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ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Todos sabemos que el nacimiento de un hermano puede causar celos en el mayor... hay de celos a celos.

¿Cuál sería la dimensión si se trata del hijo de dos dioses nórdicos?

Modi lo demuestra a sus padres.

¿Qué sucedió antes del parto de Loki?

Cuando el Rey Laufey y su hijo decidieron aceptar las condiciones de Odín, accedieron a esperar el nacimiento del hijo de Loki y entonces decidir sobre su futuro, pero el soberano de los Gigantes de hielo ya tenía nuevas ideas acerca de como negociar. Ampliar sus opciones fue una idea excelente... y necesitaba tener recursos porque según veía a su hijo Býleistr, toda la ferocidad que cultivó durante toda su vida parecía desvanecerse ante una increíble realidad: estaba enamorado de su propio hermano. Býleistr solo pensaba en recuperar a Loki, en retenerlo a su lado y en hacerle el amor cada noche... incluso juró que no volvería a tocarlo con violencia, pero en realidad necesitaba tenerlo cerca.

Laufey no podía creer el grado de seducción inconsciente que su hijo menor tenía y ansiaba más que nunca apoderarse de aquel heredero hermoso, fuerte y astuto que traería de regreso las viejas y olvidadas épocas de gloria de los Jötnar, el heredero que nacería de la unión de Loki y de Býleistr.

La escolta de los halcones escarlata los llevó hasta las montañas, donde la frontera con Jotunheim se encontraba, al norte de Asgard. Con el frío del clima en aquellas cordilleras, los gigantes, que se hacían acompañar de su propia comitiva, recobraban su altura y su fuerza, lo que hacía peligrosa su cercanía. Por eso, con toda diplomacia, la escolta que como un alto honor les había hecho compañía (más por asegurarse que regresaran a su mundo, que por protocolo) se despidió y emprendió el regreso.

-¿Ahora podemos traer a Loki, padre? ¿Volveremos sin que los Aesir nos vean y lo traeremos? Loki debe dormir a mi lado esta noche... y no volver a irse jamás...

-¿Tanto así lo deseas, hijo mío? ¿Tanto así has sometido tu voluntad al encanto de esos ojos verdes?

-Creo que se me ha metido en la sangre, en cada célula del cuerpo... ansío su cercanía, ansío sus besos, la suavidad de su piel, el sabor de sus labios... ¡Lo necesito ya mismo!

Laufey se rascó la cabeza pensativo... No, no quería ir por Loki, pero tampoco deseaba contravenir a su vástago, a riesgo de que perdiera el control y sus planes se echaran a perder si regresaba a Valhalla y era descubierto.

-No necesitas regresar porque yo estoy aquí, hermano...

La voz de Loki electrizó a los dos gigantes, Laufey no podía creerlo pero ahí estaba, tranquilo, sonriente y mostrando su vientre con orgullo, usando ropajes de su raza y con su piel celeste y sus ojos de fuego. Loki en su forma Jotunn era todavía más exóticamente hermoso y sensual. La barriga desnuda de telas se alzaba para regocijo de los dos, Býleistr solo atinó a mirarle embobado y caminar a su lado para abrazarlo y besarlo en los labios.

Loki correspondió, dominando su asco.

-Un momento... no te creo para nada que estés aquí por voluntad propia...

-¿Acaso observas a algún asgardiano que me trajera por la fuerza, padre?

Laufey recelaba y con justa razón, pero Býleistr se mostró de inmediato posesivo y le advirtió que no se atreviera a decirle nada más a Loki.

-Si algo le falta por aprender de nuestra raza, lo aprenderá de mí... ahora, él debe estar tranquilo para que nuestro hijo nazca saludable. ¿O no es lo que más ambicionas, padre mío... el fruto que Loki lleva en el vientre?

Laufey tuvo que guardarse sus dudas... era más importante llegar a Jotunheim y entonces, descubrir lo que Loki quería al presentarse como si nada en su caravana.

