Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

[Reviews - 198]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Thor regresa a buscar a Loki nuevamente, pero una década después ya no es lo mismo.

Junto a la música disco, al ambiente de las luces de la esfera de espejos, Loki no puede creer lo que todos le cuentan acerca de su pasado y del origen de su hijo.

Thor se acerca con cautela, pero Loki no va a ser fácil de convencer.

(canción Demasiado cielo. Bee Gees 1977)

Loki separó los brazos masculinos que lo retenían en la cama y tomó su ropa, decidido a darse un rápido baño y salir nuevamente. No importaba que fuera de madrugada, sabía que un asunto importante le esperaba afuera.

-¿Cuál es la prisa por vestirte?- dijo su amante, removiéndose con pereza bajo las sábanas- Tú puedes quedarte y descansar, soy yo quien tiene que irse, desafortunadamente no puedo faltar esta noche a casa...

-Márchate, yo tengo cosas por hacer- respondió el menor secamente.

-Hace unos minutos parecías disfrutar conmigo, como hace mucho no te sentía y ahora veo otra vez tu gesto de desprecio...

-No comencemos con eso- declaró, alzando al cielo los ojos verdes- Vine cuando me lo pediste ¿No es verdad? Si yo no quisiera, ni siquiera me verías el polvo.

-Ya no me amas...

-Escucha: Me siento agradecido contigo, lo sabes. Me ayudaste, me apoyaste, eres un buen hombre... pero de eso al amor... No me hagas decir cosas que te lastimen...

Loki se metió al cuarto de baño, enojado consigo mismo ya que en realidad sí había gozado, y lo había hecho con la imagen de Thor en la memoria ¡Cómo si el rubio mereciera que él se excitara recordándolo! y el hombre se quedó en la cama, suspirando y comprendiendo que a pesar de los años y de las circunstancias, el corazón de Loki jamás le pertenecería.

***

-“Es un militar…”- Pensó Thor al ver salir al hombre con el que Loki se había entrevistado. Era de edad madura, unos 55 años midgardianos, alto y de complexión fuerte, de recio caminar. Llevaba en el uniforme las barras de su rango y dos estrellas, era entonces un General de cierta influencia... Se caló la gorra hasta los ojos, abordó su auto y se retiró.

Loki había salido una hora antes y fue directamente al Bar Club, pero el rubio tenía curiosidad por conocer al hombre que lo había reemplazado en los afectos de su hermano. Sintió celos, pero no podía culparlo enteramente... diez años era una cantidad de tiempo considerable para un mortal. Para él no era mas que un suspiro, pero para el menor, fueron muchos años de separación.

Era tan necesario hacerse presente, contarle todo lo que podía contarle y hacerlo, forzarlo, obligarlo... rogarle que lo perdonara y regresara a su lado...

-¿Qué dices, aceptas?- dijo Loki al alto, delgado y muy joven muchacho que, con la ropa más desgastada del mundo, fumaba el cigarrillo que alguien le había ofrecido y esperaba en una esquina que alguien lo contratara esa noche y le quitara el hambre atrasada que le provocaba mareos desde esa mañana, en que acumulara cinco días sin comer.

-¿Toda la noche?- sonrió el muchacho, pasando su mano huesuda y sucia por los finos forros de los asientos del lujoso auto y echando una mirada ansiosa a las frutas y bebidas que se veían encima de una porta charolas- Quizá acepte... pero no me gustan las inserciones de objetos... ni el sadomasoquismo...

-En realidad, estaba pensando en cena con pizza, un baño caliente y una cama amplia.

El joven sonrió y aceptó, subiendo con el pelinegro al automóvil. Thor no quería creer lo que espiaba, ¿En qué clase de persona estaba convertido su pequeño, amado y amnésico hermanito? Después de un día entero siguiéndolo, lo vió visitando el Bar Club y hacerse cargo de las ganancias, lo vió citar a dos jóvenes prostitutos barriobajeros para una noche siguiente y que tenía pendiente visitar otros dos negocios de entretenimiento llamados “discotecas” las cuales administraba con mano de hierro.

Loki tenía entonces un pequeño imperio de negocios, un amante militar y una afición secreta: los jovencitos levantados en la calle.

-Vamos al Parque Central- dijo el pelinegro a su chofer- Por el lado que ya sabes... junto a los viveros y el lago...

Mientras llegaban a su destino, Loki sonrió con malicia, había visto claramente al rubio pegado a la vigilancia de sus movimientos. Era difícil no darse cuenta... en su afán de enterarse de todo, Thor se dejaba ver con evidente imprudencia.

