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ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Sea lo que sea será...
Quede lo que quede de mí...
Bendita la alegría a la que me has atado...

(Miguel Bosé)

Loki abrió los ojos algo agitado, como si el mal sueño lo persiguiera después de despertar. Intentó calmarse al ver que a su alrededor se encontraba su alcoba en perfectas condiciones, su departamento en Nueva York y el aroma a café recién preparado entrando junto a la asistente que llevaba dos tazas humeantes y varias tartas dulces en una charola de plata que depositó con cuidado en la mesita. La joven asistente, que debía ser nueva, ya que Loki no recordaba ni su nombre ni su rostro, se inclinó respetuosa y tras dar un alegre “Buenos días, Alteza” descorrió las cortinas, dejando entrar los dorados y tibios rayos del sol y se retiró con la misma ligereza con la que llegó.

Tomó una de las tazas y dio un par de sorbos, el sabor y la textura de la bebida eran exactos para su paladar... todavía sintiéndose confundido respecto a su sueño, intentó recordar los detalles cuando Thor salió del cuarto de baño, escurriendo agua por todo su cuerpo torneado y atractivo, con una toalla en la cintura y otra sacudiendo su largo y rubio cabello. Loki siempre pensaba que no existía ser más armonioso ni atractivo en los Nueve mundos, nadie superaba a su Thor.

-Buenos días, muchachito amado- le dijo, acercándose para besarlo y robarle un sorbo de la bebida aromática- Date prisa en arreglarte, que prometimos a nuestro hijo estar puntuales en su primer juego de futbol...

Si lo habían prometido entonces tenían que cumplir... Pero Loki no recordaba haber hecho esa promesa. Thor no dejó de hablarle y de contarle cosas mientras se duchaba y se cambiaba... el rubio hablaba con entusiasmo de la siguiente visita que harían a Asgard, ya que Padre les había avisado con tiempo suficiente para que acudieran a las fiestas de la cosecha, donde los Nueve Mundos pagaban tributo a la protección de los asgardianos con un enorme derroche de los mejores vinos, frutos y productos con los que contaban. Era una semana de música, alegría y convivencia. Era algo extraño que Asgard se hiciera pagar tributos, pero al menos lo pasarían juntos y contentos.

-Cariño... ¿Me pasas una toalla?- le dijo, al no encontrar con qué secarse.

-Incluso los Trolls han avisado que presentarán una variedad de resinas aromáticas que provienen de sus bosques- continuó el rubio, mientras llegaba con una suave y blanca toalla, con la que comenzó a secar el cabello y la espalda de Loki- son muy preciadas por los perfumistas y sin duda, nos haremos con unas cuantas de esas cosas y unas cuantas fragancias también.

-¿Y desde cuando te interesan los perfumes, Thor? Siempre hueles a bilgesnipe sudado...

-No te atrevas a insultarme, tú... pedacito de panal de miel...- replicó el rubio, abrazándolo para llevárselo en brazos y derribarlo sobre su amplia y cómoda cama.

Durante algunos minutos, los dos juguetearon como adolescentes. Thor le hizo cosquillas al pelinegro sin escuchar sus protestas y venciendo su resistencia. No existía sensación más deliciosa que Loki retorciéndose bajo su cuerpo, mientras sus dedos le recorrían el costado hasta hacerlo reír a carcajadas sonoras y refrescantes. Además no solo podía hacerle esa travesura, sino que de paso se aprovechaba para atrapar sus pezones sonrosados y succionarlos con verdadero deleite... gracias a la fuerza del mayor, Loki siempre llevaba las de perder en aquellos juegos.

Bueno, tampoco era cosa de que quisiera ganar y aventar lejos a Thor, porque sentirlo, sentir su olor, su calor, la firmeza de sus músculos, sus manos recias sujetándolo, su boca ansiosa devorándolo le gustaba mucho. Thor sabía como y donde tocarlo, con qué fuerza exacta acariciarlo para de inmediato ponerlo a flotar entre las nubes del placer.

El mundo se les desdibujaba cuando estaban juntos en la cama... podía estar comenzando un nuevo Ragnarök cada minuto, pero Thor no se daba por enterado si tenía entre los brazos a Loki para adorarlo. Tampoco el menor se interesaba por otra cosa que no fuera recibir el amor de su rubio del alma.