Aunque la preocupación no se prolongó demasiado, reiniciaron la marcha, Laufey subiendo a un carruaje descubierto tirado por enormes bestias parecidas a osos blancos y sus hijos en otro, pero con una cabina que les daba privacidad, Býleistr no deseaba perder tiempo y ansiaba acariciar cada rincón del cuerpo de Loki, aunque esta vez, procuró moderar su brusquedad e intentar parecer tierno y amoroso. Besó sus labios y acarició su pecho, sus muslos, la redondez de sus nalgas… incluso el temible gigante besó el vientre que llevaba una criatura, su futuro hijo…

Y justo en el instante en que cruzaban el angosto puente de piedra sobre el río que no se congela, tras breves minutos en que pudo demostrarle su amor al de cabellos negros, Býleistr sintió su costado ser traspasado por una daga de agudo filo, la misma que se clavó una y otra vez haciéndolo sangrar y aullar de dolor.

-¿Qué me haces, Loki?- exclamó, sintiendo la humedad de su sangre al escurrir por la herida y un escalofrío apretarle el corazón...

Loki lo miró con despreció y altanería, sonrió de medio lado y le dijo:

-Solamente me desquito porque has lastimado a mi amado. No vuelvas a atreverte a lastimar a Thor ¿Me escuchas, monstruo?- le dijo, arrastrando las palabras y volviéndose entonces contra el carruaje descubierto que transportaba a su padre, se abalanzó a toda velocidad hacia el soberano, a quien trató de arrebatar el brazalete con su broche de esmeraldas.

Laufey rió a carcajadas, como si la amenaza de Loki no le interesara en lo absoluto. Lo vió venir y su reacción fue todavía más rápida, eludiendo su ataque.

-Yo sabía que algo tramabas, querido hijo... tu no sabes decir una frase con verdad, todo en ti es una mentira tras otra, una traición tras otra...

Se lanzó con todo en contra del pelinegro, y ambos lucharon brevemente, porque Loki era ágil y rebasaba los movimientos del otro.

-¿Defiendes a ese Aesir? ¿Prefieres a otro diferente a tu raza… a tu sangre?- bramó Býleistr, llegando en auxilio de su padre.

-¿Por qué no terminas de morirte?- escupió Loki, asegurándose de retar la poca paciencia de su hermano- Yo amo a Thor... no a ti, a ti te desprecio, me das asco...

Loki logró herir a Býleistr pero no a Laufey, quien escapó de la ira mágica del Dios y junto a su comitiva, cruzó el paso de la frontera hacia Jotunheim. Sin embargo, el herido no pudo cruzar, y ahí, a la mitad del puente, frente a frente con su hermano, se dio cuenta que todavía lo amaba y que no dudaría en sacarle el corazón con la mano, tan solo por gritarle que su amor pertenecía a otro.

-Con que placer te mataré después de que tengas a la criatura... Pudimos ser felices, pudimos incluso, si tú así lo deseabas, quedarnos juntos en el trono... solos tú y yo...

-Cállate hermano, sabes bien que en Jotunheim jamás viviría para ver crecer a mi niño, tus instintos terminarían conmigo... o quizá yo te asesinara antes.

-Yo soy el padre de ese hijo que estás por parir... tengo derechos sobre él.

-Jamás lo verás... jamás. Nunca pondrás tu asquerosa mano sobre él… Thor le protegerá.

-¡Deja ya de mencionarlo!- gritó el Jötunn, fuera de sí y reuniendo el resto de sus fuerzas para lanzar agudas lanzas de hielo en contra del pelinegro. Loki intentó esquivarlas echando mano de toda su agilidad.

***

Tras atacar a su propia familia, Loki, herido y asustado por la seguridad de su hijo, regresó a Valhalla. Primero creyó que la tajada en su abdomen solo había sido superficial, así que intentó limpiarla y cambiarse de ropas. Todo debía hacerse antes que llegara Thor. Pero al limpiar los coágulos formados en la herida, cuando creyó que todo había quedado en un simple susto y que se saldría con la suya al engañar al rubio para no enterarle de su escapada... la sangre comenzó a brotar nuevamente y ciertos dolores ya conocidos se iniciaron.

