Estaba consciente de que no era la mejor idea y tampoco la más educada, pero no se sentía con ánimos de permanecer en la fiesta, en ningún momento se había preocupado realmente por buscar a ‘’Caperucita Roja’’ y honestamente no le interesaba demasiado. Kou suspiro mientras seguía caminando a casa tratando de ordenar sus ideas: tendría que hablar con Yurei y disculparse con él, realmente lo apreciaba y no quería perder su amistad si, debió pensar en eso antes pero ahora no le quedaba más que afrontar las consecuencias de sus actos, sonrió con nostalgia tal vez si era completamente honesto con su amigo y elegía con cuidado sus palabras, solo tal vez Yurei podría entenderlo: de cierta forma Ritsu y el habían sido solo un consuelo para el otro, lamiendo mutuamente sus heridas, no estaba seguro de si era o no una buena explicación pero era la verdad, esa idea lo llevó a la siguiente: Ritsu…bueno acerca de eso no había mucho que pensar en realidad, su relación había terminado ‘’bien’’, el artista aún se consideraba un amigo del castaño y ciertamente no se arrepentía de nada de lo sucedido, pero no podía dejar de preocuparse por lo que Ritsu le había confesado ´´¿y si te dijera que ese idiota es mi hermano?’’, se sintió honestamente mal por él, si Yukina creía que estar enamorado de su primo era algo difícil no podía imaginarse la situación en la que se encontraba Ritsu sobre todo porque Masamune era un idiota; un verdadero idiota que había lastimado mucho a su pequeño Kisa, finalmente eso lo llevo a su ultimo pensamiento: su musa, Kisa Shouta quien también resultaba ser su primo y la persona a quien de verdad quería, lo único que lamento después de haberse ido de la fiesta fue no haberlo visto con su disfraz puesto, ¿qué le habría tocado?, ¿qué tan lindo se vería?
-al parecer no era una fiesta muy entretenida ¿verdad? -comento su tía después de que Yukina entrara en la casa
-buenas noches tía -saludo cortésmente con la misma sonrisa amable -¿a qué se refiere?
-Shouta acaba de llegar, creo que no se sentía muy bien y se fue a dormir a su cuarto… ¿podrías ir a ver como esta? -la expresión de Kou se tornó notablemente preocupada -tal vez no sea nada pero…se veía un poco triste, últimamente ha estado muy nostálgico y aunque él dice que no pasa nada me preocupa, podría ser que ¿se habrá un poco más contigo?
-no se preocupe tía…yo cuidare de Kisa-san -la señora Kisa sonrió, y más tranquila se tomó al fin las pastillas para dormir que hacía unos días le recomendó la mama de Ritsu, mejor amigo de su hijo, últimamente sufría de insomnio: su hijo se volvía más reservado; por ejemplo casi de inmediato había notado que Shouta se había alejado del castaño de ojos verdes y su hijo no le había comentado nada; su pequeña familia y sobre todo su vida laboral la estresaban demasiado últimamente y según la señora Onodera esas pastillas hacia milagros para poder conciliar el sueño por las noches, la señora Kisa no podía estar más de acuerdo, después de tomarlas se quedaba casi de inmediato profundamente dormida inconsciente ante lo que sucedía a su alrededor…
No se dio cuenta de como pero esa ventana al parecer se había convertido en su sitio favorito dentro de su cuarto, a Kisa le gustaba observar a través de ella y perderse en la infinidad del cielo azul como si nada más existiera o importara, como le gustaría dejar de pensar ahora, aparto su mirada de la ventana por un instante y vio su cama…la cama en la que hace tan solo unos días el y senpai…suspiro entrecortadamente y trato de reprimir un sollozo, otra lagrima salió de sus ojos que ya se hallaban bastante rojos, no sabía cómo sentirse respecto a lo que paso, ¿decepcionado, triste…usado?, una mezcla de todas las anteriores era lo que se concentraba en su pecho pero en mayor parte también sentía alivio; ese día en esa cama su orgullo había revivido el golpe decisivo que le hacía falta para al fin armarse de valor y tomar una decisión que siendo honesto consigo mismo debió tomar hace mucho tiempo, mas lagrimas comenzaron a salir un atrás otra a pesar de todo el solo recordarlo dolía; ese día entre los besos y caricias que senpai repartía sobre su cuerpo lo escucho susurrar ‘’Ritsu’’ el mayor ni siquiera se había dado cuenta de lo que dijo pero Shouta lo había escuchado con claridad y de pronto toda la burbuja de ilusiones en la que se había esforzado en creer se reventó en solo un segundo, la realidad era un duro golpe y más cuando siempre había estado ahí y tú te negabas en aceptarla…sintió la mano de senpai comenzara a deslizarse dentro de su ropa interior y se dio cuenta de que ya era suficiente. Solo lo empujo parándose de golpe para luego gritar que todo había terminado y finalmente salir corriendo, los días después de lo ocurrido lo había estado evadiendo muy bien hasta que finalmente lo inevitable paso y se encontraron en la fiesta, pero al final eso había sido algo bueno…por fin había hecho lo correcto, dirigió su vista de nuevo a la ventana y trato de reprimir su llanto, ¿Por qué hacer lo correcto tenía que doler tanto?