-¿Y la cena con pizza?- comentó el joven acompañante.

-Todo a su momento, mi querido amigo... primero al parque.

Thor los vió bajar, Loki abrazó al joven y colocó su mano en el pequeño trasero, los dos caminaron con rumbo a la arboleda que se extendía frente a ellos. Era un área densa, poco transitada y exuberante del parque. Los paseantes preferían ir al descampado, al lago o seguir los senderos, pero el pelinegro llevó a su joven conquista por entre el follaje verde y aromático del pequeño bosque.

Desde tiempos añejos aquel lugar era el preferido de las parejas para demostrarse amor sin ser precisamente descubiertos.

No lo pensó dos veces, el rubio fue tras él. Caminó varios metros hasta que de pronto, desaparecieron de su vista. Hizo un gesto de impaciencia y miró en todas direcciones hasta volver a toparse con la figura del joven alto y flaco.

-¿Loki?- exclamó el mayor, que no veía a su hermano por ninguna parte. El joven no se movía y Thor extendió su brazo para tocarlo... la imagen se desvaneció como si estuviera hecha de humo.

¡Por todo lo eterno! ¡Aquello era magia! ¡Una proyección mágica! Loki estaba usando su poder...

-Dime que demonios quieres de mí, que insistes en perseguirme- se dejó escuchar una voz que provenía de todas y de ninguna parte, y que Thor reconoció como la de Loki- ¡Ya me has causado mucho daño!

-Sé cuanto daño te he causado, y cuanto habrás sufrido por mi abandono- replicó el rubio, esperanzado de que su hermano hubiese recobrado la memoria- Por eso estoy aquí... dispuesto a darte todas las explicaciones que necesites...

-Explicarme... Solo existe una cosa que deberías responderme.

-Creo saber a lo que te refieres...

Un instante de silencio y después, la figura esbelta y elegante de Loki apareció a espaldas de Thor.

-Habla: Dime dónde está mi hijo.

-Modi está bien... está en casa de mi padre.

La risa burlona del ojiverde hizo estremecer al mayor. Conocía esa expresión de burla, la había visto muchas veces antes, cuando Loki se portaba travieso de niño, malicioso de adolescente y siempre que era perverso en sus intenciones.

-¿Qué clase de respuesta es esa? ¿La casa del padre es una especie de nombre secreto para alguna extraña instalación militar?- declaró, moviéndose como una pantera al acecho, alrededor del otro- Entonces me confirmas que tú eres como yo, o por mejor decir, yo soy como tú... una especie de monstruo fabricado para oscuros propósitos militares...

-Tienes razón en algo: Tú y yo no somos como las personas regulares de este mundo, pero definitivamente... no somos militares. Por favor, permíteme explicarte...

-¿En verdad? ¿Y qué pretendes arrancarme con tus engaños está vez? Ya me quitaste a lo único bueno que poseía, ya me arrancaste la mitad de mi corazón que era Modi... ¡Mi hijo! ¿Tienes idea de lo que se siente que te quiten un hijo? ¿Dimensionas ese dolor?

-Loki, entiendo lo que sientes...

-No lo entiendes, no seas hipócrita... mil puñaladas en el corazón no son ni la quinta parte de mi sufrimiento...

-Yo amo a Modi también, no es necesario que te pongas así... yo...

-¡Cállate!- explotó Loki, lanzando un haz de energía color verde que impactó en medio del pecho de Thor, y que lo lanzó varios metros atrás- ¿Cómo quieres que reaccione entonces? ¿Cómo quieres que tome todos esos meses de encierro y de dolor? ¡Las malditas pruebas y experimentos que hicieron en mi cuerpo! Y esa aterradora historia sobre el nacimiento de mi hijo...

Thor se sentía aturdido por el sorpresivo golpe. Ahora no cabía duda que Loki estaba en conocimiento y uso de al menos, parte de sus poderes. Se levantó lo más de prisa que pudo e intentó nuevamente hablar.

-¿El nacimiento de Modi? ¿Qué te han dicho? ¿De qué te han enterado? ¡Oh, por los cielos eternos de Asgard! Dímelo, te lo suplico...

 Loki lanzó una carcajada de burla, junto a un par de golpes de magia más. Thor los recibió sin intentar esquivarlos.

-¿Por qué no te defiendes? Se supone que tienes los mismos poderes que yo... que eres una especie de arma humana... ¡Y supongo que tienes tus rarezas, como las tengo yo!