Loki supo que el nacimiento era inminente. Subió a su cama, pálido y tembloroso... ¿Qué había hecho, por todos los cielos eternos? ¿Por qué fue tras la reliquia escondida en su esmeralda sin pensar en su seguridad y en la de su bebé?

Era un precio muy alto por su ambición.

Pero también quería desquitar su rabia porque su hermano intentó dañar a Thor, y porque su padre lanzó a Modi por los aires, golpeándolo también…

Eran pretextos. Ambicionaba la sangre de Ymir y el poder que podía obtener.

Ahora el parto estaba en progreso... y la herida no cesaba de sangrar. Abundantes lágrimas acudieron a sus ojos de esmeralda y entonces escuchó los pasos firmes de unas botas militares que se acercaban

Hubiese reconocido ese sonido a mil kilómetros de distancia... Thor llegaba.

Comenzó a cantar... una nana que había escuchado en Midgard, no se le ocurrió otra, no sabía otra... “Thor, entra ya... y ayúdame...” deseó con todo su corazón.

***

Los sanadores se apresuraban a preparar todo para el nacimiento. Con una breve exploración le confirmaron a los Príncipes que el hielo había causado un corte hasta llegar a la placenta, y que tras detenerse por breves minutos, la hemorragia reiniciaba y muy probablemente esta vez no cesaría hasta matar al producto.

Así pues, el bebé llegaría al mundo con pocas posibilidades de sobrevivir.

-No te vayas, Thor... no me dejes...- rogó Loki, clavándole las uñas en el brazo y halándolo junto a él- Tengo miedo…

-No me voy a ir, mi amor... no me iré...- replicó el rubio- Pero debo dejar a los sanadores que cumplan con su trabajo.

-Debes saber algo... debes saberlo... sobre mi bebé...

-Loki, no te esfuerces ya... permite que te seden... debes ser fuerte, si el niño no sobrevive es que es demasiado prematuro...

-No es prematuro, no lo es...

-Son solo seis meses de embarazo, Príncipe Loki... no tenga muchas esperanzas- intervino uno de los sanadores, mientras sujetaba las piernas y los brazos del menor para que dejara de moverse tanto.

-¡No tengo seis meses! ¡Tengo casi ocho meses! Thor... entérate... mentí acerca del embarazo, te mentí... cuando recuperé la memoria, cuando me marché a Jotunheim... yo ya sabía que estaba gestando... es tu hijo también... lo siento, lo siento mucho... yo no quise que sufrieras por mí... yo no quería que te doliera mi abandono...

-Loki, basta... no me partas el corazón nuevamente...

-Créeme que es tu hijo... es tu hijo...

-Aunque no lo fuera, yo te ofrecí amarlo aunque tú me lo has negado. Déjate ayudar ahora, y deja que el buen Dios Frey, protector de la familia, nos diga si vivirá o no...

-No te alejes sin darme un beso... No me dejes sin saber si me has perdonado...

-Loki... por favor... ya deben iniciar...

-Dame un beso... uno pequeño... tengo miedo... tengo mucho miedo...

Thor no tuvo el valor para alejarse, miró a los sanadores hasta que al fin accedieron a dejarle presenciar el procedimiento. Se sentó junto a Loki, a su cabecera, y besó sus labios tiernamente... los sedantes al fin comenzaron a hacer efecto, era como si tan solo Loki necesitara la caricia del rubio para relajarse y dormir.

***

Thor fue informado de la incursión de Loki en el puente de piedra. Escuchó asombrado como se atrevió a encarar a su propio padre y hermano, todos los pormenores que llegaban uno tras otro... supieron que Laufey estaba a salvo en su castillo Gastropnir, que Býleistr estaba herido físicamente y en su orgullo, porque continuaba reclamando sus derechos sobre Loki y sobre su hijo.

