asustado porque para él había pasado demasiado tiempo desde que viajaran en aquella casa de campo, durmiendo los tres acurrucados en una misma cama, y por lo tanto, tenía cierta resistencia a que su hijo lo viera acompañado en la alcoba. Todavía era algo difícil asimilar que para Modi no había pasado tanto y de hecho, los meses lejos de él, los vivió cerca de Thor. Se volvió a ver si había despertado y el rubio era el que ya había casi saltado de la cama, observando incrédulo lo que su vástago había hecho.

-¿Trajiste... el martillo?- le preguntó observando su arma sobre la cama, cerca de la cabeza de Loki- Modi... ¿Tú lo trajiste? ¿Lo levantaste?

Thor estaba enloquecido... de la sorpresa pasó a la euforia, levantó al niño en brazos, lo estrechó, lo alzó en volandas, gritó y exclamó como si tuviera ausente la razón. ¿A qué se debía tanto escándalo? Si, era un martillo enorme y se veía pesado... pero Modi tenía más de tres años, era fuerte... por supuesto que podía arrastrar esa cosa.

Pero cuando Loki quiso bajarlo de su cama ni siquiera pudo moverlo un milímetro.

-¿Qué demonios…?

-No podrás levantarlo... necesitas ser digno para mover a Mjölnir. Nuestro Padre puede levantarlo, yo puedo levantarlo... y ahora... ¡Por todo lo eterno! ¡Modi es digno! ¡Pudo mover ese martillo!

***

Una acción tan simple... levantar el dichoso martillo. Algo tan común, excepto porque en realidad él no pudo moverlo para nada y Thor y su hijo lo levantaron como si fuera de esponja... Eso había bastado para cambiarle el panorama.

Salió llevando a Modi de la mano y todos se inclinaron a su paso. Padre de Todo lo había llamado a su presencia y era una orden que no se podía ignorar. ¿Ya no era el prisionero en aquella elegante jaula de cristal? ¿Era respetado porque su hijo había heredado los supuestos poderes de su padre? ¿Era realmente su hijo el hijo de un Dios?

-Un Dios y un mortal hacen un SemiDiós- iba murmurando por el camino- Ciertos rasgos divinos y debilidades humanas... En resúmen, en la tierra (el cielo me fulmine por creerme esta estupidez de que estoy en Asgard, la ciudad de los Dioses) era un bicho raro con un hijo que era también un bicho raro... y ahora aquí, vuelvo a serlo porque al Rey, ese anciano que jura que es mi padre, se le antoja que sus sabios examinen a Modi para averiguar que tan “reales” son sus supuestos poderes...

Era más de lo que sus nervios podían soportar.

Thor alardeó de lo que Modi había hecho. El rubio no parecía medir que estaba descubriendo su gran secreto ante los habitantes y guardias del palacio y que existían leyes que castigaban lo que ellos estaban cometiendo: un incesto.

Loki tenía miedo de sufrir algún daño directo y dejar desamparado a Modi.

-Luces de los ancestros, magia oscura y desconocida... – recitó cuando pasó frente al imponente paseo de las columnas, un área abierta al exterior- ¡Elévanos, transparentes como el viento del norte!

***

Odín enfureció, como no iba a enfurecer... Loki y Modi habían burlado la vigilancia de los Einherjar y aparentemente escaparon del palacio o se escondieron demasiado bien... Tras la demora de los dos, en una aparente falta al protocolo, envió a buscarlos mientras pensaba que reprimenda le daría a su hijo menor por aquel desplante.

Los guardias no podían creer que no daban con el pelinegro ni con su hijo.

-¿Acaso no le quitaste los poderes, padre?- lo cuestionó Thor, a quien tampoco le hizo pizca de gracia que desaparecieran así como así.- ¿Acaso no es como lo retenías?

-¿Y no los recuperó antes aún contra mi voluntad?- recriminó Odín- Si lo hizo una vez, bien pudo hacerlo dos veces.Tu hermano es fuerte, y si el hijo de ustedes ha sido digno de Mjölnir a su corta edad, entonces, esa criatura debe estar bajo mi protección... y ustedes, deberán regularizar el modo en que viven.

-¿Y eso que significa en tus palabras, Padre? Asgard no contempla las uniones incestuosas y mucho menos si son por preservar el poderío familiar...

-Lo sabrás cuando Loki y Modi estén a mi vista y cuando tu orgulloso hermano reconozca con humildad su vasallaje hacia mi gobierno... antes no.

Thor gruñó contrariado. Sin explicaciones y aún con explicaciones, era muy difícil hacer que Loki entrara en razón. Llevaba meses viviendo en la ciudad eterna, llevaba semanas contemplando las maravillas de los palacios flotantes, del mar eterno, de las constelaciones de los guerreros. Presenció peleas entre trolls, conoció a los Gigantes de Piedra y vió ilustraciones sobre el resto de las razas de los Nueve reinos. Estudió libros y libros acerca del pasado y madre le contó detalladamente su infancia y juventud temprana y aún así… Loki no creía que él mismo era el Dios del Caos.

¿Cómo convencerlo que no era un experimento de mortales sino un ser divino?

Loki escapó, se llevó a Modi y puso de cabeza a todos en el palacio, pero desafortunadamente no iría muy lejos. Asgard estaba blindada, visible o invisible, siempre se toparía con alguna barrera que le impediría ir más allá de sus límites.

Heimdall fue llamado a encontrarle y el Guardián hizo su trabajo.

-El Príncipe Loki y el niño están en el barrio del mercado, al sur de Asgard... cerca del puente del mar eterno y la salida hacia las montañas...

Thor respiró con alivio, su escapada no pasaría entonces de un mal rato y muy pronto los tendría de regreso. Ya se ocuparía de que sus brazos los ampararan de cualquier enfado del rey. Odín dio la orden a sus Halcones Escarlata, sus fieles guardias personales para que fueran por ellos y los trajesen de regreso y su capitán asintió mientras se inclinaba respetuoso.

También se inclinó para ocultar su sonrisa cínica, que saboreaba su futura venganza.

-Partiremos en este instante- agregó, dando la orden de salir.

-Yo puedo ir por ellos- agregó Thor- No es necesario enviar guardias.

-No, deja que Fandral se haga cargo... antes es necesario hablar de ciertas cosas.

Y a Thor, sin saber por qué... se le heló la sangre en las venas.

Notas finales:

Un poquito de lemon, porque Loki no se cree para nada que sea amor (bueno, eso jura él)

Gracias por las reviews!!! No las olviden!!!

Regresamos a la década de los 80 ahora sí...

http://serena-4.deviantart.com/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).