-No los mismos... Yo podría matarte...

-¡Pues hazlo! Quizá a eso vienes... ¡Mátame si te atreves! Aunque cuida que no sea yo quien primero te quite la vida...

Y el pelinegro se desvaneció, dejando a Thor en medio de la arboleda, sin ninguna otra palabra de por medio.

-¿No quieres saber de tu hijo?- gritó el rubio, alzando el rostro con rabia- ¡Creí que habías dicho que lo amabas! ¡Loki, sé que me escuchas! Deja tu maldito instinto homicida a un lado y enfrenta tu realidad ¿No quieres saber la verdad?¿Tienes miedo de mí y de la verdad?

Un objeto que se movía con rapidez se abalanzó sobre el Dios del trueno, derribándolo sobre la hierba y haciéndole sentir dolor. Algo le oprimía el cuello, dificultándole la respiración y cuando pudo enfocar la mirada, descubrió a Loki montado sobre él, inmovilizándolo usando su propio brazo aprisionando su garganta.

-Tú eres un maldito esbirro de una organización secreta... Tú y tus amigos, tú y ese extraño “Padre” al que te refieres... Sé todo, me lo dijeron... incluso sé por qué te llevaste a Modi. ¡Y no me importa, lo juro mil veces! Es mi hijo... y lo quiero de regreso...

-Está bien... está bien, tu ganas- dijo Thor, cambiando su estrategia- Sí. Pertenecemos a una organización secreta… tú perteneces a nosotros y he venido para que regreses, para que juntos luchemos por traer a Modi a tu lado...

***

La noche del sábado era la más concurrida, la mejor de la semana. Los negocios de Loki siempre estaban a reventar y tenía que repartir su tiempo entre los tres locales. Las dos discotecas y el Bar Club.

Sentado en una mesa discreta y alejada del bullicio, de las luces y la música, declinó la copa de vino tinto que le era ofrecida y solicitó una taza de té. Su gesto no era para nada amigable, los bellos y verdes ojos lanzaban fríos destellos de rabia y sus labios estaban curvados hacia abajo.

Sus ayudantes le presentaron a uno de los jóvenes que días atrás había rescatado de las calles. Por tercera noche consecutiva, el muchacho se encontraba altamente intoxicado, usando drogas baratas que inyectaba en su cuerpo aún cuando eso estaba prohibido.

-Lo siento...- farfulló con una sonrisa de imbecilidad- Yo prometo que no volverá a suceder... no señor...

-Te dije que abandonaras las drogas, te dije que podías ir al hospital y entrar al programa de desintoxicación... y preferiste ignorar mis palabras, despreciar mi ayuda. Si te gusta rodar en el lodo, yo no te lo voy a impedir...

-Escuche... fue un error... solo probé un poco, pero puedo dejarlas si yo quiero... es que aquí es aburrido. Hay una cama limpia y comida caliente... pero es aburrido...

-Entonces ve a divertirte a la calle, mientras que el hambre te haga reír...

-No dije que quería irme... solo deme una oportunidad.- rogó el muchacho, prendiéndose al fino traje del hombre que le había brindado una oportunidad para que trabajara en un lugar limpio y protegido. Los guardias lo forzaron a soltarlo y alejarse.

Loki ya no respondió. Llegó su taza de té y la tomó, cruzando su pierna con elegancia y con desdén, sacudió un poco la solapa para desarrugar el lugar donde había sido tocado.

-Échenlo- ordenó secamente.

Al joven acompañante se le dieron cien dólares en efectivo y con solo la ropa que llevaba puesta, los guardias lo sacaron hacia las calles laterales, cerraron y le indicaron que no volviera a acercarse, que Loki jamás perdonaba y su presencia no era bienvenida ya.

-¡No los necesito!- gritó el muchacho, haciendo señas obscenas y alejándose a paso lento- No necesito su maldita caridad... ¡No los necesito! ¡Puedo vivir la vida sin ese pretencioso que se cree dueño de todo y de todos!

Thor había escuchado todo. Cuando la calle volvió a quedar en silencio, se acercó a la puerta del Bar Club y la forzó sin problema alguno. La cita era en el Bar, pero antes conocería un poco de los detalles del negocio de su amado hermano.

***

Subió a la parte alta de la casa, donde se suponía que los clientes tenían sus entrevistas privadas, recorrió sin que nadie lo cuestionara el amplio pasillo, encontrando lo que esperaba: habitaciones encantadoras y hombres jóvenes, muchachas lindas, entrando y saliendo de ellas, preparándose para bajar a entretener a los clientes. Llamó su atención la plática que sostenían algunos de ellos y se quedó escuchándolos:

-¿Y no le permitirá regresar? ¿Es en serio? ¿Lo echó así nada más?

