Aprovechando que no estaba cantando en los últimos minutos, los ojos de Bille se posaron en Rick, Dan y Darwin, su mirada brillaba con malicia y había una sonrisa perversa en sus labios. Dan habría descrito esa expresión como Violador-asesino-prostituto-de-primera-clase-con-experiencia.
Para empeorar la incomodidad, Billie se relamió los labios con su mirada lujuriosa clavada en Darwin, que se estremeció al instante. Pero eso no fue todo, Billie dejó la guitarra en el escenario y bajó de un salto para acercarse al chico.
Ocurrió tan rápido que Darwin ni siquiera tuvo tiempo para retroceder.
A los pocos segundos, Billie ya había introducido su lengua en la boca de Darwin.
Dan estaba en shock, con los ojos muy, muy, abiertos y apretaba el brazo de Rick con mucho empeño.
-Va a comérselo- habló Dan al oído de Rick, que hizo una mueca de "Whaaat?".
-Billie ¿Qué demonios haces?- preguntó el príncipe estudiantil, alzando la voz por arriba de la música de un misterioso DJ que seguramente Billie había contratado.
Luego de dejar la boca de Darwin, Billie sonrió a Rick descaradamente.
-No te pongas celoso, todavía hay mucho para ti. Pueden turnarse si gustan.
-Qué asqueroso- dijo Dan, soltándose del brazo de Rick para acercarse a Darwin, quien tenía una horrible expresión de susto y traumatización.
Estando solos, Billie dijo a Rick al oído:
-¿Quién estuvo cerca de quitarte tu virginidad? ¿Quién te masturbaba en el baño a la hora del almuerzo? ¿Quién te enseñó a besar? ¿Quién fue tu novio de manera clandestina?
Rick se tensó de la cabeza a los pies ante la marea de recuerdos y se estremeció cuando Billie acarició su miembro por encima de sus pantalones, causándole una erección.
-Eres un puto- dijo Rick enfadado.
Billie mordió el lóbulo de su oreja, para luego susurrar:
-Y te enamoraste de mí.
Rick lo sujetó por los hombros y lo apartó bruscamente de sí. Era detestable que el muy desgraciado le estuviera recordando su pasado en cada oportunidad que tenía.
-Eso quedó en el pasado. Te odio ¿recuerdas? Tú y yo ya no tenemos nada.
Billie se cruzó de brazos, apartando la vista, indignado. Como toda una diva.
-No sé qué le viste a la gata esa- dijo él, apuntando a Dan con la cabeza.
Rick sonrió con arrogancia y levantó la cabeza en alto "Sí nenas, Rick papi es sexy".
-Sólo estás celoso.
-No, no tanto- confesó Billie-. Sé que puedo violarte cuando yo quiera.
Dicho esto, Billie se relamió los labios y lo recorrió con la mirada de los pies a la cabeza, erizando la piel de Rick. El desgraciado era la encarnación de la lujuria junto con satán.
De pronto, alguien pateó a Billie en el trasero.
-¡Su puta madre! ¿Por qué hiciste eso?
-No te acerques a Rick- dijo Dan con frialdad, fulminándolo con la mirada. Su abuela le había enseñado a luchar y defender por lo que creía suyo.
-Pinshe gata- gruñó Billie.
Dan y Billie se habrían envuelto en una pelea si la gente no se hubiera arremolinado frente a la cabaña. Incluso el DJ detuvo su música en seco.
-¿Qué sucede?- preguntó Darwin, mirando en todas direcciones sin entender nada.
Rick tomó la mano de Dan y se dispuso a ir frente a la multitud para averiguar lo que ocurría.
-¡A un lado perras! ¡A un lado!- gritó Billie siguiéndolos de cerca para abrirles el paso.
Darwin se puso un tanto nervioso y les siguió, temiendo quedarse solo entre tanta gente. Era un antisocial que sentía incomodidad por estar rodeado de tantas personas.
En cuanto lograron llegar al frente, comprendieron lo que ocurría.
Johnny estaba en el techo.
Dan casi sufre un infarto al ver aquello, mientras Fox se moría de la angustia tratando de convencer a Johnny de que se mantuviera alejado del borde.
-Fox ¿qué mierda está ocurriendo? ¿Por qué Johnny está en el puto techo?- preguntó Rick.
Billie empezó a reírse como demente, sacando su celular para que aquel suceso quedara grabado para toda la eternidad. Muchos de los presentes lo imitaron.
-¡Salta! ¡Salta!- gritaba Billie.
La gente se le unió a los pocos segundos.
-Fui a la cocina, y cuando regresé ya no estaba- explicó Fox a Rick-. Tuve que perseguirlo por las escaleras hasta el segundo piso, pero antes de que lo alcanzara se refugió allá arriba.
Dan tenía ganas de estrangularlo.
-No debiste separarte de él ¿ahora cómo vamos a bajarlo? Johnny le...
-Me... me dan miedo las alturas- confesó el rubio, cubriéndose los ojos con ambas manos y temblando de la cabeza a los pies.
Todos se echaron a reír. A excepción de Fox, Rick, Dan y Darwin; Billie prácticamente rodaba por el suelo, carcajeándose.
Fox contempló al chico angustiado sin saber qué hacer. Temía que Johnny pudiera lastimarse, y lo peor de todo era que no podía pedirle que abriera la puerta que daba ahí arriba porque estaba paralizado por el miedo.
No había de otra, tendría que pedirle que saltara.
-Johnny, salta. Yo te atrapo- dijo él, tratando de impartirle confianza.
-¿Lo juras?
Johnny ni siquiera se atrevía a apartarse las manos de sus ojos para mirarlo.
