Decimo Novena parte: Mensajes de la Discordia
Las horas de esa noche pasaban tan lentamente, poniendo a prueba la paciencia del joven Takatsuki, el cual aun estaba inmerso en una profunda confusión después del encuentro con el hermano mayor de su esposo… Después de haber sido golpeado con esa información decidió ir a pensar a solas y no subió al auto donde el chofer lo llevaría a donde él quisiera, sino que salió y camino por las calles para despejar su turbulenta mente… ¿Miyagi en realidad habría sido un hombre muy promiscuo? ¿Sera que la razón por la que usa protección se deba a que tuvo encuentros con jóvenes prostitutos? La imagen le horrorizo… Posiblemente en su inconsciente algo le decía que se manejaba demasiado bien en ese tema, muy experimentado y mas lo poco cohibido que se manifestaba a la hora de tocarlo y hacerle sentir bien… La idea de que hubiese repetido esas caricias en otros cuerpos en otra piel le estrujo el corazón… Shinobu podía afirmar que el si había sido virgen en casi todos los sentidos… Pero… Entonces recordó que la propia madre de su esposo le había dicho que Miyagi se había enamorado de una mujer… Y que la relación fue intensa… ¿Puede ser que esa experiencia sexual fuera producto de la relación que tuvo con la mujer?... Pero había sido con alguien del sexo opuesto… ¿Podría ser que desde entonces había adquirido una intuición sensual para ese tipo de circunstancias?... Pero sentía que aunque tratara de auto complacerse con otro tipo de explicaciones, la realidad era que Miyagi si mostraba una experiencia más allá de lo que cualquiera asumiría teniendo en cuenta su problema… Y las palabras de su cuñado tenían mucho sentido… Por otra parte sentía que aun el monitoreo no había acabado y que ahora ese hombre estuviera recurriendo a espías lo tenía muy nervioso.
Ahora el chico esperaba con algo de impaciencia el retorno de su esposo, y sabía que iba a ser una de las noches más largas que tendría, porque tendría que cuestionar a su esposo, y esta vez de forma más directa… Y sentía que no iba a terminar bien, ya sabiendo los antecedentes de su esposo con cosas menos problemáticos, en esta ocasión estaría cuestionando su pasado, y sobre todo su historial sexual, algo que aunque el fuese su esposo, era algo que había sucedido antes de haberse casado con él y por tanto no lo involucraba… Además de que era decisión de su esposo el haberle mencionado si tuvo algún amante ates de él o no, y conociendo a Yoh, sabía que eso probablemente nunca se conocería… Solamente podía sonsacarle algún fragmento de información si le inquiría sobre si el uso de condón se debía a algún problema previamente adquirido más que inquietudes higiénicas de su parte… Por ende, si llegase a encontrar una barrera tendría que apelar a esa odiosa insinuación, y tenía que prepararse para la respuesta, que muy seguramente será acalorada, de su esposo adicto a guardar celosamente de detalles sobre su vida.
Ya habiendo pasado un buen par de horas repasando mentalmente el cómo debía abordar el tema, la presencia de Yoh se hizo notoria cuando entro de forma silenciosa, muy en contravía al animo que había tenido en la despedida que tuvieron esa tarde, y de forma intuitiva, Shinobu sentía que su esposo emanaba un aura severa, como si… Y entonces el hombre se paró en seco aparentemente frente a la cama matrimonial antes de que intercambiaran alguna palabra y fue el mayor quien inicio la conversación de una forma que sorprendió al joven:
- Shinobu… Me imagino que es hora de hablar ¿Cierto?
- A-A… Que te refieres Yoh-san
- Se perfectamente que tu y mi hermano se encontraron a la salida del edificio Miyagi… Y que intercambiaron palabras… ¿Me vas a contar que fue lo que te dijo Kyosuke?