-Si, lo echó... el Señor Loki no se tienta el corazón cuando siente que le han fallado... ese tonto creyó que se podía burlar de su indicación de permanecer limpio, pensó que podía seguir consumiendo drogas como si nada y ahora, volvió a las calles... a rodar, a seguir en el maltratol el frío y el hambre...

-Tú llevas aquí mucho tiempo... ¿Cómo es el pago que ese tal Loki exige? ¿Se acuesta contigo, tiene algún vicio secreto?

-Loki jamás de ha acostado conmigo... no se cobra así ningún favor que él hace... te hace trabajar, eso sí. Trabajas aquí seis meses a cambio de casa, ropa y alimentos... No te obliga, si tu deseas, cruzas esa puerta y te marchas... pero jamás podrás volver. Todo lo que él ofrece es a cambio de permanecer limpio de drogas.

-¿O sea, te tiene como esclavo para subir sus ganancias?

El joven de más experiencia se rió de buena gana.

-La casa es linda, la ropa es buena y la comida excelente... tu puedes bajar y servir mesas, o hacer de mozo de limpieza, puedes acompañar a los clientes o puedes acostarte con ellos. Mientras tu trabajo sea honesto, vivirás bien. Mientras te mantengas limpio, Loki estará contento... jamás intentará cobrarse contigo nada. Solo seis meses de prueba... luego, te entrega un buen sueldo... Yo soy feliz aquí…

-¿Limpio de drogas?

-Muy limpio... incluso encontré a alguien que me ama y me acepta. Ha venido especialmente a solicitarme en matrimonio, como si Loki fuera nuestro padre... Me casaré con él y me llevará a vivir lejos, a California... juro sin embargo, que lloraré cuando mis ojos ya no vean a Loki, ni cuando vea a más jóvenes como ustedes, como yo... tener una oportunidad de conseguir una vida digna y honorable...

Thor estaba sin habla, no sabía qué decir ni qué creer de lo que escuchaba, sin embargo, cuando su hermano apareció subiendo la escalera y los cuatro muchachos corrieron para recibirlo con alegría, con abrazos y apretones de mano. Supo que Loki hacía una noble labor, una callada y muy importante labor con seres que sufrieron lo mismo que él sufrió...

-Ahora te dedicas a entrar en las casas sin permiso y fiscalizas mis actos... ¿No crees que es demasiado?- le preguntó al rubio, haciendo un ademán para que le acompañase hasta una de las habitaciones, que resultó ser una especie de oficina, equipada con un bar y una consola donde podían monitorearse las distintas cámaras de seguridad del local.

-Esos chicos te adoran... lo que haces por ellos es asombroso.

-No es importante... ¿Quieres una copa? Deduzco que esta noche será larga y nuestra conversación será muy pesada...

Thor aceptó, intentando ser precavido y no forzar demasiado a su hermano.

-Agradezco a lo eterno que quieras hablar conmigo... te juro que recompensaré todo lo que has sufrido, Loki. Quizá creas que el tiempo que ha pasado cambió muchas cosas... pero no es así...

Loki se sentó lejos del rubio. No le gustaba como lo miraba, como si no hubiese pasado tanto tiempo desde que lo abandonara robándose a su hijo

-Mi memoria no ha regresado... a pesar de todo lo que experimentaron sobre mi cuerpo y sobre mi mente... los recuerdos no vinieron a mí... Pero he visto las fotografías, he visto las grabaciones... ¿Tú sabes de lo que hablo, verdad? Lo supiste siempre... sobre Modi...

-Dimelo... dime qué te dijeron...

-Somos unos malditos fenómenos, Loki y Thor, los nombres de dioses nórdicos. Tú el Dios del trueno, yo el Príncipe de las mentiras- rió el menor con evidente sarcasmo- Odín el nombre de quien sabe que oscuro personaje… y Modi... ¡Cielos! Es tan bizarro que me cuesta hablar de ello...

-Tu hijo...

-¡Modi no es mi hijo y lo sabes! Por eso se lo llevaron... por eso de mí no tenía nada... Ni el color de mi cabello, ni el tono de mi piel...

La voz de Loki se quebró al pronunciar aquellas terribles palabras, y Thor sintió el impulso de ir a abrazarlo. Pero no se lo permitió, rechazó su acercamiento y lo miró con odio.

