Capitulo 4 –Light–
[Era obvio que su día era un poco ajetreado. Empezaba a hartarse de su estúpida carrera, y no era que se estuviera arrepintiendo, pero sus maestros eran sinceramente un grano en el culo. Estaba harto de todos los trabajos innecesarios que estaba haciendo, ya que sus preciados maestros cuando no estaban de humor, se pasaban el día mirando su celular, hablando con los alumnos de cosas que no venían al cuento o salían a ‘buscar algo’ y no volvían hasta el final de las clases, claro entonces a final de semestre querían dejar todos los trabajos que no se pudieron realizar, atareándolos de tarea. Realmente estaba enojado, y mucho más con el profesor al que ahora estaba buscando por todas partes, no iba a permitir que le asignaran una nota de menos de 10 en ese trabajo por el que se desveló toda la noche, eso estaba claro. Así que ahí se encontraba, paseándose por toda la escuela claramente enojado y con un trabajo en mano en el cual se podía ver un reluciente 2 en una esquina, escrito con tinta roja, pero ya iba a ver ese remedo de profesor]
Donde estará ese cabrón- Y ahí en medio del pasillo, mirando al vacio se encontraba el motivo de su mal humor. No le costó más de dos zancadas estar frente al profesor, quien se espantó ligueramente al verlo aparecer de la nada. El hombre estuvo a punto de abrir la boca para preguntarle al castaño que se le ofrecía, pero fue silenciado por la voz del ya nombrado- ¿A qué viene esta calificación?- El tono con el que había hablado no había sonado nada normal, ya que se había mezclado entre la furia que surcaba todo su sistema y el intento de que esta sonara lo más normal posible-
Pues es una calificación reprobatoria señor Yagami, su trabajo solo constaba de hacer una investigación sobre el funcionamiento del cerebro y usted me entregó un tema distinto por lo que es correcto que le reprobara- Ese profesor siempre lo había odiado… Bueno o eso era lo más probable luego de que el hombre les diera la bienvenida a la escuela. Ese discurso había sido la perdición para Light; él había llegado muy emocionado el primer día, y estaba muy feliz de empezar a estudiar la carrera que había soñado toda su vida. Entonces entró este hombre, con aires de rey de Roma y cara petulante, había dicho tantas cosas mal en ese discurso que sin poder evitarlo, lo había corregido tantas veces que al final acabó dando el discurso él, desde entonces ese señor no podía verlo ni de reojo, y para su mala suerte, había tenido cada uno de los años que llevaba estudiando al menos una asignatura con él- Así que si no le molesta, me gustaría que me dejara a solas- Le dijo con el mismo todo de siempre, y sinceramente no estaba de humor para soportar estupideces de personas adultas que se creían niños de secundaria-
Mire, esta usted confundido- Le dijo apropósito esa frase, ya que con ella había empezado a corregir al hombre esa vez del discurso. Y se regodeó internamente al verle fruncir el ceño por la simple oración. Estaba tan orgulloso de sí mismo por molestar al absurdo remedo de hombre que tenía enfrente- La mitad de la clase tenía asignado el tema de ‘El cerebro y sus funciones’ y a la otra mitad nos tocó el funcionamiento del corazón, así que si no le es tanta molestia arregle mi calificación, porque usted y yo tenemos muy claro que merezco un diez, y también que no tiene más remedio- Le entregó nuevamente el trabajo, aunque más bien había estrellado con más fuerza de la necesaria el trabajo en el pecho del hombre, se dio la vuelta y caminó a paso lento, ya nada lo estaba molestando. Además poner al hombre en su puesto le había endulzado la mañana-
¿Sabe que no siempre va a tener la razón señor Yagami?- El hombre replicó ácidamente, no estaba feliz y eso era muy notable. Si bien Light Yagami no era la persona más tolerable, el hombre debía admitir que era un muchacho muy atractivo, todo un candidato a tener en cuenta, pero desde que abría la boca perdía todo su encanto, demasiado temple para él, que gustaba de dominar-
Lo sé, así que mientras la tenga me voy a regodear- Y eso si que había sido mordaz, ya estaba harto de ver la cara de ese señor. Estaba más que consiente de la depredadora mirada que le dirigía cada vez que lo veía entrar al salón, y cada vez que lo pensaba se le ponían los pelos de punta, un hombre tan infantil y obstinadamente aferrado a su estupidez nunca podría ser merecedor de una mirada suya en plan romántico- No se preocupe, algún día va a saber lo que es… Aunque lo dudo- Y sin más que decir, caminó a paso lento de ahí, aun podía sentir la mirada inyectada en odio del hombre, pero eso más bien poco le importaba, en esa hora que tenía libre buscaría un buen lugar para descansar, no quería llegar con esa cara de zombie a su cita con Elle-
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