Shinobu abrió los ojos con sorpresa, empezando por qué no uso el apelativo cariñoso que el usaba cuando estaba de buen humor, y luego por el tono indicaba que definitivamente esa conversación iba a ser muy seria… Luego Miyagi prosiguió antes de que el jovencito emitiera una palabra:
- Y no fue que te espiara… Las recepcionistas me avisaron de que su encuentro no fue de lo más ameno… Así que no tienes por qué negarlo… Espero que me cuentes todo lo que hablaron…
El chico asintió algo abrumado, notando como muchos trabajadores al servicio de la familia Miyagi, ayudaban a los intereses de sus patronos en cualquier lugar donde trabajaran… Y en este momento las lealtades se inclinaban hacia la joven cabeza de la familia, el chico entendió que muy probablemente si el llegase a hacer algo a escondidas de su esposo, el estaría siendo informado por los cuantiosos ojos que están a la expectativa de cualquier situación que concernía a su jefe máximo… Se sintió algo intimidado con la red de espías que habitaba en el universo de esa familia… Pero tuvo que apartar esa idea para contestarle a su esposo:
- Tienes razón Yoh-san… Si hable con tu hermano…
- … ¿Se puede saber que fue lo que te dijo él?... Me mencionaron que saliste del edificio con una mala expresión… Asumo que lo que te dijo no fue de lo mejor pero… Prefiero que seas tú quien me lo cuente… Ahora que hemos hecho ejercicios de confianza… Apelo a que confíes en mí.
- … Yoh-san… ¿Por qué tienes dispuesto ese salón al lado de tu oficina?
El silencio inmediato fue la respuesta a esa pregunta… Shinobu empezó a sentirse ansioso porque sabía que tenía que tocar el tema escabroso que no quería abordar:
- Yoh-san… ¿Ha habido más personas a quienes has llevado a ese salón antes de mi?
Se escucho un pesado suspiro de parte de su conyugue donde le pareció oír la resignación a hablar de “eso”… Miyagi al parecer no podía negarlo, y si no lo había hecho es porque ya el nivel de confianza entre ellos no le permitía mentir ya a ese nivel… Por ahora las palabras que fueran escogidas para explicar eso serian contundentes para determinar el tono en que se desarrollaría la conversación desde ese momento:
- Shinobu… Supongo que debo contarte aspectos de mi vida de las cuales desconoces
- Tienes razón… ¿Por qué no me las has contado antes? ¿No se supone que como esposos debemos confiarnos todo?
- Esos detalles hacen parte de mi pasado, no tienen que ver contigo… No afecta en nada nuestra vida como casados
- Claro que si nos afecta si andas usando preservativos cuando hacemos el amor… Sabias que yo era virgen, yo pensé que no habías tenido una vida sexual muy activa… No habría riesgo si no usamos condón, y no es como si yo fuera una mujer para quedar embarazada… Así que no tenía mucho sentido y si es por higiene simplemente me someto a la limpieza que se requiere para que podamos tener esa clase de contactos sin problema… Y fue hasta que tu hermano me menciona que ya habías llevado muchachos para saciar sus deseos y lo que me conto me desdibuja la imagen que yo tengo de ti… Así que por favor Yoh-san… Dime lo que pasa para poder entender quien eres y que no resultes ser alguien tan diferente a lo que me has mostrado hasta ahora.
