-¿sabías que… -lo tomo del mentón e hizo que lo mirara de nuevo -tienes unos ojos hermosos?
Sus miradas se fundían en una sola, perdiéndose el azul con el verde. El rostro de Ritsu ardía y podía escuchar los latidos de su corazón acelerado, Yurei estaba más cerca a cada instante, su aliento chocaba con sus labios…le estremecía era una extraña mezcla que le embriagaba, cálido y fresco, percibió un ligero y dulce aroma, ¿ese era el sabor de Yurei?, estaban demasiado cerca sus narices se rozaban; Ritsu cerró los ojos….nunca había estado tan nervioso, jamás había sentido esa concentración de calor dentro de su cuerpo excepto con…el suave rose de unos labios contra los suyos hizo que abriera los ojos.
Azul…
-¡No!!! -se apartó de Yurei con un movimiento brusco, ¿Qué estaba a punto de hacer?
-Ritsu, lo siento yo no…
-No, es mi culpa, ni siquiera debería estar aquí -tenía la vista baja, y aunque su voz sonó fría, Yurei pudo percibir un sutil toque del nerviosismo anterior, sin mirarlo el castaño paso de largo dirigiéndose a al puerta del cuarto
-¡¡¡Ritsu, espera!!! Fue mi culpa, no debí…me gustas
Eso fue algo extraño, completamente nuevo para él nunca se le habían confesado de una forma tan directa, de nuevo el calor comenzó a crecer en su cuerpo al igual que una agradable sensación más allá de la vergüenza, ¿Qué se supone que debía decir ahora?...estaba enamorado de Masamune pero cada vez veía más lejana la posibilidad de que algún día pudiera haber algo entre los dos (sin tomar en cuenta que son hermanos), y Yurei…él era guapo, amable, divertido y tocaba de maravilla, se complementaban musicalmente hablando y; siendo honesto consigo mismo debía admitir que con el ojiazul se sentía de formas que hasta entonces solo había experimentado con Nii-san. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no noto cuando el mayor lo llevo hacia a la cama sentándolo de nuevo frente a él.
-Ritsu tu…quieres a alguien más ¿verdad? -eso lo saco por completo de su ensoñación, ¿Cómo se había dado cuenta? -no hay que ser un genio, por tu forma de reaccionar, di en el clavo -respondió con una ligera sonrisa resignada como si leyera sus pensamientos, el castaño solo bajo la mirada melancólico, avergonzado por ser tan obvio
-es…complicado, casi imposible -fue a penas un susurro, más que nada para sí mismo, por eso se sobresaltó cuando Yurei tomo sus manos
-no voy a preguntar de quien se trata, o porque es complicado si eso te incomoda pero… -acaricio sus mejillas y pego su frente con la de Ritsu -al menos yo; ¿podría tener una oportunidad para enamorarte?
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Días como esos Takano se sentía basura, despreciable; el nunca quiso jugar con los sentimientos de Akane (de ninguna de las chicas con las que había salido en realidad), pero no podía simplemente evitar perder el interés demasiado rápido, no había sido su intención ser tan cruel con ella…
Flash Back:
-ya termina de una vez con tus acosos Akane, creo que desde un principio dejamos las cosas bastante claras ‘’esto’’ solo seria para divertirnos un rato y tu aceptaste, conocías las reglas desde el principio -serio y tranquilo como siempre el tono de su voz casi ni cambio, eso era lo que más desesperaba a la chica
-lo sé y así era al principio, pero luego tú eras tan lindo, incluso en ocasiones tierno, nos divertimos mucho juntos, dijiste que te fascinaba estar conmigo y después de lo que paso yo creí que… -su voz se quebró -pensé que también había sido especial para ti -comenzó a llorar
-nunca te mentí, sabias desde el principio que solo sería por diversión, un juego para mí solo significo eso -su tono no cambio en absoluto y a pesar de saber que probablemente estaba siendo demasiado rudo, odiaba que intentaran chantajearlo emocionalmente, no era la primera vez que sucedía -y no intentes decir que te use porque tu no eras precisamente una virginal doncella, ¿comprendes? -no se inmuto ni siquiera al sentir la mano de la chica chocar fuertemente contra su mejilla -fue divertido pero se terminó el juego.
Después de eso solo se marchó ignorando por completo los gritos y amenazas de Akane; camino por un rato sin un rumbo especifico, al menos a ella no tendría que soportarla en la escuela…la escuela, inevitablemente eso lo hizo pensar en…maldición ahora no quería llegar a su casa y verlo, esa maldita y descabellada idea que desde hacía un tiempo acosaba su mente y que últimamente parecía ser más fuerte que nunca, mierda fue precisamente por eso que comenzó a fijarse en Kisa….Cansado de pensar y caminar decidió que lo mejor era regresar a su casa, no podía evitarlo para siempre y viéndolo desde otra perspectiva: tal vez ahí estaría Ritsu sin su tonto nuevo amigo.
