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Colors Spell por AleChun

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Notas del capitulo:

Hola :D aqui les traigo un nuevo capitulo. No demore tanto, bien, en este capitulo hay una continuacion respecto al flash back del anterior capi asi que espero que sus dudas se aclaren. Como siempre muchas gracias por todo su apoyo, a las nuevas personitas que comenzaron a leer esta historia, muchas gracias por darle una oportunidad.

ACLARACION IMPORTANTE: Bien, otra vez sobre las parejas. Las oficiales y finales son las que estan en  el resumen: AkaFuri, AoKise,  MidoTaka, MuraHimu y KagaKuro. Aclaro esto nuevamente debido a que han preguntado nuevamente. 

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Te amo

 

Esa frase, esa pequeña frase; por muy linda que sea, por muy profunda que sea, solo tenía un significado para él, y ese, era justamente el problema. El inicio de su sufrimiento.

 

Porfavor no lo hagas

 

Se estremeció al sentir aquella pequeña corriente de viento frio  sobre su espalda, sobre su piel desnuda. Se sentía extraño, muy extraño; su mente, su cuerpo, todo, todo tan intoxicado. Furihata abrió los ojos de golpe, su vista estaba nublada y no podía mirar con claridad su alrededor. Lentamente se incorporó sobre la cama y al primer parpadeo, un dolor punzante en su cabeza se instaló. Cerró uno de sus ojos en respuesta. Se sentía confundido; no tenía las ideas claras.

 

Inclino su cuerpo a un lado tratando de equilibrarse; sin embargo, un nudo en su estómago apareció cuando noto un cuerpo envuelto en sabanas a su lado, respirando igual que él. Miro aterrorizado los resquicios de piel blanca de aquella persona y se vio a sí mismo, desnudo, totalmente vulnerable. Instantáneamente la sangre se le subió a la cabeza, no podía creerlo.

 

¿Qué rayos había hecho? ¿Qué había pasado? Todo tipo de preguntas se instaló en su mente. Y, de igual forma todas se contestaron automáticamente cuando sintió  el dolor en sus caderas y el descenso de un líquido caliente de su entrada.

 

Maldición.

 

Maldición.

 

Maldición.

 

No lo pensó ni un momento, Kouki, desesperado, asustado, cobarde, se levantó de la cama; busco rápidamente su ropa sobre el piso de la habitación y se la coloco a velocidad luz. Horrorizado, no dudo en huir de ese lugar sin ver si quiera el rostro del desconocido, Kouki simplemente quería salir de ahí y olvidar todo eso. Se sentía sucio, se odiaba a si mismo por haber hecho eso. Por no haber tenido ni un reparo y haberse acostado con cualquiera.

 

El dolor sobre sus muslos y espalda eran terribles. Pero lo que más le dolía era su propio corazón, no dejaba de atormentarse una y otra vez. Se odiaba con todas sus fuerzas. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se lamentó por sus actos, por su estupidez, por su propia calentura. Furihata se consideraba a sí mismo una persona totalmente madura, pero; con aquella nueva experiencia cualquier tipo de autoestima se vio rota. Sus amigos muchas veces le habían comentado, de igual forma, experiencias similares a la que él estaba pasando; los famosos ligues de una noche. Pero siendo sinceros él nunca fue partidario de aquello. Pero ahora…Ahora.

 

Necesitaba salir de ese lugar. Estaba confundido, su mente aun mareada no le cedía ni un solo recuerdo. Observo las paredes del lugar y los adornos del tapiz, respiro profundo tratando de calmarse e hizo un esfuerzo por ubicarse adecuadamente. Pasaron unos minutos en los cuales siguió observando el lugar, el alivio volvió a su cuerpo cuando comprobó que efectivamente continuaba en el hotel donde hasta hace unas horas estaba trabajando. Por supuesto el evento donde había servido, se realizó en el salón, Furihata  se maldijo nuevamente por haber llegado hasta las habitaciones del lugar, por no haberse mantenido en su trabajo, por haber caído tan bajo, por todo.  Como pudo, localizo el elevador y una vez adentro presiono los botones que lo llevarían al primer piso.