- Shinobu… Mis razones por las que usamos protección podrá sonar como una justificación rebuscada, incluso en parte es una de las razones por la que lo hago… Pero como dije… Es una razón personal… El amor entre nosotros no aumenta o disminuye si usamos protección o no… Pero si esa es una causa de desconfianza tal vez debamos aclarar algo… Siempre use protección con las parejas que he tenido antes… No tengo nada extraño de lo que mi hermano intenta insinuar con cizaña… Si uso protección contigo aunque se perfectamente que tú no tienes ningún historial en ese campo… Podrías llamarlo costumbre… No tiene nada que ver contigo, solo lo hago porque… NO he tenido pareja estable en años… Nadie ha estado dispuesto a tener una relación en las circunstancias que yo exijo, y nadie me ha dado el amor que tú me has brindado, adaptándote a la oscuridad en la que me manejo y has sido lo suficientemente hábil para manejarte muy bien en tan poco tiempo… Y sé que es en el fondo porque has querido no por obligación… He tenido sexo con otra compañía… No lo negare ahora… Y contrario a lo que mi hermano dejo en el aire, no ando buscando muchachitos cualquieras, no ando buscando en la calle, yo elegía jóvenes específicos… Y siempre tomaba mis precauciones y tal vez por simple ritualística, tengo mis manías y lo sabes… Y lo adquirí como una costumbre… No hay nada extraño más allá de eso… Ni ninguna enfermedad o algo así… Eso sí, elegía a jóvenes que fueran dóciles que no se preocuparan por estar en habitaciones oscuras o con los ojos vendados… La verdad me es muy difícil contarte esto como te podrás imaginar… Pero lo hago para que evites envenenarte con la cizaña de mi hermano… Y eso es lo que tengo que decirte al respecto… Ahora dime Shinobu… ¿Tienes más dudas con respecto a mi pasada vida intima?
El chico se quedo sopesando la información dada… Había sido mucha para analizar y por tanto necesitaba digerirla aunque fuera por partes:
- Debió ser difícil para ti irrespetar tu propia política de hermetismo a la intimidad… Estoy consciente de que esos detalles pertenecen a tu vida privada y pasada porque asumo que sucedió antes de que nos casáramos… Pero… Cuando te dicen que llevas un desfile de muchachitos a un salón especial al lado de tu oficina el cual use contigo de una forma bastante osada debo recalcar… Y que me insinuaron que usabas condón por alguna circunstancia de salud… Dime… ¿No estarías preocupado?... Y sobre todo cuando creía que tu vida intima estaba exenta de esas libertades lujuriosas… Pero, debo reconocer que algo me decía que te sabias desempeñar muy bien aunque fueras alguien tan excéntrico… Todo denotaba experiencia y mas con personas del mismo sexo y eso no lo puedes negar y menos en la oscuridad… Yoh, cuando me dieron esta realización, me sorprendí de mi falta de suspicacia y sobretodo de mi ingenuidad… Pero precisamente quise hablar contigo de este tema… Y debo decir que estuve bastante ansioso porque son temas alusivos a tu vida privada que por sucesos pasados me indican que no son temas para tratar tan fácilmente y que tengan un buen desenlace… Es más hay muchos más temas que quiero tratar contigo… Y quisiera que me contaras más cosas como por ejemplo como fue que me conociste, quien mas estuvo involucrado en tu vida… Siempre me das evasivas y la verdad es que quisiera que hicieras gala de la confianza en la que nos hemos esmerado en construir con la terapia que hicimos, y la terapia que vamos a hacer para que superes este problema con la escopofobia… Yoh-san… Quiero estrechar esos vínculos que tanto tratas de mantener en la distancia… Dime ¿No soy digno de que me tengas esa confianza?
Miyagi se mantuvo en silencio por un largo rato, en el cual Shinobu estaba algo ansioso… Sabía que le estaba pidiendo que develara muchos detalles que normalmente no pediría pero… ¿Ya no era suficiente tiempo para no exigir ese voto de confianza?... Y entonces la voz de su esposo resonó pero de una forma más tranquila a su parecer:
- No debería aprovecharte al usar lo de las terapias para sustentar tus exigencias… Pero… Entiendo que estás en tu derecho… Y créeme que quisiera darte esa confianza… Lo que pasa es que… He esperado tanto es porque quería hacerlo de una forma solemne… He esperado por ti mucho tiempo… Y si quieres que te cuente, te pediría algo de paciencia porque esperaba contarte todo mirándote a los ojos… Contándote todo al rostro, y poder ver como tus hermosos ojos se iluminan a medida que te relate nuestro anterior encuentro el cual al parecer no has recordado… Y como ese fugaz encuentro se me marco en mi mente y corazón… No es por desconfianza… Solo quería esperar al mejor momento… Y Aunque yo no había pensado hacer de nuevo la terapia para tratar esa fobia que sufro, yo quería decírtelo en una circunstancia muy especial… Pero te has ganado el derecho de ver mi rostro pero quiero que sea a plena luz del día, que veas mi aspecto… Esta resolución fue determinada hoy al ver que tuviste la voluntad de irme a ver a la oficina y dejarte someter de la forma tan maravillosa como lo hiciste… Para mí este presente contigo vale muchísimo más que ese pasado escabroso que quiero dejar atrás… Quiero evolucionar contigo esposo mío… Y hoy me diste el empujón suficiente para hacerlo… Olvida lo que dijo el cizañero de mi hermano… Empezaremos la terapia cuando lo desees… ¿Qué dices?