-Cariño... Se va a hacer tarde...- murmuró Loki impidiendo que Thor terminara por desnudarlo y comenzara una batalla amorosa que tardara horas en terminar.

-Tienes razón... nuestro hijo espera...

Viajar al estilo Midgardiano solía desesperar a Thor, pero ese día no parecía tener prisa alguna al conducir el automóvil por un precioso suburbio, lleno de árboles y un arroyuelo que cruzaba varias veces el camino. La gran ciudad se extendía a su costado y Loki enarcó la ceja, mirando con curiosidad.

-¿Londres?- exclamó en un leve suspiro.

-¿Qué pasa mi amor?

-Thor... ¿Cuánto tiempo hace que dejamos Nueva York?

-Humm... no recuerdo con exactitud... tal vez dos o tres años... Después de nuestra boda vivimos un año en Nueva York y después de unas vacaciones, decidiste mudarnos a Londres y aquí estamos...

No había pedido tanta explicación, pero era verdad, Loki ya había pensado un par de veces dejar américa y viajar por toda europa. Lo más curioso era que Londres estaba extremadamente soleado para aquella época del año.

-Parece mentira que convencieras a nuestro retoño de jugar futbol americano, tantas veces que no quiso acompañarte a ver los juegos en TV...

-¿Americano? No, querido... nuestro hijo juega soccer ¿Ya no lo recuerdas? Es centro delantero de su equipo escolar...

¿Cuántas veces podía un arroyo serpentear y cruzar el camino? ¿Cuántos puentes existían desde su departamento en las afueras de Londres hasta el colegio del niño?

-Thor... detén el auto... detenlo por favor...

Loki bajó para disfrutar del paisaje... El amanecer era glorioso, los rayos del sol reflejados en las aguas cristalinas del arroyo que corría a la vera del camino. Los árboles, el puente de madera, la ciudad a sus pies. Era tal y como Loki siempre lo había imaginado... Una vista perfecta... demasiado...

-¿No es el amanecer más hermoso que has visto?- le dijo Thor abrazándolo mientras los dos se quedaban ante el arroyo y de frente al sol que se comenzaba a elevar en el cielo azul.

-Es muy hermoso... pero, creí ver la salida del sol desde el parque Central hace unos momentos...

-¿El Parque Central? Vamos, amor... quizá todavía no despertabas… anda, nuestro hijo nos está esperando para su partido de soccer.

-¿Qué hora es?

-No lo sé, es el amanecer ¿No es obvio?

-¿Y si no sabes que hora es, como sabes que se nos hace tarde?

-Porque nuestro hijo nos está esperando... pero siempre podemos ver este perfecto amanecer...

-Demasiado perfecto ¿No te parece?

-Es lógico, querido... nuestra vida es perfecta...

Thor lo haló de la mano para subir de nuevo al automóvil y reemprender el viaje... Loki se puso a pensar que si se mudaron a Londres era para disfrutar de la lluvia y no del sol. Y en ese instante, el cielo se cubrió de gruesas y oscuras nubes, refrescando el clima y humedeciendo el parabrisas con una deliciosa bruma que precedía la lluvia.

-¿Tú hiciste algo con el clima?

-¿Yo? Por supuesto que no...

-Thor... ¿A dónde vamos?

-¿Otra vez esa pregunta? ¿Acaso te sientes mal, mi pequeño? Vamos a la obra de teatro de nuestro hijo, ya que te empeñaste en que estudiara artes como materias extra en el colegio... menos mal que aún nos obedece, será porque tiene diez años apenas.

-Diez años... y nos mudamos hace tres... Thor... ¿Dónde está nuestra hija?

-¿Nuestra hija?- sonrió el dios del trueno, sin dejar de poner atención al camino- Loki, hermoso... dueño de mi corazón... Me tienes algo preocupado. ¿Te sientes mal? Regresaremos de inmediato a casa y te recostarás hasta que uno de los sanadores te revise... tienes ya varios minutos preguntando cosas que me confunden...

-¡No, no quiero regresar! Quiero ir al colegio... y ver a nuestros hijos... ¿Cómo se llama nuestro hijo?- cuestionó el pelinegro de pronto, concentrándose en la imagen de uno de sus hermanos- ¿Recuerdas su nombre?

-Pero Loki... ¿Cómo no voy a recordar el nombre de Helblindi, nuestro pequeño?

