Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los piromaniacos por PJ Brown

[Reviews - 67]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Último capítulo del día, pero no menos importante. Espero que lo disfruten.

Fox se deshizo de la ropa empapada para ponerse su pijama e irse a dormir. Estaba muy agotado después de la caminata que habían tenido que hacer hasta allí y no le cabían dudas de que Johnny se encontraba igual o aún más cansado, pues se había cambiado lo más rápido que pudo y se derrumbó sobre la cama para dormirse.

 

En esos momentos, el pequeño rubio temblaba de frío bajo las cobijas, lo cual hizo que Fox se recostara a su lado, abrazándolo. Por su parte, Johnny se acurrucó contra él de manera instintiva, buscando su calor.

 

Así pasaron la noche. Fox no durmió demasiado, pues se quedó velando el sueño del rubio, y al amanecer, Johnny fue el primero en despertar, sonriendo de oreja a oreja al encontrar al chico a su lado, profundamente dormido.

 

Johnny alzó su mano y acarició su rostro suavemente con la yema de sus dedos.

 

Fox era un hermoso ángel, podía haber cometido muchos errores en el pasado, pero le había mostrado que debajo de esa máscara de rebelde y mujeriego, había un chico que se preocupaba por él y lo protegía de cualquiera que quisiera lastimarlo. Johnny no sabía si Fox sólo trataba de ser un buen amigo, pero por la forma tan distinta que era para con él, algo le decía que no era así.

 

El pelirrojo sonrió en cuanto despertó, y apegó a Johnny a su cuerpo con ayuda de su brazo. El rubio se sonrojó.

 

-Estás abusando de mí. Esto es acoso sexual, no me extrañaría que hubieras tratado de violarme durante la noche-  dijo Johnny, recargando su cabeza sobre el pecho de Fox.

 

-No soy Billie-  dijo Fox.

 

Johnny tembló, pues el sólo escuchar el nombre de ese lunático lo ponía mal.

 

-Lo siento, no debí...

 

-Estoy bien-  le interrumpió Johnny, alzando la vista para mirarlo y así hacerle ver que estaba bien.

 

Inesperadamente, Fox le plantó un beso en la frente y se quedaron mirándose largo y tendido durante lo que pareció una eternidad. Estuvieron a punto de rozar sus labios, cuando el tono de llamada de Fox se hizo presente.

 

-¿Qué demonios pasa Rick?-  preguntó Fox con brusquedad.

 

Johnny suspiró y volvió a recostar su cabeza en el pecho del pelirrojo, permitiendo que el chico le diera suaves caricias en su espalda.

 

-¿Dónde jodidos se metieron? ¡Dan y yo estuvimos buscándolos durante horas! ¡El pobre Dan está enfermo por su culpa!.. No, no voy a dártelo, ellos...

 

Al otro lado de la línea se armó una especie de discusión entre Dan y Rick que peleaban por el móvil. Fox tuvo que apartar el celular de su oreja para no ser aturdido.

 

Luego de unos minutos, la voz de Dan llegó hasta sus oídos:

 

-No estoy enfermo, o al menos no todavía, pero no es culpa suya. Rick está exagerando.

 

Johnny sonrió divertido, imaginando la expresión de indignación que el príncipe Rick debía tener en esos momentos. No todos los días era ofendido por su querido Dan.

 

-¿Cómo está Johnny?-  añadió Dan.

 

Al escuchar su nombre, el chico levantó la vista.

 

Fox frunció el ceño.

 

-Yo estoy bien, gracias por preguntar-  dijo malhumorado.

 

-Pregunté por Johnny-  dijo Dan.

 

Johnny dejó escapar una risita, contemplando la dura expresión de celos en el rostro de Fox.

 

-No lo violé si eso es lo que te preguntas-  respondió.

 

-¿Puedo hablar con él?-  preguntó Dan.

 

Fox puso los ojos en blanco y le tendió a Johnny su móvil. El rubio se incorporó sobre la cama, bajando el volumen del celular para procurar que Fox no escuchara su conversación.

 

-No. No me violó. Le pedí que hiciéramos el amor-  Fox abrió los ojos de par en par y Johnny hizo un puchero, mirándolo-, pero no me quiere.

 

-Dame el teléfono-  ordenó Fox.

 

-¿Qué? Sí, estoy seguro, me odia-  dijo Johnny, escabulléndose del pelirrojo para que no le arrebatara el móvil-  Le doy asco, sólo está conmigo para burlarse de...

 

Fox acababa de apoderarse del celular.