-Ignoro que te han dicho, Loki, pero debes creerme... es tu hijo y nadie puede cambiar eso... ¿Me escuchas? ¡Nadie va a cambiarlo!

-Ya me lo han quitado... Ya me han mostrado que tan solo fui parte de otro experimento más... Los militares de este país ignoran, de dónde vengo, quien me hizo lo que soy... quien tuvo la mente tan retorcida y diabólicamente genial para lograr que yo sostuviera un producto vivo en mi vientre... ¡Vi los videos! Yo con un estado de gestación avanzado, yo sometido a una cirugía para extraer en forma prematura a ese niño al que amo completamente... ¿Tengo derecho a ser su padre tan solo por llevarlo nueve meses y darle a luz?

-Eres mucho más que un padre en el sentido que este mundo cree...

-Es tu hijo ¿Verdad?- dijo Loki de pronto, revelando la amarga carga que había llevado por diez largos años- Tú eres su verdadero padre. Por eso me lo arrebataste...

-Es muy complicado todo esto, Loki...

-¡Lo eres! Por favor... debí hacer caso a la intuición de la dama Sophie y a la mía propia. Desde el instante en que descubrí lo mucho que se parecían... como una gota de agua a otra... Es tu hijo y yo solo fui un reservorio, un contenedor para un experimento cruel... Te di la oportunidad de hablar conmigo porque pienso que como yo, también fuiste engañado...

-Desconocía su existencia...

-Y cuando supiste de él, no toleraste que estuviera viviendo junto a mí, me odiaste, te repugnó la idea de que yo me prostituyera aunque fuera para no morir de hambre. ¡Eres el padre! No lo vas a negar... te dí aqsco y por eso me lo quistaste.

-¡Si, Loki! Soy el padre de Modi, pero entiende esto: Jamás he sentido aversión por ti, nunca me darías asco... Este hijo es tuyo y mío... no hay nadie más involucrado, no hay una mujer donadora, ni nada de lo que estés pensando: Tú, mi querido amor, tienes la capacidad de engendrar... de tener descendencia, de dar a luz... y eso no te hace ningún monstruo detestable, sino un ser maravilloso, digno de ser amado...

-Basta de burlas...

-No me estoy burlando... es la verdad, tú y yo nos amábamos antes que perdieras la memoria. Tú llevabas a nuestro hijo antes de llegar a Mid... a este país y yo te busqué, sí lo confieso, por indicaciones superiores... pero cuando vi a Modi... cuando vi sus cabellos, su rostro... también yo comprendí lo mismo que tú: Que era mi hijo... ¡Nuestro hijo!

***

No... no era sencillo asimilar y comprender todo lo que estaba descubriendo... En su afán por entender sus capacidades, en hacerle llegar al límite. Los militares solo pusieron a Loki en conocimiento de parte de sus poderes, la magia, la fuerza, las habilidades sobrehumanas... una vez que supo como utilizar cada una de ellas, fue imposible retenerlo. Loki se decidió a escapar de los militares que le habían retenido apenas un par de horas después que el Bifröst se cerrara y se llevara a los tres guerreros, a Thor y a Modi. Cayeron sobre su abatida y desgarrada persona, le obligaron a confesar lo que había visto, le sometieron a largos y agotadores interrogatorios, le hicieron pruebas, le inyectaron sustancias... Los militares sabían todavía menos acerca de su naturaleza divina que él mismo.

Fue cuando le mostraron aquellas fotos donde lucía su gran vientre gestante... y le mostraron un par de videos filmados durante el nacimiento de Modi. Solo así Loki pudo creer que el niño realmente había nacido de su cuerpo y no de una esposa inventada por los mismos hombres que ahora querían forzarlo a decir lo que su mente no recordaba.

Ahí lo había conocido a él, un general de dos estrellas, que se prendó de los ojos de esmeralda y la piel blanca del prisionero y abogó porque su trato fuera respetuoso, y le ofreció su apoyo y su amor para que al salir de la base militar, no regresara a las calles, ni regresara al Bar.

