Estaba aburrido y comenzaba a desesperarse, llevaba una, dos, ¿Cuántas horas frente al lienzo que seguía en blanco?, Yukina suspiro de nuevo y miro hacia la ventana era un día hermoso el sol brillaba en lo alto del cielo de Japón, extrañaría días como estos, extrañaría Japón, no es que no quisiera irse a Inglaterra pero es que le gustaría llevar una vida ‘’normal’’, siempre viajaba de un lugar a otro por el trabajo de sus padres ni siquiera conocía a su primo y tía que era hermana gemela de sus Mamá, la última vez que la vio fue hace diez años cuando estaba embarazada y ahora que habían pasado unos meses en Tokio no habían podido ir a visitarla.
-Kou, ¿sabías que la pintura no va a aparecer sola en el lienzo? -dijo su madre detrás de él asustándolo, ya que se encontraba perdido en sus pensamientos
-lo sé pero… -vacilo un poco al recordar el trato hecho con su padre -no estoy seguro de que debería pintar -su mirada se entristeció
-no sé porque aceptaste ese trato, si te gusta pintar sabes que te apoyo a pesar de que tu padre no esté de acuerdo
-pero es que…yo… -no se lo había dicho a nadie, pero es que como decir que solo tenía 14 años y se había quedado sin inspiración -hace mucho tiempo no sé qué pintar, no se me ocurre nada y tampoco nada de lo que veo me parece lo suficientemente bello -bajo su mirada, recordando
Flash Back
Hace 8 años
Yukina tenía 6 años cuando de la nada su padre le pregunto, ¿Qué le gustaría ser de grande?
-pintor -dijo el sonriente niño que se encontraba dibujando -cuando sea grande quiero ser un artista
-Y serás un gran artista -dijo su madre mientras observaba el dibujo de su hijo, que era de ella, el pequeño Kou dibujaba muy bien para su edad
-¡¿de verdad mami?! -el niño estaba emocionado y con sus ojos castaños brillando, su madre asintió y el corrió a comenzar a practicar
Una semana después, cuando terminaban las clases Yukina iba todos los días a clases de pintura, aunque él nunca supo de la discusión que habían tenido sus padres, pues su papá no estaba de acuerdo, aunque el no supo que ese era motivo de que sus papas discutieran constantemente, hasta que…
Hace 2 años
-¡es tu culpa que nuestro hijo no piense realmente en su futuro! -grito el padre de Kou furioso
-¡solo tiene 12 años!, además él sabe muy bien lo que quiere y tiene talento, si tú lo apoyaras un poco más -se defendió su madre
-eres tú la que ha metido esos sueños de pintura y arte en su cabeza, siempre llevándolo a museos y hablándole de la belleza de esas ’’obras inmortales’’
-y, ¿Qué querías que hiciera?, Kou se la pasa viajando con nosotros, tiene que tener algo en que entretenerse y que no cambie todo el tiempo como su escuela, su casa, sus amigos
-y pudiendo ser cualquier cosa tenía que ser eso
-escúchame bien, Kaoru -dijo la morena ya al borde de le desesperación -solo tiene 12 años aún no ha decidido su futuro, y cuando lo haga será lo suficientemente grande como para que elija lo que él quiera -al finalizar salió del cuarto dando un portazo
Sus padres nunca supieron que él había escuchado todo, así como tampoco supieron realmente lo que significaba pintar para Kou, podía expresar sus sentimientos, lo que pensaba, no era que el fuera tímido o reservado al contrario era muy abierto y seguro de sí mismo era solo que cuando pintaba o hacia una escultura sentía que sus sentimientos eran expresados tal y como se hallaban en su corazón sin embargo un día…
Hace tres semanas
-Kou ya tienes 14 años dentro de 4 tendrás que ir a la universidad y no hay nada que te interese -su padre intento hablar con calma para hacer entender a su hijo
-padre -igualmente utilizaba un tono de voz tranquilo igual al de su padre, en realidad Kou era como una pequeña versión de su padre alto y con el cabello y los ojos en un tono castaño, su mamá le decía que parecía un príncipe de caramelo -ya sabes que es lo que amo y me apasiona
-la pintura -su tono no aumento pero lo dijo despectivamente -solo es un pasatiempo hijo -dijo con la voz más relajada como si hubiese descubierto algo -cuando te aburras te darás cuanta de lo que te digo
-nunca me aburriré -dijo Kou seguro de sí mismo
-oh entonces, demuéstramelo, durante el siguiente mes entrégame por semana una pintura, si puedes hacerlo podrás continuar con tus clase y si no buscas un pasatiempo más productivo -al finalizar extendió la mano a su hijo seguro de que ganaría
-lo hare padre -estrecho su mano con la de Kaoru
Fin del Flash Back
Miro de nuevo hacia la ventana no sabía que decir, y sin embargo estaba seguro de algo ya no se sentía con tanta confianza, normalmente tardaba hasta un mes en pintar algo, y ahora no podía cumplir con el reto que acepto por orgullo o para probarse así mismo, lo que haya sido estaba cansado y lo sabía las pinturas que entrego a su padre no le gustaban, incluso sentía que las odiaba pues no reflejaban nada, ni siquiera lograban demostrar la desesperación que lo invadía, suspiro largamente, solo faltaba una estaba a punto de lograrlo, pero si lo hacía de la misma forma de hasta ahora el mismo lo dejaría.