Parado en la entrada del cuarto y sin hacer ruido Yukina lo observaba, odiaba verlo tan triste y se veía tan lindo y tan frágil…. aún estaba agitado por lo sucedido con Ritsu y sabía perfectamente que si sentaba a lado de Kisa y lo acunaba con suavidad el menor dejaría sumisamente que lo abrazará y secara las lágrimas que Humedecían su rostro; Kisa le permitiría que acariciara con gentileza sus mejillas rojas y que hiciera realidad algo que deseaba desde hacía mucho tiempo, besarlo, Shouta no lo detendría y en cambio cedería lentamente entre sus labios. El menor que casualmente estaba vestido de caperucita roja estaba tan triste y se sentía tan solo que incluso dejaría que el hambriento lobo feroz le hiciera el amor ahí mismo, Yukina lo sabía y estaba tan seguro de ello como lo estaba cuando decidió que no deseaba al castaño de esa forma, aun así eso no quería decir que el deseo se hubiera ido muy por el contrario seguía sintiéndolo en todo el cuerpo y ahora tenía al objeto de sus anhelos ahí tan frágil que sería muy sencillo...
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Flash Back: la tarde anterior a la fiesta.
De acuerdo; Chiaki podía ser todo lo ingenuo y distraído que la mayoría de las personas solía pensar, pero incluso él podía darse cuenta de que Yuu había estado actuando demasiado extraño últimamente: no lo dejaba solo casi en ningún momento y cuando estaba cerca de Tori parecía su sombra, eso además de que solo parecía querer dibujarlo a él: comiendo, pensando, leyendo incluso en una ocasión lo sorprendió observándolo fijamente en medio de la madrugada para dibujarlo mientras dormía, ‘’te veías muy lindo, ahora por favor vuelve a cerrar los ojos y por favor no te muevas’’, fue todo lo que obtuvo por explicación (o intento de una), eso sumado a las miradas que últimamente le dirigía su primo, los toques ‘’casuales’’ de sus manos o los roces ‘’accidentales’’ de sus cuerpos, la suma de todo eso era lo que ahora le decía a Chiaki que huyera de esa conversación que ahora sostenía con Yuu, ignoraba el momento exacto en que el ambiente se había vuelto incomodo pero probablemente tenía algo que ver el hecho de que ahora estaba prácticamente atrapado entre la pared y el cuerpo de Yanase, no podía avanzar porque eso sería entregarse prácticamente en sus brazos y ya no había a donde retroceder…Cuando Yanase le pregunto que si podían hablar definitivamente nunca espero terminar en esta situación y ahora prefería estar en cualquier otra menos en esta…
-Chiaki tu…. –sus labios estaban innecesariamente cerca de los suyos, su aliento lo hacía estremecer de una forma extraña -¿alguna vez te has enamorado? -tomo su rostro con cuidado e hizo que sus ojos azules vieran directamente a los rojizos que se hallaban muy cerca de el
-no…no lo sé… -desvió su mirada avergonzado completamente incomodo
-te quiero Chiaki -Yoshino no tuvo tiempo de contestar, antes de que si quiera se diera cuenta los labios de Yanase ya ejercían presión sobre los suyos, tardo unos instantes en reaccionar hasta que finalmente lo hizo cuando la lengua de Yanase trato juguetonamente de entrar en su boca
-¿Yuu?