El chico quedo absorto ante lo dicho por su esposo con tanta vehemencia, y las promesas que sonaban tan tentadoras para él, y no pudo evitar una sonrisa apareciéndose en sus labios:
- Quiere decir esto que cuando estemos en la terapia… ¿Me contaras todo lo que yo quiero saber?
- Exactamente… Todo será de frente y nos veremos a los ojos… ¿No es eso lo que has deseado desde hacer tiempo?
- Si… Quiero que crezcamos juntos… Yoh-san yo estaré a tu lado y te apoyare en cada momento difícil de esa terapia… Veras que con eso seremos más felices de lo que ya somos.
Pero entonces después de una pausa, Miyagi después paso a un tono menos complacido:
- Parece que tengo que darle un ultimátum a Kyosuke… Al parecer siempre que te encuentre te va a decir cosas con algunas malas intenciones y voy a tener que dejarle en claro más cosas… Lo más importante es tu tranquilidad.
- Yoh-san… Entiendo que tu hermano solo quiera proteger a su familia… No usa los mejores métodos para poner en claro su posición… Pero… Ya somos una pareja de esposos, el ya debe reconocerlo y aceptarlo… No quiero que hagas uso de la violencia… Solo no permitas que se inmiscuya más… Y yo por mi parte tratare de no cruzarme con él, y si nos encontramos por accidente… Prometo que no hare caso a sus insinuaciones… Porque construiremos nuestra confianza que es más importante que cualquier cosa.
Hubo un abrazo cariñoso entre ambos… Sabía que había muchas cosas que aun permanecían en la penumbra de la ignorancia, pero la promesa de su esposo le daba más confianza, sabía que con el paso del tiempo las conocería… Sobretodo saber esos detalles que ahora entendía que si no se las había dicho antes era porque eran especialmente trascendentales para su esposo y que no las quería contar de forma tan casual… Sabía que su impaciencia le molestaría, pero quería darle ese voto a su esposo y estaba dispuesto a esperar a que el voluntariamente le contara sobre eso… Y esa noche por comprensión de Miyagi hacia su joven esposo por lo ocurrido en esa tarde, no hubo momento de pasión desenfrenada, Miyagi solo se limito a consentir a su esposo que recibía gustoso cada gesto amoroso y respondía con la misma intensidad hasta quedarse dormidos… Y el chico solo soñaba con que en un futuro cercano el despertaría para ver a su esposo dormido a su lado a plena luz de la mañana, y esa era una hermosa imagen.
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Pasaron unos días antes de que la terapia empezara formalmente Miyagi estaba más ansioso de lo normal, Shinobu por su parte le reiteraba su apoyo total, y aunque lo hablado con Miyagi esa noche le había dado luz sobre algunos aspectos hasta entonces escondidos del mayor, tenia aun algunas preocupaciones… La verdad es que él creía que Miyagi iba a reaccionar como siempre había reaccionado: A la defensiva… Pero de alguna forma sentía que en esa conversación tensa que tuvieron el había accedido a lo de la terapia muy rápido, a diferencia de cómo había sido al principio, como si se hubiese adaptado a la idea de repente cuando antes tenía reticencias, sentía que Miyagi tenía más cosas en su sumario, aparte de los detalles que compartían como pareja, y que era algo que escapaba a su intuición… De todas formas el que hubiese accedido a la terapia y que estuviesen por empezar ya era un gran avance y no haría nada para dañar esa iniciativa.