-¿Por qué no sales a distraerte?, talvez encuentres algo que te inspire y el ‘’plazo’’ se cumple pasado mañana -acaricio su cabello y le sonrió
Kou asintió y tomo su cuaderno y un lápiz, salió y camino sin rumbo, su mente estaba en ese lienzo en blanco, ¿y si su padre tenía razón?, ¿y si terminaba por aburrirse?, ¿y si ya lo había hecho?, contuvo una lagrima y miro a su alrededor, al parecer estaba cerca de un parque o algo así al lado había una escuela parecía ser una primaria, tomo asiento y miro a su alrededor esperando ver algo interesante que pudiera pintar y… nada.
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-ya, prometiste que no te burlarías…. –Kisa, estaba haciendo un puchero y lo único que consiguió fue que el castaño riera todavía mas
-jajá lo…jjajjaja, lo siento pero es que hasta te pusiste un cascabel -dijo mientras señalaba el cuello de su amigo
-no es mi culpa que la maestra eligiera hacer una obra donde los personajes son gatos, además tú también luces gracioso -dijo mientras acariciaba una de las orejitas de Ritsu, que eran iguales a su cabello y cola
-pero tu luces muy gracioso -Kisa hizo un nuevo berrinche y salió gritando que no participaría
Shouta no podía creerlo, Ritsu prometió que no se burlaría y lo hizo, salió al patio ese traje era ridículo y no entendía por que su madre le hizo ponerse el cascabel, no saldría en la obra definitivamente no lo haría, se recostó en el pasto y cerró los ojos no quería que nadie lo viera.
-¿Neko-chan? -era lo más bonito que había visto en mucho tiempo, no se resistió a verlo más de cerca
-¿Qué? -abrió los ojos de golpe encontrándose con una mirada miel que lo observaba muy de cerca, podía sentir su aliento en su rostro, ¿quién era es chico, porque sentía sus mejillas arder? -quítate de encima -lo empujo poniéndose de pie
-lo siento -dijo Yukina mirando a Kisa desde el suelo donde seguía sentado -eres tan hermoso, Neko-chan -sonrió
-¿Neko-chan? -las mejillas de Shouta se tiñeron a un más de un bello tono rosado -¡Yo no soy ningún gatito! -dijo haciendo y adorable puchero, provocando que Yukina acariciara las orejitas de gato y su cabello
-jajajajja, claro que si lo eres, ne, ¿serias mi musa? -dijo el más grande mientras sostenía sus manos entre las suyas
-¿mu...sa…? -pregunto confundido pero no soltó las manos del más grande -¿qué es eso? -dijo dirigiendo su mirada marrón a la miel de Kou, quien se perdió ante la visión del pequeño azabache, sus ojos brillantes llenos con la duda e inocencia reflejada en ellos, sus mejillas ligeramente sonrojadas y sus labios entre abiertos más las bellas orejitas y cola de gato, Yukina nunca había sido un gran admirador de los gatos pero su musa era hermoso.
-una musa es algo hermoso y muy bello, es algo que te inspira, Neko-chan, tú me inspiras, eres tan hermoso -dijo abrazándolo contra su pecho
Kisa se sentía aún más confundido, la sonrisa de ese chico era lo más bello que había visto y su abrazo era demasiado cálido además de que era muy guapo como los príncipes de los cuentos que solía leer su amigo Ritsu, no estaba seguro pero correspondió a su abrazo.