-Chiaki -intento besarlo de nuevo pero esta vez el castaño reacciono más rápido colocando las manos en su pecho para detenerlo
-Yuu… -un sentimiento raro se apodero de Chiaki era como si estuviera traicionando a alguien -yo no…ha hay otra persona a la qu… etto…me gusta alguien más -dijo finalmente y eso se le hizo increíblemente difícil, y no fue solo Yanase o lo que acababa de pasar, era la revelación en si hasta ese momento Chiaki no había querido aceptarlo, había una persona que le gustaba y mucho pero había otra a la que quería demasiado y no la quería lastimar y cono sus sentimientos seguramente lo haría
-Hatori -su tono neutral y frio (uno que nunca le había escuchado) hizo que Chiaki concentrara de nuevo su atención en él, ¿Qué había dicho?, Chiaki no lo acepto pero tampoco lo contradijo solo lo observaba de manera confusa -di en el blanco
-To…Tori es…
-el novio de Chinatsu -en un instante los ojos de Chiaki se abrieron con sorpresa y culpa después se dirigieron al suelo con vergüenza
-ellos ya no…
-¿y eso importa? Conoces los sentimientos de Chinatsu, ¿Cómo puedes ser tan egoísta Chiaki?, si me dieras la oportunidad yo; podría hacerte feliz sin lastimar a Onee-san -de nuevo tomo su rostro estaba por besarlo
-¡yo no te quiero de esa manera Yuu!! -el ojiazul lo empujo y salió corriendo de ahí, esa noche pidió permiso a su padres para dormir en casa de Ritsu y como tenían que ir por los disfraces no había vuelto a ver a Yanase en todo el día, esperaba no encontrárselo durante la fiesta
Fin del Flash Back
-¿te aburro? -le pregunto Tori al menor con cierto tono de diversión, aun así de pensativo el pequeño castaño se veía adorable, pero si no le prestaba atención no podría por fin confesarse
-no, yo nunca me aburro con Tori -contesto cabizbajo y con cierta nostalgia, no era lo que quería pero era lo correcto -es solo que yo no debería estar aquí, si no Onee-san
-pienso diferente -trato de no sonar malhumorado lo cual fue difícil ya que solo escuchar el nombre de la chica lograba molestarlo -de hecho pienso que -se acercó más a Chiaki y paso uno de sus brazos alrededor de sus hombros recostando al menor en su pecho lo sintió temblar ligeramente pero aun así no se apartó -ahora con la única persona con la que quiero estar es contigo, ¿alguna vez te has enamorado…Yoshino?
-yo… -no quería mentirle, así que prefirió eludir el tema -no estoy seguro y ¿Tori?
-tal vez -acaricio su rostro con ternura y dejo que uno de sus dedos acariciara los labios entreabiertos y exquisitamente rosas del menor
-¿de…Onee-san…? -decirlo fue aún más doloroso y difícil de lo que pensó, pero era lo correcto lo más importante era que su hermana sonriera
-¿es en serio Chiaki? -de acuerdo la paciencia de Tori tenía un límite, al demonio con Chinatsu, él sabía lo que quería y lo tenía en frente: un lindo y tierno chico castaño de bellos ojos azules; lo tomo con cierta brusquedad de los hombros -¿de verdad no te das cuenta que la persona a la que de verdad quiero es…
-pero Onee-san es… -bajo su mirada
-suficiente, Chiaki mírame a los ojos -al principio no lo hizo -mírame -esta vez no lo estaba pidiendo, Yoshino obedeció -¿realmente piensas que yo podría sentir algo por Chinatsu después de lo que hizo?
-pero Chinatsu es muy linda y no…no lo hizo a propósito
-por favor Chiaki me manipulo, al igual que como lo hace contigo, no es más que una niña tonta y caprichosa
-¡no digas eso de Onee-san!, Chinatsu es una gran persona estoy seguro de que si le dieras la oportunidad…
Suficiente, hacía mucho que Chiaki sobrepasado su paciencia, al parecer estaba empeñado en que se figara en Chinatsu y eso era algo que no iba a pasar y honestamente no entendía la necedad del menor, podía entender que Chiaki no quería lastimar a su hermana pero Hatori no era ningún tonto y estaba seguro de que sus sentimientos no eran unilaterales. Su expresión se hizo completamente seria, bien si Chiaki insistía en no escucharlo entonces él le demostraría que era lo que de verdad sentía.