-Lo juro.
-¿Por la santa virginidad de Rick?
Las personas rompieron a reír con ganas. En cambio, Rick se cruzó de brazos e ignoró a "las masas con poco cerebro" (Billie añadido).
-Sí- respondió Fox con firmeza.
Con los nervios a flor de piel, aterrorizado, Johnny tomó una gran bocanada de aire. Confiaba plenamente en su bebé, así que estaba seguro de que lo atraparía a como diera lugar.
Se lanzó al aire con los brazos extendidos y los ojos bien cerrados. Billie no dejaba de grabar ni un segundo.
Fox tragó saliva. Pero justo cuando estaba por atrapar a Johnny en sus brazos, alguien se interpuso en su camino e hizo lo que él debió haber hecho.
Sintiéndose a salvo, Johnny sonrió.
-Mi héroe- dijo él parpadeando con coquetería. A continuación, abrió los ojos desmesuradamente- ¿Kenny?
Acababa de percatarse de que la persona que lo había atrapado no era Fox, sino un chico de cabello negro y mirada oscura con tez blanca.
-¿Quién rayos es Kenny?- preguntó Billie-. Su nombre es Shadow, el DJ y el del noticiero de las seis.
Dan frunció el ceño, muy extrañado, pues no recordaba haber visto a ese tipo en el noticiero. Y eso que su mamá lo ponía todas las tardes porque según ella los locutores eran guapos.
-Kenny ¿por qué no me dijiste que vendrías?- preguntó Johnny, mientras el chico lo colocaba en el suelo delicadamente.
Fox asesinaba al tal Kenny con la mirada.
-No sabía que estabas aquí- respondió el chico.
-¡Momento!- exclamó Billie- Johnny ¿conoces a Shadow?
-Sí, éramos vecinos y fuimos juntos al colegio- sonrió él.
Fox, a sabiendas de que la madre de Johnny había estado buscando el ejemplar perfecto para su hijo, recorrió a Shadow de la cabeza a los pies con una mirada gélida para confirmar que él era mucho más sexy.
-¿Cómo está tu novia?- preguntó Johnny a Shadow.
-¿Hikari? Bien, está emocionada con el último reportaje que le ofrecieron... pero ¿y tú? ¿Encontraste a la persona que estabas buscando?
Johnny se sonrojó y sus ojos se dirigieron por sí solos hacia Fox.
-Eso creo...
-Vámonos Johnny, es tarde- dijo Fox tomando su mano y entrelazando sus dedos.
-¿Me vas a hacer el amor de nuevo?- preguntó Johnny con el rostro iluminado.
Shadow arqueó las cejas muy sorprendido, mientras Fox miraba en todas direcciones para asegurarse de que sólo sus amigos lo habían escuchado, pues no se sentía preparado para que todo el colegio se enterara de la especie de relación que estaba manteniendo con Johnny.
-No, si lo hago no podrás caminar mañana- dijo Fox bajando la voz.
-No importa, puedes cargarme de koala- sonrió Johnny, balanceando sus manos entrelazadas.
-¡¿Se acostaron?!- exclamó Billie impactado. A continuación, se volvió hacia Fox- ¡¿Te lo echaste?!
Johnny arrugó su naricita por la despectiva forma en la que Billie había hecho mención de su hermoso momento de amor con su bebé.
-Cuando lo dices así suena muy mal- comentó Fox.
-¡Rick! ¡¿Por qué no me dijiste?!- bramó Billie.
-Perdona, es que estabas tan ocupado enseñando tu trasero a todo el mundo que fue imposible- respondió Rick en su defensa.
Demente como siempre, Billie se carcajeó de manera ensordecedora.
-Es verdad, continuemos con la fiesta. Shadow ¿me harías el honor?
El chico hizo un gesto afirmativo con la cabeza, para luego dirigirse al escenario, no sin antes haberse despedido de Johnny, quien estaba a punto de ingresar a la cabaña cuando Dan lo retuvo del brazo.
-Tú y yo tenemos que hablar- dijo a su oído.
Dicho esto, Dan lo soltó y dejó que Fox lo guiara hasta su recámara.
-Creo que nosotros también deberíamos irnos- dijo Darwin, colocando una mano sobre el hombro de Dan.
-¿Ya se van?- preguntó Billie- La noche es joven, quédense un rato más.
-No, gracias. Hay un libro que debo terminar- dijo Darwin.
Billie hizo una mueca de total repulsión, como si el leer fuera la cosa más abominable y repugnante de toda la faz de la Tierra.
-Largo de mi vista- dijo él.
-Buenas noches- dijo Darwin sonriendo.
-Hasta mañana- sonrió Dan a Rick. Rick le devolvió la sonrisa.
Antes de que cruzaran la puerta, escucharon a Billie gritar:
-¡Que tengan sueños húmedos!
Y comenzó a reír como maniaco.
-Eres un idiota- dijo Rick.
-¿Qué? ¡Tienes que gritarme! ¡No te escucho!- exclamó Billie, esforzándose por hacerse escuchar por arriba de la música.
-¡Eres un idiota!- gritó Rick.
Billie sonrió y acercó su boca al oído de Rick para decir:
-Lo siento tanto, tendrás que soportarme, sólo quedamos tú y yo ¿qué quieres hacer?
Rick se estremeció.
-Nada. Vete al infierno.
Dicho esto, lo hizo a un lado y se dirigió a la cabaña. Ya había tenido suficiente por una noche y no quería arriesgarse a ser el siguiente en perder su virginidad, prefería fumarse un cigarrillo en el balcón de su habitación.
Billie soltó un resoplido.