-Dime el nombre de nuestra hija... –insistió Loki, pensando en el nombre de una de las Diosas asgardianas.

-¿Cuál hija? Te confundes con todo el sufrimiento del pasado, amor... no tenemos una hija... y si la tuviéramos, le pondríamos el nombre de nuestra madre: Freyja.

-¡Basta de engaños!- gritó Loki, encendiéndose dentro de un haz de energía color verde y lanzándolo al techo del auto, causando un boquete lo suficientemente grande para escapar por él. Flotó a toda prisa, buscando a su alrededor la verdad- Basta de este burdo encantamiento... todo lo que me rodea solo es mi imaginación, lo que mis deseos ocultos anhelan, pero no es la verdad...

Abajo, como una película en pausa, la lluvia, el auto y Thor se habían quedado congelados, sin movimiento, porque Loki ya no se concentraba en ellos. Luego de algunas horas de confusión y deducciones, pudo controlar su entorno simplemente pensando lo que deseaba que sucediera.

***

-Muy astuto de tu parte...- declaró una voz proveniente de la nada- Muy astuto Dios de las mentiras... O acaso fui muy tonta para creer que te quedarías en tu sueño perfecto por tiempo indefinido...

Al volver el rostro, todo cambió... Loki flotaba en la nada, en un espacio etéreo y espeso como el agua, su cabello, sus ropas flotaban igual, pero no existía líquido alguno, ni tierra, ni aire... solo éter... verdeazuloso... tornasolado... la nada...

-Atali... ¡Has despertado!- exclamó Loki, al ver a la hermosa y seductora Reina de las sombras, envuelta en dorados vestidos, flotando junto a él- ¿Cómo pasó eso?

-Siempre contemplé tu traición, siempre... mis leales súbditos estaban listos para obtener la reliquia de Ymir aún sin tu cooperación...

-Frigga, mi madre...

-Así es, Loki. Frigga fue el medio, viví por años como un parásito dentro de su sangre, años de prepararla como mi nuevo huésped para obtener lo necesario y revivir... ahora, exenta del trato que hice contigo, regresaré con mis ejércitos para obtener el lugar que los asgardianos antiguos me quitaron... y adueñarme de los Nueve reinos.

-Tu no puedes revivir sin la sangre de Ymir... y no la puedes obtener sin mi ayuda...

Loki hizo un ademán mágico y extrajo el envase de la esmeralda, colocándola frente a la imagen de la Reina Atali.

-No eres el único que posee magia, Loki de Jotunheim.

-Y Atali no puede vivir sin la gota preciosa, la última, que existe dentro de este envase... nadie puede abrirla excepto yo. Hablemos sin caretas, guardián de las sombras y negociemos, si es lo que quieres.

-No hay negociación, Loki... Frigga fue asimilada, yo he despertado y el alimento que aumentó mi fuerza fue una linda y hermosa niña, hija de dos Dioses, su energía vital nutrió la mía mientras tú soñabas con Midgard y el amor del Dios del Trueno en tu vida perfecta.

-¡Synnove! No te has atrevido...- exclamó Loki, bajando los hombros con devastación.

La imagen de la reina Atali sonrió triunfal.

-Fue un sacrificio necesario, tú lo sabías, era el trato... La vida de tu hija solo fué la primera de muchas más, porque necesito su energía para continuar con vida. Lo aceptaste Laufeyson, firmaste el contrato... –Loki transfiguró su rostro, transmitiendo el dolor y la incredulidad que lo embargaba- Quizá considere todavía obsequiarte este mundo miserable... pido poca cosa... alimento... hay muchos, muchísimos mortales sin casa, que a nadie importan, que pueden alimentarme por siglos sin que esta raza mortal sufra mayores consecuencias...

-¿Qué dices, Atali? ¿Quieres que sirva a la asesina de mi hija?- dijo entre dientes, luchando por controlarse. Alzó sus hermosos ojos verdes con el brillo innegable de las ansias de poder.

-Tu ambición se enciende Loki... requiero todavía esa gota de sangre preciosa para terminar de encarnar... prometo que no causaré mas daño a Frigga del necesario, hasta que encuentre un nuevo cuerpo y sea mi huésped.

-¿Y me entregarías Midgard y Asgard para reinar?- murmuró Loki, con el gesto malicioso que durante muchos años había logrado ocultar.