Continuo caminando y Sin prestar verdadera atención entro a una tienda, paseaba por los pasillos sin que nada llamara su atención hasta que recordó que hace unos meses la primera vez que su hermanito ingirió una bebida alcohólica se emborracho bastante rápido y había comenzado a sentir mucho calor además de ser bastante ``cariñoso’’ con él, sonrió de medio lado ante la idea y sin saber exactamente porque compro una botella del mismo vodka de aquella ocasión.
Fin del Flash Back
Ahora estaba oficialmente de mal humor debido a la repentina lluvia llego a su casa empapado y Ritsu no se encontraba seguramente seguía con ese tipo y para empeorar todo regresaron a su cabeza todas las cosas que había estado tratando de olvidar, al parecer sin éxito, la culpa por lo que había sucedido con Akane la tentación y el deseo de algo prohibido y su salvación Kisa; suspiro y no se dio cuenta de cómo termino aun mojado sentado en uno de los sillones de la sala y bebiendo directamente de la botella de vodka y mirando fijamente a la puerta, solo esperando a que Ritsu llegara, ¿para qué?, cada vez se sentía más mareado.
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La lluvia por fin había cesado y ese era un gran alivio para Ritsu hasta que Yurei insistió en acompañarlo como siempre a su casa sin aceptar un no por respuesta, el silencio que estuvo presente durante casi todo el camino no era incomodo como espero, pero si algo inusual, además todavía no había contestado a la pregunta del mayor, se detuvieron, por fin habían llegado y estaban parados frente a la entrada de la casa del castaño.
-Yurei, yo -no estaba seguro de como comenzar, ni si quiera sabía que era lo que debía decir, sin embargo tampoco estaba seguro de querer rechazarlo, la sola idea de que el ojiazul se alejara de él no le agradaba para nada.
-shhh, está bien -coloco un dedo sobre los labios del ojiverde, y acaricio sus mejillas -no tienes por qué responder ahora, no era mi intención presionarte, solo piénsalo ¿sí? -Ritsu sonrió agradecido y asintió en silencio -¿te veo mañana para practicar juntos? -pregunto como si nada
-…si -su sonrisa se hizo aún más grande y por primera vez dese que se conocieron Ritsu beso con algo de timidez la mejilla de Yurei para despedirse quien correspondió a su sonrisa complacido y revolvió su cabello
-te veo mañana
Suspiro con una extraña sensación en el pecho y por fin entro a su casa, eran casi las 11:00 y agradeció mentalmente que su padre tuviera el turno de la noche en el hospital y que su madre se encontrara fuera durante unos días, pues cuidaba a su abuela enferma, muy bien solo tendría que dar explicaciones a…
-¿Nii-san? -al principio no pudo creer lo que vio, su hermano mayor se encontraba empapado sobre el sillón y completamente ebrio -Nii-san -suspiro al ver que se encontraba casi dormido.
No se atrevía a dejarlo ahí como si no le importara y como pudo lo puso de pie e hizo que se recargara en su cuerpo pasando uno de sus brazos por sus hombros, fue una verdadera proeza llevarlo hasta su habitación ya que Masamune era pesado y no era exactamente muy cooperativo, sobre todo cuando tuvieron que subir las escaleras.
-por fin -exclamo cansado recostando al mayor en la cama, luego mirándolo fijamente suspiro y trago saliva difícilmente, la ropa de su hermano estaba demasiado mojada como para dejar que durmiera así. Podría enfermarse y…la humedad provocaba que la tela se pegara a su cuerpo y dibujara los contornos bien definidos de este, no…podía dejarlo así.