Más todavía aumentaría su reclamo cuando se enteraran del nacimiento.

Estaban a muy pocas horas de que Asgard y Jötunheim se colocaran en un estado de guerra inminente.

-Atenderé los asuntos de gobierno o políticos que mi padre se digne asignarme, ahora atenderé los asuntos de mi familia, que no pueden esperar...

-Su Majestad iniciará la reunión con sus generales dentro de dos horas.

-Dentro de dos horas estaré ahí.

El guardia se inclinó respetuoso y Thor regresó al lado de Loki, revisó que todo estuviera listo en la alcoba y Frigga, con aire amoroso, fue a abrazarle regalándole todo su apoyo con una amplia sonrisa.

-Está despertando ahora- le dijo en voz dulce- Se pondrá muy ansioso si no te ve cerca.

Thor besó la frente de su madre y tomó asiento junto a la amplia cama, luego tomó la mano fina y helada de su compañero y la llevó a sus labios, reteniéndola para darle un poco de calor.

Loki abrió los ojos entonces, volviéndose a mirar al rubio y dejando escapar una límpida lágrima que resbaló de prisa por su mejilla.

-Todo pasó... ¿Verdad? ¿Ya pasó?

-Si.

-Tengo miedo de preguntar que sucedió con mi pequeño... él no tenía culpa alguna de mis actos irresponsables...

-No te recrimines- dijo Thor, sonriendo con ternura- Abre mejor tu corazón, hoy es un día de felicidad...

Fue indescriptible el gesto en el rostro armonioso del pelinegro al ver a la asistente traer entre sus brazos a un pequeño bulto, envuelto en una delicada frazada de color marfil. Era un día de felicidad, verdaderamente... su bebé había sobrevivido al parto... y estaba a punto de conocerlo.

Fue depositado con cuidado en sus brazos ansiosos, procurando no lastimar la herida de la cirugía, Loki lo acunó tiernamente sobre su brazo izquierdo y con la mano libre, despejó su rostro para al fin, conocerlo...

-Mira su piel... mira su cabello...- murmuró con azoro, extasiado ante la belleza que tenía frente a sus ojos- ¡Por todo lo eterno, no quiero llorar para no dejar de verle!

-Dile hola a papá...- murmuró Thor, tomando la pequeña manita que se aferró de inmediato a su dedo índice- Dile ¡Hola, papi! ¡Aquí estoy, afuera, quiero recibir todo tu amor!

-¿Te gusta, Thor?- preguntó entonces el ojiverde- ¿Estás satisfecho con tu nuevo hijo? ¿Verdad que me crees que eres tú el padre? Porque este niño es también, igual que Modi, el fruto de nuestro amor...

-¡Vaya preguntas que haces!- rió el rubio, acariciando la negra cabellera de Loki- Ya te había dicho cuanto los amo, desde antes que naciera, no necesitabas convencerme de nada... yo la amo inmensamente, igual que a Modi y a ti...

-¿La amas?

-Es una niña, Loki... ¿No lo has notado? Es nuestra hija...

***

-Asgard está en alerta permanente- dijo Odín, señalando hacia la gigantesca puerta dorada que conectaba al Observatorio- Todas las puertas están cerradas y la vigilancia se ha duplicado. Heimdall custodia sin cesar el Observatorio, el Bifröst está clausurado hasta nuevo aviso y ningún portal se abrirá sin mi consentimiento.

-Pero no hay pronunciamiento alguno desde Jotunheim ¿Por qué? ¿Qué está esperando Laufey? Esto no me da confianza...

-Ya envié el comunicado oficial, Thor, a cada uno de los nueve reinos... el nacimiento de tu hija y la ceremonia de reconocimiento que será esta noche, todo es del conocimiento del Rey de los Jötnar. Pero todavía no hay reacciones a ello...