-es…está bien se seré tu musa… -lo dijo con la mirada baja y completamente rojo -pero no me digas Neko-chan, Soy Kisa
-Kou, Yuk…
-¿Qué es esto? -dijo Kisa interrumpiéndolo mientras tomaba de las manos del más grande su cuaderno de dibujos -¿tú los dibujaste?, ¡son hermosos!
Sin darse cuenta de cómo Kisa y Yukina terminaron hablando debajo de la sombra de un árbol por un largo rato, Kisa insistía en que no era un gatito y Kou lo contradecía mientras lo dibuja en su cuaderno.
-listo, ¿quieras verlo Neko-chan? -Yukina le extendió el cuaderno donde lo había dibujado
-¿de verdad soy yo?, ¡es hermoso!
-es porque el dibujo es tuyo, Neko-chan tu…
-Kisa, ¡KISA!, lo siento no quise burlarme -La voz de Ritsu interrumpió a Yukina e hizo que el moreno recordara que tenía algo que hacer
-mmm, fue divertido ser tu musa pero tengo que irme -Kisa se dio vuelta dispuesto a ir con el castaño pero se sorprendió al darse cuenta de que Kou aun lo sostenía de la mano
-¿ya tienes que irte Neko? -la mirada de Kou se entristeció
-es que…tengo algo que hacer, si quieres, ¿podemos jugar otro día?, y volveré a ser tu musa -propuso Shouta
-¡¡¡¡KI-SA!!! -la voz de Ritsu aumentaba en volumen y desesperación pues la obra estaba a punto de empezar
-ya tengo que irme, ¿me sueltas? -Pregunto Kisa sonriendo a Kou
-pero ya no habrá otro día, mañana me voy a Inglaterra, Neko-chan… -Yukina lo tomo de ambas manos
-¡Kisa, ya perdóname! -Ritsu estaba a punto de llorar
-¿prometes que serás siempre mi musa? Y ¿algún día me dejaras pintarte? -Yukina se agacho hasta quedar a la altura de Shouta
-de acuerdo -para Kisa había sido un juego divertido, y no le pareció mala idea aceptaré además ya tenía que irse
-es una promesa Neko-chan, nos volveremos a ver algún día -Yukina se inclinó y junto sus labios con los del pequeño, sabía que no era algo normal, sabía que era más pequeño que él y sabía que lo más seguro era que fuera su primer beso, pero quería sellar la promesa y fue la mejor forma en que se le ocurrió además que desde que vio a Kisa, su inspiración regreso, después de todo siempre seria su musa.
-¡¡¡KISA, POR FAVOR!!!
-ya tengo que irme -Kisa se soltó de Yukina y corrió en dirección hacia su amigo, ¿ese había sido su primer beso?, por fin se encontró con Ritsu y su corazón latía muy rápidamente pero él no estaba seguro si fue por correr para llegar rápido o por el beso que le había dado ese chico ¡y ni siquiera sabía su nombre!
-Kisa, ¿Dónde estabas?, la obra está por empezar
Kisa y Ritsu se dirigían de nuevo al edificio de la escuela, con la promesa de que Shouta le contaría todo después a su amigo ya que esta se iba a quedar a dormir en su casa.
En otra parte aun en el jardín de la escuela un apuesto chico de 14 años miraba en la dirección en la que había corrido un pequeño gatito de 10 años, sonrió y acaricio sus labios, ya tenía lo que necesitaba, no solo ganaría la apuesta con su padre, su inspiración había vuelto e incluso tenía a su musa para siempre.
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Después de un gran esfuerzo del castaño por encontrar a Shouta que se había perdido un largo rato y se reusaba a participar, finalmente la obra se llevó a cabo, hicieron una reverencia y cuando el castaño vio de nuevo al público que seguía aplaudiendo no pudo evitar fruncir el ceño, de nuevo esa chica que detestaba estaba muy cerca de su hermano, demasiado para su gusto ¡y lo tomaba del brazo!
-¿A dónde vas Riichan? -pregunto su amigo Kisa -¿no te ibas a quedar hoy en mi casa?, tengo algo que contarte -al decir lo último las mejillas de Shouta se tiñó de rojo
-solo voy a ver a mis papás
-de acuerdo pero no tardes mucho con ‘’Nii-san’’ -se burló Shouta ya que él sabía muy bien que en realidad el castaño se dirigía a ver a su hermano mayor
Habían pasado casi 20 minutos desde que Ritsu, se había ido pero Kisa no los noto por estar pensando en lo que había pasado con es extraño chico, se hallaba perdido en sus pensamientos y solo regreso hasta que su mamá le dijo que era hora de irse, asintió y se dirigió a buscar a su amigo y en cuanto lo vio se olvidó de todo, ¿Qué le había pasado al castaño?