Despacio y con manos temblorosas se acercó de nuevo a el: primero la playera, dirigió sus inseguros dedos a los bordes y conteniendo el aire comenzó a subirla; el contraste de su cálidas manos con su frio pecho hizo que Masamune sintiera un placentero escalofrió, lo que provoco que suspirara con satisfacción y entreabriera los ojos, Ritsu se congelo por un segundo pero al notar que no era más que un reflejo decidió continuar con su tarea y desvestirlo por completo, no debía dejar ninguna prenda mojada sobe su cuerpo, le saco por fin la playera y se recostó a su lado, le había gustado la reacción de Masamune al sentir sus manos; mordiendo sus labios y rogando porque no despertara, tímidamente permitió que sus ansiosas manos se pasearan libremente por su vientre plano, pecho y brazos, era algo increíble hasta que una de su manos bajo un poco más y se topó con la tela mojada del pantalón, avergonzado ante todos los pensamientos que pasaron por su cabeza en ese segundo, Ritsu se arrodillo en la cama y con movimientos torpes desabrocho el botón y la cremallera de los ajustados pantalones de su hermano para después comenzar a deslizarlos lentamente por sus piernas, las cuales a pesar de saber que prácticamente estaba abusando del estado de su hermano para manosearlo y ya se había excedido con las caricias en su cuerpo, a pesar de todo eso; recorrió, después de todo; ¿Cuándo iba a volver a tener una oportunidad así?, sabía que eso no era más que una mala excusa pero…Lo miro de nuevo recorriendo con sus ojos verdes el cuerpo de ‘’Nii-san’’, su hermano mayor, concentrándose en un lugar en específico, la tela azul marino de su bóxer también se hallaba mojada, ¿Cuánto tiempo había pasado bajo la lluvia?, miro con algo más de atención esa parte de su anatomía, sin darse cuenta mordió sus labios al tiempo que sus mejillas ardían, ¿acaso ‘’eso’’ era…?
-mhhhg -Masamune dejo salir un leve suspiro entrecortado y soñoliento cuando la traviesa mano de su hermanito se posó con curiosidad casi infantil sobre su miembro erecto
-Nii-san -fue casi un susurro. Al principio creyó que no se atrevería pero para cuando se dio cuenta su mano ya se encontraba ahí, paso saliva ¿Qué se supone que debía hacer ahora?, ya se había atrevido entonces…¿Qué?...
Masamune se encontraba entre la delgada línea entre sueño y la seminconsciencia todavía seguía reamente mareado y no percibía muy bien lo que pasaba su alrededor, ¿Cómo había llegado hasta su habitación?, abrió los ojos con pesadez dándose cuenta de que no estaba solo
-¿Rit….suuu? -sonó patético arrastrando cada letra con el alcohol aun en sus sistema, ¿estaba soñando?, su hermano menor en la cama con el que se hallaba casi desnudo, la mirada sorprendida de Ritsu con sus mejillas encendidas y su pequeña mano en…abrió los ojos con sorpresa, todo aun daba vueltas a su al redor, un sueño claro; ahora todo podía tener más lógica en esa irreal alucinación, o al menos eso era lo que quería creer…solo por esta vez.
El castaño no dijo nada y se paró torpemente de la cama solo para ser rápidamente devuelto a ella por su hermano quien lo recostó posicionándose encima del menor. Confundido y mareado Masamune actuaba más por impulso cediendo por primera vez a su fantasía, muy en su interior la semilla de la sobriedad y la concina le decían que lo que estaba haciendo era una mala idea, sin embargo estaba casi convencido de que era un sueño, podía hacer lo que se le diera la gana en sus sueños, ¿no?
Todo paso muy rápido para Ritsu que todavía no comprendía como habían terminado en esa situación, su mirada confundida hizo conexión con las orbes miel de Takano, solo fueron unís segundos pero fue lo suficiente para que el castaño pudiera ver en esos felinos ojos el deseo inundado por el alcohol, intento apartarlo con amabilidad, dolía…era algo que siempre quiso sin pero, no así...sin embargo Masamune no se lo permitió y con un poco más de fuerza de la necesaria sujeto las manos de Ritsu a cada lado de su cabeza antes de que el ojiverde pudiera decir algo los labios de Nii-san se clavaron con brusquedad sobre los suyos, al comienzo puso resistencia cerrando fuertemente la boca para que la demandante lengua del ojimiel no pudiera entrar, sin éxito en la lucha por separarlo y atrapado en sus pensamientos sus lágrimas comenzaron a brotar:
''Nunca pensé que sus labios pudieran ser tan dulces, por mucho tiempo trate de imaginarlos, pero nunca creí que pudieran sentirse tan bien, son tan dulces...esto está mal, sin embargo es lo que siempre quise…no soy más que un enfermo pervertido’’ -abandono sus pensamientos dejando que cada parte de su mente y cuerpo disfrutaran del beso, cerrando sus brazos al rededor del cuello del pelinegro, abrió sus labios para permitir que una húmeda y traviesa lengua explorara cada rincón de su boca…
-Nii-san -sus labios se separaron el cálida aliento de Masamune bajo desde su boca por todo su cuello deteniendo donde este se unía con sus hombros, un escalofrió recrió la espalda de Ritsu cuando la humedad de unos traviesos labios se posó sobre su cuello repartiendo pequeños besos uno tras otro, cerró los ojos asustado, ansioso…Nada paso; la respiración de Masamune se volvió más suave y relajada, Ritsu suspiro con una mezcla de emociones, quería golpearlo, gritarle, reclamarle por haberse quedado dormido al mismo tiempo que sintió un gran y frustrado alivio, el pelinegro aún se hallaba encima de él profundamente dormido, tal vez aun podía hacer algo…junto su cabeza con la de su hermano mayor y lo abrazo fuertemente acariciando su espalda y su cabello, permaneció así cerca de 10 minutos hasta que despacio comenzó a levantarse con cuidado para no despertarlo, en cuanto se levantó de la cama cobijo bien a Masamune y agachándose un poco para acariciar su cabello y susurrar en su oído.