Los Aesir eran una raza guerrera, la amenaza de un próximo conflicto los excitaba y los animaba igual que si fuera a celebrarse una fiesta. Ninguno temía la guerra, pero como Padre de Todo decía, ninguno debía desearla... Nada se comparaba a una batalla, al olor de la sangre, al fuego y al metal en la carne. Pero nadie debía ser tan tonto de atraerla exponiendo a sus mujeres y sus niños... era entonces, primordial que se resguardara a las familias y que los ejércitos se mantuvieran alertas para proteger la ciudad de cualquier ataque de los gigantes de hielo.

Quizá el verano los mantenía alejados, pero con ellos nunca podía saberse.

La amenaza de guerra era algo que en apariencia, tenía a Loki sin cuidado. El padre de la recién nacida era todo alegría y canciones desde el amanecer hasta el ocaso. El nacimiento de aquella bella criatura lo mantenía embelesado. No perdía un minuto sin repasar sus facciones finas, hermosas, risueñas y absolutamente adorables.

-Tiene los ojos azules... como su padre... ¿No es así, Modi... o me equivoco? Tu pequeña hermana tiene los ojos azules igual que dos zafiros... tan hermosos como los de Thor...

Modi alzó los hombros sin volver la mirada. No le gustaba mucho ver a su padre ahora tan enamorado de aquel bultito llorón y dominante... Ya no tenía todo el tiempo para él, para sus clases de magia, para sus escapadas a mundos maravillosos que el pelinegro le hacía conocer en medio de historias e ilusiones conjuradas solo para su deleite. Ahora todo se centraba en la niña... en como durmió, en como despertó, en cada secreción y aroma que salía de su cuerpo, en que si sonreía, lloraba, dormía, comía... todo era ella, ella…

-Tu padre te habla, Modi... responde.

La voz de Thor hizo saltar al padre y al hijo, Modi de inmediato se alertó y sonrió, dejando escuchar su voz.

-Es que me pregunta si mi hermana es bonita... yo creo que no lo es, a mí no me gustan los bebés... lloran, vomitan, huelen mal... eso no me parece bonito...

Loki dejó de sonreír al escuchar a su hijo.

-Es tu tiempo libre ¿No es así? Márchate de inmediato a los patios de juego.

Modi sintió que la sangre le hervía de coraje, pero no dijo nada. Hacía tiempo que no se atrevía a replicar a su padre Thor. Se fue sin despedirse, para mostrar su molestia y echándole una mirada rencorosa a la recién nacida.

-Eres demasiado duro con Modi- reclamó Loki, apenas salió su hijo mayor- Solo se siente un poco celoso por las atenciones que necesita nuestra hija, pero yo envié por él para retomar un poco las clases de magia. Así que te agradecería que te disculpes con él y lo traigas de regreso.

-¿Disculparme? ¿Con ese malcriado? No lo haré jamás. Debe aprender a ser respetuoso, y también a que los nueve mundos no giran en torno a él...

-Tú has hecho que los Nueve reinos giren solo para mí... – replicó, entornando los hermosos ojos verdes y acercando sus labios hasta casi rozar los del rubio- Me haces sentir que vivo en las mismísimas constelaciones de Valhalla, me has convertido en padre de dos maravillosas, bellas y perfectas criaturas... ¿Por qué permitir que nuestro hijo se sienta relegado? Anda cariño... yo te lo pido... ve por Modi y calmemos sus celos con amor y no con palabras impositivas...

Thor fue por el niño, y Loki se quedó ampliamente satisfecho al ver que conservaba todo su poder sobre el rubio.

***

Synnove... que significaba “regalo del Sol”... ese fue el nombre que Loki eligió para su hija y que a Thor pareció perfecto. “Quiero que así se llame, porque tú, cariño mío, has sido en la oscuridad de mi vida como el más perfecto sol... y esta hija que hoy pongo en tus brazos, es el regalo más hermoso que tú me has hecho…”

Thor puso a la pequeña Synnove sobre sus rodillas, la llamó su hija legítima y reconocida, le dio un beso en la mejilla blanca y suave y acarició la mata de negro cabello, desordenado y sedoso que adornaba su cabecita y por el que resbaló la diadema de seda que Loki se había esmerado en colocar para embellecerla en su ceremonia de reconocimiento.