-Riichan, ¿estás bien? -no respondió solo se abrazó a su amigo dejando salir todas sus lágrimas contenidas
Ritsu había logrado calmarse antes de que llegara la mamá de Shouta, y de camino a casa del pelinegro no dijo nada solo veía hacia ninguna parte por la ventana del auto. Por fin llegaron y subieron inmediatamente a la habitación de Kisa.
-Riichan… -no sabía que decir ya habían pasado 15 minutos y Ritsu seguía igual
Después de que su amigo le contara lo que sucedió y se tranquilizara finalmente Kisa se decidió por contarle a Ritsu lo que paso, aunque no estaba seguro ya que el ojiverde al parecer si tenía secretos
-¿entonces prometemos siempre contarnos todo? -el castaño asintió y Kisa dio un largo suspiro -bueno lo que paso fue que…
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-¿entonces se besaron? -casi grito un muy sorprendido Ritsu
-¡cállate! -Shouta coloco sus manos encima de la boca del castaño -sabes como es mi mamá
-de acuerdo pero, ¿entonces eres su ‘’musa?, -la cara de Ritsu era de confusión
-si hizo que prometiera que lo seria para siempre y…bueno etto, me…beso -los colores subieron por sus mejillas
-jjajjajja, Kisa tiene novio -se burló Ritsu
-¡no es cierto! -grito Kisa rojo de vergüenza y le aventó una almohada al castaño
Así comenzaron una pelea de almohadas hasta quedarse dormidos entre risas, pero antes de que Kisa se durmiera por completo pensó de nuevo en el chico que le había dado su primer beso.
‘’Tal vez nunca lo vuelva a ver’’
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Yukina llego a su casa, muy feliz he inmediatamente subió a su cuarto a pintar, tenía que plasmar la hermosa imagen de la primera vez que vio al pequeño Neko de inmediato, se sentido con muchos ánimos y estaba seguro de que le ganaría a su padre antes de irse de Japón, no importaba si incluso no dormía esa noche. Poco a poco el lienzo comenzó a cobra vida y la imagen de Kisa se dibujaba en él, eran como las 4:35am cunado Kou termino de pintar pero no se sentía cansado, por el contrario estaba lleno de energía y sonrió como nunca lo había hecho ante una de sus obras.
-Kisa- san, mi Neko
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-aquí tienes padre es la cuarta pintura -fue lo primero que dijo Kou, después de que su padre entrara a su cuarto -gane
-eso parece -Kaoru se acercó a examinarla -¿un chico con orejas y cola de gato?, ¿seguro que aun te queda inspiración? -Yukina solo sonrió de medio lado -aunque debo admitir que es la mejor que has hecho este mes…
-¿entonces? -pregunto Yukina inquieto
-hicimos un trato y podrás continuar con tu pequeño pasatiempo, pero insisto en lo que conversamos deberías pensar en serio en tu futuro -Yukina suspiro -termina de empacar tus cosas el vuelo a Londres sale en 3 horas
Cuando su padre salió de la habitación Yukina se tendió en la cama boca abajo y dejo salir toda la presión que sentía, cerró los ojos lo había logrado gracias a su linda musa.
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-¿entonces se quedaran mañana a dormir en mi casa? - pregunto un chico de 15 años de cabello negro a sus dos mejores amigos
-¿no se supone que tu primo llega mañana? -pregunto Chiaki apartando sus ojos azules del manga que leía para dirigirlos a su amigo
-¿ehh llegara mañana? -pregunto Kisa claramente confundido no entendía como pudo olvidar algo así
-en serio Kisa, tu mamá te lo dijo desde hace un mes y te lo repitió toda la semana -Ritsu no lograba entender como su amigo era tan descuidado -apuesto a que ni siquiera recuerdas su nombre -él y Chiaki voltearon a ver a Shouta que se encontraba aún más confundido
-…. -¿Cuál era su nombre?, su primo llegaría mañana según su madre viviría con ellos mientras estudiaba arte en la universidad en Tokio ¿y que más…?, bueno no importaba lo que fuera lo averiguaría mañana -¿quieren jugar Mortal Kombat?