-¿es en serio Chiaki --lo tomo nuevamente de los hombros con la misma fuerza que la vez anterior -tu realmente crees en todo lo que estás diciendo, de verdad quieres que ame a Chinatsu? -relajo sus agarre y dejo que lentamente sus manos se deslizaran por la espalda del menor estremeciéndolo hasta que finalmente llegaron a sus cintura donde se quedaron y lo sujetaron con más firmeza -¿de verdad quieres que la tome entre mis brazos y…la bese? -susurraba cada palabra sensualmente sobre los labios de menor -¿quieres que lo haga mientras que realmente estoy pensando en ti?
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Seguía sin moverse, llevaba casi 10 minutos parado en la entrada del cuarto de Nii-san con la puerta abierta y la mano sobre el pomo, solo tenía que salir de ahí cerrar la perta y seria libre, lejos de sus pensamientos y oscuros deseos. Esta vez había resistido el impulso de desvestirlo, no quería correr riesgos como la vez anterior así que ni siquiera le quito la máscara, sabía que no podría resistirse a la tentación de tocar sus labios; subirlo hasta su cuarto ya había sido de por sí difícil, más allá del hecho de que Nii-san era más alto y por lo tanto pesado, la verdadera prueba había consistido en sentirlo tan cerca su cuerpo cálido contra el suyo y su aroma tan varonil, inundando sus sentidos…Ritsu se giró para mirarlo por última vez esa noche, se veía sencillamente hermoso durmiendo tranquilamente con las mejillas sonrojadas por el alcohol y el disfraz sensualmente desarreglado si…solo le daba un beso de buenas noches y después se iba, no tenía que haber ningún problema y Nii-san nunca lo sabría, solo sería un beso…suspiro con culpa, cerró la puerta de espaldas a él y sin siquiera notarlo puso el seguro.
Se dirigió con lenta seguridad cargada de miedo y curiosidad a la cama, su mano temblorosa se acercó al rostro de Masamune y lo acaricio hasta que sus dedos se detuvieron en sus labios, rozándolos suavemente con sus yemas, dibujando su contorno hasta que los entreabrió, el castaño paso la legua por los suyos y lo beso, un beso corto y delicado, casi imperceptible…’’solo será un beso de buenas noches’’ se recordó, pero no por eso tenía que ser tan simple objeto otra parte de su mente. La que ahora parecía estar dominándolo.
-Ritsu… -balbuceo Masamune entresueños, pero no abrió los ojos y el ojiverde entrecerró los suyos, respiro profundamente y dejo salir el aire despacio
Se subió a la cama sentándose sobre Masamune con las piernas a cada lado de sus caderas y de nuevo dirigió sus manos a su rostro esta vez para quitarle la máscara, después hasta su cuello y deshizo el moño que sostenía la capa del fantasma, ahora desabrochaba uno por uno los botones de su camisa hasta que finalmente esta se abrió por completo y su pecho quedo descubierto, las inquietas manos de Ritsu comenzaron a hacer un lento recorrido por el; de nuevo se inclinó para besarlo: al principio un leve rose como el anterior hasta que su juguetona lengua salió para acariciar los labios de Masamune logrando que este los abriera y de inmediato ingresos a su boca acariciando el interior con sensualidad, disfrutando el dulce y fresco sabor de su saliva, era sublime no quería terminar el beso pero no le quedo más remedio cuando sintió al mayor tensarse bajo la caricia y tratar de levantarse.