Con ese sencillo paso, Synné, como sería llamada cariñosamente, se convirtió en la segunda hija legal de la pareja. Era un día de fiesta y se inició la celebración.

Todo estaba en su lugar, quizá excepto porque Modi no se sentía tan feliz como se supone debía estar, y porque no lograba que su hermana le cayera del todo bien. Antes de su nacimiento todo era perfecto, sus padres eran solo de él y Loki le regalaba toda su atención. Con el nacimiento se sintió relegado al segundo lugar y pasaba las noches imaginando que simplemente tomaba a la niña y la hacía desaparecer... unas veces la abandonaba en el bosque, otras la obsequiaba a un desconocido en las calles de Nueva York o de Asgard, y otras, repetía alguna clase de conjuro que la eliminaba del mapa para siempre.

Pero bueno, Synné existía y más valía irse acostumbrando. Se fue del banquete de celebración sin que nadie lo notara (total, nadie se daba cuenta nunca que existía) y probando su rebeldía, tomó sin permiso el caballo de su padre Thor, porque prefería aquel enorme, blanco y brioso garañón al joven potro de su propiedad, y salió a escape por las caballerizas, cruzó el patio trasero del castillo y enfiló a la puerta.

Cuando los guardias se alertaron al escuchar el galope, Modi se dio cuenta que no lograría salir, así que saltó limpiamente los arbustos y dejó que el caballo buscara por sí mismo la forma de bajar un declive adornado de flores, césped y una cascada cristalina... todo era un adorno delicado del jardín y muy pronto quedó destrozado bajo los cascos del fuerte y vigoroso caballo.

Era una maniobra osada y peligrosa para un jinete experto, más lo era para un niño que montaba sin usar silla ni arnés, pero Modi aguantó firme, apretó bien las piernas y se aferró a las crines para lograr sostenerse mientras bajaba.

El resto fue sencillo, ya que simplemente saltó a la calle y volvió al galope tendido para meterse al espeso bosque. Sabía que los guardias ya habrían dado la voz de alarma y muy pronto tendría a sus padres pisándole los talones para buscarlo y quizá, darle la reprimenda de su vida... Pero Modi vendería muy caro el regaño, porque primero se aseguraría de preocuparlos lo suficiente y asegurarse que jamás lo volvieran a ignorar.

-¿Qué cosa?- preguntó Loki, poniendo cara de asombro cuando el guardia le informó discretamente sobre el escape de su hijo. Se volvió inconscientemente a ver a Thor, quizá si el rubio no lo notaba, podría él salir a buscar a Modi y evitar el enfado del tronador.

Pero no era sencillo engañarle... Modi lo iba a pasar bastante mal... pero primero debían encontrarlo.

Frigga tomó a Synné en los brazos y Loki pudo salir junto a su compañero. Lo alcanzó cuando revisaba la ruta de escape de su hijo, y con creciente alarma, se dio cuenta que llevaba su caballo, que no llevaba montura ni armas y que se había internado en el bosque, bajo el riesgo de encontrarse con no pocos merodeadores que solían aprovecharse de incautos viajeros nocturnos.

También era que cruzar el bosque le acercaba en menos de dos horas a la frontera con Nivadellir, la ciudad de los enanos artesanos. Y del puente de piedra, frontera con Jotunheim.

-¿Qué vas a hacer?- le preguntó, como si no fuera obvio.

-¿Qué voy a hacer, me dices? Sencillo, mi amor: No voy a salir en brigada a buscarle, no... Voy a volar hasta dar con ese malcriado, le encontraré en cinco minutos, lo juro. Lo traeré de regreso y será la primera vez que Modi pruebe un castigo de mi mano... te aseguro que no le restarán deseos de volver a darnos una preocupación así...