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Eran las 8 de la mañana en Londres y un chico de 19 años se encontraba apenas despertando, vio su habitación casi vacía y casi todas sus cosas ya se hallaban en las maletas al lado de su cama, suspiro no era que no le gustara su vida en Inglaterra pero tenía algo que hacer en Japón
-¿Kou?, vaya al fin te levantas -dijo su madre al entrar al cuarto -espero que tengas todo listo tu vuelo sale a las 2:00pm y ya hable con tu tía ira a recogerte al aeropuerto de Tokio
-no te preocupes mamá tengo todo listo
-hablo tu padre, vendrá a despedirte , no pongas esa cara no fue tu culpa el divorcio, en realidad me sorprende que estuviéramos juntos por tanto tiempo, el que tu estudies arte no tiene nada que ver -el ambiente se tornó un poco incómodo -alístate rápido aún hay cosa que hacer y no has desayunado -con eso salió de la habitación dejando a Yukina solo para que se arreglara
El chico se levantó de la cama, y miro por última vez su habitación estaba seguro de que lo mejor era irse a Japón así podría apartar de su mente lo sucedido con sus padres y conocer mejor a su tía y primo sus únicos familiares aparte de su papás, pero sobre todo sería una oportunidad para cumplir una vieja promesa, sonrió y miro un cuadro que pinto hace 5 años, lo encontraría
-‘’Neko-chan…’’ -paso su lengua por sus labios
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Eran las 5 de la tarde del último sábado antes de empezar el nuevo ciclo escolar y Kisa se encontraba en su habitación jugando con sus amigos cuando los golpes de alguien tocando la puerta los distrajo.
-¿Shouta, no vas a ir a recoger a tu primo?
-nop, ya están Ritsu y Chiaki aquí no puedo dejarlos, en cuanto lleguen le daré la bienvenida -dijo sin apartar los ojos de la pantalla, no perdería el videojuego
-ahhh, está bien -dijo por décima vez su derrotada madre -no tardo.
En el aeropuerto la señora Kisa esperaba, cuando al fin se anunció que el vuelo de Londres había por fin aterrizado, vio a los pasajeros bajar, ¿Cómo había dicho su hermana gemela que era su sobrino?
-¿tía?, en verdad es idéntica a mi madre -un chico alto y bastante apuesto se dirigía a ella
-¿Kou? -el chico asintió mientras sonreía y en medio de una entretenida platica salieron del aeropuerto y se dirigieron a casa de los señores Kisa.
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-¡No lo voy a hacer! -dijo Kisa con los brazos cruzados y muy decidido
-no seas tramposo Kisa, perdiste y tiene que pagar la apuesta -el castaño le extendió una especie de diadema con orejas de gato y una cola
-si tienes que hacerlo, yo me disfrace de maid cuando perdí la partida -recordó Chiaki un poco rojo
-ashh, dame eso -a regañadientes comenzó a ponerse las orejas tenían que cambiar los castigos, al parecer el cosplay no era buena idea si el perdía -no esperen dijimos que sin fotos
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-entonces mi primo se llama Shouta y tiene 15 años -dijo Kou aclarando lo que su tía le acababa de decir
-así es estoy segura de que se llevaran muy bien, mira ya llegamos, aquí tienes -le extendió un juego de llaves -estas ahora son tuyas porque no te adelantas mientras yo estaciono la camioneta, Shouta esta con unos amigos estoy segura de que te caerán muy bien
-claro, esos espero -Yukina sonrió y bajo del auto dirigiéndose a la puerta de la casa
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-ashh, dame eso -a regañadientes comenzó a ponerse las orejas tenían que cambiar los castigos, al parecer el cosplay no era buena idea si el perdía -no esperen dijimos que sin fotos
-no recuerdo eso -dijo Ritsu y Kisa salió corriendo de la habitación con Chiaki y el castaño detrás de el
Yukina inserto la llave en la puerta haciendo girar la cerradura, y empujo levemente la puerta cuando esta se abrió.
Kisa estaba por llegar a la entrada de su casa cuando Ritsu estaba por atraparlo haciendo que perdiera el equilibrio cayendo justo frente a la puerta que se abría.
-itai -Shouta se sobaba mientras levantaba su mirada hacia a quien entraba
-primo ya llega… -los ojos de Kou se iluminaron con sorpresa, era hermoso…