-no -dijo ya sentado en la orilla de la cama con el castaño aun encima de el -yo debo…Ritsu, tengo que ir por Ritsu, él está con
-shhh -coloco un dedo sobre su labios y pego su frente con la de Masamune -tranquilo Nii-san yo… -sus manos que sostenían las mejillas de Masamune bajaron hasta su pantalón y comenzaron a desabrochar el cinturón -yo estoy aquí…contigo
Lo beso con intensidad de nuevo y sus manos se colocaron en sus hombros deslizando la camisa de Masamune hasta dejar al descubierto la parte superior de su cuerpo; no se separaba de sus labios ni siquiera para hablar
-estoy contigo Nii-san, ¿acaso no ves?, ¿no me sientes?
-mgghh -una de las manos de Ritsu bajo de nuevo metiéndose en sus pantalones dentro de la ropa interior y acaricio su miembro que comenzaba a despertar, Masamune lo sujeto de la cintura e hizo que sus cuerpos giraran recostando ahora a Ritsu bajo su cuerpo
-estoy soñando -declaro mirando al castaño directamente a los ojos, por primera vez desde que había comenzado Ritsu recordó que su hermano estaba borracho y se percató que en cada beso los labios de Masamune tenían un penetrante sabor a alcohol, subió una de sus manos hasta colocarla en la nuca de Nii-san y una lagrima salió de sus ojos verdes, lo quería tanto que…jamás tendría una oportunidad y lo sabía pero aun así lo amaba, era su hermano y esto estaba mal, cada uno de sus sentimientos y sus acciones eran incorrectos pero…una tras otra las lagrima se hacían más frecuentes, estaba mal lo sabía, pero solo una noche…aunque Nii-san jamás lo supiera o lo recordara, solo por esta noche quería hacer realidad su más profundo deseo, cometer su oscuro pecado…solo por esta noche quería que Nii-san lo amara
-…lo siento… -susurro -si Nii-san es un sueño así que…soñemos juntos -la mano en la nuca de Masamune lo atrajo de nuevo a su labios y la otra acariciaba su espalda, el mayor abrió sus ojos con sorpresa y confusión, él estaba borracho y todo era un sueño así que al diablo con lo demás
La actitud pasiva de Masamune se esfumo en ese instante y ahora era el quien besaba con pasión y desespero al castaño, sus labios viajaron con habilidad de su boca a su cuello y ahí se detuvieron lamiendo y besando ansiosamente hasta que los besos comenzaron a ser suaves mordidas, mientras que sus manos peleaban con el corsé del menor para desabrocharlo.
-mmah -una de las mordidas en su cuello había sido particularmente fuerte -Nii…. –‘’Nii-san’’, coloco uno de sus dedos en la boca de Ritsu para evitar que digiera esa palabra y volvió a sellarlos con su boca
Finalmente había logrado sacar el estorboso corsé y divido sus manos: una dedicada a acariciar el vientre del castaño por debajo de la camisa, subiendo por su pecho y deteniéndose en uno de sus rosados botones, acariciando y apretando con gentileza quería oírlo suspirar sus nombre; su otra mano se hallaba en sus piernas acariciándolas a lo largo mientras que aprovechaba para quitar las mayas, un desperdicio ya que se veían realmente bien con ellas pero por ahora tenía mejores planes. Su pasión crecía a cada segundo y el deseo por mucho tiempo acumulado y retenido amenazaba con hacer explotar su cuerpo.
Se separó de él un instante y se levantó de la cama, lo miro desde arriba: semidesnudo y con la respiración agitada, acaricio su miembro por encima del short y Ritsu dejo salir un suspiro entrecortado acompañado de un leve gemido. Una sonrisa oscura se formó en los labios de Masamune; su pequeño hermano estaba sobre su cama suspirando con placer y completamente excitado y él era la causa; seguía acariciándolo sobre la ropa mientras se deshacía de su propio pantalón y su bóxer. Finalmente se sentó de nuevo en la orilla de la cama y sus juguetonas manos decidieron por fin quitar el ajustado short llevándose en su camino también la ropa interior de Ritsu quien a pesar de todo no pudo evitar sonrojarse y desviar su mirada hacia el otro lado al saberse desnudo frente a Nii-san.
Pero a él ese gesto le pareció tan tierno e irresistiblemente seductor, quería llevarlo al límite y de nuevo comenzó a acariciar su miembro esta vez sin ninguna estorbosa tela de por medio, Ritsu mordió sus labios para no gemir y la sonrisa de Masamune creció, oh si, el menor estaba tan duro y fueron sus besos y su caricias la responsables, las suyas y solo las suyas porque Ritsu era suyo. Sintió un tirón en su vientre y se percató que de que él también se hallaba bastante excitado la sola visión del menor resultaba tan erótica que su miembro palpitante le exigía atención.