Por otra parte, Miyagi le conto a Shinobu que efectivamente había hablado muy seriamente con su hermano y le advirtió seriamente de que dejara de meterse en su matrimonio… Curiosamente Kyosuke no opuso resistencia y dijo que de ahora en adelante simplemente ignoraría a Shinobu… Tal vez era mejor así, pero con ese compromiso quedaron ambos hermanos. Los mensajes anónimos no dejaban de aparecer en su celular de varios números sin identificar, a pesar de que ya tenía un historial de números bloqueados seguían apareciendo mensajes alusivos a él y a su esposo como “¿Ya te hablo tu esposo de su pasado?”, “¿Sabías que ataco una vez a uno de sus a amantes hasta el punto de casi matarlo?”, “¿No te preguntas el porqué le aterra que tu le veas el rostro?”, y otros insultándolo llamándolo “pobre ingenuo”, “el golpe de suerte se acabara” e incluso uno que le llamo la atención: “Tu nunca reemplazaras a sempai”… Al parecer el personaje anónimo sabía más de lo que dejaba escrito… ¿Quién sería ese sempai? ¿Era alguien del pasado de Miyagi?... Shinobu trataba de poner esas preocupaciones de lado porque ahora tenía cosas más importantes en que pensar y la terapia en la que participaría con Miyagi era mucho más urgente.
El mismo especialista que había fungido como terapeuta de ellos anteriormente y que había llevado a cabo la terapia de Miyagi años atrás volvía a ser solicitado, después de todo tenia la experiencia de haber tratado con Yoh, además de su historial clínico… Shinobu, anteriormente había sospechado que ese medico era el que había filtrado sobre lo acontecido entre él y Miyagi que desato el que decidieran ir a terapia, siendo un detalle muy intimo y por demás escabroso, y que por eso Kyosuke supo del acto abusivo que Miyagi había hecho… Pero gracias a Yamada pudo desecharlo como espía, siendo el médico un especialista correcto y muy serio con su trabajo respetando al máximo las intimidades de la relación médico-paciente, así que tendría que buscar otra fuente de filtración… Pero por otro lado ya habiendo experimentado la terapia al lado de Miyagi, sabia más o menos a lo que se enfrentaría.
La terapia en líneas generales buscaba, tal como en las sesiones anteriores, hacer que el cerebro de Miyagi empezara a trabajar de diferente forma al ser expuesto por ejemplo a la mirada de otros, en otras palabras “re-educar” su mentalidad, y para eso tendría que hacer terapia del comportamiento, terapias de comportamiento cognitivo, psicoterapia, terapia de exposición, seguramente tendría que tomar medicación para la ansiedad que seguramente tendría en especial cuando comenzaran las etapas difíciles… La idea era que pudiera sea desensibilizarse al hecho de ser observado por otras personas o identificar la raíz de esos miedos y empezar el tratamiento en ese episodio especifico, y eso era lo que más buscaba Shinobu, ya que al romper con ese temor, finalmente Miyagi podría sobreponerse a ser observado por desconocidos, incluyéndolo a él… Y eso era lo que más deseaba, pero Miyagi aun estaba muy ansioso, porque aun en su mente no parecía aceptar del todo la idea, y estaba pidiendo de forma indirecta que no precipitaran el tratamiento ni lo forzaran a avanzar más rápido de lo que él podía hacer, y de alguna forma advertía que si llegaba a sentirse forzado abandonaría inmediatamente el tratamiento, a lo que Shinobu le aseguro que él no lo forzaría a hacer algo que él no quisiera, y entonces las sesiones comenzaron de forma tranquila.