-buenas noches Nii-san, te amo -sonrió aunque no sabía muy bien porque, había tomado una decisión, dio un ligero y tímido beso en sus labios de su hermano y se fue a su recamara aunque no estaba seguro de poder dormir, esa noche se sentía tan cansado.
Eran las 6 de la mañana cuando despertó con una increíble reseca, detestaba levantarse temprano y más en un fin de semana pero sentía la garganta seca y necesitaba una maldita pastilla o algo para el dolor de cabeza, mientras bajaba por la escaleras trato de concentrarse y recordar lo que paso anoche…después de llegar empapado a su casa, se puso de mal humor al notar que su hermanito no se encontraba y que seguramente estaba con ese pianista de quinta o el artista barato, comenzó a beber y….una maraña de recuerdos o alucinaciones (no sabía distinguir), cubría su mente, bien Ritsu llego, lo vio y lo ayudo a subir a su recamara muy seguramente él fue quien le quito la ropa mojada, bien hasta ese punto todo tenía sentido, después simplemente se negaba a admitir lo que su mente confundida le decía que sucedió, era algo sencillamente imposible, él se había prometido jamás lastimar a Ritsu…maldición la cabeza lo estaba matando, se dirigió a la cocina por un vaso de agua y escucho ruidos en esta, ¿ya habría llegado su padre?
-bu…buenos días Nii-san -no quería verlo, al menos no tan temprano, y aunque tenía una tonta sonrisa plantada en sus labios Ritsu no se atrevía a mirarlo, se sentía tan avergonzado, no sabía cómo iba a reaccionar Masamune, ¿Qué se supone que le diría?
-buenos días -contesto secamente sintiendo una punzada de dolor mucho peor que las otras, y no fue exactamente por la resaca, Ritsu no lo miraba lo que era un poco extraño, entonces el…¿cómo iba a arreglarlo?, ``siento haberte intentado violar anoche hermanito, ¿Qué hay de desayunar?, no eso era una pésima idea por muchas razones, sin embargo Ritsu seguía sin hacer o decir nada, solo se encontraba parado ahí, en el centro de la cocina, sin gritarle, golpearlo o si quiera reclamarle, ¿fue un maldito sueño?...un minuto…
-¿de quién es esa playera? -la prenda completamente negra era demasiado grande para ser del castaño y no era suya
-¿ha? -al principio no comprendió a lo que se refería, pero a los segundos hizo conexión, seguía con la ropa de Yurei puesta, anoche después de salir del cuarto de Masamune se fue directo al suyo, estaba tan agotado física y sobre todo emocionalmente que solo se quedó dormido -etto…es de Yurei, ayer comenzó a llover repentinamente y llegamos a su casa completamente mojados, así que el amablemente me presto ropa y me dejo usar su ducha -mala idea, debió omitir esa parte de la historia pero supo que era demasiado tarde para retractarse cuando el semblante de su hermano se turbo visiblemente
-¿te duchaste con él?
-¿Qué?, no el solo me presto ropa y….
-y te gusto tanto que incluso la usas para dormir -no fue una pregunta
-¿Nii-san? -¿acaso eran celos?, ¿debía arriesgarse a creer eso?
-solo olvídalo, gracias por tu ayuda anoche. Ahora si me disculpas me voy a acostar de nuevo, no aguanto la cabeza -¿Qué estaba a punto de hacer?, en silencio Ritsu vio como Masamune se iba de la cocina, sin el agua por la que desde un principio había ido, al parecer no recordaba lo que había pasado.
Frustración y alivio, eran sensaciones últimamente muy frecuentes en él, por una parte no quería que Masamune lo odiara por ser un pervertido, pero también lo deprimía el hecho de que lo hubiera olvidado, como si no hubiera significado nada; cerro los ojos y dirigió sus dedos a sus labios, aun podía sentir en ellos el sabor de la boca de Nii-san, su hermano mayor era la única persona con la que se había besado…Nii-san, recordó lo que había dicho Kisa acerca de rendirse, su amigo tenía razón no se podía dar por vencido tan fácilmente, no después de lo de anoche, tenía que hacer algo, aun a pesar de sentir pánico no solo del rechazo de su hermano, sino de que Masamune lo odiara, de que pudiera sentir asco…Estaba decidido ese fin de semana, seria definitivo incluso tal vez después de eso tendría una respuesta para Yurei….