-Ritsu
El aludido abrió los ojos para ver que su hermano palmeaba sensualmente sus piernas invitándolo a sentarse sobre ellas, algo sumamente vergonzoso pero que aun así hizo, sentándose sobre el con cada pierna aun lado de su cadera; intento enredar sus brazos en el cuello del pelinegro pero este no le dejo, en cambio tomo una de sus manos y la dirigió a su miembro, la excitación de Ritsu creció aún más…era tan grande, estaba tan duro y caliente…y era de Nii-san, Masamune hizo que cerrara su mano alrededor de su erección
-hazte responsable -su lengua jugaba dentro de uno de sus oídos haciendo que su cuerpo se estremeciera y luego susurro esa frase como un juguetón tono de reproche
La mano de Ritsu comenzó a moverse insegura e inexperta a lo largo de su miembro, primero despacio y luego más rápido apretando de vez en cuando variando la velocidad, no estaba seguro de lo que hacía pero a juzgar por el gemido ronco que salió de los labios de Masamune que aun seguían jugando cerca de su oído, no lo hacía tan mal. Perdió el ritmo por un instante cuando los traviesos labios del mayor besaron su frente y despacio entre besos fueron bajando por todo su rostro hasta cuello para de nuevo empezar a morderlo y lamerlo, Masamune había descubierto que le encantaba su sabor y era fácil hacerse adicto, además él también quería jugar, una de sus manos acariciaba el cabello castaño y la otra se cerró alrededor del duro miembro del menor, comenzando a masturbarlo también
-no te detengas, hazlo juntos -tomo de nuevo la pequeña mano del oijverde y junto con la suya hizo que se cerrara alrededor de ambos miembros que se rozaban satisfactoriamente, Masamune estaba por venirse pero no quería hacerlo aún, no quería hacerlo así…
La mano que jugaba con el cabello de Ritsu viajo ahora hasta sus labios y metió tres de sus dedos dentro de su boca.
-lámelos -ordeno y el castaño abrió más sus labios para permitirle a sus dedos un mejor acceso, su lengua comenzó a enredarse en ellos de una manera deliberadamente provocativa, empapándolos con su tibia saliva mientras veía directamente a los ojos miel de Masamune -suficiente -lo susurro en su oído haciendo que su tibio aliento estremeciendo al menor, saco los dedos de su boca y con ansiedad los dirigió hasta su entrada
-¡Nii-san! -dolió, era inevitable por más cuidadoso que el mayor fuera, dolió cuando el primer dedo entro en ese estrecho y cálido que nunca antes había pasado por algo así
-Tranquilo -con ternura beso su frente y después sus labios, recostándolo de nuevo poco a poco -Nii-san está aquí
Los dedos de Nii-san seguían jugando en su interior, entrando y saliendo con cuidado preparándolo para lo que sin duda seguiría, ya era demasiado tarde para arrepentirse y Ritsu lo sabía, ya habían llegado demasiado lejos y el castaño no quería detenerse y aun así el dolor que aun sentía dejo de importar, su mente ahora se encontraba lejos de ahí:
El y su hermano dormían juntos y abrazados el uno al otro, Ritsu tenía tres años y los truenos en medio de la noche lo asustaban…
Así uno a uno los recuerdos de cada vez que su hermano hizo que su corazón se estremeciera, volvieron para reclamarle, ¿de verdad iba a hacerlo?, en verdad perdería a su hermano solo por una noche que este ni siquiera iba a recordar…en verdad el…
-¿Ritsu? -el mayor lo miro preocupado y con culpa, ¿en que momento había comenzado a llorar?, ¿Qué demonios estaba haciendo?, el prometió…jamás lastimar a Ritsu
-no Nii-san -sí, iba a hacerlo, aunque solo fuera una ilusión de una noche él quería que Masamune lo amara, así que cuando el mayor comenzó a alejarse de él lo detuvo sujetándolo de los brazos pegándolo más a su cuerpo -¿no quieres soñar conmigo?