-¡No te vas a atrever a golpearlo! Jamás le he puesto la mano encima a mi hijo y no voy a permitir que tú...

-Lo voy a disciplinar y lo entenderá le guste o no.- interrumpió el mayor- Y quizá a ti fue lo que te hizo falta para que no seas tan caprichoso y malcríes a nuestros hijos...

Loki se quedó paralizado con las palabras de Thor ¿Le había dicho caprichoso? ¿Se atrevió a decirle que necesitaba unas nalgadas como las que le daría Modi? ¡Ay, Thor! Cuando pasara lo de su hijo, sin duda se desquitaría... lo echaría al menos un mes de su cama, y verían entonces quién necesitaba más a quién...

-Príncipe, el guardián del observatorio, Heimdall, avisa que en el bosque se detecta la presencia de Gigantes de hielo... Al menos de uno de ellos.

Loki sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo.

***

-¿Tú me recuerdas, verdad?- dijo con voz profunda y cavernosa el imponente Jötunn- Te atreviste a intentar robar mi brazalete, eres atrevido, eres insolente y tu mirada llena de orgullo me demuestra que no sientes temor...

-Eres mi abuelo... ¿No es cierto? ¿Por qué he de tenerte temor?

Laufey rió a carcajadas. Había algo tremendamente satisfactorio en aquel niño. Algo que casi le quitaba la rabia de saber que el esperado perfecto heredero había sido una débil y despreciable hembra, y que además, no llevaba los genes de Býleistr.

-Tu padre me tiene bastante temor.

-Mi padre Loki no le tiene miedo a nadie, es el mejor. Es tan inteligente y astuto como ninguno en el universo.

-¿Y Thor?

-Mi padre Thor no necesita tener miedo tampoco, todos respetan su trueno y su rayo.

-Pareces muy orgulloso de tu ascendencia Aesir, Modi Thorson... ¿Y que dices respecto a tu herencia Jötnar? No puedes disimular el gesto de asco desde que me viste...

-Puede ser asco, abuelo... pero no has notado miedo alguno en mí.

-¡Demonios de Hel!- volvió a exclamar Laufey con amplia satisfacción- Me gustas, endemoniado muchacho... me gustas en verdad...

***

Ni Loki ni Thor estaban preparados para lo que sus ojos atestiguaban. Dieron con el paradero de Modi en menos de dos horas y se dieron cuenta que el niño no estaba solo. El rubio se adelantó, resguardando a su compañero con su propio cuerpo y cuestionó al soberano Jötunn que cosa se proponía invadiendo suelo asgardiano y reteniendo por la fuerza a Modi.

-Invadiendo tu bosque, tal vez... Dios del Trueno... Tus centinelas son tontos y borrachos, fue sencillo eludirles, pero reteniendo a tu hijo por la fuerza, jamás... Modi sencillamente charla con su querido abuelo.

-No te atrevas a burlarte, Rey Laufey- rugió Thor alzando su martillo- Permite que el niño camine hacia nosotros y entonces, responde a Mjölnir por tus actos de guerra contra Asgard.

Laufey hizo un gesto de burla, mientras Thor bufaba rabioso y conteniéndose para no lastimar a Modi. Loki se limitaba a mirar intensamente al niño.

-Modi... tus padres dicen que vayas con ellos...

Ante el asombro de los dioses, Modi asió la mano de Laufey sin recibir su toque helado y recuperando por breves instantes, el color azul en su piel. El rostro del niño no mostraba intención alguna de acercarse a sus padres y en cambio, en su mirada, que se tornó del color de fuego por un momento, podía leerse su determinación.

-No quiero volver...- dijo, rompiendo el corazón de Thor y oprimiendo dolorosamente el pecho de Loki- Ustedes tienen ahora a Synné... si ella llora, ustedes corren a consolarla, si ella duerme, ustedes le miran cada segundo y si ella está despierta, solo se dedican a mi hermana... Todo el tiempo, todas sus pláticas, todos sus cariños y atención son para ella... a mí no me necesitan.

