-Eres un idiota.
-Gracias princesa ¿quieres añadir algo más a mi lista de cualidades? Puedo escribir SEXY en negritas- le sonrió Billie, mostrándole su perfecta y blanca dentadura.
Rick quería pegarse la cabeza contra una pared, no soportaba a aquel tipo ni en pintura, pero el imbécil de Fox estaba aferrado a que continuaran siendo un trío. Podría independizarse, no obstante, su popularidad bajaría y no podía arriesgarse a que sucediera algo así.
-¡¿Por qué le pediste una cita?!
-Estás celoso- comentó Billie, para luego extraer el chicle que llevaba en la boca sin prestarle mucha atención a la acusación de Rick.
-¿Yo? ¿Celoso? Eso quisieras, vine aquí sólo porque mis padres habían comenzado a mirarme raro en la reunión familiar porque tú no dejabas de enviar esos estúpidos mensajes pidiéndome que… ¡AAAHHH!
Billie acababa de darle un pisotón y lo había hecho gritar para meterle el chicle, al que le había estado buscando un lugar durante todo ese rato en que Rick no había parado de parlotear estupideces que Billie estaba cansado de escuchar.
Rick escupió el chicle de inmediato, provocando las carcajadas de su acompañante.
-¿Para qué me molesto?- gruñó Rick antes de darse la media vuelta, pero apenas había dado un par de pasos cuando Billie lo retuvo del brazo.
-Espera, muñeco, no te…
Billie no fue capaz de terminar su frase porque Rick lo apartó de un empujón como una diva ofendida y le dirigió la más mordaz de las miradas. Esta vez se había enfadado de verdad.
-No vuelvas a llamarme así- dijo firmemente, esperando que por una vez en la vida Billie tomara en serio sus palabras. Pero tenía el presentimiento de que sería caso perdido y creyó comprobarlo cuando se echó a reír como un loco; la gente que pasaba junto a ellos los miraba extraño.
Era esa una de las principales por las que Rick detestaba a Billie, siempre atraía las miradas de las personas, poniéndolo en ridículo y en circunstancias peores, los metía en problemas tanto a él como a Fox. Si aún no había acabado en la cárcel era porque sabía escabullirse antes de que lo capturaran.
Había sido bastante bochornoso cuando sus padres tuvieron que ir por él a la comisaría después de haber incendiado la fuente principal de la ciudad. Odiaba que sus padres lo apuntaran con el dedo y lo llamaran criminal, probablemente tenían más esperanzas en sus hermanos mayores que según ellos no se involucraban en cosas de “vagos de la calle”, pero es que no sabían de las veces en que él había tenido que cubrirlos cuando no llegaban a casa después de una fiesta. Era la oveja negra de la familia.
Por culpa de Billie tenía una pésima reputación con sus padres.
-Está bien, está bien- dijo Billie dándole unas palmaditas en el hombro. Rick sólo pudo gruñir-. Tranquilo, no te esponjes. Uy te pones peor que una chica en celo.
-¡Imbécil! Ese no es el término correcto ¡Y tampoco lo parezco!- replicó Rick.
Billie hizo una mueca y se apartó de él.
-Hoy estás rarito ¿seguro que no estás en celo?
-¡QUE ESE NO ES EL TÉRMINO CORRECTO!
En cuanto cerró la boca, Rick se percató que todas las personas en el mall se le habían quedado mirando como si estuviera muy mal de la cabeza y tuviesen que llamar a un médico en ese preciso momento. Un oficial no tardaría en acercarse para pedirle que se tranquilizara o tendría que llamar a sus padres; le había ocurrido en otras ocasiones cuando también se había encontrado en compañía de Billie.
-¡Perdónenlo señoras y señores, mi novio está alterado porque es nuestra primera cita! ¡Pueden seguir circulando sin problema!- exclamó Billie, dirigiéndose a todas las personas que los observaban.
Rick se puso rojo de la ira y la vergüenza. De verdad que necesitaba de un milagro para salir de esa embarazosa situación que iba de mal en peor.
Pero Billie no parecía percatarse del martirio por el que estaba pasando su acompañante, por lo que se limitó a sonreír satisfecho cuando la gente continuó su camino con naturalidad.
-¿Cuánto tiempo más vamos a estar dando vueltas como tontos por el mall?- dijo Rick entre dientes.
-Hasta que llegue la hora de mi cita y me asegure de que no me plantaron- respondió Billie revisando la hora en su celular.
-¿Y por qué no vino Fox en mi lugar?- preguntó Rick, lamentándose interiormente por su mala suerte.
-Porque tenía cosas que hacer… ¡OH, HELADO! Toma, mándale un mensaje al esclavo sexual- dijo Billie entregándole el celular a Rick antes de correr al local de helados que había acaparado su total atención.
-¿Qué jodidos…? ¿Esclavo sexual?
Rick bajó la vista al móvil de Billie y contempló sus contactos marcados como favoritos con cara de pocos amigos. Podía adivinar quién era quien con mucha facilidad.
Esclavo Sexual
La Zorra
Dick Princess
Pero decidió ignorar a Bilie y envió un mensaje desesperado a Fox.
Para: La Zorra
Fox, soy Rick ¿dónde cojones te metiste? Estoy con el idiota de Billie esperando al nerd con el que quedó en una cita. 3: 00 pm.
Apenas envió el mensaje, recibió una respuesta. Rick agradecía que Fox tuviera la costumbre de responder al instante, tenía esperanzas de que sería liberado del suplicio por el que estaba pasando.
De: La Zorra
Con Johnny. No jodas. 3: 00 pm.
Rick sólo imploraba a los cielos que un poder divino lo salvara.
Nunca podía contar con sus amigos para nada, y comenzaba a creer que no tenía amistades.
-Eh ¿ya le enviaste el mensaje al esclavo sexual?- dijo Billie llegando a su lado con su cono de helado en mano.
“Mierda, creo que el mentado esclavo soy yo” pensó Rick, para luego suspirar y negar con la cabeza.
-Joder, sí estás en celo. Aquí, pasa el celular- dijo Billie extendiendo la mano para que le entregara el móvil.
Rick no mencionó nada e hizo lo que el chico le pedía.
-Gracias amor, eres increíble- le sonrió Billie. A continuación, le lamió la mejilla.
-¡Pero qué mierda te sucede!- exclamó Rick, restregándose la mejilla con una expresión de asco.
Lo que le faltaba, Billie se atrevía a lamerlo como perro y lo llenaba de su saliva combinada con helado de fresa. Que cosa tan más repugnante, de verdad se apiadaba del pobre chico que estaría con él esa tarde.
Billie se hizo el inocente, encogiéndose de hombros.
-Creí que necesitabas amor, con eso de que andas en celo…
-No estoy en… Agh, olvídalo.
Billie dejó escapar una pequeña risita por lo bajo y se dispuso a escribir un simple mensaje de texto.
Para: Esclavo Sexual
Estoy esperándote con ansias 7u7