 

Una vez que sus mejillas tocaron el frio viento de la noche, Kouki soltó más lágrimas, una y otra vez, sin parar. ¿Cómo lo haría ahora? ¿Cómo enfrentaría a su pareja? Saco su celular de uno de los bolsillos de su pantalón y marco el número de su novio. Necesitaba verlo, porque lo quería, lo quería muchísimo, como nunca antes había querido y, probablemente, jamás amaría de esa misma manera a otra persona.

 

Para cuando su cabeza dejo de dar vueltas el auto de Kichiro apareció, sin esperar más, camino hacia él y abrió la puerta, se sentó en el lugar del copiloto y  con una mirada suplicante le pidió a su novio que condujese. Durante un momento el silencio reino entre ellos. Kouki no decía nada y tampoco tenía intención de hacerlo por ahora.

 

—Kou —susurro el, con ese diminutivo de ese nombre, con tanto cariño que el castaño quiso volver a llorar. Furihata giro el rostro y enfrento la silueta de Kichiro esperando a que continuase. — ¿Qué paso? ¿Por qué me llamaste tan alterado?—pregunto sin dejar de mirar hacia el frente.

 

—Y-Yo—Furi balbuceo con los labios apretados —No sé—se sujetó la cabeza y ahogo un sollozo—No sé qué paso. —Negó con la cabeza—Lo siento, lo siento. —repitió desesperado y a punto del colapso. Llevo una de sus manos hacia el timón,  donde se encontraban las de su novio y las toco, ansioso por el tacto por pedir perdón.

 

— ¿De que estas hablando? ¿Qué paso? Se suponía que tu trabajo terminaría hace unas horas, además; estabas muy contento. No entiendo Kou, ¿te paso algo malo? ¿Quieres que te lleve al hospital? Tu madre se preocupara si te ve de esa manera.

 

El castaño negó con la cabeza y ya no aguantando más, dejo que las lágrimas cayesen por sus mejillas—No. No  es eso, solo por favor perdóname.  Hice algo muy malo, algo que no debí hacer. Te quiero, te amo. Lo siento, no sé qué paso, no lo entiendo.

 

—Kou…

 

—Yo—alzo la vista—estaba trabajando, estaba haciéndolo. Pero— se mordió los labios—no entiendo como termine ahí. No sé. No lo recuerdo. Créeme. Créeme, no quise, no quise e-engañarte—finalizo con un nudo en la garganta y con el dolor taladrándole el pecho, el corazón, ese corazón que pedía perdón.

 

— ¿Qué?

 

—Y-yo…—quiso agregar algo más pero no pudo. La velocidad del auto subió y su corazón comenzó a latir fuertemente.

 

— ¿Qué dices?—Kichiro giro el rostro y le miro furioso— ¿Qué hiciste que? ¿Me engañaste?

 

—No. No fue así, déjame explicarte. — sin embargo, Kichiro no le dejo continuar. Comenzó a gritar, comenzó a ser violento, comenzó a decir un montón de ofensas, comenzó a maldecir el día que lo había conocido. Y la velocidad del auto seguía aumentando.

 

Su novio no dejaba de presionar el acelerador.

 

Y todo fue oscuro, doloroso, confuso. El auto freno, el sonido de un cuerpo contra el auto  le lleno los oídos. Y comenzaba, comenzaba su castigo.

 

—K-Kichiro— susurro con dolor aun shockeado por el golpe producto del estrepitoso movimiento. Confuso, todo era confuso. Su rostro sangraba, giro el rostro lentamente y miro a su novio—Kichiro…que…

 

—Kou—su novio le miro, lucia completamente intacto, pero el terror en su cara decía mucho. Decía tantas cosas.

 

— ¿Qué? ¿Qué paso?—su respiración agitada era lo único que se oía en el ambiente.

 

Las manos temblorosas de Kichiro soltaron el timón y miro a Kouki—Tengo que irme—susurro desesperado. —Necesito irme—y con esa última frase, se giró, abrió la puerta del auto y huyo. Huyo sin más. Furihata con los sentidos nublados y con un nuevo dolor en su cuerpo alzo una de sus manos tratando de llamar a su novio pero nada. No entendía, se sentía terrible, se sentía a punto de morir.