-Modi, no sabes lo que estás diciendo... ¿Qué mentiras te ha contado Laufey? ¿Cómo puedes pensar que nosotros te hemos hecho a un lado?

-Yo solo sé que quiero ir a vivir con mi abuelo...

-Modi... hijo...- murmuró Loki, sintiendo en carne propia el rechazo y abandono que él mismo había propinado a su familia adoptiva varias veces en el pasado.

-¿Qué quieres, padre? ¿No es tiempo que corras a atender a Synné?

-Modi no le hables así a tu padre Loki... él ha sacrificado mucho por tu bienestar en el pasado- dijo Thor, defendiendo automáticamente a su amado, aún de los ataques sin razón de su propio vástago- Si tú comiste, vestiste y tuviste un techo fue a base de su trabajo, de todo lo que sacrificaba por ti… su sueño, su descanso, su propia vida las consagró para cuidarte… y si ahora gozas de los lujos y comodidades de nuestra casa, también es gracias a los cuidados de tu padre... no lo ofendas.

Modi alzó la mirada esmeralda con la misma altanería y desprecio que el mismo Loki podía tener. Y ante la incredulidad de los dos... les dio la espalda.

-No- dijo, simple y tajantemente.

Thor abrazó a Loki, que se mordía el labio forzándose a no decir o hacer algo que empeorara la situación.

-Modi, tus pocos años no van a disculpar lo que haces sufrir a tu padre...

-Mi abuelo Laufey me ha ofrecido su casa, sus atenciones y su cuidado... dice que soy el único heredero que él desea, que no habrá otros... yo no quiero su trono, pero quiero ser el único. Quiero ir con él...

-Modi, por última vez...- sentenció el rubio, siendo interrumpido esta vez por Loki, que permitía a su corazón hablar al fin.

-Déjalo, Thor... déjalo- murmuró, dirigiéndole a Modi sus palabras llenas de dolor- Modi sabe cuanto lo amo, lo importante que es en mi corazón... él sabe como mis manos se maltrataron lavando su ropa, limpiando la casona abandonada donde nos refugiamos... él sabe como una vez, venciendo mi vergüenza, pedí caridad para poder alimentarle... si eso no es suficiente para él, si su corazón no ha aprendido a que mi amor es de él, como lo es tuyo y de su hermana... entonces déjalo... que se vaya y que sea feliz donde cree que puede serlo.

Laufey sonrió de medio lado, todo aquel sentimentalismo le parecía basura, pero estaba ganando a su nieto sin necesidad de guerras que costaran vidas. El niño se iba a su lado por propia voluntad. Modi no parecía ni siquiera remotamente afectado, continuaba de espaldas y brazos cruzados, alzando su mentón y cerrando los ojos.

Thor lanzó un ruidoso suspiro, revoleó su martillo y se elevó lentamente, siempre llevando abrazado al ojiverde, que se aferraba a su cuello sin dejar de sollozar.

-Procura abandonar tierras de Asgard, Laufey... porque podrás ser un Rey en Jotunheim... pero aquí solamente eres mi enemigo.

Laufey se inclinó burlonamente, tomó a Modi de la mano y comenzó a desandar su camino... volvería a su helado mundo llevándose un pedazo del corazón de Loki y un buen candidato a suplir al hijo que no pudo darle.

-Thor... me quiero morir...- susurró Loki, soltando al fin un ruidoso llanto.

-Tonterías... Synné espera en casa... aprenderás a tolerar la ingratitud y nuestra vida seguirá adelante.

Notas finales:

Les dije que Modi les sacaría verdes canas a sus papis.

Su acto de rebeldía puede ser catastrófico... seguirá

Y además, ha llegao Synnove a este mundo... difícil fué elegir el nombre, porque todas sus sugerencias han sido maravillosas!!!!

Gracias por esto!!!

Sus reviews son muy importantes para mí!!!! Gracias por tomarse el tiempo de dejarlas.

Feliz lectura!!!


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