 

-Hablamos luego.

 

Dicho esto, colgó y enfrentó a Johnny con una mirada amenazante.

 

-¿Qué fueron todas esas estupideces?

 

Johnny se encogió en la esquina de la cama.

 

-Es... es lo que pienso-  dijo él-.   Me da miedo que sólo vayas a burlarte de mí.

 

El ver a Johnny tan afligido, con los ojos llenos de lágrimas, hizo que Fox se sintiera culpable por no poder ser lo suficientemente cariñoso como para que Johnny se diera cuenta de que estaba siendo sincero con lo que sentía.

 

Fox se acercó a él lentamente, acariciando su mejilla con suavidad, lo que provocó que Johnny se estremeciera.

 

-Johnny, ni siquiera yo llegaría tan lejos para burlarme de alguien-  dijo él. A continuación, acercó sus labios a los suyos, pero antes de unirlos, susurró-: Te quiero.

 

Los besos de Fox eran suaves y delicados, no bruscos como lo habían sido toda su vida. Por alguna razón que salía de su comprensión, tenía ese deseo y necesidad de ser suave con Johnny y únicamente con Johnny. Quizás era porque temía herirlo de alguna forma, pero eso resultaba una estupidez: ¿Por qué Fox, el chico más cínico y despiadado del instituto, tendría consideración con un rubio al que se suponía que debía odiar por lo alegre y amigable que era?

 

Se separaron por falta de aire. Johnny estaba tan avergonzado que ocultó su rostro en el hombro de Fox, quien lo sentó sobre su regazo.

 

-¿Me quieres?-  preguntó Johnny en un hilo de voz.

 

-¿Quieres que lo repita?-  preguntó Fox, apartándose un poco para mirarlo a los ojos.

 

Johnny asintió con la cabeza.

 

Fox sonrió de medio lado, se acercó a su oído y susurró:

 

-Te quiero.

 

Johnny sintió miles de mariposas revoloteando en su estómago.

 

-Buenos días perras ¿Disfrutando de su tiempo de calidad?

 

La voz de Billie los sobresaltó y los obligó a separarse al instante, Johnny por poco y se cae de la cama, pero Fox fue más rápido, sujetándolo firmemente de la cintura.

 

-¿Cómo nos encontraste?-  preguntó Fox a Billie, quien sonreía ampliamente desde la puerta.

 

-Ya se los he dicho: Billie lo sabe toooodoooo-  respondió el susodicho-  y temo decirles que estoy muy decepcionado porque aquí no huele a sexo, pudor y lágrimas.

 

Fox lo miró con mala cara y Johnny se abrazó a su brazo, temblando.

 

Billie sonrió divertido.

 

-Tomen sus cosas y larguémonos. Una cabaña nos espera-  añadió antes de dar media vuelta, guiñándole un ojo a Johnny. A continuación, cerró la puerta tras él.

 

Johnny se recostó sobre la cama, suspirando.

 

-Déjame aquí-  dijo él, cerrando sus ojos-.  Si voy contigo seré violado y moriré.

 

Fox sonrió de medio lado y se posicionó sobre él, recargándose sobre sus antebrazos para no aplastarlo.

 

Johnny lo contempló curioso con sus grandes ojos azules llenos de inocencia.

 

-¿Crees que voy a dejar que te pongan un dedo encima?-  preguntó Fox. A continuación, besó la mejilla de Johnny.

 

-No lo sé, soy taaaan bonito… que Billie se metería en mi cama por la noche y no podrías salvarme-  respondió Johnny, alzando sus brazos para rodear el cuello del chico.

 

-No si yo estoy ahí-  dijo Fox, justo antes de besar sus labios.

 

Johnny se sintió completo y pleno. Tenía la sensación de que no había nada que lo hiciera más feliz que estar junto a su bebé y recibir aquel cariño que sólo a él le otorgaba. Entre sus brazos se sentía protegido y amado.

 

Fox hacía que su corazón latiera enloquecido. Fox le transmitía seguridad. Fox lo hacía feliz. Fox le hacía ver lo importante que era y lo que valía. Fox era la primera persona en la que pensaba todas las mañanas cuando despertaba y todas las noches antes de dormir.

 

Fox se estaba convirtiendo en su todo.

 

 

Notas finales:

¿Les gustó? ¿Sí? ¿No? Agradecería mucho que me lo dijeran, se aceptan cualquier tipo de sugerencias.


Eso ha sido todo por hoy.


¡FELIZ NAVIDAD!


XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).