Una lagrima más salió de sus ojos y Takano la beso para secarla al igual que lo hizo con las otras, no se dio cuenta de que el también lloraba y Ritsu había cerrado los ojos, dejando sumisamente que Nii-san abriera sus piernas y se posicionara entre ellas.
-Ritsu, quiero soñar contigo -recargo por completo su cuerpo sobre el de menor y dejo que su palpitante y ansioso miembro se deslizara dentro de las calientes paredes del cuerpo de Ritsu que lo recibieron en una oleada de calor que crecía a cada segundo, ambos gimieron con satisfacción en cuanto estuvo por completo adentro -siempre he soñado contigo
Esta vez Ritsu lo beso juntando sus labios húmedos con los de su hermano mayor y enredo sus piernas en su cintura; Masamune comenzó a moverse despacio disfrutando de la estreches de su cuerpo, los gestos y lo gemidos que le ofrecía el castaño y que estaban volviéndolo loco.
-Ahhh Ahh Aah!!! -Ritsu decidió dejar de pensar en algo más que no fuera ese momento, decidió solo sentir a Masamune, sus cuerpos fundiéndose en uno solo sin que nada más importara, decidió perderse en el placer -mas…¡más fuerte!...dame más Nii-san!!!
Las embestidas comenzaron a ser más rápidas y fuertes casi frenéticas hasta que una de ellas dio justo en el centro de placer de Ritsu volviéndolo loco y provocando que gimiera fuertemente sin rastro de pudor o vergüenza, a Masamune le encanto ese sonido así que dio en el mismo lugar una y otra vez, Ritsu gemía descontroladamente en su oído enterrando sus manos en la espalda del mayor, se hallaba en la cúspide del placer, estaba a punto de terminar y con ello el sueño….decidió hacer lo más difícil de toda la noche, no podía quedarse simplemente así, no se lo perdonaría si no lo decía…
-te…mmggh…te amo Nii-san -Masamune se congelo por un segundo y luego dio la estocada final con fuerza dando justo en el punto que le hacía mirar las estrellas a Ritsu que se corrió con un jadeo ahogado entre los labios del mayor, se estremeció contrayendo sus caderas y apretando aún más el miembro de su hermano con sensualidad, el mayor lo siguió con un gemido ronco llenando su interior con su esencia caliente.
Permanecieron abrazados en la misma posición por unos minutos en lo que lo único que se escucho fue el sonido de sus latidos y su respiración acelerada, Masamune quito el cabello que se pegaba por el sudor en la frente de Ritsu y deposito un suave beso, después se recostó a su lado sin dejar de abrazarlo, cerró los ojos estaba exhausto y aun sentía el alcohol circular por sus venas, comenzaba a quedarse dormido. Ritsu acaricio su rostro y beso su mejilla dispuesto a irse, la respiración de Nii-san se había calmado por completo y al parecer ya estaba dormido.
-quédate -lo abrazo con más fuerza y lo apego a su pecho el castaño se giró a su lado y también lo abrazo, solo se quedaría hasta que Masamune se durmiera por completo.
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Pov Ritsu
Desperté, ¿Cómo fue que llegue a esto? Ese fue el primer pensamiento que cruzo por mi cabeza al mismo tiempo que una sensación de completa felicidad y vacío inundo mis pensamientos, note su cálida y acompasada respiración en mi cuello y entonces lo vi durmiendo a mi lado; desnudo, hermoso, su piel blanca cálida y suave en contraste con el negro de su pelo. Suspire cuando la tormenta de recuerdos de la noche anterior azoto mi cabeza; sus labios besándome y recorriéndome por completo, sus manos tocando cada centímetro de mi piel mientras me desvestía, su cuerpo entero una obra de arte bello y flexible poseyéndome por completo, su lengua marcando cada fibra de mi ser; embriagando mi alma y cuerpo de un placer tan grande y sublime que podría llegar hacer un pecado…Y por desgracia lo es…
Algo se oprimió dentro de mi pecho mientras las imágenes de besos, caricias y la ropa de ambos cayendo seguían pasando por mi cabeza, los recuerdos iban y venían y yo aún no podía creerlo, respire hondo y con miedo me gire hacia el que seguía durmiendo abrazado a mí, mire su rostro en completa calma y sonreí con nostalgia estaba a punto de llorar y acaricie su mejilla; ¿Cómo fue que habíamos llegado hasta aquí?, ¿Cómo fue que me deje llevar?, ¿en qué momento mis sentimientos cambiaron del cariño fraternal al amor?, Un amor que me arrastro hasta este punto.