Lo que buscaba el médico era diagnosticar a Miyagi desde la última sesión que había tomado para tratar la fobia, y se dio cuenta que tras muchos años de establecer un estilo de vida que se ajustaba totalmente a su fobia en vez de modificar la fobia para que se ajustara a su vida de heredero de la familia Miyagi, los avances que había logrado tener hacia años se habían disipado notoriamente, y no había forzado a cambiar su voluntad para tratar su problema sino que había acomodado todo para facilitar su estilo de vida con su problema, y había obligado a sus conocidos para que se ajustaran al mismo… El médico aceptaba que accedía a consentir jugar al inicio con las reglas de Yoh, pero eventualmente seria él quien determinaría el nivel de exposición del hombre a otras personas, incluyendo a su joven esposo… Y entonces no habría vuelta de hoja, sería un momento crítico en el cual se determinaría si la mente del mayor podría soportar la presión de sentir las miradas de otros, incluyendo del hombre que ama en él, y si podrían seguir con las sesiones… En ese entonces Miyagi tendría que recibir el mayor apoyo posible de su esposo, pero al inicio sería algo así como un apoyo moral, ya que Miyagi haría las primeras sesiones a solas, Shinobu no participaría sino hasta que Miyagi accediera a que su esposo empezara a involucrarse, y fue aceptado tanto por el terapeuta como por Shinobu el cual se sentía al principio algo ignorado porque lo que fuera que llegaran a hablar el no podría conocerlo, y eso había sido una exigencia de su esposo… Tal vez sintió algo de decepción porque sabía que se mencionaría algo de la información a la que se la ha negado conocimiento a él desde que se caso, pero esperaba que cuando ya fuera el momento de verse por primera vez a la cara, esa información le seria revelada, aunque en el fondo sentía que era innecesario porque perfectamente se lo podría decir sin necesidad de esperar a que él estuviera dispuesto a dejarse ver por él, pero respetaba su decisión, porque entendía que ese era un suceso importante en su vida y que quería dar la información que el asumía era preciosa para él y decírsela en un momento en el que él no se sintiera tan vulnerable, o por así decirlo, como validar ese momento como trascendental en su vida, uniendo dos sucesos importantes, la revelación de información que para él es importante junto con un punto de inflexión en su vida adulta, como la superación de un miedo en el que él estuvo sumido por años… Entendía efectivamente que era un momento importante para él y no presionaría por lo contrario puesto que había luchado con que el accediera inicialmente a hacer la terapia… Así que no podía exigir más… Bueno no de frente al menos.
Y pasadas unas cuantas sesiones en privado, Miyagi empezó a solicitar que al menos Shinobu pudiera escuchar lo que él hablaba con el especialista, pero no como grabaciones para poderse escuchar en momentos posteriores, sino escuchándolos en vivo, algo que fue como un indicador de que ese momento clave podría estar más cerca de lo que pensaba… Entonces en un salón adecuado para ese fin, Miyagi realizaba los cuestionarios del terapeuta mientras que Shinobu escuchaba a través de un micrófono en una habitación continua para que aunque fuera de forma indirecta, pudiera estar inmerso en el inicio de la apertura de su esposo… En esa primera sesión se enfoco en la vida estudiantil de Miyagi y en especial en la universidad, y de cómo estaba tan lleno de estrés porque aun tenía esa obsesión por complacer a su papa y hacerse notorio para él, ya que toda su vida había sido prácticamente ignorado para ser solo la sombra de su hermano mayor, además estar en el exterior, sin amigos cercanos, tratando de aparentar su independencia y su rudeza había callado sus temores y aparentaba con el distanciamiento que mantuvo en esos años decirles a sus progenitores y hermano que podía manejarse sin su ayuda, y claro eso lo había logrado… Pero la verdad es que él no había logrado congeniar con nadie y sus relaciones fueron muy superficiales, además de que al tratar de tapar su inseguridad muchas veces era tildado de arrogante, y más porque sus calificaciones eran muy altas y estaba en el mejor 5% de la facultad, algo que despertaba o envidias de sus compañeros o interés, algo que el despreciaba inherentemente.