Loki lo aceptó porque tenía la inmensa necesidad de no estar solo, de tomar revancha al abandono de Thor, del que se sentía enamorado y ahora, detestaba con toda su alma. Loki se fue a vivir con el militar y a escondidas de su vida familiar, poco a poco se fue adueñando de su voluntad, de su amor y de sus pertenencias. Tomó un viejo negocio de música para convertirlo en la discoteca de moda. Luego sacó a relucir su talento como negociante y compró otra disco, y finalmente el bar Club en el que había ejercido. Ganaba el suficiente dinero para costearse cualquier capricho, y cuando su amante era presionado por su esposa y su hija para tener una vida de lujos, el pelinegro no dudó en entregarle sus ganancias. El dinero ya no le interesaba tanto como el poder. Dominaba a su amante, dominaba a sus empleados y todavía se daba el lujo de rescatar a jóvenes de la calle, demostrándoles su poder al echarlos sin contemplaciones si se atrevían a desobedecer sus indicaciones. Sustituía el amor con dominación, y el vacío por la ausencia de su hijo con la ayuda a otros. Pero su apariencia, su gesto, su trato, eran la mayor parte del tiempo, de frialdad absoluta.

Diez años debían pasar antes que Thor regresara... él lo supo siempre, que regresaría. Así como supo que el rubio era el padre de Modi. No sabía que iba a hacer cuando lo viera de nuevo o si sus explicaciones, ahora que conocía el extraño don de engendrar que poseía, serían más convincentes que las de los militares... el general terminó inventando la historia de la organización secreta y Thor se la había confirmado, en apariencia.

Y si eso no fuera suficiente, tenía que asimilar que él era la otra mitad, que el niño había nacido de dos varones. Hombre y hombre... teniendo un hijo juntos. No de una mujer y un hombre, donde él jugaba solo el papel de contenedor, sino que realmente tenía que aceptar que Thor era su pareja y la mitad de sus genes le pertenecían a Modi, y la otra mitad eran los suyos propios.

“Tú y yo nos amábamos antes que perdieras la memoria” “Tú llevabas a nuestro hijo en el vientre antes que vinieras a este país” “Yo ignoraba su existencia”

“Nobody gets too much heaven no more

it's much harder to come by

I'm waiting in line

nobody gets too much love anymore

it's as high as a mountain

and harder to climb”

(Nadie tiene ya demasiado cielo

Es difícil de conseguir, yo espero en la fila.

Nadie tiene ya demasiado amor

Es tan alto como una montaña y difícil de escalar)

 

Lo vió marcharse por la ventana, convertido en lo que se resistía a creer: Un Dios. Thor se vistió con una armadura y una capa roja, exactamente como lo había visto marcharse diez años atrás. Convocó la tormenta, entre truenos y relámpagos y la lluvia furiosa, Thor se fue volando por la ventana y Loki se quedó atónito, con la consigna de pensar bien lo que en esa noche le había sido revelado.

-Te amo- le dijo Thor antes de marcharse- No me importa cuanto tiempo me lleve reconquistarte, para mí eres el único, eres mi todo... Una vez te pregunté si quería aceptarme y hoy te lo repito: Acéptame... y juntos lucharemos por nuestro hijo y por los recuerdos que ahora siguen extraviados, pero que estoy seguro recuperarás... tarde o temprano…

“Oh you and me Got a lot of love in store

And it flows through you

And it flows through me

And I love you so much more

Then my life..I can see beyond forever

Ev'rything we are will never die

Loving's such a beautiful thing

Oh you make my world.. a summer day

Are you just a dream to fade away”

(Tu y yo tenemos guardado mucho amor

Fluye a través de ti

Y fluye a través de mí

Y te amo mucho más.

Entonces, mi vida... puedo ver más allá de un “para siempre”

Todo lo que somos nunca morirá

El amor es una cosa hermosa

Tú conviertes mi mundo en un día de verano

Eres un sueño que se desvanece)   _Too much heaven (Demasiado cielo)

Bee Gees. 1977

Loki no lloró, no iba a llorar aunque sentía muchas ganas de hacerlo. Se había jurado no derramar una sola lágrima más. La música suave que llenaba sus oídos no le ayudaba mucho... el adormecido amor que sentía por Thor se levantaba nuevamente para perturbarlo.

-No... no puedes llegar y demandar que te ame sin hacer nada para merecerlo... soy un estúpido, no puedo caer como un adolescente... ni tampoco eres un Dios, ni yo puedo dar vida a un hijo con otro hombre... esto es una locura, una locura que pronto debe terminar...

Notas finales:

Les dejo el siguiente capítulo, en la época disco.

Música, fuego de acetileno, baile travoltiano y fiebre de sábado por la noche para nuestros asgardianos.

Gracias por sus reviews, son mi mejor recompensa.

el siguiente capítulo creo que ya nos vamos a Asgard, así que... preparen maletas.

Disfruten la lectura!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).