-Lo consideraré...

-No. Asegúramelo... asegúramelo porque el costo ha sido demasiado ¡La vida de mi hija ¡probablemente no te lo perdonaré jamás ¡Arrebatarme a mi pequeña! Atali, te combatiré por el resto de mi vida... por eso te necesito fuera del cuerpo de mi madre... y te obligaré a cumplir tu palabra...

-No serás adversario, Loki. Puedo quitarte la gota de sangre sin tu voluntad... me la entregarás sin nada a cambio...

Atali alzó su mano suavemente y entonces Thor y Modi aparecieron, encadenados y con una filosa daga de uru pendiendo sobre sus nucas. Thor lucía demás, las huellas de muchos y contundentes golpes, como si hubiese tenido una batalla feroz y la perdiera.

-¡Thor, Modi!- exclamó Loki, palideciendo- ¿Qué les has hecho?

-Cuando descubriste el engaño de mis sombras en Frigga y en Odín, Thor luchó valientemente para defenderlos y para defenderte a ti. Pero ya había logrado completar el cambio en la reina de Asgard, y también logré que me entregara a tu hija, el dueño del martillo es un digno adversario... pero no fue suficiente su bravura en mi contra, y al no ser capaz de dañar el cuerpo de sus padres... pude dominarlo... ¡Ay, Loki! Tu corazón no soporta la pérdida de una niña... no podrá soportar perder además a tu hijo y a tu esposo... y acaban de casarse… ¡Qué matrimonio tan corto! Reinarás como un Rey viudo...

Loki pareció meditarlo durante algunos minutos, miraba a los prisioneros y a la reina Atali alternadamente, apretó con fuerza el envase que contenía la reliquia y finalmente, con un ademán y un conjuro de runas antiguas, la joya liberó la gota última de sangre de Ymir, que flotó libremente hasta la sombra de Atali.

-Excelente elección... excelente de verdad...

La sombra cambió de forma, se convirtió en uno de los guardianes, revelando a sus espaldas la figura dormida todavía de la verdadera reina Atali. Loki abrió los ojos con asombro y gritó desesperadamente que cumpliera su parte del trato y liberara a su esposo y a su hijo.

-No hicimos trato alguno sobre ellos...- rió el guardián- Acógete a la benevolencia de nuestra reina, cuando despierte... si es que quiere ser benevolente...

-Me has engañado... pero eso quiere decir que Synnove aún está viva... ¿Dónde la tienes? Que ella no sea el sacrificio, yo te conseguiré los inocentes que se requieran, a cambio de Synné... ¡Yo te los conseguiré!

-¡Fuiste tan estúpido, Loki! La ambición te ciega, te ha cegado siempre... te quedarás sin nada, sin reinos, sin familia, sin la estima de nadie y sin la piedad de Atali...

La sombra lanzó una carcajada terrorífica, que estremeció a Loki hasta los huesos. La gota finalmente llegó y se introdujo en el cuerpo de la reina. Guardaron entonces un silencio pesado, expectantes, hasta que un haz de luz comenzó a emanar del cuerpo, así como un estremecimiento comenzó a recorrerlo.

-Atali, contempla el final...- murmuró Loki, con gesto decidido.

-¡Termina el conjuro!- gritó la sombra, mirando las convulsiones de Atali- Mi Reina sufre... ¡Termina el maldito encantamiento o asesinaré a Thor y al niño sin contemplaciones!

-No... libéralos o no terminaré el conjuro...

-¡Obedece, Laufeyson!

-¡No! ¡Libera a mi familia y a los reyes de Asgard! ¡Devuelve a Thor, a Modi y a Synné o te juro que no abriré la boca más!

Acorralado, el guardián hizo lo que Loki pedía, pero las cadenas pasaron de inmediato a él.

-¡Termina ahora! ¡Termina!

-“Una gota te simboliza... una gota te derrama... nada te restaura...”

La sombra gritó al escuchar el conjuro, corrió hacia su Reina quien abrió los ojos y lanzó un gruñido gutural y doloroso, como si tan solo despertara en el justo instante de su nueva y definitiva muerte. Atali volvió a caer en la inconsciencia, mientras el corazón que latía por vez primera en eones se quebraba en mil pedazos.