Fue cuando hizo una breve pausa y entonces menciono susurrante:
- Fue entonces cuando conocí a Sempai.
Y eso le trajo a recordar a Shinobu el mensaje anónimo que había leído en su celular… Entonces, se refería a esa misma persona, y el chico afino aun más sus sentidos, sabiendo que todo lo que Miyagi pudiera decir sobre esa persona aclararía sus dudas y daría pistas para saber quien lo acosaba virtualmente… Pero la mala suerte le cayó cuando Miyagi suspiro amargamente a través del micrófono para decir en tono agrio:
- Sobre esa parte de mi vida comentare cuando pueda ver a mi esposo… Ahora no me siento preparado para hablar al respecto.
El médico le dio su aceptación, ya que la apertura inicial no podría ser forzada, así que Shinobu solo pudo corroborar la existencia de ese “sempai” en el pasado de su esposo… Y que quien le manda esos mensajes conoce ese pasado… Sospechaba aun más de Kyosuke el cual pudo conocer la identidad de ese personaje… Pero… ¿Cómo averiguarlo?... ¿Podría el llegar al límite de ir a verlo y preguntarle de frente de quien se trata ese sempai? ¿O incluso podría sonsacarle que él es el origen de esos desagradables mensajes?... Sentía las nauseas emerger de sus entrañas al pensar en someterse al desagrado de enfrentarse a la miserable presencia de ese hombre… Pero ¿Valdría la pena?... Quería consultarle a su esposo, pero ¿Preocuparlo a el por estar siendo acosado?... El no era ningún inútil que no pudiera solucionar sus propios asuntos… Pero, si Kyosuke llegara a mencionarle a Yoh que Shinobu estuvo buscándolo sin que le dijera nada a él podría causar escozor en su relación o incluso podría excluirlo de las próximas sesiones… Tenía que posponer temporalmente esa decisión, podría haber un cabio de planes si aceleraba los avances en las terapias y llegasen rápidamente al punto de que por fin Miyagi le cuente todo lo que el quisiese saber… Y entonces advirtió que la sesión estaba terminando, lo que señalizaba que debía esperar a que Miyagi saliera del salón que llevaba a una salida alterna a la principal evitando encontrarse con mas personas y que le llevaba al auto con ventanas polarizadas donde su chofer de confianza lo esperaba para llevarlo al edificio de la familia… Cuando pudo salir se encontró con el terapeuta el cual le daba un informe de la sesión donde le explicaba en términos menos especializados los avances que habían tenido en esa sesión, donde confirmaba que la apertura de su esposo avanzaba más rápido a cuando había iniciado esa misma terapia años atrás, lo cual era esperanzador de que llegasen a un encuentro “cara a cara”… Shinobu trato de no dejarse llevar por la emoción y trato de mantener la calma:
- Doctor… ¿Cuánto tiempo cree usted que podamos llegar a ese tipo de sesiones?
- No podría saberlo exactamente… Esa rapidez de aceptar hablar de su vida podría tomarse como un buen síntoma… Pero hay algo que me preocupa un poco…
- Dígame doctor, que podría ser eso
- La rapidez de esos avances podría ser una aceptación de Miyagi-san por abrirse a sus conocidos, y una ventaja suya seria el que su esposo tiene un gran apego emocional con usted… Pero al mismo tiempo, esa rapidez podría ser como una impaciencia de parte de él para complacer el deseo de poder estar con usted tal como él quiere… Pero en ese aspecto él estaría mucho más expuesto a cualquier situación que podría afectarlo más… Mejor dicho habría de proteger aun mas su estabilidad emocional en este estado porque seria susceptible a reveses que desacelerarían o incluso invertirían sus avances Le pido que analice bien lo que le dije y que maneje lo mejor que pueda esos logros en cada sesión… Evítele en la mayor medida discusiones con él, trate de manejar con diplomacia sus desavenencias… No estoy diciendo que sea sumiso con el… Más bien si hay divergencias en sus puntos de vista, en vez de confrontarlo directamente trate de convencerlo de lo contrario.