Estoy enamorado de mi hermano… y anoche ‘cruzamos la línea’, tengo miedo aunque me preocupa la reacción de mis padres si se llegan a enterar aunque lo que en verdad me aterra es que me odie yo fui quien lo provoco, yo correspondí a su besos y me aproveche de que estaba borracho, y es que siempre desee este momento, desde hace años, desde que era un niño.
-tú tienes la culpa ¿sabes?, le dije a Nii-san que seguía durmiendo -era imposible no enamorarme de ti…
Sonreí con nostalgia, recuerdo exactamente la primera vez que mi corazón se aceleró por ti, pero ahora nada de eso importa, contuve mi llanto, ‘’Perdóname, no era mi intención enamorarme’’, solo lo pensé es algo que jamás te podre decir.
Me levante de la cama, despacio y con los ojos húmedos, tratando de hacer el menor ruido posible para que no despertara, sé que fue un error pero no me arrepiento; resisto las ganas de besarlo una vez más, acariciar su rostro por última vez, pero no debo hacerlo. Solo por favor Nii-san olvida todo como aquella vez, olvida lo que te hice, por favor solo no me odies. Buscaba mi ropa que se hallaba regada por toda la habitación, cuando mi corazón se detuvo y sentí un escalofrió recorrer mi columna vertebral, la mano de Nii-san, se había posado sobre la mía…
-Ritsuuu… -no me atrevía girarme para verlo, pero el tono de su voz cambio, era uno extraño que nunca había escuchado -anoche….¿nosotros…?...¡NO!...
Por fin me gire para verlo, estaba sentado en la cama mirándome fijamente con sorpresa e incredulidad, en sus ojos rojos e hinchados estaba la sombra de algo que no podía definir, ¿asco, vergüenza?, no estoy seguro de querer saberlo, y entonces paso una lagrima salió de sus hermosos ojos miel rompiéndome el corazón, jamás lo había visto llorar incluso anoche bien pudo haber sido por el alcohol, pero ahora estaba ‘’consiente’’, lo sabía por la forma en la que me miraba de arriba a bajo, genial me di cuenta de que aun seguía desnudo y jale la sabana para cubrirme avergonzado algo fuera de lugar después de lo que sucedió anoche, después de lo que yo provoque anoche. En cuanto hice eso Nii-san dejo de mirarme y llevo sus manos a su rostro con frustración.
-lo siento, sé que no sirve de nada pero yo… -su voz se quebró y comenzó a llorar casi en silencio, me di cuenta de lo mucho que lo había lastimado Nii-san, era orgulloso y no le gustaba mostrarse débil ante nadie y ahora lloraba frente a mi como un niño pequeño -perdóname Ritsu, esto fue un error, ¡un maldito error que ocurrió por mi culpa!
-¡no! -sin pensarlo volví a la cama y abrase a mi hermano, dolió cuando dijo que había sido un error pero dolía mas que Masamune se creyera el culpable -no lo digas por favor, no fue tu culpa Nii-san yo…siempre lo quise y ayer no…no pude detenerme porque -comencé a llorar desconsoladamente como un niño pequeño -te amo, desde hace mucho tiempo -sentí su cuerpo tensarse -sé que debo asquearte y lo entiendo pero, solo olvídalo ¿está bien?, por favor no digas que fue un error y menos que fue tu culpa, Nii-san yo te amo
El mayor lo separo de él y volvió a acostarlo, Ritsu lo miraba con sorpresa sus ojos mieles ardían, esperaba un golpe, que lo insultara pero nada lo preparo para lo que Masamune hizo…lo estaba ¿besando?
-¿no soy yo quien te da asco a ti, no…me tienes miedo? -Ritsu no había correspondido a su beso, ahora solo lo miraba con sorpresa -te quiero Ritsu…