-¿En verdad creíste que engañabas al Dios del engaño?- gritó finalmente Loki, desgarrando su voz desde el fondo de sus pulmones-¿Me crees un tonto? ¡Oh, ambiciosa reina Atali! ¡Oh, Guardián de la sombras! Regresen al lugar de donde jamás debieron atreverse a salir... lejos, muy lejos… mil vidas no alcanzarían para llegar hasta aquí sin mi ayuda y sin el portal...

***

Thor llegó hasta el lugar donde Loki concentraba toda su magia en la destrucción de Atali, preparó su martillo y lanzó su rayo destruyendo el portal de las sombras. De esa forma, el encantamiento que mantenía a los oscuros y a Loki en aquel limbo etéreo se desvaneció, Loki cayó sin sentido y poco a poco, las sombras regresaron a su lejano mundo, esta vez sin esperanza de revancha alguna.

Dentro de su inconsciencia, Loki se arrepintió del trato hecho con las sombras, se arrepintió de su ambición, de haber involucrado a Modi en ella. Pensó que si ahora todo se descubría y Odín no tenía piedad hacia él, se lo tenía bien merecido.

Pero si perdía a Thor... si perdía a su único y verdadero amor, entonces él mismo no se lo perdonaría jamás.

Poco a poco la conciencia regresó a él, supo que estaba de nuevo en lo que se suponía era la fiesta de su matrimonio... estaba en Midgard, estaba en su departamento y todo lucía destrozado.

-Si, hubo una gran lucha- dijo la voz grave y majestuosa de Padre de Todo- Intentaste dañar a tu propia madre creyendo que solo así podrías hacer huir a la sombra o al menos eso creímos todos, sigues siendo un embaucador Loki... Por un segundo pude enviarte a Hel de no ser porque Thor confió en ti y lo impidió...

Loki se dio cuenta entonces que no estaba sobre el piso, sino en brazos de su esposo, quien de rodillas, lo sostenía reclinado sobre su regazo, mirándole con preocupación y con infinito amor.

-Thor... cariño mío...- murmuró, dejando resbalar una lágrima de sus ojos esmeralda- Confiaste... confiaste en mí...

-¿Acaso no acabo de jurar estar contigo en lo bueno y en lo adverso?

-Pero ahora lo sabes... lo saben todos... lo que yo pretendía y por lo que fui castigado.

Thor puso su dedo en los labios finos del menor, obligándolo a guardar silencio. Lo abrazó con ternura, todavía ambos sentados en la alfombra del grande y devastado salón. La sola idea de volver a perderlo lo ponía frenético... verlo arriesgarse, verlo sufrir las consecuencias de sus malas elecciones del pasado le causaban dolor...

-Mientras esté yo a tu lado, amor mío... nada malo te sucederá, así tenga que desafiar al universo entero... –le susurró, enredando su mano cálida en la negra cabellera- Vamos ahora a que te revisen, quiero asegurarme que estás bien...

-Estoy bien… estoy bien...

***

Odín se volvió entonces hacia el lugar donde su esposa también se recuperaba. Los sanadores le aseguraron que se encontraba mejor que en mucho tiempo y que estaba completamente salva de cualquier afección en su organismo.

Con la ayuda de Thor, Loki se acercó también, dispuesto a pedir su perdón. Frigga le impuso silencio con una mirada... a nadie le hacía falta enterarse de cosas que ya eran parte del pasado, y la culpabilidad de Loki no tenía por qué empeorar en esos momentos.

Era sin duda mejor dar vuelta a la página y comenzar una nueva vida... como una familia...

-Vayan con sus hijos...- dijo Padre de Todo, levantando el encantamiento que había derramado sobre los invitados, mortales e inmortales, al principio de la última batalla- Nadie recordará sino lo que yo quiera que recuerden... pero escuchen bien: Yo no olvidaré... jamás olvidaré...

Thor se inclinó con respeto y Loki le imitó...

Después fueron en busca de sus hijos. Loki se abrazó a Modi y a Synné con todo el amor de su corazón... todos parecían otorgarle un perdón no solicitado pero muy anhelado, dudó sin embargo que fuera el final de todo.

***

-¿Dónde está la última de las gotas de sangre de Ymir?- preguntó Padre de Todo cuando la familia recién reunida descansaba en la terraza, alejada un poco de la celebración reanudada como si nunca hubiese sucedido el enfrentamiento con los seres de las sombras.