 

 ¿Qué estaba pasando?

 

Pero los sonidos de las sirenas no lo permitieron, los gritos y murmullos de personas no le permitieron cerrar los ojos. Su condenaba apenas iniciaba.

 

 

 

-w-

 

 

 

La lluvia cayó sobre el incoloro pavimento la calle. Las gotas comenzaban a formar figuras, las personas corrían de un lado a otro. Sin embargo, él continuaba ahí, tan terco y persistente en su nueva rutina, en su objetivo. Miro su reloj de mano con su típica expresión impasible y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios delgados.

 

Era momento.

 

La puerta de aquella tienda se abrió y la figura de un hombre alto y un poco corpulento se dejó ver entre las gotas de lluvia. Sin ningún tipo de miramiento, comenzó a seguir a esa persona; durante un largo tiempo se mantuvo de esa manera hasta que el hombre detuvo sus pasos y se giró con una ceja alzada.

 

— ¿Qué se supone que haces Tetsuya?—su voz, esa voz era como un bálsamo. Le aliviaba, le hacía sentir bien, tan feliz. Le hacía olvidar todo, aunque la mayor parte de el tiempo tenia que escucharla como ahora, con un tono de molestia. Pero no importaba, solo le bastaba eso, poder oírlo.

 

—Como Kagami kun se ha negado a verme durante todo este tiempo, tuve que recurrir a estas medidas—sonrio— Es agradable ver como disfrutas tu trabajo. Aunque hayas dicho que deje de frecuentarse e insistir, no puedo hacerlo, estas aquí y también aquí, Kagami kun— levanto una mano y la coloco en su pecho, a la altura de su corazón. — Es difícil extraerte.

 

—Kuroko—pero Taiga no pensaba lo mismo, las heridas eran más grandes, más dolorosas—ya te dije que no quería volver a verte. No hay nada entre nosotros ahora y tampoco  va a verlo. Acabemos con esto y olvida todo, tienes esta nueva oportunidad, no la deseches.

 

 

—Kagami kun…—dio un paso hacia adelante, pero; el pelirrojo se apartó y desvió la mirada. Era tan doloroso, tan doloroso ver como Kagami se negaba a verlo, era doloroso aguantar el rechazo. Aunque Tetsuya se había prometido no dejarlo nunca, eso no implicaba que su dolor dejase de ser potente como un cuchillo filudo. 

 

—No quiero escuchar nada mas—pronuncio firme, serio, con la idea de mostrarse de esa manera frente al peli celeste. Como alguien que no sentía, como un robot. Apretó los puños aguantando las ganas de abrazas a Kuroko y enfrento la mirada dolida del peli celeste—Si continuas haciendo esto, me iré; es mejor si nos separamos mediante la distancia, esta vez no me encontraras, lo hare de una manera en que no puedes hacerlo, te lo prometo Tetsuya.

 

— ¡Espera!—le sujeto una de las manos y entrelazo sus dedos con los de Kagami. Su mundo tembló al oír esas palabras, todo lo que, con esfuerzo construyo comenzaba a temblar.  Si mintió, si engaño, todo, absolutamente todo perdería valor si él se iba—No lo hagas—pidió con los labios apretados—dejare de hacer esto—pronuncio firme y sin duda—pero no te apartes—finalizo.

 

Kagami se deshizo de aquel agarre y sin mirar ni una sola vez a Kuroko, volvió a su camino, comenzó a andar a pasos acelerados; sin embargo, Tetsuya continuaba siguiéndolo, pidiéndole que se detuviera. Pero él no lo hizo. Entonces paso, el sonido del pavimento mojado contra el cuerpo del peli celeste lo alarmaron. Se detuvo, giro rápidamente y lo vio.

 

Esa imagen. Esa imagen quedaría grabada en sus retinas. Tan dolorosamente.

 

Kuroko estaba en el piso, con la ropa mojada, el rostro terriblemente sucio y  con las manos ensangrentadas; y aun así, continuaba pidiéndole que se detuviera, continuaba insistiendo por él. Y Taiga sentía que no merecía ese amor, ese cariño. Porque lo había lastimado, el mismo se había lastimado, se había herido por querer dejar ese amor profundo.