- Doctor… Siempre me he manejado con sinceridad con el… No sabría usar esas tácticas porque fallo miserablemente… ¿Cómo puedo intentar manipularlo?
- No se trata de manipulación… Usted es su conyugue por ende es su compañero, y tiene la oportunidad de ejercer influencia en ese sentido… La manipulación busca beneficios para el manipulador, la influencia busca beneficios en ambos bandos… Usted lo ama, buscara lo mejor para el matrimonio, por eso intentara mejorar las discusiones cuando se busca un punto intermedio donde ambos ganen… La confrontación es como diciéndole que su punto de vista es mejor que la de él y está ignorando sus sentimientos… Bueno este teniendo en cuenta que están discutiendo por algo razonable y no por algo totalmente fuera de lugar… Pero conociendo a Miyagi-san el es un hombre en sus cabales… Por eso le extiendo esa recomendación a usted… Trate de ejercer influencia en el, no manipularlo ni aprovecharse de que el está enteramente enamorado de usted… Ese ejercicio aunque no lo pueda creer puede aumentar su propia seguridad y estrechara sus vínculos… Solo tenga en cuenta que todo se hace para beneficiarlos a ambos…
El chico agradeció la petición del especialista y se dirigió a la salida del centro médico para dirigirse al auto que lo esperaba para llevarlo a la oficina donde trabajaba cuando su celular vibro con un mensaje… Algo que ahora le provocaba ansiedad porque podría ser un mensaje indeseable, pero su alivio fue grande cuando encontró uno de su esposo:
<Espero que haya avanzado en esta sesión… Lamento haber cortado cuando hablo de ese pasado pero en verdad quiero decírtelo personalmente y viéndote a los hermosos ojos que tienes… Perdóname por hacerte esperar un poco más… Pero tengo el buen presentimiento de que nos veremos al rostro muy pronto y te podre contar mi vida entera… Cuídate mucho te veré esta noche… Besos>
Shinobu sonrió con cariño ante la preocupación de su esposo… Sabía que tenía que tener paciencia, el lo había convencido de tomar esa terapia, el propiciaría que todo fuera de la comodidad de su conyugue… Y lo haría de todo corazón... Y antes de guardar su teléfono celular en su chaqueta sintió otra vibración, y asumió que era otro de Miyagi pero en esta ocasión era otro número desconocido y otro mensaje desagradable:
< ¿Ya te enteraste quien fue Sempai?... ¿No… Cierto?>
Shinobu estuvo a punto de borrar el mensaje y bloquear el número… Pero… Esa horrible sensación le estaba carcomiendo vivo… Solo tecleo de respuesta:
<¿Quién es usted?>
Y el mensaje no tardo en ser enviado:
<Aparentemente alguien que lo conoce mejor que tu, ni sé porque él se fijo en ti… Más bien aprende a cuidarlo mejor>
Y Shinobu se aterró ante el cinismo de esa persona desconocida, atreviéndose incluso a denigrarlo anónimamente con cobardía, así que con rabia le respondió por última vez:
<A Miyagi-san no le gustan las personas cobardes, así que si no tiene intenciones de dar la cara y decirme las cosas en mi cara, quédese escondida en esa madriguera en donde se encuentra ahora… Y mejor ya deje de acosarme>
Inmediatamente bloqueo el número y borro los mensajes… Suspiro con ahogo, mirando con angustia a su alrededor porque algo le decía que esa persona estaba cerca y de pronto estaba viéndola desde la lejanía, burlándose de que hubiese logrado su objetivo… Hacerlo sentir incomodo y paranoico… Tenía que ser fuerte y con levanto el rostro con altivez y se dirigió con paso seguro al estacionamiento e ingreso al auto, siempre con la sensación de que un par de ojos le estaban observando con las peores intenciones.