Exentó a los recién desposados de hacerles saludos protocolarios con un ademán y solo se pusieron de pie hasta que el soberano, que llevaba del brazo a su digna esposa, se unieron en los cómodos sillones a la charla.

-Loki la entregó a las sombras ¿No es así? Y se perdió con la muerte de Atali...

-No, Thor... no fue así. Loki no entregó la última gota...

Los dos se volvieron entonces hacia el pelinegro, quien comprendió que estaba forzado a decir la verdad si quería continuar en gracia familiar. Sin soltar a Synné de sus brazos, y tomado de la mano de Thor, Loki habló:

-Padre tiene razón... La última gota no fue entregada... pero tampoco está en mi poder. Y juro por la sagrada vida de mis hijos que estoy diciendo la verdad... Cambié la reliquia por una copia que contenía el mismo veneno que atacó a mi padre Laufey, una sola gota, concentrada con el efecto mil veces potenciado y teñido del mismo color que la sangre del gigante primordial.

-Eso fue lo que mató a la Reina Atali...

-Si. Era ella o la vida de millones de inocentes...

-¿Fue por salvar a los inocentes verdaderamente o fue por salvar a Loki?

-Yo ya no importaba, Majestad... era prioridad que mis hijos no se vieran amenazados por mi propia estupidez... Yo planeé el regreso de Atali, yo pacté con las sombras y también los traicioné... yo sigo siendo yo... me revista de las ropas que me revista, soy Loki, el Dios de las mentiras...

Thor sonrió comprensivo, parecía que su esposo todavía no alcanzaba a dimensionar que siendo su consorte legal, muchas cosas ya habían cambiado para siempre.

-Por eso he venido a preguntarte donde está... porque esa reliquia debe quedar encerrada muy lejos del alcance de tus manos o de las manos de cualquier ser que pueda hacer mal uso de ella...

-La dejé en manos de Modi... pero mi hijo olvidó todo cuando revertí su edad y ahora, sería inútil intentar indagar que hizo con ella... quizá la entregó a Laufey, quizá la guardó en algún sitio ahora perdido en su memoria... Padre de Todo, ignoro donde la reliquia se encuentra y para ser franco... no quiero saber donde está.

***

Asgard estaba nuevamente de fiesta, preparándose para recibir a la nueva pareja real. Allanados los caminos, bendecida su unión, Thor y Loki regresaban para asentar su hogar definitivo en la ciudad dorada. Ambos tuvieron que transigir: Thor aceptó las condiciones de Loki de mantener su casa en Midgard y pasar al menos tres meses allá cada año, de educar a sus hijos en una escuela, sin tutores privados y de darles más libertad de vivir sus vidas que las que ellos tuvieron.

Loki en cambio, tuvo que aceptar su papel de consorte y asentarse con su esposo dentro del castillo de Valhalla. Obedecer al protocolo y procurar hacer sentir orgulloso a Thor de él y de la educación familiar que brindara a sus hijos.

-¿Qué hay de tus ambiciones personales, amor... que hay de tus sueños particulares? Recuerdo que una vez me dijiste que tenías una vida y que estabas dispuesto a vivirla, y que tu mundo no giraba en torno a mí.

-Actualmente... reordeno mis prioridades... es todo lo que puedo decirte.

-Te haces el misterioso conmigo...

-Claro que no- sonrió Loki acariciando la mejilla tostada del rubio, que se acercó a él mientras ambos contemplaban el atardecer de la ciudad dorada y esperaban la hora de bajar a la recepción en su honor que Odín había organizado- Tenerte a ti, a Modi y a Sinnove ha cambiado mi visión de las cosas y ahora ustedes tres son lo más importante. Me siento con el deber de reinventarme, de procurar fingir que tengo virtudes para ser el ejemplo que necesitan en sus vidas, y para ser el esposo que tú necesitas en tu ajetreada vida de heredero...

-Nunca terminará nuestra felicidad... sin olvidar lo que fuimos, seremos mejores ahora que por fin estamos juntos y que no hay barreras ni secretos entre nosotros... Tú serás siempre así, mi niño caprichoso y yo seré tu enorme molestia que ronca a tu lado...

-¡Ninguna molestia! Creo que amo la forma en que roncas... y si, permíteme que dude de esta felicidad porque apenas creo que tú, Dios del Trueno, me ames así... como soy.