 

 

-w-

 

 

 

—Gracias—Kuroko le sonrió —No era necesario traerme hasta mi departamento Kagami kun—se sentó lentamente sobre la cama y respiro profundo.  Después de la estrepitosa caída, Taiga se acercó con velocidad increíble hacia él y lo sostuvo entre sus brazos. Kuroko sintió en ese momento que Kagami era como un tipo de héroe en su auxilio. A pesar de todo, el pelirrojo se tomó la molestia de ayudarlo y pedirle la dirección de su apartamento, lucia alarmado y desesperado, y Tetsuya no teniendo opción a negarse, se limitó a obedecer.

 

—Te lastimaste porque fui muy brusco contigo—respondió al instante, como si se hubiese repetido  esa respuesta en millón de veces en su cabeza. Se sentía culpable por todo. —Lo siento, Kuroko.

 

—Kagami kun no hizo nada—negó con la cabeza y alzo la vista, observo a Taiga y le miro con tanta dedicación que por un momento pareció que todo se detuvo entre ellos—Nunca hiciste nada malo, jamás, ni antes, ni ahora.

 

Kagami bajo la vista, su propia existencia comenzaba a ceder frente a esas palabras. Se agacho y remango el pantalón del peli celeste, observo las pequeñas heridas y sin más, volvió a levantarse. Busco entre aquel pequeño departamento el botiquín de primeros auxilios, una vez que lo tuvo en sus manos, volvió al mismo lugar  y comenzó a curar cada uno de los rasguños con cuidado, con amor, con cariño.

 

Una vez que termino de vendar las manos de Tetsuya, volvió a fijar la vista en las heridas de las piernas y otra vez ese sentimiento de culpabilidad le envolvió. —Esto demorara en cicatrizar, ten cuidado cuando quieras bañarte.

 

—Kagami kun…

 

 

 

 

Taiga alzo la vista y miro los ojos celeste de Kuroko; tan bellos y tranquilos como siempre. Tan él, solo era Tetsuya, él y su gran capacidad de mover todo de cabeza. Con chistes crueles, con comentarios absurdos, con gestos sin sabor pero llenos de sentimientos, con tanta sinceridad.

 

Solo él y más silencio…

 

Alzo el rostro y yendo contra sus propias promesas, sus propias palabras, contra todo; encajo sus labios con los de él.  Lo beso; después de 5 años o tal vez más, lo estaba haciendo de nuevo. Kuroko no dudo en responderle con la misma intensidad, con el mismo deseo; y ambos cayeron en el mismo remolino de sentimientos, se abrazaron sobre la cama en medio de las sabanas. Las palabras sobraron, lo único importante era sentirse el uno al otro. La ropa cayó al suelo, los gemidos se hicieron presentes y los sonidos de besos llenaron la habitación.

 

 

 

-w-

 

 

 Takao le miro con los ojos bien abiertos y se limitó a negar con la cabeza. No podía estar hablando en serio, no, no debía serlo—No puedo hacerlo— pronuncio dolido— Esto es demasiado, es imposible, después de lo que sucedió. Esto sería como…

 

—Como si estuvieses confirmando que le fuiste infiel a Midorima. —Suspiro—  Los medios se volverían locos con la noticia—Miyaji cerró los ojos y asintió con la cabeza— También lo he pensado pero no lo hago por mi propio bien, todo lo contrario, haciendo esto deseo devolverte las acciones de la empresa que te correspondía. Lo demás no importa, Takao. No puedes seguir preocupándote por terceros.

 

—Pero— apretó los puños— Shin chan es Shin chan, lo raro seria que no me preocupara por el—parpadeo un par de veces  y desvió la mirada— Es importante, por eso no puedo hacerlo. Por mucho que sean los beneficios,  Shin chan es primero. Nuestra relación ha terminado pero aun así no puedo actuar de manera ruin, por lo que compartimos y fuimos, por todo eso, no lo hare.