-Pues te amo... jamás dejaré de amarte y... siempre me quedan las nalgadas para hacerte entrar en razón.

-¡Oh, no, por favor! ¡De eso nada nuevamente!

Ambos rieron, Thor hizo el ademán de sujetarlo para volverlo de espaldas y amenazar con darle un par de fuertes nalgadas. Pensó que Loki se resistiría pero a cambio, simplemente el pelinegro se colocó en posición para recibirlas, mientras pasaba su lengua con gesto pícaro por sus labios.

-Eres realmente un travieso, un dulce, amado e incorregible travieso...

Un asistente hizo sonar una campanilla para anunciarse, entró después que Thor diera su consentimiento y solicitó la presencia de los príncipes en la sala del trono.

-¿En la sala del trono? ¿No será en el comedor?

-No, Alteza... sus majestades y sus invitados los esperan en la sala del trono.

¿Invitados? Odín había dicho claramente que la cena era privada, de estricto orden familiar... ¿Quiénes eran los invitados entonces, cuando tenían que hacer gala del protocolo en la sala del trono?

Cuando entraron, Loki de inmediato sintió el viejo y conocido malestar en la boca de su estómago, el enfado y miedo que le causaba ver a su padre biológico. Y realmente, ninguno comprendía a qué se debía la presencia del Rey Laufey, su hermano Helblindi y la reina Farbauti.

-Pasen, hijos míos, pasen...- dijo Padre de Todo, animado por los buenos resultados que las nuevas treguas entre Asgard y Jötunheim traerían para la paz de los dos reinos- Sus majestades soberanas, Laufey y Farbauti, lamentablemente deben retirarse en este momento, pero no quieren faltar para dar su bendición a la unión de su hijo natural, Loki con mi primogénito...

Loki negó con un gesto ¿felicitarlos? ¿Ahora sí recordaban que él era hijo de Jötunheim?

-No gastaremos en falsos sentimientos, Loki- dijo Laufey, con voz grave- Pero me alegro por ti. Con esto quedas fuera de nuestra familia y pasas a ser parte de la familia de Thor. No te estorbaremos más... enhorabuena.

-Pues gracias- dijo Loki, inclinándose con algo de irreverencia- Es bueno que reconozcan que ya no soy parte de un mundo que jamás me acogió como un hijo y celebro ser parte de una familia. Mi propia familia.

-Helblindi se quedará un par de semanas, mientras terminan las vacaciones de su hermano pequeño... cuidará de él y solo me resta decirte que cuides también tú de él, Loki, porque quizá en el futuro... volvamos a encontrarnos a través de la nueva sangre de un hijo de Laufey.

Los gigantes se marcharon y Loki se quedó con la intriga sobre lo que su padre quiso decir. Frigga se adelantó para tomar de la mano al ojiverde y llevarlo hasta la sala contigua, donde, sentados en el alféizar de la ventana, sintiendo el viento frío de la noche en sus rostros, dos pequeños jovencitos charlaban despreocupadamente.

Thor y Loki reconocieron a Modi, vestido ya como todo un asgardiano, en los tonos azules que tanto le gustaban, y hablando en forma animada con su invitado.

Otro niño de la misma edad que el suyo, de estatura elevada, de facciones finas y afiladas, claramente mostrando el aspecto semiasgardiano que los Jötnar usaban para soportar largas temporadas fuera del frío de su mundo.

-Modi- declaró Frigga, llamando la atención de su nieto- Presenta a tu padre a tu invitado y explícale por qué está aquí.

Al verlos, los dos mozuelos saltaron de su asiento y saludaron con elemental protocolo. Modi con entusiasmo se adelantó para tomar la mano de su padre y llevarlo a conocer a su nuevo amigo.

-Él es el hijo más pequeño del rey Laufey, padre... los dos comenzaremos a acudir al Colegio Militar en el próximo otoño y creo que llegaremos a ser grandes amigos...

Loki miraba con ojos desorbitado al muchachito, comenzó a temblar involuntariamente y se forzó a permanecer tranquilo para no abochornar a su hijo.

-Mi nombre el Býleistr Laufeyson, Príncipe Loki... mi padre me dijo que somos medios hermanos y me alegro que me den posada en su casa mientras mi hermano Helblindi se hace cargo de inscribirme en el Colegio...

-Býleistr... Býleistr Laufeyson...

Thor tuvo que acudir en auxilio de su esposo. Lo forzó a componer el semblante y a sonreír.

-Eres bienvenido Býleistr, acondicionaremos una cama dentro de la alcoba de nuestro hijo Modi, así pasarán el mayor tiempo juntos y me parece que ustedes realmente se llevarán bien de aquí en adelante.

-¡Gracias padre Thor!- exclamó Modi, con evidente alegría.

***

-¡No lo toleraré, Thor! ¡No nuevamente! ¿Quién es ese Býleistr? ¿Por qué se ha presentado en mi casa y al lado de nuestro hijo? ¿Qué maldito plan es este ahora? ¿Un trato entre tu padre y el mío a costa de mi hijo?

Thor dejó al otro que sacara todo el aire caliente posible antes de explicarle. Con infinita paciencia lo dejó desahogarse y cuando guardó silencio para tomar aire, el rubio simplemente le informó que el rey había hablado con él y que tan solo con una frase, comprendería todo.

-Padre me dijo que te repitiera estas palabras y el resto tendrías que entenderlo: “Con una gota te restauro, sabia la elección, bendita la nueva oportunidad... sea así por mi voluntad”

***

La risa de Modi y de Býleistr mientras jugaban en el jardín con los muchos cachorros de lobo que eran las mascotas del niño les hizo caminar hasta la ventana. El asistente llamó por tercera vez para la cena y Thor anunció que llegarían con un poco de retraso pero que se presentarían.

Loki no podía contener su emoción... la última gota de sangre de Ymir estaba en poder de Modi, y el niño había suplicado a su abuelo que la usara conforme sus sueños le dictaban. Y en los sueños del niño aparecía constantemente un muchacho llamado Býleistr, que le sonreía y que le decía que lo ayudara a regresar.

-Atrapado en el limbo... negándose a entrar al reino de los muertos, aferrado a la vida por amor a tu hijo... a nuestro hijo...- mencionó con voz pausada- aún cuando murió a manos de Modi, el amor que sentía por él no se extinguió y en los sueños del niño rogaba por una nueva oportunidad...

Thor estrechó a Loki con amor.

-¿Mi hermano revivió?

-No, Loki... tu hermano revivido hubiese tenido los mismos brutales instintos y eso no era aceptable... pero el poder de Padre es mucho y la sangre primigenia le dio los recursos para hacerlo renacer... Mientras tú estabas en Midgard, él y Laufey hablaron, acordaron las treguas y Býleistr renació en la forma de un muchacho de once años. La misma edad de Modi. Las pesadillas de tu hijo ahora van a desaparecer... Nuestro tiempo es ahora, mi amor... pero el mañana pertenece a nuestro hijo y el inmenso amor que una vez tuvo por el hijo de Laufey, su enorme sacrificio por amor a ti... tal vez tengan su recompensa...

-Es el tiempo de ellos, quieres decir...- murmuró Loki, rindiéndose- escrito está en el libro de la vida y no se puede cambiar... Lo que está destinado a ser, será... de una forma u otra, como el agua encuentra siempre la salida, como nuestro amor siempre encontró la forma de unirnos... ahora las fuerzas eternas buscan unir el amor de Modi y Býleistr... así sea...

Modi tropezó mientras corría con los cachorros, cayendo de bruces en el pasto húmedo. Al verlo, Býleistr corrió en su ayuda, dándole las manos para ayudarlo a levantarse y como apoyo mientras sacudía el lodo y la hierba de su fino traje.

-¿Estás bien?- le preguntó. Preocupado por su nuevo amigo- ¿Te hiciste daño?

-Ninguno- respondió Modi, fijándose por vez primera en los ojos gris acero del Jötunn, y ocultando en la oscuridad el sonrojo que le causaba hacer el tonto mientras lo miraba, Modi se soltó y volvió a echar a correr, retando al otro para que lo alcanzase.

Loki y Thor se miraron significativamente, se tomaron fuerte de las manos y entraron al castillo: “Sea lo que sea... será…” repitió el de ojos verdes, lanzando un suspiro al aire.

 

FIN

13 septiembre 2015.

Notas finales:

Muchísimas gracias por acompañarme en este fic... no tengo más palabras.

Gracias por sus reviews, por los ánimos y por todo, mil gracias.

Espero leernos de nueva cuenta algún día.
Las reamo mil.

Sangre samurai.


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