 

— ¿Así que  piensas que casarte conmigo es ruin? — pregunto con tono dolido, aunque Miyaji quisiese demostrar que se mantenía sereno y con un solo punto de vista; frente a Kazunari era inevitable que flaquease, que se plantee  nuevos puntos.  Esa era la verdad, la verdad de todo. Se mantendría de esa manera, por el amor que poseía por Takao—Comprendo  tu desagrado, pero es la única manera que creo, podría facilitarte las acciones. Todo lo que debió ser tuyo.

 

—No quiero nada ahora— pronuncio volviendo la vista hacia el frente, coloco las manos sobre la mesa de aquel restaurante en el que ambos se encontraban,  apretó los labios y volvió a negar con la cabeza— Todo lo que tenía un valor alto en mi vida, termino perdiéndose. Ahora no hay nada y el dinero jamás me importo. — Se levantó de la mesa y miro a Miyaji— lo siento,  esto es todo, no quería continuar en mentiras ni pretensiones. — finalizo. Se giró y dio unos pasos hacia adelante, sin embargo; cualquier movimiento culmino al escuchar algo pequeño, algo sorpresivos; algo que le hizo dudar sobre su eficacia para esconder la verdad.

 

—Se sobre tu hijo,

 

Sus sentidos se nublaron, su mente se paralizo y su instinto le pidió a gritos que volviese a aquel lugar. Takao volvió a girar y nuevamente se sentó en su lugar original— ¿Perdón? — no podía ser, nadie, nunca, jamás lo había dicho. Es decir, lo había comentado una sola vez con Furihata debido a la depresión por la cual el castaño pasaba; pero  después,  jamás menciono aquel tema. Lo guardo bajo siete llaves en lo profundo de su corazón.

 

—No alcanzaste a colocarle un nombre, simplemente lo diste en adopción después de su nacimiento, el niño tiene los cabellos y ojos  de Midorima. — Miyaji no era tonto, y por supuesto; las mentiras de Kazunari jamás  serian procesadas en su cabeza—  He estado investigando  sobre ti después de tu salida de prisión, necesitaba informarme, asegurarme de que nada malo hubiese sucedido en todo ese tiempo.  Idiota.

 

—Miyaji sempai.

 

 

—Lo que quiero decir Kazunari— se aclaró la garganta— es que si obtienes nuevamente las acciones que  necesitas, podrías hacer uso de ellas, podrías contratar gente competente  para que busquen a tu hijo. Esos son los beneficios que necesitas, lo encontrarías y volverías  a sonreír y a vivir cómodamente, sin ningún tipo de preocupación. Además; serias lo suficientemente fuerte para no tener que enfrentar a Midorima.

 

Takao se quedó en silencio al escuchar todo eso, de cierta forma;  Miyaji tenía razón, podría encontrar más rápidamente a su hijo. Lo volvería a ver,  lo volvería a abrazar,  volvería a sentir su tacto. Aun así Takao no lograba convencerse, sobre todo por temor a las represalias e incluso a los malos argumentos y para ser sinceros; ya no quería que Midorima continuase teniendo un mal concepto sobre él. Pero…

 

—Lo más importante es que lo encuentres. — argumento su sempai. — escúchame, quiero que pienses bien sobre el asunto, toma la decisión que creas correcta, no te veas sometido por ningún compromiso moral. Esto es ahora, necesitas las acciones ahora. — se levantó del asiento y esta vez fue el quien decidió irse primero,  pero otra vez cualquier intento quedo frustrado.

 

—Está bien— el susurro de Takao lleno el ambiente. Silencio, lo importante era su hijo. Existen prioridades, por supuesto que las hay y Takao prioriza la principal, la necesaria, la persona que más lo necesita; la pequeña personita, a la cual tuvo que renunciar desde un principio.

 

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Notas finales:

Y este es el secreto que guarde desde el primer cap(?) bueno, aclaro que en el prologo mencione que Furi habia sido infiel; asi que aqui esta, ya saben quien fue su amante. Respecto a las demas parejas, prometo que tendran mas participacion en los demas capitulos. Como siempre muchas gracias por su paciencia, escribi esta historia y tendra un final :'D. 

PD: Preguntaron quien fue el uke en el flash back; fue Furi, me disculpo si se confundieron. 


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